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CON LAS BOMBAS ATÓMICAS NO HAY GUERRA LEJANA, ¡QUE FALTA HACE CHÁVEZ!

Estos tiempos modernos han traído muchos y profundos cambios, uno de ellos y definitivo, es la concepción de la guerra. Y aquí cabe parafrasear y decir: “la guerra es un asunto muy importante para dejarlo en manos de los militares y los estados involucrados”, ahora, toda guerra, por pequeña que parezca, es un asunto de Humanidad, en ellas se juega la vida del planeta. Toda guerra puede escalar a una confrontación mundial y nuclear. Recuerden que un vientecito trajo las arenas del Sahara hasta los cielos límpidos de Caracas, así, unas cuantas bombas nucleares nos llenarán de mortal radioactividad, y llegarán a la selva amazónica, y llegarán a la islita más remota del pacífico.

Lo anterior no es exageración, allí está el ejemplo de Ucrania, lo que empezó como una “operación relámpago”, ya lleva un año, y la escalada hacia lo nuclear es clara, ya se habla por parte de los rusos de bombardear a Alaska con armas nucleares, que por ahora “serían tácticas”; la otan no deja de inyectar armas en el conflicto que cada día se expande.

La amenaza es inminente, y el mundo no hace nada. No hay un polo de paz, las Naciones Unidas parecen que están en otro mundo. Es urgente, imperativo, de vida o muerte, que se haga algo. No aparece un gobernante con verdadera estatura de estadista, todos mediocres. Los líderes, los gobiernos se anotan con uno de los bandos, como si de un torneo deportivo se tratara, ¡Que falta hace Chávez! ¡Qué falta hace Fidel! ¡Qué falta hace un estadista que llame a la Paz!

No podemos seguir distraídos mientras pende sobre nosotros la espada nuclear. Amalaya lo de Ucrania se resuelva, sin embargo, el problema quedará incólume, la amenaza está allí. La gula de negocios, de control de países debe detenerse. Y sólo eso será posible con una gran toma de conciencia de las masas, que emplacen a sus gobernantes que son piezas inconscientes del dios mamón.

En estos momentos, cuando la especie, la vida corre peligro inminente de desaparecer, ¿Qué haría el Comandante Chávez? Seguro no se quedaría de brazos cruzados, convocaría a los mandatarios y personalidades del mundo a una reunión, invitaría, por ejemplo, a Bachelet, a Petro, AMLO, a Borrel, al Fiscal de la Corte Penal Internacional, a Macron, a Chomsky, a Lula. A personalidades del mundo cultural, a escritores, artistas. En esa reunión propondría la creación de un supra organismo, encargado de desarrollar actividades para crear conciencia del peligro atómico, propondría comunicarse con los países atómicos para exigirle en nombre de la humanidad el desarme total. Seguro Chávez formaría un polo humanitario que le hiciera peso al polo de la muerte. Seguro Chávez se destacaría en esa lucha.

Con Chávez, apoyado en el Socialismo, en un país potencia por su dignidad y su humanismo, con una verdadera estrategia de paz, con una teoría poderosa, con coherencia, podía tomar lugar principal en el mundo.

Ahora, Venezuela, Con un gobierno mediocre, sin personalidad, sin estrategia, sin teoría más allá del saqueo, desdibujado; en medio de esta crisis de la humanidad, anda a la cola, sin opinión directa, un poco con los rusos, un poco con la otan. Es necesario que Venezuela retome el liderazgo que una vez tuvo, la Paz la necesita, la humanidad la necesita. ¡Qué falta hace Chávez!

¡CHAVEZ, ES HUMANIDAD!

DERECHOS HUMANOS

Ninguna persona, organización política, social o religiosa, puede ser indiferente ante la violación de los Derechos Humanos. Su defensa resulta una postura ética y un principio de vida, una posición que define a la humanidad. 

El respeto a los Derechos Humanos es hoy día un concepto aceptado universalmente, una conquista del hombre, una evolución avanzada respecto a la vida y Derechos Fundamentales, alcanzada luego de las traumáticas experiencias vividas a lo largo de su historia. 

Tuvimos que transitar y algunas veces asistir a la barbarie de los imperios, la brutalidad de la conquista, la inquisición, el horror de la guerra, el nazi-fascismo y las trágicas experiencias de persecución, represión política, genocidios, limpiezas étnicas y religiosas, para finalmente alcanzar conciencia respecto a la importancia de los Derechos Humanos en el mundo.

A partir de allí, se han establecido definiciones y categorías precisas que han conformado el  Derecho Internacional de los Derechos Humanos, creando un Sistema Internacional de Defensa de éstos, cuyo asiento institucional radica en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tanto por intermedio de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, dependiente del Secretario General, como del Consejo de los Derechos Humanos, electo en el seno de la Asamblea General de la organización. 

El Sistema Internacional de los Derechos Humanos ha identificado y diferenciado, de forma precisa y clara, la responsabilidad del Estado y de los individuos en la violación de los Derechos Humanos. No hay manera de que unos u otros traten de excusarse o enmascarar este tipo de delitos.  

Tal vez, uno de los aportes más cercanos que tenemos los latinoamericanos, a lo que constituye la violencia del Estado, es el estremecedor informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), presidida por el escritor argentino Ernesto Sabato (Informe Sabato), titulado “Nunca más”, donde se registra, sistemáticamente, los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura de Jorge Videla, Eduardo Massera, Leopoldo Gartieri y el resto de la Junta Militar en Argentina entre 1976 y 1983, como parte de una política de Estado. 

El Informe revela que no se trataba sólo de policías, torturadores y militares asesinos, sino que, las atrocidades contra el pueblo argentino, responden a la Doctrina de Seguridad y Defensa empleada por la dictadura en contra de los ciudadanos de ese país. 

El Informe Sabato permitió, en 1985, la realización del juicio a los militares represores que lideraron la dictadura, conocido como el “Juicio a las Juntas”, cuya sentencia dictó condena a 5 militares, incluyendo condena perpetua a Videla y Massera (un relato que se puede observar en la película “Argentina 1985”).

Es a partir de estas experiencias,  de la institucionalidad y el marco jurídico y conceptual de la Doctrina de Defensa de los Derechos Humanos, que se redactan Textos Fundamentales GARANTISTAS de los Derechos del Hombre –como nuestra Constitución– y se crean instituciones y organizaciones, como la Corte Penal Internacional, la cual es el resultado de la suscripción  del Estatuto de Roma, del año 1998,  del cual, nuestro país se hizo parte en el 2000, gracias a la visión y previsión del entonces Presidente Hugo Chávez. 

Lamentablemente, toda esta institucionalidad y marco jurídico, son muy recientes en términos históricos; no llegaron a tiempo para detener la barbarie del fascismo, ni del franquismo, ni las atrocidades de Stalin en sus purgas políticas; ni los asesinatos perpetrados por la dictadura de Rafael Trujillo en República Dominicana y Anastasio Somoza en Nicaragua; ni pudieron detener las matanzas de Campesinos en El Salvador y Guatemala, ni los crímenes de Lesa Humanidad cometidos en la Guerra de Vietnam y en las dictaduras del Cono Sur. 

También, habría que decir que, deplorablemente, estos principios y conceptos se aplican con un doble rasero; es decir, hay casos donde las instituciones y gobiernos ceden ante las presiones políticas o guardan silencio ante crímenes, atrocidades y violaciones a los Derechos Humanos, donde el reconocimiento de estas vulneraciones depende de “quién” las comete. Así ha sucedido en Palestina, Irak, Irán, Afganistán, Siria, El Sahara Occidental, Colombia y las Monarquías del Golfo, entre muchos otros. 

Esta realidad coloca a los líderes, partidos, gobiernos, instituciones y personas, ante la disyuntiva ética de denunciar o no la violación de los Derechos Humanos, dependiendo de posturas políticas o intereses particulares. Éste es el caso de Venezuela. 

En nuestro país, la violación de los Derechos Humanos se ha convertido en una Política de Estado. No solamente lo ha declarado así la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, la ex presidenta Michelle Bachelet, en su Primer Informe sobre la situación de nuestro país, de fecha 4 de julio de 2019; sino que, ha sido reafirmado y profundizado en tres sucesivos Informes de la “Fact Finding Commission” (Comisión para la Determinación de Hechos), ordenados por el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, según resolución 42/25 , de fecha 27 de septiembre de 2019, la cual, desde entonces, ha sido renovada anualmente. 

El de la Alta Comisionada, Michelle Bachelet, es un documento muy importante y muy valiente, puesto que, no solo se realizó con base en la metodología establecida en el seno de las Naciones Unidas para evaluar estos casos, sino que, la ex presidenta chilena, es una figura muy respetada en América Latina y una persona de posiciones de izquierda, que sufrió en carne propia la violencia del Estado chileno durante la dictadura de Augusto Pinochet. 

Los tres Informes de la “Fact Finding Commission”, no solo responden a un MANDATO del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, sino que se basan, estrictamente, en los mismos procedimientos utilizados en otras situaciones, como es el caso, por ejemplo,  de las violaciones de los DDHH en los territorios ocupados de Palestina, la dictadura de Pinochet en Chile o el golpe de Estado a Manuel Zelaya en Honduras, por nombrar algunos Informes. Es decir, en estos Informes, no hay sesgo, ni fueron hechos a la medida de Venezuela; su contenido y conclusiones son luego aprobados en el seno del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas . 

Los Informes, abarcan tres aspectos fundamentales de la situación a la violacion de los DD.HH. en el país: , recoge la denuncia de los casos; , establece la responsabilidad de la Fiscalía y el Poder Judicial, como instrumentos de la represión del gobierno; y, , identifica la responsabilidad y la cadena de mando directa de los distintos cuerpos represivos.

En el primero de estos Informes, que compilan más de 400 casos, producto de entrevistas con las víctimas, se identifica un Patrón de Conducta en los mismos, lo cual, constituye un elemento fundamental para establecer que la violación de los Derechos Humanos, responde a una Política de Estado.  

Entre éstos patrones de conducta resaltan:  las detenciones arbitrarias, la tortura, las ejecuciones extrajudiciales, las persecuciones políticas, la  represión selectiva, el control de altas autoridades sobre los organismos represores, existencia de centros clandestinos de tortura, desaparición temporal de personas, el “lawfare” (judicialización de la política) y el “Sippenhaft” (secuestro de familiares), entre otras. 

Al menos en cuatro de estos patrones de conducta en la violación de los Derechos Humanos, mi familia y yo, hemos sido víctimas directas y permanentes de la violencia del gobierno, lo cual demuestra el ensañamiento de maduro y su gobierno en mi contra. 

En su última arremetida –además de las agresiones judiciales contra mi esposa– se produce la detención arbitraria de mi hermano Fidel Ramírez, reconocido médico internista y gastroenterólogo, que nunca ha estado involucrado en cargos de gobierno, quien se encuentra secuestrado desde hace 9 meses en los calabozos de la DIGCIM, en Boleíta. 

Mi hermano Fidel Ramírez, tiene por la medicina un apostolado, y ha estado al servicio del sistema público y privado por casi 40 años, salvando vidas y acudiendo al auxilio de quien lo requiriera, tal como hizo con el presidente Chávez en su momento. 

El caso del secuestro de mi hermano, que responde a una clara retaliación política en mi contra (lo que configura el patrón identificado de la aplicación del método “Sippenhaft” nazi), es, además de injusto, un hecho muy grave, pues –como se ha señalado oportunamente al Fiscal y el Juez de la “causa”– mi hermano padece una enfermedad hereditaria que si no se atiende en un espacio y forma adecuada, puede resultar mortal. 

De esta situación han sido informados las Organizaciones Internacionales de defensa de los Derechos Humanos, la ONU, la CPI y los gobiernos, presidentes y líderes de América Latina y Europa. Incluso, el mismo Nicolás Maduro y otros altos jerarcas del gobierno están al tanto de la situación y conocen a mi hermano Fidel.

La defensa de los Derechos Humanos, debe asumirse sin distingo de ningún tipo, como un asunto urgente, impostergable, humanitario, más allá de diferencias políticas, ideológicas, la intolerancia o –peor aún– de  intereses circunstanciales. 

Nadie debe guardar silencio ni mirar hacia otro lado. Nadie puede ser indiferente. No se puede invisibilizar ningún crimen, ninguna violación a los Derechos Humanos; no se puede mentir. No se puede, ni se debe, aceptar que existan torturadores buenos y torturadores malos, muertos buenos y muertos malos. 

Esto es más grave aún cuando éstas posturas provienen de sectores de la izquierda o progresismo en países de América Latina como Argentina –víctimas de atroces crímenes de lesa humanidad– o de sectores de la izquierda venezolana o del chavismo. El discurso liberador, progresista, revolucionario, siempre ha sido contrario a la violación de los DDHH en nuestro país y en América Latina. Entonces, ¿Cómo es posible que ahora se guarde silencio, o se trate de invisibilizar o se pretenda ignorar estos hechos tan graves?

Lo que sucede en Venezuela es público y notorio, es inocultable:

En el país se han reeditado prácticas de violencia del Estado vergonzosas, crueles, que obedecen a intereses de grupos, intereses políticos y económicos, conductas absolutamente ilegales para reprimir y controlar a todo un pueblo, para imponer el miedo, para imponer un modelo económico brutal, empobrecedor, injusto, impopular, un modelo que no funciona, que solo ha traído pobreza y desesperanza en el país, un país del que huyen millones de venezolanos.

Allí están los nombres de las víctimas:  Nelson Martínez, ex ministro de Petróleo, a quien dejaron morir en custodia, teniendo conocimiento de su precaria situación de salud y a pesar de los ruegos de su esposa y familiares para obtener una medida cautelar; allí está el caso del Capitán de Corbeta Rafael Arévalo Méndez, torturado hasta provocarle la muerte; también  está el caso del Concejal Albán, lanzado desde el piso 10 del SEBIN, hecho  que el fiscal Tarek William Saab negó mil veces; otro es  el caso del General Raúl Baduel, héroe del 13 de abril, a quien dejaron morir de COVID en la “Tumba”. 

Son solo cuatro casos, los más notorios, pero han muerto al menos 12 detenidos políticos en custodia del Estado desde 2019; se han reportado más de 14 mil ejecuciones extrajudiciales en los barrios de Caracas y del resto del país, cuando el FAES y otros cuerpos represivos arremetieron con una “limpieza social” a través de las llamadas operaciones “OLP”, administrando la pena de muerte; allí están más de 280 presos políticos de la oposición, más de 120 trabajadores de PDVSA y otras empresas del Estado, detenidos injustamente; allí están los oficiales y militares secuestrados; allí están los testimonios, ante la CPI, de 8.000 víctimas de la represión en el país.

El gobierno tiene que cesar la violación de los DDHH en el país, liberar a todos los presos políticos, a los familiares secuestrados, a los trabajadores y a los militares.  Los factores políticos del país deben incorporar en su discurso el cese a la violación de los DDHH, que cese la persecución política, sin diferencias de ningún tipo, sean chavistas, sean opositores, civiles o militares. 

La defensa de los Derechos Humanos debe asumirse como una posición de principios, una postura ética, humana, de rechazo a la violencia del Estado. Ninguna institución, ningún partido, ni líder político puede guardar silencio, nadie puede bajar la cabeza. 

¿Dónde está la Iglesia Católica? ¿El legado del Padre Luis Ugalde? ¿Dónde están los periodistas y diputados valientes, como en su momento José Vicente Rangel y su denuncia del asesinato de Fabricio Ojeda o su “expediente Negro”?, ¿Dónde están las voces de los que ayer fueron víctimas de la tortura y la represión en la IV República? ¿Por qué el silencio, por qué la indiferencia?

Exigir el respeto a los Derechos Humanos, es exigir el respeto y la plena vigencia de nuestra Constitución, una de las más avanzadas y garantistas del mundo, hoy día violada permanentemente por el gobierno. 

En la lucha por retomar el camino de la Constitución, el camino de la política, de la democracia y de la soberanía popular, pasa inexorablemente, como eje de acción, el respeto a los Derechos Humanos, el cese a la violencia, el cese de lo que configura una conducta fascista. 

Como dijera el Arzobispo Oscar Arnulfo Romero antes de ser asesinado por escuadrones de la muerte en El Salvador “Les suplico, les ordeno, les ruego, ¡Cese la Represión!”, palabras que le costarían la vida, pero que lo consagraron como una voz de la conciencia humana en América Latina.

EL PAÍS EXHAUSTO ES PRESA FÁCIL

Pasan los días y el país sigue su curso de disolución. La resistencia al desastre es mínima, las fuerzas de opinión se distraen en trivialidades, en tanto, frente a sus narices la sociedad pierde sus cimientos. No hay ley, los presos pasan años sin juicio, las boletas de excarcelación no se cumplen, Altos jerarcas del gobierno desaparecen y nadie da noticias, no se sabe si viven o mueren, y no pasa nada, es la normalidad de esta anormalidad. No hay sueldo, no hay gasolina. La matraca es una forma de subsistencia, los cuerpos de vigilancia se han convertido en agentes de recaudación de arbitrarios impuestos, el país paralizado parece carecer de futuro.

Y así, pasan los días, la gente ya no protesta, o lo hace con cartoncitos frente a las instituciones indiferentes. La protesta es irse al hostil exterior, aquí no hay vía para descargar la arrechera, no hay un foco de esperanza. Es un país exhausto.

Los dolientes de la Patria, tienen la tarea principal, por sobre todo lo demás, de devolver la esperanza a la gente, darles razones sagradas por las cuales luchar, sentido a la existencia. De lo contrario, el país continuará disolviéndose en la mansedumbre de sus hijos. Es necesario un foco de resistencia con consigna, metas apasionadas. Las medias tintas, la gimnasia electoral, no son para estos tiempos. Vivimos la gravedad de la extinción, y en estas condiciones es necesario lo asombroso.

No son tiempos para las pócimas de la cuarta, de elecciones circenses, de payasos, y villanos de novelas, de triunfos de papelillo. Ahora, el país requiere de acciones viriles, de pronunciamientos frontales, de rupturas definitivas.

El país no puede seguir en este jueguito, de diálogos para pendejos, de imputaciones a fantasmas, de realidades virtuales, fusilamientos morales en los medios y redes, de mentiras tras mentiras. Es necesario que aparezca la realidad real, y que se diga sin ambages. Que se le indique a la población los pasos primeros del gran camino de la redención. Hay que decirle que es imprescindible salir de este gobierno, y que de este gobierno no se saldrá cumpliendo las reglas que él mismo dicta, verdaderas trampas caza bobo, que estallan en la cara de los participantes. Allí están los tribunales para darle un barniz de legalidad a las tropelías del pranato, allí está la fiscalía a su servicio.

Es necesario presionar duro, obligarlo, renunciarlo. Esta es una buena razón para salir a la calle, es combustible inagotable de las protestas.

Y se le debe mostrar a la gente una dirección política, resteada, dispuesta a ir hasta los límites para conseguir estos objetivos, para volver al camino que se extravió cuando mil veces asesinaron al Comandante Chávez. Una dirección que enderece los entuertos. La gente para esta dirección existe, está allí, el mismo pranato con sus ataques los identifica, recordemos que no se lanzan piedra sino al árbol que da frutos. Allí bajo la hojarasca, de la basura del aparato de deformación del gobierno están los hombres que se necesitan. Es hora de que despierten, se organicen y salgan al terreno. No es momento para individualidades, es necesario la organización, la agrupación de los mejores hijos de Chávez.

Si dejamos al país en el vacío de hoy, si continúa la parsimonia, el país será fácil presa del primero que pase, mañana ya no habrá Patria.

¡CHÁVEZ, PATRIA!

Las sanciones y los sueldos congelados

Las contrataciones colectivas representan un avance en la distribución de las ganancias capitalistas de una forma más equilibrada, en ellas se exigen reivindicaciones en las remuneraciones, en las condiciones sociales de los trabajadores y trabajadores, horarios más adecuados de trabajo, pago por horas extra, etc., pero como representan un costo para los capitalistas, el cual le resta a sus ganancias, el gobierno se ocupó de eliminarlas, argumentando que ellas desestimulan las inversiones.

Igual está pasando con los sueldos justos y el pago de prestaciones sociales, el gobierno está acabando con esos convenios; o tener en sus nóminas a trabajadores que podrían ser contratados de forma independiente; por eso  Maduro ha promovido  desde hace mucho los “emprendimientos”, para acabar con las obligaciones contractuales y las obligaciones que están estipuladas en la Ley del  Trabajo. También pasa con el sistema de seguridad social. Los empresarios se ven  obligados a cotizar al seguro social un porcentaje de lo que pagan en sueldos a sus obreros (cuando no se lo pueden robar), que es el fondo que sirve para que  todos podamos jubilarnos o recibamos una pensión y envejecer con un mínimo de dignidad. Para el gobierno de Maduro, nuestro sistema de seguridad social desestimula las inversiones…

Porque lo que importa – y es política del gobierno,  no consecuencia de las sanciones – es que hayan muchas inversiones, y “creación de empleos”, empleos libres de obligaciones sociales con los trabajadores y libres del control de la Ley, a fin de “desarrollar fuerzas productivas” mediante una masa de trabajadores esclavizados. La idea es que haya “crecimiento económico” para un puñado de empresarios nuevoricos, y de grandes inversionistas nacionales y foráneos que “especulan pero dan empleos”. –Una pregunta:  ¡Quién querría un empleo  en estas condiciones de trabajo, cobrando 5 $ de sueldo mínimo mensuales y sin garantías y seguridad laboral,  mientras en Chile acaban de aprobar un sueldo mínimo por encima de 600 dólares mensuales!; ¿y así quieren que la gente no emigre?. Es una idiotez de dirigentes marginales.

¿Y qué tiene que ver todo esto con las sanciones? ¿Hasta dónde las sanciones han limitado la política neoliberal del gobierno y la corrupción? Lo que está haciendo el gobierno de Maduro  con los sueldos, es decir, acabar con la seguridad social y laboral, confiscar las prestaciones sociales de los trabajadores, forma parte de una política económica oficial, una parte de ella acordada con Fedecámaras, la cual es la fórmula neoliberal de Fedecámaras asumida, no tan en secreto, por el gobierno; una expansión de las “zonas económicas especiales”  hacia el resto del país.

Congelar las jubilaciones y pensiones de los trabajadores públicos, olvidar la deuda con los jubilados por sus prestaciones sociales culpando de eso a las “mentadas” sanciones, no justifica la congelación de los sueldos y la eliminación de los contratos colectivos (es decir,  violar la Ley del Trabajo y la Constitución) en el resto de los trabajadores; eso ha sido una concesión hecha por maduro a Fedecámaras buscando empresarios aliados para su gobierno. Además de que resulta insultante que se intente ahorrar gastos en lo público  –de los sueldos, pensiones y jubilaciones de los trabajadores públicos – cuando Tarek El Aissami y  sus cómplices se robaron, en tres años, 13 mil, o más, millones de dólares de los fondos del Estado (y lo dejaron ir sin que nadie diera explicaciones, ni siquiera la marioneta del  Fiscal, que tanto le gusta dar declaraciones en televisión, acusar, denunciar y encarcelar sin pruebas a todo el que pueda y el gobierno  quiera).

Ya, para cuando se eliminen las sanciones el terreno habrá sido abonado con zonas económicas especiales, con leyes y mandatos que harán “jurisprudencia” facilitando una eventual derogación o reforma constitucional, o sea, será el fin definitivo de la revolución, todo estará puesto en bandeja al capitalismo para instalar de nuevo aquel neoliberalismo que generó la rebelión del 4F y derrocó a CAP y que luego impulsó con fuerza Caldera, el anciano, junto a Teodoro  Petkoff…,  pero con el toque del perfume rancio de nuevo colonialismo, añadido por el “madurismo salvaje”.

Las  sanciones son la gran excusa para instalar una política económica neoliberal y colonial sin tener que cargar con la culpa, o con el desprestigio que conlleva el “shock” neoliberal, las recetas de FMI, en todos los países capitalistas del planeta; las “sanciones” son la “tapadera”, como dicen algunos, un comodín que le sirve a gobiernos “lumpen marginales” como el nuestro, para empobrecer a los pobres y robar descaradamente  a la sociedad, culpando a otros o a otro de su incompetencia y de su villanía.

Por otra parte, las sanciones le han servido a Maduro para presentarse como un socialista víctima  de la maldad capitalista a fin de ganar  elecciones a nombre de Chávez y el socialismo, que el muy pícaro ha venido llamando “guerra económica”, como si el capitalismo debería tolerar un gobierno que se dice socialista, aun sabiendo que en realidad no lo es. Estados Unidos no quiere a Maduro no porque sea socialista, no lo  quiere porque alguien que se dice socialista no debe gobernar el capitalismo. El capitalismo es para que sea gobernado por los capitalistas  que creen en el capitalismo y no se apenan de serlo. Maduro es un pícaro que no se atreve a la maldad definitiva, porque a veces se avergüenza de ser socialista y otras de ser capitalista, no inspira confianza a nadie. Pero “preparó el terreno” para que los más malos tomaran el testigo sin muchos conflictos… ¡Hasta cuando con el cuento de las sanciones!

¡VOLVAMOS A CHAVEZ!

EL MUNDO DESPUÉS DE MADURO. ¿CUÁL SERÁ EL DESTINO DE JORGE, DIOSDADO Y SIMILARES?

Es evidente que el madurismo va llegando a su fin, agotado el impulso que le dio hacerse pasar por chavista, queda desnuda su ineptitud, y como pájaro con plomo en el ala, se derrumba. En esa agonía se abre un periodo de feroz lucha en el interior del madurismo.

Podemos distinguir tres corrientes principales. Una, vinculada al propio maduro. Otra, adscrita a los hermanos rodríguez. Y una tercera, vinculada al capitán diosdado. Quedan incógnitas, por ejemplo, ¿existe allí una gente, aunque dormida, que aún es fiel al ideario del Comandante, que son Socialistas?

La fracción maduro, representa a la ideología marginal, ya sabemos, lo demuestran estos años de gobierno, que esta ideología es incapaz de construir, sólo puede destruir, saquear, mentir. Ante la presión de la oposición gringa giró a la derecha, abandonó las enseñanzas de Chávez, y de esa forma perdió la fuerza.

Los rodríguez, dan cuerpo a la clase media civil, caracterizada por el oportunismo, la lealtad a lo material. Aporta a cualquier proceso su cultura, su talento si probidad. Es lábil a cualquier pacto, con cualquiera, con tal de seguir vigente, sus principios le permiten grandes oscilaciones. De esta corriente se pueden esperar movimientos, saltos sorprendentes. Pueden encabezar un intento de remozar al madurismo, un cambio de hombres para que todo siga igual. No carecen de ambición de poder.

El capitán diosdado, esta corriente intenta representar a la clase militar, agrupa a una serie de militares, oficiales, algunos que participaron en las jornadas del 4F, que, al quedarse sin su oficial superior, Chávez, ahora dan bandazos sin rumbo fijo, bajo la influencia de vanos dogmáticos y sectarios. Esta corriente se esmera mucho en la defensa del madurismo, y sus frágiles argumentos son la represión, la burla y las amenazas. Carece de visión estratégica. No sabemos sus raíces más allá de lo evidente.

Debe haber, la lógica así lo indica, un reflejo del madurismo en los militares, más allá de los oficiales que ocupan puestos en el gobierno, aunque se mantienen silentes. Allí, necesariamente se reproduce la pugna interna.

El madurismo, en medio de su crisis, se retuerce, en este momento las fracciones luchan por la hegemonía. Ya afloró la crisis de tarek, todavía inconclusa y oculta, que demuestra la fuerte lucha interna, la disputa directa por el poder. Allí se juegan no sólo la supervivencia sino también la hegemonía, la próxima candidatura está en discusión, aunque no de manera abierta, sí en la práctica. En el madurismo, hoy, nada es seguro, nadie está a salvo. El madurismo está debilitado, y en el escenario crecen otras ambiciones, irán apareciendo a medida que se profundiza el vacío de dirección.

La oposición gringa, hasta ahora, no tiene la entidad para llenar ese vacío, no consigue concretar un liderazgo alternativo, que emocione a las masas que decepcionadas prefieren correr en el extranjero los riesgos de lo desconocido.

El chavismo auténtico, leal a legado y el ejemplo Chávez, no consigue aún, organizarse, ir más allá de la resistencia valiente de personalidades aisladas.

El mundo después de maduro será otro, de eso no hay duda, ese mundo está naciendo ahora, tendrá la forma que hoy le den los factores que están en el escenario, y seguramente en los próximos días surgirán otras sorpresas.

¡CHÁVEZ VOLVERÁ!

Mientras Maduro y sus brujos quebraron al país, ¿Qué hace la iglesia Cristiana? y(III)

Charles Spurgeon el príncipe de los predicadores dijo: «Sólo los tontos creen que política y religión no se discuten; es por eso que ladrones siguen en el poder, y falsos profetas predicando».

Los cambios que actualmente necesita Venezuela comenzarán cuando comprendamos la importancia de hacer política de altura, de involucrarse, de cuestionar, de hacerse escuchar, de fomentar cambios a través del voto, y, sobre todo, emplear sabiduría para poder crear alianzas estratégicas que nos permitan salir de este gobierno, que sólo ha sabido destruir todo lo que consigue a su paso.

¡Alianzas estratégicas!

Sin duda alguna la Iglesia Cristiana necesita crear y ser parte de alianzas estratégicas, podemos optar en ser cómplices de este gobierno hambreador, o ser precursores de la libertad que tanto anhela nuestro pueblo, que sufre mucho debido a la inmensa corrupción del gobierno.

En una oportunidad el apóstol Juan dijo: Maestro, vimos a uno haciendo cosas en tu nombre, y se lo impedimos porque no era uno de nosotros. Pero Jesús dijo: No se lo prohíban, porque nadie podría hablar mal de mí, después de haber hecho algo en mi nombre. Quien no está contra nosotros, realmente está a nuestro favor. Les aseguro que Dios no se olvidará de premiar a tales personas. (Marcos 9:38-41).

Tremenda enseñanza de Jesús, existen personas que, sin saberlo, hacen la voluntad de Dios, son recompensados por Dios, están caminando en la misma dirección de la Iglesia, y sencillamente no hemos sabido reconocerlos, y peor aún, en ocasiones los hemos apartado de nosotros, cuando la verdad es que; siempre han estado de nuestro lado.

El mismo Jesús expresó que lo que, a final de cuentas, determinará el destino eterno de las personas será el haber dado alimento al hambriento, agua al sediento, acogida al migrante, vestido al desnudo, y atención al enfermo (Mateo 25:31-46). La corrupción del madurismo afecta a toda la población, pero los pobres son siempre los más golpeados. La corrupción constituye un robo a los vulnerables, aquellos con respecto a quienes se definirá si nuestro cristianismo es real o solo una parodia. Si las Escrituras establecen que «la fe sin obras está muerta», no es posible que los Cristianos seamos indiferentes frente al despojo crónico que aflige a Venezuela.

Hoy el gobierno busca ganarse a toda costa, el apoyo de la iglesia Cristiana Evangélica, una de las pocas reservas morales existentes en Venezuela, ahora el madurismo aparenta ser más Cristiano que Jesucristo, pero hay algo que los delata, y la Iglesia debe poner mucha atención a esta verdad que enseñó Jesús: «Un árbol bueno no puede producir frutos malos» (Mateo 7:18). Los frutos que ha producido el gobierno en el país jamás pueden ser catalogados como buenos, por lo tanto, siguiendo el hilo de enseñanza de Jesús: «Todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego» (Mateo 7:19). A la Iglesia nos queda obedecer lo que enseñó Jesús, cortar y salir del árbol que no da buen fruto, es decir; cortar de una buena vez con el madurismo, y apoyar a quienes sí han dado buenos frutos en el País.

«Así que, por sus frutos los conocerán» (Mateo 7:20).

Ok, si el árbol se conoce por sus frutos, quisiera mostrar brevemente los frutos de Rafael Ramírez, quién probablemente no se dio cuenta, pero trabajó en la línea de pensamiento de Jesús cuando dijo: den de comer al hambriento, lo hizo con (PDVAL), techo al necesitado, lo hizo con (Gran Misión Vivienda Venezuela), y atención al enfermo, entonces abrió las puertas de las clínicas de PDVSA para el pueblo, cosa que no le cayó muy bien a muchos, por cierto. Y lo hizo al mejor estilo de; lo que haga tú mano izquierda, no lo sepa tú derecha, el gobierno teme de lo que él pueda llegar a construir en el país, razón por la cual es perseguido ferozmente, quedando en evidencia que; solo el árbol que da buenos frutos es aquél al que le lanzan piedras.

Rafael Ramírez fue el hombre que trabajó muchos años de la mano con Chávez a favor del pueblo, y de seguro usted ha escuchado muchas cosas sobre él, algunas buenas, otras no tan buenas, pero quiero que reflexione en lo siguiente; quienes acusan a Ramírez, son aquellos que están saqueando actualmente al país, y a usted le consta, y quienes lo tildaron de haber robado, están siendo juzgados por robos mil millonarios, donde el gobierno no le quedó de otra, que admitir su corrupción.

De las cosas que acusan a Ramírez no han presentado pruebas sólidas, pero quién puede refutar que fue Rafael Ramírez con ayuda de los trabajadores quienes recuperamos la producción de PDVSA, y la puso al servicio del pueblo, el dinero del petróleo se usó para el beneficio del pueblo, y no de ningún particular, consiguió que Venezuela disfrutara vivir una época de plena soberanía petrolera, permitiendo el ingreso al país de los recursos necesarios para el bienestar social, por cosas como esas, Chávez lo mantuvo en el cargo hasta su último día de vida.

Iglesia Cristiana, hoy podemos escoger desde nuestro libre albedrío vivir arrodillados ante un gobierno corrupto y opresor, o estar de pie y muy firmes ante las acciones criminales del gobierno contra la población.

Cuando el pueblo de Dios recordó lo que recibían gratis en Egipto, hablaron sobre los pepinos, melones, puerros, cebollas y los ajos. (Números 11:5) todas estas cosas se cultivan en la tierra, y para tomarlas necesitaban arrodillarse, se habían acostumbrado a trabajar de rodillas para poder recolectar sus alimentos, y así necesita el gobierno que permanezca el pueblo, de rodillas para recibir la cajita de alimentos.

Dios para cambiar esa mentalidad del pueblo, necesitó a un Moisés para guiar al pueblo a su libertad, e introducirlo a una buena tierra, tierra de aguas, de fuentes y de manantiales, tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella.

(Deuteronomio 8:7-9), si notamos los frutos del lugar donde Dios introdujo al pueblo, todos se podían tomar de pie, y otros necesitabas mirar para arriba, ninguno te hacía arrodillar, el lugar era tan presto a la abundancia, que les permitía comer sin escasez, Venezuela es un País sumamente rico, donde cada habitante debería comer sin escasez, pero la corrupción y pésimas políticas del gobierno, tienen pasando necesidades a la gran mayoría. El régimen de maduro será recordado, entre otras desgracias, por haber sido capaz de permitirle a sus cómplices hacer del hambre de nuestro pueblo venezolano un gran negocio.

Como pueblo de Dios, poseemos en nuestra sangre los genes de personas que con voluntad y decisión libraron pueblos oprimidos, libraron pueblos de la esclavitud, hubo personas que dividieron el mar, vemos a un joven como David vencer a un Goliat, jóvenes que fueron metidos a un horno de fuego, y no sufrir daños alguno, y como Venezolanos poseemos los genes de hombres y mujeres que lucharon por nuestra independencia, alcanzando la victoria cuando todo parecía imposible, tanto por parte de la Biblia como de nuestra historia, a nuestros antepasados les tocó la titánica labor de liberar pueblos oprimidos, ellos triunfaron, nosotros como Iglesia Cristiana también lo haremos.

«Para que el mal triunfe solo se necesita que los hombres buenos no hagan nada».
Edmund Burke.

Mientras maduro y sus brujos quebraron al país, ¿Qué hace la iglesia Cristiana? (II)

Quiero comenzar este artículo, agradeciendo a los pastores y demás personas pertenecientes a la Iglesia Cristiana, por sus atenciones y mensajes de buenos deseos producto del primer artículo que escribí sobre este tema, y gracias también a los portales, columnistas y demás personas que, usando sus redes sociales, hicieron posible la difusión del mismo.

Nuestra Venezuela es un país Cristiano casi en su mayoría, por lo que me permitiré escribir este artículo en un lenguaje sencillo, pero mucho más Cristiano.

Narra la Biblia que el pueblo de Dios en una temporada habitó en Egipto, donde aparte de recibir opresión, debió trabajar y trabajar arduamente, obteniendo prácticamente nada como pago por sus jornadas laborales, y cualquier parecido a la Venezuela gobernada por el madurismo, donde el pueblo es oprimido y recibe prácticamente nada como pago salarial, es mera coincidencia.

Rescatando verdades históricas de la Biblia en sus primeros libros, donde ese pueblo fue librado de aquella condición por un Moisés, consigo cómo el espíritu de ese pueblo fue quebrado con un método que empleó faraón aconsejado por sus brujos y hechiceros, tal método les quebró tanto el espíritu a las personas, que llegaron a despreciar el maná que Dios hacía descender del cielo según narra la Biblia, dice números 11:5: «Nos acordamos del pescado que comíamos gratis en Egipto, de los pepinos, de los melones, los puerros, las cebollas y los ajos». Esta gente no recordaba la opresión, las intensas jornadas laborales ni el gran maltrato físico, mucho menos la humillación que recibieron, sólo echaban de menos la cajita de alimentos que según ellos era gratis, anhelaron más la cajita recibida en medio de tanto dolor y aflicción, que los llevó a rechazar lo bueno y excelente de Dios para ellos.

Aunque siento dolor decirlo, así está gran parte del pueblo de Venezuela, a muchos no les importa que, debido a los altos niveles de corrupción, el madurismo se robe nuestras riquezas, que intencionalmente nos someta a la ignorancia y a la falta de servicios básicos de salud, sólo están pendientes que les entreguen su cajita de alimentos cada tres meses.

Cuando Moisés buscó librar al pueblo de esa esclavitud, con quién tuvo que lidiar fue con los brujos y hechiceros del faraón dice la biblia en «Éxodo 7:11». Esa cajita de alimentos fue el consejo que necesitó faraón para quebrar el espíritu del pueblo, y así someterlos y ponerlos a trabajar largas jornadas, sin recibir pago alguno. 

No podemos negar que Chávez buscó siempre saldar la deuda social que había quedado pendiente por otros gobiernos con el pueblo, llevándolo a implementar misiones sociales para generar empleo, educación, salud, vivienda, alimentación etc. El madurismo las eliminó todas, y sólo se quedó con aquella que le dio buenos resultados a faraón; «la entrega de una cajita de alimentos», esto le ha permitido al igual que a faraón quebrar el espíritu del pueblo y apagar sus sueños, aparte de hacer del hambre de nuestro pueblo un gran negocio.

No es secreto que Alex Saab colaboró con allegados de maduro para gestionar una red de delincuentes de gran escala, que utilizaron sin piedad para explotar el hambre de la población, tejieron una vasta red de corrupción que ha permitido al madurismo obtener lucros significativos mediante compras e importaciones de alimentos de baja calidad y escasos nutrientes, para entregarlos a las familias venezolanas, y así mostrarse como si a ellos de verdad les interesa resolver esa situación, cuando la verdad es que; ellos crearon ésa situación, y le sacan provecho a su favor. 

Hoy como Iglesia Cristiana debemos entender lo siguiente; para que la corrupción exista es necesario que haya uno que la proponga y otro que la acepte. Si hay corrupción es porque hay personas corruptas y corruptibles. Es aquí donde el protagonismo de los Pastores y líderes debe ser decisivo. Pero si un Cristiano desvía la mirada o calla lo obvio, en lugar de ser transformadores de la realidad, nos volvemos cómplices y preservadores de las estructuras corruptas. Esto puede ocurrir por idolatría electoral, por ser parte interesada en los sobornos, por ignorancia o por simple miedo.

La inmensa mayoría de los venezolanos estamos conscientes del mal momento que vivimos, el gobierno transformó todo a su paso en crisis, incluyendo la esperanza de ver un cambio. Pero nos toca ver la crisis como una oportunidad para crear ambientes de unión y nuevas alianzas, y así de una buena vez, salir de este gobierno corrupto y traidor.

¡El madurismo quiere dormir al pueblo cristiano y sacarnos provecho, pero no lo conseguirán!

“No mires arriba”, conocimiento y socialismo

“No mires arriba”, la película streaming de Netflix, es una comedia sobre el fin de la humanidad. No es una parodia sobre invasiones o catástrofes apocalípticas donde se salva la humanidad o el planeta por la acción heroica de alguien, más bien es una comedia sobre el fin de la humanidad por la colisión de un meteoro gigantesco contra la tierra, el efecto de un elemento externo  a la acción humana. Es una visión jocosa de cuál sería la conducta humana probable, ante un final calculado e inevitable, de los políticos, de los medios de información (distracción y divulgación de mierda), de los científicos, de la masa consumidora de basura distractora y miedos, y de los grandes capitalistas dueños de las últimas tecnologías.

No obstante, el género comedia en  el cine no ha tocado ese tema del fin de la humanidad visto como resultado del empeño destructor de la misma humanidad, simplemente porque NO DARÍA MUCHA RISA, vernos en un espejo como los demonios responsables del verdadero apocalipsis, y no los ángeles justicieros de la biblia, o un meteorito descarriado – que por más que Hollywood los invoque no terminan de caer sobre la tierra –. 

Sin embargo, el desastre capitalista, de donde Hollywood forma parte, si está contribuyendo con el fin de la humanidad, tal y como la hemos conocido hasta ahora. El fin se acerca, si los líderes del planeta y su gente no lo detiene, todo se acaba. Como en la comedia de “No mires arriba”, ahora nos toca mirar, hacia dentro, nuestra tragedia.

Para la sociedad y para los líderes dentro del capitalismo, el futuro no parece importar ¿Qué hay más allá del testigo de la humanidad?, esa es la pregunta que nadie se hace, ni siquiera la ciencia más perspicaz piensa en eso.

El conocimiento.

El conocimiento es una forma de hacer útil y de darle sentido al caos de información que percibimos de la realidad. Conocemos cuando damos orden y sentido a un cúmulo de datos incompletos, sensoriales o racionales, los cuales, por sí solos no significan mucho o  nada, hay que relacionarlos. Conocimiento  es significación, son métodos útiles y transmisibles, es técnica y tecnología, es arte, es obra humana con sentido práctico y/o existencial.

De tal manera que el conocimiento puede servir tanto al bienestar de la humanidad como para esclavizarla.  Por ejemplo,  en el  tránsito hacia el comunismo, el dinero, un instrumento capitalista, utilitario, resulta también una herramienta para fortalecer un conocimiento superior, creador, artístico y existencial, es decir necesario para prolongar la existencia humana. En una revolución socialista la humanidad es primero, el dinero y el conocimiento no actuarían como instrumentos para la acumulación de capital, no  estarían al servicio de los actuales dueños del mundo, tampoco  se usaría para la manipulación de la ignorancia de otros, menguar el espíritu de los  que no tienen ni  conocimiento ni dinero, esa inmensa masa sembrada y explotada por el capitalismo de obreros y marginados, idiotizados por el trabajo y las necesidades. Este sería el reto humano de hacer una revolución socialista.

Hay un conocimiento creador, el que domina el campesino cuando hace bien su trabajo, lo perfecciona, cuando tiene y cree en una finalidad  elevada, producir alimentos para alimentar a seres vivos, perpetuar la vida y cuando hace lo correcto de no mercantilizar su oficio en detrimento de la calidad de su trabajo. Es el conocimiento del  buen artesano, el del maestro amoroso que lo es en cualquier circunstancia, el médico que cree en su ciencia y respeta el juramento de sanar y salvar vidas, el  del científico humanista, que por encima de su ciencia antepone la verdad de perpetuar la vida, el arquitecto que cumple con su deber civilizador, con la ciudad y su gente, el ingeniero que ama resolver problemas difíciles con soluciones fáciles o menos difíciles y que sirve a causas comunes y civilizatorias, el político que solo quiere aprender a gobernar una ciudad para ciudadanos, culta, vital, limpia, de gente empoderada y orgullosa de ella…, el del artista, que nos muestra qué somos, de dónde venimos y a dónde ir. Conocimiento creador es sostener el equilibrio social al costo personal que sea necesario…  es el fuego que robó Prometeo a los dioses para nosotros los mortales.

¿Por qué defender la humanidad y la vida que la sustenta?

Cuando desaparezca la humanidad, con ella desaparece TODO. Esa lógica tan simple nos explica el sentido de la vida, la que nos dice que sin testigo,  sin testimonios humanos que confirmen la existencia de sus obras, desde la cámara Web, hasta la teoría de la relatividad, inclusive la primera confirmación de que toda realidad es consecuencia de la creación humana, hecha obra por el pintor español  Velázquez hace casi quinientos años, TODO, PERO TODO, SIN ESE TESTIGO, desaparecerá.

La tarea principal de la humanidad es conservarse a sí misma, sus sueños, que son la vida misma. “La vida es sueño –  concluye Calderón de la Barca– y los sueños, sueños son”, pero todavía nadie ha entendido el significado de esa paradoja, porque aún estamos vivos, aún somos pacientes testigos de ella.

El  conocimiento que trasciende los límites de la conciencia humana es otro “sueño del hombre”, una mentira –manipulación cristiana diría Nietzsche, para que unos cuantos sacerdotes y reyes vivan cómodos, antes de que mueran como todo el mundo. Morir imaginando una inmortalidad en otro plano de existencia. Pero esa inmortalidad solo es posible como herencia  de un sueño, como un testigo que se transfiere a otros, por demás es una existencia fantástica que desaparece cada vez que se pudre la carne. La inmortalidad humana es humana, solamente humana. Sin humanidad nada existe, tampoco el sueño de la inmortalidad.

Dice Nietzsche que “la filosofía da cuenta de la ciencia, el arte de la filosofía y la vida del arte”. Al final de todo conocimiento – un valor humano – está la vida, la humanidad. Más allá de la humanidad nada es posible, nada existe. Para los seres humanos lo único  que importa es conservarnos como especie, sobre una base de conocimientos muy antiguos heredados y transmitidos de generación a generación, donde algunos han sido cosechados a través de siglos por la historia, la filosofía, la medicina, la literatura, la pintura, la arquitectura, la poesía.

Si hay que luchar por algo que sea por la humanidad, que sin ella todo desaparece.

¡SOCIALISMO ES HUMANIDAD¡  ¡PASO A PASO Y SIN PAUSA EN CONTRA DE LA LÓGICA DEL CAPITAL!

¿PODRÁ EL MADURISMO ESTABILIZAR AL CAPITALISMO?

El país, luego de la derrota del ensayo socialista del Comandante Chávez, entró en una fase de estabilización del capitalismo que reclama unas ciertas condiciones: Revertir la propiedad social de los medios de producción. Disminuir la conciencia de pertenencia a la sociedad, esto es, fragmentación social, estímulo al egoísmo. El madurismo funcionó muy bien con estos requerimientos, en esta etapa de destrucción. Pero hay más condiciones.

Tranquilidad social, que los desposeídos perciban al sistema como algo natural, quizá mejorable, pero insustituible, con el mínimo de protestas, y por supuesto, cero cuestionamientos a la existencia del capitalismo. Requiere también, estabilidad jurídica, que las leyes, dictadas por ellos se cumplan, respeto a las reglas del juego. Independencia de los poderes público que garantice autocontrol del sistema. Ya aquí el madurismo comienza a fallar, no puede garantizar ninguno de estos requisitos.

Pero, faltan dos imperativos, quizás los más importantes: Debe garantizarse la alternabilidad en el Ejecutivo, es una condición para que la masa tenga una válvula de escape al descontento, exista una simulación de cambio para que todos siga igual. Esto es fatal para el madurismo, en el momento que abandone el poder se desinfla, su mayor fuerza es el clientelismo, el oportunismo; no tiene más contenido.

El otro imperativo, debe dejarse enterrado en el pasado, condenado al olvido al Comandante Chávez, al chavismo, a su pensamiento, a su legado. Esto sería la estocada final al madurismo, que se alimenta de falsificar al chavismo.

Podemos concluir, que el madurismo nació condenado, las razones de su fuerza son las razones de su destrucción. Es una lección histórica, la ideología lumpen marginal, en ejercicio del poder, irremediablemente fracasa.  Es incapaz de servir al capitalismo, y no puede construir el Socialismo, esto ya lo demostró. El éxito en cualquiera de estas dos tareas es su propia destrucción, no tiene cabida en ninguno de los dos sistemas.

Más allá de la anécdota, de la engañosa superficie, el madurismo llegó a su fin, su destitución, es cuestión de breve tiempo. La incógnita ahora, es quién, cómo será esa sustitución. La oposición gringa está dispersa, esa desunión es en sí misma la señal de los últimos días del madurismo, la oposición se comporta como zamuros disputándose una carroña. A esa oposición le falta mucho para constituirse en una opción de poder. No aparece en el horizonte una candidatura capitalista fuera de la esfera política tradicional. Al capitalismo le queda la opción militar.

Este escenario, con un gobierno agotado, una oposición gringa dispersa, herida de egoísmo, y parafraseando al clásico, lo recorre un fantasma, es el fantasma del chavismo. El chavismo, no es un accidente, al contrario, es parte de un movimiento histórico, con raíces en el Cristianismo, en lo mejor de las luchas de los desposeídos de la tierra, un río de voluntad revolucionaria que viene desde la creación de nuestra nacionalidad, y recorre toda nuestra historia, en lucha perpetua por construir una sociedad mejor. Siempre existe la posibilidad que despierten los pueblos, eso lo sabe el capitalismo, y está atento para pisotear esa voluntad.

¡CHÁVEZ, ESPERANZA HUMANA! 

El Vía Crucis de la gasolina

La escasez de la gasolina y otros combustibles, como el Gas Licuado de Petróleo (GLP), se ha convertido en un problema crónico en nuestro país, siendo una evidencia clara del fracaso del gobierno en la gestión de nuestra industria petrolera. 

La situación que se vive actualmente, con respecto a la falta de combustible -que resulta crítica en la mayoría de los estados del interior del país-, nunca había sucedido. Solamente, durante el sabotaje petrolero, cuando la “Gente del Petróleo” atentó contra nuestras refinerías y bloqueó nuestras costas, confrontamos una situación similar, la cual tuvimos la capacidad de resolver en sólo tres meses, derrotando el sabotaje y dando pie al nacimiento de la Nueva PDVSA.  

Con nuestros trabajadores, técnicos y gerentes (hoy presos políticos) y nuestro gobierno revolucionario, pudimos hacer frente a una situación excepcionalmente adversa, restableciendo las capacidades de nuestra industria petrolera y así garantizar el suministro de combustible a todo el país. 

Durante los 10 años de nuestra gestión al frente de PDVSA y los 12 años dirigiendo el Ministerio de Petróleo, a pesar de las sanciones norteamericanas impuestas contra nuestra empresa en 2010, y los permanentes ataques políticos y económicos contra nuestra empresa y el país, nunca hubo escasez de combustible.  

Al contrario de nuestra gestión al lado del Presidente Chávez,  hoy día la escasez de combustible es permanente, lo cual impide la movilidad en las ciudades y hacia el  interior del país, paralizando la actividad económica industrial y agrícola, la cual requiere de combustibles, tanto diesel, como gasolina. 

A pesar de que el gobierno colocó el precio de la gasolina a valores internacionales y en divisas, mientras maquilla la falta de combustible (priorizando el abastecimiento de Caracas sobre el resto del país), la realidad es inocultable y sus efectos son devastadores sobre la calidad de vida de nuestra población, que se ha visto constreñida a migrar a la capital o en quedarse aislada, sin posibilidad alguna de realizar actividades económicas, a la vez que, deben asumir como parte de su tragedia cotidiana, pasar horas y horas en las colas de las estaciones de combustibles, para garantizarse, al menos,  algunos litros del preciado líquido.  

Nuestro país está fragmentado, desconectado. Viajar hacia y en el interior de Venezuela, requiere toda una logística preparatoria y de acopio de combustible. Además, hay que agregarle los incontables y exagerados controles y alcabalas, los riesgos en las carreteras, la inseguridad, la soledad del trayecto y una gran red nacional de peajes que hay que pagarlos en dólares americanos (si no tienes el pago exacto, no te dan vuelto). 

 No existe razón alguna, ni técnica, ni económica, para que PDVSA deje de satisfacer las necesidades del mercado interno de combustibles del país. Lo que existe, claramente, es una postura política con relación al petróleo y a PDVSA, una posición abiertamente antinacional y antipopular.  Esta PDVSA, no es del pueblo; es de maduro y su cúpula de poder.

A pesar de las gastadas excusas y campañas de propaganda del madurismo, la realidad es que, luego de 9 años de control absoluto de  PDVSA y haber desarrollado una feroz persecución política en contra de sus trabajadores, nuestra principal industria colapsó operacionalmente y ha sido desmantelada.

Nuestra producción de petróleo ha caído en un 77% desde el 2013, cuando producíamos 3 millones de barriles al día. Hoy, de acuerdo al último Reporte OPEP, la producción de Venezuela se encuentra en apenas 700 mil barriles diarios. Es decir que, entre 2015 y 2023, hemos perdido 2 millones 300 mil barriles al día de producción petrolera; incluso, entre 2020 y 2021, la pérdida fue de 2 millones 500 mil barriles diarios. Un desastre. 

Nuestro sistema de refinación nacional, con una capacidad instalada de 1 millón 200 mil barriles día de refinación de combustible, hoy día, opera apenas a  un 10% de sus capacidades, es decir, que procesa sólo 150 mil barriles día de combustible, el cual, no sólo es insuficiente, sino que, además, es de mala calidad y bajo octanaje.

 La producción actual de combustible, significa una caída de 86,36% con respecto a 2014, cuando nuestras refinerías operaban a su máxima capacidad,  y producíamos 1 millón 100 mil barriles día de combustible (gasolina, naftas, jet, destilados, fueloil, diesel), lubricantes y asfalto; suficiente para satisfacer nuestro consumo interno e, incluso, exportar. 

En la actualidad, las principales unidades de procesamiento y producción de combustibles de las refinerías están paralizadas o fueron canibalizadas. Por otra parte, no hay suficiente producción de petróleo para alimentarlas y se ventean al ambiente millones de piés cúbicos de gas, mientras nuestras plantas criogénicas de producción de GLP, están a mínima capacidad. 

Al colapso operacional, habría que sumar la militarización de la empresa, desde 2017, y los escándalos de comprobada corrupción (no precisamente por el Fiscal General), sin precedentes en el país, cuando entre 2020 y 2022, se llervaron 21 mil millones de dólares en cargamentos de petróleo, que, bajo la gestión de Tareck El Aissami y Asdrúbal Chávez, fueron entregados ilegalmente y al margen de todos los procedimientos, a los operadores políticos y económicos del madurismo.  

Dicha catástrofe, en cualquier país del mundo, encendería las alarmas, y se tomarían acciones de emergencia para corregirla. En Venezuela, esta situación ha debido dar pie a una profunda reflexión y discusión nacional, pues de ello depende nuestra economía.

Pero nada de ésto ha sido posible, en un país donde no se puede hablar  y donde se hace lo que maduro diga; la destrucción y privatización  de nuestra otrora poderosa PDVSA, la PDVSA del pueblo, ha sucumbido a la irracionalidad y los intereses grupales en el poder, ante la total indiferencia del país. 

No sólo continúan presos desde 2017 más de 100 trabajadores de PDVSA, sin ningún tipo de derechos, como si ellos no existieran, sino que, el gobierno sigue privatizando PDVSA y entregando nuestro petróleo y gas, al mejor postor; y, por supuesto, a las trasnacionales, como es el caso de Chevron. El gobierno viola de manera sistemática, nuestra Constitución y la Ley Orgánica de Hidrocarburos, que regula la principal actividad económica de Venezuela, mientras ésta se encuentra en el abismo del caos económico y social. 

En las élites que dirigen el país, no existe un pensamiento nacional; y, mucho menos, revolucionario con respecto al petróleo. La Política de Plena Soberanía Petrolera, sin duda, uno de los mayores aciertos del gobierno del Presidente Chávez, fue derogada de facto por el madurismo, entre los aplausos de la derecha, y la indiferencia y mezquindad de sectores de la izquierda, que, refugiados en Ministerios y Universidades, nunca estuvieron de acuerdo con el principio chavista de poner el petróleo al servicio del pueblo y la transformación del país. 

Hoy día, como nunca antes, se ha impuesto en la sociedad, una actitud cipaya, una subordinación al interés transnacional, con relación al petróleo, lo que deja a Venezuela indefensa ante el gran capital. 

El pensamiento nacional o revolucionario con respecto al petróleo, desde Rómulo Betancourt, Juan Pablo Pérez Alfonso, Salvador de la Plaza, Federico Maza Zabala, Asdrúbal Baptista, Bernard Mommer, Gastón Parra Luzardo, hasta el Presidente Chávez, entre otros, ha sido barrido por la vorágine entreguista del madurismo. El gobierno ha abandonado cualquier  perspectiva nacional o soberana, en su tratamiento al tema petrolero. Su postura, significa un retroceso a los tiempos de Juan Vicente Gómez, cuando el Dictador, entregó el petróleo de los venezolanos, a sus operadores y a las transnacionales, para crear su propia burguesía nacional y abrir las puertas al imperialismo norteamericano, que lo sostendría en el poder.

Pero, el gobierno y su política petrolera, también ha arremetido contra la experiencia exitosa que tuvimos durante el gobierno del Presidente Chávez, cuando PDVSA, la PDVSA del pueblo, se convirtió en un instrumento de transformación del país y de la sociedad, colocando el petróleo, la renta petrolera, al servicio de todo el país, y convertimos nuestra empresa nacional, en un bastión de soberanía, soporte fundamental de nuestra economía, a la vez que, mantuvimos todas sus capacidades operativas y de producción al máximo.  

Resulta importante estudiar y discutir estos temas, para poder entender a cabalidad las causas, el origen de la absurda situación que se vive en el país, que sufre nuestro pueblo cotidianamente. Cuando usted esté en una cola, horas y horas, hasta días, esperando para surtir gasolina, o buscando combustible para visitar a sus familiares en el interior del país, o poder sacar su producción de tomates o papas; cuando busque sin éxito la bombona de gas o cuando el dinero no le alcance para llenar el tanque de gasolina, recuerde que nada de ello es normal, que no hay que resignarse, que no lo merecemos, que ésto nunca fue así, que tenemos que luchar para recuperar el país, el vivir bien, para volver a Chávez.