fbpx
Sample Page

“YO, EL SUPREMO”

0

Observando los últimos acontecimientos en nuestra atribulada patria, me viene a la mente la obra de ese gran escritor paraguayo, Augusto Roa Bastos, escrita en 1974 y titulada “Yo, el Supremo”, inspirada en la figura de Gaspar Francia, dictador paraguayo que se mantuvo en el poder entre 1814 y 1840. 

En la novela, Roa Bastos, hace una excelente relación de los argumentos con los que el autócrata pretende justificar su permanencia en el poder, con la ayuda de su incondicional secretario, “Patiño”. 

El Dictador, solitario y repudiado por su pueblo, mediante circulares y decretos, busca defender su figura, reconstruyendo la historia del Paraguay, y “el camino revolucionario” que él, Gaspar Francia, impulsó para llegar a instaurar su “Dictadura Perpetua”. También se desliga de las críticas sobre la violencia y el terror de su gobierno, y justifica su accionar en los objetivos de liberar a la República del acecho de “enemigos extranjeros”.

No dejan de sorprender las similitudes entre las peripecias de Patiño y las torpes astucias del dictador, con lo que sucede actualmente en Venezuela, donde el madurismo busca la manera de justificar la violacion de la Constitución, para instaurar su propia “Dictadura Perpetua”. 

Podríamos citar, igualmente, “El Oficio de Difuntos”, obra de nuestro gran Arturo Uslar Pietri, que retrataba perfectamente la dictadura de Juan Vicente Gómez; o podría ser “El Señor Presidente”, del Premio Nobel guatemalteco Miguel Ángel Asturias, inspirada en la dictadura de Manuel Estrada Cabrera; “La Fiesta del Chivo”, donde el Premio Nobel Vargas Llosa, retrata la terrible dictadura de Rafael Leonidas Trujillo (Chapita) en República Dominicana; o la obra maestra del Premio Nobel colombiano,  Gabriel García Márquez, “El Otoño del Patriarca”, donde el Gabo desmitifica la figura del dictador como tal, que podría ser cualquiera de los que ha azotado la América Latina, para colocarlo en su justa dimensión de un tirano con ambición, ego, violencia e intereses personales. 

Lástima, que lo que vivimos en Venezuela no es la ficción ni el realismo histórico o mágico de una obra de la narrativa latinoamericana, sino la tragedia de nuestro pueblo, con un gobierno que ha destruido al país para satisfacer sus propios intereses, y nos ha llevado a una situación de opresión y pobreza, donde se ha impuesto una terrible niebla de miedo y desesperanza en el pueblo. 

Lo que sucede en Venezuela es la consolidación de una situación, donde la violencia del Estado se impone sobre las justas aspiraciones del pueblo, que ha buscado, en las vías constitucionales, la manera de ejercer la soberanía sobre sus propios asuntos. 

La nueva realidad del país nos retrograda a los momentos de oprobio y atraso superados en América Latina, cuando se liberó de las dictaduras que azotaban a nuestros pueblos y luego entró en una época luminosa, que tuvo su clímax en la Región con los gobiernos progresistas –unos– y revolucionarios –otros– de Chávez, Kichner, Lula, Pepe Mujica, Evo Morales, Rafael Correa, entre otros.  

La condición fundamental de este empoderamiento popular que se abrió en América Latina en esos años, fue que la legitimidad de estos gobiernos descansaba en el Principio de que la Soberanía reside en el pueblo. 

Sin embargo, pocos países y liderazgos han resistido a la ola restauradora de gobiernos reaccionarios en nuestra Región, luego de la muerte del Presidente Chávez, uno de los líderes fundamentales de este proceso.  Solamente, los gobiernos progresistas del Presidente Lula Da Silva, Gabriel Boric, Gustavo Petro, en Brasil, Chile y Colombia, respectivamente,  han podido sostenerse con base en la legitimidad que otorga el pueblo.  

Así, lo que sucede en Venezuela es un retroceso, no sólo en términos políticos y de las libertades fundamentales, sino económicos y sociales, cuando éste gobierna para satisfacer los intereses de las élites económicas, tanto las tradicionales, como las nuevas, que los sostienen en el poder.

El gobierno quiere pasar la página del fraude. Ni siquiera ha sido capaz de mostrar las Actas de las mesas de votación. El CNE está en desacato de la Ley; el TSJ viola la Constitución; el presidente se juramenta, sin cumplir los requisitos legales. Pero parece que nada de esto importa, como no le importó a Carmona aquel ignominioso 12 de abril de 2002.

Los  nombramientos de ministros en el gobierno son más de lo mismo, un enroque, un cambio de barajitas. No existe un propósito verdadero, ni honesto, de cambiar nada en el país. No hay autocrítica, no hay discusión, ni intención de enmienda. Están agotados y decididos a mantenerse en el poder, a pesar de tener un mayoritario rechazo popular y de violar la Constitución.

En el área petrolera, sin duda, la más importante del país, las  autoridades designadas responden a la intención del gobierno de profundizar la entrega del petróleo y el gas, así como, lo que queda de PDVSA. Nada cambiará, el petróleo sigue en manos de la Chevron, el gas de las transnacionales de Trinidad y Tobago y la producción por debajo del millón de barriles/día.

Las  nuevas autoridades no tienen nada de nuevo para el sector. Son las mismas caras en distintos cargos. Han estado allí, a los máximos niveles de dirección, desde que inició el colapso de la industria petrolera, con la arremetida y persecución de la que fueron víctimas cientos de trabajadores y gerentes petroleros, muchos de los cuales, aún están presos, sin ningún tipo de derechos.  

Es decir, en el sector más importante de la economía nacional, no se espera nada nuevo: seguirá el desmantelamiento de nuestra Política de la Plena Soberanía Petrolera del periodo Presidente Chávez, cuando, por cierto, manteníamos una producción promedio de 3 millones de barriles/dia de petróleo, sosteníamos las garantías sociales y a la economía nacional. 

A pesar de la compleja situación del país, el gobierno no anuncia ningún plan serio, ninguna política de cambio; al contrario, insiste en la violencia y la manipulación para sostenerse en el poder.

Ahora tratan de recoger los platos rotos en el Chavismo. Cada vez está más claro que el pueblo chavista no les cree, no los apoya. En las últimas elecciones el gobierno perdió por paliza en los Estados, parroquias y sectores tradicionalmente chavistas. Ahora llaman a un “Congreso” del Chavismo, donde ellos mismos deciden quién es “fundador” o no del chavismo, quién “estuvo o no” con el Comandante. Las ausencias son enormes, notables. No pueden ocultar los hechos, ni cambiar la historia.

Volviendo a la narrativa latinoamericana, hay un pasaje de la obra del Gabo, en el “Otoño del Patriarca” donde el autor, refiriéndose al dictador, dice: “Para él, las estaciones del año eran meras formalidades, que podía cambiar a su antojo. Cada vez que se aburría de la primavera, decretaba el verano; si el invierno le parecía un fastidio, lo convertía en otoño”. 

Esto, aunque parezca un chiste, pasa en nuestro país con las navidades, con la historia del chavismo, con el avión en República Dominicana, con el Esequibo y con las novelescas denuncias de “complots” e “intentos” de golpe de Estado. 

Ahora hay nuevos enemigos “extranjeros”. Se arremete contra quien sea, pero se olvidan cosas fundamentales, con inconsistencias discursivas: quien negocia en secreto con los EE.UU. es el gobierno; quien ha entregado el petróleo a la Chevron (EE.UU.), es el gobierno; quien recibió a Erik Prince (fundador de Blackwater, hoy Academi, principal contratista militar privada estadounidense) en noviembre de 2019 en Caracas, fue el gobierno; quien permitió a la Exxon-Mobil (EE.UU.) instalarse en el Esequibo, fue el gobierno. Y ahora, se olvidó del tema. Así como estos, hay innumerables ejemplos, mientras seguimos en el abismo.  

Es como para dejar la indiferencia o el miedo. Reflexionar, pensar un poco en el futuro del país.

Entrevista con EL MERCURIO (Chile) | Rafael Ramírez: “Después del fraude, Maduro ha quedado al descubierto, desenmascarado como un dictador”

Rafael Ramírez (Caracas, 1963) fue ministro del Petróleo y Minería de Venezuela entre 2002 y 2013 y presidente de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) entre 2004 y 2013, por eso era conocido como el “zar petrolero” durante la administración de Hugo Chávez, y fue uno de los hombres más cercanos al mandatario hasta su muerte por cáncer en marzo de 2013. Con Nicolás Maduro como Presidente, Ramírez se mantuvo al frente de la administración del crudo, en 2014 fue nombrado canciller y, después, embajador ante Naciones Unidas, hasta diciembre de 2017, cuando fue removido del cargo luego de cuestionar al madurismo por las 130 muertes en las protestas de ese año.

En entrevista con “El Mercurio” desde Italia, donde vive con su familia en calidad de refugiado tras su rompimiento con el oficialismo, el ingeniero mecánico acusado en 2017 por la fiscalía venezolana (leal al oficialismo) de corrupción en la industria petrolera, dice que después de las presidenciales del 28 de julio Maduro es un dictador, que hay “mucha tensión” en el gobierno y que chavistas y opositores deberían apuntar hacia la misma dirección: volver al orden constitucional.

—¿Hay alguna posibilidad de que Maduro deje el poder, más de un mes después de las presidenciales del 28 de julio?

“No, no hay posibilidad, a menos que exista suficiente presión popular, en la calle, y suficiente presión internacional. El Maduro que yo conocí, y la gente que está con Maduro, ya no son lo que eran con Chávez. Los conozco a todos en detalle. Yo estaba muy cerca de Chávez, y aunque Chávez nunca se confió enteramente de las actuaciones de Maduro, pues bueno, siempre lo tenía cerca, era su ministro al exterior.

Pero después de la muerte de Chávez, Maduro se transformó, salió lo peor que había en él, y ahorita todos ellos, Maduro, Diosdado (Cabello, nuevo ministro del Interior), se han degenerado por el poder, y se ha convertido en un dictador. A partir del fraude y la autoproclamación de Maduro como Presidente, se convierte ahora, por primera vez, en un dictador de manera abierta. Es una persona que tiene un alto rechazo popular, y que ni siquiera ha sido capaz de cumplir con los mínimos legales para estar en el poder. Ha violado la Constitución y ahora se han ido por la vía de la represión y la violencia.

En este punto debo decir que sobre la izquierda latinoamericana ha habido un permanente chantaje, y creo que eso sucede un poco en Chile, respecto a que si hay que apoyar a Maduro, que está agobiado por las sanciones americanas, que está bloqueado, nada de eso es cierto. Yo aquí quiero saludar la posición del Presidente Gabriel Boric, porque me recordó su declaración un poco a cómo era Chávez, quien iba sin hacer cálculos y actuaba de acuerdo a sus principios. Boric lo ha dicho muy bien, Maduro no es un gobierno de izquierda, y está actuando como una dictadura, de tal manera que no reconoce ese gobierno.

Y ha sido también una posición secundada de una manera más suave por Lula, por Petro, por AMLO. Pero yo creo que después de las elecciones del 28 de julio y del fraude, Maduro ha quedado al descubierto, desenmascarado, como un dictador. Y como todos los dictadores, y como pasó en Chile, no va a ceder el poder, sino es con una presión popular en la calle y con un aislamiento internacional. O sea, nadie puede reconocer una dictadura que está masacrando y oprimiendo a nuestro pueblo”.

—¿Usted esperaba una decisión así por parte de Maduro?

“Sí, claro. Conociendo bien a esta gente, dije desde principios de año que Maduro, sabiendo que no tiene apoyo popular, adelantó las elecciones que tenían que ser a fin de año, porque trataba de encontrar a la oposición desordenada, desunida, sin candidato. Y se equivocó, porque la oposición reaccionó inteligentemente, buscaron un candidato único. Inhabilitaron a María Corina (Machado), Maduro secuestró la tarjeta de 10 partidos políticos tradicionales. Pero resulta que abriendo esa rendija el pueblo se expresó mayoritariamente, y fueron manifestaciones masivas en repudio a Maduro. La crisis llegó a tal punto de crispación que nadie estaba apoyando un paquete de derecha, ni el paquete de María Corina, ni menos al señor Edmundo González, que es un señor absolutamente desconocido. Era como un plebiscito, la gente lo que quería es que Maduro se fuera”.

Ramírez enmarca dentro de ese mismo plan las trabas del gobierno para que no pudiesen votar los 5 millones de migrantes venezolanos habilitados (de casi 8 millones que han salido del país), y también la designación de funcionarios leales al oficialismo en organismos clave, como Elvis Amoroso (“la mano derecha de Maduro y de Cilia Flores —Primera Dama de Venezuela— en la Asamblea Nacional”) al frente del Consejo Nacional Electoral; o en el Tribunal Supremo de Justicia, donde Maduro “hizo todas las trampas posibles”. “Es decir, Maduro se preparó para hacer este fraude”, dice Ramírez, y agrega: “Sí, eso es un golpe de Estado”.

El exministro destaca que “el chavismo votó contra Maduro en las zonas populares”, lo que lo lleva a “un tema muy importante para entender lo que está pasando en el país: que el madurismo es distinto al chavismo”.

—¿El madurismo partió con la muerte misma de Chávez?

“Más allá de temas de orden personal, obviamente Maduro es una persona carente de liderazgo. Yo estaba al frente del equipo electoral cuando fueron las elecciones de Maduro en 2013, y perdió 900 mil votos (respecto del triunfo de Chávez en 2012), y si hubiera seguido la campaña, Henrique Capriles (candidato opositor) le gana por paliza. O sea, Maduro no tenía el perfil para ser Presidente.

Pero a partir de 2014 Maduro comienza a hacer cosas en el orden económico, petrolero y social que lo separaron mucho de Chávez. Por ejemplo, yo fui el vicepresidente de Maduro en el área económica durante cuatro meses, le propuse un conjunto de medidas que se correspondían con lo que hizo Chávez, y no aceptó nada. Me di cuenta entonces de que Maduro obedecía a grupos económicos que se hicieron millonarios con el tema cambiario, con la repartición de PDVSA. Me di cuenta de que había dos visiones distintas. Pero, además, Maduro comenzó una política extraña de cancelar los programas sociales de Chávez, eliminó las ‘misiones’, los programas de ayuda a los más pobres y arremetió contra la industria petrolera”.

Ramírez destaca otra diferencia entre Maduro y Chávez: “la violencia del Estado” en la represión de las protestas de 2014 (40 muertos) y de 2017 (130). “Ellos dicen que las protestas eran violentas, está bien, es verdad, pero el Estado no puede responder con violencia porque es una cosa desproporcionada. Eso nunca había pasado”, dice el exministro sobre la represión de las protestas de 2017 contra la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente controlada por el oficialismo, que dejó sin poderes al Legislativo, dominado por la oposición. “Cuando eso sucedió fue que decidí renunciar, porque yo intentaba que Maduro enmendara, corrigiera los errores. Pero no; me di cuenta de que se habían transformado en otra cosa. No hay nadie de Chávez con Maduro, nadie. El único que queda es Diosdado”.

—¿Admite algo de la responsabilidad que le endosa el gobierno de Maduro por la corrupción petrolera y el mal estado de la industria del crudo?

“Mira, lo que ha sucedido en Venezuela con la industria petrolera es 100% responsabilidad de Maduro, nosotros no tenemos nada que ver. Estoy hablando del cambio de políticas, de la destrucción de la industria. O sea, en la junta directiva que él colocó en PDVSA estaba Delcy Rodríguez (vicepresidenta y recién nombrada ministra del Petróleo); el jefe de producción de petróleo era un arquitecto, el jefe de refinación era un militar de Diosdado, el jefe de comercio era un hombre de Tareck el Aissami (exministro procesado por corrupción), se repartieron la industria, eso es algo muy serio”.

—¿Tiene contacto con dirigentes del gobierno?

“Yo me mantengo en contacto con el chavismo. Yo soy de los fundadores del PSUV empre por distintas vías, y ellos cuidándose mucho, hablo con dirigentes chavistas. Algunos están en el gobierno, otros no, incluso con militares. Pasó que cuando suceden estas elecciones y se postula Edmundo González, obviamente bajo la influencia y la dirección de María Corina Machado, eso generó una reacción de miedo dentro del chavismo, aun en los que están en contra de Maduro. Porque ese sector de la oposición intolerante tiene toda una vida hablando de que va a perseguir a los chavistas, va a disolver al Ejército, habrá una cacería de brujas. Entonces, los militares dicen “¿por qué voy a dar un salto al vacío con esta señora? Ahorita estamos mal, pero no sé cómo vamos a estar después”. Yo planteaba, incluso a los sectores de la oposición, que, en estos momentos de crisis, es bueno hablar claro y hacer un llamado a todos los sectores del país. Venezuela confronta una situación extraordinaria, Maduro es un dictador. Y lo primero que tenemos que hacer todos los factores políticos, desde la derecha hasta la izquierda, pasando por todos sus matices, incluyendo sobre todo el chavismo, es ponernos de acuerdo para reconquistar la democracia, volver al hilo constitucional”.

—¿Sus contactos chavistas en el gobierno le dicen que hay tensión o están todos alineados?

“Hay mucha tensión. El país está paralizado, Maduro se ha dedicado a reprimir; todo el mundo sabe que el gobierno está atendiendo los intereses de un grupo pequeño: los hermanos (Delcy y Jorge) Rodríguez, Diosdado, Maduro, Cilia, Vladimir Padrino (ministro de Defensa), y los militares están ahí observando. Han sostenido este gobierno, pero el sector militar, institucional, estoy seguro de que ante una situación verdadera que permita restablecer la Constitución actuarán en cumplir su responsabilidad institucional (…). Porque los militares tampoco tienen por qué enterrarse con Maduro. Hay una cúpula del generalato que está muy corrompida, le han entregado la conducción a la economía del país, yo los conozco, eran simples militares y ahora son potentados. Pero están todos los cuadros medios y bajos de las FF.AA., gente del pueblo, porque nuestro ejército no es de castas, es fundamentalmente popular, y eso está allí”.

Enlace de la nota en El Mercurio digital.elmercurio.com/2024/09/07/A/IP4FE7P7#zoom=page-width

CARTA ABIERTA PARA ADAN CHÁVEZ, A PROPOSITO DEL BLOQUE HISTORICO MADURISTA

No te escribo como amigo, que alguna vez lo fuimos, pero la constituyente de diosdado se atravesó en el camino y la amistad no aguantó. Te escribo como un chavista que eres, con  una responsabilidad mayor con el Comandante, de defender su memoria, su legado.

Mucho tiempo, demasiado, han esperado para reaccionar frente a la deriva errada del madurismo, deformando el legado del Comandante, desdibujando su imagen, ocultando sus ojos, renegando del histórico color rojo, y avergonzados de decirse chavistas. Esa actitud, sumada a su desastrosa gestión, le valieron el rechazo masivo en la última elección, ya antes siete, ocho millones se habían ido del país, documentando la derrota moral del madurismo.

El madurismo, desesperado, atónito frente la pérdida de apoyo, busca retomar el disfraz de chavismo, revive las palabras, habla de Socialismo, se recuerda del legado de Chávez, pero no pasa de la retórica, en la práctica es un torpe operador de la restauración capitalista. Ahora, inventa un bloque histórico, que es, más bien, un disparate histórico, una grosería, intentan llenar el vacío que por diez años cavaron. Convocaron lo que ellos llaman generaciones, agrupando a los más conspicuos chavistas de ayer, que hoy no supieron defender el legado del Comandante, se plegaron a la deriva hacia el capitalismo. Dejan por fuera a las clases sociales motoras de la Revolución, al psuv, a su tan cacareada unidad cívico-militar-policial.

Y te convocan a ti, necesitan desesperadamente pintarse de chavista, y te piden prestado el apellido. Te hacen cómplice del sepelio del legado de Chávez. Ahora es tu momento ¡Soro!, de defender a Chávez, el que tu guiaste para que no dejara la carrera militar sino que la usara para reivindicar el honor de ser militar, patriota de verdad. Tu ejemplo y tu prédica, tu experiencia, nutrió al Revolucionario que poco a poco se iba formando. Al final debías sentirte orgulloso, el discípulo salió extraordinario, tuviste éxito, te ganaste el título de profesor, no de física, sino de Revolución, materia mucho más compleja.

El madurismo hoy te convoca para ese bloque histórico, que ya sabemos es una medida desesperada para tapar su carencia de apoyo, su falta de estrategia, su derrota. Es tu oportunidad de dar un paso al frente, desligarse de los que aniquilan la memoria de Chávez. Piensa un poco, qué te diría Chávez, o mejor, oye lo que Chávez te dice, allá en el silencio de tu soledad. Atiende la voz del Comandante, y por lo menos renuncia a participar de esa pantomima, hazlo por respeto a Chávez y a la masa que sufre el desastre que significó la traición al Comandante.

Hazlo Adán, aún hay tiempo, hazlo y la Historia te absolverá…

SOBRE LA PATRIA SE CIERNE EL FASCISMO

Lo que ha sucedido en el país, luego del fraude del 28 de Julio y el Golpe de Estado del 29, cuando se desconoció la voluntad popular y se produjo la auto-proclamación de maduro en el CNE, ha llevado al país, como dijimos en nuestro artículo anterior, a una nueva situación, completamente distinta y peligrosa.

Ya nada es como antes, ya no se trata de la permanente pugna entre los sectores que se disputan el poder en Venezuela luego de la muerte de Chávez, los cuales, por cierto, con sus evidentes matices y diferencias,  son las caras de la misma moneda. 

No, ahora ha sucedido algo más importante, que cambia de manera radical la vida del país y marca, de forma definitiva, la naturaleza de este gobierno: la instauración del fascismo o, para ser más exactos, desde el punto de vista teórico-conceptual, la de la violencia del pranato.

El madurismo, desde el gobierno y con el control de todos los Poderes del Estado, y sobre todo, con el apoyo del Generalato y la cúpula militar, ha vulnerado abiertamente la Constitución y las leyes de la República. 

Lo han hecho sin importarles nada, de una forma descarada. No recurrieron a las excusas de Carmona, del “vacío de poder”, ni de los militares “preñados de buenas intenciones”, que secuestraron a Chávez, el 11 de abril de 2002.  Ahora, el madurismo, viola la Constitución y desconoce los resultados electorales, así, “a lo arrecho”, porque le da la gana. 

La evidente ausencia de apoyo popular, que quedó de manifiesto, tanto con las masivas manifestaciones de rechazo, durante la campaña electoral express, así como, con la abrumadora votación en su contra, ha llevado al madurismo a no guardar más las apariencias y decidirse a darle una patada a nuestro Texto Constitucional. Y ello, tiene un alto costo político, a lo interno y a lo externo. 

El madurismo adelantó las elecciones del 28 de julio, 6 meses, y desarrolló toda una operación política, buscando ganar legitimidad nacional e internacional; y todo le salió mal. Sus estrategas se equivocaron feo, “vinieron por lana y salieron trasquilados”.  Y ésto sucedió, fundamentalmente, por su desconexión con la realidad nacional, tal como ocurrió con la cúpula de la IV República a finales de los 90’. Siempre es importante recordar aquel dicho que le gustaba repetir a nuestro amigo José Vicente Rangel, “en política, lo más peligroso, es lo que no se ve”. 

Es sorprendente cómo, para un gobierno, todo puede aparentar estar bajo control, hasta que le das al pueblo una ventana táctica, una rendija, por la que pueda expresarse. Por ello, aunque el Chavismo, no tuvo candidato, fue correcto participar en las elecciones, porque el acto electoral, no sólo es un derecho consagrado en la Constitución, al cual no podemos renunciar, sino que permitió exponer al mundo la debilidad del madurismo. 

Ahora, “el rey está desnudo”, sólo lo apoyan las élites que se han beneficiado del saqueo del país; y no nos referimos nada más a la nueva burguesía revolucionaria, sino a Fedecámaras, e incluso, a la Bolsa de Valores de Caracas. Pero, lo que queda claro de estas elecciones, es que a este gobierno no lo quiere nadie.

A nivel internacional, sólo cuenta con pocas solidaridades automáticas, pero con el rechazo UNÁNIME de los grandes países de nuestra región, en particular, los que tienen gobiernos progresistas: Chile, México, Colombia y Brasil. Y ésto último es importante, porque el madurismo siempre ha contado con una especie de “cheque en blanco” de la izquierda del continente, en la falsa idea de que maduro es la continuación de Chávez. Pero, hasta eso perdió.  

No es cualquier cosa la postura del Presidente Lula, sin duda, el Líder con mayor influencia en la Región y amigo cercano del Comandante Chávez y de la Revolución Bolivariana.  

Así, el gobierno de maduro luce hoy más aislado y débil que nunca, y por eso recurre al fascismo y la violencia del pranato. 

El madurismo ha lanzado a sus policías y grupos parapoliciales –verdaderos psicópatas– a la calle, a reprimir al pueblo. maduro y sus más estrechos colaboradores, sobre todo, el fiscal sicario, han dado luz verde y estimulado a estos grupos armados para que actúen ilegalmente en contra de miles de venezolanos, la mayoría de ellos, jóvenes. 

Los distintos organismos de DDHH y familiares de las víctimas, han denunciado la detención, después de las elecciones, de más de 2.400 venezolanos, la mayoría de ellos, por haber sido testigos de mesa o, simplemente, por manifestar en público sus posturas políticas o tener en sus celulares (que en estos tiempos modernos, se han convertido en una extensión de la propia personalidad, y por tanto, son sujetos a la protección de la privacidad) alguna opinión contraria al gobierno. 

De estos miles de detenidos, más de 100 son menores de edad, algunos, casi niños. La inmensa mayoría, han sido llevados a penales con presos comunes, según palabras del mismo maduro, “para ser reeducados” en dichos infiernos a los que tales detenidos están sometidos. 

Además, los organismos de DDHH y familiares, han denunciado la muerte, por razones políticas, de, al menos, 15 venezolanos, y la desaparición forzada, cuando menos, de 25 dirigentes de la oposición. 

El madurismo se regodea de su violencia y se burla de las víctimas. Exponen al escarnio público a aquellos detenidos que se doblegan a sus presiones; pero, además, hacen mofa del dolor de las madres y familiares que se aglomeran frente a  los sitios de reclusión, donde maduro asegura que sus hijos serán “reeducados”. 

En este punto, habría que preguntarse y, sobre todo, senalarle a aquellos que aún apoyan a maduro, incluyendo la legión de tuiteros, cómicos, instigadores de odio y uno que otro “intelectual”: ¿a cuenta de qué están detenidos?, ¿por qué el gobierno acusa a estos venezolanos, la mayoría jóvenes, de terroristas?, ¿de qué mal los va a “reeducar” el madurismo?, ¿cuál es el delito de expresar sus opiniones políticas y de decir lo que les dé la gana, por las líneas privadas de sus teléfonos? Ésto es lo más parecido a un gobierno fascista, donde la forma de pensar es un delito.

El madurismo ha creado un complejo sistema de represión policial, parapolicial y judicial, para instalar el miedo en la sociedad. Una estructura como la que se instauró en las dictaduras del Cono Sur. 

Habría que volver a preguntar: ¿Por qué se ha llevado al pueblo venezolano a vivir en el miedo, a no poder expresar siquiera sus ideas o preferencias políticas? ¿Por qué el pueblo debe agachar la cabeza? ¿De qué tiene que avergonzarse? ¿Por qué tiene que aceptar en silencio, que le destrocen sus vidas y al país? ¿Por qué defender la Constitución y las leyes, es un acto terrorista? 

Pues no, señores, nada de ésto tiene justificación. No fue para ello, que Chávez se alzó en armas el 4 de febrero de 1992; no fue por ésto que el pueblo se lanzó a la calle el 13 de abril de 2002, en defensa de la Constitución, en contra del zarpazo golpista de Carmona; no fue por ello que derrotamos el criminal Sabotaje Petrolero de 2002-2003, que derrotamos políticamente la guarimba y la violencia e intolerancia política, en el período entre 2001-2004.  

No. El chavismo, el campo bolivariano y, sobre todo, las mayorías de hombres y mujeres del país, conquistamos una posibilidad de construir una nueva sociedad, de conquistar la Soberanía Plena sobre nuestra economía y nuestra política, y donde se actuaba apegados estrictamente a la Constitución y las leyes.

Construímos un sistema político bajo el amparo de un Texto Constitucional Garantista por excelencia, que protege los derechos de todos, donde cada quien podía decir lo que quería, expresar sus opiniones libremente, y donde el Principio de la Democracia Participativa y Protagónica, la expresión más acabada del postulado constitucional de que la Soberanía reside en el pueblo, se ejercía de forma permanente. 

Estábamos construyendo un país, con un Plan de la Patria (el original) que, a pesar de las diferencias de visiones y de propuestas,  avanzaba en el ejercicio permanente de la, con P mayúscula, donde el pueblo era el gran árbitro que decidía los destinos de todos en cada contienda electoral, y su decisión era sacrosanta, inviolable, con un Presidente, el Comandante Chávez, que jamás hubiera permitido la violación al Texto Constitucional, ni hubiera levantado las armas de la República, en contra de su propio pueblo. 

Entonces, nada de ésto, tiene que ver con el chavismo. La destrucción del país y el derrocamiento de la V República y de nuestras instituciones, es única y exclusivamente responsabilidad del madurismo. No pueden hacerlo en nombre de Chávez

Afortunadamente, tenemos una historia reciente, de la cual formamos parte, y tenemos la palabra y obra del Comandante, que desenmascara todos los días, a pesar de las maniobras y la propaganda, la naturaleza antichavista y anti popular de este gobierno. 

Insisto en este punto, porque el chavismo está llamado a hacerle frente al madurismo, esa es su responsabilidad histórica. Luchar para restablecer la Constitución y las leyes de la República y, fundamentalmente, para preservar los derechos soberanos del pueblo venezolano. 

De no hacerlo así, el chavismo, incluido la figura del Comandante, será barrido por los acontecimientos. En estas circunstancias, donde se instaura una dictadura, y la violencia se ha convertido en la norma, no se puede callar. El silencio es criminal. El pueblo no tiene nadie que lo defienda. 

La indiferencia y el miedo, no son una opción para el chavismo Realmente, no lo son para ningún demócrata o alguien que, sencillamente, quiera a su país. Pero el Chavismo es vanguardia y debe actuar.

Ahora el gobierno trata de consolidar su nueva situación. Con un origen ilegal e ilegítimo, y un enorme rechazo popular, utiliza la violencia fascista o del pranato, para reprimir y acabar con cualquier disidencia; óigase bien, cualquiera. 

El rol de la cúpula militar y del generalato, ha sido fundamental para permitir la perpetración del asalto y la violacion del Texto Constitucional, el cual juraron defender. Habría que ver si van a sostener esta situación y permitir que se consolide en el tiempo. Solo que se debería recordarles las palabras del Padre de la Patria, cuando dijo “maldito el soldado que apunta su arma contra el Pueblo”.

Es por esto, que ahora el gobierno habla de una unidad “cívico-militar-policial”, diluyendo el rol de la Fuerza Armada Bolivariana y entregando el país a la violencia policial. 

Mientras tanto, promulgan leyes express, sin debate popular y, por supuesto, sin disidencia alguna, con el absoluto control de la Asamblea Nacional, para crear un nuevo marco jurídico que soporte la actuación del fascismo. 

Las instituciones están absolutamente subordinadas a las decisiones del dictador, mientras que, las distintas facciones y grupos del madurismo, se reparten las cuotas de poder de lo que queda del país. Todos obtienen lo que quieren sin importarles lo que sucede al pueblo; unos se convierten en ministros-policías, otros, toman control del petróleo para terminar de rematar nuestra Soberanía. Todos los que pasan por el gobierno salen achicharrados, directo al basurero de la historia.

En esta nueva situación, el gobierno ha perdido toda credibilidad, por eso imponen el silencio. Nadie les cree. No sólo los aliados y la comunidad internacional dudan del último proceso electoral, sino que, el pueblo venezolano, aunque se ve obligado a callar, no se come las excusas del gobierno ante el desastre del día a día: ni sanciones, ni sabotaje, ni terrorismo, ni Chávez.

El último apagón nacional, es una muestra de ello, a pesar de que todas las instalaciones eléctricas están militarizadas y sus policías controlan la vida nacional, el gobierno insiste en que se trató de otro “sabotaje”. Ya no son las iguanas, ni los ataques con rayos, ahora es una sofisticada “operación de sabotaje” desde los EEUU, dirigida por los líderes de la oposición. Nadie les cree.

En esta nueva situación, el gobierno luce débil y desesperado, de allí la violencia. Ya no pueden manipular, ni engañar a nadie.  El país sigue a la deriva, en manos de una cúpula incapaz, aferrada al poder, mientras la Patria se desmorona. El Pueblo tiene la palabra.

LA CONSTITUCIÓN Y QUÉ NOS PASÓ

Cuando nos dimos como poder constituyente con nuestra amada Carta Magna en el 99, fue con la idea de traer cambios concretos que beneficiaran al pueblo venezolano todo. Eran momentos de alegrías, de nuevas ideas desde un pueblo lleno de esperanzas, pero sobre todo, lo vital era su fiel cumplimiento, no letra muerta. Cumplir la constitución es fundamental porque eso expresa la altura que tiene un pueblo en valores. No podemos interpretar la constitución a nuestro antojo ni buscarle la vuelta, como decimos en el campo, sino interpretarla como está allí escrita de forma tácita y clara y hacerla cumplir, gústenos o no los resultados que arroje su cabal cumplimiento.

En el periodo Chávez se cumplió con nuestra constitución, sobre todo con el 91 constitucional. La niña, como la llamábamos por sus pocos años de haber nacido, era la punta de lanza y la guía hacia el Sur de una revolución llena de esperanzas dónde la mayoría de los ciudadanos la portábamos con orgullo. Aún guardo mi pequeño libro, pero grande por estar lleno de la sabiduría popular.

La constitución no es de un factor político, le pertenece a todos los venezolanos y se debe cumplir a cabalidad para que brille la justicia y la paz ciudadana sea un hecho real. Si la utilizamos para la conveniencia de un factor u otro, deja de cumplir su fin y comienza el reino de la anarquía y la imposición, deteriorándose así las instituciones y mancillando al pueblo, poder constituyente, que es en donde realmente reposan los demás poderes.

Qué nos pasó?
Indiscutiblemente el deterioro de la cuarta república era evidente, la corrupción campeaba, había alimentos en los anaqueles, pero la gran mayoría del pueblo no cubría la canasta básica, la pobreza crecía y los ricos disfrutaban de su dulce vida; claro, debemos reconocer que existía una clase media pujante, pero el pueblo de a pie o clase baja, padecía sus penurias, y de no ser así, el pueblo molesto no hubiera aplaudido la asonada del 4F como lo hizo, ni hubiera apoyado a Chávez mayoritariamente en el 1998 cuando ganó con amplia ventaja Popular.

Chávez no gana con la izquierda, la cual en esos tiempos no pasaba de un 5%, sino que gana con un pueblo militante y simpatizante de todas las tendencias y, sobre todo, gana con las bases adecas y copeyanas, las cuales eran las mayorías del momento; pero allí mismo desde su simiente, comienza el deterioro por la infiltración del reformismo y de los zorros y camaleones del puntofijismo que no perdieron tiempo y aprovecharon la ola para introducirse e implantar los vicios de la vanidad en el proceso histórico. Siempre lo he dicho, Chávez no era un Dios, era un ser humano con grandes ideas y valores, pero fue engañado audazmente en muchas ocasiones. La corrupción siempre ha existido en todo gobierno, históricamente hablando, en unos más y en otros menos; lo importante es neutralizarla, como lo trató de hacer Chávez, porque erradicarla es imposible, ya que la vanidad en el ser humano es un hecho incambiable, sobre todo cuando se junta con la prepotencia, el ego y la sencillez brilla por su ausencia.

Chávez sabía y lidiaba con todo eso, sabía que estaba infiltrado, pero un solo hombre no hace montañas. De allí, que impulsó las escuelas de formación ideológica en donde debía formarse el nuevo hombre, las nuevas generaciones para qué la ética y la moral fuera la ruta a seguir; pero sorpresa, estas no tuvieron el apoyo esperado y en muchas regiones los que designaron para coordinar esa tarea, eran los mismos zorros y camaleones mañosos infiltrados de la cuarta república. Debemos aclarar, que las bases adecas-copeyanas y de otras tendencias que apoyaron a Chávez, eran ese pueblo honesto, humilde y sencillo, que querían un mejor país. Una cosa son las bases populares de esos partidos tradicionales y otras los militantes y oportunistas de oficio de esas corrientes políticas cuartarepublicanas..

Chávez transitó un camino rudo de golpes y guarimbas por parte de los que se resistían a un cambio real en el país, incluso por los traidores internos con solapa, que hoy son tan descarados, que algunos lograron después de su partida, cargos de gobierno y otros son flamantes parlamentarios impuestos por el partido para elecciones populares; pero aún así, se avanzaba, los salarios todos cumplían con el 91 constitucional, de hecho, sus tres últimos salarios, fueron los más altos de Latinoamérica, siendo el último decretado en el 2012 antes de su muerte, el mayor con un sueldo mínimo de 476 dólares y un cesta ticket que lo elevaba a 600 dólares de ingresos al mes para los trabajadores. Impulsó y firmo una ley digna para el pueblo trabajador. En materia de vivienda, la cantidad fue histórica, igual en salud, deportes y otras áreas donde sus logros están allí. La educación y la cultura, estaban en el tapete, nunca en la historia de nuestro país, se habían entregado millones de libros gratuitos al pueblo y culturalmente, Chávez personalmente impulsaba y resaltaba nuestro acervo cultural y no transculturizaba al pueblo con culturas extranjeras ni con Reguetones inmorales que incitan a la violencia, a los vicios y al sexo libre, sino que nuestra identidad nacional era resaltada permanentemente por el mismo presidente y por el ministerio correspondiente . En materia petrolera, la producción promedio era de tres millones de barriles diarios y el cual se vendía a precio justo a todo aquél país que lo quisiera comprar. Chávez fue un líder fundamental que ayudó para que los precios del barril en el mundo fueran equilibrados a través de la Opep y no vendidos a precios de gallina flaca. De allí el malestar de los gringos quienes no descansaban para tratar de derrocarlo y no me extrañaría que estuvieran detrás de su lamentable muerte. En fin, con Chávez se avanzaba a pesar de las dificultades, la economía era estable a pesar del bloqueo solapado que nos mantenían los gringos, pero Chávez sabía moverse en la geopolítica, la cual dirigía personalmente. Con Chávez no habían presos políticos por protestar y reclamar sus derechos, ni por pensar distinto, no habían bolsas de comida para manipular a las masas; lo que sí había, gracias a nuestros ingresos de PDVSA, eran Pedevales, Mercales y mercados a cielo abierto en todo el país donde usted compraba, no le regalaban, compraba con su tarjeta o dinero en efectivo logrado con el esfuerzo de su trabajo, la cesta familiar a precios populares.

No me extenderé más por ahora de lo logrado en su periodo, pero que no me vengan a decir que no puedo hablar de Chávez, ya que argumentos de sobra hay para defender su idea y su gestión. Errores!, y quién no?, pero avances?, muchísimos. Ya lo dije; Chávez no era un Dios, era un hombre y como tal, cometía también sus errores. Error Craso fue tratar de endiosarlo para aprovecharse de su nombre, que hasta un ridículo padre nuestro le crearon para la manipulación y que lo que se logró, fue iniciar el principio de la merma popular porque el pueblo no es pendejo y las grandes mayorías de nuestro país, son cristianos y eso ofendió sus creencias, lo cual me indica que había un plan para desacreditar la figura del comandante, pero no han podido ni podrán..

Hoy la extrema derecha lo sataniza, porque el enemigo real es su pensamiento que vive en el imaginario Popular y porque se han aprovechado de las torpezas cometidas por los oportunistas; pero a pesar de todas estas dificultades en las que nos metieron los vanidosos, prepotentes y ególatras que destruyeron a las fuerzas históricas más grande de Latinoamérica por malvados y sectarios, Chávez volverá hecho Pueblo Grande y nada en su momento lo detendrá para lograr los sueños del pueblo que han sido congelados por ahora.

Revolucionario, Chavista, Antiimperialista y enemigo frontal de la hipocresía oportunista hasta la Victoria Siempre.

UNA NUEVA SITUACIÓN: LA DICTADURA

Lo que ha sucedido en el país después de las elecciones del 28 de julio: el Fraude, la Auto-proclamación de maduro ante el CNE y ahora, la sentencia inconstitucional del TSJ, colocan al pueblo venezolano ante una nueva situación, distinta a todas las anteriores: la instauración de una Dictadura.

No vaya a creer nadie que se trata de la “dictadura del proletariado”. Ninguna dictadura es buena y ésta, en particular, no tiene ninguna justificación histórica, ni nada de heroico; es una dictadura más, de derecha, como las que azotaron a la América Latina durante el siglo XX, representante de los más oscuros y antinacionales intereses, incluidos, los de las transnacionales petroleras que afincan sus garras en el país.

Lo que ha sucedido, es un retroceso enorme para el país y, por supuesto, una patada a la V República y a todas las conquistas políticas económicas y sociales alcanzadas durante el gobierno del Presidente Chávez, e incluso, a aquellas de los gobiernos de la IV República. Se ha retrocedido en términos de democracia, de soberanía popular, provocando el derrumbe de la institucionalidad y del Orden Constitucional. Por cierto, no del viejo orden, sino del que se empezó a construir con Chávez con la V República y la Revolución Bolivariana y cuya defensa nos costó Golpe de Estado, Sabotaje Petrolero y violencia.

Con estas acciones, el madurismo le da el golpe de gracia al Estado y a las instituciones al servicio del pueblo, que nacieron tras la entrada en vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Retrocedimos a un orden reaccionario, represivo, al servicio de las minorías, donde se hace “lo qué maduro diga”, una dictadura que seguirá llevando al país al abismo.

El gobierno de maduro está aislado internacionalmente con su zarpazo a la Constitución. Ni siquiera ha conseguido el apoyo de los gobiernos progresistas de la región: ni Brasil, Colombia, México y, mucho menos, Chile, están dispuestos a darle un “cheque en blanco” a maduro y convalidar un Golpe de Estado. 

El madurismo, sin apoyo popular y recurriendo a la violencia, se aferra al poder, dan un Auto Golpe de Estado y “se saltan a la torera”, o mejor dicho, porque “les da la gana”, la soberanía popular y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

El fraude cometido con el CNE de Elvis Amoroso, fue una burda patraña que desconoce la voluntad del pueblo venezolano y, a estas alturas, ni siquiera han mostrado las Actas, violando la propia Ley Electoral y, lo más importante, vulnerando el artículo 5 del Texto Constitucional, que establece de manera clara que “la soberanía reside irrevocablemente en el pueblo, quien la ejerce a través del voto”

Toda la absurda historia del supuesto “hackeo” masivo al CNE, sólo equiparable a los ataques por parte de las iguanas al sistema eléctrico nacional, no exime a dicho órgano de mostrar las Actas; más aún, cuando emitió un Boletín que, además, dio ganador a nicolás maduro. 

Al día siguiente de la elección, cuando maduro corre al CNE y se autoproclama vencedor y, por ende, presidente reelecto, está reeditando la acción de Carmona, cuando se autoproclamó y juramentó como presidente dictador, el 12 de abril de 2002. Ninguna de las dos acciones tiene basamento legal, ambas proclamaciones son ilegítimas; y tan dictador es maduro, como Carmona. 

Fue tan burda la maniobra del CNE, que maduro se vio en la necesidad de ir a su TSJ, cuya Junta Directiva está constituida por sus incondicionales y familiares, para introducir un “recurso” que no está previsto en ley alguna y que aún es secreto.

El TSJ decide hacer el “trabajo del CNE”, es decir, usurpa las funciones del órgano electoral, que en nuestra Constitución está consagrado como uno de los 5 Poderes del Estado. Dicha acción resulta inconstitucional, puesto que viola el artículo 138 de la Carta Magna, que establece que “toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos”. Es decir, la decisión del TSJ, es Nula de toda Nulidad y por lo tanto, no tiene efecto alguno.  

No es mi pretensión hacer disertaciones jurídicas, pero insisto en estos temas, porque debe quedar claro que se ha violado la Constitución, la misma por la cual luchamos tanto en los inicios del período del Presidente Chávez, la que constituyó su “leit motif” y establece los fundamentos del ordenamiento jurídico nacional. Es el “libro de todos”, el mismo que Chávez siempre esgrimió con su zurda, y el que hoy es violado abiertamente por el madurismo. 

Pero además –este tema es importante precisarlo–, porque el apego a la Constitución y a la voluntad popular, es lo único que otorga legitimidad a un gobierno. 

El chavismo, como movimiento político cívico-militar, siempre se ha fundamentado en el apego a la Constitución y la subordinación a la voluntad del pueblo. Chávez jamás hubiese permitido la violación del Texto Constitucional, ni hubiese pasado por encima del pueblo, a pesar de que estuvimos en situaciones complejas, incluso, de debilidad politica. Violar la Constitución, nunca fue una opción para el Comandante .

Nosotros lo advertimos y anticipamos en nuestros escritos: el madurismo, obligado por la Constitución y en búsqueda de la legitimidad perdida hace muchos años, diseñó unas elecciones a su medida. Sabiéndose sin apoyo popular, conscientes de ser una absoluta minoría y de tener el rechazo mayoritario en todo el país, producto del estruendoso fracaso (inocultable) en la conducción del gobierno, se preparó con anticipación para hacer un fraude.

La confiscación de partidos políticos, la represión en contra de cualquier disidencia del chavismo, el nombramiento de Elvis Amoroso en el CNE y la designación de una nueva y más incondicional directiva en el Tribunal Supremo de Justicia, pavimentó el terreno para el auto Golpe.

A pesar de todas estas ventajas, el madurismo todavía adelantó las elecciones en 6 meses, unas elecciones “express” condimentadas con inhabilitaciones, detenciones de civiles y militares, bajo la excusa de “otra” supuesta conspiración detectada y anunciada por el propio maduro y su fiscal sicario.

Las elecciones se realizaron en estas condiciones, ausentes de garantías y transparencia; el gobierno activó y desató todo tipo de obstáculos y torpes astucias, pero, a pesar de ello,  el pueblo de Venezuela aprovechó esta “ventana táctica”, como decía Chávez, para expresar su rechazo al gobierno.

Las manifestaciones de rechazo al madurismo fueron masivas. Ahora bien, quisiera insistir en un hecho: el pueblo no salió y no se manifestó masivamente en apoyo de un liderazgo o una propuesta de derecha. No. El pueblo salió en rechazo a maduro, y lo hizo tanto la base social de la oposición, como la del chavismo. Quedó claro que una cosa es el madurismo y otra es el Chavismo. 

No hay que confundirse en esta valoración política de lo sucedido, porque entonces, no se puede comprender lo que ha pasado y lo que pasará en adelante.

Habría que decir, igualmente, que el liderazgo opositor, signado por el personalismo y un historial de intolerancia, capitalizó esta situación de descontento generalizado –porque así lo estimuló el madurismo–, y lo hizo, a sabiendas –como sabemos todos– del rechazo a estas posturas en el seno de las Fuerza Armada Bolivariana e importantes sectores del país.

A pesar de las masivas  movilizaciones, de la alta participación electoral y de la aplastante derrota del madurismo, pareciera que el sector de oposición no tenía, realmente, ningún plan político para hacer valer la voluntad popular en un escenario previsible de fraude. 

Estos sectores, a la luz de lo que ha sucedido, parecen haber dejado pasar el “momentum” de la situación política. En efecto, el pueblo de Petare y de las zonas populares de Caracas, salió el 29 a exigir el respeto a la voluntad popular, pero no estaban claros los objetivos, no había  conducción política. Fue solo al final de la tarde, cuando el liderazgo opositor llamó a realizar “asambleas de familia” y volvieron a sus espacios tradicionales del Este de la Capital. 

Si el 13 de Abril de 2002, el liderazgo Chavista hubiese frenado al pueblo pobre que bajó de los barrios, enfriando la pasión y el ímpetu popular para “otra oportunidad”, el dictador Carmona hubiese consolidado el Golpe de Estado. Fue la movilización popular del 13 de abril, la que le dio soporte a la reacción militar que dio al traste con la dictadura y restableció el Hilo Constitucional.

La falta de movilización popular y la ausencia en las calles del liderazgo opositor, permitió entonces, que el aparato de represión del madurismo, se desplegara a sus anchas, con toda su violencia y detuviera a miles de personas, incluyendo, a cientos de menores de edad, imponiendo el miedo y la desmovilización, mientras consolida su Auto Golpe. En este momento, la represión está desatada y se han activado todos los mecanismos de persecución y coerción política en el país. Es lo que hace una dictadura, donde no hay ley ni Constitución que valga. 

Ante esta situación, está clara una lección que todos los actores y sectores políticos del país, deben entender: sin el Chavismo, no es posible derrotar al madurismo. El madurismo es el enemigo de todo el país, en la medida que no solo viola los derechos políticos, económicos y sociales, y los Derechos Humanos del pueblo venezolano, sino que, impide la solución política, en el marco de la Constitución, a la grave crisis que padecemos. 

Al cerrar las vías constitucionales, el madurismo abre cualquier escenario, siendo el más probable el de la confrontación y la violencia, pues la profunda crisis del país no se resuelve mientras maduro se mantenga en el poder; al contrario, el pueblo venezolano, no aguanta la continuidad de esta tragedia.  

En el marco de esta nueva situación política en el país, de un gobierno sin legitimidad, dictatorial, habría que preguntarse si el chavismo y los dirigentes chavistas, incluyendo, a lo que queda del PSUV y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, van a convalidar la violación de la Constitución.  

El chavismo y los dirigentes que estuvimos con Chávez, tenemos la responsabilidad histórica de fijar una postura en contra de la violación a la Constitución y la voluntad del pueblo, bases fundamentales de la legitimidad de cualquier acción política. Esto es un asunto de principios, que está por encima de cualquier otra consideración o interés, pues se trata de la Patria que todos en algún momento soñamos.

Nada, ni nadie, ningún interés personal o grupal, puede estar por encima de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el Libro de todos, nada puede justificar conculcar los derechos de los ciudadanos y las posibilidades del ejercicio pleno de la soberanía popular

Entrevista con Carol Fior Pérez – EN TACONES TV | Rafael Ramírez: «Con la institucionalidad que creó el Presidente Chávez se podía hacer política. Con Maduro, se volvió violenta y represiva»

El ex ministro de petróleo de Venezuela y embajador, Rafael Ramírez, fue entrevistado para República Dominicana por la periodista Carol Fior Pérez, en el programa EN TACONES TV, donde se repasó la presidencia de Hugo Chávez y el acontecer nacional durante el mandato de Nicolás Maduro, debido a los acontecimientos generados por las elecciones presidenciales ocurridas en Venezuela el pasado 28 de julio en Venezuela

El ex ministro de petróleo del presidente Chávez, explicó cómo fue la políticas petrolera durante su gestión y lo que ha sucedido desde que el gobierno de Maduro intervino la industria petrolera. Igualmente, identificó las causas y actores principales que han llevado al pueblo venezolano a convertirse en la víctima de la represión económica, social y física, por parte del Estado. «Nunca pensé que colocar el petróleo al servicio del pueblo venezolano, iba a causar una persecución y represión en mi contra«, afirma el también ex embajador venezolano.

Acá la entrevista completa

Entrevista con Luz Mely Reyes – EFECTO COCUYO | Rafael Ramírez: «Para lograr una transición y que se cumpla la Constitución, se debe dejar el sectarismo político y hacer un planteamiento inclusivo»

El ex ministro de petróleo de Venezuela y embajador, Rafael Ramírez, fue entrevistado por la reconocida y destacada periodista Luz Mely Reyes, para EFECTO COCUYO, sobre el acontecer nacional, luego de las elecciones presidenciales ocurridas en Venezuela el pasado 28 de julio, y las variables que se le presentan a Venezuela.

En una extensa entrevista de más de una hora, el ex ministro de petróleo del presidente Hugo Chávez, dejó claro que el gobierno de Nicolás Maduro, el madurismo, no es chavista y odia al chavismo. Explicó las razones por las cuáles es un hecho el fraude electoral fraguado por el gobierno venezolano, así como la necesidad de que un nuevo gobierno, o un gobierno de transición, entienda que las últimas elecciones fueron un plebiscito, por lo cual, debe reconocer al chavismo.

Al mismo tiempo, analizó la coyuntura petrolera en Venezuela.

Acá la entrevista completa

Entrevista con EL NACIONAL | Rafael Ramírez: «Maduro se estaba preparando para hacer esta trampa, pero todo le salió mal»

El equipo de Prensa RR RojoRojito, transcribe, en sus elementos más esenciales, la entrevista que el medio de comunicación venezolano EL NACIONAL le realizó al ex ministro de Petróleo de Venezuela y embajador ante la ONU, Rafael Ramírez, la cual fue publicada el día de hoy, 15 de agosto de 2024. Consideramos que hay elementos muy importantes para el debate, ante la situación política y de violencia que se está viviendo en Venezuela. A continuación, la transcripción de la entrevista:

El exministro de Petróleo de Hugo Chávez rechaza la represión que el régimen ha ejercido en contra del pueblo y le hace un llamado a la dirigencia opositora a no dejar enfriar la calle. Dice, además, que en el nuevo gobierno se debe lograr una posición unitaria de todos los sectores políticos sobre cómo restablecer la Constitución y las Leyes.

Rafael Ramírez ha sido categórico y consecuente en defender la causa de Hugo Chávez, esa misma que casi a diario intenta reivindicar de la política antipopular y antiobrera que, según él, Nicolás Maduro instaló con su llegada al poder. Es uno de los pocos, de las filas del chavismo, que se ha atrevido a desvincular las políticas del fallecido presidente de las decisiones de Nicolás Maduro, hasta el punto de separarse de la cúpula del gobierno para convertirse en su mayor crítico. Convencido de que lo que sucede en el país no tiene nada que ver con el socialismo, le atribuye al actual gobierno, al que considera el peor de la historia venezolana, la situación de caos que vive el país. 

El escenario de desestabilización del pasado 29 de julio, un día después de las presidenciales, fue un grito contundente de descontento popular, que sin convocatoria de ningún líder político, demostró el sentimiento de indignación por el robo descarado de la soberanía del pueblo. Ramírez lo califica como el hastío de vivir en dictadura.

“El fraude no solo fue el 28 de julio. Maduro viene trabajando en ello, en vulnerar el sistema electoral, desde que designó a Elvis Amoroso en 2023, desde que secuestraron las tarjetas de 10 partidos, desde que impusieron las inhabilitaciones políticas; el 28 lo que hubo fue la consumación de un fraude que se venía preparando hace tiempo”, afirma Ramírez, quien fue ministro de Petróleo, durante 11 años, de Hugo Chávez. 

El exministro, quien era la cara visible de la política petrolera del país, pues también desempeñó por una década la presidencia de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), fue removido del Ministerio del Petróleo y de Pdvsa en 2014, un año después de la llegada de Maduro al poder y designado como ministro de Relaciones Exteriores, cargo que tres meses después le quitaron para designarlo como embajador de Venezuela ante la ONU, puesto que ocupó hasta el 5 de diciembre de 2017, cuando renunció por solicitud de Nicolás Maduro.

En su guerra abierta contra Maduro, el ingeniero de 61 años, representa una amenaza para el gobierno.

Desde el exilio, Ramírez rechaza el fraude colosal del oficialismo, la proclamación como ganador de los comicios por parte de Elvis Amoroso, rector del Consejo Nacional Electoral (CNE), a Nicolás Maduro, la represión desmedida de policías, guardias y colectivos, que ya suman, hasta la fecha, 1.393 detenidos y más de 20 muertos, la criminalización de la protesta y la libertad de expresión. Al mismo tiempo, le hace un llamado a la dirigencia opositora a no dejar enfriar la calle y mantenerse en ella, porque, asegura, el gobierno está muy débil. De lo contrario, dice, Maduro logrará consolidar su golpe de Estado y el país entrará en una nueva situación por una dictadura, que ahora es abierta.

—¿Por qué las elecciones fueron un plebiscito en rechazo a Maduro?

En Venezuela lo que se ha expresado es un rechazo masivo en contra de Nicolás Maduro y eso quiere decir que el chavismo, la oposición, el independiente, todos votaron contra él. Por eso decía que las elecciones eran un plebiscito. Aquí no se estuvo discutiendo ni propuestas programáticas ni hubo discusión política como en la elección de 2012, donde estaba el Plan de la Patria de Chávez por un lado, el plan de Capriles por el otro. Aquí lo que hubo es un profundo sentimiento de rechazo, además un hastío del gobierno, porque al ir cerrando todas las vías constitucionales, es decir, evita el referendo revocatorio, evita la expresión política, secuestra partidos políticos, impone la represión, la gente ve que la única manera constitucional para salir de Maduro es por las elecciones y eso fue lo que pasó, a pesar de todas las trampas que hizo, porque el fraude no solo fue el 28 de julio. Maduro viene trabajando en hacer un fraude, en vulnerar el sistema electoral desde que designó a Elvis Amoroso en 2023, desde que secuestraron las tarjetas de 10 partidos, desde que impusieron las inhabilitaciones políticas. El 28 lo que hubo fue la consumación de un fraude que se venía preparando hace tiempo. Entonces, esta elección es una cosa sui generis porque todo el mundo votó en contra de Maduro. Se estima que 70% de los votos fue en su contra, esto fue un plebiscito. Maduro perdió la calle.

—¿Por qué ese rechazo masivo a Maduro no había sucedido antes?

Porque el gobierno de Maduro ha sido el peor gobierno de nuestra historia. No tiene nada que mostrar, no tiene ninguna obra, ningún mérito. La crisis en nuestro país es enorme, es la peor crisis en nuestra historia contemporánea. Destruyó la industria petrolera, se perdió 70% de nuestra capacidad de producción, la economía tuvo una contracción de 84%, han salido 7,7 millones de venezolanos. Es decir, este gobierno ha sido un fracaso, pero se ha mantenido por la violencia. Entonces, la gente ve en las elecciones una salida, una posibilidad, y bueno, si Maduro cierra esta posibilidad, si desconoce estos resultados como está haciendo, deja las puertas abiertas a cualquier escenario y es un retroceso a nuestro sistema político venezolano. Maduro se vuelve a dirimir como un dictador, como lo fue Marcos Pérez Jiménez.

¿Cree que en procesos electorales anteriores se ha cometido fraude?

Desde que Chávez estableció el sistema automatizado de elecciones, nuestro sistema electoral tiene un elemento imbatible y es que no intervienen las personas. No intervienen los que están en una mesa para alterar los resultados como se hacía antes. Ahora el voto se emite en una máquina, eso se transmite  directo y la máquina emite un resultado; ese es el tema de las actas, que es un recibo de la máquina. Eso siempre se ha presentado en todas las elecciones. Capriles, todos aquellos que participaron en elecciones, saben que todo el mundo tenía acceso a las actas y podía verificar. Incluso, en el último proceso electoral de Chávez se auditó 53% de las actas, es decir, no hay manera. Ahora: ¿qué hizo Maduro en 2018? No te puedo decir porque el tema fundamental es que él comenzó a controlar el sistema automatizado. En 2018, luego de la elección de la ANC, Smartmatic, que era la compañía que había realizado 14 elecciones, dijo que sus resultados no coincidían con los que emitió el CNE y, a partir de allí, el sistema electoral ha tenido muchas dudas. De hecho, sacaron a Smartmatic y le entregaron el sistema automatizado a una empresa que nadie sabe quién es y nadie sabe qué sistema utiliza, pero en todo caso, cuando tú llamas a unas elecciones, no puedes confiscar los partidos políticos como ellos hicieron, no puedes inhabilitar a candidatos. Hay miles de inhabilitados, no solo es María Corina, eso ha sido una práctica permanente de Maduro. Luego no permitieron la observación internacional, sólo permitieron la del Centro Carter y de manera parcial. El Centro Carter dijo que ganó Edmundo González y que no hay ninguna posibilidad de hackeo. No permitió que los que estábamos en el exterior votemos; 7,7 millones afuera y, de ellos, 5 millones en edad de votar, y solo permitieron 69.000. Maduro se estaba preparando para hacer esta trampa, pero todo le salió mal, porque fue abrumadora la mayoría de gente que votó en su contra, incluso gente del gobierno, el pueblo, gente del Ejército, los chavistas. Todo el mundo votó contra él. Todo el mundo quiere que se vaya y lo están expresando electoralmente, por eso es muy grave que él desconozca todo esto, porque se legitima como un dictador. Él, frente a todas las dudas y la regularidad que hubo en el proceso, con su proclamación al día siguiente, está actuando como hizo Carmona, como un dictador, por eso una nueva situación en el país que le quita toda legitimidad al gobierno.

—Quizás se sintió confiado porque anterior a estas elecciones ya había el referendo sobre el Esequibo y no se esperó que la gente iba cuidar el voto.

Yo hice un artículo por el cual me dieron otra orden de captura y me acusó de traidor a la patria el fiscal Tarek William Saab. Yo fui jefe de movilización de Chávez desde 2002 hasta 2014, nosotros nunca sacamos 10 millones de votos, ni cuando él nos lo pedía, porque sacar 10 millones de votos es muchísimo. Y ahora este señor dice que sacaron 10 millones de votos para el Esequibo. Pero las calles estaban vacías, los anuncios del CNE tienen que corresponder con lo que se ve en la calle. No puede ser que en la calle haya habido manifestaciones masivas como las que hizo la oposición en contra de Maduro y de repente digan que ganó Maduro. Eso no lo se cree nadie, y por eso es que las actas son tan importantes, tienen que mostrarlas pero se niegan a hacerlo. Ha pasado ya tiempo, obviamente hay algo irregular. Ahora Maduro dice que las va a llevar al TSJ, que no es la instancia adecuada para eso, pero además, él puso a la presidenta del TSJ en enero de este año justo para asegurarse en esa instancia y, entre otra gente de ese TSJ, el vicepresidente es cuñado de Cilia Flores. Es decir, esa no es la instancia adecuada ni tiene el equilibrio, no hay imparcialidad, es el TSJ de Maduro. Están todas las maniobras posibles para consolidar el golpe de Estado. Hay un golpe de Estado en desarrollo, un autogolpe donde Maduro, sabiendo que no tiene el apoyo popular, le dio una patada a la mesa, violó todas nuestras leyes electorales, está violando la Constitución al desconocer el resultado del pueblo.

—¿Por qué ha dicho en otras ocasiones que Maduro, con el autogolpe, quedó más débil que nunca, si han pasado dos semanas desde las elecciones y lo único que se ha logrado es el aumento de la represión que ha ejercido durante años?

La represión que ha ejercido no quiere decir que esté fuerte, lo que quiere decir es que tiene muchos policías. Lo que quiere decir es que ha establecido un Estado policíaco, es decir, es como un malandro en un barrio, es el que ahorita tiene las pistolas, pero no quiere decir que tenga el apoyo del barrio ni nada. Podrá imponerse por un tiempo. ¿Cómo sustento yo que tiene un gobierno muy débil? Primero, todos los votos y el sentimiento está en contra de Maduro, no hay nadie que lo apoye. Segundo, él mismo se inventó un fraude tan malo, tan evidente, tan mal hecho. Y una cosa que queda en evidencia es que nadie lo ha respaldado, ni Brasil ni Perú ni México ni el Centro Carter. Todo el que tenga dos dedos de frente sabe que se está cometiendo un fraude. Este es un gobierno que adelantó las elecciones para supuestamente salir más fortalecido y resulta que salió con las tablas en la cabeza. Ahora está más aislado que nunca, nadie le cree y se ha visto obligado a reprimir abiertamente. Ahora, por el hecho de tener una economía destrozada, que no tiene legitimidad, que no tiene el apoyo popular, le va a ser muy difícil sostenerse. ¿Que te puedes sostener con una cantidad de matones en la calle? Puede ser, eso será por un tiempo, y allí es donde habría que hacer un reclamo a la dirigencia opositora, porque es que la calle no se puede abandonar. El mismo 29 en la mañana salieron los barrios, los barrios de Chávez, los barrios de los pobres, los que bajaron el 13 de abril, la gente pobre. El liderazgo opositor pide que confíen en ellos y que tienen hasta el final un plan B, pero nadie sabe cual es el plan B, yo creo que el único plan es con el pueblo. Nosotros creemos que hay que mantenerse en la calle, porque este gobierno está muy débil y no tiene legitimidad. Ahora, ¿que yo esté llamando a la violencia? No, pero sí hay que estar en la calle, porque si dejas que esto se enfríe, Maduro logra consolidar su golpe de Estado y entraremos en una nueva situación por una dictadura, pero ahora abierta. Lo que pasa es que ahora a los gobiernos no les da nota reconocerse como dictadura. Pero antes, en los años 50, 60, 70, eso daba cierto prestigio; a Pinochet, a la junta argentina, a los militares brasileños, uruguayos. Pero ahora no, la gente se cuida y enmascara las dictaduras. En este momento, así como estamos, es una dictadura. Hay miles de detenciones como nunca había sucedido en el país, están deteniendo a cualquiera, chavista u opositor, sencillamente porque no están con el gobierno. Este no es un gobierno chavista, el gobierno de Maduro es un mal gobierno autoritario con una política económica de derecha. Maduro, por primera vez, se las va a ver de frente con los chavistas. Ahora, ese chavismo está en las calles, en los barrios, está en el Ejército también, por eso es que Maduro está utilizando mucho la policía, está utilizando la inteligencia en contra del Ejército también, porque una cosa es el alto mando militar que está comprometido con Maduro y otra cosa son los militares bolivarianos que están ahí: los capitanes, los tenientes, todos esos mandos medios que también están pasando todas las dificultades económicas del país. Ellos en el Plan República vieron que Maduro perdió las elecciones, porque vieron las actas. Saben lo que está sucediendo. Los militares continúan siendo una incógnita y son los que tienen el mandato por la Constitución de poner las cosas en orden. Esto apenas se está desarrollando. Maduro está tratando de imponer el silencio con el miedo, pero le va costar mucho tratar de normalizar la situación en el país.

—Pero ya tenemos un antecedente, el de 2014 y 2017, en el que a los políticos que llamaron a la calle no les fue bien con el gobierno, no se lograron los objetivos y el resultado fueron muertos y heridos. Quizá María Corina no quiere cometer los mismos errores de esos años.

El problema del fracaso de los llamamientos de la oposición en 2014 y 2017 es que no tenían un contenido popular de población pobre. Primero, eran los mismos sectores, las mismas bases sociales, mucha juventud, estudiantes y mucha clase media. Era muy fácil para Maduro contrarrestar los dos sectores sociales, los pobres y los de clase media. Segundo, en esos acontecimientos 2014-2017 se llamó a la violencia, y eso es un error, porque si tú entras en la violencia, entras en el terreno de Maduro, que es el especialista en violencia; ha creado sus cuerpos policiales, sus colectivos, ha creado grupos paramilitares, ha hecho de todo porque es ese el campo en el que se siente fuerte con la violencia. Y el tercer punto es que esas protestas de 2014 y 2017 no tenían ningún basamento legal. Ahora la situación es completamente distinta. Primero, son los pobres los que salieron a reclamar, pero no encontraron dirección, no encontraron orientación. Segundo, nadie quiere la violencia, porque salir a la calle no quiere decir que van a hacer guarimbas, yo estoy hablando de grandes demostraciones populares en una calle. Y tercero, ahorita hay una razón muy importante, que es hacer valer la Constitución. Yo estuve en la calle en 2002, el 13 de abril, cuando Carmona dio el golpe de Estado. El tenía todos los altos mandos militares, habían ido contra la Constitución y el pueblo se mantuvo en la calle de manera pacífica pero masivamente, porque tenía el objetivo claro de restablecer a Chávez y la Constitución. Algo así es lo que hay que hacer. Hay que rescatar el espíritu del 13 de abril, y fíjate que todos los altos mandos militares, Rosendo, el ministro, toda esa gente estaba con Carmona. Los mandos medios y bajos del Ejército restablecieron la Constitución. Entonces, aquí lo que falta es una dirección política adecuada, por eso es que yo llamo a los dirigentes chavistas a que asuman su papel, porque los chavistas tienen que entender que esto que está sucediendo no tiene nada que ver con Chávez, que esto que está sucediendo es una violación de la Constitución. Deben pronunciarse, participar y orientar al pueblo. Nuestro pueblo no puede permitir que la Constitución y las elecciones se violen. Es cierto que si salimos Maduro nos va a reprimir, pero si él logra instalar el miedo, entonces él está ganando y tendríamos que decir que vivimos con un dictador y no podemos hacer nada. Hay que movilizar a los sectores pobres, son los que van a dar la pelea y son los que están peleando. Esta es la oportunidad para que todos los sectores nos movilicemos en contra de Maduro. Si algo demostró esta elección es que el chavismo está más vivo que nunca porque votó contra Maduro. La oposición también tiene que tener un mensaje para el chavismo, porque no se trata de darle garantías a Maduro, a Diosdado, eso es problema de ellos. Ellos verán qué hacen con todos los crímenes que han cometido. El chavismo lo que quiere es garantía de que se va a mantener la Constitución, la soberanía petrolera, de que se van a restablecer las garantías sociales de nuestro pueblo. Nadie está ahora en capacidad de pasarle por encima a la otra mitad de la población. No. Hace falta ponerse de acuerdo en torno al rescate de la Constitución y que la gente se unifique en torno a eso.

—Usted dice que tenemos un gobierno dictatorial, con una política de derecha, ¿a cuáles políticas de derecha hace referencia?

Está muy claro. Cuando Maduro anunció su paquetazo económico en agosto de 2018, puso punto final a las políticas económicas de Chávez, es decir, lo primero que hizo fue anunciar un paquetazo monetarista, que son los paquetazos que hacen los neoliberales de derecha. ¿Qué significa eso? Que Maduro dijo: bueno, vamos a eliminar el déficit del Estado, en consecuencia, todos los proyectos sociales fueron eliminados, todos los programas de Chávez. Las misiones de Chávez fueron cerradas, no existen más, es decir, el pueblo se abandonó a su suerte, luego Maduro dijo que el gobierno de Chávez, el socialismo, había sido un falso positivo, que ellos iban a entregarle las empresas a los privados para que las dividieran, y a partir de allí, con el tema de la ley antibloqueo, todas las empresas habían sido entregadas a los privados, empresas que habíamos comprado y habíamos financiado. Nadie sabe de quién son ahora, están desaparecidas. Luego entregaron el petróleo. En 2018 Maduro emitió el decreto 3068 donde entregó el control del petróleo a los privados, pero a sus privados, se lo entregó a Alex Saab, a los grupos económicos que lo sostienen, creó la empresa petrolera de los militares. Es decir, Pdvsa se vino abajo, se repartieron las empresas públicas, impusieron una política de eliminar los proyectos sociales, dolarizaron la economía, pero mantuvieron los salarios, sueldos y pensiones en bolívares e inmediatamente le quitaron 11 ceros al bolívar. Esos bolívares los convirtieron en sal y agua. Entonces, tenemos hoy día el salario mínimo en 3,6 dólares mensuales, muy por debajo del umbral de la pobreza y eso es lo que ha llevado a la gente a la desesperación. Según la encuesta Encovi de la Universidad Católica, más de 86% de la población está en pobreza por ingreso, es decir, la gente no tiene ingresos para vivir. En 2012, nuestro salario mínimo era de más de 460 dólares al cambio. Maduro dice que esto es por las sanciones, pero no, nada de esto tiene que ver con las sanciones. Las sanciones lo agravan, pero ellos con una producción de petróleo de 700.000 y 800.000 barriles tienen bastante dinero, esa es la producción de petróleo de Colombia ¿Y qué hacen con ese dinero? Lo que hizo Tareck el Aissami, que se llevó 21.000 millones de dólares en petróleo que nadie pagó a Pdvsa ni al país. Es un gobierno que hace una política antipopular, antiobrera, antivenezolana, porque han entregado el arco minero a las empresas extranjeras, han entregado el petróleo a las empresas extranjeras, entregaron el Esequibo, porque no hicieron nada para defenderlo. Han entregado nuestra soberanía. Además, han hecho una gestión económica de derecha; esto es un gobierno de derecha, la represión que se ha desatado en el gobierno es algo que no tiene antecedentes en el país, porque en ningún gobierno había sucedido algo así tan abiertamente. Bueno, tal vez en el gobierno de Rómulo Betancourt. Pero este es un gobierno que, tal como dicen los organismos de derechos humanos, ha convertido la violación de derechos humanos en una política de Estado.

—Usted menciona que Maduro le entregó el petróleo a las empresas extranjeras, pero él en televisión vive atacando a las transnacionales como Exxon y Chevron.

Sí, porque él hace un ejercicio tremendo del cinismo, porque mientras tiene ese discurso por un lado, a la Chevron le entregó los campos de la Faja y de Boscán en los términos que establece la licencia. Es decir, esos campos no los entregó Venezuela, los entregó la licencia de la OFAC y Maduro aceptó. La Chevron está produciendo 140.000 barriles diarios de petróleo, no pagan impuesto, no pagan regalías y ni siquiera le pagan a Pdvsa por ser el socio mayoritario. Ellos controlan el petróleo como sucedió en la época de Juan Vicente Gómez. Maduro tiene un doble discurso: habla contra la Exxon, pero favorece a la Chevron, es puro alardeo para confundir a incautos que creen que es un gobierno antiimperialista. Y no. Porque ha entregado este país de la peor manera posible. Ha sido peor que cualquier gobierno que hayamos tenido en la quinta o la cuarta república. 

—¿Mantener ese doble discurso en qué beneficia a Maduro?

Bueno, le da lobby, le da apoyo. La Chevron hace lobby a favor de Maduro en Washington y las empresas europeas, que quieren el gas de Venezuela, desde que lo enviaron a Trinidad y Tobago, hacen lobby en sus países por Maduro. Maduro está entregando a todo el país para comprar soporte internacional, pero ni que entregue todo la gente lo va a soportar, porque el problema es que no tiene apoyo interno, apoyo del pueblo. Está comprando tiempo, comprando supuestas lealtades, pero cuando la Chevron tenga la primera posibilidad de deshacerse de Maduro, lo va a hacer, porque no es un gobierno confiable, un gobierno creíble, un gobierno legítimo. Ellos tienen un severo problema, incluso con el capital transnacional al cual están entregando el petróleo en Venezuela.

—Usted dice que el madurismo ha confiscado partidos de izquierda, hasta abrió las puertas a la derecha. ¿Por qué Maduro hizo tal cosa, qué lo llevó a eso?

Bueno, porque él sabe que el chavismo es muy aguerrido y el chavismo sabe cómo liquidar esta dictadura. Él no nos permitió a ninguno de nosotros hacer vida política en el país, a unos nos exilió, a otros los metió presos, a la mayoría los ha repremido, los ha asustado, porque sabe que el chavismo es una fuerza poderosa y él creyó que dejando a María Corina Machado recorrer el país libremente podía derrotarla y subestimó la situación. Él creía que el pueblo no iba a votar nunca por María Corina porque era una oligarca, porque era de derecha. Y fíjate, aparece Edmundo González, una persona absolutamente desconocida en la vida política y le ganó a Maduro; pero no fue que ganó, le dio una paliza, porque lo que hay es un plebiscito. Él creía que siempre podía estar manipulando al pueblo con la figura de Chávez, pero si Chávez estuviera vivo fuera el primero que estaría opuesto a Maduro, es capaz que ya le hubiera dado un golpe de Estado. Por mucho menos de lo que ha sucedido, Chávez se levantó en armas el 4 de febrero del 92.

Pero Chávez tenía más personas de confianza, ¿cómo fue que Maduro ha borrado su legado si tiene gente al lado como Diosdado y Adán Chávez?

Mucha gente se hace esa pregunta, qué pasó con los líderes chavistas. Unos se corrompieron, otros se quedaron tranquilos en el poder, otros tienen miedo, hay muchos dirigentes, oficiales, militares que prefirieron quedarse en una embajadita por fuera, y muy poca gente ha asumido la postura que hemos asumido nosotros. Mira que desde que yo asumí mi postura en 2014 me sacaron de Pdvsa y del Ministerio de Petróleo y después me sacaron del país, como embajador en la ONU, hasta que decidí renunciar al gobierno en 2017, sobre todo por la violencia en la calle. Eso nunca había pasado y yo no iba a ser parte de esa violencia, pero mucha gente se ha quedado callada. Por eso yo digo que el pueblo buscará otros líderes. Los que están ahorita en tono Maduro traicionaron a Chávez y se acomodaron. Tú ahora ves que los que eran antes simples soldados y oficiales hoy son grandes emprendedores, grandes potentados, andan con escoltas, con camionetas de lujo. Yo he hecho todo lo que puedo y me he convertido en víctima de la más terrible de las persecuciones, pero creo que era mi deber, yo no podía quedarme callado. A mí me han confiscado mi casa, me detuvieron a mi hermano Fidel, que no  tiene nada que ver con la política, tiene dos años detenido en el DGCIM, se lo llevaron preso cuando yo anuncié que iba a ser candidato por el chavismo, que por supuesto no me dejaron; se metieron contra mi esposa, contra mi suegra, que tuvo que morir exiliada en Roma. Nos quitaron nuestras casas. Ellos me dijeron que me quedara tranquilo en una embajada en Suiza, me dijo en aquel momento el vicepresidente El Aissami.

—¿Qué papel juega Vladimir Padrino Lopez?

Yo creo que Vladimir Padrino y el alto mando están faltando sobre lo constitucional. Ellos ahora hablan de una unidad cívico militar-policial. ¿De dónde sacaron eso? Es decir, que el Ejército no va a existir más para preservar los derechos del pueblo. ¿Nos van a dejar en manos de esa cantidad de policías represivos que ha creado Maduro? No, el Ejército tiene, por la Constitución, el deber de defender la Carta Magna y el artículo quinto establece que la soberanía reside en el pueblo, que se expresa en elecciones. Y cuando ellos están reconociendo un presidente que comete fraude y sale corriendo para que Elvis Amoroso lo proclame, están faltando a su responsabilidad constitucional y eso es muy malo y muy peligroso porque entonces abren las puertas a cualquier escenario. Lo que pase en el país es responsabilidad de la Fuerza Armada, porque ellos son los que han debido preservar los derechos del pueblo. ¿Qué los mantiene ahí apoyando a Maduro? Habrá que preguntárselo a Padrino López, pero están cometiendo un grave error histórico, porque una cosa es que la institución armada defienda la Constitución y otra es que la violen, porque la están violando. Entonces ellos no se han dado cuenta de que, incluso en un cambio de gobierno, ellos deberían estar allí y defender la Constitución, eso sería una garantía de que si se produce un cambio de gobierno en el país, no se desate una locura de violencia, porque puede haber violencia de lado y lado. Ellos son el gran árbitro y deberían ejercer ese papel, ser una Fuerza Armada que sea institucional, además que están muy claras sus facultades y obligaciones en la Constitución. A mí lo que me molesta es que a esos oficiales, que están asumiendo posición ahorita, no les ha importado la figura del presidente Chávez, porque él es un militar, dio bastantes muestras de que estaba apegado a la Constitución, dio bastantes muestras de que no iba a ir contra la voluntad popular; de hecho, cuando perdimos la reforma, la perdimos y ya está. Tienen el ejemplo de Chávez, porque siempre se subordinó.

—Pero en 2009, cuando la enmienda, Chávez mandó a los policías a echarle gas del bueno y meter preso al que saliera a trancar calles.

Sí, está bien, puede haber errores, pero si Chávez, cuando perdimos la reforma constitucional, hubiera dicho mira no, no me importa lo que haya dicho la gente, yo hago la reforma, hubiéramos tenido una dictadura. Chávez nunca hizo eso, poniendo las cosas en el contexto que había, de tanta crispación política. La gente sabía que Chávez nunca iba a ser un fraude y nunca lo hizo y nunca iba a utilizar la Fuerza Armada contra el pueblo.

—¿Si Chávez estuviera vivo hubiese reconocido esta derrota sabiendo que tiene a los militares de su lado??

Si Chávez estuviera vivo, primero, esto no hubiera pasado y, segundo, ya Chávez le hubiera dado un golpe de Estado a Maduro, no me cabe duda. Hubiera provocado una rebelión interna en contra de Maduro porque Maduro está violando no solo la Constitución sino los derechos del pueblo venezolano. Está disparando contra el pueblo, eso fue lo mismo que hizo la cuarta república, que por menos de lo que está sucediendo ahorita Chávez se alzó en arma contra ella.

¿Fue buena idea para la oposición aceptar ir a elecciones sabiendo que el gobierno no reconocería la derrota?

Sí. Las elecciones son un derecho, los venezolanos no podemos renunciar a nuestros derechos y las elecciones son una oportunidad de poner las cosas en su sitio. Antes de las elecciones la gente andaba con el cuento de que esto se arregló, porque la gente de Maduro abrió un restaurante en Las Mercedes. Y no. Las elecciones demuestran cómo están las cosas en el país y Maduro eso no lo puede ocultar, ha tenido que hacer toda esta patraña, burda patraña, y no lo puede ocultar porque no se puede tapar el sol con un dedo. 

—¿Por qué cree que el gobierno adelantó las elecciones cinco meses?

Primero, utilizaron la fecha del presidente Chávez, y les salió muy mal, porque fue en esa fecha de nacimiento que la gente los derrotó. Ellos hicieron el fraude en la madrugada, ya el 29, entonces le salió malísima la jugada y, segundo, subestimaron, creían que la oposición iba a ponerse a pelear entre ella, que no iban a poder tener un candidato unitario, que no tendrían tiempo de organizarse y resulta que sí. La gente se organizó y participó. Ellos creían que iban a hacer una elección exprés, resulta que no. La gente está cansada, la gente está harta y todo el mundo se preparó para ejercer su derecho.

—¿Reconocerán, después de varias semanas, la validez de las actas que muestre el gobierno? ¿Serán confiables?

Claro que no, porque esas actas son automáticas. Esas actas, así lo dijo siempre Tibisay Lucena, salen de manera automática. Ellos, si están haciendo otras actas, como hizo este alacrán Brito, que mostró otras actas y no le cambió el código QR, saben que no saldrá bien. Ese código es como una huella dactilar, no las pueden modificar, y están ahí, las tienen escondidas, porque dan perdedor a Maduro. Ahora, dicen que el PSUV va a mostrar unas actas, después de 11 días esas actas están trampeadas. ¿Quién va a decir si son buenas, el TSJ de Maduro? Ellos lo que van a tratar es de enmendar la metida de pata que han hecho y justificar el fraude. Enrique Márquez, que no solo fue vicepresidente del CNE, sino que fue candidato, ha preguntado muy claro dónde están esas actas, el recibo original de las máquinas, pues los confiscaron y ahora deben estar haciendo, así como hacía la oposición, firmas planas para llamar al referendo. Actas chimbas para tratar de convencer al pueblo.

—¿Cómo avizora un gobierno abiertamente dictatorial, aislado por la comunidad internacional, incluyendo gobiernos cercanos a Maduro que han marcado distancia?

Un gobierno muy frágil, en una crisis que se profundiza, porque las elecciones no resolvían esta crisis, las elecciones permitían dar los pasos en la dirección de corregir. Pero el país está muy mal, está en una situación de tremenda debilidad y se quedan abiertas las puertas de cualquier escenario y todo lo que suceda aquí será responsabilidad de Maduro y de la Fuerza Armada. Pero las sociedades no se suicidan, ya está bueno, han salido 7,7 muchachos del país, millones del país. ¿Cuántos más van a salir? ¿Se va quedar vacío el país porque a Maduro le da la gana? No, algo va a pasar.

—¿Por qué cree que Petro y Lula no firmaron el documento de la OEA?

No lo sé, porque en la OEA se meten otros factores, otros países, pero América Latina está teniendo, por primera vez, una vocería propia en los problemas de América Latina y, aunque está muy bien la postura de Lula, Petro, está el ejemplo del presidente Boric. Él ha hablado por todo el cañón. Está hablando como lo haría Chávez, frontal, sin importarle las consecuencias. Le botaron el embajador, pero uno tiene que actuar de acuerdo con sus principios, y una cosa es ser un dirigente político y otra cosa es ser un presidente. Yo creo que a Maduro le cayó como un baldazo de agua fría la posición de estos gobiernos de izquierda.

—¿Cree que se pueda lograr la salida de Maduro sin el apoyo de la FAN?

La Fuerza Armada tiene que participar en este proceso político, son fundamentales, tienen que asumir su responsabilidad y su mandato constitucional. Ellos, en el papel que están jugando ahora, de dejar que la policía madurista haga lo que les dé la gana con el pueblo y con el país, están incumpliendo su responsabilidad. En algún momento eso va a reaccionar, esto tiene que resolverse en cualquier sentido, y en cualquier sentido que se resuelva, la Fuerza Armada tiene que estar ahí, porque todo país debe tener una institución, la que tiene el monopolio de las armas, que sea capaz de mantener el orden; pero no en este orden. Este es un orden dictatorial. Es mantener un orden democrático donde prevalezca la voluntad del pueblo.

—¿Cómo ve la actuación de María Corina Machado y Edmundo González después del 28 de julio?

Yo no puedo decir nada, porque yo tengo enormes diferencias con María Corina desde todo punto de vista, pero me parece que han actuado más responsablemente y más inteligentemente que el gobierno, eso está claro. Me parece que ellos están haciendo lo que tienen que hacer, y bueno, habrá que ver si le van a pasar por encima o no, pero ellos no pueden caer en la prepotencia o en ningún acto inconstitucional. Ellos se han mantenido tranquilos, sobre todo el señor Edmundo, esperando que se cumpla la Constitución, eso es lo que le corresponde. Creo que igual ha hecho Enrique Márquez, el otro candidato. Los candidatos, a excepción de los llamados alacranes, que ya sabemos quiénes son, creo que ante un atropello de la magnitud que están sufriendo, se han portado bastante equilibrados. No ha habido ninguna voz destemplada, ninguna patada a la mesa, porque la razón nos asiste, a todos.

—Recientemente dijo que le resulta ilustrativo de esta nueva realidad que los únicos que aplauden y guardan silencio en relación con el golpe de Maduro sean Fedecámaras, las transnacionales y la nueva burguesía revolucionaria. Pero, ¿no estarán ellos también sobreviviendo a la dictadura?

Porque Maduro ha estructurado un gobierno de derecha y Fedecámaras se ha beneficiado de la eliminación de pensiones y salarios bajísimos. Todo eso le ha beneficiado a los directivos de Fedecámaras, porque hay una cantidad de empresarios que han sido robados, que no tienen estado de derecho, pero la institución, Fedecámaras, decidió apoyar y convivir con Maduro. Allí están aplaudiendo, pero ellos creen que pueden aplaudir solo una mitad del programa. Y no, cuando aplaudes a Maduro, estás aplaudiendo todo. Las medidas económicas les favorecen pero también la represión de la dictadura. Y cuando hablo de la nueva burguesía revolucionaria, que son los enchufados, es una realidad que están apoyando a Maduro. Una realidad absolutamente minoritaria en el país y ellos no expresan el sentimiento de los venezolanos ni lo que está sufriendo el país. Si me dijeras que la economía va buenísimo y que a los empresarios les ha ido estupendo… pero no, no es verdad. La economía tuvo una contracción desde que comenzó Maduro de 80%, todo el país está destruido. Fedecámaras lo está haciendo por oportunismo, beneficios individuales de los negocios que se hacen con Maduro.

—¿Debería Estados Unidos restablecer las sanciones al petróleo?

Es que el tema petrolero de Venezuela ahorita no le interesa a nadie. Yo estoy en contra de las sanciones, pero aunque tenemos las reservas más grandes del planeta certificadas durante mi gestión, por cierto, el hecho de que Venezuela produzca 800.000 barriles le ha quitado toda importancia en el mercado petrolero internacional. Ya a Estados Unidos no le interesamos por el petróleo, porque ellos producen 13 millones solitos y tienen otras áreas como Guyana, donde esta la Exxon y la Cnooc de China, que les están mandando todo el petróleo que quieren. Por cierto, es un petróleo que es nuestro, pero bueno, Maduro lo dejó entregar. A Estados Unidos le interesa, en este momento electoral, que se desate otra ola migratoria, el madurismo lo tiene chantajeado de que si reciben o no a los venezolanos en la frontera con México, pero la administración que hay ahorita en Estados Unidos está de salida. Ellos están más bien preocupados en sus propias cosas y su segunda prioridad es sostener al régimen criminal de Israel y la guerra en Ucrania. Creo que ellos no se han manejado bien con Venezuela, creo que la administración Biden cedió a todo lo que pidió Maduro en las negociaciones secretas que siguen manteniendo y no obtuvieron nada a cambio.

¿Cree que la institucionalización o formalización de la operación tun tun lo mantengan en el tiempo?

Horrible. Esto siempre lo han hecho, pero ahora se ha incrementado. Si a algo se ha dedicado Maduro es a crear un aparato represivo, acuérdate de la operación OLP. Hay más de 8.000 ejecuciones extrajudiciales en los barrios, solo que ahora le está tocando la represión a todo el país. Estos señores llevaron el terror a los barrios populares, por eso es que los barrios estaban callados, por miedo. Lo de tun tun es facismo puro.

—¿Qué espera de María Corina Machado tomando en cuenta las diferencias que tiene con ella?

Yo espero no solo de María Corina, si no de todo los sectores políticos, que nos pongamos de acuerdo en cómo restablecer la Constitución y las leyes, eso es lo más importante. Eso es como cuando cayó Mussolini aquí en Italia. Primero había que sacar al dictador, después abrir el juego político. Después los chavistas volveremos a estructurarnos, movilizarnos, a defender nuestros principios. Los otros partidos harán lo propio, pero primero hay que restablecer la Constitución.

—Su postura es la de volver al hilo constitucional y al camino de Chávez, ¿por qué razón habría que seguir esa ideología y la idea de ese socialismo? ¿Qué le hace pensar que es eso lo que quieren los venezolanos?

Por su puesto que a la luz, después de todo lo que ha pasado, habrá que revisar muchas cosas, pero nosotros, con base en las políticas de Chávez, teníamos al país en una posición envidiable en América Latina, teníamos una economía que seguía en crecimiento después del sabotaje petrolero permanentemente, teníamos una situación de bienestar para los venezolanos envidiable, teníamos condiciones laborales óptimas. La gente estaba desarrollando un plan de vida, teníamos una discusión política, teníamos libertades. Yo estoy convencido de que es volviendo a las políticas de Chávez que vamos a salir de este abismo donde estamos y estoy convencido de que Maduro, por desviarse de ellas, nos ha llevado al caos de ahora.

—¿Y usted cree que lleguemos otra vez a esas cifras?

Maduro nos la ha puesto durísimo, ha sido peor que lo que dejó la cuarta república, peor que cuando hubo el Caracazo. La situación de caos del país no tiene antecedentes, pero hay que insistir en recuperar el hilo constitucional para luego comenzar a trabajar por el país.

Link de la entrevista en EL NACIONAL www.elnacional.com/venezuela/rafael-ramirez-maduro-estaba-preparando-la-trampa-pero-todo-le-salio-mal/

EL GOLPE CONTINUADO

Tal como señalamos en nuestro artículo del domingo pasado, con el fraude electoral y la autoproclamación de maduro como vencedor en el CNE de Elvis Amoroso, en Venezuela se concretó un Golpe de Estado. 

Y es que a las cosas hay que llamarlas por su nombre, a pesar de que el término de Golpe de Estado y Dictadura, le moleste al madurismo y a ciertas élites políticas en la Región. Lo que ha sucedido en Venezuela es un burdo Autogolpe, que ahora pretenden enmascarar, tal como lo  hicieron Carmona y los Altos Mandos Militares, cuando el 11 y 12 de abril de 2002, arremetieron contra la Constitución, “preñados de buenas intenciones” , ante el presunto “vacío de poder”, provocado por la supuesta “renuncia” del Presidente Chávez. 

Son los mismos argumentos y las torpes astucias de los golpistas, intentando lavarse la cara y darle alguna legitimidad a su acción inconstitucional, para convencer a incautos y no tan incautos,  y para que, los pocos aliados incondicionales que le quedan en el mundo, tengan elementos para justificar la violación de la Constitución, que se produjo con el desconocimiento de la voluntad del pueblo venezolano expresada en el voto. 

Pero Dictadura es Dictadura, lo cual coloca al gobierno cada vez más lejos del chavismo y de la Constitución y, por supuesto, del pueblo y de todo el país. Hoy al madurismo se le ven las costuras por todos lados. Es una Dictadura, un mal gobierno de derecha, y su inmensa debilidad trata de ser ocultada con la violencia de su Estado Policial que, desde que consumaron el fraude del 28 de julio, ha arremetido con saña en contra del pueblo venezolano. 

Desde entonces, los cuerpos policiales creados por el madurismo –superando con creces, a la siempre repudiada Policía Metropolitana–, ha reprimido los barrios y sectores populares de Caracas y de todo el país; se han producido miles de detenciones arbitrarias y se ha impuesto un virtual Estado de Sitio. Han salido a flote expresiones evidentes de una actitud fascista, tanto de los más altos voceros del gobierno, quienes incitan al odio y la represión, así como de las estructuras de control social y persecución, creadas y estimuladas por el madurismo, donde se ha obligado al vecino a delatar a su vecino y donde incluso, en parroquias populares, como el 23 de enero, se marca con “X” las casas de los sospechosos de tener una postura contraria al gobierno, que, por cierto –cosa paradójica–, la cantidad de “X” marcadas reflejan que la mayoría de nuestra combativa parroquia caraqueña, está en contra de maduro.   

Como lo advertimos en nuestros escritos y entrevistas, el gobierno de nicolás maduro, obligado como está por la Constitución, y en su empeño de conseguir alguna legitimidad en el ámbito internacional, tuvo que realizar elecciones; sólo que, las adelantó 6 meses, pensando que haría caída y mesa limpia con una “elección express”, que no le diera tiempo a nadie de organizarse. Se “equivocó feo”, como dirían los jóvenes; el rechazo a maduro es enorme y se expresó masivamente en la única oportunidad que dieron al pueblo de manifestarse. 

La élite madurista, en su indolencia y desconexión con el pueblo –sobre todo, del pueblo chavista–, no supo dar una correcta lectura al fracaso del Referéndum convocado el 3 de diciembre de 2023, en relación con el Esequibo. Aunque no tuvieron contendor y utilizaron una reclamación histórica y justa de nuestro país sobre El Esequibo, para exacerbar al máximo el chovinismo y el sentimiento patriotero, instigando, incluso, el odio hacia el pueblo guyanés, la abstención fue enorme, las calles y centros de votación estaban desiertos; el pueblo venezolano no quiso participar de ninguna acción política que pudiese ser capitalizada o aprovechada por el gobierno. 

Probablemente, la firma del Acuerdo de Barbados, en el cual el gobierno obtuvo todo lo que quiso de la Administración Biden y donde los sectores de oposición fueron absolutamente pasivos y ajenos al mismo, sirviendo básicamente como notarios, envalentonó al gobierno para lanzar su elección anticipada, en lo que pensaba sería una ofensiva fulminante, como la “Blitzkrieg” de los ejércitos nazis al inicio de la Segunda Guerra Mundial. Pero, se volvieron a pelar, confundieron desmovilización e indiferencia del pueblo a los Acuerdos de élite, en un apoyo tácito a su gobierno.  

Pero el 28 de julio, el pueblo salió masivamente a votar, un hecho que, a pesar de todos los obstáculos previos, no pudo ser contenido por el gobierno. Pero cuando comienzan a imprimirse las Actas de las máquinas de votación y el gobierno constata la aplastante derrota sufrida, se activa el burdo fraude, cierran los Centros Electorales y entre madrugadas y gallos, Elvis Amoroso emite el primer Boletín del CNE, dando ganador a nicolás maduro. Un Boletín que, evidentemente, fue trampeado, y donde los propios ingenieros del organismo electoral denunciaron que fue realizado fuera de su sede; y es tan evidente la trampa, que incluso tenía graves inconsistencias numéricas, como el hecho de que dejaron más de 2 millones de votos sin adjudicar a ninguno de los candidatos.  

El CNE se ha negado, desde entonces, a cumplir con los procesos de auditoría, de los sistemas establecidos en la propia ley y normativa electoral; y a partir de allí, las Actas han sido secuestradas por el gobierno. 

Lo grave, es que en estas condiciones de absoluta irregularidad y falta de transparencia, maduro va al día siguiente al CNE, donde Elvis Amoroso, lo proclama vencedor, es decir, Presidente reelecto. La imagen de maduro, levantando el documento írrito entregado por Amoroso y proclamándose como Presidente, en un mar de ilegalidad, es tan patética e indignante como la de Carmona, con un decreto también írrito en sus manos, disolviendo los Poderes del Estado, desconociendo así la voluntad popular y proclamándose Presidente. ¡Qué triste! ¡Qué diría Chávez!

Es tentador, pero no voy a incurrir en ello, seguir insistiendo en la burda trampa del fraude, sobre todo, porque el ex candidato Enrique Márquez (ex rector del CNE y conocedor de los sistemas), ha dado excelentes declaraciones y explicaciones calificadas de lo sucedido, que invito a revisar, y que desenmascaran, con todos los elementos técnicos y jurídicos del caso, la patraña de Elvis Amoroso y del gobierno en el CNE. 

Como el madurismo sabe que la farsa del CNE es insostenible, maduro recurre a su otro escondite, el TSJ, para que asuma, ilegalmente, las competencias del CNE y usurpe sus funciones, emita una sentencia que, de acuerdo con las propias palabras de maduro, resultará “inapelable”. 

Es el Golpe Continuado. Es para ésto, que maduro ya había nombrado, en enero de este mismo año, a una nueva directiva del TSJ, la más incondicional posible a sus deseos y necesidades, donde incluso colocó como vicepresidente al cuñado de Cilia Flores. 

Pero el Golpe Continuado y la supuesta imparcialidad e institucionalidad del madurismo, no se lo traga nadie. En la Región, ocurre un fenómeno importante, bajo el liderazgo de Lula Da Silva: los Presidentes de gobiernos progresistas, de Brasil, Colombia y México, han expresado de manera oficial sus dudas y preocupación por lo sucedido en Venezuela; y a pesar del lenguaje diplomático normalmente utilizado en estos casos, es evidente que estos grandes países no le dieron un cheque en blanco a maduro y, contrariamente con lo que el madurismo esperaba, no tienen solidaridad automática con los que hace su gobierno. 

Por su parte, el Presidente de Chile, Gabriel Boric, ha hablado de manera clara, como lo habría hecho Chávez, desconociendo los resultados del CNE y el viciado procedimiento eleccionario en Venezuela; sin cálculos de ningún tipo, dice la verdad. Señala el Presidente Boric, algo que resulta fundamental, como un ejercicio ético de la política, y es que su postura de rechazar el fraude en Venezuela, es una cuestión de principios y no tiene nada que ver con las diferencias políticas que se tengan con la oposición. Dá el joven Presidente, una lección política de principios, a los incondicionales del madurismo. 

El madurismo trata de imponerse por la violencia, la represión y el miedo, hasta estabilizar el Golpe Continuado; pero además, y ésto es muy importante,  trabaja para mantener desmovilizado al chavismo y que no se active, ni pronuncie activamente, poniéndose al frente de la conducción política del movimiento en rechazo al gobierno.

El gobierno, con base en la experiencia política previa, sabe que el liderazgo opositor no reconoce al chavismo como un segmento muy importante y beligerante del país, el cual está y se ha pronunciado en contra de maduro. El gobierno juega con esta contradicción y espera que en estas condiciones, sin que se incorpore el chavismo por la disputa del poder, el “momentum” político se pierda y la situación se enfríe, y se convierta  en una actitud de resignación y aceptación de la situación.

Quiero insistir en este tema, como lo hice en mi artículo pasado, si algo queda en  evidencia del proceso electoral, es la importancia del chavismo como fuerza popular. No sólo como elector (en ese 70% – 80% de los votos de rechazo a maduro, hay un importante caudal electoral chavista, que se expresa en contra de maduro), sino en el seno de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y en los sectores populares del país y los barrios de las grandes ciudades. 

Por eso, el gobierno recurre a las policías y grupos parapoliciales para reprimir a los sectores populares; no usan al ejército. Tienen a la Fuerza Armada Nacional acuartelada, aislada de lo que sucede en la calle, y controlada con los mecanismos de seguridad que crearon para vigilar y controlar a los oficiales y tropas. Por ello, ahora hablan de la “Unidad Cívico-Militar-Policial”, dándole realce y beligerancia a la policía, al mismo nivel que a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Por otra parte, el pueblo que se  expresó en la calle el 29 de julio, con más fuerza, por lo menos, en Caracas, fueron los barrios, los que han sido tradicionalmente asiento de la base social del chavismo. Un Pueblo como ese, con objetivos concretos y en defensa de la Constitución, es indetenible; esa pasión y fuerza, no puede convertirse en “asambleas familiares” ni llevarse a las Mercedes.    

Lo único que puede hacer escalar la situación actual a un desenlace que abra las puertas a un cambio político, es la incorporación y participación activa del chavismo en el proceso; es entender que el madurismo es antichavista y que el chavismo se expresa en su contra, no lo quiere, no lo reconoce, no se siente representado por el madurismo.

El pueblo y los sectores políticos del chavismo, más allá de garantías personales (que resultan en una necesidad y exigencia de las élites maduristas)  para movilizarse, lo que se necesitan son garantías de volver al Hilo Constitucional, a las conquistas políticas, económicas y sociales de nuestro pueblo,  y en reconquistar nuestra soberanía petrolera, económica, política y territorial.  

La Dictadura de maduro es insostenible, Adelantaron las elecciones buscando legitimidad y fracasaron de manera estrepitosa, El país está semiparalizado, la población es reprimida y está  sujeta a mecanismos de control desproporcionados; y el malandro de sus policías, guardias nacionales y fuerzas para-policiales, lo que crean en el país, es una situación de absoluta inseguridad jurídica y política.

Cerrando las puertas constitucionales, es el madurismo quien las abre a cualquier escenario, lo cual nos mantendrá en una permanente inestabilidad y aislamiento internacional, convirtiéndonos en un país en retroceso continuo, que ha perdido todas las conquistas y los avances consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y que, alguna vez, fueron esperanza y ejemplo para el mundo. 

Vivimos una situación insostenible, donde una minoría, una nueva élite política, económica y militar, se apropia y destruye nuestra patria. Estoy convencido que el pueblo venezolano, unido en torno a la Constitución y nuestras aspiraciones comunes, que el pueblo de Bolívar, será capaz de superar estas dificultades y movilizarse para conquistar su independencia y soberanía, de construir un sueño colectivo, para el bienestar de todos y la grandeza de nuestro pueblo.