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HACE FALTA EL PARTIDO DE CHÁVEZ

Como era de esperarse, luego de la desaparición del Comandante Chávez se desató una feroz lucha interna. En un bando, los madurecos, triunfantes hasta ahora, deformaron la esencia del legado, se entregaron al capitalismo, olvidaron la lucha por el Socialismo, contra la lógica del capital. Pretenden convertir al Comandante en una figura decorativa, sin contenido, lo editan, lo deforman hasta convertirlo en imagen de lo que él tanto adversó. Secuestraron al partido de chávez, al PSUV, que se formó para apoyar la construcción del Socialismo, y lo transformaron en instrumento dócil, de la entrega al capitalismo, eso que, ahora, llaman psuv, no tiene nada que ver con Chávez.

Esta fracción desleal, persiguió de mil maneras a la consecuencia chavista, calumnió a sus líderes, los sometió a la guillotina de sus poderosos medios de comunicación, los atacan cobardemente, no tienen derecho a la defensa, es una operación de descrédito similar a la que, en su momento, aplicaron a los grandes líderes revolucionarios, a Bolívar, a Trotsky, al mismo Chávez cuando lo acusaron sin ninguna base del ataque a Cararabo.

Es así, en el interior del chavismo ocurre la batalla más importante de los tiempos que corren. El enfrentamiento entre chavismo auténtico y el madurato desleal, falsificador del legado del Comandante. En este enfrentamiento, y se debe reconocer, el madurato ha cosechado los principales éxitos, el chavismo, se ha mostrado inerme, adormilado, no ha conseguido pasar de la resistencia valiente de algunas individualidades, que han sido objetivo de arteros ataques desde el gobierno.

El chavismo, la causa socialista, necesita reconstruir al Partido de Chávez, para tener éxito en esta guerra contra la deslealtad. Debe superar la fase de la resistencia individual, transformarla en una eficiente lucha organizada, con vocación y posibilidad de poder. En esta tarea, debe constituirse una dirección visible, que devuelva a la masa la esperanza, las razones sagradas por las cuales luchar, las razones y las trincheras para quedarse, demostrar que este país vale la pena.

El Partido de Chávez, cuenta con grandes ventajas para su consolidación: Primera gran ventaja, su estrategia, su meta, no es un asunto teórico, es una meta real, conocida, ya esta masa vivió la experiencia de la construcción del Socialismo, con Chávez,  allí se rescató la autoestima, la gente reconoció el poder de la unidad alrededor de objetivos altruistas, sintió la fuerza de romper con el capitalismo y emprender la fundación de un nuevo mundo, una nueva relación económica que sustente una nueva relación humana, social. La fuerza de contar con un gobierno comprometido con ese cambio. El pueblo sabe, conoce, lo vivió, hacia a donde se le propone ir.

La segunda gran ventaja, es que los líderes chavistas existen, el mismo madurismo los identifica con sus ataques, los persiguen, los condenan a las cárceles al exilio… les temen, porque su lealtad a Chávez los acusa.

La tercera gran ventaja, es que los campos están definidos: ya sabemos que el madurismo no es chavismo, y es un gran fracaso. Ya conocemos a la oposición gringa que propone profundizar las causas económicas de este desastre, privatizarlo todo, entregarlo todo a los privados, hasta PDVSA. Y ya conocemos al chavismo auténtico, lo hemos vivido, identificamos a los que valientemente, por sobre la campaña de desprestigio proponen el retorno a ese tiempo cuando éramos felices.

Hay muchas y sagradas razones para refundar el Partido de Chávez, y pocas y perversas razones para no hacerlo.

¡VIVA CHÁVEZ Y SU PARTIDO!

LA SEGUNDA AGONÍA DE LA CUARTA REPÚBLICA

La cuarta república, forma política de dominación capitalista, luego de derrotar a la resistencia guerrillera del 60-80, paradójicamente no entra en un periodo de estabilidad, sino al contrario entra en una fase de agonía, que culmina con el caracazo.

Las masas que se habían venido a Caracas durante el medio siglo de gobiernos socialdemócratas adecos-copeyanos, bajaron de los cerros y sucedió el milagro, la dominación capitalista se fracturó, y apoyada en ese fervor surgió Chávez. Rompiendo la normalidad del ciclo de dominación capitalista, que era el aparecimiento de un Pinochet. Así se emprendió en camino hacia el Socialismo, a la fundación de un nuevo mundo. Termina así, con su desaparición la primera agonía de la cuarta república.

El gobierno de Chávez, con su asombroso camino al Socialismo, un verdadero milagro, suscita el odio del capitalismo mundial y nacional. Ese odio culmina en una operación de fina factura que se inicia con el asesinato de Chávez, continúa con el desmontaje material y espiritual de los avances hacia el Socialismo. Y hoy se debate en que forma política dar a la nueva dominación capitalista.

Hace esfuerzos el capitalismo por reinstaurar la forma socialdemócrata, una nueva cuarta república. Imita a aquel bipartidismo del pacto de punto fijo. Los partidos que hoy van a las primarias, equivalen al copei de antes, el psuv de maduro y diosdado, es una nueva acción democrática, y otros partidos menores van surgiendo.

El “neo bipartidismo” avanza en su tarea de tender sobre la masa un velo soporífero. Ahora los desposeídos, que ayer poblaron los cerros siguiendo una ilusión y bajaron a concretarla, hoy, se van al exterior, en la inútil búsqueda de mejor vida, dispuestos a cruzar selvas, maltratos y xenofobia. Los obreros que con Chávez iban adquiriendo conciencia de clases, luchaban por la sustitución del sistema explotador, por la fundación del Socialismo; volvieron a ser piezas del sistema capitalista, no van más allá de exigir que las cadenas de la esclavitud no los aprieten tan fuerte, que el látigo no los lastime tanto, pelean ¡únicamente! por el aumento de salario, se olvidaron de la estrategia histórica,  no superan el economicismo que es funcional a la dominación, narcotiza a la masa trabajadora. Se olvidaron que existió un Chávez.

La nueva cuarta república, nace agonizante. El sedante que funcionó en la cuarta, ya no es efectivo, viene desgastado, no consigue emocionar, no hay pasión que amalgame a la población, no hay metas colectivas.

El malestar se va acumulando, la existencia es cada día más difícil, el país está arrasado, nada funciona, ni la educación, ni los servicios, no hay gasolina, desguazaron a pdvsa, no hay forma de medio comer, ni hablemos de vestirse, de curarse una enfermedad, por leve que esta sea. A la juventud le han arrebatado el futuro, sólo le ofrecen tristezas. Se perdió la conciencia del deber social, no hay sentido de pertenencia a la sociedad. Sólo el sálvese el que pueda.

El gobierno del pranato, con su torpeza administrativa y su ineptitud política, no entiende que, en el capitalismo que ellos quieren administrar, gobierno y oposición son partes hermanas de la misma operación de engaño de los desposeídos, que se basa en la alternabilidad. Así, con su ineptitud, no le sirvieron al Socialismo que traicionaron, ni a la restauración del capitalismo, La nueva cuarta sufre hoy una segunda agonía. En el horizonte asoma el fascismo.

En este cuadro falta mencionar al chavismo. En la primera agonía de la cuarta, sucedió el milagro. Ahora hay que luchar por el segundo milagro.

¡CHÁVEZ VOLVERÁ!

La esperanza

Mientras Estados Unidos se precava del socialismo hay esperanza, mientras ladren los perros del capitalismo habrá esperanza. El socialismo será nuestra liberación definitiva, nuestra última reacción, la más perentoria, para evitar la caída de la humanidad.

Dentro de la perspectiva fatalista de la sociedad capitalista, estuve oyendo un audio-texto de un señor llamado Gilles Lipovetsky un libro llamado “La era del  vacío”, donde muestra el triunfo de una sociedad capitalista capaz de vencer toda lucha ideológica de clases, de clases sociales históricas como la clase obrera, o la causa afro  indigenista, o árabe, o los ambientalistas que buscan un modelo de desarrollo distinto. Describe una sociedad fragmentada en individualidades marcadas por una “libertad” que él considera  más allá  del individualismo capitalista conocido hasta entonces, gregario, consumista y pendejo. En este nuevo individualismo, según él, cada quién decide qué hacer con su vida, más allá de las demandas ideológicas conocidas. La sociedad tal y como la conocemos hoy (distraída en las redes sociales y quizás en la calle),  olvidando que vive en sociedad,  una masa de autómatas de la tecnología queriendo reivindicar sus particularidades marginadas agrupándose en “minorías”, desde transexuales, lesbianas, los “inclusivos” –que quieren educar a sus hijos en la libertad de elegir inclusive su propio sexo –, hasta nuevos fascistas, obesos, autistas, etc… Pero se trata de un fenómeno social calculado o visto para 1994, cuando fue publicado ese trabajo.

Sin embargo, su visión fatalista del futuro, desde el punto de vista político, de alguna forma caduca con la aparición de la revolución bolivariana. No contó con Chávez y el renacer del “signo socialista” en el siglo XXI. Con Chávez, el socialismo y el comunismo dejaron de ser maldiciones y fantasmas, y volvieron a la vida política del planeta, a los libros, a las discusiones, a las consignas… Pero parece que el autor tampoco calculó la reacción capitalista del oriente: de china, de Rusia, y de otros países en el medio oriente, acoquinados por la hegemonía occidental, jefes y dueños de la tecnología y el mercado, sometidos por EE.UU., con el monopolio comercial, con la moneda y a través de la OTAN,… no previó la invasión rusa a Ucrania y la subsecuente guerra, tampoco un posible conflicto con china que pueden llevar a estos países a la puerta de una guerra mundial y definitiva, una guerra nuclear.  

Me pareció importante esta perspectiva, pero  para explicar dos cosas: una, ¿hasta dónde la inteligencia de los “Tanques pensantes”, es decir, el trabajo de las universidades e intelectuales gringas y la CIA, ya sabían que se podría dar una vuelta política hacia las revoluciones socialistas, y que, mucho más allá de tal “fatalismo” que muestra este señor, se habían precavido de estas “revoluciones” progresistas y “antiimperialistas”, frente a la realidad de la pobreza miserable provocada por el neoliberalismo?, y ¿hasta dónde calcularon el regreso de un “nacionalismo” u otro imperialismo que reaccionaría en contra del mundo unipolar de occidente?

No se sabe. Pero ante la insurgencia de la revolución bolivariana en  el  norte se activaron sus intelectuales y las alertas militares, recuperando métodos de control y formas de guerra más o menos abandonados desde Vietnam, de ahí el golpe de abril del 2002 y el paro petrolero. Pero de esa experiencia fallida nació el llamado “Grupo de Boston”, el cual, de alguna manera, fue otra forma de hacer la guerra inoculando la traición a una revolución verdaderamente popular con un auténtico líder; una guerra menos frontal, más inteligente. …Y un descuido de Chávez, habiendo permitido la participación en ese “gesto hipócrita de paz” nacido del imperio, de gente de su entorno político, Maduro, Carreño, etc.,–“al imperio no hay que creerle ni tantico así”, decía el Che – junto a diputados de la derecha, con congresistas norteamericanos, incluyendo al agente imperial John Kerry, comisionado del gobierno –cuando se trata de revoluciones socialistas y nacionalismos, en EUA  “demócratas y republicanos” trabajan  como  uno  solo –.  

Este episodio (ya histórico) es muy importante para entender la reacción del imperio, con una precaución no solamente económica, sino también una reacción político y de inteligencia militar ante un fenómeno político mal calculado por ellos, inesperado, de más alcance político y social, el  cual apocó cuando pudieron asesinar a su líder, a Chávez,  al comandante de esta esperanza socialista para el mundo…  Luego fue fácil manipular a los seducidos por ellos desde el “Grupo de Boston”: Nicolás Maduro (el señor de los secretos), y etc. (¿recuerden la conferencia del ambiente en París donde Maduro quiso saludar a Kerry y este lo evitó, desmarcándose políticamente de un líder ya sometido y luego desecho, por haber cumplido su tarea de zapa, capturado con facilidad por su aspiraciones fatuas y su blandura política?).

El miedo del capitalismo a la revolución social socialista todavía existe, y los países capitalistas siguen precaviéndose de ella. ¡Esa es nuestra esperanza socialista! ¡Gracias a Chávez ese miedo se mantiene como una amenaza existencial al capitalismo!, el socialismo no es nada más una amenaza a la hegemonía histórica  de occidental sobre el  oriente, es al modelo capitalista…

Sin embargo, en este conflicto  entre capitalismos puede que nos acerquemos al apocalipsis, tantas veces imaginado por Hollywood, sin infierno y sin cielo, es decir, sin que ninguno pueda huir a la luna o a marte, a pesar de los  secretos tecnológicos reservados para sus “elegidos”…  Por otra parte, la guerra nuclear, si  no llega, se podría simular y sostener como una amenaza de terror sobre una humanidad atontada, “la espada de Damocles”, pero la degradación de la naturaleza que presiona y presiona a los pueblos es evidente, la falta de recursos, el hambre y la sed, y sus consecuencias son inevitables e igualmente catastróficas, de calidad apocalíptica.

Ahora la urgencia socialista  es perentoria, es definitiva, hay que volver a Chávez,  resucitar a Fidel, alertar  al planeta para que emerja de nuevo el clamor por una revolución social socialista, una nueva sociedad humanista, más allá de minorías y fatalismos. Más allá  de las minorías están los pobres de la tierra, el hambre, la codicia, la destrucción de la vida en el planeta.   

 ¡Volver a Chávez!

EL FOCO REVOLUCIONARIO QUE HACE FALTA

El foco revolucionario es la concreción organizativa de un gesto rebelde, es en sí mismo una rebeldía estratégica contra el sistema y es una proposición de nueva sociedad. Es un contraste que rompe el clima de resignación, una diana que rompe el silencio de la noche, un relámpago.

El gesto puede ser aislado, como el del chino aquel que se paró frente a los tanques en Plaza Tiananmén, o el Ministro que se bajó de la altura para enfrentar cuerpo a cuerpo la irresponsable acusación de un manipulado demandante. Puede ser un gesto violento, o puede ser la pasión de una palabra. Cuando ese gesto agrupa a otros humanitarios comienza la historia del foco revolucionario. Al principio son pocos, agrupados alrededor de un líder, pero tienen la inmensa fuerza de las ideas y de la pasión noble, que contrasta con el egoísmo, el individualismo imperante, su acción, su presencia, es un mensaje desde el futuro mundo.

El foco revolucionario se caracteriza por, al inicio, ser pequeño, no es aún un fenómeno de masas, es una referencia de dignidad que rompe con el cerco de falsa información y manipulación. Para el sistema es difícil acusar de manera creíble a quienes están blindados por su acción alejada de los valores imperantes. Con su ejemplo y su mensaje contestan toda acusación, y les devuelven la esperanza a las masas, las convocan a la construcción del nuevo mundo. El foco revolucionario, asombra. En un mundo donde los dirigentes buscan la comodidad, el foco corre riesgo. Cuando los dirigentes se amoldan al poder, el foco lo enfrenta. Donde la mentira impera, el foco es fuente de verdad. Donde el gobierno no reconoce equívocos, el foco es autocritico, no busca excusas. El foco es referencia y alternativa, resistencia a las dificultades del mundo del capitalismo.

Hoy, aquí, la situación de adormecimiento que se vive reclama la concreción del foco revolucionario. Su acción, su aparecimiento conmocionará al cuadro de desmoralización actual, conducirá a la sociedad a una nueva relación de fuerzas. Ya lo arbitrario encontrará oposición verdadera, habrá un foco de resistencia que alumbre el camino de salida del abismo, habrá formas, razones para luchar aquí adentro, valdrá la pena quedarse y construir el futuro. Se disipará la parsimonia, el desconcierto, la gente sabrá que no está sola, que hay una luz, por ahora lejana, que alumbra en la oscuridad.

Los gestos de desprendimiento han sucedido, los líderes están aquí, existen, son los que han desechado la comodidad del curul, del ministerio, por correr el riesgo de cuestionar al madurismo, están en las cárceles, en el exilio. Son los atacados cobardemente por la cúpula, las víctimas de la mediorragia oficialista, deformante de la imagen de los que luchan contra el sistema capitalista, que persiguen con saña a los Socialistas y toleran a los capitalistas de todas las calañas.

La situación del país reclama un foco revolucionario, que aparecerá pronto, parido por las circunstancias, por la historia heroica de este pueblo que nadie puede borrar, por el recuerdo cercano de los días cuando intentamos fundar un nuevo mundo, y las epifanías cuando el futuro se nos presentó en la fraternidad, la solidaridad, la pasión de vivir, alcanzada en ese tiempo excepcional.

¡VIVA CHÁVEZ!

CON LAS BOMBAS ATÓMICAS NO HAY GUERRA LEJANA, ¡QUE FALTA HACE CHÁVEZ!

Estos tiempos modernos han traído muchos y profundos cambios, uno de ellos y definitivo, es la concepción de la guerra. Y aquí cabe parafrasear y decir: “la guerra es un asunto muy importante para dejarlo en manos de los militares y los estados involucrados”, ahora, toda guerra, por pequeña que parezca, es un asunto de Humanidad, en ellas se juega la vida del planeta. Toda guerra puede escalar a una confrontación mundial y nuclear. Recuerden que un vientecito trajo las arenas del Sahara hasta los cielos límpidos de Caracas, así, unas cuantas bombas nucleares nos llenarán de mortal radioactividad, y llegarán a la selva amazónica, y llegarán a la islita más remota del pacífico.

Lo anterior no es exageración, allí está el ejemplo de Ucrania, lo que empezó como una “operación relámpago”, ya lleva un año, y la escalada hacia lo nuclear es clara, ya se habla por parte de los rusos de bombardear a Alaska con armas nucleares, que por ahora “serían tácticas”; la otan no deja de inyectar armas en el conflicto que cada día se expande.

La amenaza es inminente, y el mundo no hace nada. No hay un polo de paz, las Naciones Unidas parecen que están en otro mundo. Es urgente, imperativo, de vida o muerte, que se haga algo. No aparece un gobernante con verdadera estatura de estadista, todos mediocres. Los líderes, los gobiernos se anotan con uno de los bandos, como si de un torneo deportivo se tratara, ¡Que falta hace Chávez! ¡Qué falta hace Fidel! ¡Qué falta hace un estadista que llame a la Paz!

No podemos seguir distraídos mientras pende sobre nosotros la espada nuclear. Amalaya lo de Ucrania se resuelva, sin embargo, el problema quedará incólume, la amenaza está allí. La gula de negocios, de control de países debe detenerse. Y sólo eso será posible con una gran toma de conciencia de las masas, que emplacen a sus gobernantes que son piezas inconscientes del dios mamón.

En estos momentos, cuando la especie, la vida corre peligro inminente de desaparecer, ¿Qué haría el Comandante Chávez? Seguro no se quedaría de brazos cruzados, convocaría a los mandatarios y personalidades del mundo a una reunión, invitaría, por ejemplo, a Bachelet, a Petro, AMLO, a Borrel, al Fiscal de la Corte Penal Internacional, a Macron, a Chomsky, a Lula. A personalidades del mundo cultural, a escritores, artistas. En esa reunión propondría la creación de un supra organismo, encargado de desarrollar actividades para crear conciencia del peligro atómico, propondría comunicarse con los países atómicos para exigirle en nombre de la humanidad el desarme total. Seguro Chávez formaría un polo humanitario que le hiciera peso al polo de la muerte. Seguro Chávez se destacaría en esa lucha.

Con Chávez, apoyado en el Socialismo, en un país potencia por su dignidad y su humanismo, con una verdadera estrategia de paz, con una teoría poderosa, con coherencia, podía tomar lugar principal en el mundo.

Ahora, Venezuela, Con un gobierno mediocre, sin personalidad, sin estrategia, sin teoría más allá del saqueo, desdibujado; en medio de esta crisis de la humanidad, anda a la cola, sin opinión directa, un poco con los rusos, un poco con la otan. Es necesario que Venezuela retome el liderazgo que una vez tuvo, la Paz la necesita, la humanidad la necesita. ¡Qué falta hace Chávez!

¡CHAVEZ, ES HUMANIDAD!

DERECHOS HUMANOS

Ninguna persona, organización política, social o religiosa, puede ser indiferente ante la violación de los Derechos Humanos. Su defensa resulta una postura ética y un principio de vida, una posición que define a la humanidad. 

El respeto a los Derechos Humanos es hoy día un concepto aceptado universalmente, una conquista del hombre, una evolución avanzada respecto a la vida y Derechos Fundamentales, alcanzada luego de las traumáticas experiencias vividas a lo largo de su historia. 

Tuvimos que transitar y algunas veces asistir a la barbarie de los imperios, la brutalidad de la conquista, la inquisición, el horror de la guerra, el nazi-fascismo y las trágicas experiencias de persecución, represión política, genocidios, limpiezas étnicas y religiosas, para finalmente alcanzar conciencia respecto a la importancia de los Derechos Humanos en el mundo.

A partir de allí, se han establecido definiciones y categorías precisas que han conformado el  Derecho Internacional de los Derechos Humanos, creando un Sistema Internacional de Defensa de éstos, cuyo asiento institucional radica en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tanto por intermedio de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, dependiente del Secretario General, como del Consejo de los Derechos Humanos, electo en el seno de la Asamblea General de la organización. 

El Sistema Internacional de los Derechos Humanos ha identificado y diferenciado, de forma precisa y clara, la responsabilidad del Estado y de los individuos en la violación de los Derechos Humanos. No hay manera de que unos u otros traten de excusarse o enmascarar este tipo de delitos.  

Tal vez, uno de los aportes más cercanos que tenemos los latinoamericanos, a lo que constituye la violencia del Estado, es el estremecedor informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), presidida por el escritor argentino Ernesto Sabato (Informe Sabato), titulado “Nunca más”, donde se registra, sistemáticamente, los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura de Jorge Videla, Eduardo Massera, Leopoldo Gartieri y el resto de la Junta Militar en Argentina entre 1976 y 1983, como parte de una política de Estado. 

El Informe revela que no se trataba sólo de policías, torturadores y militares asesinos, sino que, las atrocidades contra el pueblo argentino, responden a la Doctrina de Seguridad y Defensa empleada por la dictadura en contra de los ciudadanos de ese país. 

El Informe Sabato permitió, en 1985, la realización del juicio a los militares represores que lideraron la dictadura, conocido como el “Juicio a las Juntas”, cuya sentencia dictó condena a 5 militares, incluyendo condena perpetua a Videla y Massera (un relato que se puede observar en la película “Argentina 1985”).

Es a partir de estas experiencias,  de la institucionalidad y el marco jurídico y conceptual de la Doctrina de Defensa de los Derechos Humanos, que se redactan Textos Fundamentales GARANTISTAS de los Derechos del Hombre –como nuestra Constitución– y se crean instituciones y organizaciones, como la Corte Penal Internacional, la cual es el resultado de la suscripción  del Estatuto de Roma, del año 1998,  del cual, nuestro país se hizo parte en el 2000, gracias a la visión y previsión del entonces Presidente Hugo Chávez. 

Lamentablemente, toda esta institucionalidad y marco jurídico, son muy recientes en términos históricos; no llegaron a tiempo para detener la barbarie del fascismo, ni del franquismo, ni las atrocidades de Stalin en sus purgas políticas; ni los asesinatos perpetrados por la dictadura de Rafael Trujillo en República Dominicana y Anastasio Somoza en Nicaragua; ni pudieron detener las matanzas de Campesinos en El Salvador y Guatemala, ni los crímenes de Lesa Humanidad cometidos en la Guerra de Vietnam y en las dictaduras del Cono Sur. 

También, habría que decir que, deplorablemente, estos principios y conceptos se aplican con un doble rasero; es decir, hay casos donde las instituciones y gobiernos ceden ante las presiones políticas o guardan silencio ante crímenes, atrocidades y violaciones a los Derechos Humanos, donde el reconocimiento de estas vulneraciones depende de “quién” las comete. Así ha sucedido en Palestina, Irak, Irán, Afganistán, Siria, El Sahara Occidental, Colombia y las Monarquías del Golfo, entre muchos otros. 

Esta realidad coloca a los líderes, partidos, gobiernos, instituciones y personas, ante la disyuntiva ética de denunciar o no la violación de los Derechos Humanos, dependiendo de posturas políticas o intereses particulares. Éste es el caso de Venezuela. 

En nuestro país, la violación de los Derechos Humanos se ha convertido en una Política de Estado. No solamente lo ha declarado así la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, la ex presidenta Michelle Bachelet, en su Primer Informe sobre la situación de nuestro país, de fecha 4 de julio de 2019; sino que, ha sido reafirmado y profundizado en tres sucesivos Informes de la “Fact Finding Commission” (Comisión para la Determinación de Hechos), ordenados por el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, según resolución 42/25 , de fecha 27 de septiembre de 2019, la cual, desde entonces, ha sido renovada anualmente. 

El de la Alta Comisionada, Michelle Bachelet, es un documento muy importante y muy valiente, puesto que, no solo se realizó con base en la metodología establecida en el seno de las Naciones Unidas para evaluar estos casos, sino que, la ex presidenta chilena, es una figura muy respetada en América Latina y una persona de posiciones de izquierda, que sufrió en carne propia la violencia del Estado chileno durante la dictadura de Augusto Pinochet. 

Los tres Informes de la “Fact Finding Commission”, no solo responden a un MANDATO del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, sino que se basan, estrictamente, en los mismos procedimientos utilizados en otras situaciones, como es el caso, por ejemplo,  de las violaciones de los DDHH en los territorios ocupados de Palestina, la dictadura de Pinochet en Chile o el golpe de Estado a Manuel Zelaya en Honduras, por nombrar algunos Informes. Es decir, en estos Informes, no hay sesgo, ni fueron hechos a la medida de Venezuela; su contenido y conclusiones son luego aprobados en el seno del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas . 

Los Informes, abarcan tres aspectos fundamentales de la situación a la violacion de los DD.HH. en el país: , recoge la denuncia de los casos; , establece la responsabilidad de la Fiscalía y el Poder Judicial, como instrumentos de la represión del gobierno; y, , identifica la responsabilidad y la cadena de mando directa de los distintos cuerpos represivos.

En el primero de estos Informes, que compilan más de 400 casos, producto de entrevistas con las víctimas, se identifica un Patrón de Conducta en los mismos, lo cual, constituye un elemento fundamental para establecer que la violación de los Derechos Humanos, responde a una Política de Estado.  

Entre éstos patrones de conducta resaltan:  las detenciones arbitrarias, la tortura, las ejecuciones extrajudiciales, las persecuciones políticas, la  represión selectiva, el control de altas autoridades sobre los organismos represores, existencia de centros clandestinos de tortura, desaparición temporal de personas, el “lawfare” (judicialización de la política) y el “Sippenhaft” (secuestro de familiares), entre otras. 

Al menos en cuatro de estos patrones de conducta en la violación de los Derechos Humanos, mi familia y yo, hemos sido víctimas directas y permanentes de la violencia del gobierno, lo cual demuestra el ensañamiento de maduro y su gobierno en mi contra. 

En su última arremetida –además de las agresiones judiciales contra mi esposa– se produce la detención arbitraria de mi hermano Fidel Ramírez, reconocido médico internista y gastroenterólogo, que nunca ha estado involucrado en cargos de gobierno, quien se encuentra secuestrado desde hace 9 meses en los calabozos de la DIGCIM, en Boleíta. 

Mi hermano Fidel Ramírez, tiene por la medicina un apostolado, y ha estado al servicio del sistema público y privado por casi 40 años, salvando vidas y acudiendo al auxilio de quien lo requiriera, tal como hizo con el presidente Chávez en su momento. 

El caso del secuestro de mi hermano, que responde a una clara retaliación política en mi contra (lo que configura el patrón identificado de la aplicación del método “Sippenhaft” nazi), es, además de injusto, un hecho muy grave, pues –como se ha señalado oportunamente al Fiscal y el Juez de la “causa”– mi hermano padece una enfermedad hereditaria que si no se atiende en un espacio y forma adecuada, puede resultar mortal. 

De esta situación han sido informados las Organizaciones Internacionales de defensa de los Derechos Humanos, la ONU, la CPI y los gobiernos, presidentes y líderes de América Latina y Europa. Incluso, el mismo Nicolás Maduro y otros altos jerarcas del gobierno están al tanto de la situación y conocen a mi hermano Fidel.

La defensa de los Derechos Humanos, debe asumirse sin distingo de ningún tipo, como un asunto urgente, impostergable, humanitario, más allá de diferencias políticas, ideológicas, la intolerancia o –peor aún– de  intereses circunstanciales. 

Nadie debe guardar silencio ni mirar hacia otro lado. Nadie puede ser indiferente. No se puede invisibilizar ningún crimen, ninguna violación a los Derechos Humanos; no se puede mentir. No se puede, ni se debe, aceptar que existan torturadores buenos y torturadores malos, muertos buenos y muertos malos. 

Esto es más grave aún cuando éstas posturas provienen de sectores de la izquierda o progresismo en países de América Latina como Argentina –víctimas de atroces crímenes de lesa humanidad– o de sectores de la izquierda venezolana o del chavismo. El discurso liberador, progresista, revolucionario, siempre ha sido contrario a la violación de los DDHH en nuestro país y en América Latina. Entonces, ¿Cómo es posible que ahora se guarde silencio, o se trate de invisibilizar o se pretenda ignorar estos hechos tan graves?

Lo que sucede en Venezuela es público y notorio, es inocultable:

En el país se han reeditado prácticas de violencia del Estado vergonzosas, crueles, que obedecen a intereses de grupos, intereses políticos y económicos, conductas absolutamente ilegales para reprimir y controlar a todo un pueblo, para imponer el miedo, para imponer un modelo económico brutal, empobrecedor, injusto, impopular, un modelo que no funciona, que solo ha traído pobreza y desesperanza en el país, un país del que huyen millones de venezolanos.

Allí están los nombres de las víctimas:  Nelson Martínez, ex ministro de Petróleo, a quien dejaron morir en custodia, teniendo conocimiento de su precaria situación de salud y a pesar de los ruegos de su esposa y familiares para obtener una medida cautelar; allí está el caso del Capitán de Corbeta Rafael Arévalo Méndez, torturado hasta provocarle la muerte; también  está el caso del Concejal Albán, lanzado desde el piso 10 del SEBIN, hecho  que el fiscal Tarek William Saab negó mil veces; otro es  el caso del General Raúl Baduel, héroe del 13 de abril, a quien dejaron morir de COVID en la “Tumba”. 

Son solo cuatro casos, los más notorios, pero han muerto al menos 12 detenidos políticos en custodia del Estado desde 2019; se han reportado más de 14 mil ejecuciones extrajudiciales en los barrios de Caracas y del resto del país, cuando el FAES y otros cuerpos represivos arremetieron con una “limpieza social” a través de las llamadas operaciones “OLP”, administrando la pena de muerte; allí están más de 280 presos políticos de la oposición, más de 120 trabajadores de PDVSA y otras empresas del Estado, detenidos injustamente; allí están los oficiales y militares secuestrados; allí están los testimonios, ante la CPI, de 8.000 víctimas de la represión en el país.

El gobierno tiene que cesar la violación de los DDHH en el país, liberar a todos los presos políticos, a los familiares secuestrados, a los trabajadores y a los militares.  Los factores políticos del país deben incorporar en su discurso el cese a la violación de los DDHH, que cese la persecución política, sin diferencias de ningún tipo, sean chavistas, sean opositores, civiles o militares. 

La defensa de los Derechos Humanos debe asumirse como una posición de principios, una postura ética, humana, de rechazo a la violencia del Estado. Ninguna institución, ningún partido, ni líder político puede guardar silencio, nadie puede bajar la cabeza. 

¿Dónde está la Iglesia Católica? ¿El legado del Padre Luis Ugalde? ¿Dónde están los periodistas y diputados valientes, como en su momento José Vicente Rangel y su denuncia del asesinato de Fabricio Ojeda o su “expediente Negro”?, ¿Dónde están las voces de los que ayer fueron víctimas de la tortura y la represión en la IV República? ¿Por qué el silencio, por qué la indiferencia?

Exigir el respeto a los Derechos Humanos, es exigir el respeto y la plena vigencia de nuestra Constitución, una de las más avanzadas y garantistas del mundo, hoy día violada permanentemente por el gobierno. 

En la lucha por retomar el camino de la Constitución, el camino de la política, de la democracia y de la soberanía popular, pasa inexorablemente, como eje de acción, el respeto a los Derechos Humanos, el cese a la violencia, el cese de lo que configura una conducta fascista. 

Como dijera el Arzobispo Oscar Arnulfo Romero antes de ser asesinado por escuadrones de la muerte en El Salvador “Les suplico, les ordeno, les ruego, ¡Cese la Represión!”, palabras que le costarían la vida, pero que lo consagraron como una voz de la conciencia humana en América Latina.

EL PAÍS EXHAUSTO ES PRESA FÁCIL

Pasan los días y el país sigue su curso de disolución. La resistencia al desastre es mínima, las fuerzas de opinión se distraen en trivialidades, en tanto, frente a sus narices la sociedad pierde sus cimientos. No hay ley, los presos pasan años sin juicio, las boletas de excarcelación no se cumplen, Altos jerarcas del gobierno desaparecen y nadie da noticias, no se sabe si viven o mueren, y no pasa nada, es la normalidad de esta anormalidad. No hay sueldo, no hay gasolina. La matraca es una forma de subsistencia, los cuerpos de vigilancia se han convertido en agentes de recaudación de arbitrarios impuestos, el país paralizado parece carecer de futuro.

Y así, pasan los días, la gente ya no protesta, o lo hace con cartoncitos frente a las instituciones indiferentes. La protesta es irse al hostil exterior, aquí no hay vía para descargar la arrechera, no hay un foco de esperanza. Es un país exhausto.

Los dolientes de la Patria, tienen la tarea principal, por sobre todo lo demás, de devolver la esperanza a la gente, darles razones sagradas por las cuales luchar, sentido a la existencia. De lo contrario, el país continuará disolviéndose en la mansedumbre de sus hijos. Es necesario un foco de resistencia con consigna, metas apasionadas. Las medias tintas, la gimnasia electoral, no son para estos tiempos. Vivimos la gravedad de la extinción, y en estas condiciones es necesario lo asombroso.

No son tiempos para las pócimas de la cuarta, de elecciones circenses, de payasos, y villanos de novelas, de triunfos de papelillo. Ahora, el país requiere de acciones viriles, de pronunciamientos frontales, de rupturas definitivas.

El país no puede seguir en este jueguito, de diálogos para pendejos, de imputaciones a fantasmas, de realidades virtuales, fusilamientos morales en los medios y redes, de mentiras tras mentiras. Es necesario que aparezca la realidad real, y que se diga sin ambages. Que se le indique a la población los pasos primeros del gran camino de la redención. Hay que decirle que es imprescindible salir de este gobierno, y que de este gobierno no se saldrá cumpliendo las reglas que él mismo dicta, verdaderas trampas caza bobo, que estallan en la cara de los participantes. Allí están los tribunales para darle un barniz de legalidad a las tropelías del pranato, allí está la fiscalía a su servicio.

Es necesario presionar duro, obligarlo, renunciarlo. Esta es una buena razón para salir a la calle, es combustible inagotable de las protestas.

Y se le debe mostrar a la gente una dirección política, resteada, dispuesta a ir hasta los límites para conseguir estos objetivos, para volver al camino que se extravió cuando mil veces asesinaron al Comandante Chávez. Una dirección que enderece los entuertos. La gente para esta dirección existe, está allí, el mismo pranato con sus ataques los identifica, recordemos que no se lanzan piedra sino al árbol que da frutos. Allí bajo la hojarasca, de la basura del aparato de deformación del gobierno están los hombres que se necesitan. Es hora de que despierten, se organicen y salgan al terreno. No es momento para individualidades, es necesario la organización, la agrupación de los mejores hijos de Chávez.

Si dejamos al país en el vacío de hoy, si continúa la parsimonia, el país será fácil presa del primero que pase, mañana ya no habrá Patria.

¡CHÁVEZ, PATRIA!

Las sanciones y los sueldos congelados

Las contrataciones colectivas representan un avance en la distribución de las ganancias capitalistas de una forma más equilibrada, en ellas se exigen reivindicaciones en las remuneraciones, en las condiciones sociales de los trabajadores y trabajadores, horarios más adecuados de trabajo, pago por horas extra, etc., pero como representan un costo para los capitalistas, el cual le resta a sus ganancias, el gobierno se ocupó de eliminarlas, argumentando que ellas desestimulan las inversiones.

Igual está pasando con los sueldos justos y el pago de prestaciones sociales, el gobierno está acabando con esos convenios; o tener en sus nóminas a trabajadores que podrían ser contratados de forma independiente; por eso  Maduro ha promovido  desde hace mucho los “emprendimientos”, para acabar con las obligaciones contractuales y las obligaciones que están estipuladas en la Ley del  Trabajo. También pasa con el sistema de seguridad social. Los empresarios se ven  obligados a cotizar al seguro social un porcentaje de lo que pagan en sueldos a sus obreros (cuando no se lo pueden robar), que es el fondo que sirve para que  todos podamos jubilarnos o recibamos una pensión y envejecer con un mínimo de dignidad. Para el gobierno de Maduro, nuestro sistema de seguridad social desestimula las inversiones…

Porque lo que importa – y es política del gobierno,  no consecuencia de las sanciones – es que hayan muchas inversiones, y “creación de empleos”, empleos libres de obligaciones sociales con los trabajadores y libres del control de la Ley, a fin de “desarrollar fuerzas productivas” mediante una masa de trabajadores esclavizados. La idea es que haya “crecimiento económico” para un puñado de empresarios nuevoricos, y de grandes inversionistas nacionales y foráneos que “especulan pero dan empleos”. –Una pregunta:  ¡Quién querría un empleo  en estas condiciones de trabajo, cobrando 5 $ de sueldo mínimo mensuales y sin garantías y seguridad laboral,  mientras en Chile acaban de aprobar un sueldo mínimo por encima de 600 dólares mensuales!; ¿y así quieren que la gente no emigre?. Es una idiotez de dirigentes marginales.

¿Y qué tiene que ver todo esto con las sanciones? ¿Hasta dónde las sanciones han limitado la política neoliberal del gobierno y la corrupción? Lo que está haciendo el gobierno de Maduro  con los sueldos, es decir, acabar con la seguridad social y laboral, confiscar las prestaciones sociales de los trabajadores, forma parte de una política económica oficial, una parte de ella acordada con Fedecámaras, la cual es la fórmula neoliberal de Fedecámaras asumida, no tan en secreto, por el gobierno; una expansión de las “zonas económicas especiales”  hacia el resto del país.

Congelar las jubilaciones y pensiones de los trabajadores públicos, olvidar la deuda con los jubilados por sus prestaciones sociales culpando de eso a las “mentadas” sanciones, no justifica la congelación de los sueldos y la eliminación de los contratos colectivos (es decir,  violar la Ley del Trabajo y la Constitución) en el resto de los trabajadores; eso ha sido una concesión hecha por maduro a Fedecámaras buscando empresarios aliados para su gobierno. Además de que resulta insultante que se intente ahorrar gastos en lo público  –de los sueldos, pensiones y jubilaciones de los trabajadores públicos – cuando Tarek El Aissami y  sus cómplices se robaron, en tres años, 13 mil, o más, millones de dólares de los fondos del Estado (y lo dejaron ir sin que nadie diera explicaciones, ni siquiera la marioneta del  Fiscal, que tanto le gusta dar declaraciones en televisión, acusar, denunciar y encarcelar sin pruebas a todo el que pueda y el gobierno  quiera).

Ya, para cuando se eliminen las sanciones el terreno habrá sido abonado con zonas económicas especiales, con leyes y mandatos que harán “jurisprudencia” facilitando una eventual derogación o reforma constitucional, o sea, será el fin definitivo de la revolución, todo estará puesto en bandeja al capitalismo para instalar de nuevo aquel neoliberalismo que generó la rebelión del 4F y derrocó a CAP y que luego impulsó con fuerza Caldera, el anciano, junto a Teodoro  Petkoff…,  pero con el toque del perfume rancio de nuevo colonialismo, añadido por el “madurismo salvaje”.

Las  sanciones son la gran excusa para instalar una política económica neoliberal y colonial sin tener que cargar con la culpa, o con el desprestigio que conlleva el “shock” neoliberal, las recetas de FMI, en todos los países capitalistas del planeta; las “sanciones” son la “tapadera”, como dicen algunos, un comodín que le sirve a gobiernos “lumpen marginales” como el nuestro, para empobrecer a los pobres y robar descaradamente  a la sociedad, culpando a otros o a otro de su incompetencia y de su villanía.

Por otra parte, las sanciones le han servido a Maduro para presentarse como un socialista víctima  de la maldad capitalista a fin de ganar  elecciones a nombre de Chávez y el socialismo, que el muy pícaro ha venido llamando “guerra económica”, como si el capitalismo debería tolerar un gobierno que se dice socialista, aun sabiendo que en realidad no lo es. Estados Unidos no quiere a Maduro no porque sea socialista, no lo  quiere porque alguien que se dice socialista no debe gobernar el capitalismo. El capitalismo es para que sea gobernado por los capitalistas  que creen en el capitalismo y no se apenan de serlo. Maduro es un pícaro que no se atreve a la maldad definitiva, porque a veces se avergüenza de ser socialista y otras de ser capitalista, no inspira confianza a nadie. Pero “preparó el terreno” para que los más malos tomaran el testigo sin muchos conflictos… ¡Hasta cuando con el cuento de las sanciones!

¡VOLVAMOS A CHAVEZ!

EL MUNDO DESPUÉS DE MADURO. ¿CUÁL SERÁ EL DESTINO DE JORGE, DIOSDADO Y SIMILARES?

Es evidente que el madurismo va llegando a su fin, agotado el impulso que le dio hacerse pasar por chavista, queda desnuda su ineptitud, y como pájaro con plomo en el ala, se derrumba. En esa agonía se abre un periodo de feroz lucha en el interior del madurismo.

Podemos distinguir tres corrientes principales. Una, vinculada al propio maduro. Otra, adscrita a los hermanos rodríguez. Y una tercera, vinculada al capitán diosdado. Quedan incógnitas, por ejemplo, ¿existe allí una gente, aunque dormida, que aún es fiel al ideario del Comandante, que son Socialistas?

La fracción maduro, representa a la ideología marginal, ya sabemos, lo demuestran estos años de gobierno, que esta ideología es incapaz de construir, sólo puede destruir, saquear, mentir. Ante la presión de la oposición gringa giró a la derecha, abandonó las enseñanzas de Chávez, y de esa forma perdió la fuerza.

Los rodríguez, dan cuerpo a la clase media civil, caracterizada por el oportunismo, la lealtad a lo material. Aporta a cualquier proceso su cultura, su talento si probidad. Es lábil a cualquier pacto, con cualquiera, con tal de seguir vigente, sus principios le permiten grandes oscilaciones. De esta corriente se pueden esperar movimientos, saltos sorprendentes. Pueden encabezar un intento de remozar al madurismo, un cambio de hombres para que todo siga igual. No carecen de ambición de poder.

El capitán diosdado, esta corriente intenta representar a la clase militar, agrupa a una serie de militares, oficiales, algunos que participaron en las jornadas del 4F, que, al quedarse sin su oficial superior, Chávez, ahora dan bandazos sin rumbo fijo, bajo la influencia de vanos dogmáticos y sectarios. Esta corriente se esmera mucho en la defensa del madurismo, y sus frágiles argumentos son la represión, la burla y las amenazas. Carece de visión estratégica. No sabemos sus raíces más allá de lo evidente.

Debe haber, la lógica así lo indica, un reflejo del madurismo en los militares, más allá de los oficiales que ocupan puestos en el gobierno, aunque se mantienen silentes. Allí, necesariamente se reproduce la pugna interna.

El madurismo, en medio de su crisis, se retuerce, en este momento las fracciones luchan por la hegemonía. Ya afloró la crisis de tarek, todavía inconclusa y oculta, que demuestra la fuerte lucha interna, la disputa directa por el poder. Allí se juegan no sólo la supervivencia sino también la hegemonía, la próxima candidatura está en discusión, aunque no de manera abierta, sí en la práctica. En el madurismo, hoy, nada es seguro, nadie está a salvo. El madurismo está debilitado, y en el escenario crecen otras ambiciones, irán apareciendo a medida que se profundiza el vacío de dirección.

La oposición gringa, hasta ahora, no tiene la entidad para llenar ese vacío, no consigue concretar un liderazgo alternativo, que emocione a las masas que decepcionadas prefieren correr en el extranjero los riesgos de lo desconocido.

El chavismo auténtico, leal a legado y el ejemplo Chávez, no consigue aún, organizarse, ir más allá de la resistencia valiente de personalidades aisladas.

El mundo después de maduro será otro, de eso no hay duda, ese mundo está naciendo ahora, tendrá la forma que hoy le den los factores que están en el escenario, y seguramente en los próximos días surgirán otras sorpresas.

¡CHÁVEZ VOLVERÁ!

Mientras Maduro y sus brujos quebraron al país, ¿Qué hace la iglesia Cristiana? y(III)

Charles Spurgeon el príncipe de los predicadores dijo: «Sólo los tontos creen que política y religión no se discuten; es por eso que ladrones siguen en el poder, y falsos profetas predicando».

Los cambios que actualmente necesita Venezuela comenzarán cuando comprendamos la importancia de hacer política de altura, de involucrarse, de cuestionar, de hacerse escuchar, de fomentar cambios a través del voto, y, sobre todo, emplear sabiduría para poder crear alianzas estratégicas que nos permitan salir de este gobierno, que sólo ha sabido destruir todo lo que consigue a su paso.

¡Alianzas estratégicas!

Sin duda alguna la Iglesia Cristiana necesita crear y ser parte de alianzas estratégicas, podemos optar en ser cómplices de este gobierno hambreador, o ser precursores de la libertad que tanto anhela nuestro pueblo, que sufre mucho debido a la inmensa corrupción del gobierno.

En una oportunidad el apóstol Juan dijo: Maestro, vimos a uno haciendo cosas en tu nombre, y se lo impedimos porque no era uno de nosotros. Pero Jesús dijo: No se lo prohíban, porque nadie podría hablar mal de mí, después de haber hecho algo en mi nombre. Quien no está contra nosotros, realmente está a nuestro favor. Les aseguro que Dios no se olvidará de premiar a tales personas. (Marcos 9:38-41).

Tremenda enseñanza de Jesús, existen personas que, sin saberlo, hacen la voluntad de Dios, son recompensados por Dios, están caminando en la misma dirección de la Iglesia, y sencillamente no hemos sabido reconocerlos, y peor aún, en ocasiones los hemos apartado de nosotros, cuando la verdad es que; siempre han estado de nuestro lado.

El mismo Jesús expresó que lo que, a final de cuentas, determinará el destino eterno de las personas será el haber dado alimento al hambriento, agua al sediento, acogida al migrante, vestido al desnudo, y atención al enfermo (Mateo 25:31-46). La corrupción del madurismo afecta a toda la población, pero los pobres son siempre los más golpeados. La corrupción constituye un robo a los vulnerables, aquellos con respecto a quienes se definirá si nuestro cristianismo es real o solo una parodia. Si las Escrituras establecen que «la fe sin obras está muerta», no es posible que los Cristianos seamos indiferentes frente al despojo crónico que aflige a Venezuela.

Hoy el gobierno busca ganarse a toda costa, el apoyo de la iglesia Cristiana Evangélica, una de las pocas reservas morales existentes en Venezuela, ahora el madurismo aparenta ser más Cristiano que Jesucristo, pero hay algo que los delata, y la Iglesia debe poner mucha atención a esta verdad que enseñó Jesús: «Un árbol bueno no puede producir frutos malos» (Mateo 7:18). Los frutos que ha producido el gobierno en el país jamás pueden ser catalogados como buenos, por lo tanto, siguiendo el hilo de enseñanza de Jesús: «Todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego» (Mateo 7:19). A la Iglesia nos queda obedecer lo que enseñó Jesús, cortar y salir del árbol que no da buen fruto, es decir; cortar de una buena vez con el madurismo, y apoyar a quienes sí han dado buenos frutos en el País.

«Así que, por sus frutos los conocerán» (Mateo 7:20).

Ok, si el árbol se conoce por sus frutos, quisiera mostrar brevemente los frutos de Rafael Ramírez, quién probablemente no se dio cuenta, pero trabajó en la línea de pensamiento de Jesús cuando dijo: den de comer al hambriento, lo hizo con (PDVAL), techo al necesitado, lo hizo con (Gran Misión Vivienda Venezuela), y atención al enfermo, entonces abrió las puertas de las clínicas de PDVSA para el pueblo, cosa que no le cayó muy bien a muchos, por cierto. Y lo hizo al mejor estilo de; lo que haga tú mano izquierda, no lo sepa tú derecha, el gobierno teme de lo que él pueda llegar a construir en el país, razón por la cual es perseguido ferozmente, quedando en evidencia que; solo el árbol que da buenos frutos es aquél al que le lanzan piedras.

Rafael Ramírez fue el hombre que trabajó muchos años de la mano con Chávez a favor del pueblo, y de seguro usted ha escuchado muchas cosas sobre él, algunas buenas, otras no tan buenas, pero quiero que reflexione en lo siguiente; quienes acusan a Ramírez, son aquellos que están saqueando actualmente al país, y a usted le consta, y quienes lo tildaron de haber robado, están siendo juzgados por robos mil millonarios, donde el gobierno no le quedó de otra, que admitir su corrupción.

De las cosas que acusan a Ramírez no han presentado pruebas sólidas, pero quién puede refutar que fue Rafael Ramírez con ayuda de los trabajadores quienes recuperamos la producción de PDVSA, y la puso al servicio del pueblo, el dinero del petróleo se usó para el beneficio del pueblo, y no de ningún particular, consiguió que Venezuela disfrutara vivir una época de plena soberanía petrolera, permitiendo el ingreso al país de los recursos necesarios para el bienestar social, por cosas como esas, Chávez lo mantuvo en el cargo hasta su último día de vida.

Iglesia Cristiana, hoy podemos escoger desde nuestro libre albedrío vivir arrodillados ante un gobierno corrupto y opresor, o estar de pie y muy firmes ante las acciones criminales del gobierno contra la población.

Cuando el pueblo de Dios recordó lo que recibían gratis en Egipto, hablaron sobre los pepinos, melones, puerros, cebollas y los ajos. (Números 11:5) todas estas cosas se cultivan en la tierra, y para tomarlas necesitaban arrodillarse, se habían acostumbrado a trabajar de rodillas para poder recolectar sus alimentos, y así necesita el gobierno que permanezca el pueblo, de rodillas para recibir la cajita de alimentos.

Dios para cambiar esa mentalidad del pueblo, necesitó a un Moisés para guiar al pueblo a su libertad, e introducirlo a una buena tierra, tierra de aguas, de fuentes y de manantiales, tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella.

(Deuteronomio 8:7-9), si notamos los frutos del lugar donde Dios introdujo al pueblo, todos se podían tomar de pie, y otros necesitabas mirar para arriba, ninguno te hacía arrodillar, el lugar era tan presto a la abundancia, que les permitía comer sin escasez, Venezuela es un País sumamente rico, donde cada habitante debería comer sin escasez, pero la corrupción y pésimas políticas del gobierno, tienen pasando necesidades a la gran mayoría. El régimen de maduro será recordado, entre otras desgracias, por haber sido capaz de permitirle a sus cómplices hacer del hambre de nuestro pueblo venezolano un gran negocio.

Como pueblo de Dios, poseemos en nuestra sangre los genes de personas que con voluntad y decisión libraron pueblos oprimidos, libraron pueblos de la esclavitud, hubo personas que dividieron el mar, vemos a un joven como David vencer a un Goliat, jóvenes que fueron metidos a un horno de fuego, y no sufrir daños alguno, y como Venezolanos poseemos los genes de hombres y mujeres que lucharon por nuestra independencia, alcanzando la victoria cuando todo parecía imposible, tanto por parte de la Biblia como de nuestra historia, a nuestros antepasados les tocó la titánica labor de liberar pueblos oprimidos, ellos triunfaron, nosotros como Iglesia Cristiana también lo haremos.

«Para que el mal triunfe solo se necesita que los hombres buenos no hagan nada».
Edmund Burke.