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Entrevista con CARACOL RADIO | Rafael Ramírez: «Como está actuando, el gobierno de Maduro abiertamente se declara como una dictadura»

El ex ministro de petróleo de Venezuela y embajador, Rafael Ramírez, fue entrevistado por CARACOL RADIO para analizar la situación que se está viviendo en Venezuela desde el pasado 28 de julio.

Ramírez explica que Nicolás Maduro «debe mostrarle al mundo que tiene esos votos», refiriéndose al resultado anunciado por el presidente de Consejo Nacional electoral (CNE) pasada la medianoche del 29 de julio. También se refirió a la postura del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien no ha reconocido el resultado e insta a que sean revisados por una comisión internacional.

Igualmente, el ex ministro del presidente Hugo Chávez, recordó la violencia que el madurismo ha tenido con los críticos del chavismo, la saña sobre él y su familia, en especial, su hermano Fidel Ramírez, quien se encuentra en una prisión militar desde septiembre del 2022.

Entrevista con FRANCE 24|Rafael Ramírez: «Nicolás Maduro ha violentado el sistema electoral para garantizarse una victoria»

El ex ministro de petróleo de Venezuela y embajador, Rafael Ramírez, fue entrevistado por FRANCE 24 sobre las elecciones presidenciales ocurridas en Venezuela el pasado 28 de julio.

Ramírez objetó el resultado electoral comunicado por el Centro Nacional Electoral (CNE), el cual «no refleja la realidad y le quita legitimidad al gobierno». El ex ministro de petróleo del presidente Hugo Chávez, explicó que el sistema electoral venezolano «tiene un elemento fundamental» cuando fue diseñado, el cual reside en las actas, las cuales sirven para auditar el resultado electoral.

Recordó que las Fuerzas Armadas Nacional Bolivarianas (FANB), tienen un «un rol fundamental, pues están llamadas a defender la Constitución, que establece que la soberanía reside en el pueblo. No se puede vulnerar la voluntad del pueblo».

LAS HORAS CRUCIALES

Estas horas son cruciales para el destino de nuestro país. Como lo dije en mi artículo del día de ayer, Venezuela está en la encrucijada. Hoy, con la participación popular y en ejercicio de nuestros derechos constitucionales, el pueblo venezolano está en la posibilidad cierta de poner fin a la pesadilla del madurismo y abrir los cauces para que se restablezca la Constitución.

Hoy, nadie se puede quedar en casa, nadie puede ser indiferente, sea de la posición que sea. Está claro para todos, que hay que estar al lado del pueblo, derrotar el miedo, acabar con la violencia y abrir las posibilidades de volver a la política con todas las garantías y libertades establecidas en nuestro texto Constitucional y leyes. 

El proceso electoral, estas elecciones “express”, han estado llenas de todo tipo de irregularidades. El gobierno pretende ocultar su desastre y evitar que el pueblo se pronuncie, pero no lo han podido impedir. La corta campaña, ha permitido que el pueblo se movilice, se exprese en rechazo al gobierno. 

Estas elecciones, son un plebiscito, sobre la continuidad o no de maduro en el poder.

Como lo hemos dicho reiteradamente, lo que se expresa en las calles, es un masivo repudio a nicolás maduro y a cualquiera que lo represente. Esta es una derrota del madurismo, no del chavismo. 

El chavismo no tiene candidato y no votará por maduro; esto, a pesar de todas las manipulaciones, chantajes y grosera utilización de la figura y el nombre del Presidente Chávez.

El madurismo y nicolás maduro, en particular, traicionaron a Chávez, arrasaron con su obra, destruyeron su legado, cual Herodes, acabaron con una revolución que estaba en marcha y derrocaron a la V República. Los efectos de este accionar, la tragedia del pueblo venezolano y la destrucción  del país, están a la vista de todos; no voy a insistir en ello, porque el pueblo lo expresa de una manera clara y sentida: maduro tiene que irse. 

Nosotros estaremos junto al pueblo, siendo siempre coherente con nuestra posición y principios,  reivindicamos a Chávez, y señalamos al madurismo, como el único responsable de lo que sucede en el país. Persiguieron y arremetieron contra el campo revolucionario y ahora tienen en la calle, el peor escenario para el madurismo.  

Ellos, desde el gobierno, golpearon y persiguieron al chavismo. Nos exiliaron y persiguieron, utilizando en contra nuestra su sistema de justicia, su fiscal sicario; otros han sufrido igual o peor suerte: encarcelados y muertos. En 11 años de madurismo, no queda en pié nada de Chávez, ni de su gobierno, ni de sus ministros, ni de su legado. 

Desarticularon al pueblo, la organización social y los instrumentos de transformación revolucionaria creadas por Chávez; es decir, le dieron un golpe al corazón de la patria, a la conciencia y la espiritualidad de nuestro pueblo. Después de la muerte de Chávez, el madurismo ejecutó el decreto de Carmona.  

Acabaron con las Misiones, con el Poder Popular y con la Democracia Participativa y Protagónica; con la PDVSA Roja Rojita, la PDVSA del Pueblo; con la Soberanía. Entregaron el petróleo, el gas, el oro, las empresas del Estado, El Esequibo. Traicionaron el Plan de la Patria.  Violaron la Constitución, los Derechos Humanos. Desaplicaron las leyes de Chávez, de la República. 

Han saqueado el país. Se apropiaron de las empresas y recursos del Estado, del pueblo; barrieron con las conquistas laborales, políticas y sociales; acabaron con el bolívar y con la economía. Han gobernado para FEDECÁMARAS y su nueva burguesía, en contra de los trabajadores y del pueblo.

Se han impuesto por la violencia. Han convertido la violación de los Derechos Humanos en una Política de Estado, cometiendo Crímenes de Lesa Humanidad; han creado todo un sistema represivo ignominioso, cruel. Las cárceles están llenas de presos políticos: trabajadores, civiles, militares, familiares secuestrados, gente inocente. Han actuado con saña. 

El pueblo venezolano tiene hambre, se ha empobrecido enormemente, el salario mínimo de 3,6 dólares al mes es el más bajo del hemisferio, muy por debajo del umbral de la pobreza Sus condiciones de vida son deplorables, no ven futuro con el madurismo; por ello, desesperanzados, escapan del país como pueden. Son 7,7 millones de venezolanos se han visto obligados a dejar la patria. Muchos de ellos, no volverán jamás. 

El único responsable de este desastre es nicolás maduro y el madurismo. Hoy, están cosechando lo que han sembrado. Las sociedades no se suicidan, y menos, un pueblo como el venezolano. 

Los que están votando en contra de ellos, no es la oligarquía –quien más bien los aplaude o se mantiene indiferente–, son los humildes, los que lo han perdido todo, los que han sufrido los embates del “paquetazo” de derecha, de la improvisación e irresponsabilidad en el manejo de los asuntos de Estado, de la destrucción generada por el gobierno y su  indolencia ante los problemas del pueblo.

En momentos de crisis, vienen las definiciones, como titulaba aquel libro de Argelia Bravo Mellet, “La crisis y las definiciones”. Es por ello, que los que estamos con Chávez, debemos levantar nuestra voz clara y firme en contra de maduro y su gobierno, dejar el “guabineo”, estar al lado del pueblo y su voluntad de lucha, como nos enseñó Chávez. 

El pueblo venezolano está desesperado. No es verdad que esté apoyando una propuesta política o un programa específico, mucho menos, uno de derecha; lo que quiere es que maduro se vaya. 

Corresponde a los chavistas, contribuir a este propósito, influir políticamente en la calle, orientar, conducir, reagruparnos, restablecer el Hilo Constitucional, roto por el madurismo; volver al marco de nuestras leyes, acabar con la represión, liberar a los presos políticos, y volver al ejercicio de la política, para levantar las banderas del campo bolivariano y del chavismo. 

La única posibilidad de salir de este abismo, es salir de este gobierno dictatorial y volver a la política, a Chávez y sus propuestas fundamentales; pero para ello, hay que salir de este gobierno, derrotar el madurismo. La batalla es hoy y ahora.   

El gobierno se sabe perdido, no tienen pueblo; la soledad del candidato a la reelección, es la soledad del tirano. Perdieron la pasión y el apoyo popular; sólo les queda, el miedo, el chantaje, la trampa, el fraude. No pueden confiar en nadie, no hay lealtades que valgan, se desmoronan.

Haga lo que haga, el gobierno tiene sus días contados. Han sufrido una derrota política estrepitosa, en toda la línea, en todos los rincones del país. Esta rápida campaña electoral, sólo ha expuesto al país y al mundo, a la luz pública, la debilidad del gobierno y el profundo rechazo que generan entre los venezolanos. 

La torpe actuación del gobierno, sus trampas y amenazas, sólo han desenmascarado su naturaleza autoritaria y su falta de legitimidad. Voces de nuestra Región, tan respetadas y reconocidas en el mundo, como la del Presidente Lula Da Silva, han advertido a maduro que respete la voluntad del pueblo. La respuesta de maduro ha sido, como siempre, vergonzosa.  

Hoy y mañana, al día siguiente, pueden pasar muchas cosas. El CNE de Amoroso-maduro, puede decir cualquier barbaridad, pero la calle está hablando y se está expresando como nunca en rechazo a maduro. Pero, no es el “Este de Caracas”, en esta ocasión, los que así se expresan con mayor fuerza; son los sectores populares. 

El país, el pueblo, todos los ciudadanos, están movilizados por la posibilidad de lograr cambiar las cosas, salir de la asfixia y el abismo del madurismo; hoy se pueden abrir los cauces para trabajar en la reconstrucción de la Patria. 

Las instituciones y, en particular, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, tiene la responsabilidad, hoy más que nunca, de defender la Constitución y la voluntad del pueblo. Debe imponerse la sensatez. No se puede temer al pueblo, en su ejercicio de los derechos constitucionales. Los soldados de la Patria, no pueden levantar sus armas en contra del pueblo, no pueden permitir que otros lo hagan. 

Hoy, en estas horas cruciales para el país, debe garantizarse la participación política, evitar la violencia e impedir que las élites en el poder, con sus maniobras y trampas, quieran desconocer una realidad, que resulta abrumadora y mucho menos, que provoquen o estimulen el “baño de sangre” con el que han amenazado al país. 

El pueblo venezolano tiene la palabra.

¿QUIÉN GANARÁ LAS ELECCIONES EL 28J? CON NÚMEROS EN MANO, TE DIGO QUIÉNES GANAN Y QUIÉNES PIERDEN

Como en cualquier contienda electoral, el domingo 28 de julio habrá ganadores y habrá perdedores.

A pesar que existen varios candidatos inscritos ante el (CNE), el pueblo prácticamente observa tres grupos.

El primer grupo es (oposición) y es representado prácticamente por la doña, a quién el gobierno tuvo que inhabilitar, ya qué; logró concentrar casi todas las personas que entienden la necesidad de salir de maduro y el madurismo. El gobierno sabía que debía quitarse del paso a la doña, porque su derrota ante ella era muy aplastante, fué entonces cuando comenzaron a poner trabas de todo tipo, e impedimentos por doquier, para tratar de obligarla a brindar su apoyo al segundo grupo que va en las elecciones, esos que fueron bautizados por el pueblo Venezolano como los (alacranes) ganándose ese seudónimo, porque fueron picados por el madurismo con el aguijón ($$$) que dispone el gobierno para captar a sus opositores complacientes.

El tercer grupo que participa en las elecciones, son denominados (el madurismo) una especie híbrida que tratan de mostrarse de izquierda, que representan al Chavismo, cuando la verdad verdadera es qué; son un grupo de agazapados que supieron sacar provecho de la partida física del Comandante Chávez, para hacerse del poder, y desde adentro destruir todo aquello que en un momento, fué conquistado por Chávez y el pueblo Venezolano.

Ahora bien, sin duda alguna, las elecciones en Venezuela en éste momento están polarizadas, obligando prácticamente a las fuerzas electorales a tener que escoger entre la derecha (gobierno) y la derecha radical (oposición). Dejando fuera de la contienda electoral a la izquierda, donde lamentablemente está incluido el Chavismo, porque nos guste o no, el Chavismo no posee ningún candidato en las elecciones del 28J.

Las calles prácticamente han hablado, y le han mostrado de forma contundente a maduro y sus secuaces, el inmenso repudio que sienten hacia él y su grupete. El madurismo para poder tener un poco de personas al lado de su candidato, prácticamente tuvieron que pagar, y sacar a la fuerza a todos los trabajadores de las instituciones públicas, manejando todo el dinero que disponen para la campaña, con casi todos los gobernadores y alcaldes, incluyendo las instituciones públicas, y fueron incapaces de llenar al menos una calle pequeña en toda Venezuela.

Obviamente el madurismo, al dejar de recibir parcialmente el apoyo del pueblo Chavista, le será imposible alzarse con la victoria. La doña a pesar de ser perseguida y bloqueada por el gobierno en toda Venezuela, siempre se las ingenió para ridiculizar al madurismo, prácticamente la población opositora no le importó la persecución, bloqueos de vías, cierre de hoteles, cierre de puestos de comida, decomiso de vehículos entre otras cosas absurdas que hizo el madurismo, se las está jugando con la doña, por lo qué; el madurismo sabe que no cuentan con los votos para ganar, las horas para la inminente derrota están contadas.

Entonces.

¿Quiénes ganan, y quiénes pierden?

Podemos llegar a asumir que el domingo cuando la opción de la doña gane, los perdedores serían el madurismo, pero no es así.

El madurismo al impedir a toda costa, la participación del Chavismo en las elecciones del 28J, obligó al pueblo Venezolano a escoger entre la derecha (gobierno) y la derecha radical (oposición). Gane la opción de la doña, o la opción del madurismo, la derecha igual va a gobernar en Venezuela, pues sólo ellos poseen candidatos.

El gran perdedor de las elecciones del 28J, será el pueblo Venezolano, pues gobernando maduro, el hambre continuará, la destrucción de la Patria se ampliará, incluyendo lo poco que queda de nuestras instituciones. El madurismo dejó a PDVSA como un cascarón vacío, y debido a eso, entregan nuestros recursos y soberanía nuevamente a las trasnacionales, ganando maduro pierde Venezuela. Ganando la opción de la doña, al ser igual de derecha, pierde Venezuela, será prácticamente la continuidad del mal gobierno de maduro, pero protagonizado por otros actores.

En resumen, para el domingo 28J, quien está destinado a perder, y sufrir los embates de gobiernos de derecha, es el pueblo Venezolano. La oposición será la continuidad del madurismo.

Como dijo el ingeniero Rafael Ramírez:

«La derrota del madurismo, será una derrota de ellos, no tiene nada que ver con el Chavismo».

Al Chavismo nos queda por delante, la responsabilidad de construir y apoyar a los dirigentes y líderes del equipo que trabajó al lado del Comandante Chávez, si queremos recuperar verdaderamente nuestra Patria, debemos volver a Chávez.

¡Después del 28J, el Chavismo deberá decidir si volver a Chávez, o apoyar a los traidores que destruyeron su legado!

VENEZUELA EN LA ENCRUCIJADA

Las elecciones de mañana domingo 28 de julio en Venezuela están marcadas por la incertidumbre, pero no con relación a su resultado, sino a si el gobierno respetará o no los mismos. 

A pocas horas de las elecciones, todos los sondeos de opinión[1] serios, le dan una ventaja de casi 30 puntos al candidato de la oposición Edmundo González Urrutia por encima de Nicolás Maduro, candidato a la reelección. 

Las encuestas reflejan lo que se ha expresado en las calles del país, desde principios del año, donde el liderazgo opositor, encabezado por María Corina Machado (quien no fue habilitada por el gobierno para ser candidata, pero que sostiene la candidatura de González Urrutia), ha logrado realizar masivas concentraciones políticas en todo el país, la mayoría de ellas, espontáneas. 

Por su parte, las concentraciones de apoyo a la reelección de Nicolás Maduro son escasas y, en la mayoría de los casos, están conformados por una disminuida militancia del Partido Socialista de Venezuela (PSUV) y contingentes de empleados públicos o personas beneficiarias de las estructuras de control social establecidas por el gobierno.

Sin embargo, hay que entender bien lo que sucede en el país, para poder evaluar correctamente la situación política y su evolución hacia el futuro.

Lo que se está expresando en las movilizaciones masivas en Venezuela, es un profundo rechazo al gobierno de Nicolas Maduro, a sus políticas y forma de conducir el gobierno desde el 2013. No hay debate ideológico, ni de un programa político específico; lo que hay es un profundo rechazo a Nicolas Maduro y su gobierno. 

Lo que se está expresando políticamente es el cansancio y el rechazo, extendido en todos los sectores sociales, a la posibilidad de que Nicolás Maduro se mantenga en el poder por otro periodo presidencial. Así, las próximas elecciones tienen, en esta oportunidad, un carácter plebiscitario.

Este sentimiento de rechazo ha sido capitalizado por María Corina Machado, representante de las élites económicas del país, líder de la oposición con una posición de derecha y una conducta política tradicionalmente intolerante, a quien el gobierno, en una clara subestimación de la situación y en contraste con la represión que han sufrido otros actores políticos, incluidos del chavismo, le ha permitido desplazarse y hacer política en el país. 

Maria Corina Machado se presenta, hoy día, como una fenómeno anti-partido, que ha mantenido una postura radical de oposición a Maduro, desplazando al liderazgo tradicional de la oposición. Es la única opción real, de poder, que está en la calle.

Este fenómeno político, impensable hace solo unos años atrás (Maria Corina Machado no alcanzaba ni el 3% de popularidad, mientras el Presidente Chavez gobernó el país), es la expresión más clara del fracaso político de Nicolás Maduro y  del madurismo como movimiento político, distinto, opuesto, al Chavismo. 

Venezuela está enfrentando una profunda crisis económica y social, que se genera, precisamente, por la errática y mala gestión de gobierno de Maduro, y el abandono de las políticas del Presidente Hugo Chávez, que estuvieron en vigencia hasta su muerte, en marzo de 2013. 

Contrariamente a lo que sugiere la propaganda del gobierno y cree buena parte de la izquierda en Europa –sobre todo en España–, el gobierno de Maduro no es un gobierno chavista; por el contrario, es un gobierno que ha revertido las conquistas populares e instaurado un régimen autoritario, violador de los Derechos Humanos y profundamente anti-obrero.

Más allá de cualquier apreciación subjetiva, los números de todos los aspectos de la vida nacional hablan por sí solos del desastre que se ha producido en el país entre 2013-2024.

En sus más de once años de gobierno, Nicolás Maduro ha llevado a Venezuela a la peor crisis de su historia, con un colapso de la economía, ausencia del Estado de Derecho y violación de los derechos fundamentales, lo que ha llevado al país a situaciones extremas de privaciones y abuso de poder. De allí el descontento popular.

La economía ha sufrido una contracción del 74% entre 2013-2023[2]. La emisión de dinero inorgánico y el colapso de las importaciones y de la producción nacional, han provocado un prolongado proceso hiperinflacionario, superior al 500% anual entre 2016-2021[3].

Luego de un cruento proceso de intervenciones políticas de Petróleos de Venezuela (PDVSA), iniciado en el 2015, con persecuciones y detenciones de trabajadores y posterior militarización de la empresa en 2017[4], la producción de petróleo –principal fuente de ingresos del país– cayó de 3 millones de barriles diarios en 2013[5] a 1,15 millones de barriles en enero de 2019[6], antes de la imposición de sanciones norteamericanas, para ubicarse en 800.000 barriles en 2024[7], lo que supone un colapso de 70% de las capacidades de producción de petróleo, privando al país de ingresos fundamentales para sostenerse.

En agosto de 2018, el presidente Nicolás Maduro, anunció[8] al país un paquete de medidas económicas de choque, con el objetivo declarado de alcanzar el “déficit cero” y reducir “la carga del Estado”. Era el fin de las políticas económicas del fallecido Presidente Hugo Chávez.

Las actividades petroleras de PDVSA fueron cedidas a operadores privados y transnacionales[9], las empresas estatales fueron privatizadas o abandonadas; se eliminaron las Misiones Sociales, y fueron desconocidas las conquistas y beneficios laborales de millones de trabajadores públicos[10]; igual suerte corrieron los pensionados y jubilados.

A la vez que dolarizó la economía[11], el gobierno ha mantenido el pago de sueldos y salarios en bolívares, la moneda nacional, que ha sido objeto de dos reconversiones monetarias en menos de 5 años, provocando una gigantesca devaluación del signo monetario.

De esta manera, el “peso” de los sueldos, salarios y prestaciones sociales del Estado y sus empresas, se desvaneció, y el salario mínimo del país cayó, de 476 dólares mensuales en 2012[12] a 3,5 dólares mensuales en 2024[13], ubicándolo por debajo del umbral de pobreza de la ONU y como el más bajo del hemisferio[14].

Estas medidas económicas de choque, han llevado los niveles de pobreza del 21% en 2012[15] al 80% en 2023[16], y han provocado, entre 2016-2024, el éxodo de 7,7 millones de venezolanos, según datos de la ACNUR[17].

El éxodo de millones de venezolanos y el colapso económico de Venezuela, ha provocado una situación compleja en los países de la región, hacia donde emigran millones de ciudadanos empobrecidos, que se convierten en un peso y carga social para estos países, incluso en un problema político, como sucede actualmente en los EEUU. 

El colapso de la economía y la producción petrolera, le han restado a Venezuela presencia política en el hemisferio y en sectores que tradicionalmente eran sus espacios naturales, como la OPEP u otros organismos multilaterales regionales. El abandono de una política de cooperación y el manejo político de la situación interna del país, ha aislado a Venezuela de la Región.

Esto ha tenido consecuencias directas en el campo diplomático, como la falta de apoyo regional en la reclamación de Venezuela sobre el territorio Esequibo, ocupado de facto por Guyana[18] y las transnacionales petroleras. Situación de graves implicaciones para el país, en términos de soberanía territorial y una causa de conflicto hacia el futuro.

A toda esta situación de caos económico, político y social, se suma la violación de los Derechos Humanos. Tanto la Oficina del Alto Comisionado para los DDHH[19], como el Consejo de Derechos Humanos de la ONU[20], han denunciado la perpetración de graves violaciones de derechos humanos en Venezuela, convertida en política de Estado y donde el sistema de justicia –Fiscalía General (Ministerio Público) y Poder Judicial– actúan como instrumento de persecución política del gobierno, a través de la Judicialización de la Política y el “lawfare”. 

Durante el gobierno de Nicolas Maduro, se ha desarrollado una política represiva, de control social y censura, para imponer el miedo en la sociedad y reprimir la disidencia política. Para ello han creado toda una estructura represiva, conformado por cuerpos policiales, parapoliciales, militares y de inteligencia del Estado. 

Los Organismos de los DDHH de la ONU, han reportado miles de ejecuciones extrajudiciales en los barrios populares, en verdaderas operaciones de “limpieza social”, además de detenciones arbitrarias, torturas, exilio. Las cárceles están llenas de cientos de detenidos políticos y secuestrados del gobierno; incluso, familiares de perseguidos políticos, trabajadores, dirigentes políticos y sociales, civiles y militares, chavistas y de la oposición. 

En este contexto, la Corte Penal Internacional (CPI) ha iniciado una investigación[21] por crímenes de Lesa Humanidad que involucran directamente al presidente Maduro y a altos funcionarios del gobierno. 

Aunque el gobierno ha cerrado las vías de participación política, incluso las previstas en la Constitución, como el Referéndum Revocatorio; sin embargo, se ve obligado a realizar las elecciones presidenciales para mantener algún tipo de legitimidad internacional.

Aunque el proceso electoral ha estado plagado de todo tipo de irregularidades, que vulneran su transparencia y carácter universal y secreto del voto consagrado en el texto constitucional, la población la percibe como una oportunidad, la única a mano, para provocar un cambio político en el país.

El gobierno, consciente de que tiene que medirse electoralmente cada 6 años, ha intervenido y vulnerado el sistema electoral para tratar de garantizar su control.

En este sentido, a través del Tribunal Supremo de Justicia, han sido intervenidos más de 10 partidos políticos, de izquierda y oposición, controlando sus directivas y tarjeta electoral; han inhabilitado políticamente a miles de opositores y líderes Chavistas; el caso más emblemático ha sido la inhabilitación de Maria Corina Machado, electa en las primarias internas de la oposición para ser candidata. 

En 2018, el gobierno revocó el contrato del sistema automatizado de votaciones a la Empresa Smartmatic (que había garantizado 15 elecciones entre 2004-2017) y el mismo le fue entregado a una empresa desconocida, sin ningún tipo de experiencia. 

En 2023, luego de provocar la renuncia de los Directores del Consejo Nacional Electoral (CNE), designaron como presidente de dicho organismo a Elvis Amoroso[22], un ex diputado del PSUV e incondicional de Maduro.

Se ha restringido enormemente el Registro Electoral (REP) de nuevos votantes y se ha impedido el Registro en el Exterior, donde se encuentran 7,7 millones de venezolanos, de los cuales se estima que, al menos, 5 millones están en edad de votar, de los cuales el CNE solo permitió la inscripción de 65 mil votantes[23].

Las elecciones fueron adelantadas seis meses y las hicieron coincidir con el día del natalicio del fallecido Presidente Hugo Chávez, tratando de manipular el sentimiento popular. 

De acuerdo con lo establecido en la Constitución, respecto al periodo presidencial, las elecciones se llevan a cabo en diciembre, para que el nuevo gobierno asuma los primeros 10 días del mes de enero. Así, con el adelanto de las elecciones, en caso de un eventual cambio de gobierno, Maduro se mantiene en el poder y con el control de todos los órganos del Estado, incluyendo las Fuerza Armada Bolivariana, durante 6 meses hasta la instalación de un nuevo gobierno.

Las elecciones se desarrollarán sin observación, ni acompañamiento internacional. El CNE retiró la invitación a la Unión Europea, la OEA no fue invitada y solo están autorizados para ser veedores, de forma parcial del proceso, el Centro Carter de EEUU, así como algunos países de la región y ex-presidentes y organizaciones políticas cercanas al gobierno de Maduro.

Durante todo el proceso electoral, el gobierno ha arreciado su campaña represiva. El propio Nicolas Maduro y el Fiscal General de la República, Tarek Willinas Saab (ambos señalados como perpetradores de Crímenes de Lesa Humanidad por los Informes[20] de la Fact Finding Commission del Consejo de los DDHH de la ONU), denunciaron una supuesta nueva conspiración, lo que desató otra ola de detenciones, órdenes de captura y persecuciones en contra de civiles y militares. 

El gobierno, utilizando fuerzas militares, policiales y grupos de choque, ha intentado detener o bloquear el desarrollo de la campaña opositora, han obstruido caminos, talado árboles, colocado obstáculos y alcabalas policiales amenazando a los asistentes. Incluso, se han llevado detenidos a aquellos que apoyan o participan de las movilizaciones de la oposición o intervienen y cierran los locales comerciales, restaurantes o empresas que prestan hospedaje o servicios a Maria Corina Machado o el candidato Gonzalez Urrutia[24]

A pesar de todos estos obstáculos y dificultades, las manifestaciones en apoyo al candidato de la oposición, lejos de detenerse o amainar en sus dimensiones, se mantienen y cada vez son mayores. Los últimos sondeos y encuestas, además de dar una clara ventaja al candidato Gonzalez Urrutia por encima de Maduro[25], indican que la participación estará por encima del 74%, una cifra bastante alta, dada la situación del país[1].

El gobierno, parece no estar dispuesto a aceptar los resultados electorales, si le son desfavorables, lo que resulta lo más probable. En varias alocuciones durante la Campaña, el mismo Nicolás Maduro y otros voceros, como el Ministro de la Defensa, General en jefe Padrino López, y el Jefe del PSUV, Diosdado Cabello, han insistido en que no entregaran el poder, asegurando que la oposición no ganará las elecciones[26].

A medida que se acerca el día de las votaciones, el gobierno ha subido el tono de su discurso. Nicolas Maduro ha dicho que si la oposición ganaba, habría “un baño de sangre en el país”[27]. Estas declaraciones, una clara amenaza a los electores, pues el único que tiene capacidad de llevar la violencia a las calles es el gobierno y las Fuerzas Armadas, generaron una respuesta de preocupación tanto del presidente de Brasil Ignacio Lula Da Silva[28], así como del Ex-presidente de Argentina, Alberto Fernández, pidiendo a Maduro sensatez así como el respeto a los resultados electorales.

Nicolas Maduro respondió a Lula, sin mencionarlo directamente, que “se tomara un té de manzanilla”[29], mientras que al ex-presidente Fernández le fue revocada la invitación para asistir como veedor del proceso electoral.

Así este domingo, Venezuela se encuentra ante la encrucijada de decidir su futuro, provocar un cambio político, para restablecer el marco Constitucional e iniciar la reconstrucción del país o profundizar la deriva autocrática y claramente dictatorial del gobierno, si éste desconoce los resultados electorales, abriendo las puertas a la desestabilización y profundización de la crisis.

En cualquier escenario, luego de las elecciones, el día siguiente[30] resulta el más importante para el futuro del país. Se impone la unidad nacional de todos los factores políticos y sociales, para volver al cauce constitucional, dejar la intolerancia y el odio, liberar todos los presos políticos, el cese a la persecución, la vuelta de los exiliados, que cese la violencia, hay que comenzar a sanar las heridas de la sociedad.

En un nuevo escenario político, se debe establecer el Estado de Derecho, la institucionalidad  y las plenas garantías políticas, económicas y sociales en el país, restablecer la democracia popular y las plenas libertades. Atender la tragedia humanitaria, recuperar el petróleo y la economía, la soberanía nacional e iniciar el difícil camino de reconstruir el país en ruinas y devolver las posibilidades de vida con justicia social y la esperanza a todo el pueblo venezolano.

BIBLIOGRAFIA

[1] Centro de Estudios Políticos y de Gobierno (CEPYG) de la UCAB / Instituto Delphos,”Prospectiva  Venezuela 2024-II Semestre”, julio 2024, https://bit.ly/4bX50NR

[2] Fondo Monetario Internacional, “Venezuela: Gross Domestic Product (GDP) per capita in Current  Prices”, https://bit.ly/4c0u6LG

[3] Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), “República Bolivariana de Venezuela”, Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2023. Noviembre 2023, https://bit.ly/3LBsflQ

[4] Reuters, “REPORTE ESPECIAL-Mando militar sume a PDVSA en su peor crisis en décadas”, 26  de diciembre de 2018, https://bit.ly/4fmpwun

[5]  Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), Estados financieros consolidados, 31 de diciembre de  2013, 2012 y 2011, con el Informe de los contadores públicos independientes, KPMG 2013, p. 96, https://bit.ly/4cUMiI5

[6]  OPEC, Monthly Oil Market Report, april 2019, https://bit.ly/4bUthUF 

[7]  OPEC, Monthly Oil Market Report,  june 2024, https://bit.ly/3zXFScA 

[8]  Efecto Cocuyo, “Conozca los ocho anuncios económicos de Maduro de este viernes #17Ago”, 18 de agosto de 2018, https://bit.ly/4bXU0Qu

[9]  Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 41.376, Decreto 3.368, 12 de abril de 2018, páginas 15-18, https://bit.ly/4d1A5l2 

[10] Transparencia Venezuela, “Nuestro Presupuesto 2022: ¿Cuánto y Cómo se va a gastar el dinero público este año?”, enero 2022, páginas 14-15, https://bit.ly/3SpfUoz

[11] France 24, “Nicolás Maduro: ‘No veo nada malo en eso que llaman dolarización’”, 19 de septiembre de 2019, https://bit.ly/4dfYIKl

[12]  BBC, “Chávez aumenta el salario mínimo en Venezuela”, abril 2012, https://bbc.in/3Wzh4QS

[13]  AFP, “Maduro Keeps Venezuela Minimum Wage Frozen but Raises Bonuses”, en Barron’s, mayo 2024, https://bit.ly/3WCnm2o

[14] INS Global, “Salario mínimo de los países de Latinoamérica”, febrero 2024, https://bit.ly/46hbNRj

[15] Instituto Nacional de Estadística (INE), “Reporte Social 2000-2012”, publicado en 2013, pág. 04, https://bit.ly/3SmTrIJ

[16] Universidad Católica Andrés Bello, Encovi 2023 | Encuesta nacional de condiciones de vida 2023, marzo 2024, https://bit.ly/4dfQeCT

[17] ACNUR, “Situación de Venezuela”, mayo 2024, https://bit.ly/3WmfAby

[18] Instituto Affari Internazionale (IAI), “The Venezuela-Guyana Dispute over the Essequibo”, 21 de febrero de 2024, https://bit.ly/4bXLwIP

[19]  Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los DDHH  (ACNUDH), “Situación de los derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela (A/HRC/50/59)”, 23 de junio de 2022 , https://undocs. org/A/HRC/50/59

[20] Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Misión internacional independiente de determinación de los hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela, reportes del  2020, 2021, 2022, 2023 y 2024, www.ohchr.org/es/hr-bodies/hrc/ffmv/index

[21] Human Rights Watch, Venezuela: ICC Investigation Opens, 3 de noviembre de 2021, www.hrw.org/node/378814

[22]  EFE, “El chavista Elvis Amoroso, nuevo presidente del ente electoral de Venezuela”, 26 de agosto de 2023, https://bit.ly/46kOENS

[23]  Transparencia Electoral, “Rumbo a las elecciones presidenciales de Venezuela: ¿Qué pasó esta semana? (29 de abril al 03 de mayo 2024)”, 3 de mayo de 2024, https://bit.ly/4djamE3

[24]  El Tiempo, “Elecciones en Venezuela: la oposición denuncia escalada de represión y detenciones arbitrarias a dos semanas de las votaciones”, julio de 2024, https://bit.ly/4bUg3HL

[25] La Tercera, “Elecciones en Venezuela: encuestas sitúan a Edmundo González Urrutia con una amplia ventaja sobre Maduro”, 20 de julio de 2024, https://bit.ly/46iY5gQ

[26] New York Times, “Maduro podría mantenerse en el poder, sin importar lo que quieran los votantes”, en Clarín, 27 de junio de 2024, https://bit.ly/4dhhzVq

[27] Mundo, “Maduro amenaza con ‘un baño de sangre’ y ‘guerra civil’ si gana la oposición”, 18 de julio de 2024, https://bit.ly/4ditjqO

[28]  El País, “Lula: “Me asusté con la declaración de Maduro de que si pierde habrá un baño de sangre; cuando pierdes, te vas”, 22 de julio de 2024, https://bit.ly/3yfah5E

[29]  Deutsche Welle (DW), “Maduro a Lula: ‘El que se asustó que se tome una manzanilla’”, 24 de abril de 2024, https://bit.ly/3Wh0F2h
[30]  Rafael Ramírez, “El día siguiente”, 05 de mayo de 2024, https://bit.ly/3A5LrFK

EL ÚLTIMO RECURSO: EL MIEDO Y LA VIOLENCIA

Falta apenas una semana para las elecciones y el gobierno, junto a sus operadores políticos, lucen más desesperados que nunca, ante la evidencia tangible en la calle de que van a ser claramente derrotados por los votos. 

Los números no les dan. No han podido detener las masivas manifestaciones de rechazo, ni tampoco sembrar la matriz de opinión de que cuentan con suficiente apoyo para vencer en las elecciones. Las encuestas serias muestran una ventaja de más de 30 puntos del candidato Edmundo González, por encima de nicolás maduro; éstas reflejan lo que la gente ve en la calle, lo que siente y expresa cada vez que tiene oportunidad: el profundo rechazo a maduro y a cualquiera que lo represente. 

Tenemos que insistir en este punto: estas elecciones tienen carácter plebiscitario, no se están debatiendo ni programas, ni propuestas políticas; el sentimiento mayoritario es la manifestación del rechazo a la posibilidad de que maduro y su gobierno continúen en el poder, lo que se expresa, es una derrota profunda del madurismo, no del chavismo. 

Ésto es importante entenderlo para poder valorar los escenarios políticos hacia el futuro, lo hemos dicho durante años, y el tiempo nos ha dado la razón: el gobierno de maduro es antichavista, contrarrevolucionario; no sólo se ha desviado de sus políticas y destruido su obra, sino que, precisamente por ello, han llevado al país al abismo y conducido al pueblo a una condición de miseria y desesperanza, cuyo más trágico exponente, es el éxodo masivo de más de 7, 7 millones de venezolanos que se han visto obligados a dejar la patria.  

El gobierno se desmorona, maduro pierde, todos los días, cientos de miles de votos, no llega ni al 20% de la preferencia; y es por ello, que ahora arrecian con el uso del último recurso que les queda: el miedo y la violencia. 

La violencia ha sido una constante durante todo el gobierno madurista y se ha intensificado en la campaña electoral, donde las persecuciones y detenciones políticas no cesan, junto a los torpes intentos de impedir la participación política  y las humillantes acciones represivas contra cualquiera que manifieste su oposición al gobierno, que han llegado al extremo de lo absurdo, de lo rapaz: bloquear vías, talar árboles,  planificar “escraches”, cerrar pequeños negocios, arremeter contra comerciantes, trabajadores que prestan servicios, los que alquilan el sonido, los que sirven comida, los cantantes; reacciones que sólo muestran la desesperación del madurismo.  Están perdidos. 

Las últimas declaraciones de maduro son graves y constituyen una amenaza abierta contra el pueblo, cuando dice que de ser derrotado se producirá un “baño de sangre” sobre el país. Luego, en una conversación montada y debidamente filtrada, maduro insiste en que sólo él puede evitar un baño de sangre; se siente como los dictadores, como chapita, como Somoza o Gómez, el “protector del pueblo”. 

Aquí hay que detenerse. Aunque maduro está acostumbrado a decir cualquier cosa y, sobre todo, a incumplir su palabra, en estas declaraciones se refleja la desesperación del que sabe que está solo, que no tiene argumentos y que únicamente recurriendo a la violencia, se puede sostener en el poder. 

Los únicos que pueden provocar la violencia, son ellos. En estos 11 largos años, han creado todo un aparato y andamiaje represivo, que ha llevado la violencia y el miedo a nuestra sociedad. Tienen el control de grupos paramilitares, cuerpos policiales y militares, fiscales y jueces, que actúan violando los Derechos Humanos, tal como ha sido denunciado por todos los Organismos internacionales, en particular , de las Naciones Unidas y de la Corte Penal Internacional

Entonces, ¿de qué estamos hablando?, sólo ellos pueden generar la violencia. Las palabras de maduro, siendo presidente y candidato, son más graves aún, cuando él es el jefe de este aparato represivo y comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. 

Habría que preguntarse: ¿Quiere decir que maduro está preparando un “autogolpe”? ¿Acompañará la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, esta aventura fujimorista? ¿Serán capaces los Altos Mandos comprometidos, como están con el madurismo, de terminar en el ostracismo y la debacle institucional apoyando una aventura violenta y desconociendo la voluntad del pueblo? ¿Los Mandos Medios y Oficiales Bolivarianos que aún quedan en la institución, acompañarán al generalato en esta acción inconstitucional? 

La institución militar está obligada a defender la Constitución y respetar la voluntad del pueblo, consagrada como el asiento de la soberanía nacional y que se expresa en la elección universal y secreta. De las amenazas del propio presidente de la República, se abren escenarios de confrontación y definiciones políticas e institucionales.

Otros voceros y jefes del madurismo, como el presidente de la Asamblea Nacional y jefe del comando de campaña de maduro, ha llamado a ocupar el viernes 25, “toda Caracas”, y habla de “millones”, que se desplegarán para tomar la ciudad capital; millones que ellos saben que no tienen, pero sus palabras son una incitación directa al choque y la violencia callejera, justamente el día del cierre de la campaña, cuando, como es normal, la oposición también hará sus actos políticos. Las vueltas que da la historia; ahora es desde el gobierno que se instiga un choque, como hicieron los golpistas el 11 de abril de 2002.

Es necesario recordar –y actuar responsablemente en consecuencia– que cualquier grupo puede estimular o propagar la violencia, con lo cual está cometiendo un delito. Pero el Estado y sus distintos instrumentos, en particular, la FANB, no pueden incurrir en los mismos delitos, ni actuar como una parcialidad o grupo político; más aún, cuando son ellos los que tienen el monopolio de la violencia, las armas de la República y el mandato expreso de defender el Texto Constitucional. 

El gobierno y el madurismo, como un todo, al recurrir ahora al miedo y estimulando la violencia, están actuando, una vez más, de forma irresponsable. 

Al carecer de apoyo popular, quieren llevar la política a los escenarios de confrontación, donde ellos se sienten fuertes, sin importarles las consecuencias. Pero, no contarán con el mismo apoyo que tuvieron hace 10 años; la situación es absolutamente distinta, el desgaste y el rechazo es enorme.   

El madurismo sobreestima sus fuerzas y se equivoca. Todos estos años de actuación indolente con respecto a los intereses populares, han creado un profundo rechazo y una determinación a poner fin a este desastre. Como me decía José Vicente Rangel, “lo más peligroso de la política, es lo que no se vé”. Ésto fue lo que pasó el 27 de febrero con “El Sacudón” o el 4 de febrero con la Rebelión Militar del Comandante Chávez, hechos inesperados que sorprendieron a la élite política y económica de la IV República, envanecida del poder y de espaldas al pueblo.

El mejor antídoto a estas amenazas y amagos de violencia del gobierno, es, precisamente, no tener miedo. El pueblo venezolano se movilizará masivamente para ejercer su derecho al voto y allí, frente a la máquina y la conciencia, votar por quien quiera. Ningún gobierno puede conculcar ese derecho; por el contrario, todas las instituciones del Estado, y en particular, la FANB, tienen que garantizar este derecho. 

Hemos denunciado que el gobierno ha actuado de manera consistente para vulnerar el derecho a la participación política de los venezolanos y todo indica que preparan un gran fraude electoral. La actuación de Elvis Amoroso al frente del CNE es vergonzosa, y ni siquiera guardan las formas. Después de mentir descaradamente, como hicieron el 3 de diciembre pasado (cuando, con ocasión del Referéndum de El Esequibo, aseguro que obtuvieron 10 millones de votos), del CNE se puede esperar cualquier cosa. 

Nuevamente, el mejor antídoto para todas estas maniobras es la participación política, salir a votar, mantenerse movilizado, no caer en el peine de la violencia y sobre todo, no tener miedo.  

El madurismo se siente seguro de sus lealtades entre los grupos de poder, pero éstas no son el resultado de un proyecto político o de una convicción ideológica; el madurismo se amalgama con el oportunismo, intereses particulares, mucho dinero y la creencia de que el pueblo aceptará sus trampas y acciones ilegales, porque está paralizado por el miedo. Hoy día, muchos están sacando sus cuentas, negociando, poniendo sus intereses a salvo, saben que en el avión de maduro, no caben todos.

Los escenarios que se abren en el país, son de extraordinaria inestabilidad. El madurismo, su intolerancia e insensatez, son los únicos responsables de lo que suceda en el país. Están cosechando lo que han sembrado, lo que resulta como una realidad inmensa, inocultable, es que el pueblo no los quiere en Miraflores; no es que quieren a alguien en específico, sino que no los quieren a ellos. 

Si el madurismo decide por el fraude y la violencia, y pueden mantenerse en el poder a pesar del rechazo extendido en todo el país, se estarán declarando –abiertamente– como una dictadura más, un gobierno frágil, ilegítimo e incapaz (como lo ha demostrado en 11 años) de hacer frente a los grandes desafíos del país,  y de cómo resolver los problemas que ellos mismos han creado. 

Su eventual permanencia en el poder seguirá erosionando y destruyendo las bases de esa patria que nos legara Chávez y que el madurismo ha destrozado. El país hay que reconstruirlo desde sus cimientos, junto al pueblo. No se trata de retroceder aún más, sino de volver a la Constitución, reconquistar la Soberanía sobre nuestro petróleo, nuestro territorio, nuestros recursos naturales, y reconquistar las garantías y derechos del pueblo venezolano.  

El pensamiento chavista, de Chavez, tiene una extraordinaria vigencia en los momentos de crisis y definiciones que vivimos, pero primero hay que derrotar al madurismo, quien ha cerrado todas las posibilidades de participación política popular, sobre todo, de la izquierda y el campo Bolivariano.

El pueblo avanzará de cualquier manera, quieran o no, en medio del caos y de un inmenso vacío de liderazgo (por lo menos, revolucionario). El papel de un dirigente popular, chavista, es estar junto al pueblo, para conducirlo, acompañarlo, para orientarlo, luchar contra sus opresores, levantar la voz contra la injusticia. El silencio no es una opción, la complicidad, tampoco.

PODRÁ EL MADURISMO RENUNCIAR A SU NATURALEZA

Venezuela en estos diez años de madurismo, se convirtió en objeto de estudio político, único en la historia: la ideología marginal, el lumpen sindical, en funciones de gobierno. El resultado está a la vista, mentiras, excusas, falsos positivos, y sobre todo, perdida de credibilidad en las instituciones, su destrucción; pulverización de la organización social, y un desastre económico descomunal, acompañado de rapiña de lo público. Ausencia de estrategia, de proyecto de país, y entrega solapada de las riquezas nacionales al mejor postor internacional.
El madurato, el gobierno de la ideología madurista, dilapidó todo lo heredado del gobierno de Chávez, el prestigio, el apoyo social, y las riquezas. Ahora se encuentra en la encrucijada de unas elecciones que a todas luces no le son favorable.
¿Qué hará?
Esa es la incógnita principal de las futuras elecciones, ¿el madurismo aceptará la derrota, se plegará a la lógica de la socialdemocracia capitalista, aceptará la alternabilidad, podrá?
Podemos buscar la respuesta en la historia de estos diez años de gobierno madurista, y de allí la respuesta que surge, es que, a partir de sus frutos, de los antecedentes, el madurismo no debe aceptar la derrota, no acatará las leyes de la democracia capitalista, las violará con alguna excusa, algún falso positivo. Esa es su naturaleza.
Podemos, también buscar la respuesta en los mensajes maduristas de los últimos días de campaña: el madurismo se comporta como aquel “ladrón que descubierto, comienza a gritar al ladrón, al ladrón”. El madurismo dice, que el adversario gritará fraude y no reconocerá la victoria contundente del madurismo. Y saldrá a la calle a crear violencia, perturbará la paz. Es decir, el resultado que lea amoroso, que ya ellos anticipan, debe ser acatado, aún siendo inverosímil. Cualquier protesta será aplastada por el madurismo en “defensa de la paz”. Es un comportamiento que se puede resumir, en: “o aceptas lo que digo, te pliegas a mi voluntad !que es la ley!, o te arrollo”.
Existe una tercera fuente para construir la posible conducta del madurismo, es el peso de la fortuna acumulada, las posibles opciones para su disfrute que hayan negociado con los imperios. Los bolsillos llenos de dólares son un morral pesado que disminuye las voluntades de pelear, más bien procura la tranquilidad que permite el disfrute.
Después del 28 de julio, entra el país en un tiempo de inestabilidad política, de disputa cruenta del poder. Las leyes vulneradas, las instituciones desprestigiadas, abren la puerta a salidas extraordinarias, que dicho sea, la Constitución de Chávez, previó. Sobre el país se cierne la sombra de una dictadura que le garantice a los capitalistas la forma política de la dominación. Aunque se asoma también la posibilidad de una solución revolucionaria, para esta posibilidad existen condiciones únicas, y también obstáculos inmensos. El ejemplo de Chávez, sus ideas, son un componente esencial de la lucha que se avecina, allí están los líderes chavistas, los que soportaron calumnias, exilios, cárceles, por mantenerse fieles al legado del Comandante, y que ahora, en la nueva situación surgen absueltos por la historia, limpios de calumnias, y desprestigios.
!CHÁVEZ, VOLVERÁ!

EL CANDIDATO SOLITARIO

A 14 días de las elecciones, queda claro, en el escenario político nacional, que una parte mayoritaria del pueblo venezolano va a expresar, por la vía electoral, su rechazo al gobierno de nicolás maduro, el peor de nuestra historia contemporánea.  A pesar de lo que el gobierno diga o haga, maduro va a perder las elecciones.

La calle es un indicador claro de esta realidad. Las movilizaciones contrarias a maduro, son masivas, y en la mayoría de los casos,  espontáneas, convirtiéndose en un fenómeno extendido en todo el país, un comportamiento político que parece difícil de revertir. Ésto ha sido así, a pesar de los torpes intentos del madurismo para impedir el libre tránsito y las concentraciones electorales, además de sus represalias posteriores.

Es importante resaltar, que esa población que se está concentrando masivamente en contra de maduro, no está apoyando un programa político en particular; menos aún, uno que arrebate la Constitución y las conquistas políticas, económicas y sociales establecidas en las leyes, que, aunque son  permanentemente violadas, están allí. El pueblo está en la calle, masivamente, en rechazo a la continuidad de este gobierno y tiene sobradas razones para hacerlo. 

El gobierno de maduro ha conducido al país durante 11 largos años, a una profunda crisis, destruyendo la economía real y la industria petrolera; ha entregado el petróleo, el gas y los minerales, destruyendo PDVSA y el Arco Minero. Ha entregado la Soberanía económica, petrolera e incluso, El Esequibo. Acabó con los avances de la Revolución Bolivariana y desmanteló todos los programas y conquistas populares del período de Chávez y los que se pudieron conseguir antes: la educación, la salud, el empleo, los derechos laborales, la moneda nacional, la institucionalidad, el Estado de Derecho y la Democracia Participativa y Protagónica. 

Habría que hacer libros enteros y estudios, del desastre del madurismo. Para nosotros, y creo que buena parte del pueblo,  está claro que esto que ha sucedido NO TIENE NADA QUE VER CON CHÁVEZ, NI SU GOBIERNO. Chávez murió hace ya 11 años; su gobierno y la V República, fueron derrocados de inmediato por el madurismo. 

Resulta crucial que las fuerzas políticas y sociales del país entiendan que una cosa es el madurismo y otra el chavismo. No se deben confundir estas categorías políticas, sobre todo si, más allá del odio o la intolerancia,  se quiere hacer una evaluación correcta de lo que pasa en Venezuela y las perspectivas políticas hacia el futuro. 

El madurismo es Antichavista y profundamente Contrarrevolucionario. Han desmantelado, cual Heródes, la Revolución Bolivariana y han impuesto con violencia una restauración política de derecha –un modelo fracasado y que había sido ya derrotado por el gobierno de Chávez–, ahora,  más dependiente que nunca, que ha saqueado los recursos del país y entregado nuestro petróleo, el único recurso que nos permitirá salir de este abismo, a las transnacionales en las mismas condiciones que lo hacía el dictador Juan Vicente Gómez, llevando a nuestra economía, a lo que ahora llaman “El Modelo Chevron”, la máxima expresión del entreguismo. 

Después de 11 años de madurismo, el país está en pedazos, la Patria descuajada, entregada. El 90% de la población está en condición de pobreza, la economía fue dolarizada, con una inflación y devaluación permanente,  mientras que, los salarios se reciben en bolívares sin valor, sin fuerza; el salario mínimo se encuentra en 3,6 dólares al mes, el más bajo del hemisferio, ¡una barbaridad! Pero esto, no es por las sanciones, ni por la mala suerte, esto, es consecuencia directa de la política económica del gobierno, del paquetazo neoliberal, anti-obrero, que el madurismo impuso, con violencia, para favorecer a su “burguesía revolucionaria”, en detrimento del pueblo.

En el país, con el madurismo en Miraflores, no existe futuro alguno, ni garantías de vida, mucho menos, rastros de aquel “Vivir Bien” del Pueblo. Todo se lo apropia una nueva élite, tan incapaz como violenta, que no deja espacio para el ejercicio de la política, ni siquiera, para una discusión de los problemas, la crítica, sea del color que sea; mucho menos, la rectificación, pues es, en esencia, intolerante y prepotente. Millones de venezolanos, para ser más preciso, 7,7 millones, se han visto obligados a salir de la patria, cosa nada fácil, dejando todo atrás, incluyendo sus seres queridos. Ésta es la dimensión de la tragedia provocada por el madurismo. 

La gente está harta, hastiada del gobierno, de sus payasadas y de sus formas de hacer política, de sus rumbas y su indolencia frente a los problemas del país. Cualquier hecho lo demuestra, el más reciente, la tragedia de Cumanacoa. 

Por eso, maduro no tiene pueblo, es la Soledad del Tirano, es el Candidato Solitario, nadie lo quiere, no puede mostrar la cara, no puede sumergirse en el seno del pueblo pobre, como lo hacía el Comandante Chávez. Jamás llenará las 7 Avenidas de Chávez, del 4 de octubre de 2012. No tiene liderazgo, ni la autoridad para hacerlo. Por ello, solo, o con sus más conspicuos representantes, a duras penas y moviendo toda la exigua maquinaria de lo que queda del PSUV, así como, el aparato de gobierno y de los mecanismos de control social, apenas llena una calle, o la mitad de una avenida, que luego, con sus manipulaciones mediáticas, “trolls” y “photoshops”, tratan de convencer –o convencerse–, de que cuentan con apoyo popular. 

El madurismo tiene el severo problema de que nadie les cree. Eso sucede cuando la gente pierde la confianza y la esperanza en un liderazgo o una persona; eso es tan sencillo, como cuando se pierde el amor. En nuestra política, donde nuestras masas populares siempre han sido objeto de procesos de empobrecimiento y desinformación, la conexión espiritual con el líder es fundamental, la emoción, la fe, la esperanza en un liderazgo. Eso es lo que le sobraba a Chávez y eso es lo que no tiene ni maduro, ni nadie que lo represente. 

El gobierno y nicolás maduro, en particular, están cosechando lo que han sembrado en todos estos años. Han dilapidado de manera absurda el inmenso capital político y la Patria, que dejara Chávez tras su muerte.

El madurismo ha actuado con violencia y convirtió la violación de los Derechos Humanos en una Política de Estado, no permitió el ejercicio de la política, arrasó al movimiento popular y desmanteló al chavismo, como opción política. Ahora, luego de todo ello, tiene en la calle, la peor opción para ellos, al pueblo no le importa nada, lo que quiere, es que maduro se vaya.

Es por esto que, a pocos días de las elecciones, el gobierno y la cúpula del madurismo, están desesperados, negocian en secreto, mientras preparan un fraude enorme, saben que los números no les dan; como decía Chávez, “Dios habla por las matemáticas”, maduro NO tiene los votos necesarios para sostenerse en el poder. 

Ahora, intentan crear la matriz de que las diferencias entre los contendores electorales, “es mínima”; esto, apoyado por la manipulación mediática, el control de los medios y las opiniones de los consabidos “expertos”. Pero, resulta muy difícil, imposible, que las tendencias electorales y del sentimiento popular –lo que se percibe en todo el país–, cambien en los 14 días que restan de campaña. Las “cartas están echadas”, basta ver ahora qué hará el gobierno y qué hará el pueblo. 

El pueblo y todas las fuerzas políticas del país, en particular, el chavismo, deben estar preparados para un escenario donde el gobierno, va a escamotear, desconocer, la voluntad del pueblo. 

El gobierno ha venido trabajando el escenario del Fraude desde el mismo momento que intervino más de 10 partidos políticos, confiscando sus tarjetas; desde que sacó a Smartmatic (que había garantizado más de 14 elecciones) y entregó el sistema automatizado electoral a una empresa desconocida; desde que designó a Elvis Amoroso en el CNE, blindó el TSJ con sus incondicionales, inhabilitó a quien le dio la gana, impidió el registro electoral en el exterior, ha reubicado –y lo seguirá haciendo– a los electores y ha impedido la observación electoral; y todo esto, en medio de una ola permanente de represión y censura. Este proceso “electoral express” es, en esencia, un proceso fraudulento. 

Lo digo con convicción y responsabilidad, porque sabemos de lo que son y han sido capaces de hacer los que están en el Poder, lo que han hecho y siguen haciendo. El escenario de Fraude está en marcha. 

La evidencia de la calle, las inocultables y masivas movilizaciones en contra de maduro, en todo el país, indica, que perderán de forma clara y contundente. La diferencia es mucha, maduro está en el foso de las preferencias. 

Las declaraciones de maduro y otros personeros del gobierno e incluso, de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, donde han dicho explícitamente “que ganaran por las buenas o por las malas” y “que no están dispuestos a entregar el poder”, son una señal gravísima de que vamos a un escenario de Fraude con consecuencias impredecibles. Parece que harán lo que sea para mantenerse en el poder, pues saben que “en el avión de maduro, no caben todos”.

Se abre un escenario donde el pueblo va a requerir de toda la dirección política del campo Bolivariano, y de todo el país, para defender la Constitución y las leyes, y estar siempre al lado del pueblo. No podemos permitir que nuestro pueblo sea víctima, nuevamente, de la violencia de Estado, ni que sus derechos sean arrebatados. 

La Constitución establece de manera clara, en su artículo 5, que la Soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce a través de la Democracia Participativa y Protagónica, y del voto. Las elecciones universales y secretas, son un derecho fundamental consagrado en la Constitución;  mal pueden, las instituciones y Poderes Públicos del Estado, incluyendo, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, escamotear la voluntad popular, puesto que la estarían violando. Parece que, a los actores fundamentales del gobierno y cierta Oficialidad, esto, y las consecuencias para el país, no les interesa. Es una insensatez; que cada quien asuma sus responsabilidades históricas. 

Las crisis son revolucionarias, aquí lo que está desmoronándose, es un gobierno autoritario, antipopular, entreguista y muy corrupto; que no ha podido impedir, a pesar de la represión, el miedo y los inmensos recursos con los que cuentan, que el país se movilice. 

En este escenario, que seguirá profundizando la crisis y la desesperanza, mal pueden los dirigentes chavistas, que han sido perseguidos o enviados al ostracismo por el madurismo, sean éstos civiles o militares, caer en el chantaje o la manipulación “del mal menor” o asumir la actitud de espectador pasivo, “de ver los toros desde la barrera”. 

No podemos caer en el falso dilema de que no se puede “abrir las puertas a la derecha”, cuando este gobierno es tan de derecha o peor que cualquier otro; en todo caso, aquí los únicos responsables de lo que ha pasado ha sido la cúpula del madurismo, la derecha está gobernando hace tiempo el país. El Chavismo no tiene candidato, y no votamos por maduro. Nosotros debemos estar en la calle junto al pueblo.

Se presenta un momento de definiciones, una situación que requiere conducción política y firmeza revolucionaria, para hacer al madurismo a un lado y acompañar el sentimiento popular, abrir los cauces políticos, restablecer el Hilo Constitucional y estar siempre junto al Pueblo, en combate, orientando y luchando para recuperar los derechos y conquistas arrebatadas, preservar la posibilidad revolucionaria, volver al camino de Chávez para la reconstrucción de la patria.

A LA GUAIRA LLEGARON LOS RUSOS, AL CARIBE ASOMA EL FANTASMA DE UCRANIA

La noticia:

«Dos barcos rusos atracaron en un puerto venezolano después de participar en ejercicios militares durante varios días en el Atlántico, dijo el martes el Ministerio de Defensa de Moscú. Se espera que los dos buques, el Almirante Gorshkov de Rusia, la fragata más avanzada de la flota rusa, y un petrolero, permanezcan atracados durante varios días en el puerto de La Guaira, Los barcos formaban parte de una flota de cuatro buques rusos que pasaron cerca de la costa de Florida a fines del mes pasado, antes de atracar en La Habana. Uno de esos buques era el Kazán, un submarino de propulsión nuclear que se encuentra entre los más avanzados del arsenal de Rusia. El Ministerio de Defensa ruso dijo que el objetivo de la misión era «mostrar la bandera y garantizar una presencia naval en importantes áreas operativas» 

La visita de estas naves rusas no es inocente, no se trata de una visita turística, y menos de una muestra de amistad. Es un movimiento en la pugna geopolítica que mantienen Rusia con lo que ellos llaman occidente, se debe entender dentro de la guerra de Ucrania, y más profundamente como una pieza en la disputa intercapitalista por mercados, energía y riquezas. Rusia muestra los dientes en el Caribe, la flota antes visitó a Cuba.

Ocurre esta visita cuando el madurismo se reúne con los gringos. De esta situación brotan muchas reflexiones: Venezuela es, claramente, una pieza en esta disputa, y el madurismo interviene en esa contienda de manera irresponsable. Por un lado, tiende la mano a los gringos, no olvidemos que aquí están las compañías ordeñando el petróleo a la libre; y por el otro lado, recibe a las naves rusas y no se sabe si al submarino nuclear que tiene capacidad furtiva. Una sonrisa para el norte y un guiño para la tierra de los zares.

El madurismo, en su desespero por permanecer en el gobierno, lo que es cada vez más difícil, comete muchos errores, se desdibuja, no tiene norte, carece de mesura, hace cualquier concesión, comete imprudencias, envía señales definitorias, como esa de ¡tropa rusa en el desfile del cinco de julio! Es una provocación, una toma de partido en la guerra interimperialista. Es un sarcasmo que el día de la independencia de la Patria, el madurismo la pisotea involucrándose en una guerra de la que seguro saldría la Patria maltrecha y sometida a alguna de las potencias en liza. Los capitalistas no tienen otra medida que el lucro y la sumisión.

¿Qué hacer?

En medio de la disputa interimperialista, es necesario tener un gobierno fuerte, es decir un gobierno con un proyecto que supere al capitalismo, única manera de librarse del remolino imperialista que conduce a la guerra, a la extinción de la vida. Razón tuvo el Comandante Chávez, cuando nos dijo: Habrá Patria si es Socialista. Un gobierno con proyecto que sea apoyado por la masa, y desde esa fortaleza labrar la soberanía y sostener una solidaridad internacionalista.

La necesidad de volver al camino de Chávez, el Socialismo, al humanismo, no es un asunto meramente político, va mucho más allá, es asunto de Soberanía, de existencia de la Patria, es también fundamental en la lucha por la existencia de la Humanidad amenazada por la voracidad capitalista, y es vital para la felicidad, la paz de los pueblos.

¡CHÁVEZ, HUMANISMO!

INICIO DE CAMPAÑA

La cortísima campaña electoral inicia dando señales inequívocas del desmoronamiento del madurismo y su candidato, nicolás maduro. Todos los cálculos y torpes astucias del madurismo, se han estrellado contra una realidad inocultable: el pueblo quiere que maduro se vaya, al gobierno se le acabó el tiempo y ese final está cantado en la calle.

Una característica de esta corta campaña, es que no hay DEBATE POLÍTICO. La elección del 28 de julio, es un Plebiscito, donde la mayoría del pueblo irá a expresar su más profundo rechazo a la figura de maduro. La gente, de cualquier condición social –particularmente, los más pobres–, se vuelca masivamente a la calle, pero no porque apoye ningún programa político de derecha, lo que QUIERE, es el fin de este gobierno, que maduro y su élite indolente NO sigan en el poder haciendo lo que les da la gana, dejando sólo las ruinas de un proyecto y un país destrozado.

No deja de llamar la atención, el extremo del descaro, o de “cara e’tabla” del madurismo y alguna izquierda que aún lo apoya, cuando recurren a la manipulación de la figura del Comandante Chávez y levantan el chantaje de que “no se puede abrir las puertas a la derecha, con la derrota de maduro”; cuando este gobierno, hace años, abandonó y traicionó el legado de Chávez, su obra, y son ellos, los que encarnan la derecha en el país, al menos, en una de sus variantes. 

Lo hemos dicho en nuestros artículos y escritos, el chavismo no tiene candidato. Esta estruendosa derrota política que se observa en las calles del país, es una derrota de maduro y del madurismo, no de Chávez, ni del chavismo. 

El madurismo tiene en la calle lo que ha sembrado con su mal gobierno, su fascismo y violencia: el colapso de la economía, la pérdida de la Soberanía, la pobreza, la desigualdad y la exclusión social; así como, el trágico éxodo de millones de venezolanos, son el más claro indicador del fracaso del madurismo.  Por otra parte, la persecución al chavismo y al Poder Popular, a cualquier opción progresista, ha desarticulado el chavismo como opción política y estimulado a la única opción que está en la calle. Ahora, el madurismo está aterrorizado y actúa torpemente, tratando de recuperar un apoyo popular que perdieron hace años.  

Veamos algunos signos de este desespero, en hechos de esta semana:

La entrega del petróleo: en un acto vergonzoso, nicolás maduro, se fue a la empresa mixta Petroboscán, a estrecharle la mano a la Chevron y agradecerles que se lleven nuestro petróleo, sin pagar impuestos, ni regalía, es decir, de acuerdo con los términos dictados por la agencia norteamericana OFAC y aceptados por su gobierno. Llega un momento en su patética intervención, que la cámara hace un close up al rostro de maduro y éste le ruega a las empresas norteamericanas, que vengan a llevarse nuestro petróleo, que él les garantiza las condiciones que le ha dado a la Chevron.  

En su afán entreguista, maduro habla como si en este país no hubiese una Constitución y una Ley Orgánica de Hidrocarburos vigentes, las cuales ellos las violan de forma permanente para, justamente, mantenerse en el poder.

En la Constitución de la República Bolivariana, se reserva al Estado la actividad petrolera y se establece el principio recogido en la Ley Orgánica de Hidrocarburos, de que “el Estado no será un simple recaudador de rentas (que en el caso de Chevron, ni siquiera, eso hace), sino que ejercerá la plena propiedad sobre el petróleo, a través de nuestra empresa nacional PDVSA”.

El gobierno, de una manera absolutamente discrecional e ilegal, actúa en el tema petrolero, destruyendo a PDVSA y entregando nuestro recurso a cualquiera de sus agentes transnacionales o representantes de la burguesía rapaz. 

El tema petrolero, es un asunto de interés nacional y su manejo soberano, a través de una nueva PDVSA –otra vez recuperada–,  será la única posibilidad de restablecer nuestra economía y salir del abismo, utilizando la renta petrolera para resolver la grave crisis humanitaria y la pobreza en la que está sumida nuestro pueblo.

Las negociaciones con los Estados Unidos: no deja de ser patética la manera como el madurismo desea, fervientemente, que la Administración Norteamericana le preste algo de atención. Son los únicos, en el país, que están pendientes –con una ansiedad vergonzosa–  de lo que diga o haga los Estados Unidos con respecto a Venezuela. maduro trata de darse importancia y legitimidad, por el supuesto hecho de mantener negociaciones con la Administración Biden. Habría que decirle al madurismo, que la legitimidad la da el pueblo y no una potencia extranjera; mucho menos, una Administración que va de salida. 

Uno de los segundones de maduro, en su programa de odio, reivindica las negociaciones con los Estados Unidos (las cuales no son ninguna novedad y siempre son secretas), aduciendo que eso demuestra “la fuerza” de maduro. 

La realidad es otra y más dolorosa. La Administración Norteamericana, no busca el petróleo, puesto que ya lo tiene con la Chevron; sólo le interesa que maduro reciba de vuelta a los miles y miles y miles de venezolanos que, desesperados, cruzan El Darién, en la búsqueda de un futuro, cualquiera que sea, distinto a la tragedia del madurismo. Lo triste, es que nuestra diáspora sea utilizada políticamente por los mismos que han provocado esta tragedia. 

El otro tema de la negociación, de la cual los segundones no están al tanto, es que maduro sigue negociando con su círculo íntimo, las garantías para su salida del poder. Todo el mundo, incluyendo los norteamericanos, tienen los números de lo que está sucediendo en Venezuela y saben que, en el avión de maduro no caben todos. Por ello, negocian y ofrecen salidas a los cabecillas de un gobierno que se tambalea en la calle, para garantizar una transición pacífica. 

La tragedia en Cumanacoa y la mata de mamón: con el desbordamiento del río Manzanares, se produjeron, otra vez, graves deslaves e inundaciones que afectaron a la población de Cumanacoa, tal como sucedió en la campaña electoral de 2012, pero la diferencia de actuación es evidente. En aquella oportunidad, el Presidente Chávez, en plena campaña electoral y padeciendo de cáncer, se fue a Cumanacoa junto al pueblo, atendiendo la emergencia y dando instrucciones a los ministros que lo acompañaban, en este caso, Tareck El Aissami y Diosdado Cabello. En las redes sociales, mencionan que Chávez no hizo nada de lo prometido en Cumanacoa. Yo les debo recordar, con toda honestidad, que la culpa no es de Chávez, pues a los pocos meses de este hecho, caería gravemente enfermo, dado el agravamiento de su enfermedad, y  moriría meses después. En todo caso, los que no hicieron nada, teniendo todo el poder del gobierno para cumplir con la promesa, fueron los ministros que lo acompañaron, quienes hoy son dos de los personajes más emblemáticos del madurismo. Pero nadie asume sus responsabilidades y, para variar, todo se lo dejan a Chávez.

Por otra parte, está claro que maduro no se atreve a ir a Cumanacoa. No solamente es flojo y cree que un país se puede dirigir desde una sala situacional, sino que, además, no se quiere exponer a las expresiones de rechazo que lo acompañan en cada una de sus pocas apariciones públicas. Por ello, mandó a su vicepresidenta, especialista en no hacer nada, quien sufrió el percance de la mata de mamón; y este episodio, se convirtió en un símbolo popular del rechazo al gobierno. Así están las cosas.   

El desfile del 5 de julio: un acto de tanta solemnidad e importancia para el país y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, fue convertido por maduro en un evento grotesco, que, sin embargo, expone varios elementos de la desesperación del madurismo.  

La entrada de maduro, se produce trotando a duras penas y tomando las riendas de un caballo, con el bastón de mando en la otra mano, creando una imagen chocante –en cuanto a la majestad debida del Jefe de Estado–, mostrando la precariedad del personaje.  

Luego,  incluyen en el desfile una actuación circense de los llamados “motopiruetas”. Algo que no tiene que ver para nada, ni con nuestra Independencia –hoy vapuleada y entregada–, ni, mucho menos, con nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Este evento compite, en lo absurdo, con el desfile de un muñeco inflable del patético “super bigote”, ocurrido en anterior oportunidad. 

De inmediato, en una acción  nada común, desfila una Unidad Militar Rusa. En algunos desfiles, se invitan formaciones de cadetes de otros países, sobre todo, bolivarianos, pero jamás una unidad militar de ninguna potencia. Sólo imaginar que, en la IV República, hubiese desfilado una Unidad Militar Norteamericana o Inglesa, con sus respectivas banderas, nos permite valorar lo grave de este mensaje. Nuevamente, entramos a la dicotomía de los “imperialismos buenos y los imperialismos malos”.

Todo esto es una expresión del “sin sentido” del madurismo, que también demuestra la degradación del Alto Mando Militar y del generalato que lo sostiene. 

En términos políticos, maduro, en su discurso, vuelve a jurar que “no entregará el bastón de mando”, palabras que nos retrotraen a la oportunidad del acto el 4 de febrero, cuando dijo que “ganará las elecciones por las buenas o por las malas”. Este no es solo otro mensaje de que cometerá fraude en las elecciones, sino que pretende mostrar fuerza, carácter, ante el Componente Militar, que también observa lo que sucede en la calle, y cuyos Mandos Medios y Bajos son víctimas, como todo el pueblo, de la tragedia económico y social que se vive en el país. 

Al mismo tiempo, maduro, en los ascensos militares, promueve a los Oficiales señalados de ser torturadores y perpetradores de crímenes de lesa humanidad, y hace eventos con lo que él considera su guardia pretoriana, creyéndose que lo defenderán en cualquier circunstancia, incluso, de los mismos Oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. 

La calle sigue encendida:  el rechazo a maduro y al madurismo, se sigue expresando en concentraciones masivas, espontáneas, en todo el país, que superan los innumerables y torpes obstáculos que pone el gobierno a las mismas, utilizando a las fuerzas de seguridad. El gobierno recurre a la violencia, incluso, a los “scratch”, típicos de la oposición, lo cual se convierte en un efecto “boomerang” y le da cierta épica al liderazgo opositor.

Estas manifestaciones de rechazo a maduro, contrastan con aquellas  que, a duras penas, puede articular el gobierno, a pesar de los pagos, del transporte, la logística, la gasolina, las dádivas o las amenazas.  

¡Qué lejos está, qué distinto, qué opuesto, es el madurismo al chavismo! Han traicionado y dilapidado un inmenso capital político que se expresaba, en las más adversas condiciones del país, a favor de Chávez y de las ideas más avanzadas de la humanidad, y que se manifestaban de manera auténtica, genuina, combativa, como el 13 de abril de 2002 o en la derrota del Sabotaje Petrolero o en las 7 avenidas del 4 de octubre de 2012. 

La tarea fundamental para los chavistas, en este escenario, es derrotar el madurismo, abrir los espacios políticos, liberar a los presos políticos, civiles, militares, trabajadores, restablecer el Hilo Constitucional y mantenerse junto al pueblo, en las circunstancias que sea, para reconstruir el campo chavista y volver a la posibilidad de una patria soberana, de un gobierno popular y bolivariano.