Un individuo puede superar dificultades, pero no puede evitar las caídas y tener que aprender de los errores cometidos. El petulante no aprende de sus errores, porque no comete errores. El que no va a ninguna parte no comete errores, ergo, no aprende de los errores. El petulante no va a ninguna parte, no tiene destino, él es su destino, es un ser «concluido».
No se puede hacer un puente si no se aprende hacer un puente, si antes no se piensa y no se corrigen todos los errores que de seguro se van a cometer al hacerlo. El que no comete errores no hace, ni sabe cómo hacer, manda a que otros hagan lo que desea y ahí se queda, termina adecuando la realidad a sus deseos, a sus maneras, a su comodidad; si no salió como lo esperaba la culpa es del otro; el petulante no se involucra, no asume responsabilidad por sus ideas, deseos, palabras, juicios. La petulancia es eso, una combinación entre deseos e inacción, una mente ociosa en un cuerpo paralizado pero con una lengua vivaz, atrevida, grosera.
La revolución de los petulantes es el capitalismo de los oportunistas. ¿Quién es el que ahora decide, el que tomó las riendas de la política nacional?: el capitalismo; los empresarios y el capitalismo chino, o los empresarios y el capitalismo gringo – si es que hay alguna diferencia entre uno y otro.
Los que deciden ahora no son los petulantes que nos gobiernan y que hablan de un «nuevo modelo económico»; decide el libre mercado. La innovación del gobierno de Maduro es dejar hacer a los demás – a todos, primero a los que poseen el poder económico y el poder político sobre ellos y nosotros, y segundo, a los burócratas con cualquier ventaja de poder, desde un policía de punto hasta el director de una cárcel; alcaldes, gobernadores, abogados, inspectores, recaudadores, archiveros, porteros, gestores, fotocopiadores, todos son libres de actuar en el libre mercado de la administración pública– El nuevo modelo económico es dejar hacer lo que le corresponde a los petulantes.
La cárcel de Tocorón adquirió tanto poder que la ministra o ministro de prisiones terminó siendo súbdita del pranato local. Los funcionarios de la DIEX producen tantas divisas con sus servicios vip y de «rescate de pasaportes» que el mismo gobierno podría solicitarle ayuda para pagar el sueldo a los maestros. O los militares en el Arco Minero con las demandas de los garimpeiros internacionales, o los médicos y enfermeras con las demandas en el sistema de salud público de los miles de enfermos, o en los crematorios públicos con la demanda de cadáveres insepultos. Con maduro, también en la administración pública decide «el libre juego de la oferta y la demanda» de bienes y servicios lo cual está haciendo ricos a muchos… En fin, ¡la economía crece!, tanto en el subsuelo como en la superficie del sistema.
Los petulantes llaman nuevo lo que es viejo, pero luego se avergüenzan y se dicen obligados a tomar el camino (práctico y fácil) del capitalismo; sepultando el entusiasmo de la revolución y su obra por unas sanciones y un bloqueo que se ajusta a la medida de sus ineptitudes y desganos, que les ha servido de pretextos para su petulante incapacidad, para su mezquina prosperidad personal, porque sus economías también crecen.
Maduro no trabaja duro, más bien viaja y habla mucho; trabajan los que trabajan para él y para los capitalistas; esos sí trabajan, y pasan trabajo también. ¡Trabaja duro Diosdado, burlando, de aquí para allá, la realidad, todos los miércoles, junto a los que lo acompañan en el show. Maduro no, ya está acostumbrado… ¡hay maneras y maneras de vivir!, y mentir es la suya, él no suda por eso.
Administrar el poder para oportunistas no puede ser más duro que resolver los infinitos problemas que padece una sociedad como la nuestra, empezando por la pobreza, la indigencia, el hambre, las enfermedades endémicas de la pobreza y la mala o inexistente educación. Decir estamos «trabajando duro» es una extravagancia del lenguaje oficial, ¡cualquiera cae!
El socialismo es la solución a la anarquía del mercado, y es la prevención del fascismo que se nos avecina. Pensar, planificar, trabajar, racionalizar la producción, dirigir el mercado e igualar las cargas en la sociedad. Moralizar y humanizar la política, crear conciencia del deber social, educar, educar y educar a las nuevas generaciones y a las viejas que ahora son básicas, ignorantes e insensibles como las nuevas, dejadas a su cuenta.
Como hemos venido advirtiendo desde hace años, la inacción del gobierno venezolano y su incapacidad para ejercer la Soberanía en los confines de nuestro país, ha permitido el avance y consolidación en Aguas del Esequibo de las transnacionales petroleras, las cuales operan de manera ilegal en dicho territorio.
El gobierno ha dado una respuesta débil y extemporánea, un simple Comunicado de la Cancillería, para rechazar –con razón– las rondas de licitaciones para 14 Bloques Petroleros adicionales en Aguas del Esequibo, ofrecidas por Guyana a las petroleras internacionales.
Pero ésto es una reclamación aislada, que abarca sólo un elemento de lo que está sucediendo en Aguas del Esequibo desde el año 2013, que constituye unapérdida de factode nuestra Soberanía en el territorio en disputa con Guyana.
La realidad, lo GRAVE de la situación, es que, actualmente, las transnacionales petroleras, Exxon Mobil, Amerada Hess y CNOOC de China, producen 380 mil barriles día de petróleo, en el Bloque Stabroek, actividad petrolera que se inició en el año 2015 ante la inacción y la permisividad del gobierno venezolano.
Las transnacionales anuncian que aumentarán su producción de petróleo en el área, a 800 mil barriles día en 2025 y 1,3 millones en 2027, es decir, el doble de la producción petrolera actual de Venezuela.
Los Bloques Pomeroon y Starbroek, otorgados por Guyana en 2013 a las transnacionales, nos arrebatan de facto nuestra salida al Atlántico.
¿Cómo es posible que ésto haya sucedido?
Hagamos un recuento rápido de los hechos:
En 1999, al inicio del gobierno del Presidente Chávez, la Presidenta de Guyana, Janette Jagan, entregó concesiones petroleras a la Exxon Mobil y otras transnacionales en Aguas del Territorio Esequibo.
En el año 2000, ya desde el Viceministerio de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas de entonces, alertamos al gobierno que los Bloques otorgados por Guyana, se ubicaban en áreas en Diferendo del Territorio del Esequibo. El gobierno, a través de la Cancillería, emitió las Notas de Protesta correspondientes.
En el mismo año, la Exxon Mobil, anunció que abandonaría el Bloque Starbroek, aludiendo al hecho de que “las disputas internacionales afectan la extensión del área contratada”. La transnacional reconocía así, la existencia del Diferendo sobre el Territorio.
Durante todo el período de gobierno del Presidente Chávez, NO SE DETECTÓ actividad petrolera alguna en Aguas del Esequibo.
Nosotros, desde el Ministerio de Energía y Minas de entonces, aceleramos todos los trabajos de exploración en nuestra Fachada Atlántica, a fin de reafirmar nuestra Soberanía en los confines del país. Así, desarrollamos la Ronda de Licitación de Bloques de Gas en el Área denominada Plataforma Deltana.
Avanzamos y culminamos con éxito la Unificación de Yacimientos con Trinidad y Tobago y desarrollamos el Proyecto Corocoro en Aguas del Delta. Más al norte, aceleramos los trabajos de perforación para reafirmar nuestra Soberanía sobre los Bloques de Gas del proyecto Mariscal Sucre, también limítrofe con Trinidad y Tobago, donde hay una fuerte presencia operativa de las transnacionales.
Lo mismo hicimos en el área del Golfo de Venezuela, donde desarrollamos con éxito el Proyecto Rafael Urdaneta, que nos permitiría luego, el descubrimiento del gigante yacimiento de gas Perla 3X. Se trataba de ocupar el territorio y tener presencia del Estado en espacios que Colombia afirmaba que “no eran de interés vital para Venezuela”.
Igualmente, en nuestra fachada del Caribe, incrementamos nuestras actividades exploratorias y salimos al paso a las pretensiones de transnacionales sobre áreas no delimitadas aún, con el Caribe Oriental –en particular con la isla de Grenada– ante tribunales norteamericanos.
Es decir, nuestra actividad de exploración y producción de petróleo y gas costa afuera en los confines del país, tenían de manera primordial la lógica de reafirmar nuestra soberanía sobre nuestro territorio y sus recursos. Este propósito o tarea fundamental del Ministerio de Petróleo fue criticado entonces y sigue siéndolo ahora, por los “expertos” que mantienen una visión limitada de la actividad petrolera en el país.
El 16 de enero de 2013, el gobierno de Guyana reactivó los permisos para actividades de exploración de transnacionales petroleras, entre ellas, Exxon Mobil y Shell, en Aguas del Esequibo.
En el mes de marzo de ese año, falleció el Presidente Chávez, y, tras las elecciones realizadas tras su muerte, asumió maduro la Presidencia. Las transnacionales y Guyana esperaron la muerte del presidente Chávez para pasar a la ofensiva
Desde el Ministerio de Petróleo, alertamos a maduro que el gobierno de Guyana había otorgado permisos y que las transnacionales petroleras iniciaban una frenética actividad en el área en disputa. El gobierno de maduro NO HIZO NADA AL RESPECTO.
La primera visita al exterior de nicolás maduro como Presidente, fue justamente a Georgetown, capital de Guyana, donde asistimos como parte de la delegación. Durante el encuentro y luego en reunión cerrada entre maduro y el Presidente Ronald Ramotar, en presencia de los respectivos cancilleres, les mostré como Ministro de Petróleo de Venezuela, los mapas que evidenciaban que los Bloques otorgados por Guyana a las transnacionales petroleras, el Pomeroon y el Stabroek, cerraban nuestra salida al Atlántico y concedían derechos de explotación de recursos en las aguas en diferendo.
maduro no dijo nada, no hizo ninguna exigencia, hubo un acuerdo débil, de que el Ministerio de Energía y Recursos Naturales de Guyana “revisaría el caso”. Para mí, fue una decepción.
El 10 de octubre de 2013, el patrullero oceánico de vigilancia “Yekuana” de la Armada Nacional, retuvo el barco de exploración y sísmica “Teknik Perdana” de la empresa Anadarko Petroleum contratado para las actividades de exploración y sísmica en Aguas del Esequibo.
Como Vicepresidente de Desarrollo Territorial y Ministro de Petróleo recomendé firmemente, durante las reuniones donde se evaluó la situación, que la información sísmica levantada por la citada embarcación fuese retenida, que no llegara a manos de las transnacionales, pues esta es un insumo fundamental para su actividad de perforación.
Nuestros equipos técnicos del Ministerio de Petróleo y de PDVSA, así como, los de las transnacionales sabíamos de la probable presencia de hidrocarburo en esas áreas, como extensión lógica de las formaciones de la Faja Petrolífera y del oriente del país. Pero nada de ésto puede ser confirmado sin sísmica y perforaciones, lo cual era justamente lo que pretendían hacer las transnacionales.
Finalmente, el gobierno de maduro decidió DEVOLVER A GUYANA Y LAS TRASNACIONALES LA EMBARCACIÓN Y TODA LA INFORMACIÓN SÍSMICA obtenida, acordando otra vez que los Cancilleres de ambos países, harían una “revisión del problema limítrofe”.
El 20 de mayo 2015, la Exxon Mobil y el resto de las transnacionales que operaban en el Bloque Starbroke, anunciaron un importante descubrimiento petrolífero en el Pozo Liza, perforado el 5 de marzo de 2015. Obviamente, las transnacionales utilizaron la sísmica que les había sido devuelta por el gobierno de maduro y partir de allí, desarrollaron una frenética actividad de perforaciones petroleras en el Bloque que consta , nada más y nada menos que de 26.800 kms 2 y ocupa el 60% de la Fachada Atlántica Venezolana.
Con ocasión de nuestra victoria contra la Exxon Mobil, en la decisión del CIADI del año 2017, como Embajador de Venezuela ante la ONU, comencé a difundir este éxito en un proceso tan complejo que conocía muy bien, pues nuestro equipo político jurídico del Ministerio de Petróleo, junto a nuestros abogados internacionales, quienes obtuvimos una contundente victoria para el país.
Mi sorpresa fue recibir una llamada del entonces Ministro de Petróleo, Nelson Martínez, quien luego moriría en prisión, que me indicaba, por instrucciones de maduro de NO difundir nuestra victoria, pues el gobierno trataba de avanzar en un acuerdo secreto con la Exxon Mobil para facilitar la explotación de petróleo en el Esequibo. Con ello, cediendo nuestra Soberanía, el gobierno pretendía “congraciarse” con la Administración de Donald Trump. Es por eso, que el “Remitido” de Venezuela en relación con el triunfo del país sobre la Exxon Mobil ante el CIADI, fue tan escueto y débil. ¡Parecía que hubiésemos perdido!
Luego supe, de fuentes directas, en Nueva York, que la transnacional Exxon Mobil, ni siquiera recibió al Ministro y a la Canciller quienes solicitaron la reunión para avanzar en la propuesta secreta. El gobierno dio una muestra de una tremenda debilidad y pérdida de todo norte estratégico ante la transnacional.
Entre 2015 y 2019, las transnacionales fueron anunciando sucesivamente sus descubrimientos, producto de una intensa actividad de perforaciones, que a esa fecha lograron probar reservas de hasta 4 mil millones de barriles de petróleo en las áreas en disputa con Venezuela, y a la fecha de hoy, esas reservas han aumentado hasta 11 mil millones de barriles de petróleo, equivalente al 50% a las reservas de petróleo remanente en los Estados Unidos. Hoy día, como ya mencionamos, la producción de petróleo en el Área, se ubica en 380 mil barriles día, y, en pocos años, al 2027, se ubicará en 1,3 millones de barriles día de petróleo.
En todos esos años entre 2013 y 2019, ni el gobierno de maduro, ni la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, hicieron NADA para impedir el desarrollo petrolero de las transnacionales en Aguas del Esequibo. Guyana avanzó como quiso. ¡Ese era el momento de impedir que se consumaran los hechos del despojo en nuestro territorio!
¿Qué sucedió en este período?
En 2015, asumió la Presidencia de Guyana, David Granger, un ex militar que estaba decidido a salirse del Acuerdo de Ginebra y avanzar en el campo político y diplomático para darle piso legal a la explotación petrolera de su país en Aguas del Esequibo. Lo mismo haría con la explotación del oro y otros minerales en el Territorio Esequibo.
Ese mismo año, me desempeñaba como Embajador Plenipotenciario de Venezuela ante las Naciones Unidas y Miembro del Consejo de Seguridad. Observé con preocupación el lobby y la ofensiva política de Granger y su canciller en el seno de la ONU, a favor de su postura en El Esequibo, con ocasión de la Asamblea General, el 70 período de Sesiones, de septiembre de ese año. Advertí a maduro y a la entonces Canciller Delcy Rodríguez, de lo que sucedía, recomendando que se incluyera este tema en las pocas reuniones bilaterales que llevó a cabo maduro en su visita a dicho organismo multilateral y fijara la posición de Venezuela en su Discurso ante la Asamblea General. No lo hizo, no le dio importancia al tema. ¡No era su prioridad!
En el año 2016, todavía como Embajador ante la ONU, asistí a una Reunión de Conciliación, promovida por el entonces Secretario General Ban ki moon, entre Granger y maduro, con sus respectivos Cancilleres, para acordar cómo avanzar en las gestiones del “Buen Oficiante” del Secretario General, según lo establecido en el Acuerdo de Ginebra, luego del fallecimiento del último de ellos, Norman Girvan.
La reunión fue un DESASTRE para nuestro país. Granger se mostró dominante y avasalló a maduro, quien solo se dedicó a desmontar algunos “fake news” que ya manejaba la propaganda guyanesa. Sin embargo, fue contundente el reclamo de Guyana sobre el Decreto 1787 firmado por el mismo maduro, del 26 de mayo de 2015 donde creaba una Zonas Operativas de Defensa Integral Marítimas e Insulares que incluían aguas del territorio Esequibo. Aunque el Decreto fue posteriormente modificado, el mismo fue utilizado por Granger en TODAS las instancias para victimizarse y colocar a Venezuela como el país agresor. Guyana tenía la ofensiva política.
El Secretario General, Ban Ki-moon, quien se acercaba al fin de su mandato, en 2016, estaba molesto porque Venezuela no aceptaba a ninguno de los candidatos por él propuestos, como “Buen Oficiante”. La Canciller Venezolana estimaba que “todos ellos eran agentes de la CIA”.
A pesar de que, desde Caracas, ni la Canciller, ni maduro, me permitían participar en lo que sucedía con respecto a Guyana, en su política de aislamiento permanente de mi figura como Embajador ante la ONU, nuestra presencia en el Consejo de Seguridad y nuestra participación activa en todos los Foros y Comités de la ONU, incluido la Presidencia del Comité de Descolonización, me daba un acceso estrecho al Secretario General, tanto a Ban Ki-moon, como a su sucesor, Antonio Gutérres. Logramos en consecuencia, que Ban Ki-moon, no diera por terminado el mecanismo de los “buenos oficios” y de que Antonio Gutérres lo extendiera durante su mandato.
El nuevo Secretario General aceptó extender sus “buenos oficios” por un año más, siempre y cuando, Venezuela aceptara al noruego Dag Nylander, como su “Buen Oficiante”.
Dag Nylander comenzó su actividad y, como era lógico, se reunía con los Embajadores, Cancilleres y equipos de ambas partes. Yo conocía a Lander, que fue el negociador de los Acuerdos de Paz entre el gobierno de Colombia y la FARC, cuando el mismo se reunió con todo el Consejo de Seguridad para pedir su apoyo a la solicitud de una misión de observación política del cumplimiento de los acuerdos. Nylander me confesó con mucha incomodidad, que la Canciller le había indicado expresamente, que no hablara NADA del tema de Guyana conmigo, que “todo lo resolvería ella desde Caracas, con su experto en el tema Samuel Moncada”.
Por supuesto que no pasó NADA. Nylander concluyó sus “buenos oficios”, sin resultado alguno, y el 30 de enero de 2018, el Secretario General dio por concluido sus “buenos oficios” y recomendó que el caso entonces fuera dilucidado ante la Corte Internacional de Justicia.
La decisión de Antonio Gutérres de concluir sus “buenos oficios” para resolver el Diferendo fue una tremenda victoria para Guyana, pues logró que la negligente actitud dilatoria del gobierno de Venezuela en el tema, finalmente conminara al Secretario General de la ONU, a poner fin a uno de los mecanismos fundamentales del Acuerdo de Ginebra.
Es por ello, que el caso llega a la Corte Internacional de Justicia, ante la cual, el gobierno de Venezuela decidió no presentarse, por lo que, estuvo AUSENTE en la Audiencia de la Corte para discutir el asunto de la jurisdicción, el 20 de julio de 2020 en La Haya.
La representación de Venezuela, encabezada por la ahora Vicepresidenta de la República, a pesar de haber estado ausente de la Audiencia de la Corte, sin embargo envió, a destiempo, un escrito con el propósito central de incluir al Reino Unido en el proceso.
Mediante sentencia del pasado 6 de abril, la Corte Internacional de Justicia DESESTIMÓ con una abrumadora mayoría de 14 contra 1, los argumentos del gobierno de Venezuela y dejó firmemente establecida su jurisdicción en el tema y que se pronunciaría sobre el fondo del asunto relativo al Diferendo entre Guyana y Venezuela por El Esequibo. De manera incomprensible, el gobierno de Venezuela presentó esta derrota como una victoria, “saludando” la decisión de la Corte.
Consideraciones finales
Ante una situación TAN GRAVE como la planteada por Guyana y las transnacionales, es claro que el gobierno ha actuado de forma negligente y errática en su deber de defender la Soberanía Nacional. También hay que señalar que lo mismo ha sucedido con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, que tiene el mandato claro y directo de la Constitución de defender la Soberanía Territorial del país, es su razón de ser como institución armada.
Ahora, en un artilugio electorero, el gobierno llama a un referéndum, con un claro propósito de subir en algo la popularidad de maduro, pues, obviamente todos los venezolanos, de cualquier posición y donde nos encontremos, estaremos de acuerdo en defender el Esequibo, pero para todos está claro que no hace falta un referéndum para cumplir con las responsabilidades asignadas en la Constitución al Estado, al gobierno y a la Fuerza Armada.
Mientras el gobierno luce perdido, sin claridad respecto al tema, Guyana avanza en la consolidación de la presencia de las transnacionales petroleras en las Aguas Territoriales del Esequibo, convirtiéndose en una de las nuevas Provincias Petroleras del mundo; obtiene el apoyo, no solamente de los Estados Unidos, por razones obvias, sino del Caricom y los países del Caribe, lo cual se refleja, tanto en sus declaraciones como grupo, como en su actuación en el seno de la OEA.
Guyana, en ofensiva política, económica y jurídica, cuenta con un poderoso equipo legal y se prepara para seguir actuando en el seno de la CIJ y obtener una decisión favorable a su posición. El equipo legal de Venezuela, encabezado por la Vicepresidente, es débil, no está preparado para este escenario.
La actitud de la dirección del gobierno, en relación con el Esequibo, será juzgada por la historia y por el pueblo, pues prefigura el grave hecho de Traición a la Patria, pues han colocado a nuestro país, en una situación precaria en la reclamación del Territorio Esequibo. El silencio de la FANB es inexplicable.
Más allá de las redes sociales, las consignas del aparato de propaganda y de las torpes astucias de fuegos de artificio, la realidad es que Guyana y las transnacionales han ocupado de hecho nuestro territorio, explotan nuestro recurso y bloquean nuestra salida al Atlántico.
NOTA: Los detalles sobre lo sucedido con Guyana lo puedes revisar en mi Blog rafaelramirez.net en mis artículos y videos sobre el tema publicados desde 2018-2023.
Las elecciones son droga que confunde la mente nacional. Entre mentiras, promesas imposibles, calumnias, ataques mutuos monta su tienda el circo electoral. Las elecciones intentan copar la escena política, confinar la política al juego electoral, que la gente se olvide del problema central: la vuelta al capitalismo, el abandono del camino de Chávez, nos trajo esta miseria. Intentan que a la mente colectiva la ocupen las trivialidades electorales: reducir el problema de hoy a las disputas de quincalla entre el madurato chato y la infecunda oposición. Un villano y un galán, como en las telenovelas. En estas elecciones todos mienten, ocultan sus verdaderas intenciones (los programas de los candidatos y sus consecuencias), no proponen proyectos, se guían por las encuestas para desarrollar sus demagogias.
En este océano de mentiras y falsedades, en este mar proceloso es difícil navegar. Una manera de entender el cuadro político es imaginar ¿qué haría Chávez, por quién votaría Chávez? Esa es una buena brújula.
Chávez se declaró, de pensamiento y acción, Socialista. Entonces, es lógico pensar que votaría por un socialista, quedan descartados los candidatos de la derecha que participan en las elecciones primarias. Pero, ¿votaría por el candidato del madurato, cualquiera que este sea? El gobierno que se dice chavista, en la práctica arrasó con la obra de Chávez, acabó con PDVSA, la roja rojita, la de los tres millones diarios, acabó con la economía, la educación, la salud, la conciencia del deber social, arrasó con todo, no quedó piedra sobre piedra. Además, y esto le daría mucha rabia, deformaron su imagen, lo utilizan para justificar el desastre que hicieron; se dicen chavistas, pero le tienen miedo a su pensamiento.
Está muy claro que en estas elecciones a la carta del capitalismo, el Comandante Chávez no votaría por ninguno. Pero, entonces, qué haría, cuál es la propuesta, que haría. La respuesta la encontramos en su historia: en situación similar, Chávez desconoció al gobierno, se alzó el 4 de febrero contra toda esa farsa. Pues hoy haría lo mismo: se alzaría, no solo contra el gobierno, contra el sistema oprobioso que se está consolidando.
La tarea de los chavistas está muy clara: se impone reconstruir el liderazgo chavista, de gente sin temor, que sea chavista de pensamiento y acción, que no se avergüence de decirlo y de actuar en consecuencia, no andar con cuidado de no mezclarse con los chavistas perseguidos por el madurato, con miedo de fotografiarse con los estigmatizados por el madurato. Un liderazgo que se declare chavista, que es en esencia declararse Socialista y contra lógica del Capital, ir de frente contra la traición del madurismo, no como estos falsos chavistas, los “fake chavistas”, que son capitalistas, amantes de la burguesía. El chavismo debe organizarse, presentarse como una opción, acumular fuerza en la acción.
Chávez vive en el pensamiento y en la acción chavista, vive en la lucha por el Socialismo. El capitalismo, los capitalistas, los “fake chavistas” lo desacreditan, lo condenan al olvido. Ese sería el cierre del ciclo del intento socialista. Le debemos a Chávez su defensa, demostrarle al mundo que en este pueblo aún quedan reservas de dignidad, que el extraordinario ejemplo del Comandante, su prédica, su ejemplo es llamarada que vive en el corazón de la sociedad.
El madurato está que brinca en una sola pata por la alianza con China. Pero tienen un problema: cómo presentar al pueblo, a los obreros, esa alianza antiobrera y antisoberana. Muchas palabras se han derramado para demostrar que China no es un país capitalista, que es algo nuevo, un sistema inédito que algunos llaman “socialismo de mercado”. Hasta el presidente maduro ha dicho que china no es imperialista. No es intención nuestra entrar en esta discusión, sólo tocaremos el asunto desde el punto de vista de lo que significa para Venezuela esta alianza.
El sistema chino, cualquiera sea su nombre, ¿produce mercancías? Es correcto, y esa mercancía encierra el trabajo obrero no pagado. Es expresión, símbolo claro, de la explotación capitalista.
La ganancia en la economía China, ¿está por encima de cualquier consideración? Si, es correcto, en China se encuentran uno de los mayores índices de contaminación del mundo. En China se encuentran algunas de las ciudades más contaminadas del mundo.
Ya tenemos datos para afirmar que esa alianza, ese enamoramiento con el capitalismo enmascarado de China no conviene al país, a la gente, a los trabajadores. Y si esto fuera poco, debemos considerar que Venezuela queda en el medio de una confrontación entre las grandes potencias, que amenaza con llegar a una guerra nuclear.
En esta rápida revisión vemos que China reúne las peores características de lo que se ha llamado capitalismo: explotación obrera, contaminación ambiental, disputa comercial internacional. Debemos pensar que ese capital chino debe buscar, por ley, nuevos mercados, nuevos territorios, nuevas energías. Y en esa necesaria expansión entrará en pugna con los demás países capitalistas con intereses similares. La situación es compleja y espera por estudios profundos, sólo considerar que el mayor socio comercial de China es los Estados Unidos nos dará una idea de las nuevas relaciones de la geopolítica mundial que se sobreponen a lo meramente nacional.
El celular Huawei que le regalaron a maduro simboliza la explotación obrera en China, la contaminación brutal de la industria china, simboliza la pelea entre los imperios mundiales. Es un regalo griego, lleva dentro la destrucción de los mejores sueños del Comandante Chávez, y la traición a su legado.
Venezuela está llamada a cumplir un papel en la difícil geopolítica, distinto de ser furgón de cola de alguno de los polos capitalistas. La humanidad reclama un polo alterno al capitalismo, y esa fue la misión que asumió el Comandante Chávez, construir el Socialismo, impulsar el polo socialista, única manera de detener la ruta hacia el abismo que plantea el capitalismo, y poder construir la felicidad de los pueblos, para esta generación y las generaciones futuras.
Si todos nuestros problemas como sociedad se solucionaran con el crecimiento económico capitalista, un elevado «PIB» y otros indicadores elevados que solo sirven para computar la ganancia de los ricos propietarios; Chile sería ahora un país perfecto, sin problemas, sin pobres, sin conflictos sociales…
Ahora el gobierno de Maduro oficializa la desigualdad creando un programa social llamado Misión igualdad y felicidad. En países como el nuestro vivimos en una sociedad rota y desigual, excluyente que produce miseria y una pobreza la cual es necesaria sostener en la masa trabajadora explotada, ni importa el nombre que se le dé al mecanismo, si son los Claps o la Misión Igualdad. Porque al mismo tiempo que crece la riqueza de los propietarios se acumula y se concentra, no se distribuye, no se comparte de manera justa…, entre la masa de ilusos, que de forma personal y egoísta, se esfuerzan por alcanzar esa riqueza y el estatus social de sus explotadores. La pobreza también es de espíritu, sobre todo para la clase trabajadora.
Los países capitalistas esconden la pobreza y la miseria, invisibilizan la pobreza y la miseria, así como la pacatería pequeñoburguesa lo hace con la suya propia. Es de mal gusto hablar de los pobres en una reunión social, a menos que sea, como dicen, de forma tangencial, ¡pobres!, en «los Miserables», del señor Hugo, y sus personajes miserables, o en la fatídica desgracia de Haití. Así como es de mal gusto hablar bien de Marx y de marxismo en un cumpleaños o en un directorio de PSUV. La pobreza y la miseria humanas es algo de lo que solemos sentir mucha vergüenza, se esconde; lo feo se esconde, como las enfermedades, como la lepra, como los familiares presos, como las debilidades de la carne, los vicios y malos hábitos. Ser pobre, ser marxista o pensar mucho, en esta falsa sociedad es una desventaja, ¡desventaja social!, y ser pobre y marxista es un estigma, es una desgracia.
Esconder la pobreza es señal de una pobreza mayor, de la pobreza y miseria espiritual que anida en el alma pequeñoburguesa, la indiferencia del que se avergüenza de su propia condición humana. Cuando los seres humanos perdemos la capacidad de conmovernos por las carencias ajenas perdemos «sentido de comunidad», imprescindible para luchar en la vida. Sin sociedad, sin comunidad, sin «comunicación» e intereses comunes, perdemos la mitad de nuestra condición humana, y es ridículo que los pobres seamos egoístas solo por vergüenza de ser pobres, por no reconocernos como pobres, como clase social. Somos presas de los mismos prejuicios que usan nuestros explotadores para despreciarnos, víctimas de un egoísmo exacerbado; nos atacan todos los vicios venidos de la enemistad, la mezquindad, la codicia, la envidia, la paranoia. La sociedad burguesa es una fábrica de psicóticos.
Dentro del capitalismo, en una sociedad donde lo más sagrado se convierte en moneda de cambio, el ser humano es castrado de su instinto social, la sociedad en el capitalismo es un montón de individualidades peleando entre sí. Ni los chinos ni los rusos, tampoco el occidente de occidente hacen alguna diferencia, el capitalismo es igual en cualquier parte del planeta, en cualquier lengua, raza, color o paisaje, con o sin Misión Igualdad.
Primero, los trabajadores y menesterosos debemos reconocernos como clase social, una clase históricamente despreciada, además de explotada, manipulada, embrutecida, para luego hablar de desarrollo social, porque ese «desarrollo» debería incluir a todos los seres vivos dentro de la sociedad vista como una sola, sin clases. El «crecimiento económico» no es desarrollo social. En el capitalismo significa pobreza material y espiritual, y que los ricos se están haciendo más ricos. Reconocernos como explotados, excluidos, manipulados es el comienzo, es la base psicológica de la revolución socialista, de un auténtico desarrollo social y evolución social.
Tanto el engaño de la libertad y prosperidad capitalistas de los serviles al imperio del norte, como el madurismo arribista con su capitalismo salvaje y su socialdemocracia piche, no van a reconstruir a la sociedad, ni acabar con la pobreza, ni uno ni otro nos devolverán el sentido de patria. El madurato no va a hacer una revolución socialista –sus líderes ya comienzan a ostentar sus ventajas sin pudor, un mal ejemplo para un trabajador pobre, un presidente y unos líderes que ostentan de sus privilegios y del uso personal del poder! –. Los otros vienen por su venganza y cobrarse la afrenta chavista de querer e intentar hacer una revolución socialista.
Hay que vencer al capitalismo, y vencer al capitalismo es vencer el egoísmo, la indiferencia y todos los demás prejuicios y propensiones pequeñoburgueses, no es un discurso ceremonial fatuo, no es un ritual sin fe y sin dioses que respetar, no son bonos de hambre, bolsas de comida mala, o una misión, un programa social, llamado igualdad y felicidad hecho justo para alimentar, sostener, sustentar, la desigualdad y la infelicidad de las mayorías. Como decía Chávez, hacer la revolución socialista es un apostolado, ser verdaderos comunistas, es ser mejores personas, vivir lo más cerca posible de la verdad, y trabajar de forma solidaria por y para la sociedad. Por nuestros actos no reconocemos, las palabras se las lleva el viento.
«Sólo un país construyendo el Socialismo tendrá a un pueblo apasionado, decidido a cumplir esa tarea vital, podrá navegar en las contradicciones geopolíticas sin perder soberanía. Capaz de resistir los embates y tentaciones de los bandos capitalistas. Entenderá los sacrificios porque ve el nuevo mundo, el futuro, que él, día a día está construyendo, siente el bienestar material y espiritual posible, se despierta en él la espiritualidad humana, la fraternidad, el amor al prójimo. Por esa tarea, cuyos frutos asoman en el horizonte merece la pena luchar. Un país así, será ejemplo para otros pueblos, y se podrá construir el polo alternativo al capitalismo.» El Arado y el Mar: Toby Valderrama y Antonio Aponte
Ahora más que nunca necesitamos VOLVER A CHÁVEZ Y SU PLAN DE LA PATRIA
Las recientes y justas protestas por el salarios desembocaron en resignación, en calma paralizante, en desánimo, aceptación del desastre. ¿Por qué la masa sufriente no es protagonista política?
La respuesta es directa, fallaron las vanguardias, los dirigentes, no entendieron el momento histórico. Actuaron como si, de los mejores días de la cuarta república se tratase. Fueron economicistas, y de esa manera frustraron la lucha, al privarla de objetivo estratégico, convirtieron aquellas batallas en apoyo al patrón que reconocían como dueño de dar o de quitar, se limitaron a pedir que las cadenas fueran un poco más livianas. De esta manera pudo triunfar el madurismo y su amo fedecámaras.
Se debe aprender de los errores. Hoy, se debe perfilar mejor al enemigo: el madurismo ha sido un instrumento muy eficaz para la restauración del capitalismo, es una herramienta política de la burguesía tradicional y de la neoburguesía, de la cual, también, forma parte. Y desarrolla un gobierno despótico, arbitrario, que no tiene más ley que su beneficio. Pero además es un gobierno que emerge de las entrañas de la dirigencia sindicalera, los conoce, sabe cómo neutralizarlos, a quién confundir, a quién comprar, a quién amenazar.
Se deben revisar las metas de las batallas por el salario, preñadas de tactisismo, castradas de estrategia. Esa falta de relación entre la táctica y la estrategia, produjo un tapón que, al confinar las protestas a lo puramente económico, las apagó.
Ahora, se debe situar la batalla en su correcta dimensión. Lo primero es entender, que el madurismo no es chavismo, es un gobierno enemigo del país y de los desposeídos. Entrega el país a los capitalistas, y también, les entrega a los obreros amarrados de manos y pies. Derrocar al madurismo es un objetivo estratégico. Las acciones deben conducir a la concreción de ese objetivo estratégico.
Segundo, entender que, en este país, los trabajadores, los sectores intelectuales de avanzadas, los campesinos, las masas marginalizadas, dirigidas por el chavismo auténtico, avanzaron en la construcción de una sociedad del futuro, hacia el Socialismo. Y la confrontación fue, y no ha dejado de ser entre el Socialismo y el capitalismo. Y la defensa del Socialismo, es, tiene que ser la bandera estratégica de los desposeídos, es la única manera de tener Patria soberana.
Los capitalistas, y debemos decirlo con tristeza, han conseguido llevar al país a terrenos de aceptación del capitalismo, de su economía, de su cultura, de su espiritualidad, de su opio político, las elecciones. Ya el país se está olvidando de que una vez, no hace mucho tiempo, aquí se construía un nuevo mundo, viable, una sociedad con la mayor suma de felicidad, de justicia posible. Ahora, sumiso, se resigna al maltrato del gobierno, las mentiras del madurismo, su desfachatez en la traición al legado de Chávez. Y va a unas elecciones, que son una operación de olvido del Socialismo y de Chávez. Y la solución que le ofrece el sistema es la oposición gringa, que es más de lo mismo, y quizá peor. Así todo quedará en el capitalismo, y Chávez, el Socialismo olvidado.
La estrategia es volver a Chávez, denunciar la traición: Este maduro de hoy, no es el que Chávez quiso dejarnos. Chávez dejó instrucciones muy claras, un Plan de la Patria, contra la lógica del capital, unas advertencias. Este maduro de hoy no es chavista, es todo su contrario. La estrategia es volver a Chávez, y salir de maduro. De esa manera la lucha no cesará hasta lograr el objetivo, no habrá resignación.
La gente está acostumbrada, y más en la política, a sólo percibir lo aparente, desestima las causas, lo oculto. Esta es la razón por la cual los cambios la sorprende, no los ve hasta que suceden, es incapaz de presentirlos, preverlos. Siempre piensa que: aquí no pasará nada, confunde su visión estática con el movimiento de la realidad.
La historia, el movimiento histórico, tiene momentos de acumulación, éstos se confunden con quietud. Y sólo se percibe el desenlace, el salto. Un ejemplo clásico es el de aquel rey y su queja de que en Francia no pasaba nada, hasta que lo sorprendió una poblada, le tomaron la Bastilla y derrocaron a la monarquía.
Hoy en Venezuela, se repiten aquellos días, cuando escépticos analizaban y decían “aquí no pasa nada”, ellos están muy bien, ganando mucho. Y a los días reventaba el 23 de Enero, o el 4 de febrero. Esto significa, que el verdadero político, analiza, a la luz de la teoría, la realidad y pronostica su movimiento. Esa es la clave del éxito político, el prever el correr social, entender el momento histórico y su movimiento.
La situación en Venezuela, es de alta explosividad: una situación económica comparable con la economía de un país desbastado por una guerra: sin sueldos, sin empleos, un gobierno desacreditado, altísimos índices de pobreza, un país sin ley, sin instituciones creíbles, una oposición gringa sin proyecto propio, que augura con su proposición de más capitalismo, más penalidades para la población.
Ya la sociedad, en las recientes protestas por el aumento de salario, dio señales de la ebullición interna, aquellas protestas fueron apagadas por la torpeza de la dirigencia sindical, que privó a la masa de objetivos estratégicos. Sin embargo, demostraron claramente que algo se mueve en los subterráneos de la rebeldía.
Este es un país, único en el mundo, donde el ejemplo de redención, el ensayo del Comandante Chávez por superar al capitalismo, por fundar otro mundo, el camino al Socialismo, está cercano, presente. Los dirigentes auténticos de aquel proyecto viven, a pesar de la feroz campaña de descrédito, persecución, de resentimiento, que el madurismo desleal desata contra ellos. Este pueblo, en su alma, lleva ese fuego, los desleales no lo han podido sofocar. Este país tiene las condiciones objetivas para un salto social, corresponde a la vanguardia, impulsar las condiciones subjetivas. Ese es su papel. Si la vanguardia falla, por variadas razones, si la subjetividad social es capturada por las fuerzas de la reacción, si la sociedad es conducida hacia formas políticas que lo más lejos que lleguen es a un reformismo castrador, entonces, el capitalismo habrá conseguido superar, conducir la crisis.
La teoría revolucionaria propia existe, el ejemplo está allí fresco, el pueblo sabe cuál es el objetivo, lo vivió, lo palpó con Chávez, los dirigentes existen. Todo va a depender de la capacidad de estos dirigentes, más los jóvenes, de desechar lo subalterno y agruparse, construir la vanguardia, y proceder a orientar, a dirigir la retoma del rumbo extraviado con el asesinato del Comandante Chávez. Sólo así, ese algo que se acumula en la crisis, será bueno, se podrá evitar el retorno de la barbarie.
El gobierno de maduro ha encontrado en las sanciones norteamericanas, la excusa perfecta para justificar el desastre económico y la entrega de nuestra soberanía.
La propaganda y el discurso de los jerarcas del poder, han colocado a las sanciones como responsables de todos los males del país, desde el caos económico, los precios, la falta de agua, luz, transporte, internet, hasta la imposición de los salarios de hambre, el robo de las prestaciones sociales, la dolarización de la economía y un largo etcétera.
En el país no existe una discusión alguna, ni sobre las sanciones, ni sobre el petróleo, la economía o el éxodo.No se puede discutir de nada. Hay una pesada niebla de miedo, censura; sólo se repiten las consignas propaladas por la hegemonía comunicacional del gobierno.
Siendo el tema de las sanciones un asunto de orden político y económico, es necesario abordarlo en ambas dimensiones, con elementos reales, precisos, que podrían ayudar a poner las cosas en su sitio e identificar la raíz de la situación actual.
Lo primero que hay que decir, es que nosotros rechazamos las sanciones en contra de cualquier país; más aún, si son en contra del nuestro. Ésto es una cuestión de principios y ha sido nuestra postura permanente, tal como lo expresé en mis intervenciones como Embajador ante la ONU y miembro del Consejo de Seguridad.
Habría que aclarar que las sanciones sobre Venezuela son parciales, pues gran parte de ellas están dirigidas a individuos; y, algunas, muy específicas, a PDVSA y el sistema financiero.
Es decir, Venezuela no está sometida a un bloqueo, como si lo está Cuba desde hace más de 60 años. Un bloqueo restringe TODAS las actividades económicas y comerciales de un país. Pero, en Venezuela, hay flujo comercial y transacciones económicas de todo tipo, como puede constatarse fácilmente en cualquier bodegón o venta de carros de lujo.
Por otra parte, las sanciones contra Venezuela no tienen ninguna comparación, por sus dimensiones y amplitud, con las impuestas a Irán desde hace 44 años, ni a las que está sometida la Federación Rusa desde 2022, que son masivas a su economía e industria petrolera.
Sin embargo, ni Irán, ni Rusia, muestran los niveles de deterioro de la economía, de pobreza y colapso de su industria petrolera de nuestro país.
Lo segundo, es que no es la primera vez que Venezuela; y, en particular, PDVSA, ha estado sujeta a sanciones por parte de los EEUU. Ésto no lo comenta nadie, pero en el año 2010, por la relación de nuestro país con Irán, PDVSA fue sancionada por el gobierno estadounidense, negándonos el acceso a recursos financieros y tecnológicos para operar la industria.
He aquí un primer elemento que quiero resaltar:
La respuestade Chávez a las sanciones.
En el gobierno del Presidente Chávez, éramos conscientes del nivel de hostilidad de la Administración Norteamericana de George W. Bush; ésto era un hecho público y notorio, por lo que, en PDVSA, nos preparamos para hacer frente a cualquier agresión externa, nadie estaba improvisando.
Luego de la nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco en 2007, vino el conflicto con ConocoPhillips y Exxon Mobil, únicas empresas (de 33), que se negaron a aceptar nuestro Marco Legal de los Hidrocarburos.
Estas transnacionales recurrieron al Arbitraje Internacional de Inversiones e interpusieron demandas mil millonarias en contra de PDVSA y la República (30 mil millones y 16 mil millones de dólares), ante el CIADI y la CCI; sin embargo, fueron derrotadas por el equipo político-jurídico del Ministerio de Petróleo, en una excelente defensa de los intereses de la República.
Las transnacionales intentaron todo tipo de maniobras jurídicas ante tribunales extranjeros, como la “Mareva Injunction” de la Exxon Mobil, que pretendía congelar 12 mil millones de dólares de nuestros activos en el exterior. Esta acción temeraria, también fue derrotada por nuestros equipos.
Desde el Ministerio de Petróleo, siempre con el apoyo inestimable del Presidente Chávez, tuvimos la capacidad para derrotar a las más poderosas transnacionales petroleras en todos los terrenos, incluso ante los tribunales internacionales, creados justamente para proteger al inversionista en contra del interés soberano de los Estados. Estábamos atentos, con estrategia y claridad política, en defensa de nuestra soberanía e intereses nacionales.
En ese ambiente de hostilidad, nuestra principal preocupación, era preservar PDVSA, pilar fundamental de nuestra economía, de cualquier agresión política o económica del exterior.
En el marco de la política internacional del país, por primera vez, comenzamos a diversificar nuestras mercados y enviar petróleo a China, India, Japón y Europa, donde firmamos contratos de suministro por hasta un millón quinientos mil barriles día de petróleo (1,5 MMBD), lo cual nos permitía colocar, al menos la mitad de nuestra producción, en mercados alternos a los tradicionales, es decir, no tener “todos los huevos en la misma cesta”.
En el año 2009, y en el marco de una situación internacional hostil hacia nuestro país y la empresa, iniciamos de manera acelerada el Plan de Soberanía Económica de PDVSA, donde dotamos a nuestra industria petrolera de sus propias capacidades para producir y refinar petróleo, sin depender de los suministros tecnológicos tradicionales, preparándonos para un eventual escenario de sanciones y corregir las vulnerabilidades de la industria, que salieron a flote durante el Sabotaje Petrolero.
Como parte de este Plan, creamos nuevas filiales y dotamos a PDVSA de taladros, equipos, embarcaciones, buques, servicios, tecnologías alternativas, suministros e insumos de refinación, para mantener nuestras capacidades operacionales de manera independiente ante cualquier eventualidad.
Lo más importante, es que teníamos a los trabajadores petroleros, movilizados y conscientes, comprometidos con el país, quienes contaban con los instrumentos técnicos, capacidades y pericias, para hacer frente a cualquier otra contingencia, como lo hicimos durante el Sabotaje Petrolero.
Es por ello, que las sanciones norteamericanas impuestas en contra de PDVSA en 2010, no tuvieron ningún efecto en nuestra producción petrolera, ni en la economía nacional. Las sanciones no hicieron mella en nuestras capacidades operacionales, porque nos preparamos para hacerles frente, nuestro país, no sufrió ninguna consecuencia por las mismas, nuestra producción se mantuvo en 3 millones de barriles día de petróleo y un millón de barriles de productos (combustibles) procesados en nuestra refinerías nacionales.
Ésta fue una experiencia real, vivida por nosotros al frente del sector petrolero durante el gobierno de Chávez, las sanciones no pudieron avanzar, provocar los daños que esperaban, por la actitud revolucionaria del Presidente Chávez y nuestra capacidad y experiencia al frente de PDVSA.
Quisiera señalar también que, a pesar de que nuestro país durante el gobierno del Presidente Chávez sufrió sanciones, Golpe de Estado, Sabotaje Petrolero, paros patronales, guarimbas y juicios internacionales temerarios, los venezolanos NUNCA escuchamos a Chávez, ni a sus ministros, utilizar estos hechos –que evidentemente tuvieron impacto en la economía del país para justificar medidas anti populares o utilizarlos como excusa ante los problemas del país, y mucho menos, para desviar el curso de nuestra revolución, empobreciendo al pueblo, quitándole sus salarios, sus ahorros y beneficios sociales, entre otros.
Entonces, es necesario precisar, que el problema no son las sanciones, (éstas son parte de la geopolítica mundial), el problema es la respuesta que da el gobierno a las mismas.
Mientras la respuesta de Cuba al Bloqueo, fue profundizar la revolución y construir el socialismo, garantizando los elementos fundamentales de vida a su pueblo; en Venezuela, el gobierno de maduro, al primer “apriete” de las sanciones, ha entregado la economía, el petróleo y la soberanía, se han repartido y han saqueado el país en secreto, derogando las conquistas económicas, políticas y sociales del pueblo alcanzadas con Chávez y sepultando el socialismo, todo ello, con la excusa perfecta de que “es culpa de las sanciones”.
Un segundo elemento de la discusión, es preguntarse,
2. ¿Hasta qué punto las sanciones son responsables de la crisis económica que vive el país?
Veamos los hechos, evaluando lo sucedido en la principal industria del país, soporte de nuestra economía:
La producción de petróleo de Venezuela, comenzó a caer aceleradamente a partir de 2015, luego que el gobierno de maduro inició la razzia y persecución en contra de los trabajadores y gerentes de PDVSA, a la vez, que desviaron los presupuestos operacionales de la empresa para otros propósitos, lo cual provocó la paralización progresiva de las operaciones de la industria por la persecución política, el desvío de recursos financieros y la consecuente falta de equipos y suministros.
Al cierre de 2013, la producción promedio del país, se ubicó en 3 millones 15 mil barriles día de petróleo; sin embargo, cuando se imponen sanciones a PDVSA, en enero de 2019,la producción de petróleo ya se ubicaba en un millón ciento cincuenta mil barriles día de petróleo.
Ésto quiere decir, que entre 2013 y enero de 2019, la producción de petróleo de Venezuela, cayó en un millón 865 mil barriles diarios de petróleo, equivalentes a una caída del 62% en solo 5 años. Esta caída estrepitosa de la producción petrolera, sucedió ANTES DE LAS SANCIONES, como podemos ver en la siguiente gráfica:
PRODUCCIÓN DE PETRÓLEO EN VENEZUELA
2002-2023
FUENTE: Boletín Petrolero, con datos PDVSA (2000-2016) y OPEP (2017-2022). Desde 2017 el gobierno venezolano no publica informe de gestión de PDVSA ni Ministerio de Petróleo, así como tampoco datos petroleros; por ello, se toma como referencia los datos OPEP entre 2017-2023.
Habría que preguntarse, ¿qué sucedió en este período, antes de las sanciones?
Desde septiembre de 2014, inmediatamente el gobierno comenzó a intervenir a PDVSA y el Ministerio de Petróleo, desplazando de ambas instituciones, al personal y los funcionarios que se habían capacitado y dirigían el sector, luego del Sabotaje Petrolero. Del Ministerio de Petróleo fueron removidos 200 funcionarios y sustituidos por empleados de la Alcaldía de Caracas
maduro designó en la Junta Directivo de Pdvsa a su sobrino Erick Malpica como Vicepresidente de Finanzas de la empresa, y comenzaron a desviar sus recursos operacionales, vaciaron todos los Fondos de la Empresa, incluyendo los Fondos de los Trabajadores Jubilados y Pensionados.
Más tarde, se fueron designando en la Junta Directiva de PDVSA, personajes sin ningún tipo de experiencia en el sector, como Delcy Rodríguez y Simón Zerpa, con el objetivo específico de controlar todos los segmentos económicos de la empresa, siempre con la complicidad de Asdrúbal Chávez.
Luego, vinieron las detenciones masivas de trabajadores y gerentes, muchos de los cuales aún están presos, sin derechos de ningún tipo, olvidados, otros exiliados y otros muertos, como el caso de Nelson Martínez.
En noviembre de 2017, se designa como presidente de PDVSA al General Manuel Quevedo, quien terminó de darle la estocada a la empresa: se militarizó la industria a todos los niveles, se arrebataron los beneficios sociales a los trabajadores, se desconocieron las Convenciones Colectivas, continuó la persecución política, salieron de la industria más de 30.000 trabajadores.
A partir de 2018, con la promulgación del Decreto Presidencial 3.368, se entregaron las áreas operacionales de PDVSA a las empresas de maletín y amigos del madurismo, a través de los llamados “Contratos de Servicios” (una mala copia de los Convenios Operativos de la Apertura Petrolera); se entregó el control de la Faja Petrolífera del Orinoco a las transnacionales Rusas y Chinas, y la comercialización del petróleo comenzó a entregarse a militares y operadores privados del madurismo.
Entre 2019, cuando impusieron las sanciones, y 2023, la producción petrolera, se ha mantenido fluctuando entre 500 mil y 770 mil barriles día.
En este período de estancamiento de la producción, el gobierno designó a Tareck El Aissami al frente del Ministerio de Petróleo y Asdrúbal Chávez, al frente de PDVSA, con el objetivo preciso de privatizar la empresa y entregar el petróleo, tal como lo denunciamos en su momento.
En este período, le negaron los Fondos de Pensiones a los trabajadores, remataron en secreto los activos de PDVSA, entregaron la Faja Petrolífera y otras áreas de producción a trasnacionales y empresas de maletín; entregaron el Gas del Oriente del país a las transnacionales, que operan en Trinidad y Tobago; en un hecho sin precedentes, colocaron la licencia de la OFAC a la Chevron, por encima de nuestra Constitución y Ley Orgánica de Hidrocarburos violando nuestra Soberanía, entregando la producción de petróleo de PetroBoscan en el Occidente y Petropiar en la Faja Petrolífera del Orinoco al control de la transnacional norteamericana, lo que demuestra el “extraño efecto” que las sanciones provocan en el gobierno de maduro.
No podemos dejar de mencionar, que, durante la gestión de Tareck El Aissami, el gobierno entregó, siempre con la excusa de las sanciones, la comercialización de petróleo a sus agentes y operadores privados, quienes se llevaron del país, se robaron 25 MIL MILLONES DE DÓLARES en petróleo.
Un dinero que era suficiente para sostener la economía, subir los salarios y pensiones y aumentar la producción de petróleo, se lo robaron y aún le echan la culpa “a las sanciones”.
Pero si nos enfocamos ahora en el desempeño de la economía del país, podemos observar que el colapso se produjo ANTES de la imposición de sanciones, y como consecuencia de las decisiones económicas del gobierno y de la intervención de PDVSA.
Cuando se impusieron las sanciones, en 2019, la economía ya tenía una contracción acumulada entre 2014 y este año, de 60%, como se observa en la siguiente gráfica:
Fuente: Fondo Monetario Internacional
Habría que preguntarse, ¿qué sucedió en este período, antes de las sanciones?:
maduro DESPILFARRÓ todos los fondos y recursos que dejó Chávez en 2013, para lo cual, colocó en puestos claves de su gobierno, a sus operadores: Erick Malpica (Tesorero de la Nación y Vicepresidente de Finanzas de PDVSA), Simón Zerpa ( Presidente del Bandes, del FONDEN y Ministro de Finanzas) y Alejandro Fleming (Presidente del CENCOEX).
Fueron ellos los que ASIGNARON los dólares de la República (en 2014 PDVSA, luego de un esfuerzo extraordinario, entregó 40 MIL MILLONES DE DÓLARES adicionales al gobierno); estos fondos, se destinaron a sostener una política cambiaria que solo favorecía a los especuladores financieros, que hicieron grandes fortunas con el diferencial cambiario; así como, en pagar una deuda que, tal como advertimos en su momento, estaba inflada por el efecto cambiario, es decir, no había sido reexpresada financieramente, y mucho menos, auditada.
Todo ésto lo advertí en 2014, cuando me desempeñé por 6 meses como Vicepresidente Económico, y mis observaciones quedaron plasmadas en los documentos que entregué, con un conjunto de medidas económicas, elaboradas con el equipo económico de Chávez, para consideración de nicolás maduro.
Entre estas medidas, se proponía la venta de CITGO, como precaución ante la posibilidad de sanciones o confiscaciones por la acción del gobierno norteamericano o de empresas transnacionales.
Igualmente, se propuso ir a un proceso de negociación para mejorar los términos de la deuda externa, puesto que, las condiciones macroeconómicas estaban cambiando aceleradamente. Era el momento oportuno para hacerlo.
Sin embargo, maduro desestimó todas estas recomendaciones, como lo hizo también con las advertencias del profesor Giordani, pues, más pudieron los intereses de los grupos económicos que lo llevaron al poder. A ésto siguió el desmantelamiento del gobierno de Chávez y nuestra salida del país, como Embajador ante la ONU.
Luego, vino el Paquetazo de 2018 y las medidas neoliberales anunciadas por maduro, que tenían como eje fundamental, entregar la economía al control de los privados, la dolarización, desconocer las conquistas laborales, confiscar las prestaciones sociales y reducir los salarios al mínimo, con una mega devaluación del Bolívar, así se cumplió el objetivo de “reducir el costo laboral”, condenando a los trabajadores a salarios de miseria.
Todo ello, incluyendo el éxodo de millones de venezolanos, ocurrió ANTES DE LAS SANCIONES.
El gobierno ha sido negligente e improvisado, en el manejo del país; y, mucho más, luego de la imposición en 2019 de las sanciones. Se han dedicado a utilizarlas como un medio de propaganda interno y externo, pero no han hecho nada para defender al pueblo y al país. Incluso, las usan para negociar, desde la liberación de Álex Saab, hasta cumplir con las garantías constitucionales, como lo es el derecho al voto universal, directo y secreto.
Han usado la excusa de las sanciones para derogar de facto nuestro Marco Constitucional y Legal, el caso más claro de ello, es la llamada Ley Antibloqueo, donde el gobierno se abroga la facultad de DESAPLICAR las leyes y la Constitución, a su conveniencia. El resultado del secretismo y el desmantelamiento del Estado, ha sido el saqueo a PDVSA.
Con la excusa de las sanciones, han desmantelado PDVSA y entregado el petróleo y el gas, nuestra principal fuente de recursos; lo mismo han hecho con el Arco Minero, con los salarios, con las prestaciones sociales, con las pensiones.
El madurismo, en el ejercicio más grotesco del cinismo político, dice que maduro “sufre” porque no puede aumentar los salarios; a la vez, que mantiene protegido a Tareck El Aissami y se robaron 25 mil millones de dólares de PDVSA.
El país está a la deriva, el pueblo sobrevive en su tragedia diaria, con salarios de miseria, mientras el gobierno continúa evadiendo su responsabilidad en este desastre, con la excusa de las sanciones, y no es capaz de resolver los problemas fundamentales de los venezolanos.
Entre los apagones de Corpoelec, las largas colas de gasolina, los derrames de petróleo que contaminan el Lago de Maracaibo pero que segúnel Coronel de PDVSA son “sólo un efecto visual” y la promesa de maduro de que “enviará un hombre a la luna”, seguimos en al abismo, mientras el pueblo está en su “sálvese quien pueda” o su Vivir Muriendo, escapando como pueden de este desastre.
Es claro que el país necesita el concurso de sus mejores hijos y la determinación para buscar una salida constitucional a este desastre, aunque el gobierno cierre todas las posibilidades, debemos insistir en ello, pues se trata de la Patria, de nuestras posibilidades hacia el futuro.
En ese camino, siempre difícil –como decía Argimiro Gabaldon–, es esencial tener razones sagradas para luchar, estar claros, colocarse al lado del pueblo, con valor y determinación, “quitarse la paja de los ojos”, discernir entre la ficción de la propaganda y la realidad de los hechos, entender la raíz de los problemas y el compromiso que tenemos por delante. El problema no son las sanciones, el problema está en Miraflores.
Un cuento africano nos relata la historia de un monito que quiso, tomando partido, aprovecharse de una pelea de tigres; el final del monito fue lamentable…
La historia es pertinente, hoy, cuando maduro conduce a Venezuela, seguramente, desoyendo las advertencias de sus asesores, al medio de la “Escalada de Tucídides”, al medio de la pelea intercapitalista entre China, Rusia, Europa y los Estados Unidos. El madurato acorralado por su ineptitud, que lo llevó a dilapidar la herencia que le dejó Chávez, no sólo en lo material sino también en lo espiritual, busca navegar en las contradicciones de los poderosos. Se ubica, como buen oportunista, en el bando chino, y espera que los gringos le perdonen, le bajen la presión. Viaja para China, mientras su gente conversa en secreto con los gringos y piden clemencia. Y después llega a decirnos, como si pendejos fuéramos, que el capitalismo chino es capitalismo bueno.
La geopolítica, el enfrentamiento entre los imperios, es como una pelea de tigres, allí el monito que se meta, el que se pase de vivo, sale mal parado. Ese no es terreno para aficionados, para inexpertos acostumbrados al pequeño juego sindicalero. Los chinos, los rusos, los europeos, los gringos, hoy, se disputan el mundo. Cada vez más se ven las señales, las chispas de este enfrentamiento que apenas comienza. Allí está Ucrania, un enfrentamiento mal disimulado entre la Otan y el pacto de Varsovia; allí está Taiwán y China, los movimientos de los coreanos acercándose a los rusos y probando sus armas nucleares. Y el madurato, inexperto, queda atrapado en la trampa capitalista. Es así, los pequeños, si no se liberan del capitalismo, su destino es ser absorbidos por alguno de los campos en pugna, entregarle todo. No hay forma de un país tener soberanía si es capitalista.
Chávez comprendió esto claramente y nos dijo “Sólo habrá Patria si es Socialista”. Y se trata de construir un mundo multipolar, no significa un mundo de polos capitalistas como ahora, se trata de crear un polo socialista que se diferencie, enfrente, a los polos capitalistas.
Esa es la tarea principal en el mundo de hoy. Crear el Polo Socialista, a esa tarea, vital para la humanidad, deben ir todos los esfuerzos, de eso depende la sobrevivencia de la humanidad, hoy amenazada por los capitalistas, que caminan hacia una guerra nuclear, y a la destrucción de las condiciones indispensables para la vida en el planeta.
Sólo un país construyendo el Socialismo tendrá a un pueblo apasionado, decidido a cumplir esa tarea vital, podrá navegar en las contradicciones geopolíticas sin perder soberanía. Capaz de resistir los embates y tentaciones de los bandos capitalistas. Entenderá los sacrificios porque ve el nuevo mundo, el futuro, que él, día a día está construyendo, siente el bienestar material y espiritual posible, se despierta en él la espiritualidad humana, la fraternidad, el amor al prójimo. Por esa tarea, cuyos frutos asoman en el horizonte merece la pena luchar. Un país así, será ejemplo para otros pueblos, y se podrá construir el polo alternativo al capitalismo.
El madurato cambió el hermoso sendero que Chávez le señaló por una vía rápida hacia su esclavitud de alguno de los polos capitalista. Es necesario retomar el rumbo patriótico que Chávez nos dejó con su prédica y ejemplo. Para eso es necesario salir del madurato.