Si todos nuestros problemas como sociedad se solucionaran con el crecimiento económico capitalista, un elevado «PIB» y otros indicadores elevados que solo sirven para computar la ganancia de los ricos propietarios; Chile sería ahora un país perfecto, sin problemas, sin pobres, sin conflictos sociales…
Ahora el gobierno de Maduro oficializa la desigualdad creando un programa social llamado Misión igualdad y felicidad. En países como el nuestro vivimos en una sociedad rota y desigual, excluyente que produce miseria y una pobreza la cual es necesaria sostener en la masa trabajadora explotada, ni importa el nombre que se le dé al mecanismo, si son los Claps o la Misión Igualdad. Porque al mismo tiempo que crece la riqueza de los propietarios se acumula y se concentra, no se distribuye, no se comparte de manera justa…, entre la masa de ilusos, que de forma personal y egoísta, se esfuerzan por alcanzar esa riqueza y el estatus social de sus explotadores. La pobreza también es de espíritu, sobre todo para la clase trabajadora.
Los países capitalistas esconden la pobreza y la miseria, invisibilizan la pobreza y la miseria, así como la pacatería pequeñoburguesa lo hace con la suya propia. Es de mal gusto hablar de los pobres en una reunión social, a menos que sea, como dicen, de forma tangencial, ¡pobres!, en «los Miserables», del señor Hugo, y sus personajes miserables, o en la fatídica desgracia de Haití. Así como es de mal gusto hablar bien de Marx y de marxismo en un cumpleaños o en un directorio de PSUV. La pobreza y la miseria humanas es algo de lo que solemos sentir mucha vergüenza, se esconde; lo feo se esconde, como las enfermedades, como la lepra, como los familiares presos, como las debilidades de la carne, los vicios y malos hábitos. Ser pobre, ser marxista o pensar mucho, en esta falsa sociedad es una desventaja, ¡desventaja social!, y ser pobre y marxista es un estigma, es una desgracia.
Esconder la pobreza es señal de una pobreza mayor, de la pobreza y miseria espiritual que anida en el alma pequeñoburguesa, la indiferencia del que se avergüenza de su propia condición humana. Cuando los seres humanos perdemos la capacidad de conmovernos por las carencias ajenas perdemos «sentido de comunidad», imprescindible para luchar en la vida. Sin sociedad, sin comunidad, sin «comunicación» e intereses comunes, perdemos la mitad de nuestra condición humana, y es ridículo que los pobres seamos egoístas solo por vergüenza de ser pobres, por no reconocernos como pobres, como clase social. Somos presas de los mismos prejuicios que usan nuestros explotadores para despreciarnos, víctimas de un egoísmo exacerbado; nos atacan todos los vicios venidos de la enemistad, la mezquindad, la codicia, la envidia, la paranoia. La sociedad burguesa es una fábrica de psicóticos.
Dentro del capitalismo, en una sociedad donde lo más sagrado se convierte en moneda de cambio, el ser humano es castrado de su instinto social, la sociedad en el capitalismo es un montón de individualidades peleando entre sí. Ni los chinos ni los rusos, tampoco el occidente de occidente hacen alguna diferencia, el capitalismo es igual en cualquier parte del planeta, en cualquier lengua, raza, color o paisaje, con o sin Misión Igualdad.
Primero, los trabajadores y menesterosos debemos reconocernos como clase social, una clase históricamente despreciada, además de explotada, manipulada, embrutecida, para luego hablar de desarrollo social, porque ese «desarrollo» debería incluir a todos los seres vivos dentro de la sociedad vista como una sola, sin clases. El «crecimiento económico» no es desarrollo social. En el capitalismo significa pobreza material y espiritual, y que los ricos se están haciendo más ricos. Reconocernos como explotados, excluidos, manipulados es el comienzo, es la base psicológica de la revolución socialista, de un auténtico desarrollo social y evolución social.
Tanto el engaño de la libertad y prosperidad capitalistas de los serviles al imperio del norte, como el madurismo arribista con su capitalismo salvaje y su socialdemocracia piche, no van a reconstruir a la sociedad, ni acabar con la pobreza, ni uno ni otro nos devolverán el sentido de patria. El madurato no va a hacer una revolución socialista –sus líderes ya comienzan a ostentar sus ventajas sin pudor, un mal ejemplo para un trabajador pobre, un presidente y unos líderes que ostentan de sus privilegios y del uso personal del poder! –. Los otros vienen por su venganza y cobrarse la afrenta chavista de querer e intentar hacer una revolución socialista.
Hay que vencer al capitalismo, y vencer al capitalismo es vencer el egoísmo, la indiferencia y todos los demás prejuicios y propensiones pequeñoburgueses, no es un discurso ceremonial fatuo, no es un ritual sin fe y sin dioses que respetar, no son bonos de hambre, bolsas de comida mala, o una misión, un programa social, llamado igualdad y felicidad hecho justo para alimentar, sostener, sustentar, la desigualdad y la infelicidad de las mayorías. Como decía Chávez, hacer la revolución socialista es un apostolado, ser verdaderos comunistas, es ser mejores personas, vivir lo más cerca posible de la verdad, y trabajar de forma solidaria por y para la sociedad. Por nuestros actos no reconocemos, las palabras se las lleva el viento.
«Sólo un país construyendo el Socialismo tendrá a un pueblo apasionado, decidido a cumplir esa tarea vital, podrá navegar en las contradicciones geopolíticas sin perder soberanía. Capaz de resistir los embates y tentaciones de los bandos capitalistas. Entenderá los sacrificios porque ve el nuevo mundo, el futuro, que él, día a día está construyendo, siente el bienestar material y espiritual posible, se despierta en él la espiritualidad humana, la fraternidad, el amor al prójimo. Por esa tarea, cuyos frutos asoman en el horizonte merece la pena luchar. Un país así, será ejemplo para otros pueblos, y se podrá construir el polo alternativo al capitalismo.» El Arado y el Mar: Toby Valderrama y Antonio Aponte
Ahora más que nunca necesitamos VOLVER A CHÁVEZ Y SU PLAN DE LA PATRIA
Las recientes y justas protestas por el salarios desembocaron en resignación, en calma paralizante, en desánimo, aceptación del desastre. ¿Por qué la masa sufriente no es protagonista política?
La respuesta es directa, fallaron las vanguardias, los dirigentes, no entendieron el momento histórico. Actuaron como si, de los mejores días de la cuarta república se tratase. Fueron economicistas, y de esa manera frustraron la lucha, al privarla de objetivo estratégico, convirtieron aquellas batallas en apoyo al patrón que reconocían como dueño de dar o de quitar, se limitaron a pedir que las cadenas fueran un poco más livianas. De esta manera pudo triunfar el madurismo y su amo fedecámaras.
Se debe aprender de los errores. Hoy, se debe perfilar mejor al enemigo: el madurismo ha sido un instrumento muy eficaz para la restauración del capitalismo, es una herramienta política de la burguesía tradicional y de la neoburguesía, de la cual, también, forma parte. Y desarrolla un gobierno despótico, arbitrario, que no tiene más ley que su beneficio. Pero además es un gobierno que emerge de las entrañas de la dirigencia sindicalera, los conoce, sabe cómo neutralizarlos, a quién confundir, a quién comprar, a quién amenazar.
Se deben revisar las metas de las batallas por el salario, preñadas de tactisismo, castradas de estrategia. Esa falta de relación entre la táctica y la estrategia, produjo un tapón que, al confinar las protestas a lo puramente económico, las apagó.
Ahora, se debe situar la batalla en su correcta dimensión. Lo primero es entender, que el madurismo no es chavismo, es un gobierno enemigo del país y de los desposeídos. Entrega el país a los capitalistas, y también, les entrega a los obreros amarrados de manos y pies. Derrocar al madurismo es un objetivo estratégico. Las acciones deben conducir a la concreción de ese objetivo estratégico.
Segundo, entender que, en este país, los trabajadores, los sectores intelectuales de avanzadas, los campesinos, las masas marginalizadas, dirigidas por el chavismo auténtico, avanzaron en la construcción de una sociedad del futuro, hacia el Socialismo. Y la confrontación fue, y no ha dejado de ser entre el Socialismo y el capitalismo. Y la defensa del Socialismo, es, tiene que ser la bandera estratégica de los desposeídos, es la única manera de tener Patria soberana.
Los capitalistas, y debemos decirlo con tristeza, han conseguido llevar al país a terrenos de aceptación del capitalismo, de su economía, de su cultura, de su espiritualidad, de su opio político, las elecciones. Ya el país se está olvidando de que una vez, no hace mucho tiempo, aquí se construía un nuevo mundo, viable, una sociedad con la mayor suma de felicidad, de justicia posible. Ahora, sumiso, se resigna al maltrato del gobierno, las mentiras del madurismo, su desfachatez en la traición al legado de Chávez. Y va a unas elecciones, que son una operación de olvido del Socialismo y de Chávez. Y la solución que le ofrece el sistema es la oposición gringa, que es más de lo mismo, y quizá peor. Así todo quedará en el capitalismo, y Chávez, el Socialismo olvidado.
La estrategia es volver a Chávez, denunciar la traición: Este maduro de hoy, no es el que Chávez quiso dejarnos. Chávez dejó instrucciones muy claras, un Plan de la Patria, contra la lógica del capital, unas advertencias. Este maduro de hoy no es chavista, es todo su contrario. La estrategia es volver a Chávez, y salir de maduro. De esa manera la lucha no cesará hasta lograr el objetivo, no habrá resignación.
La gente está acostumbrada, y más en la política, a sólo percibir lo aparente, desestima las causas, lo oculto. Esta es la razón por la cual los cambios la sorprende, no los ve hasta que suceden, es incapaz de presentirlos, preverlos. Siempre piensa que: aquí no pasará nada, confunde su visión estática con el movimiento de la realidad.
La historia, el movimiento histórico, tiene momentos de acumulación, éstos se confunden con quietud. Y sólo se percibe el desenlace, el salto. Un ejemplo clásico es el de aquel rey y su queja de que en Francia no pasaba nada, hasta que lo sorprendió una poblada, le tomaron la Bastilla y derrocaron a la monarquía.
Hoy en Venezuela, se repiten aquellos días, cuando escépticos analizaban y decían “aquí no pasa nada”, ellos están muy bien, ganando mucho. Y a los días reventaba el 23 de Enero, o el 4 de febrero. Esto significa, que el verdadero político, analiza, a la luz de la teoría, la realidad y pronostica su movimiento. Esa es la clave del éxito político, el prever el correr social, entender el momento histórico y su movimiento.
La situación en Venezuela, es de alta explosividad: una situación económica comparable con la economía de un país desbastado por una guerra: sin sueldos, sin empleos, un gobierno desacreditado, altísimos índices de pobreza, un país sin ley, sin instituciones creíbles, una oposición gringa sin proyecto propio, que augura con su proposición de más capitalismo, más penalidades para la población.
Ya la sociedad, en las recientes protestas por el aumento de salario, dio señales de la ebullición interna, aquellas protestas fueron apagadas por la torpeza de la dirigencia sindical, que privó a la masa de objetivos estratégicos. Sin embargo, demostraron claramente que algo se mueve en los subterráneos de la rebeldía.
Este es un país, único en el mundo, donde el ejemplo de redención, el ensayo del Comandante Chávez por superar al capitalismo, por fundar otro mundo, el camino al Socialismo, está cercano, presente. Los dirigentes auténticos de aquel proyecto viven, a pesar de la feroz campaña de descrédito, persecución, de resentimiento, que el madurismo desleal desata contra ellos. Este pueblo, en su alma, lleva ese fuego, los desleales no lo han podido sofocar. Este país tiene las condiciones objetivas para un salto social, corresponde a la vanguardia, impulsar las condiciones subjetivas. Ese es su papel. Si la vanguardia falla, por variadas razones, si la subjetividad social es capturada por las fuerzas de la reacción, si la sociedad es conducida hacia formas políticas que lo más lejos que lleguen es a un reformismo castrador, entonces, el capitalismo habrá conseguido superar, conducir la crisis.
La teoría revolucionaria propia existe, el ejemplo está allí fresco, el pueblo sabe cuál es el objetivo, lo vivió, lo palpó con Chávez, los dirigentes existen. Todo va a depender de la capacidad de estos dirigentes, más los jóvenes, de desechar lo subalterno y agruparse, construir la vanguardia, y proceder a orientar, a dirigir la retoma del rumbo extraviado con el asesinato del Comandante Chávez. Sólo así, ese algo que se acumula en la crisis, será bueno, se podrá evitar el retorno de la barbarie.
El gobierno de maduro ha encontrado en las sanciones norteamericanas, la excusa perfecta para justificar el desastre económico y la entrega de nuestra soberanía.
La propaganda y el discurso de los jerarcas del poder, han colocado a las sanciones como responsables de todos los males del país, desde el caos económico, los precios, la falta de agua, luz, transporte, internet, hasta la imposición de los salarios de hambre, el robo de las prestaciones sociales, la dolarización de la economía y un largo etcétera.
En el país no existe una discusión alguna, ni sobre las sanciones, ni sobre el petróleo, la economía o el éxodo.No se puede discutir de nada. Hay una pesada niebla de miedo, censura; sólo se repiten las consignas propaladas por la hegemonía comunicacional del gobierno.
Siendo el tema de las sanciones un asunto de orden político y económico, es necesario abordarlo en ambas dimensiones, con elementos reales, precisos, que podrían ayudar a poner las cosas en su sitio e identificar la raíz de la situación actual.
Lo primero que hay que decir, es que nosotros rechazamos las sanciones en contra de cualquier país; más aún, si son en contra del nuestro. Ésto es una cuestión de principios y ha sido nuestra postura permanente, tal como lo expresé en mis intervenciones como Embajador ante la ONU y miembro del Consejo de Seguridad.
Habría que aclarar que las sanciones sobre Venezuela son parciales, pues gran parte de ellas están dirigidas a individuos; y, algunas, muy específicas, a PDVSA y el sistema financiero.
Es decir, Venezuela no está sometida a un bloqueo, como si lo está Cuba desde hace más de 60 años. Un bloqueo restringe TODAS las actividades económicas y comerciales de un país. Pero, en Venezuela, hay flujo comercial y transacciones económicas de todo tipo, como puede constatarse fácilmente en cualquier bodegón o venta de carros de lujo.
Por otra parte, las sanciones contra Venezuela no tienen ninguna comparación, por sus dimensiones y amplitud, con las impuestas a Irán desde hace 44 años, ni a las que está sometida la Federación Rusa desde 2022, que son masivas a su economía e industria petrolera.
Sin embargo, ni Irán, ni Rusia, muestran los niveles de deterioro de la economía, de pobreza y colapso de su industria petrolera de nuestro país.
Lo segundo, es que no es la primera vez que Venezuela; y, en particular, PDVSA, ha estado sujeta a sanciones por parte de los EEUU. Ésto no lo comenta nadie, pero en el año 2010, por la relación de nuestro país con Irán, PDVSA fue sancionada por el gobierno estadounidense, negándonos el acceso a recursos financieros y tecnológicos para operar la industria.
He aquí un primer elemento que quiero resaltar:
La respuestade Chávez a las sanciones.
En el gobierno del Presidente Chávez, éramos conscientes del nivel de hostilidad de la Administración Norteamericana de George W. Bush; ésto era un hecho público y notorio, por lo que, en PDVSA, nos preparamos para hacer frente a cualquier agresión externa, nadie estaba improvisando.
Luego de la nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco en 2007, vino el conflicto con ConocoPhillips y Exxon Mobil, únicas empresas (de 33), que se negaron a aceptar nuestro Marco Legal de los Hidrocarburos.
Estas transnacionales recurrieron al Arbitraje Internacional de Inversiones e interpusieron demandas mil millonarias en contra de PDVSA y la República (30 mil millones y 16 mil millones de dólares), ante el CIADI y la CCI; sin embargo, fueron derrotadas por el equipo político-jurídico del Ministerio de Petróleo, en una excelente defensa de los intereses de la República.
Las transnacionales intentaron todo tipo de maniobras jurídicas ante tribunales extranjeros, como la “Mareva Injunction” de la Exxon Mobil, que pretendía congelar 12 mil millones de dólares de nuestros activos en el exterior. Esta acción temeraria, también fue derrotada por nuestros equipos.
Desde el Ministerio de Petróleo, siempre con el apoyo inestimable del Presidente Chávez, tuvimos la capacidad para derrotar a las más poderosas transnacionales petroleras en todos los terrenos, incluso ante los tribunales internacionales, creados justamente para proteger al inversionista en contra del interés soberano de los Estados. Estábamos atentos, con estrategia y claridad política, en defensa de nuestra soberanía e intereses nacionales.
En ese ambiente de hostilidad, nuestra principal preocupación, era preservar PDVSA, pilar fundamental de nuestra economía, de cualquier agresión política o económica del exterior.
En el marco de la política internacional del país, por primera vez, comenzamos a diversificar nuestras mercados y enviar petróleo a China, India, Japón y Europa, donde firmamos contratos de suministro por hasta un millón quinientos mil barriles día de petróleo (1,5 MMBD), lo cual nos permitía colocar, al menos la mitad de nuestra producción, en mercados alternos a los tradicionales, es decir, no tener “todos los huevos en la misma cesta”.
En el año 2009, y en el marco de una situación internacional hostil hacia nuestro país y la empresa, iniciamos de manera acelerada el Plan de Soberanía Económica de PDVSA, donde dotamos a nuestra industria petrolera de sus propias capacidades para producir y refinar petróleo, sin depender de los suministros tecnológicos tradicionales, preparándonos para un eventual escenario de sanciones y corregir las vulnerabilidades de la industria, que salieron a flote durante el Sabotaje Petrolero.
Como parte de este Plan, creamos nuevas filiales y dotamos a PDVSA de taladros, equipos, embarcaciones, buques, servicios, tecnologías alternativas, suministros e insumos de refinación, para mantener nuestras capacidades operacionales de manera independiente ante cualquier eventualidad.
Lo más importante, es que teníamos a los trabajadores petroleros, movilizados y conscientes, comprometidos con el país, quienes contaban con los instrumentos técnicos, capacidades y pericias, para hacer frente a cualquier otra contingencia, como lo hicimos durante el Sabotaje Petrolero.
Es por ello, que las sanciones norteamericanas impuestas en contra de PDVSA en 2010, no tuvieron ningún efecto en nuestra producción petrolera, ni en la economía nacional. Las sanciones no hicieron mella en nuestras capacidades operacionales, porque nos preparamos para hacerles frente, nuestro país, no sufrió ninguna consecuencia por las mismas, nuestra producción se mantuvo en 3 millones de barriles día de petróleo y un millón de barriles de productos (combustibles) procesados en nuestra refinerías nacionales.
Ésta fue una experiencia real, vivida por nosotros al frente del sector petrolero durante el gobierno de Chávez, las sanciones no pudieron avanzar, provocar los daños que esperaban, por la actitud revolucionaria del Presidente Chávez y nuestra capacidad y experiencia al frente de PDVSA.
Quisiera señalar también que, a pesar de que nuestro país durante el gobierno del Presidente Chávez sufrió sanciones, Golpe de Estado, Sabotaje Petrolero, paros patronales, guarimbas y juicios internacionales temerarios, los venezolanos NUNCA escuchamos a Chávez, ni a sus ministros, utilizar estos hechos –que evidentemente tuvieron impacto en la economía del país para justificar medidas anti populares o utilizarlos como excusa ante los problemas del país, y mucho menos, para desviar el curso de nuestra revolución, empobreciendo al pueblo, quitándole sus salarios, sus ahorros y beneficios sociales, entre otros.
Entonces, es necesario precisar, que el problema no son las sanciones, (éstas son parte de la geopolítica mundial), el problema es la respuesta que da el gobierno a las mismas.
Mientras la respuesta de Cuba al Bloqueo, fue profundizar la revolución y construir el socialismo, garantizando los elementos fundamentales de vida a su pueblo; en Venezuela, el gobierno de maduro, al primer “apriete” de las sanciones, ha entregado la economía, el petróleo y la soberanía, se han repartido y han saqueado el país en secreto, derogando las conquistas económicas, políticas y sociales del pueblo alcanzadas con Chávez y sepultando el socialismo, todo ello, con la excusa perfecta de que “es culpa de las sanciones”.
Un segundo elemento de la discusión, es preguntarse,
2. ¿Hasta qué punto las sanciones son responsables de la crisis económica que vive el país?
Veamos los hechos, evaluando lo sucedido en la principal industria del país, soporte de nuestra economía:
La producción de petróleo de Venezuela, comenzó a caer aceleradamente a partir de 2015, luego que el gobierno de maduro inició la razzia y persecución en contra de los trabajadores y gerentes de PDVSA, a la vez, que desviaron los presupuestos operacionales de la empresa para otros propósitos, lo cual provocó la paralización progresiva de las operaciones de la industria por la persecución política, el desvío de recursos financieros y la consecuente falta de equipos y suministros.
Al cierre de 2013, la producción promedio del país, se ubicó en 3 millones 15 mil barriles día de petróleo; sin embargo, cuando se imponen sanciones a PDVSA, en enero de 2019,la producción de petróleo ya se ubicaba en un millón ciento cincuenta mil barriles día de petróleo.
Ésto quiere decir, que entre 2013 y enero de 2019, la producción de petróleo de Venezuela, cayó en un millón 865 mil barriles diarios de petróleo, equivalentes a una caída del 62% en solo 5 años. Esta caída estrepitosa de la producción petrolera, sucedió ANTES DE LAS SANCIONES, como podemos ver en la siguiente gráfica:
PRODUCCIÓN DE PETRÓLEO EN VENEZUELA
2002-2023
FUENTE: Boletín Petrolero, con datos PDVSA (2000-2016) y OPEP (2017-2022). Desde 2017 el gobierno venezolano no publica informe de gestión de PDVSA ni Ministerio de Petróleo, así como tampoco datos petroleros; por ello, se toma como referencia los datos OPEP entre 2017-2023.
Habría que preguntarse, ¿qué sucedió en este período, antes de las sanciones?
Desde septiembre de 2014, inmediatamente el gobierno comenzó a intervenir a PDVSA y el Ministerio de Petróleo, desplazando de ambas instituciones, al personal y los funcionarios que se habían capacitado y dirigían el sector, luego del Sabotaje Petrolero. Del Ministerio de Petróleo fueron removidos 200 funcionarios y sustituidos por empleados de la Alcaldía de Caracas
maduro designó en la Junta Directivo de Pdvsa a su sobrino Erick Malpica como Vicepresidente de Finanzas de la empresa, y comenzaron a desviar sus recursos operacionales, vaciaron todos los Fondos de la Empresa, incluyendo los Fondos de los Trabajadores Jubilados y Pensionados.
Más tarde, se fueron designando en la Junta Directiva de PDVSA, personajes sin ningún tipo de experiencia en el sector, como Delcy Rodríguez y Simón Zerpa, con el objetivo específico de controlar todos los segmentos económicos de la empresa, siempre con la complicidad de Asdrúbal Chávez.
Luego, vinieron las detenciones masivas de trabajadores y gerentes, muchos de los cuales aún están presos, sin derechos de ningún tipo, olvidados, otros exiliados y otros muertos, como el caso de Nelson Martínez.
En noviembre de 2017, se designa como presidente de PDVSA al General Manuel Quevedo, quien terminó de darle la estocada a la empresa: se militarizó la industria a todos los niveles, se arrebataron los beneficios sociales a los trabajadores, se desconocieron las Convenciones Colectivas, continuó la persecución política, salieron de la industria más de 30.000 trabajadores.
A partir de 2018, con la promulgación del Decreto Presidencial 3.368, se entregaron las áreas operacionales de PDVSA a las empresas de maletín y amigos del madurismo, a través de los llamados “Contratos de Servicios” (una mala copia de los Convenios Operativos de la Apertura Petrolera); se entregó el control de la Faja Petrolífera del Orinoco a las transnacionales Rusas y Chinas, y la comercialización del petróleo comenzó a entregarse a militares y operadores privados del madurismo.
Entre 2019, cuando impusieron las sanciones, y 2023, la producción petrolera, se ha mantenido fluctuando entre 500 mil y 770 mil barriles día.
En este período de estancamiento de la producción, el gobierno designó a Tareck El Aissami al frente del Ministerio de Petróleo y Asdrúbal Chávez, al frente de PDVSA, con el objetivo preciso de privatizar la empresa y entregar el petróleo, tal como lo denunciamos en su momento.
En este período, le negaron los Fondos de Pensiones a los trabajadores, remataron en secreto los activos de PDVSA, entregaron la Faja Petrolífera y otras áreas de producción a trasnacionales y empresas de maletín; entregaron el Gas del Oriente del país a las transnacionales, que operan en Trinidad y Tobago; en un hecho sin precedentes, colocaron la licencia de la OFAC a la Chevron, por encima de nuestra Constitución y Ley Orgánica de Hidrocarburos violando nuestra Soberanía, entregando la producción de petróleo de PetroBoscan en el Occidente y Petropiar en la Faja Petrolífera del Orinoco al control de la transnacional norteamericana, lo que demuestra el “extraño efecto” que las sanciones provocan en el gobierno de maduro.
No podemos dejar de mencionar, que, durante la gestión de Tareck El Aissami, el gobierno entregó, siempre con la excusa de las sanciones, la comercialización de petróleo a sus agentes y operadores privados, quienes se llevaron del país, se robaron 25 MIL MILLONES DE DÓLARES en petróleo.
Un dinero que era suficiente para sostener la economía, subir los salarios y pensiones y aumentar la producción de petróleo, se lo robaron y aún le echan la culpa “a las sanciones”.
Pero si nos enfocamos ahora en el desempeño de la economía del país, podemos observar que el colapso se produjo ANTES de la imposición de sanciones, y como consecuencia de las decisiones económicas del gobierno y de la intervención de PDVSA.
Cuando se impusieron las sanciones, en 2019, la economía ya tenía una contracción acumulada entre 2014 y este año, de 60%, como se observa en la siguiente gráfica:
Fuente: Fondo Monetario Internacional
Habría que preguntarse, ¿qué sucedió en este período, antes de las sanciones?:
maduro DESPILFARRÓ todos los fondos y recursos que dejó Chávez en 2013, para lo cual, colocó en puestos claves de su gobierno, a sus operadores: Erick Malpica (Tesorero de la Nación y Vicepresidente de Finanzas de PDVSA), Simón Zerpa ( Presidente del Bandes, del FONDEN y Ministro de Finanzas) y Alejandro Fleming (Presidente del CENCOEX).
Fueron ellos los que ASIGNARON los dólares de la República (en 2014 PDVSA, luego de un esfuerzo extraordinario, entregó 40 MIL MILLONES DE DÓLARES adicionales al gobierno); estos fondos, se destinaron a sostener una política cambiaria que solo favorecía a los especuladores financieros, que hicieron grandes fortunas con el diferencial cambiario; así como, en pagar una deuda que, tal como advertimos en su momento, estaba inflada por el efecto cambiario, es decir, no había sido reexpresada financieramente, y mucho menos, auditada.
Todo ésto lo advertí en 2014, cuando me desempeñé por 6 meses como Vicepresidente Económico, y mis observaciones quedaron plasmadas en los documentos que entregué, con un conjunto de medidas económicas, elaboradas con el equipo económico de Chávez, para consideración de nicolás maduro.
Entre estas medidas, se proponía la venta de CITGO, como precaución ante la posibilidad de sanciones o confiscaciones por la acción del gobierno norteamericano o de empresas transnacionales.
Igualmente, se propuso ir a un proceso de negociación para mejorar los términos de la deuda externa, puesto que, las condiciones macroeconómicas estaban cambiando aceleradamente. Era el momento oportuno para hacerlo.
Sin embargo, maduro desestimó todas estas recomendaciones, como lo hizo también con las advertencias del profesor Giordani, pues, más pudieron los intereses de los grupos económicos que lo llevaron al poder. A ésto siguió el desmantelamiento del gobierno de Chávez y nuestra salida del país, como Embajador ante la ONU.
Luego, vino el Paquetazo de 2018 y las medidas neoliberales anunciadas por maduro, que tenían como eje fundamental, entregar la economía al control de los privados, la dolarización, desconocer las conquistas laborales, confiscar las prestaciones sociales y reducir los salarios al mínimo, con una mega devaluación del Bolívar, así se cumplió el objetivo de “reducir el costo laboral”, condenando a los trabajadores a salarios de miseria.
Todo ello, incluyendo el éxodo de millones de venezolanos, ocurrió ANTES DE LAS SANCIONES.
El gobierno ha sido negligente e improvisado, en el manejo del país; y, mucho más, luego de la imposición en 2019 de las sanciones. Se han dedicado a utilizarlas como un medio de propaganda interno y externo, pero no han hecho nada para defender al pueblo y al país. Incluso, las usan para negociar, desde la liberación de Álex Saab, hasta cumplir con las garantías constitucionales, como lo es el derecho al voto universal, directo y secreto.
Han usado la excusa de las sanciones para derogar de facto nuestro Marco Constitucional y Legal, el caso más claro de ello, es la llamada Ley Antibloqueo, donde el gobierno se abroga la facultad de DESAPLICAR las leyes y la Constitución, a su conveniencia. El resultado del secretismo y el desmantelamiento del Estado, ha sido el saqueo a PDVSA.
Con la excusa de las sanciones, han desmantelado PDVSA y entregado el petróleo y el gas, nuestra principal fuente de recursos; lo mismo han hecho con el Arco Minero, con los salarios, con las prestaciones sociales, con las pensiones.
El madurismo, en el ejercicio más grotesco del cinismo político, dice que maduro “sufre” porque no puede aumentar los salarios; a la vez, que mantiene protegido a Tareck El Aissami y se robaron 25 mil millones de dólares de PDVSA.
El país está a la deriva, el pueblo sobrevive en su tragedia diaria, con salarios de miseria, mientras el gobierno continúa evadiendo su responsabilidad en este desastre, con la excusa de las sanciones, y no es capaz de resolver los problemas fundamentales de los venezolanos.
Entre los apagones de Corpoelec, las largas colas de gasolina, los derrames de petróleo que contaminan el Lago de Maracaibo pero que segúnel Coronel de PDVSA son “sólo un efecto visual” y la promesa de maduro de que “enviará un hombre a la luna”, seguimos en al abismo, mientras el pueblo está en su “sálvese quien pueda” o su Vivir Muriendo, escapando como pueden de este desastre.
Es claro que el país necesita el concurso de sus mejores hijos y la determinación para buscar una salida constitucional a este desastre, aunque el gobierno cierre todas las posibilidades, debemos insistir en ello, pues se trata de la Patria, de nuestras posibilidades hacia el futuro.
En ese camino, siempre difícil –como decía Argimiro Gabaldon–, es esencial tener razones sagradas para luchar, estar claros, colocarse al lado del pueblo, con valor y determinación, “quitarse la paja de los ojos”, discernir entre la ficción de la propaganda y la realidad de los hechos, entender la raíz de los problemas y el compromiso que tenemos por delante. El problema no son las sanciones, el problema está en Miraflores.
Un cuento africano nos relata la historia de un monito que quiso, tomando partido, aprovecharse de una pelea de tigres; el final del monito fue lamentable…
La historia es pertinente, hoy, cuando maduro conduce a Venezuela, seguramente, desoyendo las advertencias de sus asesores, al medio de la “Escalada de Tucídides”, al medio de la pelea intercapitalista entre China, Rusia, Europa y los Estados Unidos. El madurato acorralado por su ineptitud, que lo llevó a dilapidar la herencia que le dejó Chávez, no sólo en lo material sino también en lo espiritual, busca navegar en las contradicciones de los poderosos. Se ubica, como buen oportunista, en el bando chino, y espera que los gringos le perdonen, le bajen la presión. Viaja para China, mientras su gente conversa en secreto con los gringos y piden clemencia. Y después llega a decirnos, como si pendejos fuéramos, que el capitalismo chino es capitalismo bueno.
La geopolítica, el enfrentamiento entre los imperios, es como una pelea de tigres, allí el monito que se meta, el que se pase de vivo, sale mal parado. Ese no es terreno para aficionados, para inexpertos acostumbrados al pequeño juego sindicalero. Los chinos, los rusos, los europeos, los gringos, hoy, se disputan el mundo. Cada vez más se ven las señales, las chispas de este enfrentamiento que apenas comienza. Allí está Ucrania, un enfrentamiento mal disimulado entre la Otan y el pacto de Varsovia; allí está Taiwán y China, los movimientos de los coreanos acercándose a los rusos y probando sus armas nucleares. Y el madurato, inexperto, queda atrapado en la trampa capitalista. Es así, los pequeños, si no se liberan del capitalismo, su destino es ser absorbidos por alguno de los campos en pugna, entregarle todo. No hay forma de un país tener soberanía si es capitalista.
Chávez comprendió esto claramente y nos dijo “Sólo habrá Patria si es Socialista”. Y se trata de construir un mundo multipolar, no significa un mundo de polos capitalistas como ahora, se trata de crear un polo socialista que se diferencie, enfrente, a los polos capitalistas.
Esa es la tarea principal en el mundo de hoy. Crear el Polo Socialista, a esa tarea, vital para la humanidad, deben ir todos los esfuerzos, de eso depende la sobrevivencia de la humanidad, hoy amenazada por los capitalistas, que caminan hacia una guerra nuclear, y a la destrucción de las condiciones indispensables para la vida en el planeta.
Sólo un país construyendo el Socialismo tendrá a un pueblo apasionado, decidido a cumplir esa tarea vital, podrá navegar en las contradicciones geopolíticas sin perder soberanía. Capaz de resistir los embates y tentaciones de los bandos capitalistas. Entenderá los sacrificios porque ve el nuevo mundo, el futuro, que él, día a día está construyendo, siente el bienestar material y espiritual posible, se despierta en él la espiritualidad humana, la fraternidad, el amor al prójimo. Por esa tarea, cuyos frutos asoman en el horizonte merece la pena luchar. Un país así, será ejemplo para otros pueblos, y se podrá construir el polo alternativo al capitalismo.
El madurato cambió el hermoso sendero que Chávez le señaló por una vía rápida hacia su esclavitud de alguno de los polos capitalista. Es necesario retomar el rumbo patriótico que Chávez nos dejó con su prédica y ejemplo. Para eso es necesario salir del madurato.
Siempre es bueno recordar el pacto que hizo Diosdado Cabello, con su pana Juan Guaidó, para oxigenar al madurismo, y que le ocasionaron millonarias pérdidas a Venezuela.
Salmos 42:7 dice: «Un abismo llama a otro abismo a la voz de tus cascadas». Así como un abismo llama a otro abismo, el águila vuela con águila, y loro vuela con loro, las personas honestas caminan con personas honestas, y los delincuentes se juntan con delincuentes, así de simple.
Hagamos un poco de memoria cuando Diosdado Cabello acusó a Juan Guaidó de delincuente, y de estar vinculado a miembros de un grupo criminal colombiano, haciendo tales afirmaciones después de mostrar un par de fotografías en las que Guaidó aparece junto a dos supuestos miembros de una banda criminal.
Ahora bien, si en algo estoy de acuerdo, es qué Guaidó es un delincuente, y qué de haberse aplicado la justicia, estaría preso, y como decimos en Maracaibo: «Lo que es bueno pal´ Pavo es bueno pa´ la Pava». Y, aplicando el mismo criterio de Diosdado, quién se condena por los dichos de su boca y no la mía, haré uso de sus propios criterios.
En Venezuela se han realizado muchos pactos, muy dañinos por cierto para el país, y la historia es testigo de ello, pero uno de los pactos más perjudiciales ha sido el que realizó el madurismo representado por Diosdado, con Juan Guaidó.
Diosdado señaló de delincuente a Guaidó teniendo como argumento algunas fotos, yo particularmente, y seguro estoy que la mayoría del pueblo Venezolano tenemos otros criterios para señalar a Guaidó de delincuente, sin embargo tomando el criterio de Diosdado, le hago la siguiente pregunta:
¿En qué se convirtió Diosdado, cuando fungió como representante del madurismo y se reunió a escondidas con Guaidó, un ser que presuntamente es un delincuente?
Entonces si usamos el criterio del señor del mazo, creo que Diosdado también es un delincuente, sin embargo no quisiera usar esos débiles argumentos para tildar de delincuentes a Diosdado, Guaidó, madurismo y opositores, quisiera revisar un poquito más, y así mostrar los culpables de las millonarias pérdidas que hemos sufrido como país, por culpa de éstas personas.
Todos tenemos la obligación de recordar cuando la gestión de maduro agonizaba sin aparente remedio, el rechazo sobrepasaba el 80%, y las alarmas estaban encendidas en todo el madurismo, era necesario oxigenar ésa moribunda gestión a como diese lugar, pagando el precio que se debiera pagar, y la solución era; mostrar un gobierno paralelo que fuese mucho peor al madurismo, y fué cuando Diosdado con su pana Guaidó se metieron de acuerdo a escondidas del país en un hotel de Caracas.
Hasta allí todo iba normal de acuerdo al plan, pero lo que Diosdado y el madurismo no contaban era qué, debido al inmenso rechazo hacia maduro, que no sólo era de los Venezolanos, sinó también de la comunidad internacional, Guaidó el peón del madurismo recibiría el apoyo de 58 países incluyendo el apoyo del gobierno de los Estados Unidos conjuntamente con el de Colombia, y como dije al inicio, los traidores también caminan con traidores, fué entonces que el traidor de Diosdado fué traicionado por su pana Guaidó, y aprovechando el respaldo de los gringos, despojaron al país de (CITGO) en Estados Unidos, y (Monómeros) en Colombia, entre otros activos como oro y recursos pertenecientes al pueblo Venezolano.
En cuanto a (CITGO) recordemos que en el 2010 Chávez dijo: (CITGO) es un «mal negocio». Si la vendiéramos y colocásemos ese dinero en bancos, con los intereses habría dividendos.
Rafael Ramírez en su momento también dijo: (CITGO) es un pésimo negocio. Es parte de esa política de internacionalización, que al igual que Ruhr Oel, fueron adquiridas para sacar del control del Estado venezolano esos activos. Para el 2014 aconsejó a maduro venderla, ya que existían interesados en adquirir esos activos, pero maduro con su acostumbrada falta de acción, y también por llevarle la contraria a Chávez y a Ramírez, hizo caso omiso, entonces hoy esos activos por no tener dolientes en el gobierno, están casi perdidos.
Después de eso, Guaidó continuó con sus andanzas en Venezuela con la venia del madurismo, haciendo y deshaciendo, cansando con ridículas marchas al pueblo opositor, hasta el punto donde hubo militares que buscaron apoyar al pana de Cabello, quienes dieron un paso al frente, pero Guaidó los dejó abandonados a su propia merced, obviamente después de semejante falta de atención con quienes dijeron presente, los militares sabían que los de aquél bando, no eran confiables, por lo tanto era mejor seguir al lado del madurismo por muy malo y destructor de país que fuese, es decir; ya habían conseguido un gobierno paralelo peor al madurismo.
El gobierno ahora un poco más oxigenado, se afianzaba al poder dándose el tupé de comprar muchos diputados opositores, a quienes hoy conocemos como los alacranes, y las perdidas millonarias que le causaron al país, sólo serían consideradas como daños colaterales, a la final tendrían a quién culpar.
Nunca tomaron acciones contra Guaidó, pues el pana de Diosdado estaba caminando sobre arenas movedizas, que cada movimiento que hacía, lo llevaban más al fondo, y dividían mucho más a otros grupos opositores, por lo tanto no importaban las inmensas pérdidas que tendría el país, la meta era oxigenar al madurismo moribundo, y la tarea estaba realizada prácticamente.
Todos las aberraciones cometidas por Guaidó, fueron pactadas con Diosdado en un hotel en Caracas, Diosdado siempre amenazó en sacar a la luz la grabación de la conversación con Guaidó, nunca lo hizo y nunca lo hará, porque quedaría al descubierto que todo fué planificado, y tanto el madurismo como muchos opositores, son los responsables de las cuantiosas pérdidas que ocasionaron al país, por lo tanto todos responsables del desastre donde se encuentra el país.
Todo lo que toca el madurismo lo destruye, así lo hizo con Venezuela y sus instituciones, y así hizo con la clásica oposición, que la terminó de destruir cuando la tocó, y así seguirá haciendo con todo lo que toca.
Madurismo y oposición, son la misma miásma diría Chávez, entre ésos dos grupos, no se sabe quién es peor, y quiénes tienen mayor rechazo, el madurismo sabe qué; con sus panas de oposición ellos están entre amigos, por lo tanto por ellos no se preocupan, al madurismo y a la clásica oposición, sólo les preocupa que se levante uno de los de Chávez, y eso tiene que suceder, nosotros lo merecemos, y a Chávez se lo debemos.
El madurismo no gobierna para el pueblo, y el Comandante dijo que el pueblo era Chávez, por eso el gobierno le dió la espalda al pueblo, y se abrazó con los enemigos de Chávez.
¡El pueblo es Chávez, y el pueblo está arrecho, por eso apoyar a un duro de Chávez, es apoyar al pueblo mismo, y no a los traidores de Chávez y el pueblo!
No es lo mismo el bloqueo a un país Socialista que el bloqueo a un país capitalista. Las diferencias las encontramos en las respuestas del gobierno y del pueblo.
En el caso del bloqueo capitalista a un país Socialista, o más preciso, de un país construyendo el Socialismo, la respuesta, además de los ajustes económicos, se basa principalmente en la conciencia del pueblo y gobernantes de estar en una guerra por la Soberanía, por el derecho y el deber de superar al capitalismo, que los condena a un mundo de miseria material y espiritual, donde todos son enemigos de todos, y cada uno corre su propia suerte en soledad. La conciencia de estar fundando un mundo nuevo, donde, siguiendo los dictados de Martí, se viva, se trabaje, se luche «con todos por el bien de todos». En este caso, se cumple el mandato del Comandante Chávez: a cada agresión profundizar la Revolución, la construcción del Socialismo. La respuesta, entonces, se sustenta en la conciencia, la moral de un pueblo apasionado por la fundación de un nuevo mundo; un pueblo así, con esa fuerza, es invencible, lo resiste todo.
En el caso del bloqueo a un país capitalista, se trata de una guerra intercapitalista, no se trata de frustrar la construcción de un mundo nuevo, al contrario, es la disputa por lucrar en el mundo viejo, de la explotación, la apropiación del trabajo ajeno, por el despojo de las riquezas sociales. Por eso la masa irredenta siente la penuria material del bloqueo, sin hacer suya la causa espiritual. Prefiere huir a otros territorios, no tiene razones para participar de las batallas de los capitalistas. Este bloqueo tiene mucho de negociación secreta, de privilegios, de mentiras, de cambio de camarillas gobernantes.
En Venezuela padecemos un bloqueo de los capitalistas, que rápidamente truncó la construcción del Socialismo, arrodilló al madurismo; el bloqueo, en lo esencial, triunfó. Y la situación mudó hacia un bloqueo de un país, con un gobierno rendido, donde se restauró el capitalismo. Este gobierno claudicante, quedó sin la fuerza moral necesaria de los fundadores de mundo, y descendió a las pujas entre capitalistas; al abandonar la construcción del Socialismo, quedó sin fuerzas para resistir el bloqueo del capitalismo mundial. El bloqueo pasó a ser una etapa de transición al capitalismo, una pugna por un cambio de camarilla. Eso es lo que vivimos hoy.
Se debe colocar la pelea en sus justo términos, que el Socialismo entre en combate contra el sector que, con el bloqueo entregó al Socialismo, traicionó a Chávez, y también contra el sector del capitalismo que bloquea. No es casual que unos actores políticos de la oposición hayan pedido sanciones, son representantes genuinos de los sectores capitalistas que se enfrentan a otros capitalistas representados por el madurismo.
Para vencer al bloqueo capitalista, es decir, regresar al Socialismo, se debe emocionar a la masa, y eso se consigue dándole objetivos altruistas, más allá del economicismo, rescatando el amor a la Patria y el sentido de que Patria es Humanidad, volviendo a la senda del Socialismo. Un pueblo que lucha con razones sagradas puede enfrentar, entender la lucha contra el bloqueo capitalista. Un pueblo que perdió las razones sagradas, que perdió la visión de lucha por un nuevo mundo, es fácilmente vencido, no presenta batalla, que no siente suyas.
El periodista Vladimir Villegas, en un escueto twitter, enciende el sentimiento patriótico, remueve el amor propio, la emoción de pertenencia, la historia y la cultura de este país. Dice Vladimir: «En el equipo de maría corina hay divergencias sobre la privatización de pdvsa». Pocas veces el periodismo había servido tanto a un país. Está alertando de la venta, la disolución, de la Patria, la subasta de sus entrañas. Después de esa privatización, sólo quedará del país un cascarón.
Con la venta del alma de la Patria, el petróleo, no exageramos al decirlo, se liquida a Venezuela, ya no será un país, ni siquiera una colonia, será un campamento; después, unas ruinas. Esa venta será el negocio, o mejor, el robo mayor de toda la historia del país, del continente, comparable con el saqueo que hicieron en la Unión Soviética a la caída de aquel Socialismo ya debilitado con la languidez de Gorbachov. Es difícil imaginar la cantidad de dinero involucrado, la suma de las comisiones, cuántas fortunas se formarán. Lo de tarek, el desaparecido, es una brizna comparada con esta puñalada a la nación. A quién, cándido, se le puede ocurrir que esta operación se detendrá por una inhabilitación, o las zancadillas de un cne que nace desprestigiado. Irán hasta el final, y el final, el botín, es Venezuela. A quién se le puede ocurrir que esta catástrofe de un país se puede concretar sin una dictadura fascista.
Aquí con el asesinato de Chávez y luego de la destrucción de su legado se desató una lucha entre el madurato y la oposición gringa por dirimir quién es más antipatriota, quién entrega más y más rápido al país. El madurismo propone una entrega controlada, por parte, suave, ya lo está haciendo, negocia con China, con los rusos. Y en eso llega maría corina, y propone dejarse de tibiezas, la entrega debe ser directa, rápida, brutal, sin disimulo.
La disolución de la Patria, en estas manos, está en desarrollo frente a los ojos de sus hijos.
Mañana, los hijos ya sin Patria, parias, avergonzados, le preguntarán con tristeza a sus padres, ¿Uds., qué hicieron cuando asesinaban la Patria? ¿Qué le podrá contestar, el militar, el profesional, el obrero, el campesino, el estudiante? ¿Qué dirán? Yo miré para otro lado, yo no sé, yo no estaba allí, yo peleaba por pendejadas mientras la canalla nos apuñalaba. O dirán, yo desde mi puesto en la sociedad luché, protesté; yo desde la base acudí al llamado de los líderes para defender a Venezuela, no le negué el apoyo nunca. Otros mentirán. Los líderes dirán yo convoqué a la gente, denuncié, y pagué caro mi osadía; o dirán, estaba distraído en unas elecciones bufas.
Quienes no defendieron a la Patria no podrán vivir tranquilos, los que cumplieron su deber, los que no se traicionaron ni traicionaron a la Patria, esos pueden ver a la cara a sus hijos, dormirán tranquilos.
Debemos siempre tener presente que el petróleo, este petróleo nuestro, situado a tiro de piedra del imperio gringo, es una pieza importante en la geopolítica; en el enfrentamiento de los polos capitalistas, además del saqueo, de la riqueza robada, se discute el control del arma petrolera, se discute en consecuencia, la Soberanía de la nación. Los rusos y los chinos negocian con el madurato. Los gringos vienen por lo que consideran su patio trasero, maría corina es su avanzada. El rescate de la Soberanía, hoy en subasta, pasa por volver a Chávez, salir del madurato.
¡CHÁVEZ, DEFENSA DE LA SOBERANÍA, DIGNIDAD PATRIA!
La indigencia es lo que Marx llamó lumpen marginalidad, fuente de toda descomposición social. Cuánto cuesta acabar con la indigencia en el país, en cualquier país. Para eso se necesita una verdadera revolución social, cambiar el sistema, ¡eso lo supo Chávez desde el principio!… Qué la educación y la salud públicas sean la prioridad, que la sociedad esté mejor estructurada desde el núcleo familiar (que las redes sociales no venzan sobre los procesos educativo formales y familiares, que el mercado no haga lo mismo con el sistema de salud pública y con todo lo demás)…, que, de fallar un núcleo familiar como estructura social, la sociedad (y el Estado) pueda sustituirlo con solidaridad social, con amor, con hermandad.
No obstante, alentando el personalismo, las soluciones individuales y el egoísmo que lo soporta, ¡la indiferencia!, así no se puede acabar con la indigencia, el capitalismo es una fábrica de «indigentes», de todos los niveles. Y es el capitalismo y las soluciones individuales lo que ahora alienta Maduro con su «nuevo –viejo – modelo económico», la filosofía del esfuerzo individual, la competencia como salvación, de cara al fracaso de los otros, del resto de la sociedad.
La misión Negra Hipólita, los Claps, así como cualquier otra medida especial para resistir los ataques del capitalismo, fueron concebidos como medidas provisionales, esos instrumentos de «ayuda social» no hacen socialismo. El socialismo y un estado de revolución permanente son la solución radical de todos los males sociales que produce el capitalismo. En otras palabras, sostener en el tiempo estas medidas temporales es una forma de institucionalizar la pobreza, de alimentar la pobreza, de excluir a los desvalidos. La «fundación» Negra Hipólita institucionaliza lo que en un principio, como misión, fue concebido como una medida provisional de lo que Chávez llamó el pago de la deuda social. Lo mismo pasó con los Claps, que en principio fue una medida transitoria, mientras se adelantaba soluciones sociales permanentes; las soluciones radicales de la revolución socialista que fueron frenadas y retrogradadas por el madurismo.
¿Cuáles son estas medidas? Fortalecer la educación pública de manera integral, el individuo, la familia, la sociedad, hasta el sistema formal, en todos sus niveles académicos, tecnológicos, humanísticos y científicos; la sociedad, por razones de salud pública, debe controlar de los medios de difusión (radio, televisión, redes sociales) y de información y sus mensajes; controlar el uso de las redes sociales, tal como lo hacen ahora muchos países desarrollados que intentan proteger a sus niños, jóvenes y a sus sociedades, controlar sus instituciones y su sistema educativo de forma integral, porque el mercado contamina hasta lo más sagrado. El sistema de salud pública debe ser gratuito y de alto nivel, su base humana, su personal debe ser protegido y preparado de forma especial, política y científicamente; el trabajo debe ser libre, productivo y creador, con sentido del deber social, con la conciencia de que el triunfo de la sociedad hace al individuo libre, y éste a la sociedad libre; con suficiente tiempo de ocio salutífero…
La reinserción social de la indigencia debe ser bajo un sistema socialista, dando a cada quien según sus necesidades…, y las necesidades de un indigente son múltiples, materiales y espirituales; un indigente debe insertarse en la sociedad en iguales condiciones que el resto de la sociedad, en un sistema de educación no solo para ser un obrero especializado, o para aprender a leer, escribir, sumar, restar, multiplicar y dividir y trabajar como un esclavo. Se le debe garantizar salud, vivienda digna y trabajo digno, libre, productivo y creador.
La indigencia es privación, son carencias acumuladas en un individuo, que el socialismo debe corregir a través de quienes tienen mayores capacidades materiales, intelectuales, espirituales y políticas. Una revolución socialista es una lucha permanente en contra de la desigualdad. Las instituciones sociales no deberían existir más allá de la sociedad misma, o distintas a una sociedad sana y justa. La indigencia material no debe ser una porción diferenciada de seres humanos, excluidos, como los negros, migrantes, esclavos. Lo que se ha de instituir es una sociedad que dé a cada quien según sus necesidades y exigir de cada quien según sus capacidades; ¡siempre!, una sociedad solidaria, para evitar estas aberraciones, estas ridiculeces políticas…, lean esta noticia:
«… A través de un mensaje difundido por Whatsapp la comunidad animalista hizo viral el caso de un cachorro secuestrado por indigentes que presuntamente sería sacrificado por personas inescrupulosas.. Por la gravedad del asunto, el equipo de Misión Nevado en compañía de efectivos de la Policía Nacional Bolivariana tomó acciones para rescatar al animalito antes de ser lastimado por SUS OPRESORES… Así lo dio a conocer la misma presidenta de Misión Nevado a través de un video compartido en las redes sociales @misionnevadooficial… «Estamos felices porque gracias a la Policía Nacional Bolivariana fue atendido el caso del perrito de la estación del metro de la Av. Intercomunal del Valle. El cachorro ya se encuentra resguardado aquí en la Misión Nevado y los responsables ESTÁN A LA ORDEN DE LA MISIÓN NEGRA HIPÓLITA«, explicó Vargas… En el video se puede observar cómo los funcionarios de la PNB suben a la platabanda de una de las edificaciones que conforma la estación de metro El Valle, para llevar a cabo el rescate del perrito que se encontraba secuestrado en dicho lugar… ESTA HISTORIA CON FINAL FELIZ, ES MUESTRA DE QUE DÍA A DÍA VAMOS SUMANDO CONSCIENCIA COMO CIUDADANOS Y QUE CONTAMOS CON LA DISPOSICIÓN DE LAS AUTORIDADES Y LA VOLUNTAD DE DECIR NO AL MALTRATO ANIMAL… DENUNCIAR LA CRUELDAD ES UN DEBER MORAL Y UN ACTO DE JUSTICIA, UNÁMONOS A PROTEGER A LOS MÁS VULNERABLES.» https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/author/ayanez/
Es cierto que la noticia la redacta una periodista «comeflor» de una fuente que se ocupa del tema de las mascotas, sin embargo UN y la Misión Nevado siguen las pautas filosóficas del Gobierno de Maduro. Muy bien ese último párrafo y esa última frase ha podido ser una declaración oficial, por ejemplo, del Fiscal.
¡Es cierto!, vivimos en un país (en una sociedad) de perros abandonados, pero de perros humanos. …Corrijo, de perros, perras y sus crías, abandonados, por obra y gracia de una desviación ideológica, política, de impostores maduristas; por culpa de la restauración del lastre del capitalismo en su versión más primitiva, por obra del gobierno de Maduro. Lo que tuvo un carácter transitorio para Chávez, hoy es institución, se ha instituido la limosna, el asistencialismo adeco, la caridad que sostiene la pobreza, que la alimenta; la sociedad de la solidaridad humana, de la esperanza, fue desterrada y sustituida por la mueca burguesa de la piedad que son estos refugios para pobres, la esperanza enterrada por el fatalismo burgués de pensar que siempre deben existir pobres e indigentes para apiadarse de ellos, un fatalismo acentuado por estos aspirantes a ricos que nos gobiernan.
En Venezuela existe una gran verdad, que el pueblo corrobora porque lo vive desde la partida del Comandante Chávez, y es qué; todo lo que toca el madurismo, lo destruye. Si algo ha sabido ejecutar con precisión el gobierno de maduro es; desarticular al Chavismo, destruir la obra de Chávez, e infligir pobreza y sufrimiento sobre el pueblo Venezolano.
Tan evidente es el pacto entre madurismo y la clásica oposición, qué a raíz de mi último artículo, no sólo recibí los acostumbrados ataques de los jalabolas del gobierno, sinó qué, ahora se sumaron los de algunos dirigentes de oposición, a quienes les conviene que el madurismo se mantenga gobernando, ya qué ambos grupos poseen algo en común; continúan engordando sus cuentas, a costillas del pueblo Venezolano.
Al madurismo y a la oposición les conviene la situación tal como está, al gobierno les llegaron las sanciones del 2019 como anillo al dedo, para justificar el desastre que ellos iniciaron desde el 2014. Parece irónico, pero el gobierno para complacer a ciertos grupos, poco a poco fué aplicando el plan económico que los opositores de Chávez pidieron durante muchos años, tales como: privatizaciones, salarios de hambre, apertura de ciertas zonas especiales, y asignaciones de algunos ministros antichavistas, que no sólo odiaban a Chávez, sinó también al pueblo Venezolano.
Existe un refrán que dice: «El ciego cuando empieza a ver, lo primero que suelta es el bastón que lo ayudó toda la vida».
Ahora bien, en Venezuela ¿Quienes son los ciegos, y quién fue el bastón?
En mi artículo anterior señalé que el Comandante dirigía él mismo muchos cargos y ministerios, convirtiendo ésto a sus titulares en simples pantallas, porque su remoción no causaban ningún efecto en las políticas de Chávez, pero existían personas que el Gigante consideraba como indispensables, y una de ellas era Rafael Ramírez, y eso no lo digo yo, lo dijo Chávez, y mantenerlo ininterrumpidamente al mando de PDVSA confirman lo que digo, el Comandante no quiso tomar riesgos con PDVSA, pues de allí el país recibía casi el 100% de los ingresos económicos, y se la confió a quién él consideró su mejor hombre, pero ésto no lo entendió maduro a quién considero un gran ciego, quién por llevarle la contraria a Chávez, movió a Ramírez de PDVSA, y colocó a sus familiares y un equipo de ineptos, quienes mataron a la gallina de los huevos de oro, debido a la inmensa corrupción y falta de pericia.
Le guste o no al madurismo y sus alacranes de oposición, el bastón de Chávez fue Rafael Ramírez, quién se ganó plenamente su confianza por haber recibido a PDVSA en un momento crítico, donde fue saboteada, llegando su producción casi a cero, y posteriormente en contra de todos los pronósticos de la oposición y adversarios del país, quienes decían que era imposible echar a andar la empresa, pero con un grupo de trabajadores patriotas, se logró poner en marcha a la empresa, activando todas las instalaciones y cumpliendo de manera sostenida las cuotas que requería la economía del país, llevando ésa acción a recuperarnos de las inmensas pérdidas que nos ocasionaron con el sabotaje petrolero, entre otras cosas.
Cuando Chávez inició por primera vez su mandato en Venezuela, recibió un país endeudado, siendo una época donde era común escuchar de la famosa «Deuda externa», el país fué endeudado por los gobiernos anteriores con el Banco Mundial (BM), y el Fondo Monetario Internacional (FMI), cada Venezolano que nacía en nuestro país rico, irónicamente nacía endeudado, pero ¡ahí está el detalle! como dijo Cantinflas, después del 2002 PDVSA estaba siendo dirigida por un hombre de pocas palabras, y de muchas acciones, quién en poco tiempo le planteó a Chávez una política petrolera a favor del pueblo, y produjo los recursos que permitirían al Comandante pagar la deuda externa en el 2007, WOW el equipo Chávez-Ramírez libró a Venezuela de la famosa deuda externa.
Las políticas petroleras que Ramírez ejecutó en Venezuela, iban en paralelo con el plan de gobierno de Chávez, donde se usó el petróleo para beneficio del pueblo, independientemente el precio del barril estuviese alto o bajo, luego que el país quedó libre de deudas, ahora cada venezolano que nacía, tenía aproximadamente 2 millones de dólares en petróleo bajo sus pies, sin contabilizar el oro y otras riquezas, fué una época gloriosa donde las fórmulas económicas estaban siendo aplicadas para beneficio de todo el país sin distingos políticos, el salario mínimo sobrepasaba al de muchos países de Latinoamérica, permitiendo ésto a la inmensa mayoría de personas, vivir con salarios y servicios dignos.
El madurismo culpa del desastre en el país a las sanciones del 2019 insisto, pero el desastre en Venezuela inició después que Rafael Ramírez fué sacado de PDVSA, es decir; cinco años antes de las sanciones, y son las cosas que el gobierno no quiere se les recuerde.
Chávez nunca ocultó que Ramírez era la cabeza visible del proyecto revolucionario, que lo llevó a recibir ataques provenientes de opositores y agazapados del madurismo. Desde que a Rafael Ramírez le tocó tomar las riendas de PDVSA, tuvo la titánica tarea de poner en marcha la industria, y transformar una empresa que funcionaba como un estado dentro del estado, con hechos y resultados le cerró la jeta a sus adversarios quienes le susurraban al Comandante que era tiempo de sacarlo de PDVSA, le tocó acabar con las mafias sindicales que vendían puestos de trabajo, nacionalizó la faja petrolífera del Orinoco, y acabó con las parcelas disfrazadas de contratistas aplicando la nacionalización, dignificando a los trabajadores quienes no tenían ciertos beneficios porque eran tercerizados, y aunque muchos no lo recuerden; sobre la marcha le tocó implementar drásticos cambios tecnológicos y métodos de extracción de petróleo, porque PDVSA fue fuertemente sancionada por los Estados Unidos, pero la empresa estaba dirigida por uno de los de Chávez, que no se permitía excusas sinó buenos resultados.
En fin, con todas las fallas que podíamos tener, porque las habían, el desempleo llegó casi a cero, los salarios eran dignos, las instituciones funcionaban, y los Venezolanos viajábamos dentro y fuera del territorio nacional, por negocios o por placer, pero eso lo acabó el madurismo, quienes por cierto, volvieron a endeudar el país, y nadie sabe hasta ahora la mega deuda que pesa sobre Venezuela, nuevamente nuestros hijos nacen endeudados en un país rico, gracias al peor gobierno de la historia venezolana, ahora nuestros hermanos salen a otros países no por placer, sinó para emigrar, huyendo de la continua agudización de la crisis económica que produjo el madurismo, el aumento de la violencia, la falta de acceso a los servicios básicos, la salud y la alimentación.
El madurismo convirtió a Venezuela en un país sin estado donde la gente está obligada a hacer su vida como pueda.
Entonces nos queda hacernos la pregunta:
¿Qué pasaría si el Venezolano recupera su orgullo?
Basta con recordar cuando éramos ricos y no lo sabíamos, no tenemos porque dejar que el madurismo siga hipotecando nuestro país, no tenemos porqué permitir que sigan saqueando nuestras riquezas y culpen las sanciones. El madurismo y la clásica oposición se unieron en contra del pueblo y tú lo sabes, hoy los conocemos como los alacranes. Uno de los de Chávez sigue siendo la mejor opción para detener el saqueo, y convertir verdaderamente a Venezuela en una potencia, porque tenemos con qué, sólo falta apoyar a quién puede, después de eso; nuestros hermanos que huyeron regresarán, y más nunca serán humillados en tierras extranjeras, porque iremos de turistas y no como migrantes.
El momento de salir del madurismo está cerca, dejemos la ceguera y no permitamos que nos sigan empobreciendo.
¡Hace falta una o uno de los de Chávez, Venezuela lo necesita, y nosotros lo merecemos!