El exministro de Petróleo de Venezuela Rafael Ramírez denuncia que el gobierno de Maduro ha dejado pasar demasiado tiempo sin reaccionar a las licencias de petróleo concedidas por Guyana en aguas del Esequibo y califica de «puro bluf» el reciente referendo sobre ese territorio en disputa que puede dejar un conflicto fronterizo candente para el futuro.
La situación actual «es un desastre para Venezuela», dice Ramírez en una entrevista con Efe en Viena, tras recordar que él, al igual que otros opositores al gobierno de Maduro se opusieron al referendo del 3 de diciembre.
Entre las razones que motivaron su oposición, destaca que considera un «precedente peligroso» que un Ejecutivo intente transferir al pueblo una responsabilidad que la Constitución del país otorga al gobierno.
Además, el controvertido referendo unilateral sobre la anexión de un territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados -que pretendía ser vinculante- «no tiene ningún tipo de efecto jurídico», subraya Ramírez, quien fue también, entre 2004 y 2013, presidente de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Eso sí, Ramírez coincide en que el Esequibo debe pertenecer a Venezuela.
El político chavista exiliado en Roma cuenta que él mismo avisó a Maduro de que Guyana estaba concediendo licencias de exploración de hidrocarburos en el enclave, a pesar de que no tenía competencias para ello por estar el territorio en disputa.
«Es puro bluf»
Aunque alertó de que será prácticamente imposible sacar a una compañía petrolera del lugar una vez empiece a extraer crudo allí, Maduro «no hizo nada», comenta Ramírez.
«Me quedé extrañado», añade.
Siguieron años en los que Caracas no tuvo iniciativa alguna al respecto -«ni siquiera una carta de protesta»- y ahora un consorcio liderado por el gigante petrolero estadounidense ExxonMobil, que incluye a Chevron y a la china CNOOC, está bombeando 320.000 barriles diarios de crudo en aguas que corresponden al Esequibo.
El grupo quiere duplicar en 2024 el volumen de producción del yacimiento y seguir aumentándolo hasta 1,2 millones de barriles diarios en 2027.
Ya antes, la empresa realizó «46 perforaciones» en aguas del Esequibo y «en las narices del gobierno venezolano», mediante las cuales constató la presencia de 11.000 millones de barriles de petróleo en el bloque Stabroek.
«Entonces, ¿qué pasa? Maduro, en una situación de un año preelectoral, donde el tema del Esequibo ya es una realidad -ExxonMobil ya está produciendo y va a superar a Venezuela en 2027-, es decir, ante una situación ‘de hecho’, dice que va a hacer un referendo. Es puro bluf», dice Ramírez.
«Maduro está perdiendo la guerra diplomática»
«Es un aguajero, una persona que dice que va a hacer algo y no hace nada», insiste.
«Yo creo que Maduro, a pesar de todo lo que ha anunciado, va a tener que aceptar dirimir este asunto en la Corte Internacional de Justicia (CIJ)», opina el exministro tras recordar que Caracas hasta el momento no reconoce la jurisdicción de ese tribunal sobre este contencioso.
La CIJ se declaró competente para decidir sobre el contencioso pese al rechazo de Caracas y ha dado un plazo hasta el 8 de abril a Venezuela y Guyana para que «presenten sus alegatos».
«Maduro está perdiendo la guerra diplomática» y si la CIJ dictamina a favor de Guyana, Venezuela «habrá perdido recursos naturales y, lo más grave, su salida al Atlántico», añade.
Otra posible evolución llevaría a que el conflicto se avive en el futuro, con riesgo de enfrentamientos militares.
De 60 años de edad, Ramírez, que vive exiliado en Roma, rechaza todas las acusaciones de corrupción en su contra de la Justicia venezolana y acusa al gobierno de Maduro de instrumentalizar el sistema judicial para perseguir a sus críticos y opositores.
Italia ha rechazado extraditarlo a Venezuela
La Justicia italiana ha rechazado extraditarlo a Venezuela y le ha concedido el estatuto de refugiado político.
Apodado «el zar del petróleo» bajo el gobierno fallecido presidente Hugo Chávez, el exministro dice que los fiscales venezolanos abrieron nuevas causas en su contra tanto hace un año, cuando anunció que aspiraba a ser candidato en las elecciones venezolanas de 2024, como ahora, después de manifestar su rechazo al referendo.
Además, denuncia que encarcelaron a su hermano sin una acusación concreta y lo desposeyeron a él y a su familia de sus inmuebles.
«La acusación que me da más risa es la de ‘agente de Exxon’ y la de ‘traidor a la patria’ es la que más me indigna», comenta.
Este gobierno madurista no tiene más estrategia que permanecer por sobre lo que sea, por sobre el sufrimiento de los hijos, y las ruinas de la Patria esclavizada. En su tránsito va dejando una estela de miseria y dolor. No tiene nada bueno que mostrar, su gestión es un fracaso rotundo, acabó con todo, eso lo sabemos porque lo sufrimos. Sólo le queda mentir, crear una fantasía que lo justifica cada vez menos.
Miente con descaro, crea espectáculos que distraigan; el último fue reactivar el Esequibo. La furia patriotera tomó cuenta del madurismo, aquello iba en ascenso, se lanzaron en un inútil referéndum y se cayeron, la asistencia real, la que se ve en cualquier elección fue escuálida, pero el madurismo no se detiene ante la realidad, al contrario la enmascara, y así inventaron una victoria como pocas en el mundo: !noventa por ciento de votos favorables! !Diez millones de votantes!… hasta aquí una mentira como muchas, lo peor viene cuando ellos se creen su propia embuste y proceden en consecuencia.
Los diez millones ficticios, les insuflaron delirante vigor, decretaron un nuevo Estado, cedularon a los habitantes del Esequibo, le quitaron las rayitas al mapa, le dieron plazo a las petroleras para abandonar la tierra y el mar, hablaron pestes del presidente de Guyana, lo calificaron de empleado de la exxon, sentenciaron que la pelea era con las petroleras, el antiimperialismo guió las palabras. Tronaron los tambores de guerra…
Y un jueves 14 de noviembre, amanecen los dos presidentes, sentaditos en una mesa, como estudiantes regañados, poniéndose de acuerdo, todo volvió a sus inicios, tienen que llegar a un entendimiento pacífico. El guyanes ratifica su posición, las fronteras son las que son; y el otro regresa a su disfraz de paz, de conciliador, las petroleras siguen chupando tranquilas. En el aire quedó el Estado nuevo, la autoridad única, los cedulados, los ultimátum a las petroleras, todo a cambio de no se sabe que.
El problema de fondo es la debilidad del gobierno, no es sólo que las encuestas verdaderas le dan un diez por ciento de apoyo (las mentirosas le dan sesenta) es que el gobierno carece de ideas, de estrategia, su ideología no le permite construir. De allí que vive, se sostiene de mentira en mentira, de espectáculo en espectáculo, sólo eso muestra. Pronto montará otro falso positivo, un escándalo que lo proteja.
La credibilidad del madurismo disminuye cada hora, cada minuto, su último recurso es la represión, los vientos anuncian tempestad. La ira que no drenaron hacia Guyana la drenarán hacia adentro, de sus filas que se resquebrajan ante el miedo al final que ya olfatean, y contra la oposición gringa, y el chavismo auténtico al que odian con el rencor del renegado.
Vienen días de definición de la crisis, el madurismo agotado ya no puede dirigir al país real, su fantasía se cae como papagayo sin cola. La incógnita es hacia dónde irá el país, si el futuro es del fascismo, o el futuro pertenece al rumbo extraviado con el asesinato de Chávez y la traición del madurismo. Todo dependerá de cuál tendencia tenga la fuerza para dirigir a la masa en la hora decisiva.
Una de las más importantes exhortaciones de Chávez fue precavernos del reformismo, “cuidado con las veleidades reformistas”. Muchos de sus ministros se resistieron a Chávez – a los “excesos” de Chávez, como dice ahora uno de ellos – por creer que se excedía en su radicalismo frente a la empresa privada. Ese miedo a la revolución verdadera encarnó la conducta reformista, pusilánime, conciliadora, “moderada”, de muchos de ellos a la hora de tomar decisiones frente a la propiedad de empresarios conspiradores y de los terratenientes, misma conducta pusilánime que hoy domina en el gobierno madurista. El mismo “estamos mal, pero vamos bien” de Petkoff se escucha a cada rato en las declaraciones de la vicepresidenta Delcy y del mismo maduro, contentos porque la economía ha crecido de forma sostenida, porque el apoyo a la producción (a la empresa privada) aumentó en un 90 %, porque se ha frenado la inflación, sin que esto se haya notado un ápice en la calidad de vida de los trabajadores, jubilados y pensionados, ¡de los más desvalidos!, y en la calidad de los servicios públicos, educación y salud, cada día más malos y más anárquicos. La sustitución del proyecto socialista por un gobiernito conciliador devenido en alcahuetes del capitalismo más salvaje y colonial, desde los años del gomecismo, y en promotores de la propiedad privada. Maduro se inventó un socialismo de limosnas, de supervivencia, lo que él llama “socialismo en lo social”, porque en lo económico este es el país más capitalista y colonial del planeta.
Chávez dejó muy claro en su Plan de la Patria la necesidad de derrotar, de ir siempre en contra de la lógica del capital, y del reformismo, del cual nos precavió como siendo parte de esa lógica, como otra manera de fortalecer los cimientos del capital.
El capitalismo obliga. El capitalismo es como un hoyo negro, una fuerza centrípeta que todo se lo traga. Las reformas no le hacen nada. Las reformas no tienen aliento espiritual (político, ideológico) para cambiar su lógica. Es imposible cambiar la sociedad mediante reformas al capitalismo; al contrario, sin cambiar su alma las reformas lo refuerzan. Es el caso de los emprendimientos, sustitutos de la conciencia del deber social y de la propiedad social. Los emprendimientos están dentro de la lógica del capitalismo. Un emprendedor exitoso ya es un capitalista; si paga a empleados explota el trabajo de otros. Como a un gran mercader, al emprendedor lo motiva el lucro, y el egoísmo, fuerza centrípeta del capitalista.
¿Quién compra un Ferrari en un país verdaderamente bloqueado económicamente?, nadie. Pero en la Venezuela de maduro un idiota con plata lo compra, porque el bloqueo en Venezuela no se aplica a los capitalistas, a los ricos, fue una estrategia para sacar a maduro y al madurismo del gobierno – que sigue hablando de socialismo aunque sus prácticas sean contrarias al socialismo – y castigar de paso a los más pobres, castigar indirectamente al pueblo que al pueblo que apoyó a Chávez y el socialismo, para castigar a los que todavía creemos en el socialismo. Igual lo hacen con Cuba.
Maduro no es socialista pero sigue hablando de socialismo cuando conviene, lo hace frente a una multitud de trabajadores o de militantes ingenuos, por eso no lo quieren en Washington. Maduro y el madurismo está desesperado por sostenerse al mando del gobierno, al precio que sea, porque el verdadero poder lo tienen los capitalistas y las potencias mundiales, es el poder del capital. Más poder que el madurismo tiene la esperanza socialista, tiene la memoria de Chávez, su fantasma, que se ríe del Súper monigote, grueso y gordo de puro aire; más poder que Maduro tiene el espíritu del comandante que lo atormenta. Maduro solo dirige el gobierno (o el desgobierno) que está a punto de mutar en un régimen de facto, paranoico, fascista, al estilo argentino, y abrirle la puerta a otro Milei en la persona de María Corina Machado.
La tarea de Maduro ha sido quebrar a PDVSA, desacreditar a Chávez y al socialismo, y lo ha hecho muy bien. Creo que es lo único que ha hecho bien en estos 10 años. En Washington solo están a la espera de la trasmisión de mando, porque casi todo el trabajo (trabajo de zapa) de privatizar y recolonizar el país está hecho.
¡DESPERTEMOS A CHÁVEZ Y RESCATEMOS AL SOCIALISMO DE LA CALUMNIA MADURISTA!
El 11 de diciembre, diosdado envía un mensaje navideño a la militancia. Aquí la noticia de Versión Final:
En un mensaje de feliz navidad hecho en vivo desde la sede del partido, el número dos del chavismo aseguró que tras el referendo consultivo “el mundo tiene los ojos puestos sobre Venezuela” y exhortó a los miembros de la tolda roja a celebrar “en paz” el último mes del año. Sin embargo, hizo hincapié en que “debemos cuidarnos”.
“El enemigo no descansa, el enemigo sería feliz si Venezuela se queda sin luz en diciembre. Felices serían ellos si lograran darle un golpe contundente a nuestro pueblo. Nosotros ya tenemos 25 años de escuela, les hemos demostrado que siempre que anden por esos caminos, nosotros los derrotamos”, sostuvo. Cabello destacó que los “enemigos”, apodo para la oposición venezolana,“pasan por las vías de desestabilización, por las vías de golpes de estado”, con lo que exhortó a mantener cautela.”
La conducta de la cúpula madurista nos autoriza a pensar que este no es un saludo inocente, al contrario, tiene intenciones más allá de las apariencias. ¿Cuáles? Intentemos algunas hipótesis: pensemos, es un mensaje a alguien, para disuadirlo, fracturar esas filas, atemorizarlos. Puede ser, tiene buena probabilidad, es preparación para una ola represiva. La hipótesis que tiene más peso, es que ellos temen una reacción de ese tipo, temen a un golpe. Saben que han ganado bastantes puntos para esa reacción. Trataron de amortiguarlo con el referéndum y el tiro le salió por la culata; trataron de distraer con Guyana, pero la reacción internacional los obligó a sentarse con su careta de conciliador, bajó el ruido de sables. Saben que cualquier “chispa puede encender la pradera”, el derrumbe económico es inocultable, no hay bono que lo aplaque. Seguro en los próximos días se aclarará ese paisaje.
No hay dudas, que, como decía David, “la situación se presta” para cualquier invento. De estos maduristas se puede esperar cualquier trastada, y la situación producirá tarde o temprano su propia salida, no importa que el madurismo intente cerrar las puertas. Estamos en territorio de definición de la crisis, ya no es posible sostener este orden, todo se derrumba, la ley, las instituciones, el Estado, la economía, la espiritualidad, todo pide cambio, todo se tranca.
Los revolucionarios, los chavistas auténticos, deben aparecer con fuerza en la escena, vivimos una encrucijada, que es propicia tanto para una salida de ultraderecha, fascista, como también para una salida Revolucionaria, volver al camino que se extravió con el asesinato del Comandante. Es hora de los chavistas auténticos, es necesario devolverle la esperanza a la gente, dirigir la batalla contra la salida fascista, eso se lo deben a este pueblo humilde que tanto luchó junto a Chávez, y se lo deben al Comandante, no pueden dejar que su legado termine en el fascismo. El país chavista espera a sus líderes, a su organización, hay esperanzas, ya se percibe el movimiento en las filas chavistas auténticas, el madurismo, ha detectado esos movimientos y arrecia sus ataques contra esos líderes, señal clara de su miedo.
Los maduristas desleales a Chávez, quizá por la culpa que los atormenta, pero más seguro por el interés de recuperar el apoyo popular dilapidado, inventaron el día 8 de diciembre como el día de la lealtad al Comandante. Sin la mínima vergüenza, los mismos que desmantelaron sus sueños, el Socialismo, la Soberanía, que revirtieron la propiedad social, acabaron con PDVSA, demolieron la organización social, los que ordenaron borrar los ojos de Chávez y renegaron del glorioso color rojo cambiándolo por un pálido azul, esos mismos, aparecen ahora festejando a un Chávez confeccionado a la medida de Fedecámaras, sin Socialismo, sin lucha “contra la lógica del capital”. Ellos que, siguiendo las instrucciones de los capitalistas, cambiaron el salario por los bonos, liquidando así las prestaciones, aparecen ahora festejando al Comandante. Está claro que este madurismo renegado no es chavismo, es su contrario.
No hay límites para las canalladas de estos, son capaces de festejar a quien traicionaron, apuñalaron, así como ir a una guerra para intentar permanecer en Miraflores. Se entregaron al capitalismo, cumplieron su papel de destructores del Socialismo, persiguieron a los líderes consecuentes con el legado de Chávez, y no contentos con esto ahora pretenden vaciar al Comandante de cualquier idea altruista, revolucionaria, convertirlo en un vacío, privar al pueblo revolucionario de su líder, dejarlo en la orfandad, sin referencia. Ahora, le entregan el país de manos atadas, sin líderes que lo defiendan, a la derecha gringa, que viene con el encargo de terminar lo que el madurismo comenzó, estabilizar al capitalismo, afianzar la miseria que este sistema supone.
La destrucción de la imagen revolucionaria de Chávez no les resulta fácil a este binomio de derecha gringa y madurismo renegado. El Comandante trascendió los niveles de un líder político, es más que eso, el mismo lo sentía así, se hizo pueblo. Algo que sucedió a un señor que quiso ir al Cuartel de la Montaña a mostrar su amor y su respeto por Chávez, nos ilumina sobre la fuerza espiritual del Comandante: Ese día no se podía pasar al recinto, por más que la gente forcejeó para conseguir entrar no fue posible. Ya de regreso, bajando de la montaña, se encontró con una vieja que quiso consolarlo regalándole una estampita del Comandante, que tenía por el reverso estas palabras.
Chávez nuestro que estás en la Patria.
Honrado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu sueño.
Hágase tu legado aquí y en el mundo.
El pan nuestro de cada día, guíanos en la lucha por conseguirlo.
Perdona nuestras dudas, así como nosotros perdonamos a los que dudan.
No nos dejes caer en la traición.
Líbranos de todo capitalismo.
Amén.
Un pueblo como este, que produce estas palabras, este sentimiento para honrarlo, que elevó al Comandante a sus altares, junto a Cristo, Guaicaipuro, al Negro Primero, a Bolívar, no se puede engañar con trucos de poca monta. El amor de este pueblo por Chávez, es la base para su resurrección. Chávez volverá, y los renegados y la derecha gringa serán derrotados.
A Diosdado le toca moderar su discurso patriotero. Hablar de «enemigos de la patria» de una forma tan ligera y difusa, de cara al diferendo con Guyana, exacerba el odio en muchas mentes exaltadas, cobardonas, incapaces de observar con claridad y sobretodo con valentía la realidad política y social del país. Todos los negadores del dolor caen en esa categoría de «odiadores» de los «enemigos de la patria»; cualquiera que disienta del gobierno y su nuevo (¡novísimo!) discurso patriótico, entra en esa categoría de «enemigo de la patria», y no hay peor bicho, para un exaltado patriotero, que un enemigo de la patria.
Pero visto desde otro ángulo, no hay mejor manera de disimular una verdadera felonía, o una trampa, que acusar a tus contrarios de traidores, de señalar al que te pilla trampeando, etiquetándolos de «enemigos», ¡no de ellos!, sino enemigos del país, «de la Patria». Con ese pase de prestidigitador, de mago avezado, Leopoldo Galtieri embarcó a su país Argentina en una invasión inútil a las islas Malvinas en 1982, en una guerra perdida, en un sacrificio humano inútil, para distraer las miradas hacia un enemigo distinto del hambre y la represión, o sea, de la dictadura militar instalada ahí por EU.
Sin embargo el antecedente más claro para comprender las consecuencias de lo que ahora significa el discurso fascista de Diosdado es la masacre de Ruanda. Entre el 7 de abril y el 15 de julio de 1994, se asesinó aproximadamente al 70 % de la población tutsis, una etnia minoritaria pero económicamente aventajada, que pretendió ascender al poder. Se calcula que entre 500.000 y 1.000.000 de personas fueron asesinadas en una noche. Fue un intento de exterminio de la población tutsi por parte del gobierno hegemónico hutu de Ruanda, una ex colonia Belga víctima del racismo sembrado por sus colonizadores belgas. La propaganda de odio fue el arma en contra de los Tutsi, la cual se ejerció mediante la radio y la televisión (Radio Televisión Libre de las Mil Colinas, RTLM), el arma del gobierno Hutu usada para suscitar el odio en la población, en su mayoría hutu, contra los tutsis.
Pero esas cosas que pasan por allá lejos, en el tiempo y en el espacio, pueden pasar aquí, en momentos de ofuscación social. La psicología de las masas en momentos de crisis social como la nuestra es impredecible. La masa reblandecida por las necesidades busca los culpables de sus males donde sea, y no pudiendo culpar al gobierno «todo poderoso» resulta fácil manipularla para que ella misma auto administre su odio, persiguiendo disidentes, críticos de la autoridad del gobierno que les da los mendrugos y la llena de promesas, persiguiendo chivos expiatorios, cabezas de turcos en todo aquel que se distinga del grueso de la masa (amedrentada, apaciguada) criticando o desvelando las verdaderas intenciones de quienes disponen en este país,.
Dónde están los traidores, quién traiciona a quién o a qué.
Donde el cuento de la traición a la revolución, representada por la imagen y las acciones políticas de Maduro, no funciona por ser un cuento sectario, la traición a la patria sí; es cuando el sectarismo madurista se hace «patria», incitando a un conflicto con Guyana. Ahora Maduro no es «revolución», una idea sectaria y clasista, sino Patria, es la unión de los contrarios (en la cábala sería el número tres, síntesis de la unidad, maduro: el pueblo y la oposición). El madurismo salió de falsificador de una revolución, salió de calumniar al socialismo con su capitalismo ramplón, a ser el representante de los intereses capitalistas junto a los un pueblo ignorante o cándido, llevado de las narices para defender un territorio, perdido en el quinto coño, que no conoce sino en el mapa escolar lleno de rayitas. ¡Habrá que ver cuánto dura esta distracción!
De esta fragilidad nace la amenaza de ser señalados como traidores a la patria a todos aquellos que no le seguimos la farsa seudo nacionalista al gobierno de maduro. Dentro de esa masa engañada hay quienes no piensan en lo que ha hecho el gobierno con nuestra industria petrolera, en el Arco minero y está haciendo con las llamadas zonas económicas especiales ZEE, en las cuales no se cumplen los mandatos constitucionales; no piensan en lo «inconstitucional» de las leyes de Inversiones extranjeras y la Ley antibloqueo, hechas para privatizar el país, entregar «La patria» a los inversionistas capitalistas, nacionales e internacionales de espalda a los intereses del pueblo pobre y los trabajadores, intereses defendidos en la constitución bolivariana. Dentro de esa masa hay negadores patológicos, quienes no miran esta verdad, esta realidad, prefieren creerse el cuento de las extrañas sanciones, y raros bloqueos económicos que permiten que se vendan Ferraris en Las Mercedes, y hayan «bodegones» atiborrados de productos importados de EU y Europa… ¡Hay sanciones personales, puntuales!, y son de éstas que se quieren escapar los dueños del gobierno con luces y fuegos distractoras… ¡¿Cuáles son los verdaderos enemigos de la Patria?!
Nosotros advertimos desde temprano sobre el peligro de los discursos de odio, de la caza de brujas fascista a la que ahora apuesta el gobierno, viéndose encerrado en sus propias salidas de escape impensadas. Estimulando el odio y la persecución de sus contrarios puede degenerar su propaganda en un estado fascista, más dócil para ellos y más dócil para quienes lo sustituya de la derecha capitalista pro gringa.
El Ministro Ramírez publica un artículo en Aporrea (La defensa del Esequibo – Por: Rafael Ramírez Carreño @RRamirezVE (aporrea.org) ) que merece estudio. En el artículo hace una revisión histórica de la reclamación del Esequibo; explica la posición del Comandante Chávez, y devela la conducta errática del madurismo sus omisiones, argumenta porque no es posible que el madurismo resuelva con éxito ese conflicto.
Después de leer ese artículo entendemos el móvil de la persecución al Ministro Ramírez, a los chavistas auténticos. En ellos existe un acervo de experiencias, de verdades, que dejan claro la traición del madurismo al legado del Comandante Chávez. Los persiguen, en esencia, por ser chavistas, porque su sola existencia condena al madurismo. En este caso concreto del Esequibo, pero también en su entrega grosera al capitalismo internacional y nacional, a fedecamaras y contra el pueblo sufriente. El Chavismo auténtico, el Ministro Ramírez desnudan al madurismo, lo dejan ver como lo que es, un ariete del capitalismo con la misión de abrir brecha para derrumbar al Socialismo.
Después de leer el artículo se entiende que la Soberanía es un asunto global: no se puede ser defensor de la Soberanía en la frontera con el Esequibo, mientras se entrega el petróleo a los capitalistas, o la economía a fedecamaras eliminando el salario, liquidando las prestaciones; no se puede tener Soberanía mientras se entrega territorio a las zonas económicas especiales, o a la explotación agrícola trasnacional. La Soberanía precisa de, una posición ideológica. Por eso Chávez nos dijo: !Patria Socialista!, esa es la única manera de tener Soberanía. No se puede tener Soberanía en el capitalismo, cuando maduro entregó a PDVSA, al petróleo a los capitalistas entregó la Soberanía, y desde allí le falta alma para defender el Esequibo.
Después de leer el artículo, quedamos con una nostalgia por aquellos días, en que había un Presidente, el Comandante Chávez, que apuntaba al futuro de la humanidad, un mundo más allá del capitalismo exterminador, y que tenía un equipo petrolero que sabía producir, y sabía poner al petroleo al servicio de la construcción de una verdadera Soberanía, una sociedad sin explotados y sin explotadores, unida tras objetivos altruistas, humanistas.
El artículo de Ramírez, no se queda en el diagnostico, que todos conocemos, que padecemos, presenta una solución: no es posible resolver el conflicto por el Esequibo, ni ningún otro asunto importante, añadimos nosotros, mientras gobierne el madurismo.
Después de leer el artículo quedamos con las ganas de luchar por salir de esta fosa, y la angustia tremenda de no tener vías para hacerlo, que encaucen la lucha. Pero tenemos también la felicidad de saber que todavía existen los chavistas auténticos, herederos genuinos del Comandante, y la seguridad que un día tendremos la buena noticia, de que se organizaron y pasaron a conducir la lucha por zafarnos del morbo capitalista, del madurismo y de la derecha gringa.
Concluimos, felicitando al Ministro Ramírez, por tener la valentía de decir verdades que, en tiempos de pranato son además de iluminadoras, peligrosas. Le agradecemos, recordando a Fabricio, por haber cambiado la comodidad de una vida sin desasosiego por la hermosa y peligrosa aventura de decir verdades.
Es indudable que El Esequibo, incluyendo su mar territorial, es Venezolano y forma parte de nuestro país, desde que existíamos como Capitanía General de Venezuela y luego como República.
El imperialismo inglés, lo ocupó ilegalmente en el siglo XIX, en momentos de debilidad para nuestro país; luego, trataron de consumar el despojo con el Laudo Arbitral de París, el 3 de octubre de 1899, proceso viciado en el que, Venezuela estuvo representada por EEUU y el imperio inglés ejerció todo su poder para obtener un fallo a su favor.
Después de la muerte de Severo Mallet-Prevost en 1949, abogado participante a nombre de Venezuela, en el Laudo de París, salieron a la luz sus irregularidades. En 1962, Venezuela denunció ante la ONU la nulidad del referido documento e insistió en nuestra reclamación histórica. Ésto fue un indudable éxito de la diplomacia venezolana, logrando que, el 17 de febrero de 1966, se firmara el Acuerdo de Ginebra, cuyo aspecto fundamental es reconocer la Nulidad del Laudo Arbitral de París y la búsqueda de una salida negociada, a través del mecanismo de “Comisión Mixta”, que duraría 4 años.
El Acuerdo de Ginebra, firmado por Inglaterra, Guyana y Venezuela, establece que, durante la negociación entre Venezuela y Guyana (independiente del imperio inglés desde mayo de 1966), esta última administraría el territorio, sin efectuar ninguna actividad que modificara la situación jurídica del territorio en disputa. El artículo quinto del Acuerdo de Ginebra, establece que ninguna acción de Guyana sobre El Esequibo compromete las bases de reclamación de soberanía de Venezuela sobre el mismo.
La Comisión Mixta no alcanzó ningún resultado, por lo que las partes firmaron, el 18 de junio de 1970, el “Protocolo de Puerto España”, donde acordaron suspender, por 12 años, el mecanismo contemplado en el Acuerdo de Ginebra y la obligación de acogerse a uno de los medios de solución pacífica previstos en el artículo 33 de las Naciones Unidas, si no hubiere acuerdo.
Las conversaciones diplomáticas continuaron sin avances y la situación permanecía invariable. Sin embargo, la República Cooperativa de Guyana, con el presidente Forbes Burnham, estrechó relaciones con Cuba y ésta expresó su apoyo a Guyana, lo que agregó tensión política al proceso. A partir de allí, los sucesivos gobiernos de Venezuela, aliados de EEUU, consideraron al vecino país, como enemigo y comenzaron a considerar escenarios de guerra.
En 1982, el Congreso Venezolano presionó al gobierno para retomar el Acuerdo de Ginebra. Así, en 1987 se acordó el mecanismo de “Buenos Oficios” del Secretario General de la ONU, que actuaría como mediador para llegar a un acuerdo. Este mecanismo tampoco arrojó avances; se mantenía el Status Quo.
El Esequibo se mantuvo como un tema de tensión estratégica para la Fuerza Armada, aunque, era algo lejano, sólo recordado por aquellas franjas de “Zona en Reclamación”, que se mostraba en los mapas.
El Presidente Chávez puso fin a la narrativa hostil que imperaba hacia Guyana. Su gobierno canceló la hipótesis de guerra y buscó aproximarse por la vía diplomática y de cooperación a través de Petrocaribe. Emergía uno de los elementos fundamentales de la política exterior del gobierno del Presidente Chávez: Venezuela NO es un país agresory no contempla enfrentamiento militar; y, mucho menos, una invasión, ni al Territorio Esequibo, ni a Guyana.
Así, Petrocaribe, el más exitoso de los programas de cooperación Sur-Sur, logró que los países del Caribe Anglófono, cambiasen su postura de recelo tradicional hacia Venezuela –vista como potencia subregional satélite de EEUU–, abriendo la cooperación hacia nuestra fachada caribeña, convirtiéndose en una extraordinaria presencia que el gobierno de maduro dejó extinguir, perdiendo una poderosa herramienta diplomática para Venezuela.
El petróleo
La inmensa formación petrolera de Venezuela conocida como la “Roca Madre, La Luna”, es la formación geológica generadora de hidrocarburos en Venezuela y el origen de nuestra riqueza petrolífera; ésta se extiende desde la Cuenca del Lago de Maracaibo, al Occidente y se desplaza hacia el Oriente, hasta el norte de Monagas y nuestras cuencas tradicionales, donde se conoce como “Querecual”, y luego se deposita en el reservorio más grande de petróleo del planeta: la Faja Petrolífera del Orinoco. La existencia del “Cratón de Guyana”, al sur del país, actuó como un tapón, que provocó que estas formaciones se desplazaran hacia el Delta del Orinoco y a nuestra Fachada Atlántica, justamente, hacia el Mar territorial de El Esequibo.
El 14 de junio de 1999, el Gobierno de Guyana, presidido por Bharrat Jagdeo, emitió Licencias a favor de Exxon Mobil en aguas de El Esequibo. Una acción absolutamente ilegal, que violaba el Acuerdo de Ginebra y el mecanismo del Buen Oficiante. Desde el Ministerio de Petróleo, emitimos Mapas y los respectivos alertas a la Cancillería, donde se demostraba que las Licencias otorgadas, ocupaban el Mar Territorial en disputa.
El gobierno del Presidente Chávez ACTUÓ INMEDIATAMENTE y emitió NOTAS DE PROTESTA; y, el 29 de septiembre de 2000, la transnacional envió una nota al Ministerio de Petróleo de Guyana y a la Comisión de Geología y Minas, firmada por G.A. Worthington, vicepresidente de ESSO Guyana (filial de Exxon Mobil), informando que se retiraba “temporalmente” del área, reconociendo que “existía una disputa territorial” en la misma.
Evidentemente, la poderosa transnacional petrolera, con una presencia centenaria en el país (antes como la Standard Oil), tenía conocimiento privilegiado de nuestras formaciones de hidrocarburos y su extensión hacia el oriente, por ello, obtuvieron una fuerte presencia y control de vastas reservas de petróleo en la Faja Petrolífera del Orinoco, durante el período de la “Apertura Petrolera” y ahora quieren extender su presencia en lo que constituye nuestra fachada Atlántica.
En efecto, desde el Ministerio de Petróleo, a partir de 2002, iniciamos una campaña en nuestro espacio marítimo en los confines orientales del territorio: emitimos licencias en la Plataforma Deltana, llevamos a cabo un exitoso proceso de unificación de yacimientos con Trinidad y Tobago, y desarrollamos el proyecto Mariscal Sucre en Paria, lo cual reafirmó nuestra presencia en esta zona fronteriza; en el marco de la Plena Soberanía Petrolera, asumimos el control de los proyectos PetroSucre y PetroDelta, todos en nuestras aguas territoriales limítrofes con El Esequibo. La acción más importante, en el ejercicio de nuestra plena soberanía petrolera y territorial, fue la nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) en febrero de 2007.
Hoy decimos que el Sol nace por El Esequibo; pero, hasta ese año 2007, no teníamos el control del petróleo ni en nuestro propio territorio, al sur del Río Orinoco, en los 57 mil kilómetros cuadrados de la FPO, la reserva de petróleo más grande del planeta, donde las transnacionales ejercían el control absoluto.
La nacionalización de los Convenios de Asociación de la Faja, llamados eufemísticamente “Asociaciones Estratégicas”, junto a la migración de los Antiguos “Convenios Operativos” a la figura de Empresas Mixtas, fue un proceso exitoso donde 31 empresas nacionales e internacionales, se ajustaron a nuestra Constitución y Ley Orgánica de Hidrocarburos.
Sólo dos norteamericanas –Conoco Phillips y Exxon Mobil– ,se negaron a aceptar nuestras leyes. Tuvieron que irse del país. La batalla contra la Exxon Mobil fue dura, pero al final, logramos hacer valer nuestros derechos soberanos, los derrotamos en los juicios de arbitraje internacional (figura lesiva a nuestra soberanía jurisdiccional, aprobada durante la Apertura Petrolera, pero que debíamos respetar porque había sido aceptado por el antiguo Congreso Nacional de nuestro país) ante la ICC de París y el CIADI en Washington.
Durante el gobierno del Presidente Chávez, hicimos valer nuestra soberanía de manera efectiva y radical, cumpliendo con la Constitución, sin buscar excusas o artilugios: la Constitución NO ES PROGRAMÁTICA, ES DE APLICACIÓN DIRECTA, SU APLICACIÓN NO necesita SER CONSULTADA.
Por eso, las acusaciones en mi contra –ex Ministro de Petróleo y presidente de PDVSA– y en contra de Andrés Izarra –ex Ministro de Comunicaciones y fundador de Telesur–, ambos durante el gobierno del Presidente Chávez, de ser “agentes” de la Exxon Mobil o “traidores a la patria”, es una burda mentira, canallada más del gobierno de maduro y de su fiscal sicario, Tarek William Saab.
Nuestra determinación en defensa de la Soberanía del país, fue demostrada cabalmente. El acto de Nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco, el 1ro de mayo de 2007, en el Complejo José Antonio Anzoátegui, junto al Presidente Chávez y más de 50 mil trabajadores de PDVSA, quedará para la historia como un contundente acto de reafirmación de nuestra soberanía.
La historia no se puede borrar con un tuit o las acusaciones de un gobierno desesperado, violador de los DD.HH y negligente en la defensa de la soberanía nacional.
¿Cómo llegó la Exxon Mobil al Esequibo?
Es una pregunta que cualquiera puede y debe hacerse, al escuchar la propaganda del gobierno, la respuesta es fácil: la Exxon Mobil está instaladisima en el Esequibo, produciendo petróleo, porque maduro lo permitió.
No es de la nada, que la Exxonmobil, Hess (ahora Chevron) y CNOOC de China, se instalaran allí en el mar de El Esequibo y produzcan 380 mil barriles día de petróleo en aguas del Esequibo, proyectando que para 2024 producirán 620 mil barriles diarios y en 2027, 1,2 millones de barriles día de petróleo.
En enero de 2013, Guyana trazó una línea arbitraria hasta Trinidad y Tobago y emitió licencias de exploración y producción de petróleo en aguas de El Esequibo, NOSOTROS, desde el Ministerio de Petróleo ALERTAMOS directamente a maduro sobre su ilegalidad. Luego, en ocasión de su primera visita oficial a Guyana, en agosto de 2013, le expliqué a ambos Presidentes (maduro y Ramotar) y a sus respectivos Cancilleres, que las Licencias emitidas por Guyana, ERAN ILEGALES y vulneraban nuestra soberanía.
La acción de Guyana fue demasiado agresiva, las transnacionales estaban midiendo la reacción del nuevo gobierno venezolano. Pero maduro, NO PRESTÓ ATENCIÓN a este grave hecho, sus prioridades eran otras.
Entre 2013 y 2018, la Armada Venezolana retuvo a varios buques de exploración petrolera: el buque “RV Teknik Perdana”, de Anadarko Petroleum, y el “Ramfor” y “Delta Monarch”, contratados por Exxonmobil, todos hacían exploración sísmica en El Esequibo; sin embargo, ante la protesta de Guyana, el gobierno los devolvió, con LA INFORMACIÓN SÍSMICA recabada ilegalmente. Las transnacionales hicieron lo que les dio la gana en las narices del gobierno, que estaba ocupado en otros asuntos.
El silencio y falta de respuesta del gobierno ante estas actuaciones ilegales en El Esequibo, es producto de la negligencia y sus intentos de negociaciones secretas. Lo he denunciado en mis escritos: nicolás maduro instruyó a su entonces canciller, Delcy Rodríguez, y después a Jorge Arreaza, a buscar un acuerdo con la Exxon Mobil y congraciarse con la Administración de Donald Trump, sin éxito.
Ese cálculo político, con asuntos tan delicados como la soberanía nacional, fue la razón del silencio del gobierno ante la acción de las transnacionales, estaban NEGOCIANDO en secreto la soberanía del país, a cambio de mantenerse en el poder.
Hoy día, la Exxon Mobil, la Hess (Chevron) y la CNOOC, producen petróleo en El Esequibo, con el apoyo indiscutible de EEUU. Tenemos al país más poderoso del planeta, secundado por China, extrayendo nuestro petróleo de manera ilegal. NADIE HIZO NADA. Ni maduro, ni su gobierno, ni la Fuerza Armada Bolivariana, una FALTA GRAVE en defensa de la Soberanía. Ésto SÍ ES TRAICIÓN A LA PATRIA.
Lo he escrito y denunciado varias veces, desde hace tiempo: maduro entregó la Soberanía Petrolera para mantenerse en el poder. Ello me ha costado ataques de todo tipo y ser víctima de una enconada persecución política. El gobierno de maduro destruyó PDVSA y ha entregado el petróleo a los privados, a las transnacionales –como Chevron– y ha permitido que la Exxon Mobil, se posicione como dueña de El Esequibo.
Ahora, estamos ante una SITUACIÓN DE HECHO, donde Guyana tiene ventaja, pues vendió su alma al diablo, para quedarse en el Territorio Esequibo.
Esta situación, por muy compleja que sea, por muy poderosos que sean los intereses involucrados, TENEMOS QUE REVERTIRLA –nos va a costar hacerlo– pero lo haremos; eso sí, con un GOBIERNO PATRIOTA, responsable, que sea capaz de defender nuestra soberanía de manera integral.
La situación Diplomática
No deja de extrañar y sorprender que, habiendo sido maduro canciller del Presidente Chávez durante 6 años, se hayan cometido tantos errores en el manejo diplomático de este tema.
Desde la Cancillería de maduro, ni siquiera se aprovechó el ambiente favorable logrado con el Acuerdo de Petrocaribe, para establecer los límites con los países del Caribe Oriental; mucho menos, avanzaron con el tema del Diferendo con Guyana. La Dirección de Fronteras de la Cancillería, me consta, no fue escuchada, los expertos salieron o fueron silenciados, perdiéndose una extraordinaria oportunidad de avanzar en la delimitación con el Caribe.
Desde la muerte del último Buen Oficiante del SG de la ONU, Norman Girvan, en abril de 2014, este mecanismo de mediación y facilitación se perdió por negligencia. El SG, Ban Ki-moon, presentaba candidatos que eran descartados por Venezuela, con inverosímiles argumentos “conspirativos”. Como Embajador ante la ONU, lo convencimos de no pasar el caso a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) –Órgano de las Naciones Unidas–, y dejar la decisión a su sucesor.
Así, en febrero del 2017, el nuevo Secretario General, Antonio Guterres, acordó extender el mecanismo por un año y nombró al noruego Dag Nylander.
Mientras tanto, el presidente David Granger, se desplegaba en ofensiva diplomática en el seno de la Asamblea General de la ONU; maduro desaprovechó este espacio para exponer los argumentos de Venezuela. Guyana se presentaba como víctima de una agresión, logrando el apoyo de los países del Caricom y de la Organización de Estados Americanos OEA, y neutralizando a los países de la región que podrían mostrar su apoyo a Venezuela, como el caso de Cuba.
El 28 de febrero de 2018, el Secretario General, cesó su mediación y remitió el caso a la CIJ. Sin embargo, Venezuela no reconoce su jurisdicción y se negó a entregar sus alegatos, en cambio Guyana lo hizo de manera inmediata.
Fue solo en junio de 2022, 4 años después, que la representación de Venezuela, encabezada por Delcy Rodríguez, presentó alegatos enfocados en la jurisdicción de la CIJ, solicitando incorporar a Inglaterra –antigua potencia colonial– como parte de la disputa, desconociendo el carácter independiente de Guyana. El 6 de abril de 2023, la CIJ desestimó, 14 a uno, los alegatos presentados y fijó el 8 de abril de 2024, como fecha límite para recibir la Contramemoria de Venezuela, para luego pronunciarse.
La CIJ decidirá sobre la disputa aunque Venezuela no presente sus alegatos. Entramos en la misma disyuntiva que tuvimos cuando defendimos los intereses de la República ante los tribunales de arbitraje con la Exxon Mobil y la Conoco Phillips.
Nosotros no estábamos de acuerdo con la figura del Arbitraje Internacional (caso Exxon Mobil y Conoco Phillips), pues significa renunciar a nuestra soberanía jurisdiccional. Pero si no defendíamos los intereses del país ante estas instancias internacionales perderíamos TODO, así que, decidimos acudir y defender al país, preparados y con argumentos.
Si Venezuela desconoce la jurisdicción de la CIJ, del cual el país es signatario, Guyana avanzará y seguramente obtendrá un fallo, que legitimaría una ocupación de hecho del territorio. Nuestro país, tiene excelentes argumentos para defender nuestra posición histórica ante la CIJ, lo que parece no tener el gobierno, es un equipo legal capaz de hacerlo, porque recursos le sobran.
El Referéndum, un estruendoso fracaso del gobierno
Por ello, cuando el gobierno convocó al Referéndum, del pasado 3 de diciembre, nos pronunciamos en contra, por varias razones: primero, es un precedente peligroso, el cumplimiento de la Constitución no puede ser sometido a consulta; segundo, no tiene efectos en la disputa territorial; tercero, el gobierno busca transferir al pueblo la responsabilidad en el manejo errático del caso, tanto para negarse a asistir a la CIJ (pregunta 3), como para amenazar a Guyana con una invasión al Territorio Esequibo, y la creación del “Estado Guayana Esequiba” (pregunta 5), una amenaza de ANEXARSE el territorio, dándole una patada a la mesa y provocar una escalada militar.
El gobierno trató de utilizar una materia tan sensible, como es la soberanía sobre El Esequibo, para ganar apoyo electoral; pero el rechazo hacia el gobierno es altísimo. Esta votación se convirtió en un Revocatorio para maduro y mostró, clara y contundentemente, su casi nulo apoyo popular.
El gobierno FRACASÓ en su convocatoria, la población se abstuvo. Pese a las cifras fantasiosas del CNE, las calles y centros de votación ESTABAN VACÍOS.
Como Jefe de Movilización de Chávez desde el Referéndum de 2004, sé lo que es movilizar a millones de personas, es un movimiento de masas que no se puede ocultar, ni aunque voten “rapidito”, como tratan de argumentar voceros del madurismo.
Ni siquiera el Presidente Chávez pudo sacar los 10 millones de votos que aspiramos en 2006 y 2012.
Ahora agitan los demonios y suenan los tambores de la guerra, una cosa demasiado seria. El pasado 5 de diciembre, nicolás maduro, que no ha cumplido sus atribuciones constitucionales, incurriendo en responsabilidad individual, amenazó con la anexión del Territorio Esequibo, ordenando a la desmantelada PDVSA y CVG, hacer presencia y organizar el otorgamiento de Licencias en el área en disputa.
Habría que preguntarse ¿con qué?, si uno de los problemas para el ejercicio de la soberanía nacional, es que maduro desmanteló PDVSA y apenas puede producir algo de petróleo. El último Reporte de la OPEP, registró una producción de 751 mil de barriles día, de los cuales Chevron produce y se lleva (sin pagar) 120 mil barriles día; es decir, que nuestra empresa está produciendo sólo 631 mil barriles día de petróleo.
Luego, maduro ordena otorgar licencias de petróleo y gas en El Esequibo, tal como ha hecho Guyana. La pregunta es ¿Quién se va a meter allí?, con un potencial conflicto militar, donde ya están operando las más poderosas empresas internacionales de petróleo. El gobierno de maduro recurre a los mismos mecanismos que Guyana para entregar los recursos naturales; no tiene cómo ejercer la soberanía. La PDVSA Roja Rojita, no existe más.
En un arranque de patriotismo, maduro da un plazo de “3 meses” a las transnacionales para que abandonen El Esequibo. Habría que preguntarse, ¿y si no, qué pasa? ¿Alguien puede creer que Exxon Mobil, Chevron y CNOOC, van a recoger sus macundales y salir corriendo porque maduro los amenazó? Es difícil, pero si eso ocurre, será sólo como resultado de una escalada militar de consecuencias impredecibles para Venezuela.
Finalmente, se ordena a la Asamblea Nacional crear el Estado Guayana Esequiba y se designa una autoridad única, cuyo centro de operaciones se coloca a una distancia de 80 kilómetros de la frontera con El Esequibo, en Tumeremo, población devastada por el impacto del Arco Minero, donde el gobierno, a duras penas, mantiene su presencia territorial y actúan abiertamente grupos irregulares y criminales.
Mientras el gobierno juega a la guerra, Guyana aprovecha para seguir presentando a Venezuela como país agresor y llevará el caso al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por considerarlo una amenaza a la paz regional.
El desarrollo de los hechos preocupan a países de la región, principalmente, a Brasil, donde el Presidente Lula Da Silva, sin parcializarse, advirtió que «la humanidad debería tener miedo a la guerra. La guerra sólo tiene lugar cuando falta el sentido común. Vale más una conversación que una guerra«, a la vez que su mandos militares, realizaron la 26° Reunión de Coordinación con las Fuerzas de Defensa de Guyana, el pasado 28 de noviembre; y, según declaraciones del propio Ministro de Defensa del Brasil, aumentarán la presencia al norte, dada la tensión existente.
Por su parte, el Comando Sur de los Estados Unidos, como era de esperar, salió en apoyo a Guyana y anunció ejercicios militares conjuntos. Mientras, Cuba sigue en un estruendoso silencio.
Finalmente, emerge la deriva autoritaria y represiva del gobierno que, subiendo el tono en la retórica guerrerista y chovinista, aprovecha para encarcelar opositores y dictar órdenes de captura contra dirigentes de la oposición y ex Ministros Chavistas que hemos expresado nuestra opinión crítica a lo que sucede.
El fiscal sicario –señalado como violador de los Derechos Humanos–, en vez de decirle al país dónde está Tareck El Aissami y los 25 mil millones de dólares que se llevaron, nos acusa de Traidores a la Patria y agentes de la Exxon Mobil. La acusación es absurda y peligrosa, demuestra el talante fascista del gobierno; una postura cínica y contradictoria, porque se visten de colores cool para concitar el apoyo en torno al Esequibo, pero EL QUE PIENSE DISTINTO VA PRESO. Cosa normal del madurismo, que, desesperado, recurre a la violencia y a la represión para evadir su fracaso.
El país sigue a la deriva, con un gobierno incapaz de defender la soberanía nacional, carece de una estrategia nacional. La Patria está siendo desmembrada y entregada. Vivimos momentos de extrema debilidad, lo que nos hace presa fácil de los intereses transnacionales instalados en El Esequibo.
La historia juzgará a los culpables de tanto desacierto; y, el país, como un todo, tendrá que ser capaz de conquistar y dar las batallas necesarias para recuperar nuestra Soberanía integral sobre nuestro Territorio Esequibo, nuestra economía y nuestro petróleo.
El problema no es tanto la mentira, el problema es lo qué piensa hacer el gobierno con su tamaño, con eso de lo «vinculante» del referéndum donde votaron 10 millones y el 98 % voto por el sí…. ¿Invadir un territorio despoblado, o enfrentar a la Exxon con las fragatas en el mar?
Las guerras de hoy día son guerras por petróleo y por el control de mercados, son guerras intercapitalistas. Luego están las guerras por supervivencia cultural… Y las guerras por estupidez, como la de maduro, una guerra impensada, producto de un mal cálculo, que sobreviene por error; por buscarle una salida a su fracaso político de pronto se vieron atrapados en las consecuencias de sus improvisaciones desesperadas.
La población del Esequibo es casi dos veces el territorio de la Guyana original, y tiene una población que, por muy poco, sobrepasa los 250 mil habitantes, casi todos concentrados al norte de su territorio. Para que se hagan una idea, solo el Barrio José Félix Ribas de Petare, en un espacio de muy pocas hectáreas, tiene la misma población que el Esequibo, el cual es miles de veces más extenso que Petare junto a todos sus barrios.
¿Qué piensa hacer ahora el madurismo con su referéndum vinculante,… poblar ese territorio selvático, repartir cédulas, construir escuelas, ambulatorios, consejos comunales,…. o crear una Zona Económica Especial, para explotarlo como al Arco Minero, concediendo permisos a la minería salvaje que explota ahora a Venezuela?
Sin embargo su pelea (la del gobierno), hasta donde uno entiende, es con la Exxon y con el gobierno de Guyana. O sea, que para librarla necesitarían llegar al norte, impedir la explotación de Exxon y enfrentar a Guyana y a sus aliados, es decir, a todos aquellos que tienen intereses en esa explotación, que, según Guyana, son Chinos, gringos, franceses e ingleses. No obstante solo con los gringos es suficiente para perder esa guerra. Perece ser que ya maduro decidió al respecto. De resto, invadir el Esequibo es invadir una selva llena de mosquitos y habitantes nativos perplejos de toda esta amenaza.
No obstante, eso es lo que corresponde hacer al gobierno después del «vinculante», resolver esa disyuntiva, invadir una selva o «colonizarla», como cualquier país capitalista… Después de haber ganado el referéndum con 10 millones de votos «a favor del sí» y decretar el fin del conflicto, uno se pregunta… ¿y ahora qué?
A nuestra manera de ver, el gobierno de maduro pronto se enfrentará a la realidad de las elecciones presidenciales y se olvidará de colonizar al Esequibo. Es posible que vuelva a extenderle la mano a Biden para dialogar, es decir, negociar las sanciones, el «referéndum vinculante» y los delirios de Jorge Rodríguez con el nuevo mapa y las nuevas fronteras del país. El referéndum fue más bien una puesta en escena, una costosa y furiosa campaña de propaganda política y de guerra, que incluyó, al día después de la consulta, una celebración popular falsa, llena de luces artificiales y tambores – También sumó a muchos espíritus patrioteros exaltados, obnubilados frente a la manipulación madurista, escribiendo sobre lo que no pasa de ser «solo deseos», de quienes cierran los ojos frente a la vulgar realidad de nuestra política nacional, y de una sociedad disuelta en la miseria –.
Frente a la realidad, al madurismo solo le queda seguir hacia delante (como Claudio después de asesinar al Rey Hamlet, sin arrepentimientos); solo le queda «guerrear»… O sea, someter esa realidad a los mecanismos del terror, del fascismo, del miedo y el odio; torcerla con violencia y crueldad.
La realidad es un país que se cae a pedacitos. Y también la realidad es que de haber elecciones presidenciales, maduro y el madurismo van a perder, y ellos ya lo saben. El referéndum fue un ensayo para ajustar futuros engaños. En su desesperación, el gobierno, incluyendo sus órganos vicarios, el TSJ, la FGR y la Asamblea Nacional, es probable que piensen en un autogolpe disimulado, quitarse la máscara en sus métodos,… y todo en nombre de la libertad, de la democracia, inclusive en nombre del socialismo, de Chávez y de Bolívar; o sea, precaviéndose de la revancha gringa de MCM buscarán justificar sus métodos de odio y miedo para prevenirnos de «otros odios y miedos».
Para nuestro pueblo libertario, la única salida es luchar por nuestros intereses, es volver la Chávez, al socialismo, al poder popular auténtico, consciente, socialista, en fin, a la lucha social y de clases; un poder solidario, amoroso, apostando por la vida y no por el odio y la muerte. Debemos recuperar al Chávez, en su plan de la patria original, su último documento político escrito, su último legado, falsificado impúdicamente por maduro y el madurismo. En momentos de crisis tan serios como éste hay que tomar partido, definirnos, para poder recuperar la dignidad que nos dio Chávez años atrás.
El aparato represivo del madurismo ataca de nuevo.
¿A quienes?.
Al Chavismo, a los compañeros que fueron considerados por el Comandante como sus bastiones. Cuando el madurismo busca sacudirse sus responsabilidades, siempre busca como blanco, a los de Chávez, pero hay uno que nunca puede faltar en la lista del gobierno, ya no sorprende cada vez que lo atacan, sin duda alguna hablo de: «Rafael Ramírez».
Hoy quiero hacer una breve entrevista al pensamiento del Comandante Chávez, que sea él quien aclare esta situación, que sus propias palabras le tapen la boca al madurismo, o en su defecto, le den la razón.
Aclaro lo siguiente, las respuestas del Comandante Chávez serán las mismas que él dió en su momento, aplicadas a las mismas personas a quienes haremos referencia. No caeré en la bajeza del madurismo, de poner al Gigante a defender algo que él atacó, quienes lo editan para ponerlo a decir lo que nunca dijo.
Aclarado el punto, inicio con el Gigante.
Saludos mi Comandante Chávez, físicamente no estás con nosotros, pero sí están tus pensamientos y obra, siendo éstos parte importante del legado que nos dejaste.
Comandante; tengo algunas dudas, y quién mejor que tú para aclararlas, el madurismo le ha dado con todo a Rafael Ramírez, lo tildan de corrupto entre otras cosas.
¿Que dices tú al respecto, Comandante?
Lo dije una vez, y lo vuelvo a decir: Rafael Ramírez es «un venezolano a carta cabal, un hombre honesto, y un trabajador incansable».
Gracias Comandante, y ¿Cuál cree usted que sea el motivo de los continuos ataques en contra de Ramírez?
Manejar la industria petrolera y contar con la confianza de mi parte, le otorgó un privilegio que pocos tuvieron, convirtiéndolo así, en el «hombre fuerte del chavismo». Contó con mi apoyo, porque teníamos el mismo pensamiento de utilizar por primera vez en nuestra historia, el ingreso petrolero, o la mayor parte del ingreso petrolero, para atacar la pobreza, para atacar la miseria, y los resultados quedaron a la vista. Arreciamos fuertemente ese ataque contra la pobreza, con las misiones , y las grandes misiones, en Amor Mayor, Hijos de Venezuela, Vivienda Venezuela, Agro-Venezuela, Saber y Trabajo Venezuela. Fué una estrategia bien pensada para luchar contra la pobreza. Pero la derecha es así, ellos nunca iban a reconocer nada, pero a mí no me importaba, a mí lo que me importaba era que lo reconocieran la gran mayoría de los venezolanos y venezolanas. La derecha haría todo lo posible, por acabar éstas misiones, y; si hoy fueron quitadas de Venezuela, fué por obra de los enemigos del proyecto histórico, y los traidores de Chávez y el pueblo, entonces para acabar con tales proyectos, debían atacar ferozmente a mi hombre de confianza.
Podemos decir entonces. ¿Quienes atacan a Rafael Ramírez, atacan a Chávez?
Absolutamente, debemos todos recordar, que en nuestra campaña presidencial, dije: «Rafael Ramírez es la cabeza visible, digámoslo así, junto a Chávez, de una estrategia, de un proyecto, que nos ha costado hasta el alma, pero que nos ha permitido recuperar la plena soberanía petrolera». Él era la cabeza visible junto a Chávez, y sólo puedes atacar lo que ves, si ya no veían a Chávez, es lógico que la derecha, y los traidores ataquen a quien estaba junto a Chávez, en este caso, a Rafael.
Entiendo Comandante, otra pregunta. ¿Quitaría a Rafael Ramírez del timón de PDVSA?.
No muchacho, absolutamente NO. Invito a todos a recordar, cuando en una reunión de trabajo con el personal que laboraba en la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO), en el sector Morichal del estado Monagas, allí ratifiqué a Rafael Ramírez, como presidente de PDVSA. Lo dije; y lo dejé claro, están los videos, dije que estaba ratificado para los próximos seis años. Es decir; para el periodo de gestión 2013-2019. De hecho en el 2012 lo ratifiqué dos veces.
Disculpe la interrupción Comandante. ¿Le pidieron a usted que quitase a Rafael Ramírez de PDVSA? ¿Quiénes si se puede saber?
Pero por supuesto, a cada momento. Yo siempre fui claro, a Rafael Ramírez le venían dando con todo, razón que me obligó a salir en su defensa, porque lo he considerado siempre como un gran venezolano. Cuando sectores opositores se levantaron contra Ramírez y su equipo, en cadena nacional, yo expresé lo siguiente: «Ahora es que hay ministro Ramírez para rato, y junta directiva de PDVSA para rato, porque están haciendo su trabajo». También expliqué que PDVSA estaba siendo objeto de «ataques», siendo eso una reacción de los enemigos del país a las «medidas» de mi Gobierno para «recuperar la soberanía petrolera». Soberanía que recuperamos, y que hoy ya no tenemos nuevamente.
Y ¿Quienes pedían la cabeza de Rafael Ramírez?.
La derecha, los oligarcas, los que llevaban años viviendo sus lujos, de los recursos que eran y son del pueblo venezolano, recordemos que el candidato burgués en el 2012 decía, que de ganar, al primero que quitaría era a Rafael Ramírez.
Comandante, disculpe nuevamente la interrupción, pero; maduro igual quitó a Ramírez.
Bueno muchacho, allí es donde debes analizar como parte del pueblo venezolano, para quién gobierna ésta gente, busca quienes viven mejor. ¿La burguesía, o el pueblo venezolano?.
Yo dirigí en mi gobierno, la mayor atención al pueblo, buscando otorgar felicidad a los más necesitados, dando oportunidad a los pobres, porque existía una deuda social histórica. Cuando yo dije: «Pido a Dios que no salga de nuestras filas ni un solo traidor más. Yo prefiero mil veces la presencia de un enemigo declarado, de esos que me quisieran ver muerto, a un traidor». Lo dije porque de nuestras filas habían salido traidores, y ya no quería más traiciones, la «Patria» no necesitaba más traidores, sinó «Patriotas». Desafortunadamente todavía habían traidores a mi lado, y fuí advertido, pero se aprovecharon en mi momento vulnerable, y luego mi ausencia. Después de allí, mi voluntad de dejar a Rafael Ramírez al mando de PDVSA por los próximos seis años, fué ignorada, sólo por complacer a los enemigos de Chávez.
Ellos mismos advirtieron como la oligarquía iría en contra de Rafael Ramírez, Maduro y Diosdado casi que simultáneamente expusieron la campaña que estaban gestando en contra de Ramírez, pero después que decidieron traicionar a Chávez y al pueblo Venezolano, se aliaron con la burguesía venezolana, con los enemigos del pueblo, y con aquellos que me odiaban a muerte. Entonces claramente, y sin criterio alguno, ellos se hicieron parte de esa campaña, y comenzaron a atacar a Ramírez, y a mí particularmente.
Gracias Comandante, una última pregunta por hoy.
¿Qué les espera a quienes te traicionaron?
Bueno muchacho, yo dije en una oportunidad: «la traición se paga con la vida política».
Yo espero que el pueblo venezolano sepa cómo tratar a los traidores del proyecto histórico, sepa entender qué; si con éste gobierno, la burguesía vive feliz, y el pueblo sufre, y no tiene para cubrir sus necesidades básicas, entonces fueron traicionados, y yo fuí traicionado también, esperando posteriormente que quiten a los traidores, y apoyen a un verdadero Revolucionario, o Revolucionaria. Sólo el pueblo salva al pueblo.
¡Si el pueblo venezolano se organiza de verdad, Chávez regresará hecho millones!