fbpx
Sample Page

PDVSA al servicio de la revolución

Hay que rescatar a PDVSA y ponerla al servicio de la revolución, es urgente. Necesitamos a los ingenieros presos, a Ramírez y su equipo resolviendo paso a paso cada uno de los entuertos provocados por Maduro, por la envidia de Maduro y la ambición de un puñado de aprovechadores. La otra salida es entregarle el país, junto con el petróleo,  a Trump. Los hipócritas se indignan por las confesiones impúdicas del ex presidente, pero ellos mismos, desmantelando la industria y la revolución, le pusieron en una bandeja de plata la posibilidad para que el “camarada Trump” estuviera a punto de robarse todo nuestro petróleo. Aun así la situación  actual de nuestra industria petrolera no es muy diferente a estar capturada por las trasnacionales.

Necesitamos líderes para volver por la senda de la revolución socialista, de la Patria socialista.

El pensamiento  político moderno más avanzado coincide en que se debe cambiar la sociedad capitalista decadente, devastadora de la vida, por otra sociedad, nueva, más humana o decididamente humanista. La pregunta que se hace el psicoanálisis, por ejemplo, y otros modelos de pensamiento similares, es, si debemos cambiar al  individuo primero (a través de la clínica) para que éste cambie la sociedad o si debemos cambiar la sociedad para obligar al cambio del individuo. La respuesta que nosotros damos al  dilema (nada original) es que las dos cosas se deben hacer a la vez en un solo movimiento. El individuo hace a la sociedad y la sociedad hace al  individuo. Por eso generar cambios sociales es tan complejo como tener que cambiar nosotros mismos, ir en contra de nuestras inclinaciones conservadoras, de vicios, de hábitos disolventes de la vida en sociedad, que conspiran en  contra de la coexistencia en comunidad, como la competencia, ir tras un éxito fatuo y vano, el egoísmo mezquino, acumular cosas sin sentido.

Un político honesto debe estar atento a las dos cosas. Sin embargo, según el  tamaño de las responsabilidades, mientras más se tengan más tocaría confiar en los demás y delegarlas, dirigir educar a nuestros delegados. ¿A dónde voy con este razonamiento?, a que no es tiempo para cansarse y abandonar la lucha, hay que buscar líderes con la calidad moral del revolucionario, es decir, de aquel individuo que asumió el reto de cambiar él, y cambiar la sociedad donde vive, que es un reto ético y moral… Estamos hablando de un estado de consciencia donde el individuo se reconoció explotado, injustamente tratado, IMPOSIBILITADO DE AISLARSE DEL SISTEMA QUE LO CONSTRIÑE, no hablamos de monjes budistas (o cristianos), de anacoretas, de desertores sociales haciendo vida en una isla solitaria. A este revolucionario le toca la lucha por los cambios, dirigir la lucha por los cambios y hay que hacer que emerja de la clase obrera, campesina, militar, técnicos, políticos, estudiantes, que piense en el resto de la sociedad, en el país, en la patria socialista.

¿Existen estos hombres y estas mujeres? La historia nos dice que sí. Más aún, sin ellos la humanidad no avanza. Debemos persistir en identificarlos, como quien descubre “talentos”.

En Venezuela estamos emboscados entre un conflicto político de facciones de oportunistas y un país que se desmorona por la codicia y la ineptitud, donde reina el desorden. Ahora no hay gasolina, no hay suficiente renta petrolera para emparejar las cargas sociales, todo orbita alrededor del fracaso petrolero, y todos los que saben y pueden rescatar la industria y  ponerla al  servicio del país, están exiliados o presos. Hay que resolver un problema político, cambiar el rumbo político pero a la vez atender la urgencia de la gasolina que tiene paralizada buena parte de nuestra economía, lo cual requiere el concurso de técnicos honestos y especialistas con visión política (no de administradores, contadores, informáticos especializados en robar, especializados en desaparecer petróleo, dólares y criptomonedas).

Cuando la gente está centrada en resolver sus asuntos personales suele olvidarse de la Patria-sociedad, la abandonan, sin necesidad de irse del país. Pero en asuntos más fútiles suele ser patriotera, en los deportes, con los artistas, hasta con la harina pan y la cerveza, inclusive con el Esequibo sin haberlo visto jamás o saber dónde queda. Pero hoy más que nunca se necesita la patria socialista,  que reclama la concurrencia del chavismo, necesitamos un liderazgo comprometido con la gente que ahora está cargando  con todo el peso de la crisis, de la traición de unos, de la indiferencia de otros, LÍDERES POLÍTICOS SOCIALISTAS que empeñen su palabra y la honren con sus actos o con sus vidas, no payasos ni monigotes,  pastores evangélicos, demagogos profesionales, faranduleros de la política.

Desde ya hay que proteger la vida de los gerentes y trabajadores petroleros chavistas presos, sin juicios y sin condenas, en las cárceles donde mueren los enemigos del gobierno. Hay que buscar la manera de garantizar la vida de Rafael Ramírez para que vuelva y corrija lo deshecho junto a sus ingenieros presos, inclusive aquellos que fueron engañados y usados de “chivos expiatorios” por el gobierno de  Maduro. Sin la PDVSA de Chávez la renta del petróleo seguirá en manos de ladrones oportunistas, y el petróleo caerá en manos de los otros “Trumps” y sus similares en  todo el mundo.

Rescatemos nuestra Constitución secuestrada por traidores, rescatemos a la PDVSA SOCIALISTA de las manos de ineptos, con la dirección de Rafael Ramírez.

¡LIBERTAD PARA TODOS LOS TRABAJADORES PRESOS, Y PRESOS POLÍTICOS! ¡VOLVAMOS A CHÁVEZ!

CAPRILES Y DIOSDADO, SON HERMANOS GEMELOS

Recordamos a capriles asediando a la Embajada de Cuba, recordamos la agresión contra Tarek, en gavilla con  leopoldo, recordamos aquella persecución de chavistas del abril nefasto. No es necesario esforzarse mucho para entender a capriles y su combo como fascistas genéticos. Más difícil es entender la deriva fascista de diosdado, que, del 4 de febrero, humanista, revolucionario, el poder lo lleva al diosdao de los miércoles, fusilando adversarios en nombre de un difuso pueblo.

El pueblo, no es un dios, es humano, terrenal, concreto, con apetencias varias, razones diversas y, sobre todo, ideologías distintas. El pueblo, no es un dios que nunca se equivoca, al contrario, es un conglomerado dominado, hasta ahora… por la ideología dominante, la de los poseedores, los capitalistas, sino cómo se explican el medio siglo de la cuarta república, por decir lo menos, o el nazismo, si queremos profundizar.

 Recordemos las palabras del Libertador: “nos han dominado más por la ignorancia que por la fuerza” y continúa: “Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”. La esencia de la lucha política es la lucha por la conciencia popular. La vanguardia revolucionaria pelea por esclarecer al pueblo de su realidad de explotado, despojado, y lo prepara para que sea instrumento de su propia liberación, y no instrumento de su propia esclavitud.

Entonces cuando diosdado, en el patíbulo de los miércoles, dice una barbaridad para justificar la agresión a capriles, y justificar su defensa, dice diosdado: “estoy con los míos (el pueblo) así no tengan la razón.”  https://twitter.com/i/status/1666782646343434241 y más alarmante los aplausos de la tribuna de militares, está renunciando a su papel de dirigente, de señalar los errores, corregirlos, de indicar el rumbo correcto, de educar en una nueva conducta humanista. Está condenando al pueblo explotado, sumergiéndolo en la esclavitud de la ignorancia, preparándolo para que acepte cualquier excusa, cualquier mentira, sin discusión, sin reflexión. No trabaja para la liberación de ese pueblo, para abrirle los ojos, marcarle rumbo, que es el papel de la vanguardia, y debía ser la esencia de esos programas en la televisión. Esa actitud es similar a la del grito de: ¡Muera la inteligencia! Que el General José Millán-Astray, le lanza a Miguel de Unamuno, en la Universidad de Salamanca, en medio de la guerra civil española

A pesar de todo lo dicho sobre capriles, y más que le cabe, él tiene derecho a exponer sus razones en sana paz, ese derecho se debe defender, es un principio ético de una Revolución verdadera, sin él se camina a la barbarie. A capriles se debe adversar con razones, no tratando de silenciarlo con el argumento de las patadas. Lo otro, la violencia como argumento, es un claro aporte al fascismo, a la persecución aplastante de las ideas diferentes, de todo lo que se aparte de lo dictado por la cúpula. No es difícil de entender que esta actitud, hoy festejada, promocionada por diosdado, justifica, evoluciona hacia mayores crueldades con tal de adelantar los planes de la cúpula madurista. Esta política, es el núcleo que sustenta las violaciones que comete el madurismo todos los días.

Es la misma actitud de la derecha gringa, de los capriles y los leopoldos, de los guarimberos, diosdado y capriles, son lo mismo, agentes difusores de la ideología capitalista, llevan al país hacia la barbarie. Hay que pararlos, es el deber, el reto, principal de la vanguardia chavista, de la dirección, esa es la primera razón para que se reúnan los líderes chavistas y aparezcan con fuerza en el escenario nacional. No se le puede dejar la Patria a estos pichones de fascistas.

Venezuela: Un país petrolero sin gasolina

A partir del año 2015 comenzó la pesadilla en PDVSA. Con la salida de Rafael Ramírez, exministro de Petróleo de Chávez, se iniciaría la militarización y la debacle de la que fue la 5ta empresa petrolera más importante del mundo.


Ramírez en uno de sus escritos publicados en el año 2020 lo dijo:»Siendo Venezuela un país con las mayores reservas de petróleo del planeta, el gobierno ataca al pueblo con un alza brutal de precios de la gasolina, destruyeron el sistema refinador nacional y ahora el pueblo es quien paga las consecuencias».

Y así fue, hoy en día Venezuela sufre una escasez de combustible a grandes escalas, algo históricamente nunca antes visto excepto durante el Sabotaje Petrolero en el año 2002-2003. El gobierno de maduro ha provocado una catástrofe dentro de la industria petrolera, tal y como lo dijo Rafael Ramírez por allí en uno de sus artículos:

«La intervención depredadora del gobierno, la desviación de recursos, la persecución de gerentes y trabajadores por razones políticas dentro de PDVSA, ha provocado un desplome de la capacidad operativa de nuestras refinerías nacionales».

Como dicen por ahí, esa profecía ha sido cumplida por el madurismo, actualmente nuestro país está en una crisis por la falta de combustible atroz, las colas para medio surtir un tanque de gasolina para un vehículo cada vez son más largas, caóticas e intolerantes.


No se puede comparar la situación actual de escasez de combustible con la que hubo durante el sabotaje petrolero, porque en el 2002-2003 fue la oposición extremista y la ingerencia internacional los que originaron el sabotaje a las refinerías, hoy, es el gobierno quien origina la destrucción de la industria petrolera y la desmantelación de las refinerías por intereses propios y ruines de la cúpula madurista, sin embargo, el presidente Chávez junto a todo su equipo de profesionales, trabajadores petroleros, el Ministerio de Petróleo, gerentes, subgerentes e ingenieros, como Rafael Ramírez, leales y comprometidos con la revolución, lograron salir airosos y victoriosos de esa situación.


La gestión de Rafael Ramírez junto con el presidente Chávez no escapó de las sanciones estadounidenses, en el 2010 PDVSA fue sancionada, sin embargo, con mucho esfuerzo y dedicación tuvieron la capacidad de mantener la empresa produciendo combustible, operando, para cubrir el mercado interno del país, y no solo eso, sino que tuvieron la capacidad para seguir exportando combustible. Por ello, es inadmisible que el gobierno de maduro sea tan inepto para sacar a la industria petrolera hacia adelante.


En sus artículos Rafael Ramírez denunció una y otra vez lo que pasaría a futuro, un futuro muy cercano, con PDVSA:

«El gobierno ha sido incapaz de manejar nuestra industria petrolera, acabó con nuestras capacidades de producción de petróleo y combustible de PDVSA, trasladando su ineficiencia a la población». Junio 2020. Ineficiencia que hoy vemos en las largas colas para surtir combustible.


Ahora ya no es solo en el interior del país, ahora la escasez llegó a la capital, entonces viene la pregunta:
¿Qué tiene el gobierno para responderle al pueblo?


Sencillo… una trama de corrupción!
Hasta la fecha no sabemos el paradero de Tareck El Aissami, el fiscal general hasta el momento no ha dado información alguna, todo lo cubre un gran misterio, una sombra oscura, una obra de teatro que nadie ha podido descifrar, solo existe, y está la luz pública, una gran suma de activos y millones de dólares faltantes en PDVSA.


¿Por qué la insistencia del gobierno en desangrar a PDVSA? ¿Acaso no es suficiente tener todo el poder en sus manos? ¿Por qué destruir una empresa que llegó a ser (en el gobierno del presidente Chávez) la 5ta empresa petrolera más importante del mundo? ¿Por qué tanto ensañamiento con sus trabajadores? ¿Por qué tanta maldad del gobierno de maduro en acabar con uno de los pilares fundamentales de la economía venezolana?


En Junio de 2020, Rafael Ramírez, exministro de petróleo y expresidente de PDVSA, había hecho hincapié a lo que estaba sucediendo en el país, y así lo dijo:

«La expectativa creada por el propio gobierno sobre el abastecimiento de combustible en el país no ha sido cumplidas, desde el primero de Junio de éste año (2020), las colas en las estaciones de servicios son kilométricas, de los miles de venezolanos que tratan de abastecer de combustible sus vehículos»

Ahora es casualidad que luego de tres años siga pasando lo mismo? ¿Es posible ésto?


Considero que la prueba más visible y existente de la mala gerencia del madurismo dentro de la empresa. No tiene sentido que el madurismo siga culpando a Rafael Ramírez de la debacle de PDVSA; al culpar a Ramírez, culpan a Chávez, que por cierto, intentan desaparecer de la memoria de todos de todos los venezolanos, imponiendo sus logos de locura y colores contrarios al rojo rojito.


Está claro que maduro solo gobierna para una élite, en contra de los intereses del pueblo venezolano, todo lo contrario a lo que estipula el Plan de la Patria y la Constitución.


El gobierno aún no sabe que decir ni que hacer con PDVSA, mientras tanto arrasa con el pueblo, golpeando a los más pobres, en medio de la peor crisis histórica de nuestro país, sumergido en el abismo de la miseria, con un salario mínimo de 5$ al mes.


El pueblo está agotado, cansado de las malas políticas del madurismo, de la escasez de gasolina, de la falta de gas, de los cortes de luz, que superan las 8 horas diarias, de los altos costos de los alimentos y de las medicinas, todo, desata un verdadero infierno en las calles de nuestra patria, algo irracional, sin sentido, en un país petrolero, reina la impunidad, el desespero, la intolerancia entre ciudadanos, todo un caos, los servicios públicos cada vez más deficientes, no sé como logramos sobrevivir, será Dios mismo que nos da la fuerza y la fortaleza para seguir luchando y salir adelante.


maduro acabó con las conquistas económicas y sociales alcanzadas en el gobierno del presidente Chávez, pero principalmente acabó con la Plena Soberanía Petrolera, que con tanto trabajo y sacrificio había encaminado Chávez cuando una de sus consignas más resaltantes fue «PDVSA AHORA ES DE PUEBLO».


Hoy todos estamos conscientes que el gobierno de maduro no es un gobierno chavista; hoy nos damos cuenta que el gobierno derechista de maduro saqueó a PDVSA, descuartizaron la industria petrolera para repartirsela como su botín de todo lo que se robaron. La realidad de aquella PDVSA Roja Rojita, la PDVSA del pueblo, sólo queda un triste recuerdo.


Las refinerías no son capaces de producir combustible para el abastecimiento interno del país, de allí es la raíz de la escasez, es lo que el gobierno trata de ocultar y mantener en silencio.


El gobierno cree que el pueblo es pendejo, cree que Chávez no nos enseñó bien, pues se equivoca, aquí todo el mundo sabe el antes y el después de PDVSA, y sabemos que Ramírez representaba una piedra de tranca, para el madurismo, si seguía dentro de la industria petrolera, ellos estaban claros de su lealtad con el legado del presidente Chávez, con Ramírez en la empresa, ellos no iban a poder ponerle la mano tan fácilmente, por ello, lo sacaron, para cumplir sus deseos más bajos, vivir entre lujos y riquezas por doquier, a costillas de lo que generaba, en su momento, PDVSA; pero fue tan grande la ambición del madurismo que la conducción de la industria les quedó grande, no pudieron con ella, la militarizaron y la trataron como a una torta de cumpleaños, un pedazo para cada quien, algo que ni siquiera había ocurrido en la 4ta República.


El colapso de PDVSA y la producción insuficiente de combustible, es la evidencia más palpable para el pueblo, de las consecuencias de la pésima gestión del gobierno de maduro dentro de la industria petrolera, un caos total para todos los que sufrimos éste desastre.


Todos los años, como lo es de costumbre, maduro promete la recuperación económica de Venezuela, algo que hasta la fecha no ha podido cumplir por su mal gobierno y sus malas decisiones como por ejemplo haber militarizado a PDVSA, haber perseguido y encarcelado a trabajadores petroleros especialistas, profesionales comprometidos con la empresa.


Logró sumergir al país en una crisis que puso sobre la espalda de todos los venezolanos, inclusive, peor de lo que hubiera podido hacer Carlos Andrés Pérez. maduro logró darle vida a una hiperinflación criminal que exterminó los bolsillos y el vivir bien de todos los venezolanos, todo de la mano de sus grandes ideas para «disque» salir de la crisis. Un desastre que arrasó la estabilidad emocional y familiar de todos los hogares venezolanos, hoy hasta separados por aquellos que tuvieron que dejar su patria por una vida mejor o para mandar algo de dinero para que sus familias medio coman.


En el gobierno del presidente Chávez esto jamás pasó, Chávez era un hombre bueno, humilde, era un hombre de pueblo, que su único pecado fue querer que todo su pueblo viviera bien y feliz, dignamente, con trabajo, con salud, con educación, con seguridad social y con un sueldo acorde a sus necesidades, donde todos fuésemos iguales y con los mismos derechos, pero el madurismo traicionó su legado, sus ideas y conquistas.


Por ahora el pueblo seguirá esperando por un futuro mejor, el tiempo de Dios es perfecto, y concluyo con un pequeño texto de Rafael Ramírez de sus escritos:

«A nosotros lo que nos interesa es estar junto al pueblo y sus luchas, junto a los trabajadores y obreros en defensa de nuestra Constitución, de la Revolución Bolivariana, de la Soberanía, de nuestro Petróleo, siempre por el camino de Chávez»

¡Venceremos!

Hablemos de elecciones y fascismo

La campaña preelectoral que adelanta el PSUV, usando ooootra véz a Chávez como estandarte – sin la imagen de Chávez detrás, no tienen vida, no son confiables ante sus fieles –, no es muy alentadora para el madurismo. Hasta ahora no han usado mucho a Maduro porque saben que él le resta  a su propia candidatura, así suene raro. Su base publicitaria y estrategia electoral seguirá siendo: primero Chávez detrás avalando al gobierno, luego  el comodín del bloqueo (como  la excusa para la ineptitud de Maduro y su gobierno neoliberal), el desprestigio de la otra derecha y el  robo de las tarjetas del polo patriótico, sobre todo la del PCV: estamos hablando de ¡“alta política” pues! Estas elecciones prometen un reguero de pantano y pupú.

En una esquina están los lobos y lobas de la oposición de derecha, dando mordiscos para quedarse con una candidatura que les podría asegurar un triunfo frente a un gobierno y una candidatura de gobierno muy desprestigiados.

Y del otro lado, hay miedo y se cuece  un fascismo a fuego lento. La soberbia y la negación de la realidad del candidato Maduro los obliga a ser indecentes, más que sus enemigos de la derecha gringa. Los lleva a manipular con mentiras a un pueblo atontado  de necesidades. Se ven en la obligación de insultar a escritores honestos que cuestionan al gobierno, aduciendo que “le hacen el juego al imperio” (¡imposible que, así sea por error, el presidente pueda hablar con la verdad!). Están obligados a seguir presionando a los empleados públicos para que voten, a deshabilitar candidatos con algún chance, y a perseguir a sus competidores dentro del chavismo… Si la abogada María Alejandra Díaz llegara a proponer su candidatura será la primera víctima de esta guerra sucia. No  se diga de Rafael Ramírez, que sin ser candidato ha sido calumniado, insultado, perseguido (y amenazado hasta con la interpol) como ningún otro político en este país. Si el ex ministro de petróleo y ex canciller llegara a volver a Venezuela sería preso, sin juicio y sin condena, aislado y abandonado como lo han hecho con Rodríguez Torres, Baduel, Del Pino, Nelson Martínez, etc… El miedo es el sustrato de la violencia fascista, en él se cuecen las víctimas y los victimarios.

La gran estrategia electoral del PSUV madurista es consolidar el bipartidismo, eliminar cualquier competidor dentro del chavismo, llamando “traición” cualquier gesto independiente, como lo hicieron con el PCV (el madurismo traiciona a Chávez  luego llaman  traidores a los que lo pillan). En el PSUV y Miraflores se respira miedo, y hay fascismo  en el  ambiente.

Diosdado  Cabello, tira la piedra y esconde la mano.

Los fabricantes de odio,  desde el PSUV, desde el Mazo o la Hojilla, siendo los instigadores de la violencia, no dan la cara cuando ésta se ejerce a través de una porción de pueblo excitado y manipulado desde sus aparatos mediáticos y las redes sociales,  un odio dirigido a sus opositores o cualquiera que ejerza la crítica, sea de la derecha o del chavismo. Tampoco asumen su responsabilidad de ser los maquinadores del  falso “PCV”,  para quitarles la tarjeta a los comunistas, vistas puestas en las próximas elecciones, “yo no sé nada –dice el hipócrita –, yo no me meto  en eso, eso es cosa de ellos”, dice el pícaro  Diosdado. Actúan como perfectos nazis, simpáticos, con palabras suaves y acciones violentas, contundentes, aviesas, retorcidas. En el disimulo y la mentira está la base moral del  fascismo, y parecen no darse cuenta de lo que están alimentando. Cuando la calumnia se empodere dentro del PSUV, y vuele por los pasillos de Miraflores, los que ahora condenan y juzgan serán sus víctimas, la cabeza de este nuevo Robespierre rodará en el cadalso, serán víctimas de su engendro. Un pueblo ignorante azuzado por una mentira es despiadado… “de más”, como dicen en oriente. En el  fascismo no valen las razones para no cortar cabezas.

Los que han alimentado el odio, los que han redactado una ley contra el odio para poder ejercerlo de forma exclusiva, serán (siempre ha sido así) víctimas de su propio método, de su propia maldad. Esta estupidez propia de personas temerosas, envilecidas por la mentira, eso de jugar con el odio, es jugar con el factor más destructor de la naturaleza humana, es como jugar con fuego, fácil se puede revertir su letalidad hacia aquel que lo manipula.

Debemos frenar esto desde ya, imponer de nuevo el imperio de la ley fundamental, nuestra Constitución bolivariana, apelar a su lógica, a su racionalidad. Que nada ni nadie, que contradiga sus principios fundamentales, se coloque por encima de ella, como lo hace Maduro, sus jueces y su fiscal, como lo han hecho los diputados borregos con la ley del odio, la otra ley que desaplica leyes y justifica los acuerdos secretos, las leyes que permiten la explotación del trabajo humano y de la naturaleza, que ponen por encima de la vida la ganancia. Hay que combatir la ignorancia, el  odio, la violencia con el espíritu humanista de Chávez que está dentro de nuestra Constitución y sus leyes fundamentales.

Volvamos a Chávez

¿A QUÉ ESPERAMOS PARA SALIR DEL FRACASADO MADURO, Y LLAMAR A RAMÍREZ?

El fracaso de maduro es evidente, lo padecemos en carne propia, arrasó con el país, no es necesario hacer un inventario de su desastre, baste decir que todo lo destruye. Su última hazaña es dejar, al país petrolero, sin gasolina. No cabe duda, maduro debe salir del gobierno, ya se le acabaron las excusas, ya con él no hay solución.

Salir de maduro… ¿y después? Antes de dar respuesta, debemos pensar en lo que somos como país. Venezuela es un país petrolero, y según los expertos lo seguirá siendo por mucho tiempo. Siendo así, Venezuela será lo que sea su petróleo, y su petróleo será lo que sea PDVSA.

La PDVSA, roja rojita, la de Chávez y Ramírez, servía de soporte a la construcción de una nueva sociedad, que vimos asomarse en el horizonte. En ese tiempo había un gobierno compenetrado con las necesidades de su pueblo, y un pueblo contento con la tarea de fundar nuevos mundos. La gente se sentía protegida, miembros de un colectivo que se importaba por ellos, y los individuos, con conciencia de pertenencia a la sociedad. Se sentía la fraternidad en las calles, las Misiones anunciaban un gobierno y un pueblo concretando un ejemplo para la humanidad.

PDVSA, no era sólo un proveedor material, era también, un ejemplo ético, moral. Su gente, sus trabajadores, después de derrotar sabotajes y golpes, entendieron el reto de producir petróleo, al tiempo que producían ejemplo de conducta, irradiaban conciencia del deber social, humanismo. Allí adentro de la industria se vivía la emoción de ser útil a la sociedad, responsable con la nueva relación social que nacía. Esa emoción, esa pasión, que se originaba en Miraflores, y se afincaba en PDVSA, era el soporte principal de la Revolución que sucedía en la vida social y en la vida de cada uno.

El Ministro Ramírez, y debemos decirlo sin mezquindades, fue un líder de esa PDVSA, encarnaba, entendía, esa realidad. No es fortuito que, al llegar la deslealtad al gobierno, el madurismo al poder, lo primero que hicieron fue preparar la agresión contra PDVSA, y contra el Ministro Ramírez, sabían que de allí podría venir una reacción a la entrega del país a los capitalistas. Después, arrasaron con PDVSA, la llevan, en la práctica, a su privatización, su venta, que es vender a la Patria, entregar el corazón de la Patria a la ambición capitalista.

El resultado está a la vista, el hundimiento del país. La solución, es también evidente. No es la opción de la oposición gringa, no es maria corina, ni sus similares, que seguirían los planes de privatizarlo todo, así lo declaran sin ningún rubor. La solución es volver al camino de Chávez, es volver a la PDVSA ROJA ROJITA, la de los tres millones, es volver a Ramírez, que es VOLVER A CHÁVEZ. Es necesario, superar la campaña criminal que se hace para deformar la imagen de Ramírez. Apliquemos el principio bíblico: “por sus frutos los reconoceréis.” La obra de Ramírez al lado de Chávez, lo absuelve. Y el madurismo es condenado por su rotundo fracaso.

¡CHÁVEZ VOLVERÁ!

El inocultable desastre de la gasolina

Las interminables colas de la gasolina que cruzan de un extremo a otro el país, son inocultables. El gobierno y sus voceros, han tratado de negar este hecho, de esconder esta realidad a la que han estado condenados, sobre todo, los estados del interior del país, y que ahora llega a Caracas, ciudad que la han tenido dentro de una “burbuja”, ajena  a la realidad del país. 

La escasez de gasolina no es un asunto puntual, se ha convertido en un problema crónico. Está allí permanentemente, a pesar de lo que digan los programas de odio del madurismo y la propaganda del tuiter. 

Las largas colas de la gasolina son la evidencia clara, visible, de la pésima gestión del gobierno de maduro en el sector petrolero, el resultado de sus decisiones sobre el petróleo venezolano. Son la denuncia de la destrucción y el colapso operacional de PDVSA y el desmantelamiento del ministerio de Petróleo.  

Durante el Sabotaje Petrolero

Como he dicho anteriormente, ésto nunca había sucedido en el país, con la excepción de los meses que duró el Sabotaje Petrolero entre 2002-2003, cuando nuestras refinerías fueron paralizadas totalmente y dañadas por la Gente del Petróleo, en su afán de derrocar al gobierno del Presidente Chávez. 

Ante los graves eventos de entonces, la principal preocupación del Presidente Chávez era cómo hacer para que la gasolina, el diesel y el gas le llegaran a la población. No podíamos permitir que nuestro pueblo, los ciudadanos, independientemente del color o afiliación política y más allá de la confrontación existente, estuvieran sujetos a la angustia y los problemas de movilidad provocados por la escasez de combustible. No podíamos permitir que se paralizara el país.

No dejamos que los venezolanos fueran abandonados a su suerte, en medio de una situación real, pública y notoria de ataque a nuestro sistema refinador. Nosotros éramos el gobierno, teníamos el poder, y ese poder tenía que estar al servicio del pueblo, de todo el país.

Nosotros, desde el Ministerio de Petróleo y PDVSA, concentrábamos los esfuerzos de nuestros mejores técnicos y los escasos recursos que teníamos –producto del Sabotaje sólo producíamos 23 mil barriles día de petróleo–, para recuperar la producción de combustible y garantizar su distribución a lo largo y ancho del país. 

A partir de allí, y una vez superada la crisis del Sabotaje, durante nuestra gestión, JAMÁS faltó la gasolina en el país. Entre 2002-2014, nuestra PRIORIDAD fue siempre mantener nuestros niveles de producción de petróleo en 3 millones de barriles diarios y abastecer, en su totalidad, nuestro mercado interno de combustibles. Estábamos conscientes de que de nuestro desempeño y trabajo, DEPENDÍA la economía nacional. 

En un país como Venezuela, eminentemente petrolero, si no mantenemos la actividad petrolera, la operatividad de PDVSA, nuestra economía –nos guste o no– colapsa, como ha sucedido con este gobierno. 

Lo que quiero resaltar –entre indignación y tristeza– es que no existen razones técnicas ni económicas para que los venezolanos sufran esta calamidad. 

Nuestro Sistema de Refinación Nacional, con una capacidad instalada de 1,3 millones de barriles día, hasta el 2014 procesaba 1,2 millones de barriles diarios de combustibles. Pero a partir del 2015 ha sido golpeado de manera reiterada: le quitaron los presupuestos operacionales, le negaron recursos para la inversión y mantenimiento, persiguieron y encarcelaron a gerentes y técnicos, entregaron su manejo a personal colocado por los distintos grupos del madurismo, sin la capacidad ni el compromiso para manejar estos grandes complejos refinadores. 

En la gestión de Tareck El-Aissami, entregaron el manejo y control de refinerías y Unidades operacionales a empresas y técnicos iraníes, para tratar de restablecer su operatividad, lo cual, a la luz de los resultados,  ha sido un fracaso. 

Lo que sucede hoy, es que el sistema opera a muy baja capacidad y de manera inestable 

Las dos Unidades de Catalítica del Complejo Refinador de Paraguaná (Amuay-Cardón) están fuera de servicio. Estas son las unidades más grandes del país, que producen los volúmenes necesarios de Nafta Catalítica para producir gasolina. Tienen meses detenidas; una de ellas tiene problemas con el Refractario y otra con el Compresor de Aire. La Unidad de Catalítica de la Refinería El Palito, también está fuera de servicio.

Son problemas técnicos, que se pueden prever o resolver en caso de una falla, si se tiene la experiencia, la previsión, los insumos y presupuestos. Si se cumple un Plan de Paradas programadas, sí la Vicepresidencia de Refinación y el Cuerpo Gerencial tuviesen la capacidad de anticiparse y actuar ante problemas típicos en instalaciones de éstas magnitudes, si tuviesen el apoyo del gobierno, como una prioridad.

Cuando EE.UU. sancionó a PDVSA en el año 2010 por las relaciones de Venezuela con Irán, nosotros en el Ministerio de Petróleo y la Junta Directiva de PDVSA hicimos todo un Plan de Sustitución de tecnologías y previsiones, para poder hacer frente a estas situaciones extraordinarias. Las sanciones norteamericanas de entonces, no afectaron nuestras capacidades operacionales, puesto que habíamos tomado las previsiones necesarias, elaboramos los planes de acción y contingencia y, además,  teníamos el apoyo del Presidente Chávez.

El colapso de PDVSA es un problema de origen político, ocasionado por el gobierno de maduro 

El colapso operacional de PDVSA, a partir de 2015, ha sido producto de la arremetida del gobierno en contra de sus trabajadores y a la malversación y desviación de sus recursos operacionales. Siendo una empresa petrolera, la caída en su desempeño se puede medir; es verificable, es algo real, tangible, cuyas consecuencia las ha vivido todo el país. Las colas de la gasolina es solo uno de estos efectos.

Por cierto, para los que les encanta la excusa de las sanciones norteamericanas y a la vez que entregan el petróleo a  Chevron, hay que decir que, cuando las sanciones financieras se impusieron en enero de 2019, ya la producción de PDVSA había caído en más 50% respecto a los niveles del 2013. Las sanciones, evidentemente, agravaron el problema, pero no son el origen de la situación de PDVSA.

La indolencia del gobierno

Pero, en medio del caos de sus propias políticas, desaciertos e incapacidades, el gobierno ha optado por “hacerse el loco”, el “sorprendido”, como si la cosa no fuera con ellos. El gobierno y la dirigencia del madurismo hacen gala de la indolencia ante los problemas del pueblo. Un gobernante tiene el deber de gobernar, resolver los problemas del país, conducir la economía y gestionar la cosa pública. 

De cara a la evidente falta de gasolina, el gobierno de manera torpe y absurda trata de ocultar esta grave situación, recurre al silencio, a la desinformación, a las reiteradas excusas y a la distracción. Incluso ofrece electricidad a Brasil, Gas a Colombia, invita a las transnacionales al saqueo del petróleo, mientras en el país, los venezolanos sufren todos los días la falta la gasolina, de gas, de diesel, los apagones, la inflación, los salarios más bajos del hemisferio y la dolarización de la economía, impulsada por el gobierno. 

Nadie en el gobierno da la cara, ninguna autoridad ni dirigente del madurismo asume la situación, se avoca a resolverla. No les interesa, porque no gobiernan para el pueblo. Sus prioridades son otras, sus intereses no son los del pueblo, sus operadores son un desastre. 

Basta recordar las permanentes promesas incumplidas de “recuperación de la producción de petróleo” y de PDVSA, hechas por nicolás maduro, por el nefasto General de la Guardia Nacional Manuel Quevedo y del –aún desaparecido– ex ministro de petróleo Tareck El-Aissami. 

Este último ministro todo poderoso, después de colocar el precio de los combustibles a nivel internacional, juró una y otra vez que “las colas de la gasolina se acabarían” y que “la producción de petróleo llegaría a dos millones de barriles diarios”. Por supuesto que no cumplieron, solo eran mentiras, pero se llevaron 21 mil millones de dólares de la empresa y entregaron el petróleo a  Chevron. En el país de la impunidad todos ellos siguen allí, como si nada, esperando otro cargo en el gobierno.

En el país de la desesperanza y el conformismo, estas cosas seguirán sucediendo de manera inexorable afectando nuestra vida diaria y las posibilidades futuras de nuestro país. 
La actitud de resignación o individualismo, el dejar hacer dejar pasar, el vivir entre escándalo y escándalo, distraídos en el mundo del tuiter, es un factor fundamental de la desmovilización política del país, la fractura de la sociedad. Estos elementos, junto a la Violacion de los DDHH y la manipulación del hambre de los humildes, son parte de los mecanismos de control social que sólo favorecen a los que detentan el poder al margen de la Constitución y las Leyes. 

HACE FALTA EL PARTIDO DE CHÁVEZ

Como era de esperarse, luego de la desaparición del Comandante Chávez se desató una feroz lucha interna. En un bando, los madurecos, triunfantes hasta ahora, deformaron la esencia del legado, se entregaron al capitalismo, olvidaron la lucha por el Socialismo, contra la lógica del capital. Pretenden convertir al Comandante en una figura decorativa, sin contenido, lo editan, lo deforman hasta convertirlo en imagen de lo que él tanto adversó. Secuestraron al partido de chávez, al PSUV, que se formó para apoyar la construcción del Socialismo, y lo transformaron en instrumento dócil, de la entrega al capitalismo, eso que, ahora, llaman psuv, no tiene nada que ver con Chávez.

Esta fracción desleal, persiguió de mil maneras a la consecuencia chavista, calumnió a sus líderes, los sometió a la guillotina de sus poderosos medios de comunicación, los atacan cobardemente, no tienen derecho a la defensa, es una operación de descrédito similar a la que, en su momento, aplicaron a los grandes líderes revolucionarios, a Bolívar, a Trotsky, al mismo Chávez cuando lo acusaron sin ninguna base del ataque a Cararabo.

Es así, en el interior del chavismo ocurre la batalla más importante de los tiempos que corren. El enfrentamiento entre chavismo auténtico y el madurato desleal, falsificador del legado del Comandante. En este enfrentamiento, y se debe reconocer, el madurato ha cosechado los principales éxitos, el chavismo, se ha mostrado inerme, adormilado, no ha conseguido pasar de la resistencia valiente de algunas individualidades, que han sido objetivo de arteros ataques desde el gobierno.

El chavismo, la causa socialista, necesita reconstruir al Partido de Chávez, para tener éxito en esta guerra contra la deslealtad. Debe superar la fase de la resistencia individual, transformarla en una eficiente lucha organizada, con vocación y posibilidad de poder. En esta tarea, debe constituirse una dirección visible, que devuelva a la masa la esperanza, las razones sagradas por las cuales luchar, las razones y las trincheras para quedarse, demostrar que este país vale la pena.

El Partido de Chávez, cuenta con grandes ventajas para su consolidación: Primera gran ventaja, su estrategia, su meta, no es un asunto teórico, es una meta real, conocida, ya esta masa vivió la experiencia de la construcción del Socialismo, con Chávez,  allí se rescató la autoestima, la gente reconoció el poder de la unidad alrededor de objetivos altruistas, sintió la fuerza de romper con el capitalismo y emprender la fundación de un nuevo mundo, una nueva relación económica que sustente una nueva relación humana, social. La fuerza de contar con un gobierno comprometido con ese cambio. El pueblo sabe, conoce, lo vivió, hacia a donde se le propone ir.

La segunda gran ventaja, es que los líderes chavistas existen, el mismo madurismo los identifica con sus ataques, los persiguen, los condenan a las cárceles al exilio… les temen, porque su lealtad a Chávez los acusa.

La tercera gran ventaja, es que los campos están definidos: ya sabemos que el madurismo no es chavismo, y es un gran fracaso. Ya conocemos a la oposición gringa que propone profundizar las causas económicas de este desastre, privatizarlo todo, entregarlo todo a los privados, hasta PDVSA. Y ya conocemos al chavismo auténtico, lo hemos vivido, identificamos a los que valientemente, por sobre la campaña de desprestigio proponen el retorno a ese tiempo cuando éramos felices.

Hay muchas y sagradas razones para refundar el Partido de Chávez, y pocas y perversas razones para no hacerlo.

¡VIVA CHÁVEZ Y SU PARTIDO!

LA SEGUNDA AGONÍA DE LA CUARTA REPÚBLICA

La cuarta república, forma política de dominación capitalista, luego de derrotar a la resistencia guerrillera del 60-80, paradójicamente no entra en un periodo de estabilidad, sino al contrario entra en una fase de agonía, que culmina con el caracazo.

Las masas que se habían venido a Caracas durante el medio siglo de gobiernos socialdemócratas adecos-copeyanos, bajaron de los cerros y sucedió el milagro, la dominación capitalista se fracturó, y apoyada en ese fervor surgió Chávez. Rompiendo la normalidad del ciclo de dominación capitalista, que era el aparecimiento de un Pinochet. Así se emprendió en camino hacia el Socialismo, a la fundación de un nuevo mundo. Termina así, con su desaparición la primera agonía de la cuarta república.

El gobierno de Chávez, con su asombroso camino al Socialismo, un verdadero milagro, suscita el odio del capitalismo mundial y nacional. Ese odio culmina en una operación de fina factura que se inicia con el asesinato de Chávez, continúa con el desmontaje material y espiritual de los avances hacia el Socialismo. Y hoy se debate en que forma política dar a la nueva dominación capitalista.

Hace esfuerzos el capitalismo por reinstaurar la forma socialdemócrata, una nueva cuarta república. Imita a aquel bipartidismo del pacto de punto fijo. Los partidos que hoy van a las primarias, equivalen al copei de antes, el psuv de maduro y diosdado, es una nueva acción democrática, y otros partidos menores van surgiendo.

El “neo bipartidismo” avanza en su tarea de tender sobre la masa un velo soporífero. Ahora los desposeídos, que ayer poblaron los cerros siguiendo una ilusión y bajaron a concretarla, hoy, se van al exterior, en la inútil búsqueda de mejor vida, dispuestos a cruzar selvas, maltratos y xenofobia. Los obreros que con Chávez iban adquiriendo conciencia de clases, luchaban por la sustitución del sistema explotador, por la fundación del Socialismo; volvieron a ser piezas del sistema capitalista, no van más allá de exigir que las cadenas de la esclavitud no los aprieten tan fuerte, que el látigo no los lastime tanto, pelean ¡únicamente! por el aumento de salario, se olvidaron de la estrategia histórica,  no superan el economicismo que es funcional a la dominación, narcotiza a la masa trabajadora. Se olvidaron que existió un Chávez.

La nueva cuarta república, nace agonizante. El sedante que funcionó en la cuarta, ya no es efectivo, viene desgastado, no consigue emocionar, no hay pasión que amalgame a la población, no hay metas colectivas.

El malestar se va acumulando, la existencia es cada día más difícil, el país está arrasado, nada funciona, ni la educación, ni los servicios, no hay gasolina, desguazaron a pdvsa, no hay forma de medio comer, ni hablemos de vestirse, de curarse una enfermedad, por leve que esta sea. A la juventud le han arrebatado el futuro, sólo le ofrecen tristezas. Se perdió la conciencia del deber social, no hay sentido de pertenencia a la sociedad. Sólo el sálvese el que pueda.

El gobierno del pranato, con su torpeza administrativa y su ineptitud política, no entiende que, en el capitalismo que ellos quieren administrar, gobierno y oposición son partes hermanas de la misma operación de engaño de los desposeídos, que se basa en la alternabilidad. Así, con su ineptitud, no le sirvieron al Socialismo que traicionaron, ni a la restauración del capitalismo, La nueva cuarta sufre hoy una segunda agonía. En el horizonte asoma el fascismo.

En este cuadro falta mencionar al chavismo. En la primera agonía de la cuarta, sucedió el milagro. Ahora hay que luchar por el segundo milagro.

¡CHÁVEZ VOLVERÁ!

La esperanza

Mientras Estados Unidos se precava del socialismo hay esperanza, mientras ladren los perros del capitalismo habrá esperanza. El socialismo será nuestra liberación definitiva, nuestra última reacción, la más perentoria, para evitar la caída de la humanidad.

Dentro de la perspectiva fatalista de la sociedad capitalista, estuve oyendo un audio-texto de un señor llamado Gilles Lipovetsky un libro llamado “La era del  vacío”, donde muestra el triunfo de una sociedad capitalista capaz de vencer toda lucha ideológica de clases, de clases sociales históricas como la clase obrera, o la causa afro  indigenista, o árabe, o los ambientalistas que buscan un modelo de desarrollo distinto. Describe una sociedad fragmentada en individualidades marcadas por una “libertad” que él considera  más allá  del individualismo capitalista conocido hasta entonces, gregario, consumista y pendejo. En este nuevo individualismo, según él, cada quién decide qué hacer con su vida, más allá de las demandas ideológicas conocidas. La sociedad tal y como la conocemos hoy (distraída en las redes sociales y quizás en la calle),  olvidando que vive en sociedad,  una masa de autómatas de la tecnología queriendo reivindicar sus particularidades marginadas agrupándose en “minorías”, desde transexuales, lesbianas, los “inclusivos” –que quieren educar a sus hijos en la libertad de elegir inclusive su propio sexo –, hasta nuevos fascistas, obesos, autistas, etc… Pero se trata de un fenómeno social calculado o visto para 1994, cuando fue publicado ese trabajo.

Sin embargo, su visión fatalista del futuro, desde el punto de vista político, de alguna forma caduca con la aparición de la revolución bolivariana. No contó con Chávez y el renacer del “signo socialista” en el siglo XXI. Con Chávez, el socialismo y el comunismo dejaron de ser maldiciones y fantasmas, y volvieron a la vida política del planeta, a los libros, a las discusiones, a las consignas… Pero parece que el autor tampoco calculó la reacción capitalista del oriente: de china, de Rusia, y de otros países en el medio oriente, acoquinados por la hegemonía occidental, jefes y dueños de la tecnología y el mercado, sometidos por EE.UU., con el monopolio comercial, con la moneda y a través de la OTAN,… no previó la invasión rusa a Ucrania y la subsecuente guerra, tampoco un posible conflicto con china que pueden llevar a estos países a la puerta de una guerra mundial y definitiva, una guerra nuclear.  

Me pareció importante esta perspectiva, pero  para explicar dos cosas: una, ¿hasta dónde la inteligencia de los “Tanques pensantes”, es decir, el trabajo de las universidades e intelectuales gringas y la CIA, ya sabían que se podría dar una vuelta política hacia las revoluciones socialistas, y que, mucho más allá de tal “fatalismo” que muestra este señor, se habían precavido de estas “revoluciones” progresistas y “antiimperialistas”, frente a la realidad de la pobreza miserable provocada por el neoliberalismo?, y ¿hasta dónde calcularon el regreso de un “nacionalismo” u otro imperialismo que reaccionaría en contra del mundo unipolar de occidente?

No se sabe. Pero ante la insurgencia de la revolución bolivariana en  el  norte se activaron sus intelectuales y las alertas militares, recuperando métodos de control y formas de guerra más o menos abandonados desde Vietnam, de ahí el golpe de abril del 2002 y el paro petrolero. Pero de esa experiencia fallida nació el llamado “Grupo de Boston”, el cual, de alguna manera, fue otra forma de hacer la guerra inoculando la traición a una revolución verdaderamente popular con un auténtico líder; una guerra menos frontal, más inteligente. …Y un descuido de Chávez, habiendo permitido la participación en ese “gesto hipócrita de paz” nacido del imperio, de gente de su entorno político, Maduro, Carreño, etc.,–“al imperio no hay que creerle ni tantico así”, decía el Che – junto a diputados de la derecha, con congresistas norteamericanos, incluyendo al agente imperial John Kerry, comisionado del gobierno –cuando se trata de revoluciones socialistas y nacionalismos, en EUA  “demócratas y republicanos” trabajan  como  uno  solo –.  

Este episodio (ya histórico) es muy importante para entender la reacción del imperio, con una precaución no solamente económica, sino también una reacción político y de inteligencia militar ante un fenómeno político mal calculado por ellos, inesperado, de más alcance político y social, el  cual apocó cuando pudieron asesinar a su líder, a Chávez,  al comandante de esta esperanza socialista para el mundo…  Luego fue fácil manipular a los seducidos por ellos desde el “Grupo de Boston”: Nicolás Maduro (el señor de los secretos), y etc. (¿recuerden la conferencia del ambiente en París donde Maduro quiso saludar a Kerry y este lo evitó, desmarcándose políticamente de un líder ya sometido y luego desecho, por haber cumplido su tarea de zapa, capturado con facilidad por su aspiraciones fatuas y su blandura política?).

El miedo del capitalismo a la revolución social socialista todavía existe, y los países capitalistas siguen precaviéndose de ella. ¡Esa es nuestra esperanza socialista! ¡Gracias a Chávez ese miedo se mantiene como una amenaza existencial al capitalismo!, el socialismo no es nada más una amenaza a la hegemonía histórica  de occidental sobre el  oriente, es al modelo capitalista…

Sin embargo, en este conflicto  entre capitalismos puede que nos acerquemos al apocalipsis, tantas veces imaginado por Hollywood, sin infierno y sin cielo, es decir, sin que ninguno pueda huir a la luna o a marte, a pesar de los  secretos tecnológicos reservados para sus “elegidos”…  Por otra parte, la guerra nuclear, si  no llega, se podría simular y sostener como una amenaza de terror sobre una humanidad atontada, “la espada de Damocles”, pero la degradación de la naturaleza que presiona y presiona a los pueblos es evidente, la falta de recursos, el hambre y la sed, y sus consecuencias son inevitables e igualmente catastróficas, de calidad apocalíptica.

Ahora la urgencia socialista  es perentoria, es definitiva, hay que volver a Chávez,  resucitar a Fidel, alertar  al planeta para que emerja de nuevo el clamor por una revolución social socialista, una nueva sociedad humanista, más allá de minorías y fatalismos. Más allá  de las minorías están los pobres de la tierra, el hambre, la codicia, la destrucción de la vida en el planeta.   

 ¡Volver a Chávez!

EL FOCO REVOLUCIONARIO QUE HACE FALTA

El foco revolucionario es la concreción organizativa de un gesto rebelde, es en sí mismo una rebeldía estratégica contra el sistema y es una proposición de nueva sociedad. Es un contraste que rompe el clima de resignación, una diana que rompe el silencio de la noche, un relámpago.

El gesto puede ser aislado, como el del chino aquel que se paró frente a los tanques en Plaza Tiananmén, o el Ministro que se bajó de la altura para enfrentar cuerpo a cuerpo la irresponsable acusación de un manipulado demandante. Puede ser un gesto violento, o puede ser la pasión de una palabra. Cuando ese gesto agrupa a otros humanitarios comienza la historia del foco revolucionario. Al principio son pocos, agrupados alrededor de un líder, pero tienen la inmensa fuerza de las ideas y de la pasión noble, que contrasta con el egoísmo, el individualismo imperante, su acción, su presencia, es un mensaje desde el futuro mundo.

El foco revolucionario se caracteriza por, al inicio, ser pequeño, no es aún un fenómeno de masas, es una referencia de dignidad que rompe con el cerco de falsa información y manipulación. Para el sistema es difícil acusar de manera creíble a quienes están blindados por su acción alejada de los valores imperantes. Con su ejemplo y su mensaje contestan toda acusación, y les devuelven la esperanza a las masas, las convocan a la construcción del nuevo mundo. El foco revolucionario, asombra. En un mundo donde los dirigentes buscan la comodidad, el foco corre riesgo. Cuando los dirigentes se amoldan al poder, el foco lo enfrenta. Donde la mentira impera, el foco es fuente de verdad. Donde el gobierno no reconoce equívocos, el foco es autocritico, no busca excusas. El foco es referencia y alternativa, resistencia a las dificultades del mundo del capitalismo.

Hoy, aquí, la situación de adormecimiento que se vive reclama la concreción del foco revolucionario. Su acción, su aparecimiento conmocionará al cuadro de desmoralización actual, conducirá a la sociedad a una nueva relación de fuerzas. Ya lo arbitrario encontrará oposición verdadera, habrá un foco de resistencia que alumbre el camino de salida del abismo, habrá formas, razones para luchar aquí adentro, valdrá la pena quedarse y construir el futuro. Se disipará la parsimonia, el desconcierto, la gente sabrá que no está sola, que hay una luz, por ahora lejana, que alumbra en la oscuridad.

Los gestos de desprendimiento han sucedido, los líderes están aquí, existen, son los que han desechado la comodidad del curul, del ministerio, por correr el riesgo de cuestionar al madurismo, están en las cárceles, en el exilio. Son los atacados cobardemente por la cúpula, las víctimas de la mediorragia oficialista, deformante de la imagen de los que luchan contra el sistema capitalista, que persiguen con saña a los Socialistas y toleran a los capitalistas de todas las calañas.

La situación del país reclama un foco revolucionario, que aparecerá pronto, parido por las circunstancias, por la historia heroica de este pueblo que nadie puede borrar, por el recuerdo cercano de los días cuando intentamos fundar un nuevo mundo, y las epifanías cuando el futuro se nos presentó en la fraternidad, la solidaridad, la pasión de vivir, alcanzada en ese tiempo excepcional.

¡VIVA CHÁVEZ!