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EL TIEMPO Y LOS RESULTADOS ACTUALES, TERMINARON DÁNDOLE LA RAZÓN A RAFAEL RAMÍREZ

Quiero comenzar mi artículo diciendo que soy (Venezolano) padre de familia, trabajador, fiel creyente de Jesucristo y Chavista. No soy ningún trabajador del imperialismo o cualquier otra cosa que el madurismo buscase hacer referencia sobre mí, ya qué a ellos (gobierno) no les agrada mucho cuando algún patriota les quita la máscara, y los expone tal cuál como son.

No es un secreto que el madurismo se està hundiendo, su embarcación está haciendo agua, y en su desesperación y mezquindad está aferrado con fuerza al Chavismo, para tratar de arrastrar junto a ellos a Chávez, y todo el capital político que dejó el Comandante, y que ellos dilapidaron. 

Normalmente los políticos sufren desgaste a la medida que gobiernan, obviamente el madurismo y su pésimo candidato no son la excepción. Dentro del gobierno, no había un candidato con más rechazo que maduro, sin embargo ellos prefirieron acudir a la contienda electoral con un (gallo marote) sabiendo que no tenían la mínima oportunidad de salir vencedores en las pasadas elecciones del 28 de julio, sin embargo ya tenían planificado el inmenso fraude que todavía buscan consumar.

No es un secreto que maduro hace lo que le venga en gana con el poder Judicial, con la Fiscalía y los organismos de seguridad. El gobierno lleva bastante tiempo violando la Constitución y las leyes, haciendo en el país prácticamente lo que les da la gana, hoy el mundo puede confirmar lo despiadado que el madurismo ha sido con la población en general. El pueblo expresó el pasado 28 de julio, el inmenso rechazo que siente contra el gobierno, los más optimistas aseguran que maduro no sacó 3 millones de votos, las actas en manos de la oposición muestran que sacó un poco más de 3 millones, lo cierto es qué el madurismo sí perdió las elecciones, y esa derrota es totalmente de ellos, ya que el Chavismo no tuvo la oportunidad de postular un candidato para las pasadas elecciones.

El mundo entero hoy es consciente que el madurismo si existe, y que no tiene nada que ver con el Chavismo, que tampoco son de izquierda, líderes de izquierda lo corroboran y dan fé de ello, el gran «Pepe Mujica» por ejemplo no dudó en decir:  “Venezuela tiene un Gobierno autoritario que se pasa para el otro lado, y se lo puede llamar dictador”. Ese gobierno autoritario del que habló Mujica, perdió por muchos votos las elecciones, escondieron las evidencias de su derrota, y poco a poco están tramando la jugada maestra con las instituciones del madurismo, para ocultar el inmenso fraude que buscan consumar.

El gobierno obviamente sabe que perdió, el PSUV sabe que maduro perdió, el mundo entero sabe que maduro perdió, sin embargo el gobierno quiere continuar con la destrucción de Venezuela, sin dar importancia a la voluntad del pueblo Venezolano que se pronunció en las urnas electorales, en contra de maduro. Ellos (gobierno) no tienen la intención de reconocer su inmensa y humillante de derrota, y buscarán permanecer en el poder, a la final; el sufrimiento sólo será para el pueblo, y es aquí donde tenemos la obligación de actuar seriamente en contra del gobierno usando las herramientas que nos otorga nuestra constitución.

Rafael Ramírez alertó en el 2019 lo siguiente: “Las fuerzas políticas que actúan hoy en Venezuela han cerrado toda posibilidad de diálogo y soluciones apegadas a la constitución”. Hoy más que nunca tiene vigencia éste llamado.

Ramírez con mucha insistencia advertía que era la hora de buscar otros espacios y la unión cívico-militar para devolver la soberanía al Pueblo, que de no hacerlo, maduro continuaría en el poder, y eso llevaría al continuo deterioro del país y todas las instituciones, la migración se ampliaría y el sufrimiento del pueblo sería mucho mayor.

Ramírez acentuó lo importante que era devolver la soberanía al pueblo, e invitó a crear una junta patriótica para restablecer el hilo institucional y, con ello, las leyes. Invitó a todos los sectores para conformar dicha junta, pero desafortunadamente el madurismo logró imponer el «Divide y vencerás o dividir para gobernar». A los líderes y dirigentes del Chavismo les dio con todo, los persiguió y encarceló, y la oposición festejó tal acción, hasta que les tocó su turno, ya qué, también, le dio una dosis de fascismo a los dirigentes opositores, logrando incluso comprar a un gran número de dirigentes (alacranes) a quienes usa para fraccionar a la oposición, y ser útiles a la hora de perpetuar a maduro en el poder.

Rafael Ramírez explicó no sólo la necesidad de salir de maduro y recobrar el hilo institucional, sino que aportó las soluciones que necesitamos aplicar en Venezuela justo al día siguiente de la salida de maduro. No se trata solamente de salir de maduro, sino trabajar inmediatamente en la recuperación de todas las instituciones.

Divididos se la ponemos muy fácil al madurismo, unidos seríamos invencibles, el gobierno cada paso que da, es para dividir más a Venezuela. No es casual que el gobierno está buscando la forma de incomunicar a todo el país, ya anunció que trabajará en una ley para regular todas la redes sociales. Mientras el mundo se prepara para la «Guerra de las galaxias», el madurismo busca aislar a todo el país, y sumergirlo en la era de las cavernas.

Si no entendemos lo importante y necesario que es la unificación de esfuerzos y voluntades contra el gobierno, maduro ilegítimamente permanecerá nuevamente seis años más en el poder, cosa que sería devastador para el país, y muy inoportuno para el pueblo Venezolano, que tanto ha sufrido por el desastre del madurismo.

¡Si de verdad amamos a Venezuela, hoy más que nunca debemos aprender a trabajar unidos contra el gobierno!

EL GOLPE DE ESTADO DE MADURO

En América Latina y el mundo, los gobiernos autoritarios de nuestra modernísima era, preocupados por sus intereses económicos y lo “cool ” que puedan aparecer en las redes sociales, tratan de enmascarar sus violaciones a la ley y la ausencia de legitimidad para mantenerse en el poder, con todo tipo de artificios y maniobras supuestamente legales. 

Esto es lo que ha sucedido en Venezuela a partir del fraude electoral del 28 de julio. nicolás maduro y su gobierno, han perpetrado un Golpe de Estado, un Golpe a la Constitución y las Leyes, desconociendo la voluntad mayoritaria del pueblo venezolano, expresada en las pasadas elecciones, que como adelantamos, sería un plebiscito en rechazo a maduro. 

El madurismo, luego de su Auto-Golpe, ha quedado más debilitado que nunca. Y lo más importante, ha quedado desnudo frente al mundo. Sus apariencias democráticas y su presunción de ser un gobierno popular, en “lucha contra el imperialismo”, han quedado desenmascaradas, y ahora se muestra como lo que es: un gobierno dictatorial, con una política de derecha, cuyo único interés, es mantenerse en el poder, a pesar de tener en contra a la mayoría del pueblo. 

El madurismo fracasó en su objetivo estratégico de legitimarse y lavarse la cara a nivel internacional, para lo cual, adelantaron las elecciones, hicieron todas las trampas posibles, con el objetivo de  mantenerse en el poder, guardando las apariencias democráticas para confundir incautos. 

La postura de los gobiernos progresistas de la Región, en particular, los de Chile, Colombia, Brasil y México, así como la mayoría de los países de nuestro hemisferio y de Europa, incluso, aquellos con factores aliados al madurismo, son una clara muestra del fracaso estratégico del madurismo en su intención de legitimar su permanencia en el poder. 

Al finalizar el proceso de votación del pasado 28 de julio, en una maniobra burda, violenta y torpe, cerraron las mesas y centros electorales de manera abrupta y desaparecieron las Actas Electorales, que le daban un claro triunfo a la oposición. En horas de la madrugada, el CNE de Elvis Amoroso, declaró que maduro había “vencido” las elecciones, con la misma cara de tabla cuando dijo, el 3 de diciembre, que habían votado 10 millones de venezolanos, a favor del Referéndum sobre El Esequibo.  

Al día siguiente del primer Boletín de Elvis Amoroso,  y violando todos los lapsos establecidos en la Ley Electoral, nicolás maduro se autoproclama en el CNE como ganador, de la misma forma que lo hizo el dictador Carmona, aquel nefasto 12 de abril de 2012. Se perpetraba así, El Carmonazo de maduro

Nosotros, en nuestros escritos y entrevistas, ya habíamos advertido al país que, dado el mayoritario rechazo  popular, el gobierno preparaba un inmenso fraude para el 28 de julio, día del natalicio del Comandante Chávez. Igualmente, habíamos alertado cómo las decisiones del madurismo, tenían el objetivo de vulnerar la transparencia del sistema electoral. 

La confiscación de partidos políticos con sus tarjetas electorales, el control sobre el sistema automatizado, las inhabilitaciones de candidatos, las modificaciones en los circuitos electorales, el impedimento al voto en el exterior y la ausencia de observación internacional, dejaron al pueblo venezolano en manos del gobierno, sin un sistema electoral transparente que garantice el voto universal y secreto, como lo establece la Constitución. 

Luego, con la designación de Elvis Amoroso al frente del CNE (agosto de 2023) y de Caryslia Rodríguez (enero de 2024), como Presidenta del TSJ, nicolás maduro buscaba darle soporte “institucional” al fraude en el proceso eleccionario. 

La esencia de cómo se perpetró el fraude electoral, queda en evidencia, por el hecho insólito de que a esta altura, después de una semana del proceso, el CNE no ha presentado las Actas (la constancia de votación de cada mesa), que, en todos los procesos electorales anteriores, se entregaban a todas las partes involucradas al cierre de la mesa. 

Por otra parte, tal como lo denunció Enrique Márquez, candidato  presidencial y ex directivo del CNE, los ingenieros del organismo electoral denunciaron que el primer boletín, dando ganador a maduro, fue elaborado fuera del CNE, y es tan burda la maniobra, que el mismo presenta graves inconsistencias numéricas, al dejar más de 2 millones de votos sin asignar a ninguno de los candidatos. 

Luego de consumada la burda patraña, maduro no solo se autoproclamó, tal como hizo Carmona el 12 de abril, de manera “express” (como para que nadie se diera cuenta), sino que pide que su propio TSJ lo “ampare” y le permita dar su Auto-Golpe. Solicita, ni más ni menos, que el TSJ reconozca el fraude y su “derecho” a perpetuarse en el poder.

Con esta acción, el ahora Dictador, acude ante el máximo tribunal de la República, donde la presidenta es una connotada operadora política del madurismo (por cierto, la misma presidente de la Sala Electoral donde se hicieron las trampas antes indicadas) y el vicepresidente, Edgar Gavidia, es, nada más y nada menos, que el cuñado de Cilia Flores.    

Por supuesto que, sólo los alacranes del madurismo se hicieron partícipes de esta maniobra, mientras que, la negativa de Enrique Márquez a hacerlo, quedará para nuestra historia como una postura de dignidad, que se parece mucho a aquella del ex Fiscal, Isaías Rodríguez, cuando denunció que lo que sucedía aquel 12 de abril de 2002, era un Golpe de Estado.

Así las cosas, ocurre un hecho imprevisto para la cúpula del madurismo, y es que, el 29 de julio, el pueblo pobre, los barrios de Caracas, el pueblo de la Venezuela profunda, los humildes de nuestra patria, salieron de manera espontánea a manifestar su rechazo en las calles de todo el país. No era el “Este” quien se manifestaba, sino el pueblo de las zonas populares, quien lo hacía. 

Ésto indica algo que hemos dicho de manera reiterada: el madurismo, no es chavismo; y en estas elecciones se demostró que la base social del chavismo votó en contra de maduro. 

Este hecho es de una relevancia capital, para entender que existe un importante segmento del pueblo venezolano, chavista, que está en contra del gobierno de maduro y de sus políticas, y que no cuenta con una dirección política que lo represente cabalmente, y que, sin Chávez, quedaron a la deriva.

Para la izquierda y el movimiento popular, incluso, para aquellos que aún se mantienen apoyando a nicolás maduro, la coyuntura electoral expresó, de manera irrefutable, que el pueblo chavista, así como, el resto de los sectores sociales, están en contra de maduro, porque lo identifican claramente como el único responsable de la terrible crisis del país. Éste es un gobierno profundamente antipopular y autoritario, El que tenga ojos que vea…

Resulta ilustrativo de esta nueva realidad, que los únicos que aplauden y guardan silencio en relación con el Golpe de maduro, sean Fedecámaras, las transnacionales  y la nueva burguesía revolucionaria.  

Ante las protestas populares sucedidas el 29 de julio y toda esta semana, la actuación violenta del gobierno, se parece mucho a lo sucedido el 12 y 13 de abril de 2002. Qué paradoja, el madurismo, sus fuerzas policiales y parapoliciales, se lanzaron a los barrios a reprimir, a llevarse preso a quien fuera, sacando muchachos de los ranchos y casas humildes, tal como hacía la Policía Metropolitana en esos infames días del 12 de abril. 

Han declarado un Estado de Sitio de Facto, hay comunidades y barrios enteros que tienen prohibido salir de sus casas, mientras las fuerzas policiales detienen a cualquier ciudadano que se desplace por las calles, revisan sus teléfonos y, si a un policía le parece que el ciudadano es “sospechoso” de cualquier cosa, se lo llevan detenido arbitrariamente. 

El que protesta TIENE EL DERECHO DE HACERLO, esto no lo convierte en terrorista, ni agente del imperialismo, ni en enemigo del país.

Lo que el madurismo no quiere es que el pueblo esté en la calle, imponen el miedo para evitar la participación popular en exigir el respeto a sus derechos. Han criminalizado la participación política, incluso, se están llevando de sus casas a los que participaron como testigos electorales de la oposición.    

Además, tal como sucedió durante el gobierno de Carmona, las fuerzas policiales y organismos de inteligencia, han estado deteniendo dirigentes políticos y activistas de la oposición; a estas alturas, existen más de 13 desapariciones forzadas, 1.000 detenciones políticas y, lamentablemente, más de 17 muertos, mientras maduro promete que hará más cárceles (lo único que ha hecho) para seguir encerrando venezolanos.

Para que no faltara ningún elemento del Carmonazo de maduro, a la Embajada de Argentina, donde dirigentes de la oposición buscaron refugio político, le cortaron la luz y el agua, tal como sucedió el 12 de abril, durante el asedio de los golpistas a la Embajada de Cuba. 

Estas similitudes entre El Carmonazo y el Golpe de maduro, hay que hacerlas, porque es que en el país no pueden haber sectores políticos que justifiquen la violación de la Constitución, más aún, bajo la vigencia de un Texto Constitucional Garantista por esencia, como el  nuestro, donde queda bien claro, que la Soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, que la ejerce a través del voto. La Constitución debe prevalecer por encima de cualquier interés grupal.  

Los desafortunados y repudiables incidentes del derrumbe de algunas estatuas del Presidente Chávez, indican (aunque en estos hechos, siempre hay incitaciones de todo tipo) la molestia por el fraude, por la situación general de angustia, por la crisis del país, y ven en ellas símbolos del poder madurista, algo que es absolutamente falso e injusto. 

Por cierto, habría que decir, que esas estatuas fueron puestas por el madurismo para manipular al pueblo. Me consta que Chávez no quería estatuas, ni siquiera aceptaba reconocimientos; era un hombre muy humilde, que sabía que actuaba por su deber, sin esperar nada a cambio. 

Chávez no es responsable de lo que ha hecho maduro, al contrario, siempre se subordinó a la Constitución y a las decisiones del pueblo y nunca temió a los resultados electorales; por eso, se sometió  al Referéndum Revocatorio de 2004 y aceptó, de inmediato,  la derrota electoral en la aprobación de la Reforma Constitucional de 2007. Era un hombre íntegro, y si estuviera vivo, hubiese sido el primero en poner a maduro en su sitio.  

Cuando el madurismo utiliza a Chávez como una franquicia, cuando abusa de su nombre y lo usa para destruir el país y llevar al pueblo a la miseria y a la desesperación, cuando destruye la idea, crea las condiciones para que la molestia y el rechazo popular al madurismo se exprese de esa manera, y abre las puertas a cualquier desenlace fascista.

En relación con la confusión para algunos sectores de izquierda en la Región, y para reiterar que el gobierno de maduro actúa en dirección contraria a Chávez, la ex Presidenta Cristina Kitchner, fue muy clara, cuando expresó el día de ayer de manera sencilla y clara, pidiendo que: “…por el propio legado del Presidente Chávez, que se publiquen las Actas Electorales”.   

Es en este punto, donde el rol de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, es fundamental para el futuro del país. Es ella a quien el Texto Constitucional otorga la responsabilidad de su preservación. Nada puede justificar su violación y, mucho menos, que se apunten  las armas de la República contra su propio pueblo. 

El Alto Mando Militar se equivoca, cuando da un cheque en blanco a maduro y utiliza sus armas para mantenerlo en el poder. No puede actuar como aquellos que apoyaron a Carmona Estanga durante el Golpe de Estado de 2002. Por el contrario, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, los oficiales y soldados patriotas, tienen que asumir la postura que nos permitió restablecer el Hilo Constitucional el 13 de abril junto al Pueblo. 

El daño que el gobierno de maduro hace, no sólo a la Constitución y los Principios Fundamentales del Bolivarianismo, siendo el más importante la Soberanía e Independencia Nacional como un concepto que incluye desde lo territorial, lo político hasta lo económico, le otorga a la FANB un papel fundamental en este crisis. 

Hay un tema que nadie se atreve a exponer públicamente y que es una realidad ahora evidente: la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y amplios sectores del Chavismo, a pesar de estar en desacuerdo con lo que ha hecho maduro, con sus políticas y su gobierno, no se sienten seguros con el liderazgo opositor, por lo menos, de aquellos que han capitalizado el descontento popular. 

Es por ello que, más allá de “garantías personales”, que es lo que piden los jerarcas del madurismo, lo que se debe garantizar es la vigencia de la Constitución y las leyes, los avances y conquistas fundamentales del Pueblo, la soberanía integral de la Patria, el control sobre el petróleo  y la misma existencia de las FANB.

Si bien es cierto que la FANB debe acatar la decisión del pueblo y, más allá de sus propias aprehensiones, respetar y preservar la Constitución e institucionalidad del país, en el más profundo sentido Bolivariano y Chavista del término, también es cierto que deben otorgarse las garantías y seguridades expresadas anteriormente.

Pase lo que pase en estos días, es evidente que el gobierno de maduro ha pasado a una fase dictatorial abierta; esto, a pesar de lo que digan o hagan sus operadores nacionales e internacionales, incluyendo las transnacionales petroleras. Aquí nada se normalizó, ni se arregló, como le gusta decir al madurismo; al contrario, todo está más desajustado e insostenible que nunca. 

Lo que existe es la agonía del modelo del madurismo que ahora se profundiza, con una falta de legitimidad enorme y la erosión de cualquier vestigio de legalidad o democracia.

Las elecciones en sí mismas no resuelven esta crisis, nosotros lo hemos señalado: lo importante es el día siguiente, la posibilidad de mantener la gobernabilidad del país, y abrir los cauces de la participación política con plenas garantías y derechos para que el pueblo asuma la conducción de su futuro. 

Es por ello, que resulta evidente que la tarea de restablecer la Constitución y la soberanía popular sobre nuestros propios asuntos, no es exclusiva de un solo sector político y menos de una persona. Se debe incluir a todo el país y, en particular, al Chavismo.

El chavismo debe participar activamente en la derrota del madurismo, para volver al Hilo Constitucional y al camino de Chávez. La inmensa confusión existente y la ausencia de liderazgo e ideas claras, sólo indica la necesidad de construir una vanguardia, un movimiento que represente al Chavismo y al Campo Bolivariano, que se ponga al lado del pueblo.

Un elemento que emerge de esta crisis, como una inmensa realidad que no puede ignorarse, es que el Chavismo existe, está en el pueblo y en la Fuerza Armada y se ha expresado (el componente civil) en contra del madurismo. El chavismo es una fuerza social y política muy importante, por lo que debe asumir su espacio y participar, junto al resto de los sectores políticos y sociales del país, en el proceso de restablecimiento  de la Constitución y las leyes, e interpretar, correctamente, y conducir, el sentimiento popular de cansancio y rechazo al gobierno y la situación actual. 

Entrevista con ZERO HORA (Brasil) | Rafael Ramírez: «Lula no puede permanecer indiferente ante lo que sucede en la región y menos en Venezuela»

Expresidente de PDVSA (2004-2014) y exministro de Petróleo (2002-2014), Rafael Ramírez fue uno de los hombres de confianza de Hugo Chávez, pero rompió con su sucesor, Nicolás Maduro, a finales de 2017.

Desde su exilio en Roma habló en la columna sobre la actual crisis en Venezuela.

¿Cómo usted evalúa la situación en Venezuela?

Muy seria. Hubo una irregularidad, un fraude inmenso, un proceso electoral vulnerado desde el principio, lleno de trampas. Estoy exiliado en Italia desde 2017, porque denuncié toda la deriva autoritaria y el desastre en el país. El gobierno celebra elecciones porque está obligado por la Constitución, pero llena el camino de obstáculos e irregularidades. En 2022, con el apoyo de organizaciones de izquierda, lancé mi candidatura como opción chavista en contra de Maduro e inmediatamente no sólo me descalificaron, sino que me acusaron de una serie de cosas. Detuvieron a mi hermano Fidel, un médico que nunca había estado involucrado en política. Lleva dos años encarcelado en los calabozos de la Dirección de Contrainteligencia. O sea, este es un proceso lleno de violencia, de maniobras políticas, que impidieron la observación internacional y nos impidieron a nosotros, que estamos en el exterior, votar. Estas elecciones, más que apoyar al candidato X o Y, son un plebiscito. La gente se manifestó contra Maduro y hubo manifestaciones masivas, a pesar de todos los obstáculos.

¿Usted considera a Venezuela una dictadura?

Sin duda. Antes, al menos, había apoyo, poca legitimidad que les daba el proceso electoral. En 2018, Maduro también celebró elecciones, pero la oposición no asistió. Fue como si un equipo de fútbol perdiese por “forfeit”. El sistema electoral venezolano es automatizado. Es decir, es un sistema electrónico que funciona con máquinas que transmiten directamente los resultados a un centro de servicio, donde no hay intervención. Por tanto, la única garantía de auditar los datos de cada máquina al final de la selección es generar un registro, un recibo. Cada testigo (de la elección) de diferentes partidos (en pugna) tiene derecho, por ley, a este registro, porque es la prueba. El día de las elecciones a las 4:00 de la tarde, se comenzaron a cerrar los colegios electorales y se retiró a los testigos de los mismos, sin que se les entregara el acta. Actuaron violentamente, a través de grupos armados. El CNE (Consejo Nacional Electoral) emitió el primer boletín sin que la gente pueda comprobar el resultado. Es por ello que el Centro Carter (organización independiente) afirma que ésta no es una elección democrática ni transparente. A pesar de toda esta irregularidad, Maduro se proclamó ganador. El alto mando militar apoyó a Maduro, es decir, un golpe de Estado.

¿Hay diferencias en relación con otras elecciones?

A diferencia de eventos anteriores, como en 2014 y 2017, esta vez son los pobres, las personas que viven en los barrios, los que están en las calles. Mucha gente bajó (de los cerros) para manifestar su repudio. El gobierno está reprimiendo, deteniendo mucha gente. Los grupos paramilitares actúan a su antojo, tienen toques de queda en zonas del oeste de Caracas, e intentan intimidar a las personas. El futuro es incierto, pero lo que está claro es que este es un gobierno ilegítimo, que no sólo está aislado internacionalmente, sino que nadie lo quiere en Venezuela. Se expresó un gigantesco repudio a la figura de Maduro. Siempre he insistido en decir que el gobierno de Maduro no es chavista ni de izquierda. Es de derecha, un gobierno que lo primero que hizo fue perseguir a los ex ministros de Chávez. Todas las políticas de Chávez fueron revocadas: petrolera, económica y social. Por eso el país entró en una terrible crisis.

¿Por qué considera al régimen de derecha?

El control de la economía fue entregado a los sectores privados aliados. Entregó el control del petróleo a las empresas petroleras transnacionales, estadounidenses, chinas y rusas, y golpeó a los trabajadores, quitándoles sus logros. Hoy el salario mínimo equivale a 3,6 dólares mensuales. Maduro dolarizó la economía en 2018 y provocó la megadevaluación del bolívar. Los salarios se pagan en bolívares, mientras que toda la economía está dolarizada. Por eso la gente no puede mantenerse a sí misma en Venezuela. Esto nunca pasó con Chávez. Por el contrario, bajo el presidente Chávez teníamos una economía fuerte, sustentada por la producción de petróleo. Cuando yo estaba allí (en el gobierno) producíamos 3 millones de barriles diarios, hoy producimos 800 mil. El gobierno siempre dice que es por las sanciones. Pero es raro. Estuve en Cuba, donde hay un bloqueo (económico) y no entra nada. En Venezuela no, hay autos de lujo. De hecho, hubo un aumento de la desigualdad: surgió una nueva clase económica, formada por ex soldados, ex empleados del gobierno, que ahora son los dueños del país.

¿Y Chávez no era dictador?

No. Pasé 12 años como ministro de Petróleo de Chávez, lo que significa ser la mano derecha del presidente. Con Maduro sólo estuve un año y medio. Después me envió a la ONU y me sacó del sector petrolero. Chávez nunca estuvo en contra de la Constitución. Ni siquiera en los peores momentos. Siempre apostamos a la política. Chávez nunca impidió que la gente se expresara, porque dijo que el país tenía que reconstituir una institucionalidad basada en la participación democrática. Cuando perdimos la reforma constitucional, Chávez aceptó la derrota y siempre insistió en que teníamos que profundizar el debate político y la política. No tenía nada que ocultar y tenía mucho que ofrecer: el país tenía muchos avances sociales.

¿Qué diferencias ve entre Chávez y Maduro?

Maduro es un dictador y no tiene nada que ver con Chávez. También les digo: Chávez era un hombre bueno, apegado a la ley. Nunca lo vi atacar a nadie. Maduro actúa con crueldad, incluso contra los chavistas y contra mí. Maduro adoptó la estrategia de corromper al alto mando (militar). Se les dio la gestión de la economía del país, de PDVSA, de las empresas básicas, de todos los grandes sectores económicos del país.

¿Cuál es el apoyo real de los militares a Maduro?

Mayores, capitanes, tenientes, son gente del pueblo. Nuestro ejército es muy popular. No son élites militares, son gente corriente. Hay mucho descontento, por eso Maduro ha hecho persecuciones dentro del ejército y solo utiliza la Guardia Nacional y colectivos para reprimir al pueblo.

¿Cómo crees que puede haber una transición?

Maduro debe salir. Creó una estructura que impide una solución democrática y constitucional. Es como si hubiera que derrotar a una dictadura antes de poder lograr una transición. Siempre he propuesto la necesidad de una Junta Patriótica, de un acuerdo nacional. La oposición se equivoca cuando cree que puede gobernar sin el chavismo. No estoy hablando del madurismo. Estoy hablando del chavismo, de las ideas de Chávez. La oposición no puede sostener al país destruyendo la Constitución. En otras palabras, para gobernar en Venezuela es necesario contar con los fundamentos y postulados fundamentales chavistas, que fueron producto de una transformación política en el país a partir de 1999, con la nueva Constitución. Quien vaya a gobernar el país tiene que hacerlo equilibrando estos factores. En las Fuerzas Armadas hay temor por lo que pueda hacer María Corina Machado (si llega al poder). Durante años ha lanzado una diatriba de intolerancia contra los chavistas y el ejército. Entonces, por supuesto, por una simple cuestión de supervivencia, los funcionarios permanecen al lado de Maduro.

¿Cuál es el rol de Brasil?

Es muy importante. Cuando Lula fue elegido (en 2022), dije que él era el interlocutor natural entre América Latina y Venezuela. Porque Lula es demócrata y conoce muy bien nuestro país. Creo que sus críticas fueron muy acertadas cuando se opuso a lo que Maduro dijo que sería un baño de sangre. La posición de espera del gobierno brasileño, exigiendo que se verifiquen los votos, es la más prudente. Creo que Brasil desempeñará un papel extraordinario para evitar un baño de sangre. A Brasil no le interesa un país en guerra. Lula no puede permanecer indiferente ante lo que sucede en la región y mucho menos en Venezuela.

El gobierno de Maduro lo acusa de corrupción mientras estuvo en el gobierno ¿Que tienes que decir?

El gobierno judicializó la política. Utilizaron el Ministerio Público y el Poder Judicial para perseguir a enemigos políticos. Todo esto empezó después de que renuncié. Antes de renunciar, yo era un héroe para Maduro. Después de que hice mis críticas, me acusaron de algo. No tienen pruebas de nada, ni siquiera mostraron ningún documento. No tengo conflictos en ningún lugar del mundo. De hecho, camino por el mundo sin ningún problema. El único problema que tengo, como millones de venezolanos, es el sistema judicial de Maduro. Si alguien decide que tienes que ir a la cárcel porque te sientes incómodo, te acusará de cualquier cosa y te meterá en la cárcel.

¿Está pensando en postularse para un cargo público, por ejemplo?

Estuve 10 años al lado de Chávez. Me siento obligado a ayudar a recuperar el control de mi país. Sé cómo hacer esto, tengo mucho apoyo del sector social chavista y creo que, en cuanto todos tengamos garantías jurídicas y políticas, debemos regresar al país. No renunciaré a mi patria ni a nuestros proyectos. No sueño con la presidencia. Sueño con reconstruir el país. Existe la posibilidad de que desempeñe un papel importante. Estoy dispuesto a servir a mi pueblo. Yo sé cómo hacer esto. Vi todo lo que destruyeron. Sé cómo se puede solucionar.

Traducción: rafaelramirez.net

Link de la entrevista en Zero Hora https://gauchazh.clicrbs.com.br/colunistas/rodrigo-lopes/noticia/2024/08/lula-nao-pode-ficar-indiferente-ao-que-ocorre-na-venezuela-diz-ex-homem-forte-do-governo-hugo-chavez-clzd08hzi00wm016369w7m955.html

Entrevista con RADIO CIUDAD DE BUENOS AIRES | Rafael Ramírez: «El 28 de julio se consumó un fraude sobre el proceso electoral que se venía preparando desde hace tiempo»

El ex ministro de petróleo de Venezuela y embajador, Rafael Ramírez, fue entrevistado por RADIO CIUDAD, la radio pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina), donde analizó las elecciones del pasado 28 de julio y la situación política que se ha vivido con el madurismo desde el 2014.

El ex ministro de petróleo, dejó claro que el sistema electoral fue violentado «desde el mismo momento en que se inhabilitaron más de 10 organizaciones políticas, la mayoría de la izquierda venezolana». Ramírez repasó un cronograma de los hechos del madurismo para hacer efectivo el fraude, recordando que el gobierno de Nicolás Maduro impidió la observación internacional independiente, removió a los rectores de Consejo Nacional Electoral (CNE) y se nombró como presidente del ente comicial a una de los operadores políticos de Nicolás Maduro, impidió la participación de casi 5 millones de votantes en el exterior.

Escucha la entrevista aquí, a partir del minuto 3:50

Entrevista con CARACOL RADIO | Rafael Ramírez: «Como está actuando, el gobierno de Maduro abiertamente se declara como una dictadura»

El ex ministro de petróleo de Venezuela y embajador, Rafael Ramírez, fue entrevistado por CARACOL RADIO para analizar la situación que se está viviendo en Venezuela desde el pasado 28 de julio.

Ramírez explica que Nicolás Maduro «debe mostrarle al mundo que tiene esos votos», refiriéndose al resultado anunciado por el presidente de Consejo Nacional electoral (CNE) pasada la medianoche del 29 de julio. También se refirió a la postura del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien no ha reconocido el resultado e insta a que sean revisados por una comisión internacional.

Igualmente, el ex ministro del presidente Hugo Chávez, recordó la violencia que el madurismo ha tenido con los críticos del chavismo, la saña sobre él y su familia, en especial, su hermano Fidel Ramírez, quien se encuentra en una prisión militar desde septiembre del 2022.

Entrevista con FRANCE 24|Rafael Ramírez: «Nicolás Maduro ha violentado el sistema electoral para garantizarse una victoria»

El ex ministro de petróleo de Venezuela y embajador, Rafael Ramírez, fue entrevistado por FRANCE 24 sobre las elecciones presidenciales ocurridas en Venezuela el pasado 28 de julio.

Ramírez objetó el resultado electoral comunicado por el Centro Nacional Electoral (CNE), el cual «no refleja la realidad y le quita legitimidad al gobierno». El ex ministro de petróleo del presidente Hugo Chávez, explicó que el sistema electoral venezolano «tiene un elemento fundamental» cuando fue diseñado, el cual reside en las actas, las cuales sirven para auditar el resultado electoral.

Recordó que las Fuerzas Armadas Nacional Bolivarianas (FANB), tienen un «un rol fundamental, pues están llamadas a defender la Constitución, que establece que la soberanía reside en el pueblo. No se puede vulnerar la voluntad del pueblo».

LAS HORAS CRUCIALES

Estas horas son cruciales para el destino de nuestro país. Como lo dije en mi artículo del día de ayer, Venezuela está en la encrucijada. Hoy, con la participación popular y en ejercicio de nuestros derechos constitucionales, el pueblo venezolano está en la posibilidad cierta de poner fin a la pesadilla del madurismo y abrir los cauces para que se restablezca la Constitución.

Hoy, nadie se puede quedar en casa, nadie puede ser indiferente, sea de la posición que sea. Está claro para todos, que hay que estar al lado del pueblo, derrotar el miedo, acabar con la violencia y abrir las posibilidades de volver a la política con todas las garantías y libertades establecidas en nuestro texto Constitucional y leyes. 

El proceso electoral, estas elecciones “express”, han estado llenas de todo tipo de irregularidades. El gobierno pretende ocultar su desastre y evitar que el pueblo se pronuncie, pero no lo han podido impedir. La corta campaña, ha permitido que el pueblo se movilice, se exprese en rechazo al gobierno. 

Estas elecciones, son un plebiscito, sobre la continuidad o no de maduro en el poder.

Como lo hemos dicho reiteradamente, lo que se expresa en las calles, es un masivo repudio a nicolás maduro y a cualquiera que lo represente. Esta es una derrota del madurismo, no del chavismo. 

El chavismo no tiene candidato y no votará por maduro; esto, a pesar de todas las manipulaciones, chantajes y grosera utilización de la figura y el nombre del Presidente Chávez.

El madurismo y nicolás maduro, en particular, traicionaron a Chávez, arrasaron con su obra, destruyeron su legado, cual Herodes, acabaron con una revolución que estaba en marcha y derrocaron a la V República. Los efectos de este accionar, la tragedia del pueblo venezolano y la destrucción  del país, están a la vista de todos; no voy a insistir en ello, porque el pueblo lo expresa de una manera clara y sentida: maduro tiene que irse. 

Nosotros estaremos junto al pueblo, siendo siempre coherente con nuestra posición y principios,  reivindicamos a Chávez, y señalamos al madurismo, como el único responsable de lo que sucede en el país. Persiguieron y arremetieron contra el campo revolucionario y ahora tienen en la calle, el peor escenario para el madurismo.  

Ellos, desde el gobierno, golpearon y persiguieron al chavismo. Nos exiliaron y persiguieron, utilizando en contra nuestra su sistema de justicia, su fiscal sicario; otros han sufrido igual o peor suerte: encarcelados y muertos. En 11 años de madurismo, no queda en pié nada de Chávez, ni de su gobierno, ni de sus ministros, ni de su legado. 

Desarticularon al pueblo, la organización social y los instrumentos de transformación revolucionaria creadas por Chávez; es decir, le dieron un golpe al corazón de la patria, a la conciencia y la espiritualidad de nuestro pueblo. Después de la muerte de Chávez, el madurismo ejecutó el decreto de Carmona.  

Acabaron con las Misiones, con el Poder Popular y con la Democracia Participativa y Protagónica; con la PDVSA Roja Rojita, la PDVSA del Pueblo; con la Soberanía. Entregaron el petróleo, el gas, el oro, las empresas del Estado, El Esequibo. Traicionaron el Plan de la Patria.  Violaron la Constitución, los Derechos Humanos. Desaplicaron las leyes de Chávez, de la República. 

Han saqueado el país. Se apropiaron de las empresas y recursos del Estado, del pueblo; barrieron con las conquistas laborales, políticas y sociales; acabaron con el bolívar y con la economía. Han gobernado para FEDECÁMARAS y su nueva burguesía, en contra de los trabajadores y del pueblo.

Se han impuesto por la violencia. Han convertido la violación de los Derechos Humanos en una Política de Estado, cometiendo Crímenes de Lesa Humanidad; han creado todo un sistema represivo ignominioso, cruel. Las cárceles están llenas de presos políticos: trabajadores, civiles, militares, familiares secuestrados, gente inocente. Han actuado con saña. 

El pueblo venezolano tiene hambre, se ha empobrecido enormemente, el salario mínimo de 3,6 dólares al mes es el más bajo del hemisferio, muy por debajo del umbral de la pobreza Sus condiciones de vida son deplorables, no ven futuro con el madurismo; por ello, desesperanzados, escapan del país como pueden. Son 7,7 millones de venezolanos se han visto obligados a dejar la patria. Muchos de ellos, no volverán jamás. 

El único responsable de este desastre es nicolás maduro y el madurismo. Hoy, están cosechando lo que han sembrado. Las sociedades no se suicidan, y menos, un pueblo como el venezolano. 

Los que están votando en contra de ellos, no es la oligarquía –quien más bien los aplaude o se mantiene indiferente–, son los humildes, los que lo han perdido todo, los que han sufrido los embates del “paquetazo” de derecha, de la improvisación e irresponsabilidad en el manejo de los asuntos de Estado, de la destrucción generada por el gobierno y su  indolencia ante los problemas del pueblo.

En momentos de crisis, vienen las definiciones, como titulaba aquel libro de Argelia Bravo Mellet, “La crisis y las definiciones”. Es por ello, que los que estamos con Chávez, debemos levantar nuestra voz clara y firme en contra de maduro y su gobierno, dejar el “guabineo”, estar al lado del pueblo y su voluntad de lucha, como nos enseñó Chávez. 

El pueblo venezolano está desesperado. No es verdad que esté apoyando una propuesta política o un programa específico, mucho menos, uno de derecha; lo que quiere es que maduro se vaya. 

Corresponde a los chavistas, contribuir a este propósito, influir políticamente en la calle, orientar, conducir, reagruparnos, restablecer el Hilo Constitucional, roto por el madurismo; volver al marco de nuestras leyes, acabar con la represión, liberar a los presos políticos, y volver al ejercicio de la política, para levantar las banderas del campo bolivariano y del chavismo. 

La única posibilidad de salir de este abismo, es salir de este gobierno dictatorial y volver a la política, a Chávez y sus propuestas fundamentales; pero para ello, hay que salir de este gobierno, derrotar el madurismo. La batalla es hoy y ahora.   

El gobierno se sabe perdido, no tienen pueblo; la soledad del candidato a la reelección, es la soledad del tirano. Perdieron la pasión y el apoyo popular; sólo les queda, el miedo, el chantaje, la trampa, el fraude. No pueden confiar en nadie, no hay lealtades que valgan, se desmoronan.

Haga lo que haga, el gobierno tiene sus días contados. Han sufrido una derrota política estrepitosa, en toda la línea, en todos los rincones del país. Esta rápida campaña electoral, sólo ha expuesto al país y al mundo, a la luz pública, la debilidad del gobierno y el profundo rechazo que generan entre los venezolanos. 

La torpe actuación del gobierno, sus trampas y amenazas, sólo han desenmascarado su naturaleza autoritaria y su falta de legitimidad. Voces de nuestra Región, tan respetadas y reconocidas en el mundo, como la del Presidente Lula Da Silva, han advertido a maduro que respete la voluntad del pueblo. La respuesta de maduro ha sido, como siempre, vergonzosa.  

Hoy y mañana, al día siguiente, pueden pasar muchas cosas. El CNE de Amoroso-maduro, puede decir cualquier barbaridad, pero la calle está hablando y se está expresando como nunca en rechazo a maduro. Pero, no es el “Este de Caracas”, en esta ocasión, los que así se expresan con mayor fuerza; son los sectores populares. 

El país, el pueblo, todos los ciudadanos, están movilizados por la posibilidad de lograr cambiar las cosas, salir de la asfixia y el abismo del madurismo; hoy se pueden abrir los cauces para trabajar en la reconstrucción de la Patria. 

Las instituciones y, en particular, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, tiene la responsabilidad, hoy más que nunca, de defender la Constitución y la voluntad del pueblo. Debe imponerse la sensatez. No se puede temer al pueblo, en su ejercicio de los derechos constitucionales. Los soldados de la Patria, no pueden levantar sus armas en contra del pueblo, no pueden permitir que otros lo hagan. 

Hoy, en estas horas cruciales para el país, debe garantizarse la participación política, evitar la violencia e impedir que las élites en el poder, con sus maniobras y trampas, quieran desconocer una realidad, que resulta abrumadora y mucho menos, que provoquen o estimulen el “baño de sangre” con el que han amenazado al país. 

El pueblo venezolano tiene la palabra.

¿QUIÉN GANARÁ LAS ELECCIONES EL 28J? CON NÚMEROS EN MANO, TE DIGO QUIÉNES GANAN Y QUIÉNES PIERDEN

Como en cualquier contienda electoral, el domingo 28 de julio habrá ganadores y habrá perdedores.

A pesar que existen varios candidatos inscritos ante el (CNE), el pueblo prácticamente observa tres grupos.

El primer grupo es (oposición) y es representado prácticamente por la doña, a quién el gobierno tuvo que inhabilitar, ya qué; logró concentrar casi todas las personas que entienden la necesidad de salir de maduro y el madurismo. El gobierno sabía que debía quitarse del paso a la doña, porque su derrota ante ella era muy aplastante, fué entonces cuando comenzaron a poner trabas de todo tipo, e impedimentos por doquier, para tratar de obligarla a brindar su apoyo al segundo grupo que va en las elecciones, esos que fueron bautizados por el pueblo Venezolano como los (alacranes) ganándose ese seudónimo, porque fueron picados por el madurismo con el aguijón ($$$) que dispone el gobierno para captar a sus opositores complacientes.

El tercer grupo que participa en las elecciones, son denominados (el madurismo) una especie híbrida que tratan de mostrarse de izquierda, que representan al Chavismo, cuando la verdad verdadera es qué; son un grupo de agazapados que supieron sacar provecho de la partida física del Comandante Chávez, para hacerse del poder, y desde adentro destruir todo aquello que en un momento, fué conquistado por Chávez y el pueblo Venezolano.

Ahora bien, sin duda alguna, las elecciones en Venezuela en éste momento están polarizadas, obligando prácticamente a las fuerzas electorales a tener que escoger entre la derecha (gobierno) y la derecha radical (oposición). Dejando fuera de la contienda electoral a la izquierda, donde lamentablemente está incluido el Chavismo, porque nos guste o no, el Chavismo no posee ningún candidato en las elecciones del 28J.

Las calles prácticamente han hablado, y le han mostrado de forma contundente a maduro y sus secuaces, el inmenso repudio que sienten hacia él y su grupete. El madurismo para poder tener un poco de personas al lado de su candidato, prácticamente tuvieron que pagar, y sacar a la fuerza a todos los trabajadores de las instituciones públicas, manejando todo el dinero que disponen para la campaña, con casi todos los gobernadores y alcaldes, incluyendo las instituciones públicas, y fueron incapaces de llenar al menos una calle pequeña en toda Venezuela.

Obviamente el madurismo, al dejar de recibir parcialmente el apoyo del pueblo Chavista, le será imposible alzarse con la victoria. La doña a pesar de ser perseguida y bloqueada por el gobierno en toda Venezuela, siempre se las ingenió para ridiculizar al madurismo, prácticamente la población opositora no le importó la persecución, bloqueos de vías, cierre de hoteles, cierre de puestos de comida, decomiso de vehículos entre otras cosas absurdas que hizo el madurismo, se las está jugando con la doña, por lo qué; el madurismo sabe que no cuentan con los votos para ganar, las horas para la inminente derrota están contadas.

Entonces.

¿Quiénes ganan, y quiénes pierden?

Podemos llegar a asumir que el domingo cuando la opción de la doña gane, los perdedores serían el madurismo, pero no es así.

El madurismo al impedir a toda costa, la participación del Chavismo en las elecciones del 28J, obligó al pueblo Venezolano a escoger entre la derecha (gobierno) y la derecha radical (oposición). Gane la opción de la doña, o la opción del madurismo, la derecha igual va a gobernar en Venezuela, pues sólo ellos poseen candidatos.

El gran perdedor de las elecciones del 28J, será el pueblo Venezolano, pues gobernando maduro, el hambre continuará, la destrucción de la Patria se ampliará, incluyendo lo poco que queda de nuestras instituciones. El madurismo dejó a PDVSA como un cascarón vacío, y debido a eso, entregan nuestros recursos y soberanía nuevamente a las trasnacionales, ganando maduro pierde Venezuela. Ganando la opción de la doña, al ser igual de derecha, pierde Venezuela, será prácticamente la continuidad del mal gobierno de maduro, pero protagonizado por otros actores.

En resumen, para el domingo 28J, quien está destinado a perder, y sufrir los embates de gobiernos de derecha, es el pueblo Venezolano. La oposición será la continuidad del madurismo.

Como dijo el ingeniero Rafael Ramírez:

«La derrota del madurismo, será una derrota de ellos, no tiene nada que ver con el Chavismo».

Al Chavismo nos queda por delante, la responsabilidad de construir y apoyar a los dirigentes y líderes del equipo que trabajó al lado del Comandante Chávez, si queremos recuperar verdaderamente nuestra Patria, debemos volver a Chávez.

¡Después del 28J, el Chavismo deberá decidir si volver a Chávez, o apoyar a los traidores que destruyeron su legado!

VENEZUELA EN LA ENCRUCIJADA

Las elecciones de mañana domingo 28 de julio en Venezuela están marcadas por la incertidumbre, pero no con relación a su resultado, sino a si el gobierno respetará o no los mismos. 

A pocas horas de las elecciones, todos los sondeos de opinión[1] serios, le dan una ventaja de casi 30 puntos al candidato de la oposición Edmundo González Urrutia por encima de Nicolás Maduro, candidato a la reelección. 

Las encuestas reflejan lo que se ha expresado en las calles del país, desde principios del año, donde el liderazgo opositor, encabezado por María Corina Machado (quien no fue habilitada por el gobierno para ser candidata, pero que sostiene la candidatura de González Urrutia), ha logrado realizar masivas concentraciones políticas en todo el país, la mayoría de ellas, espontáneas. 

Por su parte, las concentraciones de apoyo a la reelección de Nicolás Maduro son escasas y, en la mayoría de los casos, están conformados por una disminuida militancia del Partido Socialista de Venezuela (PSUV) y contingentes de empleados públicos o personas beneficiarias de las estructuras de control social establecidas por el gobierno.

Sin embargo, hay que entender bien lo que sucede en el país, para poder evaluar correctamente la situación política y su evolución hacia el futuro.

Lo que se está expresando en las movilizaciones masivas en Venezuela, es un profundo rechazo al gobierno de Nicolas Maduro, a sus políticas y forma de conducir el gobierno desde el 2013. No hay debate ideológico, ni de un programa político específico; lo que hay es un profundo rechazo a Nicolas Maduro y su gobierno. 

Lo que se está expresando políticamente es el cansancio y el rechazo, extendido en todos los sectores sociales, a la posibilidad de que Nicolás Maduro se mantenga en el poder por otro periodo presidencial. Así, las próximas elecciones tienen, en esta oportunidad, un carácter plebiscitario.

Este sentimiento de rechazo ha sido capitalizado por María Corina Machado, representante de las élites económicas del país, líder de la oposición con una posición de derecha y una conducta política tradicionalmente intolerante, a quien el gobierno, en una clara subestimación de la situación y en contraste con la represión que han sufrido otros actores políticos, incluidos del chavismo, le ha permitido desplazarse y hacer política en el país. 

Maria Corina Machado se presenta, hoy día, como una fenómeno anti-partido, que ha mantenido una postura radical de oposición a Maduro, desplazando al liderazgo tradicional de la oposición. Es la única opción real, de poder, que está en la calle.

Este fenómeno político, impensable hace solo unos años atrás (Maria Corina Machado no alcanzaba ni el 3% de popularidad, mientras el Presidente Chavez gobernó el país), es la expresión más clara del fracaso político de Nicolás Maduro y  del madurismo como movimiento político, distinto, opuesto, al Chavismo. 

Venezuela está enfrentando una profunda crisis económica y social, que se genera, precisamente, por la errática y mala gestión de gobierno de Maduro, y el abandono de las políticas del Presidente Hugo Chávez, que estuvieron en vigencia hasta su muerte, en marzo de 2013. 

Contrariamente a lo que sugiere la propaganda del gobierno y cree buena parte de la izquierda en Europa –sobre todo en España–, el gobierno de Maduro no es un gobierno chavista; por el contrario, es un gobierno que ha revertido las conquistas populares e instaurado un régimen autoritario, violador de los Derechos Humanos y profundamente anti-obrero.

Más allá de cualquier apreciación subjetiva, los números de todos los aspectos de la vida nacional hablan por sí solos del desastre que se ha producido en el país entre 2013-2024.

En sus más de once años de gobierno, Nicolás Maduro ha llevado a Venezuela a la peor crisis de su historia, con un colapso de la economía, ausencia del Estado de Derecho y violación de los derechos fundamentales, lo que ha llevado al país a situaciones extremas de privaciones y abuso de poder. De allí el descontento popular.

La economía ha sufrido una contracción del 74% entre 2013-2023[2]. La emisión de dinero inorgánico y el colapso de las importaciones y de la producción nacional, han provocado un prolongado proceso hiperinflacionario, superior al 500% anual entre 2016-2021[3].

Luego de un cruento proceso de intervenciones políticas de Petróleos de Venezuela (PDVSA), iniciado en el 2015, con persecuciones y detenciones de trabajadores y posterior militarización de la empresa en 2017[4], la producción de petróleo –principal fuente de ingresos del país– cayó de 3 millones de barriles diarios en 2013[5] a 1,15 millones de barriles en enero de 2019[6], antes de la imposición de sanciones norteamericanas, para ubicarse en 800.000 barriles en 2024[7], lo que supone un colapso de 70% de las capacidades de producción de petróleo, privando al país de ingresos fundamentales para sostenerse.

En agosto de 2018, el presidente Nicolás Maduro, anunció[8] al país un paquete de medidas económicas de choque, con el objetivo declarado de alcanzar el “déficit cero” y reducir “la carga del Estado”. Era el fin de las políticas económicas del fallecido Presidente Hugo Chávez.

Las actividades petroleras de PDVSA fueron cedidas a operadores privados y transnacionales[9], las empresas estatales fueron privatizadas o abandonadas; se eliminaron las Misiones Sociales, y fueron desconocidas las conquistas y beneficios laborales de millones de trabajadores públicos[10]; igual suerte corrieron los pensionados y jubilados.

A la vez que dolarizó la economía[11], el gobierno ha mantenido el pago de sueldos y salarios en bolívares, la moneda nacional, que ha sido objeto de dos reconversiones monetarias en menos de 5 años, provocando una gigantesca devaluación del signo monetario.

De esta manera, el “peso” de los sueldos, salarios y prestaciones sociales del Estado y sus empresas, se desvaneció, y el salario mínimo del país cayó, de 476 dólares mensuales en 2012[12] a 3,5 dólares mensuales en 2024[13], ubicándolo por debajo del umbral de pobreza de la ONU y como el más bajo del hemisferio[14].

Estas medidas económicas de choque, han llevado los niveles de pobreza del 21% en 2012[15] al 80% en 2023[16], y han provocado, entre 2016-2024, el éxodo de 7,7 millones de venezolanos, según datos de la ACNUR[17].

El éxodo de millones de venezolanos y el colapso económico de Venezuela, ha provocado una situación compleja en los países de la región, hacia donde emigran millones de ciudadanos empobrecidos, que se convierten en un peso y carga social para estos países, incluso en un problema político, como sucede actualmente en los EEUU. 

El colapso de la economía y la producción petrolera, le han restado a Venezuela presencia política en el hemisferio y en sectores que tradicionalmente eran sus espacios naturales, como la OPEP u otros organismos multilaterales regionales. El abandono de una política de cooperación y el manejo político de la situación interna del país, ha aislado a Venezuela de la Región.

Esto ha tenido consecuencias directas en el campo diplomático, como la falta de apoyo regional en la reclamación de Venezuela sobre el territorio Esequibo, ocupado de facto por Guyana[18] y las transnacionales petroleras. Situación de graves implicaciones para el país, en términos de soberanía territorial y una causa de conflicto hacia el futuro.

A toda esta situación de caos económico, político y social, se suma la violación de los Derechos Humanos. Tanto la Oficina del Alto Comisionado para los DDHH[19], como el Consejo de Derechos Humanos de la ONU[20], han denunciado la perpetración de graves violaciones de derechos humanos en Venezuela, convertida en política de Estado y donde el sistema de justicia –Fiscalía General (Ministerio Público) y Poder Judicial– actúan como instrumento de persecución política del gobierno, a través de la Judicialización de la Política y el “lawfare”. 

Durante el gobierno de Nicolas Maduro, se ha desarrollado una política represiva, de control social y censura, para imponer el miedo en la sociedad y reprimir la disidencia política. Para ello han creado toda una estructura represiva, conformado por cuerpos policiales, parapoliciales, militares y de inteligencia del Estado. 

Los Organismos de los DDHH de la ONU, han reportado miles de ejecuciones extrajudiciales en los barrios populares, en verdaderas operaciones de “limpieza social”, además de detenciones arbitrarias, torturas, exilio. Las cárceles están llenas de cientos de detenidos políticos y secuestrados del gobierno; incluso, familiares de perseguidos políticos, trabajadores, dirigentes políticos y sociales, civiles y militares, chavistas y de la oposición. 

En este contexto, la Corte Penal Internacional (CPI) ha iniciado una investigación[21] por crímenes de Lesa Humanidad que involucran directamente al presidente Maduro y a altos funcionarios del gobierno. 

Aunque el gobierno ha cerrado las vías de participación política, incluso las previstas en la Constitución, como el Referéndum Revocatorio; sin embargo, se ve obligado a realizar las elecciones presidenciales para mantener algún tipo de legitimidad internacional.

Aunque el proceso electoral ha estado plagado de todo tipo de irregularidades, que vulneran su transparencia y carácter universal y secreto del voto consagrado en el texto constitucional, la población la percibe como una oportunidad, la única a mano, para provocar un cambio político en el país.

El gobierno, consciente de que tiene que medirse electoralmente cada 6 años, ha intervenido y vulnerado el sistema electoral para tratar de garantizar su control.

En este sentido, a través del Tribunal Supremo de Justicia, han sido intervenidos más de 10 partidos políticos, de izquierda y oposición, controlando sus directivas y tarjeta electoral; han inhabilitado políticamente a miles de opositores y líderes Chavistas; el caso más emblemático ha sido la inhabilitación de Maria Corina Machado, electa en las primarias internas de la oposición para ser candidata. 

En 2018, el gobierno revocó el contrato del sistema automatizado de votaciones a la Empresa Smartmatic (que había garantizado 15 elecciones entre 2004-2017) y el mismo le fue entregado a una empresa desconocida, sin ningún tipo de experiencia. 

En 2023, luego de provocar la renuncia de los Directores del Consejo Nacional Electoral (CNE), designaron como presidente de dicho organismo a Elvis Amoroso[22], un ex diputado del PSUV e incondicional de Maduro.

Se ha restringido enormemente el Registro Electoral (REP) de nuevos votantes y se ha impedido el Registro en el Exterior, donde se encuentran 7,7 millones de venezolanos, de los cuales se estima que, al menos, 5 millones están en edad de votar, de los cuales el CNE solo permitió la inscripción de 65 mil votantes[23].

Las elecciones fueron adelantadas seis meses y las hicieron coincidir con el día del natalicio del fallecido Presidente Hugo Chávez, tratando de manipular el sentimiento popular. 

De acuerdo con lo establecido en la Constitución, respecto al periodo presidencial, las elecciones se llevan a cabo en diciembre, para que el nuevo gobierno asuma los primeros 10 días del mes de enero. Así, con el adelanto de las elecciones, en caso de un eventual cambio de gobierno, Maduro se mantiene en el poder y con el control de todos los órganos del Estado, incluyendo las Fuerza Armada Bolivariana, durante 6 meses hasta la instalación de un nuevo gobierno.

Las elecciones se desarrollarán sin observación, ni acompañamiento internacional. El CNE retiró la invitación a la Unión Europea, la OEA no fue invitada y solo están autorizados para ser veedores, de forma parcial del proceso, el Centro Carter de EEUU, así como algunos países de la región y ex-presidentes y organizaciones políticas cercanas al gobierno de Maduro.

Durante todo el proceso electoral, el gobierno ha arreciado su campaña represiva. El propio Nicolas Maduro y el Fiscal General de la República, Tarek Willinas Saab (ambos señalados como perpetradores de Crímenes de Lesa Humanidad por los Informes[20] de la Fact Finding Commission del Consejo de los DDHH de la ONU), denunciaron una supuesta nueva conspiración, lo que desató otra ola de detenciones, órdenes de captura y persecuciones en contra de civiles y militares. 

El gobierno, utilizando fuerzas militares, policiales y grupos de choque, ha intentado detener o bloquear el desarrollo de la campaña opositora, han obstruido caminos, talado árboles, colocado obstáculos y alcabalas policiales amenazando a los asistentes. Incluso, se han llevado detenidos a aquellos que apoyan o participan de las movilizaciones de la oposición o intervienen y cierran los locales comerciales, restaurantes o empresas que prestan hospedaje o servicios a Maria Corina Machado o el candidato Gonzalez Urrutia[24]

A pesar de todos estos obstáculos y dificultades, las manifestaciones en apoyo al candidato de la oposición, lejos de detenerse o amainar en sus dimensiones, se mantienen y cada vez son mayores. Los últimos sondeos y encuestas, además de dar una clara ventaja al candidato Gonzalez Urrutia por encima de Maduro[25], indican que la participación estará por encima del 74%, una cifra bastante alta, dada la situación del país[1].

El gobierno, parece no estar dispuesto a aceptar los resultados electorales, si le son desfavorables, lo que resulta lo más probable. En varias alocuciones durante la Campaña, el mismo Nicolás Maduro y otros voceros, como el Ministro de la Defensa, General en jefe Padrino López, y el Jefe del PSUV, Diosdado Cabello, han insistido en que no entregaran el poder, asegurando que la oposición no ganará las elecciones[26].

A medida que se acerca el día de las votaciones, el gobierno ha subido el tono de su discurso. Nicolas Maduro ha dicho que si la oposición ganaba, habría “un baño de sangre en el país”[27]. Estas declaraciones, una clara amenaza a los electores, pues el único que tiene capacidad de llevar la violencia a las calles es el gobierno y las Fuerzas Armadas, generaron una respuesta de preocupación tanto del presidente de Brasil Ignacio Lula Da Silva[28], así como del Ex-presidente de Argentina, Alberto Fernández, pidiendo a Maduro sensatez así como el respeto a los resultados electorales.

Nicolas Maduro respondió a Lula, sin mencionarlo directamente, que “se tomara un té de manzanilla”[29], mientras que al ex-presidente Fernández le fue revocada la invitación para asistir como veedor del proceso electoral.

Así este domingo, Venezuela se encuentra ante la encrucijada de decidir su futuro, provocar un cambio político, para restablecer el marco Constitucional e iniciar la reconstrucción del país o profundizar la deriva autocrática y claramente dictatorial del gobierno, si éste desconoce los resultados electorales, abriendo las puertas a la desestabilización y profundización de la crisis.

En cualquier escenario, luego de las elecciones, el día siguiente[30] resulta el más importante para el futuro del país. Se impone la unidad nacional de todos los factores políticos y sociales, para volver al cauce constitucional, dejar la intolerancia y el odio, liberar todos los presos políticos, el cese a la persecución, la vuelta de los exiliados, que cese la violencia, hay que comenzar a sanar las heridas de la sociedad.

En un nuevo escenario político, se debe establecer el Estado de Derecho, la institucionalidad  y las plenas garantías políticas, económicas y sociales en el país, restablecer la democracia popular y las plenas libertades. Atender la tragedia humanitaria, recuperar el petróleo y la economía, la soberanía nacional e iniciar el difícil camino de reconstruir el país en ruinas y devolver las posibilidades de vida con justicia social y la esperanza a todo el pueblo venezolano.

BIBLIOGRAFIA

[1] Centro de Estudios Políticos y de Gobierno (CEPYG) de la UCAB / Instituto Delphos,”Prospectiva  Venezuela 2024-II Semestre”, julio 2024, https://bit.ly/4bX50NR

[2] Fondo Monetario Internacional, “Venezuela: Gross Domestic Product (GDP) per capita in Current  Prices”, https://bit.ly/4c0u6LG

[3] Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), “República Bolivariana de Venezuela”, Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2023. Noviembre 2023, https://bit.ly/3LBsflQ

[4] Reuters, “REPORTE ESPECIAL-Mando militar sume a PDVSA en su peor crisis en décadas”, 26  de diciembre de 2018, https://bit.ly/4fmpwun

[5]  Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), Estados financieros consolidados, 31 de diciembre de  2013, 2012 y 2011, con el Informe de los contadores públicos independientes, KPMG 2013, p. 96, https://bit.ly/4cUMiI5

[6]  OPEC, Monthly Oil Market Report, april 2019, https://bit.ly/4bUthUF 

[7]  OPEC, Monthly Oil Market Report,  june 2024, https://bit.ly/3zXFScA 

[8]  Efecto Cocuyo, “Conozca los ocho anuncios económicos de Maduro de este viernes #17Ago”, 18 de agosto de 2018, https://bit.ly/4bXU0Qu

[9]  Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 41.376, Decreto 3.368, 12 de abril de 2018, páginas 15-18, https://bit.ly/4d1A5l2 

[10] Transparencia Venezuela, “Nuestro Presupuesto 2022: ¿Cuánto y Cómo se va a gastar el dinero público este año?”, enero 2022, páginas 14-15, https://bit.ly/3SpfUoz

[11] France 24, “Nicolás Maduro: ‘No veo nada malo en eso que llaman dolarización’”, 19 de septiembre de 2019, https://bit.ly/4dfYIKl

[12]  BBC, “Chávez aumenta el salario mínimo en Venezuela”, abril 2012, https://bbc.in/3Wzh4QS

[13]  AFP, “Maduro Keeps Venezuela Minimum Wage Frozen but Raises Bonuses”, en Barron’s, mayo 2024, https://bit.ly/3WCnm2o

[14] INS Global, “Salario mínimo de los países de Latinoamérica”, febrero 2024, https://bit.ly/46hbNRj

[15] Instituto Nacional de Estadística (INE), “Reporte Social 2000-2012”, publicado en 2013, pág. 04, https://bit.ly/3SmTrIJ

[16] Universidad Católica Andrés Bello, Encovi 2023 | Encuesta nacional de condiciones de vida 2023, marzo 2024, https://bit.ly/4dfQeCT

[17] ACNUR, “Situación de Venezuela”, mayo 2024, https://bit.ly/3WmfAby

[18] Instituto Affari Internazionale (IAI), “The Venezuela-Guyana Dispute over the Essequibo”, 21 de febrero de 2024, https://bit.ly/4bXLwIP

[19]  Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los DDHH  (ACNUDH), “Situación de los derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela (A/HRC/50/59)”, 23 de junio de 2022 , https://undocs. org/A/HRC/50/59

[20] Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Misión internacional independiente de determinación de los hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela, reportes del  2020, 2021, 2022, 2023 y 2024, www.ohchr.org/es/hr-bodies/hrc/ffmv/index

[21] Human Rights Watch, Venezuela: ICC Investigation Opens, 3 de noviembre de 2021, www.hrw.org/node/378814

[22]  EFE, “El chavista Elvis Amoroso, nuevo presidente del ente electoral de Venezuela”, 26 de agosto de 2023, https://bit.ly/46kOENS

[23]  Transparencia Electoral, “Rumbo a las elecciones presidenciales de Venezuela: ¿Qué pasó esta semana? (29 de abril al 03 de mayo 2024)”, 3 de mayo de 2024, https://bit.ly/4djamE3

[24]  El Tiempo, “Elecciones en Venezuela: la oposición denuncia escalada de represión y detenciones arbitrarias a dos semanas de las votaciones”, julio de 2024, https://bit.ly/4bUg3HL

[25] La Tercera, “Elecciones en Venezuela: encuestas sitúan a Edmundo González Urrutia con una amplia ventaja sobre Maduro”, 20 de julio de 2024, https://bit.ly/46iY5gQ

[26] New York Times, “Maduro podría mantenerse en el poder, sin importar lo que quieran los votantes”, en Clarín, 27 de junio de 2024, https://bit.ly/4dhhzVq

[27] Mundo, “Maduro amenaza con ‘un baño de sangre’ y ‘guerra civil’ si gana la oposición”, 18 de julio de 2024, https://bit.ly/4ditjqO

[28]  El País, “Lula: “Me asusté con la declaración de Maduro de que si pierde habrá un baño de sangre; cuando pierdes, te vas”, 22 de julio de 2024, https://bit.ly/3yfah5E

[29]  Deutsche Welle (DW), “Maduro a Lula: ‘El que se asustó que se tome una manzanilla’”, 24 de abril de 2024, https://bit.ly/3Wh0F2h
[30]  Rafael Ramírez, “El día siguiente”, 05 de mayo de 2024, https://bit.ly/3A5LrFK

EL ÚLTIMO RECURSO: EL MIEDO Y LA VIOLENCIA

Falta apenas una semana para las elecciones y el gobierno, junto a sus operadores políticos, lucen más desesperados que nunca, ante la evidencia tangible en la calle de que van a ser claramente derrotados por los votos. 

Los números no les dan. No han podido detener las masivas manifestaciones de rechazo, ni tampoco sembrar la matriz de opinión de que cuentan con suficiente apoyo para vencer en las elecciones. Las encuestas serias muestran una ventaja de más de 30 puntos del candidato Edmundo González, por encima de nicolás maduro; éstas reflejan lo que la gente ve en la calle, lo que siente y expresa cada vez que tiene oportunidad: el profundo rechazo a maduro y a cualquiera que lo represente. 

Tenemos que insistir en este punto: estas elecciones tienen carácter plebiscitario, no se están debatiendo ni programas, ni propuestas políticas; el sentimiento mayoritario es la manifestación del rechazo a la posibilidad de que maduro y su gobierno continúen en el poder, lo que se expresa, es una derrota profunda del madurismo, no del chavismo. 

Ésto es importante entenderlo para poder valorar los escenarios políticos hacia el futuro, lo hemos dicho durante años, y el tiempo nos ha dado la razón: el gobierno de maduro es antichavista, contrarrevolucionario; no sólo se ha desviado de sus políticas y destruido su obra, sino que, precisamente por ello, han llevado al país al abismo y conducido al pueblo a una condición de miseria y desesperanza, cuyo más trágico exponente, es el éxodo masivo de más de 7, 7 millones de venezolanos que se han visto obligados a dejar la patria.  

El gobierno se desmorona, maduro pierde, todos los días, cientos de miles de votos, no llega ni al 20% de la preferencia; y es por ello, que ahora arrecian con el uso del último recurso que les queda: el miedo y la violencia. 

La violencia ha sido una constante durante todo el gobierno madurista y se ha intensificado en la campaña electoral, donde las persecuciones y detenciones políticas no cesan, junto a los torpes intentos de impedir la participación política  y las humillantes acciones represivas contra cualquiera que manifieste su oposición al gobierno, que han llegado al extremo de lo absurdo, de lo rapaz: bloquear vías, talar árboles,  planificar “escraches”, cerrar pequeños negocios, arremeter contra comerciantes, trabajadores que prestan servicios, los que alquilan el sonido, los que sirven comida, los cantantes; reacciones que sólo muestran la desesperación del madurismo.  Están perdidos. 

Las últimas declaraciones de maduro son graves y constituyen una amenaza abierta contra el pueblo, cuando dice que de ser derrotado se producirá un “baño de sangre” sobre el país. Luego, en una conversación montada y debidamente filtrada, maduro insiste en que sólo él puede evitar un baño de sangre; se siente como los dictadores, como chapita, como Somoza o Gómez, el “protector del pueblo”. 

Aquí hay que detenerse. Aunque maduro está acostumbrado a decir cualquier cosa y, sobre todo, a incumplir su palabra, en estas declaraciones se refleja la desesperación del que sabe que está solo, que no tiene argumentos y que únicamente recurriendo a la violencia, se puede sostener en el poder. 

Los únicos que pueden provocar la violencia, son ellos. En estos 11 largos años, han creado todo un aparato y andamiaje represivo, que ha llevado la violencia y el miedo a nuestra sociedad. Tienen el control de grupos paramilitares, cuerpos policiales y militares, fiscales y jueces, que actúan violando los Derechos Humanos, tal como ha sido denunciado por todos los Organismos internacionales, en particular , de las Naciones Unidas y de la Corte Penal Internacional

Entonces, ¿de qué estamos hablando?, sólo ellos pueden generar la violencia. Las palabras de maduro, siendo presidente y candidato, son más graves aún, cuando él es el jefe de este aparato represivo y comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. 

Habría que preguntarse: ¿Quiere decir que maduro está preparando un “autogolpe”? ¿Acompañará la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, esta aventura fujimorista? ¿Serán capaces los Altos Mandos comprometidos, como están con el madurismo, de terminar en el ostracismo y la debacle institucional apoyando una aventura violenta y desconociendo la voluntad del pueblo? ¿Los Mandos Medios y Oficiales Bolivarianos que aún quedan en la institución, acompañarán al generalato en esta acción inconstitucional? 

La institución militar está obligada a defender la Constitución y respetar la voluntad del pueblo, consagrada como el asiento de la soberanía nacional y que se expresa en la elección universal y secreta. De las amenazas del propio presidente de la República, se abren escenarios de confrontación y definiciones políticas e institucionales.

Otros voceros y jefes del madurismo, como el presidente de la Asamblea Nacional y jefe del comando de campaña de maduro, ha llamado a ocupar el viernes 25, “toda Caracas”, y habla de “millones”, que se desplegarán para tomar la ciudad capital; millones que ellos saben que no tienen, pero sus palabras son una incitación directa al choque y la violencia callejera, justamente el día del cierre de la campaña, cuando, como es normal, la oposición también hará sus actos políticos. Las vueltas que da la historia; ahora es desde el gobierno que se instiga un choque, como hicieron los golpistas el 11 de abril de 2002.

Es necesario recordar –y actuar responsablemente en consecuencia– que cualquier grupo puede estimular o propagar la violencia, con lo cual está cometiendo un delito. Pero el Estado y sus distintos instrumentos, en particular, la FANB, no pueden incurrir en los mismos delitos, ni actuar como una parcialidad o grupo político; más aún, cuando son ellos los que tienen el monopolio de la violencia, las armas de la República y el mandato expreso de defender el Texto Constitucional. 

El gobierno y el madurismo, como un todo, al recurrir ahora al miedo y estimulando la violencia, están actuando, una vez más, de forma irresponsable. 

Al carecer de apoyo popular, quieren llevar la política a los escenarios de confrontación, donde ellos se sienten fuertes, sin importarles las consecuencias. Pero, no contarán con el mismo apoyo que tuvieron hace 10 años; la situación es absolutamente distinta, el desgaste y el rechazo es enorme.   

El madurismo sobreestima sus fuerzas y se equivoca. Todos estos años de actuación indolente con respecto a los intereses populares, han creado un profundo rechazo y una determinación a poner fin a este desastre. Como me decía José Vicente Rangel, “lo más peligroso de la política, es lo que no se vé”. Ésto fue lo que pasó el 27 de febrero con “El Sacudón” o el 4 de febrero con la Rebelión Militar del Comandante Chávez, hechos inesperados que sorprendieron a la élite política y económica de la IV República, envanecida del poder y de espaldas al pueblo.

El mejor antídoto a estas amenazas y amagos de violencia del gobierno, es, precisamente, no tener miedo. El pueblo venezolano se movilizará masivamente para ejercer su derecho al voto y allí, frente a la máquina y la conciencia, votar por quien quiera. Ningún gobierno puede conculcar ese derecho; por el contrario, todas las instituciones del Estado, y en particular, la FANB, tienen que garantizar este derecho. 

Hemos denunciado que el gobierno ha actuado de manera consistente para vulnerar el derecho a la participación política de los venezolanos y todo indica que preparan un gran fraude electoral. La actuación de Elvis Amoroso al frente del CNE es vergonzosa, y ni siquiera guardan las formas. Después de mentir descaradamente, como hicieron el 3 de diciembre pasado (cuando, con ocasión del Referéndum de El Esequibo, aseguro que obtuvieron 10 millones de votos), del CNE se puede esperar cualquier cosa. 

Nuevamente, el mejor antídoto para todas estas maniobras es la participación política, salir a votar, mantenerse movilizado, no caer en el peine de la violencia y sobre todo, no tener miedo.  

El madurismo se siente seguro de sus lealtades entre los grupos de poder, pero éstas no son el resultado de un proyecto político o de una convicción ideológica; el madurismo se amalgama con el oportunismo, intereses particulares, mucho dinero y la creencia de que el pueblo aceptará sus trampas y acciones ilegales, porque está paralizado por el miedo. Hoy día, muchos están sacando sus cuentas, negociando, poniendo sus intereses a salvo, saben que en el avión de maduro, no caben todos.

Los escenarios que se abren en el país, son de extraordinaria inestabilidad. El madurismo, su intolerancia e insensatez, son los únicos responsables de lo que suceda en el país. Están cosechando lo que han sembrado, lo que resulta como una realidad inmensa, inocultable, es que el pueblo no los quiere en Miraflores; no es que quieren a alguien en específico, sino que no los quieren a ellos. 

Si el madurismo decide por el fraude y la violencia, y pueden mantenerse en el poder a pesar del rechazo extendido en todo el país, se estarán declarando –abiertamente– como una dictadura más, un gobierno frágil, ilegítimo e incapaz (como lo ha demostrado en 11 años) de hacer frente a los grandes desafíos del país,  y de cómo resolver los problemas que ellos mismos han creado. 

Su eventual permanencia en el poder seguirá erosionando y destruyendo las bases de esa patria que nos legara Chávez y que el madurismo ha destrozado. El país hay que reconstruirlo desde sus cimientos, junto al pueblo. No se trata de retroceder aún más, sino de volver a la Constitución, reconquistar la Soberanía sobre nuestro petróleo, nuestro territorio, nuestros recursos naturales, y reconquistar las garantías y derechos del pueblo venezolano.  

El pensamiento chavista, de Chavez, tiene una extraordinaria vigencia en los momentos de crisis y definiciones que vivimos, pero primero hay que derrotar al madurismo, quien ha cerrado todas las posibilidades de participación política popular, sobre todo, de la izquierda y el campo Bolivariano.

El pueblo avanzará de cualquier manera, quieran o no, en medio del caos y de un inmenso vacío de liderazgo (por lo menos, revolucionario). El papel de un dirigente popular, chavista, es estar junto al pueblo, para conducirlo, acompañarlo, para orientarlo, luchar contra sus opresores, levantar la voz contra la injusticia. El silencio no es una opción, la complicidad, tampoco.