El presidente de fedecámaras declara, por el medio de la calle, su apoyo al madurato, Y le gira instrucciones de abrirse a las inversiones capitalistas. El gobierno cumplirá, sumiso las órdenes, como lo hizo con el salario. Qué más prueba de la traición, de la claudicación de estos enterradores de Chávez y del Socialismo. Qué pueden decir los voceros para justificar la entrega descarada del legado. O es que van a decir que fedecámaras, cual burguesía de castro soteldo, va a ayudar a construir el Socialismo, o que es una alianza táctica por las sanciones, lo que vale a reconocer que las sanciones tuvieron éxito: los obligaron a abandonar al Socialismo y a encamarse con la burguesía.
Aunque todavía hay ilusos que piensan que el madurato venció a los gringos, la verdad es que los imperialistas vencieron, le torcieron el brazo al ensayo Socialista, devolvieron a Venezuela a un capitalismo salvaje, acabaron con PDVSA, revirtieron los avances de Chávez hacia la nueva sociedad. Y lo que es peor hicieron tierra arrasada, con la espiritualidad fraterna, con la educación, que ahora no existe en la práctica, destruyeron de raíz el sistema de asistencia social, y pare ud. de contar, en resumen, dejaron al país inerme frente a la voracidad del capitalismo.
Ya no hay lugar para engaños, este madurato es un gobierno de la burguesía, y del imperio. Ya el robo del salario, anunciaba ese carácter del gobierno, ahora, a confesión de parte, no hay razón para dudar. Ya los despojados, los que perdieron sus derechos a la educación, a la salud, al salario decoroso, a una vida digna, al futuro, deben identificar las circunstancias de hoy. No se trata de pedir al madurato aumentos, soluciones, el madurato por su lealtad a la burguesía, no puede solucionar los problemas de los despojados, al contrario, es la causa. Se trata de pedir la renuncia de los desleales, la salida del madurato, esa debe ser la consigna central.
Teniendo cuidado que se enfrenta a un gobierno sin escrúpulos, capaz de traicionar a su padre, es capaz de cualquier cosa con tal de permanecer. Y tener en cuenta que el núcleo de la batalla no es por un cambio de hombres, de quitar a maduro para poner a maria, o al conde, se trata de revertir la traición, de volver al punto donde se extravió el rumbo, volver al camino de Chávez, hacia el Socialismo, y esto hay que decirlo sin rubor, la solución de este país, está en regresar al Socialismo. Por ahora, la contienda política reside en el campo capitalista, se pelea quién administrará al capitalismo, y la pugna es por ver quién es más capitalista, quien entrega al país, quién es más sinvergüenza, quién es más arrodillado.
Los sueños de los desposeídos fueron escamoteados, una vez más, por las aristocracias, lo vienen haciendo desde los mismos días de la independencia, no fue fortuito que el Libertador terminara en Santa Marta, sin camisa, o que Fabricio terminara asesinado, o la mil veces traición a Chávez. Se trataba de truncar a la concreción de la esperanza de los humildes. Es necesario que esa masa irredenta, entre de nuevo en combate, por sus sueños, esa es la única manera de recobrar la esperanza, de derrotar a la traición. Y esa masa sólo podrá tener posibilidades de éxito si retoma el camino al Socialismo, esa meta le dará un rumbo, y les definirá los dirigentes.
Hoy, en el cumpleaños 69 del comandante Hugo Chávez, todo el mundo es testigo de lo malo que pasa en el país y en el mundo y nadie toma partido. ¿Qué les pasa por la mente a los cervatos cuando una familia de tigres se come a uno de sus hermanos?, imagino que lo mismo que pasa por la de nuestros camaradas, hermanos o conciudadanos en estos tiempos descompuestos, viendo que la sociedad se desmorona frente a sus narices: ¡no pasa nada! La indiferencia en algunos se transforma en vanidad y en la mayoría es solo la indiferencia del egoísmo.
Hace falta Chávez. Ahora, cuando más necesitamos tomar partido por la humanidad, por la vida, cuando más necesitamos de una revolución socialista, se enseñorea el espíritu del fatalismo, la gente “se deja”, la gente se entrega a lo que disponga el viento capitalista, el poder de lo material, nadie parece estar dispuesto a pelear por nada ni por nadie, si no hay dinero de por medio.
La “cumbre” UE y CELAC fue pura paja. Fuegos artificiales repetidos, una película mala. De aquí fueron a viajar a Europa para nada. Ni una sola voz de rechazo al sistema colonial, al modelo de desarrollo capitalista y la destrucción del planeta. ¡Hace falta Chávez!
El problema es que además de un legado de inconformidad y de lucha, Chávez también dejó el país sembrado de resentidos y envidiosos. Ahora todo el mundo lo confronta después de muerto, pero sin la valentía de pelear por lo que peleó él en vida, por el socialismo. Sin la valentía de Chávez. Se quedan mirando los toros detrás de la talanquera y hablando paja. El único que ha levantado la voz por Chávez y el Plan de la Patria ha sido Rafael Ramírez, pero la envidia es un monstruo azul de mil cabezas
Las evasivas al Plan de la patria y a las críticas de Rafael Ramírez a las políticas del gobierno de Maduro se revelan en una especie de convulsión mental, un fenómeno de negación, personas que no quieren ver ni escuchar lo obvio, tapándose los oídos y batiéndose de un lado al otro como si los atacara un calamar gigante.
Pero no es un calamar gigante, son críticas fundamentadas hechas por uno de los más importantes miembros del último gobierno de Chávez, críticas con autoridad… ¿Vas a matar la realidad con un chisme; así vas a cancelar a tus contrarios? Cuando vayas a confrontar a Ramírez hazlo a su altura política y al nivel de sus razonamientos, no insultando como una vecina amargada.
Hay que elevar el nivel del debate político e ideológico. Por ejemplo, los escritores que no quieren el Plan de la Patria escrito por Chávez deben decir claramente por qué no lo quieren, no dar por sentado que ha sido “superado” (¿superado por qué o por quién?). Lo mismo pasa con Rafael Ramírez, deben explicar por qué molesta tanto su nombre, no dar como un hecho que se trata de un delincuente corrupto. En los dos casos deben argumentar, inclusive sumarse a los odios de Maduro pero con bases mínimamente concretas, mostrar pruebas de que el Plan de Chávez no sirve, TOMAR PARTIDO, o de que Ramírez es un mal político y que ha traicionado a la revolución, que ha violado la ley; expresar razones, así sean personales, emocionales; todo se puede explicar más allá de la vulgar calumnia, la descalificación fácil, todo se puede explicar sin el prejuicio y el chisme por delante, o sin esconder la cabeza para no dar la cara y se vea la calamidad de nuestras almas.
Un argumento vale si es sincero, no hace falta mucha metodología para eso, solo que se muestre con honestidad. Hugo Chávez se esforzó hasta armar una idea coherente en su Plan de la Patria el cual fue falsificado y luego despachada la felonía con desprecio diciendo que “hubo que actualizarlo”. Rafael Ramírez casi todas las semanas se esfuerza en ordenar datos para contradecir los disparates de Maduro y su gobierno, ¿para que cualquiera, sin otros argumentos que su propio resentimiento, lo descalifique con un chisme, ¡evadiendo el tema político!?… ¿para que cualquier pendejo diga de él lo que quiera, sin conocerlo, sin ningún respeto por el hombre, sin razones políticas…, para que Maduro lo insulte en televisión, desconociendo con descaro su propia “ley del odio”?… No es justo, si es que hablamos de personas y no de “máquinas”.
La decadencia del debate político es un síntoma de decadencia global. Nada vale, por eso todo vale. VALE TODO, el “Cambalache” de Enrique Santos Discépolo, premonitorio de lo que ahora pasa en el mundo, en este gobierno y en el país, no hay compromiso con nada ni con nadie; solo importa arrimarse al poder, al dinero o esconder la cabeza.
El ex ministro se tiene que defender siempre de alguna calumnia o alguna noticia tendenciosa, esa ha sido la rutina de Ramírez hasta ahora. Tiene como enemigos al gobierno de Maduro y a la oposición mayamera. A su favor escribe el solo, porque no hay manera de que pueda defenderse en el sistema de justicia actual, donde nadie tiene derecho a una “debida defensa”, el que es condenado por Maduro o por su “ministro fiscal” Tarek William es detenido sin presumir su inocencia, lo visten de naranja, les ponen esposas y lo exponen, ante una masa ávida de venganza, por televisión como un trofeo de la justicia madurista, ¡el Show de las 12!
Ramírez recibe como respuesta, inclusive en aporrea, falsos argumentos, evasivas de lo que podría ser un debate importante para todos. Casi nadie ha contradicho las explicaciones de Ramírez desde el punto de vista político, creen que descalificándolo con una acusación de delincuente invalidan sus argumentos. Otros hacen silencio con indiferencia, como si todo ya estuviera dicho, o lo anulan con pre-juicios, de juicios que vienen desde Miraflores, alimentados por el madurismo y el pequeño Fouché, el poeta Tarek William, muy aviesos todos para distraer la atención a sus denuncias o a cualquier denuncia política, y a la importancia política que tiene el Plan de la Patria redactado y presentado por Chávez ante el CNE en el 2012.
Todos nos merecemos una respuesta digna a nuestros argumentos políticos. Si te insulto, insúltame, es justo. Pero si mis argumentos son políticos, no lo hagas, porque degradas lo que podría ser un debate constructivo para ti y para los otros; confrontando ideas no prejuicios, para los prejuicios están los psiquiatras o psicólogos, para encontrar el origen de nuestros odios.
Maduro y el madurismo a punto de perder las elecciones, y la gente sin ideas, sin ganas, desorientada…
Los trabajadores, los expropiados y excluidos de la sociedad, tenemos que estar en las barricadas, luchar, vivir y morir peleando, hasta recobrar la dignidad. Es preferible un desadaptado rebelde que un pobre respetuoso de la autoridad, un esclavo medroso y “bien educado”.
La economía de Venezuela está despegando desde que Maduro llegó como presidente, pero despegándose de los más necesitados y pegándose al capitalismo insaciable, ahora el mejor amigo del gobierno. ¡Parecen estúpidos!, el capitalismo es un sistema de exclusión, los empresarios capitalistas no tienen amigos: tienen socios, cómplices, competidores, enemigos, y esclavos, su naturaleza es egoísta y mezquina, no trabajan para la sociedad, lo hacen para sus propios intereses, ¡qué cansón tener que repetir esto mil veces!, para que luego venga un pendejo y trate de convencerte de que él conoce uno que no es así, que es bueno, que Lorenzo Mendoza ha trabajado duro para tener lo que tiene, que Eugenio Mendoza le hizo casas a sus trabajadores, que si Radio Caracas es Venezuela, que si la fundación diego Cisneros apoya a la cultura, que si Renny Ottolina fue el Chávez de la democracia, que hay que hacer una Venezuela de emprendedores,… ¡Revolucionarios de papel lustrillo y goma Elefante!… ¡Qué cabrona falta de pasión y de seriedad!
…Revolucionarios que tienen la imperiosa necesidad de que haya pobres en las calles para sentirse buenas personas, regalando ropa vieja y sobras de comida, pareciera que sin pobres no hay corazones altruistas.
Sin pobres el altruismo individual se transformaría en solidaridad y cooperación social, y eso es peligroso. Pero a estos “revolucionarios de pacotilla”, donde se confunden amigos y enemigos en una clase difusa y pastosa, no les vale otra cosa que dar y recibir limosnas, lo que uno llama reformismo. Sus remedios no hacen sino prolongar la pobreza. Las compensaciones al pobre forman parte de la pobreza; “tratan de resolver el problema de la pobreza manteniendo en vida al pobre”, palabras prestadas que lo dicen todo. El reformismo es solo otra cara del mismo sistema de explotación capitalista, digamos que la cara “sentimental”, sin embargo, los capitalistas y reformistas, ¡los capitalistas! que buscan “remedios” para combatir la pobreza, necesitan de la pobreza, mantenerla con vida.
Ahora estos revolucionarios blanditos son nacionalistas “vino tinto”, no son de izquierda ni de derecha porque todos “somos Venezuela”, venezolanos de harina Pan y Salto Ángel, de Renny Ottolina y Radio Rochela… ¿Qué pasó con la política?, ¿otra vez la vamos a degradar al carnaval electoral de la cuarta república, a una confrontación divertida, insulza, análoga a las estupideces del béisbol, Caracas y Magallanes?: reformistas, adecos y copeyanos; PSUV, primero justicia y el partido de María Corina… ¡El reformismo tiene que entrar en el debate político!, el capitalismo no se puede escurrir con sus remedios reformistas por debajo de los discursos y mendrugos de estos socialistas de papel maché, como si esta CALMA fuera la solución de la miseria humana.
El gobierno ha institucionalizado la limosna para que el miserable no sienta la crueldad del sistema que lo explota y para que no comprenda cómo este sistema funciona. Junto a la banalización de la política en el circo electoral ha anestesiado la consciencia de los trabajadores y de los pobres: pan y circo.
El problema de una verdadera revolución está en la conciencia, en la conciencia de saber que somos explotados, de que ignoramos muchas cosas, de que no hay manera de desarrollarnos como personas obligados a buscarnos el sustento como sea, muchos a trabajar más de lo permitido, hasta los siete días a la semana, y otros a pasar trabajo en las calles para compensar lo que no dan las limosnas del gobierno. Con el juicio en su sitio y comprendiendo que si no nos salvamos todos nadie se salva, es la única manera de poder rebelarnos y actuar para cambiar el sistema. Una verdadera revolución va hacia el fondo, no se queda alimentando la pobreza a cuentagotas, fortaleciendo el sistema inmunológico del sistema capitalista con dosis pequeñas de confort.
El madurismo además de haber calumniado a Chávez y al socialismo, usando sus símbolos para justificar un liberalismo primitivo, ha domesticado a los trabajadores y pobres que alguna vez alcanzaron a ver la luz de la rebeldía, dispuestos a luchar. La traición ha sido completa, total. Un ejemplo de esto es el deshecho de fuentes de información con la que cuenta el gobierno para compactar la percepción de nuestra realidad: Ultimas Noticias, VTV, medios maduristas, los cuales no les basta con omitir la realidad y mentir sino que, junto a los contrarios, alientan lo más insulso y estúpido del monstruo: Netflix, farándula, “emprendimientos”, el éxito social en una sociedad de alacranes, la vanidad del vacuo. El madurismo apagó la chispa revolucionaria que encendiera en los más pobres Chávez, y eso es imperdonable.
¡DIEZ AÑOS DE CALMA SON MUCHOS, VOLVAMOS A CHÁVEZ!
A Rafael Ramírez, el Flaco, como le decimos en Revolución, lo conocemos, algunos de nosotros, desde niño; otros lo amigamos desde la resistencia contra la falsa democracia de la cuarta; lo acompañamos en el sueño de una Patria Soberana, Socialista, con la mayor suma de felicidad, justicia, posible.
Nació y forjó su talante de humanista en el crisol de una familia revolucionaria, un padre y una madre justos, revolucionarios, entregados a la causa del amor al prójimo. Allí aprendió, temprano, que la solidaridad, el altruismo, el amor al prójimo no tienen precio material, son en sí mismo la recompensa, justifican al ser humano, le dan sentido a su vida. Debemos destacar las enseñanzas de Alí Rodríguez Araque, un maestro de Revolución.
Lo vimos caminando por el barrio La Vega de Caracas, y en los enfrentamientos desiguales, de piedras contra fusiles, en lucha valiente con los cuerpos represivos, en sus años de estudiante de Ingeniería de la Universidad de Los Andes, en Mérida. Oímos su palabra resuelta, en reuniones de solidaridad con la guerrilla, que se batía en combate con el nefasto gobierno de la cuarta, y también contra las zancadillas de su propio campo. Supimos de su participación en la lucha de ideas en las carteleras de los pasillos de la Facultad, en discrepancia fraterna con peregrinos del mismo camino.
Después, un poco más experimentado pero igual de joven, lo encontramos ayudando a Kleber Ramírez en las labores de la conspiración libertaria que preparaba el 4 de febrero. Luego del triunfo del Comandante Chávez, la Patria reclamó sus modestos esfuerzos y Ramírez no regateó apoyo, dejó de lado su promisoria carrera privada y pasó al gobierno, donde ocupó cargos de responsabilidad principal como conductor de PDVSA, el brazo económico de la Revolución. Allí en el gobierno, al lado del Comandante Chávez, se destacó por su lealtad en las buenas y las malas, supo dar batalla a la canalla en golpes y sabotajes. En los días difíciles del sabotaje petrolero, día a día, hora a hora, al lado del Comandante Chávez, sin vacilaciones, forjaron una lealtad entrañable, un reconocimiento de amigos verdaderos, un compromiso de combatientes por la causa de la humanidad.
Su trayectoria política ha sido, sin titubeos, al lado de los humildes, nunca ha pedido nada a cambio, a no ser la oportunidad de luchar, un lugar en el combate, en primera línea. Con Chávez participó en la construcción del sueño de los libertadores, en ese intento de tomar al cielo por asalto, de concretar aquí en la tierra el Reino de Cristo, que es el Socialismo. Chávez tuvo en él a un hijo, a un auxiliar desinteresado. Ramírez, al lado de Chávez, pudo expresar su amor por los más débiles, al tiempo que aprendía, en la práctica, el difícil ejercicio del gobierno. Con Chávez consolidó su carácter Socialista. Es un privilegiado, que estuvo cerca, aprendió, del mejor, de Chávez.
Hoy, el Flaco Ramírez cumple años, y nosotros: Saturno, el Pica, Zancudo, Julio, Martha, junto al recuerdo de Rubén, que lo hemos acompañado en esta hermosa aventura de intentar fundar nuevos mundos, queremos hacerle llegar nuestro regalo. Y qué mejor presente para un luchador indispensable que nuestro compromiso a seguir luchando junto a él por el sueño común, que nos ha movido desde hace más de medio siglo al lado de los pobres de la tierra. Nuestro compromiso de seguir luchando contra la canalla traidora que le cobra, con una de las persecuciones más terrible que haya sufrido un venezolano en el último siglo, su consecuencia con el pensamiento de Chávez, con su obra. Sabemos que la historia lo reivindicará, lo absolverá, y con ese objetivo empeñamos todo nuestro esfuerzo.
Feliz cumpleaños amigo, pronto, estamos seguros, nos veremos en la Patria liberada, que vuelve a cobijar a sus mejores hijos, hoy víctimas de la traición. Firmamos este obsequio de cumpleaños: nuestro compromiso con la Revolución y con Ud.
Es preocupación central de civiles y militares mantener la Soberanía de la nación. Desde siempre se ha considerado a una invasión como la principal amenaza a la Soberanía. Se protegen las fronteras, se patrullan las aguas y los aires, se usan radares y armas con ese fin. Todo muy meritorio, patriótico. Sin embargo, existe una amenaza, que, por desapercibida, camuflada, es más peligrosa.
Se trata de una invasión incruenta, silenciosa, que nace en las mismas entrañas de la nación. Es la invasión económica. En el caso de Venezuela se manifiesta claramente: el primer y fundamental objetivo de la invasión interna, es capturar al motor logístico de la nación, a PDVSA, saben los invasores que, controlando a PDVSA, controlan la economía, dejan inerme al país. Y a ese objetivo enfilan sus armas. Ya se habla con descaro de privatizar a PDVSA, lo que viene a ser rendir a la Patria, colocarla a merced de los imperios que serían los dueños, y de los nacionales que facilitaron la operación traidora.
Esa privatización es objetivo común del madurato y de la oposición gringa, de todos ellos. Unos son descarados y otros lo hacen con sigilo. Unos se entregan con alegría a los imperios, y otros lo hacen con vergüenza, en reuniones y pactos secretos. Estos grupos actúan como avanzadas de la invasión, de esa operación militar.
Después, que copen a PDVSA, los imperios gobernarán al país, lo pondrán a su servicio. Venezuela será una pieza, impotente, en la geopolítica mundial, decidirán quién gobierna, disolverán al ejercito tal como lo conocemos ahora. Expandirán la economía capitalista rentista, miseria para las mayorías, y privilegios para las minorías.
Entonces, la Soberanía se habrá, como por arte de magia, esfumado enfrente de nuestras narices. Los militares quedarán con la carabina al hombro, los civiles quedarán de adorno, echándole peos a la luna, inútiles. Ya no seremos un país, seremos menos que una colonia, una colonia que se cree país.
Todo está claro, la Soberanía depende del Estado, es desde allí, desde el gobierno que se defiende, o se entrega. Sólo un gobierno fuerte, claro, patriota y a la vez internacionalista podrá defender la Soberanía. Hacer de la Patria una tarea, un sueño común, pueblo y gobierno unidos en esa tarea. Sólo un gobierno fuerte en lo espiritual y lo económico, un gobierno con fuerza económica, con fuerza espiritual, y con apoyo decidido de su pueblo, podrá entrar, con independencia, en el juego geopolítico mundial, podrá ser independiente, habrá Soberanía. Razón tuvo Chávez, cuando nos dijo “Patria Socialista”, sólo con Socialismo puede haber Soberanía.
Todo está claro, la defensa de la Patria, de la Soberanía comienza en miraflores, y PDVSA. Dos ejes que hoy están débiles. Los dos ejes se influyen, se condicionan. Y los dos están débiles, en consecuencia, la Patria está débil a merced de los buitres internacionales. Un eje está débil, el gobierno, el Estado, por impotencias ideológicas, quedaron sin ideología, sin rumbo estratégico, no saben dónde van. Y el otro eje, PDVSA, en manos inexpertas y desleales, se derrumbó, perdió fuerza espiritual, metas altruistas, y perdió conducción.
Ahora sabemos cómo defender la Soberanía, hay que enfrentar al enemigo silencioso. Identificarlo, no sólo el que pida invasión de los imperios, también el que les entregue la economía.
Las próximas elecciones presentan interesantes características que las alejan de la normalidad: Se realizan con el madurato gobernante en franco deterioro, y sabemos por la experiencia de ellos en el campo sindical, en sindicatos y federaciones, cuando en desventaja no van a elecciones, las posponen, las condicionan. Ya asoman que sólo irán a elecciones sí suspenden las sanciones. Sin embargo, esa posibilidad de escamoteo, no es la característica más importante de esta contienda.
Lo más importante, asombroso, es que las elecciones se realizan en condiciones de veto al Socialismo, al chavismo. A veces este veto es autoimpuesto por los participantes, a veces es ejercido por el gobierno madurista. El Socialismo es el gran ausente en el debate electoral, sólo se nombra en negativo, como depositario de todo lo malo. No tiene quien lo defienda. No tiene candidato, y no le permiten tenerlo. Se realizan, también, con veto a Chávez, no hay candidato de Chávez, de su pensamiento, de su legado. Sólo se nombra a un Comandante falsificado, útil sólo en tiempo de elecciones, que pretenden que avale el giro hacia la pérdida de soberanía, de entrega al capitalismo, traicionando a Chávez que dio la vida en la batalla contra la lógica del capital.
Es así, en estas elecciones el gran ausente es el Socialismo y el Chávez auténtico. Estas elecciones son un torneo entre capitalistas. Pareciera que el gobierno de Chávez no existió, que aquí nunca se caminó hacia el socialismo. Retrocedimos a la cuarta república, estas elecciones son la mejor muestra de la trivialización de la política. No se discute lo importante, de la economía grande, del sistema social, sólo se habla de la superficie, de la anécdota, de palabras vacías. Todo dentro del capitalismo, no se habla de defender el Socialismo, al contrario, lo atacan y ningún participante sale al frente.
Qué bueno sería, que alguien convocara a un debate entre Socialismo y capitalismo. Para responder la pregunta de Chávez: “Dónde está el Socialismo”. Sería valioso, aclararía a la gente. Por el Capitalismo hay muchos que saldrían a defenderlo y atacarían al Socialismo. Por el Socialismo y por el Chavismo, emergerían de las catacumbas, del exilio, sus defensores más consecuentes.
Claro que este debate no se realizaría, no le conviene ni al madurato, ni a la oposición gringa. Un pueblo informado, pensante, conocedor de la historia, empapado de la verdad, no le conviene a la dominación capitalista. Necesitan mantener al pueblo distraído con pendejadas, peleando con artistas que vienen, discutiendo la economía de superficie, inmediata, sin hablar de las causas más profundas. Mientras peleamos el salario, se entregan el petróleo y la soberanía.
Estas elecciones son el verdadero opio para el pueblo, significan una puñalada a la causa Socialista, Chavista. Se pretende y para eso se trabaja, borrar de la historia el fenómeno político más importante en un siglo: el intento Socialista de Chávez. Esa es la tarea que el capitalismo le encargó a maduristas y oposición gringa: Destruir el ensayo Socialista, olvidar que hubo un tiempo en que los humildes fueron reivindicados, unidos tuvieron poder, eran uno solo con el gobierno, los dos palpitaban con un mismo corazón. La vida tenía sentido, fundar una nueva sociedad, como la soñaron los próceres, la sociedad de la fraternidad
No lo lograrán, los humildes no olvidan a sus benefactores, al contrario, los elevan a sus altares, los llevan en el corazón. Más allá de las elecciones, el Socialismo emergerá de las catacumbas, Chávez volverá.
La privatización de PDVSA viola nuestra Constitución y es un acto contrario al interés nacional. La Carta Magna, en su artículo 303, le otorga Rango Constitucional a PDVSA como empresa operadora nacional, encargada de las actividades de producción de petróleo reservadas al Estado Venezolano, en el artículo 302 del mismo Texto Constitucional.
Es decir, el petróleo es propiedad del pueblo, representado por el Estado Venezolano. Este principio, de la titularidad sobre los recursos minerales, no sólo ha sido recogido en nuestra Constitución vigente, sino que se mantuvo como una constante en todas nuestras Constituciones, a partir del Decreto del Libertador Simón Bolívar, promulgado en Quito en 1829.
La existencia de PDVSA como empresa nacional, se remonta a 1976 y fue una conquista de todos los venezolanos, cuando la nacionalización de la industria petrolera puso fin al período concesionario; es decir, al control directo que, durante más de 66 años, las empresas transnacionales ejercieron sobre la producción de nuestro petróleo.
En ese período de nuestra historia, las transnacionales petroleras se llevaron más de 50 mil millones de barriles de petróleo, disfrutando de extraordinarias concesiones fiscales y durante muchos años, sin ni siquiera pagar impuestos.
Fueron los años del saqueo, de la apropiación de nuestra riqueza, transferida al capitalismo internacional, instalando el modelo rentista petrolero en el país, sumiendo al pueblo venezolano en la pobreza y la desigualdad, que ha caracterizado a nuestra sociedad desde entonces.
En los años de la aparición del petróleo, por allá a inicios del siglo XX, nuestro país carecía del conocimiento y la tecnología para desarrollar nuestros inmensos recursos naturales. Es decir, aunque la Constitución establecía nuestra propiedad sobre los mismos, no teníamos la capacidad para su explotación, ni la voluntad política de los dictadores de turno para hacerlo, pues éstos eran agentes de las transnacionales.
Es sólo a partir de los años 60, con la creación de la OPEP, que bajo la dirección del entonces Ministro Juan Pablo Pérez Alfonso, se crea la Corporación Venezolana de Petróleo, como la primera empresa nacional de petróleo, que luego de la nacionalización, sería absorbida por PDVSA.
Es importante resaltar que la existencia de una operadora nacional de petróleo, no solo nos permite manejar nuestros propios recursos, sino que le da fuerza y razón de ser a la existencia de la OPEP. Cuando nuestra organización se creó en 1960, los países que la conformaban, aunque intentaban intervenir el mercado y regular la producción para defender el precio del petróleo, no podían hacerlo, no tenían cómo, puesto que, no poseían empresas nacionales de petróleo.
Es por ello, que, a partir de 1970, inicia lo que se conoce como la “Revolución de la OPEP”, cuando los países productores nacionalizaron la actividad y crearon sus propias empresas nacionales, desplazando a las transnacionales conocidas como “Las 7 hermanas”, y fue solo, a partir de ese momento, que la OPEP pudo realmente incidir en el mercado petrolero, puesto que tenía la posibilidad de manejar soberanamente su petróleo, es decir, de acuerdo con sus intereses nacionales.
Cuando se propone privatizar PDVSA, se está planteando un retroceso brutal en nuestras conquistas nacionales, para volver al período concesionario, en el que las transnacionales se hacían cargo de nuestra producción de petróleo, y obtenían reducciones en regalías e impuestos, a la vez que, desarrollaban una política volumétrica para abatir el precio del petróleo, expropiando al pueblo venezolano de sus riquezas.
Esta intención privatizadora, resulta más grave aún, pues, luego de más de 100 años de desarrollo petrolero, en el país existen todas las capacidades para manejar nuestra propia industria y captar toda la renta petrolera que sea posible para ponerla al servicio del pueblo venezolano.
Detrás de este planteamiento privatizador, están los poderosos intereses transnacionales, que gustosamente se apropiarían de las Reservas de Petróleo más Grande del Planeta, despojándonos de la única herramienta que tenemos para salir de esta crisis y reconstruir el país.
La propuesta viene acompañada de toda la argumentación que ya conocemos, como “la necesidad de eliminar regalías y reducir impuestos para crear condiciones atractivas al inversionista”, así como, “la inminencia del fin de la era del petróleo”, por lo cual, nos veríamos en la necesidad de rematar nuestra inmensas reservas ubicadas en la Faja Petrolífera del Orinoco.
Nuevamente, “los expertos” –agentes criollos de las transnacionales–, vuelven a denominar la Faja Petrolífera, como “Bituminosa”, desvalorizándola, al convertirla en una Faja de carbón, para venderla a precios irrisorios, desconociendo la exitosa Certificación de Reservas hechas en el país en 2007, donde se demostró técnicamente que la Faja Petrolífera era la reserva de petróleo crudo más grande del planeta, hecho reconocido por la OPEP y otras Agencias, incluyendo las Norteamericanas, lo cual colocó a nuestro país, en un lugar preponderante en el mercado mundial del petróleo, al tener suficientes recursos para sostener nuestra actividad en todo el tiempo que hiciera falta.
Esta arremetida privatizadora ha cobrado fuerza, de manera irracional, en medio del desastre del madurismo. Muchos de los que aplauden esta idea profundamente antinacional, no están pensando en las implicaciones para el país y para el futuro, sino que lo hacen desde la rabia y el hastío. Mientras que otros, lo hacen pensando en su propio beneficio, al ser agentes del interés transnacional.
El hecho de que maduro haya destrozado PDVSA, no quiere decir que tengamos que liquidar o privatizar nuestra empresa nacional de petróleo, único instrumento para explotar y desarrollar nuestro estratégico recurso natural, a favor de nuestro pueblo, de todo el país.
Lo que se nos ofrece como alternativa, es lo mismo que ha hecho maduro con la Chevron: entregar al control de la transnacional, la producción de nuestro petróleo, para que se la lleve del país, sin pagar nada a cambio. Habría que preguntarse, más allá del hecho de que se violan la Constitución y las leyes, ¿en qué nos ha favorecido ésto?
En la incontinencia de la política, y con claros objetivos electorales, se mete en un mismo saco, la gestión del Presidente Chávez y el desastre de maduro, haciendo ver que lo que sucede actualmente, ya ocurría durante el gobierno de Chávez. Esto, no sólo es falso, sino que impide entender qué ha pasado en realidad e identificar la naturaleza y dimensión de la crisis actual, cuyo único responsable es nicolás maduro y su gobierno.
Aunque esta matriz antichavista estimulada por el propio gobierno, se ha extendido a todos los órdenes del quehacer nacional, en el sector petrolero, esta diferencia entre Chávez y maduro, está claramente delimitada entre un “antes” y un “después”, porque el desempeño de la industria petrolera, se mide con hechos y con números. Nuevamente, como le gustaba parafrasear al Presidente Chávez, “Dios habla por las matemáticas”.
En términos de producción petrolera, luego del sabotaje petrolero, cuando la “gente del petróleo” paralizó PDVSA con el objetivo de derrocar al Presidente Chávez y colocó nuestra producción de petróleo en solo 23 mil barriles día en enero 2003. Luego de la recuperación de PDVSA, fuimos capaces de mantener nuestro nivel de producción promedio anual entre 2004 y 2013 (período de nuestra gestión), en 3 millones de barriles al día de petróleo.
Éste es un hecho, no sólo verificado por los organismos responsables de la economía del país, sino reflejados en los Informes Financieros de PDVSA, auditados por la KPMG y hechos públicos de manera permanente durante nuestra gestión, así como, reflejados por la OPEP y Agencias Internacionales.
En términos de ingresos, tenemos que, estos números de producción, en conjunto con el Régimen Fiscal correspondiente a la Ley Orgánica de Hidrocarburos, y el control sobre nuestra industria petrolera, permitió que ingresaran a la economía nacional (en ese mismo período) 700 mil millones de dólares, de los cuales, 500 mil millones de dólares correspondían a los aportes fiscales y aportes extraordinarios, al Estado Venezolano.
Fueron estos ingresos y no otros, los que sostuvieron la economía venezolana, en permanente crecimiento desde el sabotaje petrolero en 2002 hasta 2012. Pero, más importante aún, fueron los que permitieron sostener los Programas de Desarrollo Social, Misiones y Grandes Misiones, así como, construcción de infraestructura e industrias, de los que disfrutó el pueblo venezolano en este período, y que el Presidente Chávez llamó, el “vivir bien” del pueblo.
La debacle de la producción venezolana inicia justamente a partir de 2015, luego que el gobierno de nicolás maduro asumiera el Control TOTAL de PDVSA, para luego militarizarla e iniciar la persecución en contra de sus gerentes y trabajadores.
PDVSA quedó en manos del madurismo y sus agentes, desplazando y encarcelando a los cuadros técnico-políticos que derrotamos el sabotaje petrolero (2002-2003) y estuvimos al frente de la industria durante todo el gobierno del Presidente Chávez.
El gobierno de nicolás maduro ha fracasado de manera estruendosa en la conducción de la industria petrolera, ha improvisado, la ha vaciado de sus capacidades técnicas, ha desviado sus fondos operacionales, la ha desmantelado y entregado a las empresas privadas de sus operadores económicos; y, ahora, a las transnacionales.
Lo que ha sucedido con la producción de petróleo en el país, se puede apreciar gráficamente, para entender con claridad que el problema no es la Constitución, ni la Ley Orgánica de Hidrocarburos, ni mucho menos, PDVSA y sus trabajadores; el problema es maduro.
PRODUCCIÓN PETROLERA DE VENEZUELA (2002-2023)
Aquí puede apreciarse claramente, que la producción petrolera colapsa a partir de 2015, bajo la gestión de maduro. Entre 2013-2023 hemos perdido el 76,7% de nuestra capacidad de producción de petróleo.
En 10 años de absoluto control de maduro sobre la industria petrolera y el gobierno, PDVSA ha colapsado, hoy día, a pesar de todos los anuncios y promesas de las distintas figuras del madurismo, nuestra producción de petróleo se ubica en 760 mil barriles día de petróleo, 2,24 millones de barriles menos que nuestra producción de 3 millones de barriles día de 2013.
El gobierno, para evadir su responsabilidad, ha utilizado miles de argumentos. Primero, culpando a Chávez de su propio fracaso, y luego, a las sanciones norteamericanas.
Las sanciones, ha sido el argumento, pero resulta, y ahí están los números, que cuando los Estados Unidos sanciona a PDVSA en enero de 2019, la producción de petróleo ya había caído a 1,15 millones barriles día, una caída de 1,88 millones de barriles día respecto a nuestra producción de 2013. Ya maduro tenía 5 años de control absoluto de la industria, había perseguido y encarcelado a cientos de trabajadores y gerentes de PDVSA, había militarizado la empresa, habían salido más de 30 mil trabajadores de la industria, y a partir de 2018, el gobierno entregó sus operaciones a las transnacionales en la Faja Petrolífera del Orinoco, y a los particulares, con los contratos de servicios petroleros.
Las sanciones, que muchos países, como Irán y Rusia, han estado en capacidad de manejar y minimizar el impacto sobre su industria petrolera (tal como hicimos nosotros cuando Estados Unidos sancionó a PDVSA en 2010), han sido la excusa perfecta del madurismo y su “burguesía revolucionaria” para apropiarse de PDVSA, amparándose en la Inconstitucional Ley Anti-Bloqueo, que establece el secreto y la falta de rendición de cuentas, como norma de actuación del gobierno, en detrimento del pueblo venezolano.
El mejor ejemplo de ello ha sido el escándalo de la desaparición de 21 mil millones de dólares, del petróleo entregado a los operadores y testaferros de los jerarcas del gobierno, que ha privado al pueblo de Venezuela, de recursos fundamentales para mejorar sus condiciones de vida y tener, al menos, un salario justo. Por cierto, que, a más de 100 días que emergió este escándalo, todo el país se pregunta “dónde está Tareck El-Aissaimi”, uno de los jerarcas del madurismo, que actuó por encima de la ley y que hoy cuenta con la protección del alto gobierno.
Entonces, no son las sanciones, no es PDVSA, el problema está en Miraflores.
En el ámbito de soberanía, un aspecto que no puedo dejar de mencionar, cuando se habla de privatizar PDVSA, es que Venezuela no tendría nada que decir en la OPEP, puesto que no tendríamos cómo ejercer nuestra Soberanía en el manejo del petróleo, seríamos nuevamente un país petrolero tutelado por las transnacionales.
El valor de PDVSA, no se trata sólo de su valor político y estratégico, sino que, hablamos de una empresa de TODOS los venezolanos, que al 2013, tenía ACTIVOS registrados y auditados por la KPMG, por más de 231,1 mil millones de dólares, de los cuales, en Plantas y Equipos –es decir, en todas las instalaciones, infraestructura y medios necesarios para producir petróleo–, tenía un valor al 2013, de 129,8 mil millones de dólares. Una empresa con un patrimonio al 2013, de 84,5 mil millones de dólares, que ese mismo año fue ubicada como la quinta empresa petrolera más importante en el Ranking Internacional.
Entonces, ¿quién se quiere apropiar de PDVSA? ¿Por qué la quieren rematar? ¿Por qué retroceder 100 años en nuestra historia petrolera? ¿Por qué transferir al interés transnacional o particular una riqueza, una propiedad social que es de todos los venezolanos?
Un último aspecto, tal vez, el más importante, es que no se puede tirar por la borda el único instrumento que tenemos para sacar a nuestro país de la pobreza.
Colocar el petróleo al servicio del pueblo, las dimensiones de la crisis humanitaria actual sólo pueden ser resuelta utilizando el petróleo de manera directa e intensiva para este propósito, hay que poner la renta petrolera al servicio del pueblo, como hicimos durante nuestro período (2004-2013), para saldar la deuda social, que, ahora, como consecuencia de este gobierno, ha tomado dimensiones trágicas.
Es con el petróleo, con PDVSA y sus trabajadores, que podremos afrontar con éxito los grandes retos sociales y económicos, que tenemos como país, volver a las Misiones Sociales, a las Grandes Misiones, corregir errores, pero insistir en la dirección correcta de convertir el petróleo en el eje de nuestro desarrollo.
Insisto, PDVSA es recuperable, sus trabajadores están allí, tenemos el conocimiento, la experiencia y el compromiso de hacer lo que siempre hemos hecho, trabajar para el país, para nuestro pueblo, para nuestro futuro.
PDVSA y sus trabajadores, siempre fueron la vanguardia, ejemplo, el puntal de nuestra economía y soberanía del país. Entregarla, es cerrar las posibilidades de salir de este abismo, de restablecer la soberanía sobre nuestros propios asuntos.
En lugar de entregar el país, sus riquezas, empresas e instituciones, en vez de entregar PDVSA y el petróleo, el objetivo debe ser rescatarlos del desastre del madurismo y colocarlos al servicio de nuestro pueblo.
Ni del madurismo, ni de la clásica oposición existe un dirigente político con una valoración aceptable, es decir: entre el madurismo y la vieja oposición el líder es «ninguno», pues ni gobierno ni oposición están atrayendo ni convenciendo a nadie. Del gobierno ya se conoce su incapacidad para gobernar, y su inmensa corrupción, hasta el momento la única capacidad que ha mostrado el madurismo, es la de destruir y colapsar todo aquello que toca. En cuanto a la oposición, ellos no pueden evadir su responsabilidad por más esfuerzo que hagan, ya qué en los últimos años han manejado gobernaciones, alcaldías, y la misma Asamblea Nacional, pero prefirieron rendirse ante el madurismo, y hacerse cómplices en cada negocio turbio del gobierno, también poseen responsabilidad en la quiebra de PDVSA con las cuotas que recibieron del gobierno, y la dilapidación inescrupulosa de nuestros activos en el extranjero. Sin duda alguna, éstos dos grupos son los responsables de la Venezuela actual, sumergida en las precarias condiciones donde actualmente se encuentra.
Ante tan nefasto escenario, los Chavistas tenemos la obligación de convertirnos en la verdadera esperanza de Venezuela, tenemos el inmenso deber de hacer frente a éstos incapaces, y así evitar que sigan destruyendo lo que nos han dejado de país. Debemos asumir la responsabilidad de acercarnos al pueblo que ha sido engañado, traicionado y empobrecido por el madurismo y sus alacranes, para crear las alianzas adecuadas que nos puedan llevar a poner fin a la realidad desastrosa que nos toca vivir a diario a todos dentro de Venezuela.
Y como corresponde a un régimen que carece de apoyo popular, que descansa sólo en su poder de represión y capacidad de maniobra económica para comprar y formar a su propia oposición, la estrategia del madurismo siempre será; sembrar desaliento y confusión en el inmenso pueblo que se le opone. Sin pueblo pero con poder, la estrategia del gobierno es empujar a que la gente caiga en su juego de generar desesperanza. Notemos que ya el madurismo activó la maquinaria para intentar desmotivar desde ya a los electores: rumores, amenazas de cárcel, hostigamiento, agresiones y persecución. Estas son las prácticas acostumbradas que el madurismo activa cuando ve que su estabilidad política tambalea.
Razón por la cuál se hace presente un peón del madurismo, traidor del Comandante Chávez, y del pueblo Venezolano, buscando siempre la forma de llamar la atención, transmitiendo la falsa idea de que él y los suyos están dispuestos a batirse cuerpo a cuerpo, poniendo el pellejo propio por delante, con la misión firme de generar desesperanza, dice: «Ni por las buenas, ni por las malas nos vamos de acá nosotros». Sí, me refiero a diosdado, ése que llama corbarde y traidor a todos, cuando sabemos que él solo es valiente detrás de las cámaras, cuando se escuda con sus escoltas, y cuando usa los organismos policiales del estado para reprimir al pueblo, pero históricamente sabemos que a él, en varios momentos cruciales, se le fueron los esfínter, y como un verdadero cobarde que es, de una forma muy sumisa se hizo cómplice de los que hoy llevaron al país al desastre donde se encuentra actualmente.
Les toca gritar y amenazar, porque saben que el madurismo es un gobierno de extrema debilidad, ya no poseen gente, están fracturados a lo interno, por más que digan que no, internacionalmente están cuestionados, acusados de crímenes de lesa humanidad, electoralmente sin vida, y aunque hacen un esfuerzo inmenso por ocultarlo; están bajo una presión popular asfixiante de casi todo el país demandado cambio, éstas son las razones que han llevado al madurismo evitar a toda costa, se levante una opción Chavista, a ellos no les preocupa la clásica oposición, pues la mayoría están subordinados a ellos.
Ellos temen al pueblo de Chávez, y sienten pánico por los duros del Comandante, esas ojeras que son comunes en maduro y sus secuaces, las producen los hombres y mujeres que todavía son fieles al legado y memoria del Gigante.
A los duros del Comandante les tocó romper con el gobierno, para defender a Chávez del desastre ocasionado por el madurismo, les tocó reconocer y anunciar que ya el Chavismo no era gobierno debido al asalto que había realizado el madurismo, nos guste o no, hoy el Chavismo es oposición en Venezuela, y nos tocará vencer al madurismo y sus aliados de la clásica oposición, para recuperar el país de éstos delincuentes.
El gobierno le teme tanto al Chavismo, que se vieron obligados a hacer circular unas falsas encuestas por twitter, donde supuestamente Carlos Andrés Pérez actualmente posee más popularidad que Chávez, cuando la verdad es que; Chávez y el Chavismo aún poseen pueblo para vencer electoralmente al madurismo con sus alacranes incluidos.
El Chavismo no está acostumbrado a perder elecciones, pues aún éstos traidores que gobiernan, lo hacen porque el Chavismo los llevó allí, pero hoy los duros del Comandante con gallardía se le han plantado firme al madurismo, sufriendo las fuertes embestidas del gobierno. Por ejemplo; el ataque despiadado del madurismo hacia Rafael Ramírez y su familia, me traen a memoria el axioma que Chávez empleó en una oportunidad cuando dijo: «Águila no caza mosca». Lo que me lleva a reflexionar es qué Ramírez no es una mosca, sinó más bien un águila, porque si el gobierno continúa su persecución incesante hacia él, significa que Rafael tiene la habilidad de desarrollar con éxito, una estrategia que permita salir definitivamente del madurismo, y devolver a Chávez y su obra a Miraflores, haciendo que Venezuela recupere su gloria y esplendor. Como saben que él puede construir ésa opción, entonces mantienen a sus perros y sus laboratorios del terror, enfilados hacia él.
Hoy la ocasión nos brinda el privilegio a los hijos de Bolívar y Chávez, de poder contribuir y participar en la construcción del cambio que tanto necesita Venezuela, tenemos la obligación de evitar que el madurismo continúe destruyendo al país, incluido nuestro futuro, y el de nuestros hijos. Y coreando nuestra Grey Zuliana, podemos decir: Acabaron con PDVSA, con la obra de Chávez, con las reservas internacionales, con los ingresos petroleros, las instituciones públicas, los servicios de salud, todas las misiones que servían al pueblo de Venezuela, y se echaron a reír, pero les puede salir el tiro por la culata.
Si amamos a Venezuela, y queremos su recuperación, debemos volver a Chávez, hoy con más vigencia que nunca, debemos recordar cuando dijo: ¡La patria necesita patriotas, ya hemos tenido demasiado traidores!.
A nosotros llegó la participación de la conformación de un comité encargado de organizar el Primer Congreso de Rescate del partido de Chávez, del PSUVCH. Por razones de seguridad mantienen en secreto a sus integrantes, aunque prometen en un futuro, superada esta primera etapa de organización, salir a la luz. Por ahora, se limitan a presentar un manifiesto que los justifica. Dice así:
Al pueblo de Venezuela y a los pueblos del mundo.
“Es evidente el daño, que el gobierno de maduro, recomendado por el Comandante Chávez, con la misión de continuar el camino hacia el socialismo y contra la lógica del capital, con su traición, ha causado a la causa Socialista mundial. En todo el planeta se esgrime el ejemplo de la Venezuela de maduro como ejemplo de desastre, y ese desastre se le endilga al Socialismo, al Chavismo.
Y es evidente, que ese desastre ha ocurrido ante los ojos paralizados del PSUV, secuestrado por la directiva sumisa a miraflores. Y también, y todo queremos decirlo, ante la paralización de los mejores hijos de Chávez. El resultado está a la vista, no es necesario gastar palabras repitiendo el mal causado, limitémonos a decir que se ha lesionado gravemente a la economía, a la sociedad, a la espiritualidad revolucionaria y al recuerdo, la imagen de Chávez. El retroceso moral, ético y político es espantoso, acompaña al retroceso económico cuyo emblema es la entrega del petróleo a los imperios, a la burguesía nacional, y el hundimiento y la venta de PDVSA.
El cuadro político que de esta situación emana, no es mejor, el país se encuentra entrampado entre el desastre del madurismo, y el desastre que promete alguna candidatura de la oposición gringa, que ahora con descaro opera desde la casa blanca. El capitalismo que estos dos bandos promueven, no es salida a esta crisis producida por la idealidad y la práctica capitalista, al contrario, al ser causante, sólo puede profundizar la tragedia.
El país, los desposeídos, desesperanzados, despojados de futuro, deambulan por el mundo, como zombis políticos, desconcertados no entienden aun que les pasó, como fue que el país llegó a esta horrible situación. Los que se quedaron en la Patria atormentada, refugiados en su drama individual, se defienden para sobrevivir en medio de una salvaje y atomizada guerra civil de baja intensidad. En esta situación el futuro del país es, el abismo, las tinieblas. Aquí, en esta situación cualquier barbarie puede suceder, el país, sin defensa, huérfano, va rumbo al fascismo, al caos.
Un grupo de Chavistas, de militantes del PSUV, pequeño, es verdad, hemos decidido salir del marasmo, criticarnos, más allá de las palabras, por no haberlo hecho antes, y enfrentar, organizados, al gobierno de maduro y a la oposición gringa. Creemos que es nuestro deber. Tenemos como principal tarea inmediata, rescatar al PSUV, reconstruir el PSUVCH, instrumento que debe ir a los orígenes de la fundación del partido por el Comandante Chávez, volver a ser esperanza de un nuevo mundo, donde todos vivamos como hermanos, y la economía sea social y no para beneficio de una burguesía, una camada de enchufados. Tenemos como primera misión, la convocatoria del Congreso de la Resurrección.
Allí, discutiremos temas que iremos desarrollando y haciendo públicos: En lo económico, el rescate de PDVSA, palanca económica de la nación. En lo social-político, la reactivación de los Comités de Resteaos con Chávez. La elevación del Salario. La liberación de todos los presos políticos. Todo en el marco de la salida del madurismo del gobierno, y la formación de una Junta de Gobierno Chavista, Revolucionaria, encargada de retomar el rumbo extraviado con la caída en combate del Comandante Chávez. Que convocará a elecciones en un plazo de 18 meses, y antes consultará al pueblo en asambleas locales y grandes asambleas nacionales.
Nosotros en el Arado y el Mar, estamos de acuerdo con las ideas aquí expuestas, y cumplimos con difundir este manifiesto quijotesco, queda en manos de los lectores las opiniones y las adhesiones pertinentes.
Rafael Ramírez se compromete a dirigir la revolución de Chávez, hay que darle su apoyo. Es el único candidato a presidente que sabe lo que quiere y que tiene un plan distinto a las falsas soluciones capitalistas para mejorar las condiciones sociales de los habitantes de Venezuela.
En comparación, Ramírez es el único candidato que no se avergüenza de declararse socialista y chavista, sin eufemismos, sin apelar a ideas torcidas, como aquello de “burguesía revolucionaria” o hablar de “capitalismo democrático”, “democracia social” o el viejo concepto keynesiano de “estado de bienestar”, para no invocar el demonio del socialismo, a fin de no “rayarse” con los eventuales socios capitalistas e imperialistas que dirigirán sus respectivos “gobiernos”, entre comillas.
Ramírez se juega su honor, su palabra y su inteligencia como político y administrador público. Los otros reducen el debate político a una guerra de descalificaciones, a chismorreos y moralismos, propios de los oportunistas, “cazando Güire”, como cazadores furtivos, pescando lo que sea.
El caso es que si Ramírez, después de declarar su compromiso con Chávez y el Plan de la Patria, nos defraudara; si por lo menos no lo intenta, lo perdería todo, y él lo sabe. Pero, cuando se pelea en terreno pantanoso y superficial de los aprovechadores oportunistas, ahí nadie tiene nada que perder, porque todos están bajo el amparo de inversionistas capitalistas, dentro del juego capitalista, porque todos son empleados de algún imperialismo, de algún capital. El discurso de Ramírez va contra corriente, apuesta por el socialismo y por Chávez – a pesar del desprestigio de maduro y del madurismo, que han gobernado todos estos años en su nombre –.
Yo creo en Ramírez, no me valen los resentimientos y chismes de corrupción en su contra, los cuales habría que usarlos, como lo hace la derecha gringa, para desprestigiar al mismísimo Chávez igualándolo a Maduro. Ramírez como administrador, no hizo nada que no haya decidido antes Chávez. Condenar a Ramírez es condenar a Chávez, pero los maduristas (y no maduristas) resentidos y celosos de Ramírez no quieren, no pueden, o no les conviene admitirlo. El tiempo decantará la verdad. Resentimientos, picardías, celos, envidias, quedarán al fondo, la verdad está ahí, en la memoria, en los documentos; evidencias sobran.
El caso de Ramírez es tratado por el madurismo y por los resentidos con él, como fue tratado el asesinato de Chávez, sin perspectiva política, de forma maniquea, superficial, plana, ahora nadie habla del asesinato de Chávez. Hasta el más inteligente de los intelectuales se avergüenza de ser relacionado con Ramírez, el peso de los prejuicios ha impedido que se estudie con sindéresis (diría JVR) las acusaciones maduristas en contra del ex ministro. De alguna manera, por encima de la verdad siempre se ha impuesto el peso del poder. Todas las críticas y análisis han sido (con ínfimas excepciones) superficiales y prejuiciosas; nadie se quiere rayar acercándose a Ramírez… ¡Justo por eso yo apoyo a Ramírez!, como siempre he apoyado a Chávez, de cara a ese “chavismo oportunista” que siempre lo endulzó con las mieles de la adulación y la mentira, incluso hasta el día de su muerte. Siempre dije que Chávez estaba por encima de todos ellos, con las excepciones que ahora yacen en las sombras. Así mismo pienso de Rafael Ramírez. Apuesto por él.
Yo sí creo en un líder, en las vanguardias, yo sí creo en un mesías cuando la sociedad es casi insalvable de lo descompuesta que está. Yo sí creo en la superioridad de Bolívar y de Fidel, y así creo en la superioridad del humilde militar que fue Chávez por encima de tantos hombres y mujeres volubles. Hay que saber leer las capacidades humanas en las acciones concretas humanas, saber ver al hombre, sin recelos, hay que aprender a creer en los hombres y en las mujeres concretos. Que Chávez haya emulado de alguna manera a Bolívar es una fortuna para la humanidad, que haya copiado a Fidel, a Zamora, o a Cristo. Los que santifican y convierten en estatuas e imágenes a sus modelos y solo le rinden honores y le queman incienso, se liberan del compromiso moral de emularlos en sus prácticas de vida, son eunucos morales. Chávez está vivo, Bolívar está vivo, el Che está vivo mientras haya quien los emule, o por lo menos intente copiar, así sea con una sola chispa, el fuego del entusiasmo que los hizo grandes.
Si ese es el caso de Ramírez, prefiero mil veces a Ramírez, que la nada de los acobardados. Yo creo en los hombres y en las mujeres cuando tienen ideas y defienden ideales y luchan por ellos, no cuando son individuos dentro de un rebaño incrédulo y temeroso, que, siendo humanos, son irracionalmente obedientes al poder y dioses inexistentes. Yo creo en el hombre rebelde, sin él no existiría la historia.
El que honestamente quiera saber más sobre Rafael Ramírez, que haga el trabajo bien, que investigue, es un personaje público conocido por mucha gente de distintos estratos. No esperen a que se muera, ahora es el momento. Afortunadamente yo lo conozco, tal y como conocí a Chávez
Por nuestra parte tengo el honor de haberme ganado el título de jalabolas por muchos enemigos inteligentes, en mi cuenta de correo. Y a ellos les digo que prefiero ser jalabolas de Chávez y de Ramírez que de Maduro, de Lorenzo Mendoza, de María Corina y sus primos, en fin, prefiero ser distinto de los cobardes que se resignan a vivir sin pensar mucho, o dejarse morir de inanición por simple orgullo pequeñoburgués.
El que todavía cree en el socialismo y en Chávez saque a la luz, coloque en el debate político a Rafael Ramírez, que es un hombre el cual, desde ahora, lo declaro honesto y valiente, un ser humano con el cual se puede hablar sin manipulaciones, sin teatro mediático, un político con P mayúscula, con él mismo dice.
¡VOLVAMOS CHÁVEZ Y AL PLAN DE LA PATRIA CON LA LIDERAZGO DE RAFAEL RAMÍREZ!