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CERRANDO LA VÍA ELECTORAL

La burda inhabilitación a la candidatura de María Corina Machado, es un acto que demuestra la inmensa debilidad del gobierno de nicolás maduro y que confirma lo que hemos dicho innumerables veces: el madurismo sabe que no está en condiciones de ganar ninguna elección popular, por ello, actúan como una vulgar dictadura.

El gobierno trata de cerrar la vía electoral, de mantener desmovilizado al pueblo, que éste se resigne a la “normalidad» del madurismo o que se vaya del país. El gobierno seguirá interviniendo y violando la ley, hasta garantizar que las elecciones estén hechas a su medida, es decir, hacer unas elecciones amañadas, sólo con los candidatos “que maduro diga”. 

La inhabilitación de MCM es solo una actuación más en esta dirección. El gobierno ha actuado sistemáticamente a través de su poder judicial, fiscalía, contraloría u órganos represivos, para arrebatar los derechos políticos a los venezolanos. Desde encarcelar y exiliar a miles de dirigentes políticos y sociales, levantar falsas acusaciones y montar falsos positivos contra cualquiera que se le oponga, intervenir judicialmente a los partidos políticos, mover y nombrar a los autoridades del CNE a su antojo, hasta inhabilitar o golpear cualquier candidato, que presuponga un peligro a su precario gobierno.

En mi propio caso, cuando desde el exilio y respondiendo a la propuesta de compañeros de las bases chavistas, anuncié mi disposicion a postularme como candidato chavista a unas eventuales elecciones, el gobierno, a través de su ministro estrella, el intocable Tarek El Aissami y su fiscal sicario Tareck Willians Saab, desató una andanada de nuevos ataques judiciales en mi contra y en contra de mi familia, a la vez que, el DGCIM se llevaba arbitrariamente detenido a mi hermano, el médico Fidel Ramírez, en una clara represalia a mi postura politica, aplicando el sippenhaft nazi, patrón de violaciones de los DDHH que aplica el gobierno en contra de los familiares de sus enemigos politicos, tal como lo ha deunnciado la Facts Finding Comission del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, en sus Informes sobre Venezuela.

Es decir, el gobierno utiliza la violencia, no solo para reprimir y desarticular el movimiento popular, encarcelando a cientos de trabajadores, dirigentes políticos y sociales, imponiendo la desmovilización y el miedo en la sociedad, sino, para cerrar la vía electoral, la elección universal, directa y secreta establecida en la Constitución, como la forma por medio de la cual, el pueblo, es decir, el poder originario lo ejerce indirectamente mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público, quienes están subordinados a la Soberanía Popular. 

Con su actuación, una vez más, el gobierno viola la Constitución y pretende cercenar los derechos políticos de los venezolanos, entre los más importantes de ellos, el derecho al voto, es decir, el ejercicio de la soberanía popular.

El tema central aquí, es que los derechos y principios consagrados en el Texto Constitucional, no dependen de la voluntad del gobierno de turno. El Constituyentista, dejó abierta todas las vías para que el pueblo ejerciera de manera permanente e irrevocable la soberanía sobre todos los asuntos y otorgó la responsabilidad de velar por ellos a la Fuerza Armada, es decir, éstas deben ser garantes de la defensa de la Constitución y de la soberanía del país.  

Hay que decir, que lamentablemente, la Fuerza Armada actual ha incumplido este Precepto Constitucional, ha faltado a su responsabilidad, lo que ha permitido que la Constitución, sea violentada permanentemente por el madurismo, conduciendo al colapso a nuestras instituciones democráticas y a la destrucción del país. 

Pero ello no siempre ha sido así, recuerdo aún claramente, cuando el 12 de abril de 2002, una vez consumado el Golpe de Estado en contra del Presidente Chávez, y mientras el Decreto de Carmona abolía la Constitución e Instituciones y derogaba la Ley Orgánica de Hidrocarburos, entre otras, desde la  42.ª Brigada de Paracaidismo en Maracay, el General Raúl Isaías Baduel, se negó a seguir órdenes de Carmona y se aprestó a defender militarmente la Constitución, tal como hicieron otros Generales del pueblo, entre ellos, el General Carneiro. 

En aquellas horas de desconcierto y de hegemonía de la propaganda de los golpistas, que aseguraban que el Presidente Chávez “había renunciado”, y que había que acostumbrarse a la nueva normalidad, mientras la dirigencia y diputados del MVR de entonces, estaban en desbandada y se escondían donde podían, solo dos voces se alzaron contra el miedo: la del entonces Fiscal Dr. Isaías Rodríguez, quien denunció lo que sucedía como un Golpe de Estado y la del General Baduel, quien, desde la  42.ª Brigada de Paracaidismo señaló que defendería con las armas la Constitución.

A la vez que se alzaban estas voces valientes, el pueblo pobre de Caracas, se movilizaba y se trasladaba masivamente a Miraflores a exigir el retorno del Presidente Chávez y el restablecimiento de la Constitución.

Estos eventos históricos y recientes, pusieron a prueba los principios de la Constitución y el efecto indetenible de la acción conjunta del pueblo y la Fuerza Armada, para restablecer el hilo Constitucional, violentado por cualquier dictador.

Un aspecto fundamental para la discusión de la situación actual, es que, la Constitución contempla como principio fundamental que la Soberanía reside en el pueblo, es decir, en el Poder Originario. Este Precepto Constitucional, le permitió incluso existir al Texto Constitucional actual, cuando, el poder constituido de entonces pretendía conducir y condicionar el Proceso Constituyente de 1999.

El poder constituido de ahora, el madurismo, pretende, tal como hizo la IV República en sus estertores, cercenar el Texto Constitucional y derogar el principio fundamental de que la soberanía reside en el pueblo, por lo que éste, siendo Poder Originario, está en el derecho de ejercerla directamente cuando así lo considere, o cuando el gobierno viole la Constitución. 

De allí, la existencia del voto universal,  directo y secreto, la consagración del referéndum revocatorio y la previsión del artículo 350, donde se establece que el pueblo de Venezuela … “desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”.

Resulta evidente, que el gobierno hará todo lo que pueda para desconocer este principio fundamental, desconocer la soberanía popular, pues, saben, que si el pueblo alcanza conciencia de ello y la Fuerza Armada asume sus responsabilidades constitucionales, el madurismo está perdido, será barrido del mapa político, por ello, están aterrorizados y actúan con la violencia  típica de las dictaduras, no están dispuestos a medirse con nadie, a menos que la contienda electoral sea parte de un acuerdo para mantenerse en el poder.

La situación de hastío del pueblo venezolano y el masivo rechazo al gobierno de nicolás maduro, hace que, cualquier candidatura de las distintas que apenas se asoman al escenario electoral, le mueva el piso al madurismo, carente en absoluto de respaldo popular, como ya se ha demostrado en la propia Barinas. 

Es por ello, que, desde el campo bolivariano, insistimos en una opción chavista que esté en la calle junto al pueblo, pero ésto quiere decir, junto a sus luchas, junto a sus problemas, con una agenda de acción revolucionaria, que le dispute el poder al madurismo, reivindicando la Constitución y el Plan de la Patria. Es decir, reivindicar por la calle del medio a Chávez y su programa.  

Por esto insistimos, en la responsabilidad histórica del liderazgo bolivariano, agazapado y en silencio, para que asuma las banderas de Chávez, desplace el madurismo y salgamos con nuestros propios pies de esta crisis, producto del sacudón derechista de maduro.

Los esfuerzos de todo el espectro político del país, deben estar concentrados en movilizar al pueblo y acompañarlo en sus luchas, poner en la calle una perspectiva de cambio político, real, plausible, que no signifique un retroceso peor al existente.  

El gobierno sigue perdiendo legitimidad, a pesar de los pactos secretos y la entrega del petróleo, porque ésta se pierde, en la medida en que se viole la Constitución y las leyes.

Lo que le otorga “autorictas” a los gobiernos, es la legitimidad, no es el cargo o el nombramiento, y la legitimidad, no la otorga cualquier amigo internacional o acuerdo secreto, la otorga o la retira el pueblo. 

EL GOLPE DE ESTADO ES INEVITABLE

Los intentos de estabilización política del capitalismo están fracasando. El país entra en territorios de Golpes de Estado. Los intentos de resucitar a la cuarta república, naufragan en las aguas pestilentes de un madurismo que no cede, y de una oposición gringa sin estatura.

 El madurismo se comporta como si, el país, de un sindicatillo capturado se tratase: sin ley atropella cualquier orden que no sea favorable a su permanencia, inhabilita candidatos, secuestra partidos enteros, activa a los alacranes, censura a los medios de comunicación contrarios, encarcela, atropella, exilia, viola a la Constitución a voluntad. Es un verdadero Golpe de Estado dado con lentitud.

La oposición gringa y sus equivalentes, no tienen estatura, profundidad estratégica. No consiguen constituirse en el polo alternativo de la dominación capitalista, de su falsa democracia, que tiene en su núcleo a la alternabilidad en el poder de los iguales que parecen diferentes.

Fracasado el intento de restitución de la democracia burguesa, la cuarta república, como forma de dominación capitalista, surge la opción del Golpe de Estado. Que puede ser la concreción, la profundización, del golpe de estado lento que da el madurismo, o puede ser un golpe clásico de la derecha gringa. Sin descartar el tradicional golpe de palacio, con factores del madurismo que deseen volver al pacto de punto fijo.

Este fracaso de restitución de la cuarta república, sucede en medio de una profunda crisis económica, política, social, con tendencia, no a resolverse, sino que se agrava cada día. El gobierno se muestra inútil y apela a las recetas capitalistas, a los capitalistas, para atenuar la situación, de esta manera, entregándose de manos atadas, la crisis se agrava, la voracidad del capital engulle cualquier reivindicación, como hicieron con el salario. Así, con un Estado agonizante, inoperante, el país queda en manos del capitalismo más salvaje. La crisis se agrava, es sustrato propicio para la rebeldía. El capitalismo, necesita urgente, superar esta situación inestable, donde puede pasar lo que ellos temen, el resurgimiento de la opción chavista, socialista.

El chavismo auténtico, tiene un papel que cumplir en esta situación: lo primero, nuclearse, unirse, dejar la dispersión, el combate individual. Luego ser, a partir de su fuerza, un factor de unión contra el madurismo, contra la derecha gringa que vienen a ser lo mismo. El país se desliza hacia el fascismo, y la única manera de detenerlo es con un poderoso movimiento revolucionario, chavista, socialista. No hay lugar a medias tintas, cualquier otra opción moderada, que opere con las claves de las encuestas, llevará, inevitablemente, agua al molino fascista. Es la hora de la verdad, el pueblo está intoxicado de mentiras que no funcionan, es preciso un remezón espiritual, un choque de dignidad para despertar lo mejor de este pueblo, prepararlo para la tarea de reconstrucción de la Patria. Es la hora, de devolverle la esperanza, recordarle la fuerza que tuvo, cuando unido a un liderazgo, a una causa noble colectiva, pudo conocer la felicidad de fundar el mundo de la fraternidad, y derrotar a la canalla en saboteos y golpes. Invitarlo a emprender ese camino.

¡RESCATAR A CHÁVEZ!

¡El madurismo existe!: ésta es su lógica

EN Chávez – el que fue y el que permanece en el  Plan de la Patria –  el ejercicio del poder es un medio para hacer una revolución socialista, un compromiso con los más pobres, un “apostolado”.

Para Maduro el poder es un fin en sí mismo, de ahí viene su “pragmatismo político”. Maduro optó por el “pragmatismo” aconsejado por Temir Porras (Sobrino de Baltazar Porras), que en el 2014, sería uno de sus funcionarios más destacado, de aquellos llamados por Giordani “francesitos”, recomendados a Maduro por Ignacio Ramonet, asesor externo de entonces. Fue así como el gobierno de maduro delegó la conducción de la economía – el aspecto más irritante en el cambio de un sistema al otro – a empresarios, a capitalistas, a los enemigos naturales de la clase trabajadora,  para aliviar los conflictos con la clase hegemónica y la histérica clase media pequeñoburguesa, es decir, para que estos conspiradores los dejaran gobernar el capitalismo (o el capitalismo de ellos), desechando la idea de hacer una revolución socialista; evitando el enfrentamiento aliándose con el enemigo: “en Venezuela cabemos todos”…, malos y buenos, explotados y explotadores, “Somos Venezuela”.

Estos son los hechos. Se pueden justificar aduciendo que así lo quiso Chávez, pero no  hay que ser politólogo para saber que no es cierto, que una lógica (la de Chávez) no cuadra con la otra (la de Maduro y el madurismo). Chávez redactó un Plan de acción política para alcanzar un punto de “no retorno al capitalismo” y  vencer la lógica del capital. Y Maduro, astutamente, lo falsificó, lo adulteró, torció su sentido para justificar su “pragmatismo”, su alianza con la empresa privada, su compromiso con los intereses privados, con el capitalismo,  “en nombre de la paz” (la paz de los muertos).

En consecuencia, siendo Maduro el jefe de este desvío político, de este despropósito de hacer la revolución con las “armas melladas del capitalismo”,  fundador del llamado “nuevo modelo económico”, el autor intelectual de este fraude, PODEMOS ASEGURAR QUE EL “MADURISMO” EXISTE, y que va en sentido contrario a las acciones y políticas de Chávez, desde antes de ser Maduro presidente del  país.

Lo que en Chávez se muestra, en Maduro se oculta. El último Chávez nos advirtió de  las desviaciones reformistas, por supuesto siempre negadas, difusas e inexistentes por los mismos reformistas. De inclinaciones reformistas que había que vencer,  de infiltrados y aprovechadores. Pues bien, los enemigos de la revolución, los infiltrados que la socavaron haciendo el  trabajo de zapa, LOS REFORMISTAS, eran ellos,  los maduristas que ahora gobiernan sin pudor alguno para las élites, con el  cuento de estar haciendo la “revolución económica que ¡sacudirá al mundo!”

También son los que ahora mienten con descaro, sin pudor, los que prometen y no  cumplen y se ríen en tu cara,  los que no  asumen responsabilidades y no les importa, los que persiguen a los campesinos y esconden a Tarek El Aissami, capitán todo terreno de la familia madurista. Eso no  es chavismo, eso no son “unos cuantos casos aislados” dentro del chavismo, eso se llama MADURISMO, un estilo de deshacer lo hecho con disimulo, y un estilo de  abandonar EL disimulo y  sustituirlo por EL descaro, “sin complejos”, como dice il capo di tutti capi.

Si esta  epidemia nació del chavismo, el chavismo debe acabar con ella. Nos corresponde a nosotros corregir esta deformación política, esta peste,  este tumor que creció de un verdadero descuido, con valor, reconociendo que fuimos débiles y condescendientes, pero desgarrando sin piedad de nosotros cualquier vínculo político y espiritual con  el subproducto madurista que ahora nos des-gobierna… Tenemos el deber de, se lo debemos a Chávez, retomar el camino hacia el socialismo y vencer la “lógica del capital” (la lógica madurista), tal y como nos lo solicita el comandante Chávez en su Plan de la Patria, “paso a paso y sin perder el ritmo”.

No deberíamos esperar otros 50 años para superar el efecto narcotizante del sistema de elecciones de la “democracia burguesa”, o de la “democracia  madurista”, o del  fascismo capitalista. Es posible que en ese tiempo ya sea tarde despertar, tarde para otro Chávez, para otro  Bolívar. Es ahora el  momento de despertar y reaccionar con coraje, ahora o nunca.

¡PATRIA SOCIALISTA O MUERTE!, ¡VIVA CHÁVEZ!

¿LOS ÚLTIMOS DÍAS DEL FISCAL, SE RESBALÓ CON UNA CONCHA DE CAMBUR Y UN TOMATE?

Ya se ha mencionado el agotamiento del madurismo, salió a la palestra con uniforme prestado, y a estas horas va quedando desnudo. La crisis total que ha producido su pésimo gobierno, afecta al país y lo afecta también a él. En su interior se cuecen las intrigas, las tensiones aumentan, la proximidad del fin amplía las grietas. Allá adentro soplan viento de estampida. Todos los días cruzan el cielo las señales del deterioro del gobierno madurista, se dibujan las diferencias, ya difíciles de ocultar.

Recientemente, el fiscal arremete, los pone presos, contra los productores que, ante la falta de gasolina, arrojaron a un río los tomates y los cambures amenazados de pudrición. El asunto creo un revuelo en el país, y seguramente en el extranjero.

Rápidamente el madurismo reacciona, un tribunal libera a los presos del fiscal, y ese es su primer resbalón. Luego maduro escoge otro camino para dar respuesta al asunto de los tomates y cambures ahogados, abre la chistera de la demagogia y promete villas y castillos a los productores, y sentencia contra la politización de la producción, de pasada lanza una acusación a los que divulgaron el video del ahogamiento.

Evidente, notable que el fiscal quedó fuera de juego, el ejecutivo no lo acompaña, su vena represiva lo traicionó. Pasaron los días estelares, cuando el fiscal recibió en la puerta al tarek petrolero con la rastrera carpeta del show contra el Ministro Ramírez. Pero ¿Esto significa el crepúsculo del fiscal? Ya sabemos que la realidad política nos llega filtrada por los medios de comunicación que son instrumentos de manipulación de la realidad. Para llegar a la verdad oculta se debe hacer una labor de búsqueda como si del tesoro de un faraón se tratase.

Nada tiene de raro que en esta etapa de salvamento desesperado del madurismo, tengan necesidad de salir de ciertos fusibles, darle una satisfacción a la corte penal, a los gringos, buscar una cabeza de turco, y el fiscal es una pieza atractiva para esa entrega. En ese cuadro, la morisqueta represiva que antes suscitaba aplausos en la alta cúpula, ahora sea motivo de desagrado, quieran mostrar que ellos allá arriba no son represivos, el represivo y culpable es el fiscal. Sería un triste final para tarek poeta, desechado. Lejos quedó la Poesía. Puede ser, también, que el desagrado no llegue al río.

Habrá que esperar nuevas señales, ver para donde se mueven los oportunistas, estar pendiente de los programas de televisión. Sí atacan al fiscal, esa será la sentencia de su salida, su desgracia. Sí, al contrario lo palmean, todavía lo necesitan.

El espacio político se cierra para el madurismo, ya no tiene respuestas políticas ni económicas a la situación. Ya el dólar busca los treinta bolívares, y contando, la dominación madurista se desbarata, se apoya cada vez más en la represión, allí está el desastre del tratamiento a los obreros de Guayana. En el campo de la derecha gringa la situación no es mejor, no termina de aparecer un liderazgo que emocione, las elecciones primarias, enredan más la situación, muestran una caterva de candidatos con muchas ganas y poca sabiduría, llevan al país a una salida fascista, y no dejan de lado sus apetitos.

¡VOLVER A CHÁVEZ!

TIENE RAZONES EL MADURISMO PARA TEMERLE AL MINISTRO RAFAEL RAMÍREZ

La cúpula del madurismo, sostiene una campaña de insultos, mentiras y deformaciones contra el Ministro Rafael Ramírez. Desde el presidente, hasta los robots de las redes se ensañan en contra de él. Con frecuencia le lanzan dardos envenenados. Por supuesto, no hay lugar a la defensa, los programas de televisión no le dan derecho a réplica, los tribunales no aceptan demanda por difamación.  Contra él fraguan pedidos de extradición, contra su familia enfilan su poder en el mejor estilo nazi.

Tanta inquina, tan exagerado y focalizado ataque, llama a sospechar que algo más hay por detrás de todo esto. Nadie va a creer que es un celo del madurismo en la lucha contra la corrupción, el papelón de tarek petrolero, protegido por el madurismo, lo desmiente. Lo que hay detrás de estos ataques cotidianos, es el miedo a Chávez: lo traicionaron, deformaron su imagen, y la culpa no los deja dormir tranquilo, todas las noches se le aparece el Comandante y los emplaza: “¿dónde está el Socialismo?” “¿Por qué este desastre, esto no soy yo?”

Además, tienen que mantener la imagen de que el madurismo no existe, que este desastre es chavismo, y allí el Ministro Ramírez es un obstáculo, su sola presencia los acusa. El Ministro, le es incómodo, su posición crítica los desnuda, los deja en evidencia.

Aún hay más, es inevitable que se compare el desempeño de PDVSA, LA ROJA ROJITA, la de los tres millones de barriles diarios, con el desastre del madurismo petrolero, con sus gerentes, desde aquel quevedo hasta este de hoy, la comparación los deja mal parado, parece que los pusieron allí con dos tareas: destruir a PDVSA, para privatizarla, y hablar mal, demandar al Ministro Ramírez, este es un requisito que viene con el puesto. Ya el ministro tellechea cumplió con la exigencia, atacando a Ramírez con aquel invento absurdo del fondo de pensiones.

Razones tienen, de más, para temerle al Ministro Ramírez. Temen, que un día se aparezca en miraflores y los desaloje en nombre de Chávez. Temen, que el pueblo cansado de tanta mentira lo reivindique. Temen, porque sus ataques infames lo fortalecen, aquí se cumple el dicho: Si la canalla te ataca algo de bueno habrá. Le temen porque se identifica con Chávez, con su Plan de la Patria, su lucha contra la lógica del capital, sin evasivas. Porque es Socialismo, hoy, cuando oportunista y traidores niegan al Socialismo, lo evitan.

Estos ataques al Ministro Ramírez, nos dicen claramente que hay esperanzas, hay líderes que se mantienen fieles al legado de Chávez, que lo defienden de la deformación, aun a riesgo de su vida, de su tranquilidad. Esa corriente a la que pertenece el Ministro, necesariamente se organizará en opción de poder, y, entonces, la política tomará otro color, dejará de ser una distracción, un circo de capitalistas y será, verdaderamente un enfrentamiento del Socialismo, del Chavismo, contra la traición y el capitalismo.

Desde aquí, desde el Arado y el Mar, todos nuestros equipos, defendemos al Ministro Ramírez, que es defender al Comandante, al Socialismo, a la causa más noble de la humanidad. Y sabemos que un día, pronto, será reivindicado, el pueblo podrá oír sus palabras, se restituirá el derecho a la defensa, reinará la verdad.

¡MINISTRO RAMÍREZ CHAVISTA DE VERDAD!

La «guerra económica» de Maduro

Maduro usó la «guerra económica” como excusa para acabar con el modelo adelantado por Chávez basado en la propiedad social de los medios de producción, para sustituirlo por la vieja economía  sustentada en la propiedad privada. ¿Por qué “la guerra económica” es una excusa, y no la razón por la que se abandonaron las medidas económicas socialistas adelantadas por Chávez?

A finales de la primera década de este siglo, cuando se agravaron las conspiraciones de la derecha y la empresa privada, Chávez llamó a “radicalizar” la revolución, confiscó galpones, tierras  y empresas abandonadas. Y más adelante, en el 2012, frente al “desgano” de muchos de sus ministros quiso dar un “golpe de timón” para  corregir sin retardos el camino hacia los objetivos trazados por su gobierno, con eficiencia, atacando  la corrupción y  el burocratismo y ampliando la democracia hacia las bases. Se hizo un consejo de ministros donde hubo reproches y se publicó un documento. (El punto dos de ese documento decía: El cambio en el rol del Estado, para lograr que el proceso acumulativo se oriente a la satisfacción de las necesidades básicas de la mayoría de la población y a la defensa de la soberanía. Muerto Chávez, Maduro  hizo lo contrario: redujo la participación de las mayorías en el beneficio de la renta económica del país y redujo la soberanía nacional sobre nuestros recursos económicos y el derecho a decidir sobre ellos como mandato constitucional)

Esta idea de Chávez de radicalizar la revolución culminaría con la redacción del Plan de la Patria, el cual luego sería falsificado por el madurismo para no cumplir la nueva etapa de la revolución que el comandante llamó «punto de no retorno», frenar y retroceder, es decir, restaurar el pasado (para el madurismo había que ser «pragmáticos» si se quería conservar el poder).

En el otro caso, en sentido contrario a Chávez, frente a las conspiraciones Maduro llamó al diálogo, a la “paz boba”. Un mandato que tuvo su origen en 2002, luego del golpe de Estado, en  el llamado Grupo de Boston, inventado y organizado por EUA, donde varios de sus colegas, él incluido, participaron. Por eso, para conseguir esa “paz”, Maduro decidió hacer concesiones a la derecha y a la economía privada, restaurando tierras  y propiedades confiscadas a los conspiradores, por ejemplo, regresando “Las Cristinas” a Gold Reserve y pagarles una indemnización negada por Chávez, privatizando las empresas socialistas, redactando leyes para “estimular” las inversiones privadas extranjeras y nacionales… “La guerra económica” les sirvió de excusa al madurismo para que, en nombre de “la paz de los bobos”, se  entregaran los avances de la revolución.

Sin embargo, toda revolución socialista verdadera es en sí misma una “guerra económica”, que libran los socialistas CON RESISTENCIA en contra del capitalismo, para contrarrestar la “guerra económica” que ha hecho siempre el capitalismo contra de toda la sociedad de consumo que lo sustenta, no se trata del gobiernito socialdemócrata de Maduro. Hasta ahora las únicas víctimas, los que han  llevado la carga del “sacrificio” de la mentada “guerra económica” ha sido el pueblo pobre y los trabajadores; los burócratas se las han arreglado para vivir cómodos… e inclusive algunos se han hecho ricos y “empresarios”.

El capitalismo, representado en “el imperio” y “los imperios”, no desata una “guerra económica” específica en contra de Maduro. Esa conducta de manipular la economía para sus propios fines es normal en él. Los capitalistas nunca van a estar dispuestos a ceder privilegios y hegemonía, para otorgar de forma voluntaria y pacífica sus ganancias y sus espacios de poder a las mayorías, frente a una “petición pacífica” de la clase obrera y campesina, mucho menos a una súplica de políticos medrosos.

Si les confiscan sus tierras y sus empresas, si atentan  en contra de sus privilegios, ¡conspiran! Es normal que se sientan amenazados con un gobierno socialista, o que se diga socialista, y ante él acrecienten su guerra contra ese resto históricamente expropiado de la sociedad. Revolución supone guerra, lucha, resistencia en acción, ¡en combate!

La guerra que sabe hacer el capitalismo es la guerra económica, y esta comienza en el espíritu, manipulando creencias y prejuicios sobre la “sagrada propiedad privada”, sobre la “democracia”, sobre la “libertad” (libre “iniciativa”,  libertad “de empresa”…), presionando a los gobiernos flojos y débiles, a continuar extendiendo sus privilegios y ganancias, respaldados en dogmas tan rancios y tan ridículos como han sido estas “tres marías” del  capitalismo: propiedad privada, democracia y libertad. Sobre estos tres prejuicios: “la propiedad privada”, “la democracia burguesa” y “la libertad de empresa”, se construye la “nueva (vieja) Venezuela” de Maduro.

Todas las demás excusas, las sanciones y el  bloqueo (que no bloquea), con las cuales el madurismo justifica la debacle de  nuestra economía y de la revolución, forman  parte de la misma lógica restauradora del viejo modelo rentista, capitalista colonial (a pesar de los deseos y declaraciones de Jesús Farías).

El problema es fundamentalmente político, no solo económico. El problema es el no haber optado por RESISTIR LOS EMBATES DEL CAPITALISMO CON MÁS SOCIALISMO… económico y social, sí, pero sobre todo ideológico y espiritual (el  problema es haber puesto al servicio del capitalismo, y no del socialismo, los medios de información y divulgación del Estado; al servicio de la distracción, del consumo, promoviendo los “emprendimientos” para esquilmar los derechos y conquistas de los trabajadores, para hacer “circo” y publicidad engañosa como cualquier otro medio privado y otro gobierno de la  cuarta)

No podemos seguir  actuando como si el gobierno de Maduro no  es responsable de nada,  como si no  ha roto un plato; hay que cobrarle con rebelión la traición al socialismo, que lo  haya desprestigiado, y a Chávez, haciéndolo ver como su cómplice.

¡RESCATEMOS A CHÁVEZ! ¡VOLVAMOS A CHÁVEZ! 

El gobierno madurista no es tan idiota

Lo primero que debemos decir es que nosotros hacemos una distinción entre maduro  y Chávez, no representan lo mismo. Otra cosa,  que los gobiernos de Chávez y de maduro también están marcados por la personalidad de sus jefes, del “modelo moral” que  cada cual transfirió a sus equipos y colaboradores. En el caso de Chávez su gobierno fue estimulado y en muchos casos presionado por el estilo militar y político del propio presidente. En el caso de maduro cabe decir que para nosotros ha sido un gobierno inficionado por la falta de gobierno, la pérdida de un fin político estratégico y la comodidad del pragmatismo, y las subsecuentes apetencias personales.

Dicho esto, siguiendo la línea de discusión propuesta por Andrés Giussepe y Amaranta Rojas, pensamos que el gobierno de Maduro (y el  madurismo, sin poder generalizar) no es tan idiota, son pocos, o casi ninguno, los que se creen el cuento de Jesús Farías de que están trabajando para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y de los pobres. Todos saben para quién y sobre todo para qué trabajan. El madurismo es otra cosa, ahí no estoy tan seguro de cuantos idiotas haya, se sabrá pronto, cuando se acerquen las elecciones.

Estamos de acuerdo con que el problema en el gobierno no es Jesús Farías o Jorge Rodríguez, esto sería considerar a Maduro un idiota, y no lo es. El problema es económico, pero antes, es político. El análisis del economista criollo es superficial porque no penetra la profundidad de lo hecho en el tiempo, desde la muerte de Chávez hacia acá. Y para entender con detalles hay que volver a ver  el tema desde la óptica de sus líderes: Chávez y Maduro, no nada más de sus subordinados operadores directos del gobierno, que, en el  caso de Chávez, muchos traicionaron su confianza y actuaron en su contra.

Chávez redactó el  Plan de la Patria y Maduro lo falsificó. El estilo  madurista se corresponde a esa falsificación,  representa un cambio de rumbo de 180° hecho para restaurar la vieja socialdemocracia con sus privilegios originales, rebautizados como “burguesía revolucionaria” por Castro Soteldo, ¡el capitalismo original de la cuarta pues! Su análisis es “impenetrable”, como diría Nietzsche, no por complicado sino por superficial, no penetra los niveles  del chisme.

Pero la falla de origen es política. Jesús Farías, hijo de los últimos generales del Partido  Comunista y Jorge Rodríguez, de un mártir de la revolución, son esclavos de sus  apetencias e insatisfacciones personales, pero que cargan  con la herencia de sus padres, eso es todo. Pareciera que cuando hablan, hablan sus padres, lo cual no es cierto. Sin embargo, para Maduro resulta muy útil este efecto psicológico con signo genético. Todo lo que sirva para confundir el capitalismo colonial de maduro con el socialismo siempre será una ventaja para ellos.

La verdad es que no somos idiotas. Pero casi, cuando ¡de pronto! perdemos  la memoria de hace 10 años atrás, perdemos nuestras convicciones, la voluntad, el entusiasmo, y nos dejamos embaucar con el cuento de la guerra económica, las sanciones y el bloqueo; “por cada conspiración un perdón…”, sin embargo, en el caso de maduro, por cada conspiración un recule, un retroceso.  Cuando hemos debido “radicalizar el socialismo”, empujar la revolución hacia delante, el madurismo aflojó y llamó todos a que aflojáramos con ellos los nervios, cediéramos espacios, nos hiciéramos más condescendientes, “comprensivos”, pasivos. Con el otro cuento de la Paz y la corrupción nos tuvimos que calar calladitos la destrucción de PDVSA, la restitución de empresas y tierras a sus antiguas propietarios, las concesiones en al arco minero, la privatización de las empresas llamas socialista y la tenaz calumnia en contra de la propiedad social y empresas socialistas en manos del Estado, una serie de leyes infames que violan los mandatos de la constitución bolivariana.

Nosotros creemos que la revolución socialista es posible, pero  hay que tener ideas claras y  voluntad para  jugarse la vida, la reputación, la razón por el futuro que queremos. Eso fue lo que mataron cuando asesinaron a Chávez, y de ese vacío moral y espiritual se aprovechó el madurismo para hacer su “golpe de timón” hacia atrás, para regresar, desde el gobierno (¡habiendo conseguido el gobierno!), a la cuarta república, o quizás, un poco más atrás, cuando no se respetaban las leyes y las instituciones, o todas servían a un mismo interés, de clase, personal, a tiempos de Juan Vicente Gómez. Eso es lo que le falta al análisis del economista criollo, profundidad de análisis. La economía capitalista explica lo que puede explicar dentro del mundo capitalista,  más allá se convierte en política.

¡VIVA CHÁVEZ!

Construir una opción chavista para derrotar al madurismo

El país sigue dando signos inequívocos de que está a la deriva. El gobierno, no sólo es incapaz de resolver los problemas más elementales de la población, sino que, su paquete económico de choque ha empobrecido al país y ha desmantelado las capacidades del Estado, a favor de las élites económicas que soportan al madurismo.

Sus voceros, confirman en sus distintas intervenciones públicas, lo que todo el pueblo y el chavismo, sabe y resiente desde hace casi 10 años: nicolás maduro gobierna para sus socios y Fedecámaras, desmantelando, para ello, todas las conquistas políticas, económicas y sociales, alcanzadas en el gobierno del Presidente Chávez.

Para ello, no sólo han utilizado la violencia, convirtiendo la Violación de los Derechos Humanos, en una Política de Estado, sino que, manipulan y mienten abiertamente a todos los niveles, tal como se evidencia de forma permanente en sus programas de odio y en las pocas entrevistas que sus dirigentes políticos conceden a los medios de comunicación, asegurando que el paquetazo económico de maduro y su entrega al empresariado, es “el modelo económico del chavismo”, una infamia, una inmensa mentira que, no sólo pretende borrar el Plan de la Patria de Chávez, cuyos objetivos fueron redactados del puño y letra del propio Comandante, sino que, pretende desaparecer la permanente predica de Chávez a favor de un modelo económico, soberano, popular, al servicio de las mayorías, a favor del socialismo. Lo indignante acá es que Chávez dio la vida para poner la economía al servicio del pueblo, y estos traidores la han puesto al servicio de sus propios intereses, de la burguesía.

El gobierno no encuentra el modo de ocultar sus desastres, su debacle. El caso más reciente y de mayor impacto en el país, el estruendoso fracaso en la conducción de PDVSA y la política petrolera, así lo demuestra.

El último Reporte de la OPEP, correspondiente al mes de junio 2023, indica que la producción de petróleo venezolana sigue estancada en 735 mil barriles día, es decir, 2 millones 275 mil barriles día, por debajo de nuestra producción de 2013, que se ubicaba en 3 millones de barriles día de petróleo. Una estrepitosa caída del 75,8% con respecto a nuestra gestión.

Luego de 9 años de absoluto control del gobierno de nicolás maduro sobre PDVSA, después  de perseguir y encarcelar a sus trabajadores, de privatizar su producción petrolera y desmantelar nuestra industria, el gobierno de maduro ha alcanzado el vergonzoso e increíble récord de destrozar PDVSA y entregar el petróleo y el gas a las transnacionales y sus operadores privados. El madurismo repite la fórmula gomecista para mantenerse en el poder, entregar el petróleo al saqueo de las transnacionales y alimentar su propia burguesía corrupta, mientras el pueblo, despojado de sus riquezas, se hunde en la pobreza y desesperanza.

Lo que ha hecho maduro con PDVSA y el petróleo, es lo que prometió Carmona Estanga que haría, luego del Golpe de Estado, de 2002, derogar la Ley Orgánica de Hidrocarburos, la Constitución de la República y entregar el petróleo del pueblo.

Pero nada de ésto discute el PSUV, el otrora partido de Chávez, hoy día convertido en un partido adeco, decadente, secuestrado por la cúpula madurista; nada de ésto lo dirán los segundones en sus programas de odio, ni en sus “arengas” a los trabajadores petroleros, encuentros cerrados y controlados, para que nadie le pueda decir las verdades en la cara.

A pesar de ello, incluso la mermada producción actual de petróleo del país de 700.000 barriles día, equivalentes a la de Colombia, sería suficiente para que el gobierno atendiera las necesidades más apremiantes de la población, incrementara el salario mínimo, mejorara los servicios públicos, y un largo etcétera…Pero, el problema con el madurismo es, su propia naturaleza, para quien gobierna, porque esos recursos, a pesar de la situación de pobreza y caos generalizado del país, en vez de usarse a favor del pueblo, se los ROBAN y los disponen a favor de sus operadores económicos, aquellos ya olvidados del “Milagro de Las Mercedes”.

Ésto fue lo que sucedió, con el escándalo inocultable de la pérdida de 21 MIL MILLONES DE DÓLARES en petróleo, que, nicolás maduro y Tareck El Aissami, entregaron a sus operadores económicos, y éstos, se los robaron, sencillamente se los quedaron, no los devolvieron al país, y ¡aquí no ha pasado nada! Un escándalo de dimensiones nunca vistas, ni cuando Gómez, ni cuando la dictadura de Pérez Jiménez, ni durante la IV República; y, mucho menos, cuando Chávez.

Pero como sucede en el madurismo, y sus solidaridades automáticas, el gobierno metió preso a los pendejos, mientras protege al ex ministro Tareck El Aissami, y a los altos jerarcas del gobierno, involucrados directamente en este inmenso robo a la Nación.

Mientras ésto sucede, el fiscal sicario TAREK WILLIAM SAAB, señalado como cómplice de las graves violaciones de DDHH, en los Informes de la Fact Finding Commission del Consejo de los DDHH de la ONU, arremete contra los agricultores y campesinos que, desesperados y con dolor, deben deshacerse de su producción agrícola, ante la imposibilidad de sacarlas al mercado por carecer de combustibles.

Los voceros del sicariato e instigadores del odio en el madurismo arremeten y señalan a los campesinos, en vez de reconocer su fracaso en PDVSA, una empresa desmantelada que ni siquiera puede producir gasolina, diésel y el Gas Licuado de Petróleo (GLP) para el país; pero, incluso, en las circunstancias de escasez crónica de combustibles, el gobierno demuestra su incapacidad o desinterés en ayudar a los productores, recoger la producción de vegetales y hortalizas, y llevarlas a los grandes centros de consumo. Éste es un gobierno que NO gobierna.

Lo que sucede con la escasez de gasolina, que se expande a todo el país, en la “normalidad del madurismo”, es una muestra clara de la incapacidad e indolencia del gobierno, porque no sólo han destrozado el poderoso sistema de refinación de PDVSA, con la que en 2014 aún producíamos 1,2 millones de combustibles, atendíamos la demanda interna y exportábamos, sino que, son incapaces de establecer un sistema de distribución para garantizar el suministro de combustible a los sectores priorizados, solo lo hacen para Caracas, para ellos y sus caravanas de camionetas.

Es importante recordar, y sirve para contrastar modelos, que, durante nuestro gobierno con el Presidente Chávez, es decir, durante nuestra gestión en PDVSA, JAMÁS FALTÓ LA GASOLINA, sólo tuvimos escasez durante el Sabotaje Petrolero, entre diciembre 2002 y marzo 2003, luego de que la “Gente del Petróleo” (esos que ahora aplauden al gobierno) paralizó nuestras refinerías, provocándoles graves daños y llevó nuestra producción petrolera a sólo 23 mil barriles días, era la violencia desenfrenada de la derecha golpista.

Pero, a pesar de la compleja situación de entonces, la actuación de nuestro gobierno, el gobierno de Chávez, no sólo se enfocó en resolver el problema de raíz, levantando nuestras refinerías con nuestros propios gerentes y trabajadores (no nos ayudó en ello, ningún país extranjero), sino que, dispusimos un plan de suministro a nuestros agricultores y productores, para entregarles el poco combustible que nos llegaba, garantizando la alimentación en el país. No sólo era un gobierno popular, sino, sobre todo, responsable y consciente de nuestro deber: gobernar para todo el país, sin excusas y sin buscar culpables.

En el marco de esta situación se presenta la coyuntura electoral. Nosotros lo hemos dicho y es una realidad reflejada en todas las encuestas de opinión del país, en la realidad de todos los días: maduro, no gana ni una junta de condominio, ningún candidato del madurismo, es capaz de remontar el rechazo mayoritario al gobierno y sus políticas. En estas circunstancias, cualquiera le gana al madurismo.

Lo que sucede es que el madurismo no se va a dejar ganar por los votos, hará todas las trampas en el camino, actuará con toda la violencia del forajido: utilizará su fiscalía y sistema de justicia para acusar y encarcelar (como ha sucedido en mi caso), inhabilitará candidatos o candidatas, modificará la composición del CNE, tratará de dividir el voto, comprará conciencias, amenazará, aplicará la violencia del Estado, a la vez que tratará de lavarse la cara con sus socios inesperados, entregando todo lo que puedan a las trasnacionales petroleras, harán lo que sea, hasta desconocer los resultados.

Es por ello que, para ir a unas elecciones, como una ventana táctica, debemos salir del reflujo actual del movimiento popular y ésto sólo será posible con el Chavismo en la calle: con los trabajadores, los campesinos, los pobres, los que quede sano del PSUV, los partidos revolucionarios, hay que estar junto al pueblo en la calle, en la lucha por sus derechos arrebatados por el gobierno: salario, pensiones, servicios, derecho a la vida, al trabajo, al salario digno; en la calle en lucha contra el paquetazo económico, en contra de la entrega del petróleo, por el respeto a los Derechos Humanos, por la libertad de los trabajadores presos, por la restitución de las leyes de la República, por la plena vigencia de la Constitución, por el Plan de la Patria, ¡por volver al camino de Chávez!

Debe insurgir una opción popular, bolivariana, Chavista, para conformar un gran movimiento nacional, de todo el país, para derrotar al madurismo y reconstruir la Patria.

Para el Chavismo, para el campo Bolivariano, no se trata sólo de derrotar al madurismo, de manera urgente, impostergable, sino de reconstruir el país, de volver a la Constitución y las leyes.

Debemos salir de esta inmensa crisis, pero debemos hacerlo caminando con nuestros propios pies, de forma soberana, caminando hacia el futuro, para volver al camino de Chávez, no para retroceder a la IV República o perder definitivamente nuestras más preciadas conquistas políticas, económicas y sociales.

El Chavismo, debe derrotar al madurismo, no para perdernos en el abismo, sino para retomar los objetivos históricos del Plan de la Patria, para reconquistar nuestra Plena Soberanía Petrolera, colocar nuevamente el petróleo al servicio del pueblo, reconquistar la soberanía económica y poner la economía al servicio del pueblo, resolver sus más urgentes problemas, volver al Vivir Bien de toda la sociedad.

De otra manera, en esta coyuntura terrible, de reflujo y desmovilización del pueblo, sin garantías políticas, cualquier opción política sin pueblo movilizado, una presentación fría, que nos encuentre divididos, aislados, sin unidad nacional de todos los sectores del país estará condenada al fracaso. 

El madurismo tiene todas las ventajas del poder para jugar solo en el campo, y hará todo lo que pueda para mantener esa ventaja; por eso hay que tomar la calle, por ello el Chavismo tiene que movilizarse, tiene que existir como opción de poder, el liderazgo Chavista tiene que dejar atrás el miedo, poner por delante los intereses del pueblo, asumir su papel histórico, reivindicando a Chávez y sus políticas, nuestro modelo, al Plan de la Patria, a la Plena Soberanía Petrolera, al socialismo, sin miedo, sin oportunismo, con identidad propia, siempre al lado del pueblo ¡Venceremos!

¿QUÉ OCULTA EL MATORRAL DE MANIPULACIÓN DE LA PROPAGANDA POLÍTICA? 

El paisaje político está saturado por las elecciones burguesas, “el opio de los pueblos”. Mucha paja, abundante manipulación para ocultar la esencia de la confrontación. Toda la política de las derechas, la del gobierno y la de la oposición gringa, hoy, se genera y se dirige a las elecciones. Las primarias son el acto inicial del teatro de distracción. Tiene su heroína, maria corina, la intriga de si será inhabilitada, tiene su galán, capriles. No falta el villano, en pugna constante, chabacana, con la heroína, ese triste papel corresponde a diosdado. Ya vendrá el segundo acto, la incógnita del candidato del gobierno.

Hasta ahora, las elecciones, no han podido cumplir su papel, emocionar a la población. La grave situación económica, la lucha por la sobrevivencia, agotan la escena, el reflujo brutal, representado por los millones del éxodo y la apatía manifiesta, disipan el humo de las elecciones. Se repite el cansancio político que anunció el fin de la cuarta república.

Los discursos dentro de la disputa de las derechas, del gobierno y la oposición, son pálidos, superficiales, faranduleros. Diosdado atacando a maria corina, los de las primarias paseando su melancolía. Allí no hay argumentos, se evita el centro de la confrontación: el petróleo, pdvsa. La única que mostró su carácter fue maría corina, ella, sin rubor, habla de un capitalismo salvaje, privatizar a pdvsa, amarrar al Estado, profundizar al madurismo. Pero no hay discusión, los demás no se pronuncian, como corresponde al oportunismo, prefieren no definirse.

En Venezuela, por más que quieran ocultarlo, evadirlo, PDVSA define, el Socialismo define, Chávez define. Los tres puntos van unidos y muestran la confrontación central: la lucha entre el Socialismo y el Capitalismo. Los campos son evidentes. El Chavismo Socialista, enfrentado al capitalismo en sus variadas presentaciones. Esa es la contradicción que marca a todas las acciones políticas, delimita los campos, determina el movimiento. Y esa es la confrontación que quieren ocultar. Saben que, si la masa entiende el carácter de esta pelea, los días del capitalismo están contados, los días de las derechas, la del madurismo desleal y de la derecha gringa habrán concluido

Las elecciones no emocionan, porque son un torneo de mentirita, todos son iguales, en la cancha hay un solo equipo, el capitalismo, no hay pelea real, todo es ficticio. No hay quien defienda al Socialismo verdadero, a los quijotes del Socialismo, del chavismo, los persiguen, los condenaron al silencio, si los nombran es para calumniarlos sin derecho a la defensa, los vacilantes, los flojos flojitos, evitan su compañía. Las derechas en pugna, solo pueden ofrecer mentiras, no pueden decir la verdad, detallar su plan de país, porque es un plan de entrega de la Patria a los capitalistas internos, a los imperios

El capitalismo está en problemas, no consigue estabilizar su dominación, la masa no lo acepta como algo natural, no está sembrado en el alma popular. El recuerdo del chavismo aún camina por Venezuela. La gente no olvida los años de Chávez, cuando, masa unida reconoció su fuerza para enfrentar la infamia y construir un mundo nuevo, la emoción de los preteridos empoderados llenaba siete avenidas caraqueñas. El capitalismo, al no poder dominar por la espiritualidad, tiene que dominar por la violencia, la represión, está obligado a una dictadura, apelar al fascismo.

¡CHÁVEZ  NO ES CAPITALISMO, ES SOCIALISMO! 

Maduro y el caradurismo

Para este 21 de junio  se anunció una rueda de prensa del Partido Verde en apoyo al presidente Maduro, de un señor llamado Hendrick Rangel, que funge como coordinador nacional. Ya habíamos visto un acto de Héctor Rodríguez donde anunciaba la creación del Partido  Verde, en ese momento pensamos: “otro Somos Venezuela más”.  Y así era, otra tarjeta más a favor de maduro para las elecciones. Antes hubo un Somos Venezuela, un partido madurista limpio de socialismo hecho para atraer a los no socialistas, luego se inventaron un PCV madurista condescendiente con Fedecámaras, y ahora el Partido Verde de Venezuela (imagino que financiado por Gold Reserve,  Barrick Gold y otras empresas del ramo, a fin de pintar  de verde la devastación que han dejado minas como Las Cristinas; para pintar de verde la explotación minera en Bolívar y Guayana, gobernada y protegida por los militares que poco les importa si existe o no un Partido Verde en Venezuela).

Eco-socialismo, Partido Verde, Somos Venezuela, PCV-psuv, Ariel, Colgate, Nestlé,  son la misma cosa, son marcas comerciales que sirven para vender basura. De este tipo de engaños está hecho el capitalismo. El PSUV, un partido que ha podido ser grande con solo estimular y divulgar la verdad, que ha podido llevar la crítica a niveles de gran método para enfrentar la tarea (titánica) de hacer una revolución espiritual, personal y social en este país, hoy funciona como una marca comercial, como un registro mercantil con el cual algunos compran y venden favores y sus clientes hacen carrera .

La lógica del capital está basada en una mentira, una ilusión de felicidad para pendejos, y en privilegios para unos cuantos. En la crisis económica financiera del 2008-09 los gobiernos capitalistas del mundo y los bancos, para salvar al sistema y con él a los mismos bancos, hicieron cargar el costo de sus trampas, de todas sus pérdidas, a miles de familias que quedaron sin casas y sin empleos, para  salvar un sistema basado en una gran mentira y en libertades para los poderosos. Hoy el gobierno de Maduro hace lo mismo, carga el costo social de un sistema económico basado en la anarquía capitalista y la corrupción a los trabajadores, pensionados y  jubilados, le cobran la quiebra de PDVSA y del país a los obreros, campesinos y a las personas más pobres. La lógica es la misma. No hay manera de que el modelo chino o el ruso, siendo capitalistas los dos, se comporten de otra manera.

Si El Aissami estafó al Estado, y con el permiso del gobierno se robó el dinero de los trabajadores y de toda la sociedad, el gobierno capitalista de Maduro no puede sacrificar la lógica que fundamenta su sistema entregando a la justicia a su gestor principal. Caen los más “bolsas”, pero los administradores principales no. El Aissami no está solo en esto, con él está comprometido  todo el sistema que avala el gobierno de maduro.

Por  más “pranato”  que  sea el gobierno de maduro, el sistema los desborda. Al final maduro y sus cómplices cedieron, por intereses personales, a favor del capitalismo, sin  tener que disimular más con la imagen manipulada de Chávez  y hablando de socialismo, ahora persiguen a los dirigentes obreros y los desaparecen, y acuerdan en diálogos y en secreto y solo con la derecha y el capitalismo. 

El modelo chino

De esta manera el discurso de los dirigentes maduristas, desde aquel de la “burguesía revolucionaria” de Castro Soteldo hasta hoy, ha sido, cada vez, más descarado. Después de años hablando de un “nuevo modelo económico”, ahora admite sin pudor que su modelo  es el “modelo chino”, nada diferente al  capitalismo occidental. Ya no hablan de socialismo sino  del “modelo chino”, pero no dicen del costo social que ha tenido el  desarrollo capitalista en la misma China, o de la mecánica con la cual se expande China en el mundo, indiferente a la política. Igual  pasa con los rusos.

Los rusos tienen un conflicto con  Europa y los Estados Unidos, que prefigura las mismas razones que dieron lugar a la primera y segunda guerra mundial: la expansión capitalista y el control de los mercados. En  ese conflicto no se ha  hablado hasta ahora de cambios al “modelo de producción” o de distribución de la riqueza o de reducción de las emisiones CO2, solo se muestra una pelea de poderes, la alineación de los países pequeños en dos bandos: los llamados BRICS enfrentados a la hegemonía del otro grupo y la OTAN.

Que el gobierno de Venezuela esté pendulando de un lado a otro de estos dos polos, sin una estrategia política clara, sin un compromiso con la sociedad y verdaderamente socialista, no lo hace muy inteligente, siempre estará al servicio de algún capitalismo, sin autonomía, sin soberanía sobre sus decisiones y recursos. Venezuela es relevante dentro de ese conflicto si marca su autonomía, si se hace verdaderamente socialista. De resto, su importancia se debe al petróleo, a sus recursos mineros, a las reservas de agua potable…, inclusive, como un “punto estratégico” en el  conflicto bélico intercapitalista, como un “aliado militar”.

En Venezuela, en las próximas elecciones cada uno de estos bandos tendrá su candidato,  EUA a María Corina Machado o cualquier otro, y Rusia y China a Maduro, no obstante, mientras sirva a sus intereses políticos y económicos, les resulta indiferente si Maduro es capitalista, fascista, un  demagogo, si se proclama príncipe o tirano, si a lo  interno miente o engaña a su pueblo. Las contradicciones son elocuentes. A diario se leen en las noticias los apoyos incondicionales de Lula, de rusos y chinos, a Maduro, a Ortega, a Honduras, a el Salvador, a Colombia, a Cuba,  a quien sea, sin mirar a lo interno lo que pasa en esos gobiernos y países, sin son más o menos capitalistas, si se proclaman socialistas, tiranías, democracias…

El  capitalismo vuelve por sus espacios y privilegios, y frente a esta realidad, los  maduristas amalandrados, débiles de espíritu, dejaron de  disimular; o se comprometían con las causas obreras y campesinas, con las rebeliones socialistas,  o los machacaban. Ellos han optado por  enfrentar sin cortapisas las causas de los desvalidos, “sin complejos” (como diría maduro), sin disimulo, llamando traidores y persiguiendo a sus “compañeros de clase”; insultando, descalificando a los chavistas críticos a “calzón quitao”.  

Cuando el  descaro ha vencido hasta el  disimulo estamos (hace rato) en el terreno del fascismo.

¡NO ALFASCISMO!, ¡VOLVAMOS A CHÁVEZ!