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Mientras maduro y sus brujos quebraron al país, ¿Qué hace la iglesia Cristiana? (II)

Quiero comenzar este artículo, agradeciendo a los pastores y demás personas pertenecientes a la Iglesia Cristiana, por sus atenciones y mensajes de buenos deseos producto del primer artículo que escribí sobre este tema, y gracias también a los portales, columnistas y demás personas que, usando sus redes sociales, hicieron posible la difusión del mismo.

Nuestra Venezuela es un país Cristiano casi en su mayoría, por lo que me permitiré escribir este artículo en un lenguaje sencillo, pero mucho más Cristiano.

Narra la Biblia que el pueblo de Dios en una temporada habitó en Egipto, donde aparte de recibir opresión, debió trabajar y trabajar arduamente, obteniendo prácticamente nada como pago por sus jornadas laborales, y cualquier parecido a la Venezuela gobernada por el madurismo, donde el pueblo es oprimido y recibe prácticamente nada como pago salarial, es mera coincidencia.

Rescatando verdades históricas de la Biblia en sus primeros libros, donde ese pueblo fue librado de aquella condición por un Moisés, consigo cómo el espíritu de ese pueblo fue quebrado con un método que empleó faraón aconsejado por sus brujos y hechiceros, tal método les quebró tanto el espíritu a las personas, que llegaron a despreciar el maná que Dios hacía descender del cielo según narra la Biblia, dice números 11:5: «Nos acordamos del pescado que comíamos gratis en Egipto, de los pepinos, de los melones, los puerros, las cebollas y los ajos». Esta gente no recordaba la opresión, las intensas jornadas laborales ni el gran maltrato físico, mucho menos la humillación que recibieron, sólo echaban de menos la cajita de alimentos que según ellos era gratis, anhelaron más la cajita recibida en medio de tanto dolor y aflicción, que los llevó a rechazar lo bueno y excelente de Dios para ellos.

Aunque siento dolor decirlo, así está gran parte del pueblo de Venezuela, a muchos no les importa que, debido a los altos niveles de corrupción, el madurismo se robe nuestras riquezas, que intencionalmente nos someta a la ignorancia y a la falta de servicios básicos de salud, sólo están pendientes que les entreguen su cajita de alimentos cada tres meses.

Cuando Moisés buscó librar al pueblo de esa esclavitud, con quién tuvo que lidiar fue con los brujos y hechiceros del faraón dice la biblia en «Éxodo 7:11». Esa cajita de alimentos fue el consejo que necesitó faraón para quebrar el espíritu del pueblo, y así someterlos y ponerlos a trabajar largas jornadas, sin recibir pago alguno. 

No podemos negar que Chávez buscó siempre saldar la deuda social que había quedado pendiente por otros gobiernos con el pueblo, llevándolo a implementar misiones sociales para generar empleo, educación, salud, vivienda, alimentación etc. El madurismo las eliminó todas, y sólo se quedó con aquella que le dio buenos resultados a faraón; «la entrega de una cajita de alimentos», esto le ha permitido al igual que a faraón quebrar el espíritu del pueblo y apagar sus sueños, aparte de hacer del hambre de nuestro pueblo un gran negocio.

No es secreto que Alex Saab colaboró con allegados de maduro para gestionar una red de delincuentes de gran escala, que utilizaron sin piedad para explotar el hambre de la población, tejieron una vasta red de corrupción que ha permitido al madurismo obtener lucros significativos mediante compras e importaciones de alimentos de baja calidad y escasos nutrientes, para entregarlos a las familias venezolanas, y así mostrarse como si a ellos de verdad les interesa resolver esa situación, cuando la verdad es que; ellos crearon ésa situación, y le sacan provecho a su favor. 

Hoy como Iglesia Cristiana debemos entender lo siguiente; para que la corrupción exista es necesario que haya uno que la proponga y otro que la acepte. Si hay corrupción es porque hay personas corruptas y corruptibles. Es aquí donde el protagonismo de los Pastores y líderes debe ser decisivo. Pero si un Cristiano desvía la mirada o calla lo obvio, en lugar de ser transformadores de la realidad, nos volvemos cómplices y preservadores de las estructuras corruptas. Esto puede ocurrir por idolatría electoral, por ser parte interesada en los sobornos, por ignorancia o por simple miedo.

La inmensa mayoría de los venezolanos estamos conscientes del mal momento que vivimos, el gobierno transformó todo a su paso en crisis, incluyendo la esperanza de ver un cambio. Pero nos toca ver la crisis como una oportunidad para crear ambientes de unión y nuevas alianzas, y así de una buena vez, salir de este gobierno corrupto y traidor.

¡El madurismo quiere dormir al pueblo cristiano y sacarnos provecho, pero no lo conseguirán!

“No mires arriba”, conocimiento y socialismo

“No mires arriba”, la película streaming de Netflix, es una comedia sobre el fin de la humanidad. No es una parodia sobre invasiones o catástrofes apocalípticas donde se salva la humanidad o el planeta por la acción heroica de alguien, más bien es una comedia sobre el fin de la humanidad por la colisión de un meteoro gigantesco contra la tierra, el efecto de un elemento externo  a la acción humana. Es una visión jocosa de cuál sería la conducta humana probable, ante un final calculado e inevitable, de los políticos, de los medios de información (distracción y divulgación de mierda), de los científicos, de la masa consumidora de basura distractora y miedos, y de los grandes capitalistas dueños de las últimas tecnologías.

No obstante, el género comedia en  el cine no ha tocado ese tema del fin de la humanidad visto como resultado del empeño destructor de la misma humanidad, simplemente porque NO DARÍA MUCHA RISA, vernos en un espejo como los demonios responsables del verdadero apocalipsis, y no los ángeles justicieros de la biblia, o un meteorito descarriado – que por más que Hollywood los invoque no terminan de caer sobre la tierra –. 

Sin embargo, el desastre capitalista, de donde Hollywood forma parte, si está contribuyendo con el fin de la humanidad, tal y como la hemos conocido hasta ahora. El fin se acerca, si los líderes del planeta y su gente no lo detiene, todo se acaba. Como en la comedia de “No mires arriba”, ahora nos toca mirar, hacia dentro, nuestra tragedia.

Para la sociedad y para los líderes dentro del capitalismo, el futuro no parece importar ¿Qué hay más allá del testigo de la humanidad?, esa es la pregunta que nadie se hace, ni siquiera la ciencia más perspicaz piensa en eso.

El conocimiento.

El conocimiento es una forma de hacer útil y de darle sentido al caos de información que percibimos de la realidad. Conocemos cuando damos orden y sentido a un cúmulo de datos incompletos, sensoriales o racionales, los cuales, por sí solos no significan mucho o  nada, hay que relacionarlos. Conocimiento  es significación, son métodos útiles y transmisibles, es técnica y tecnología, es arte, es obra humana con sentido práctico y/o existencial.

De tal manera que el conocimiento puede servir tanto al bienestar de la humanidad como para esclavizarla.  Por ejemplo,  en el  tránsito hacia el comunismo, el dinero, un instrumento capitalista, utilitario, resulta también una herramienta para fortalecer un conocimiento superior, creador, artístico y existencial, es decir necesario para prolongar la existencia humana. En una revolución socialista la humanidad es primero, el dinero y el conocimiento no actuarían como instrumentos para la acumulación de capital, no  estarían al servicio de los actuales dueños del mundo, tampoco  se usaría para la manipulación de la ignorancia de otros, menguar el espíritu de los  que no tienen ni  conocimiento ni dinero, esa inmensa masa sembrada y explotada por el capitalismo de obreros y marginados, idiotizados por el trabajo y las necesidades. Este sería el reto humano de hacer una revolución socialista.

Hay un conocimiento creador, el que domina el campesino cuando hace bien su trabajo, lo perfecciona, cuando tiene y cree en una finalidad  elevada, producir alimentos para alimentar a seres vivos, perpetuar la vida y cuando hace lo correcto de no mercantilizar su oficio en detrimento de la calidad de su trabajo. Es el conocimiento del  buen artesano, el del maestro amoroso que lo es en cualquier circunstancia, el médico que cree en su ciencia y respeta el juramento de sanar y salvar vidas, el  del científico humanista, que por encima de su ciencia antepone la verdad de perpetuar la vida, el arquitecto que cumple con su deber civilizador, con la ciudad y su gente, el ingeniero que ama resolver problemas difíciles con soluciones fáciles o menos difíciles y que sirve a causas comunes y civilizatorias, el político que solo quiere aprender a gobernar una ciudad para ciudadanos, culta, vital, limpia, de gente empoderada y orgullosa de ella…, el del artista, que nos muestra qué somos, de dónde venimos y a dónde ir. Conocimiento creador es sostener el equilibrio social al costo personal que sea necesario…  es el fuego que robó Prometeo a los dioses para nosotros los mortales.

¿Por qué defender la humanidad y la vida que la sustenta?

Cuando desaparezca la humanidad, con ella desaparece TODO. Esa lógica tan simple nos explica el sentido de la vida, la que nos dice que sin testigo,  sin testimonios humanos que confirmen la existencia de sus obras, desde la cámara Web, hasta la teoría de la relatividad, inclusive la primera confirmación de que toda realidad es consecuencia de la creación humana, hecha obra por el pintor español  Velázquez hace casi quinientos años, TODO, PERO TODO, SIN ESE TESTIGO, desaparecerá.

La tarea principal de la humanidad es conservarse a sí misma, sus sueños, que son la vida misma. “La vida es sueño –  concluye Calderón de la Barca– y los sueños, sueños son”, pero todavía nadie ha entendido el significado de esa paradoja, porque aún estamos vivos, aún somos pacientes testigos de ella.

El  conocimiento que trasciende los límites de la conciencia humana es otro “sueño del hombre”, una mentira –manipulación cristiana diría Nietzsche, para que unos cuantos sacerdotes y reyes vivan cómodos, antes de que mueran como todo el mundo. Morir imaginando una inmortalidad en otro plano de existencia. Pero esa inmortalidad solo es posible como herencia  de un sueño, como un testigo que se transfiere a otros, por demás es una existencia fantástica que desaparece cada vez que se pudre la carne. La inmortalidad humana es humana, solamente humana. Sin humanidad nada existe, tampoco el sueño de la inmortalidad.

Dice Nietzsche que “la filosofía da cuenta de la ciencia, el arte de la filosofía y la vida del arte”. Al final de todo conocimiento – un valor humano – está la vida, la humanidad. Más allá de la humanidad nada es posible, nada existe. Para los seres humanos lo único  que importa es conservarnos como especie, sobre una base de conocimientos muy antiguos heredados y transmitidos de generación a generación, donde algunos han sido cosechados a través de siglos por la historia, la filosofía, la medicina, la literatura, la pintura, la arquitectura, la poesía.

Si hay que luchar por algo que sea por la humanidad, que sin ella todo desaparece.

¡SOCIALISMO ES HUMANIDAD¡  ¡PASO A PASO Y SIN PAUSA EN CONTRA DE LA LÓGICA DEL CAPITAL!

¿PODRÁ EL MADURISMO ESTABILIZAR AL CAPITALISMO?

El país, luego de la derrota del ensayo socialista del Comandante Chávez, entró en una fase de estabilización del capitalismo que reclama unas ciertas condiciones: Revertir la propiedad social de los medios de producción. Disminuir la conciencia de pertenencia a la sociedad, esto es, fragmentación social, estímulo al egoísmo. El madurismo funcionó muy bien con estos requerimientos, en esta etapa de destrucción. Pero hay más condiciones.

Tranquilidad social, que los desposeídos perciban al sistema como algo natural, quizá mejorable, pero insustituible, con el mínimo de protestas, y por supuesto, cero cuestionamientos a la existencia del capitalismo. Requiere también, estabilidad jurídica, que las leyes, dictadas por ellos se cumplan, respeto a las reglas del juego. Independencia de los poderes público que garantice autocontrol del sistema. Ya aquí el madurismo comienza a fallar, no puede garantizar ninguno de estos requisitos.

Pero, faltan dos imperativos, quizás los más importantes: Debe garantizarse la alternabilidad en el Ejecutivo, es una condición para que la masa tenga una válvula de escape al descontento, exista una simulación de cambio para que todos siga igual. Esto es fatal para el madurismo, en el momento que abandone el poder se desinfla, su mayor fuerza es el clientelismo, el oportunismo; no tiene más contenido.

El otro imperativo, debe dejarse enterrado en el pasado, condenado al olvido al Comandante Chávez, al chavismo, a su pensamiento, a su legado. Esto sería la estocada final al madurismo, que se alimenta de falsificar al chavismo.

Podemos concluir, que el madurismo nació condenado, las razones de su fuerza son las razones de su destrucción. Es una lección histórica, la ideología lumpen marginal, en ejercicio del poder, irremediablemente fracasa.  Es incapaz de servir al capitalismo, y no puede construir el Socialismo, esto ya lo demostró. El éxito en cualquiera de estas dos tareas es su propia destrucción, no tiene cabida en ninguno de los dos sistemas.

Más allá de la anécdota, de la engañosa superficie, el madurismo llegó a su fin, su destitución, es cuestión de breve tiempo. La incógnita ahora, es quién, cómo será esa sustitución. La oposición gringa está dispersa, esa desunión es en sí misma la señal de los últimos días del madurismo, la oposición se comporta como zamuros disputándose una carroña. A esa oposición le falta mucho para constituirse en una opción de poder. No aparece en el horizonte una candidatura capitalista fuera de la esfera política tradicional. Al capitalismo le queda la opción militar.

Este escenario, con un gobierno agotado, una oposición gringa dispersa, herida de egoísmo, y parafraseando al clásico, lo recorre un fantasma, es el fantasma del chavismo. El chavismo, no es un accidente, al contrario, es parte de un movimiento histórico, con raíces en el Cristianismo, en lo mejor de las luchas de los desposeídos de la tierra, un río de voluntad revolucionaria que viene desde la creación de nuestra nacionalidad, y recorre toda nuestra historia, en lucha perpetua por construir una sociedad mejor. Siempre existe la posibilidad que despierten los pueblos, eso lo sabe el capitalismo, y está atento para pisotear esa voluntad.

¡CHÁVEZ, ESPERANZA HUMANA! 

El Vía Crucis de la gasolina

La escasez de la gasolina y otros combustibles, como el Gas Licuado de Petróleo (GLP), se ha convertido en un problema crónico en nuestro país, siendo una evidencia clara del fracaso del gobierno en la gestión de nuestra industria petrolera. 

La situación que se vive actualmente, con respecto a la falta de combustible -que resulta crítica en la mayoría de los estados del interior del país-, nunca había sucedido. Solamente, durante el sabotaje petrolero, cuando la “Gente del Petróleo” atentó contra nuestras refinerías y bloqueó nuestras costas, confrontamos una situación similar, la cual tuvimos la capacidad de resolver en sólo tres meses, derrotando el sabotaje y dando pie al nacimiento de la Nueva PDVSA.  

Con nuestros trabajadores, técnicos y gerentes (hoy presos políticos) y nuestro gobierno revolucionario, pudimos hacer frente a una situación excepcionalmente adversa, restableciendo las capacidades de nuestra industria petrolera y así garantizar el suministro de combustible a todo el país. 

Durante los 10 años de nuestra gestión al frente de PDVSA y los 12 años dirigiendo el Ministerio de Petróleo, a pesar de las sanciones norteamericanas impuestas contra nuestra empresa en 2010, y los permanentes ataques políticos y económicos contra nuestra empresa y el país, nunca hubo escasez de combustible.  

Al contrario de nuestra gestión al lado del Presidente Chávez,  hoy día la escasez de combustible es permanente, lo cual impide la movilidad en las ciudades y hacia el  interior del país, paralizando la actividad económica industrial y agrícola, la cual requiere de combustibles, tanto diesel, como gasolina. 

A pesar de que el gobierno colocó el precio de la gasolina a valores internacionales y en divisas, mientras maquilla la falta de combustible (priorizando el abastecimiento de Caracas sobre el resto del país), la realidad es inocultable y sus efectos son devastadores sobre la calidad de vida de nuestra población, que se ha visto constreñida a migrar a la capital o en quedarse aislada, sin posibilidad alguna de realizar actividades económicas, a la vez que, deben asumir como parte de su tragedia cotidiana, pasar horas y horas en las colas de las estaciones de combustibles, para garantizarse, al menos,  algunos litros del preciado líquido.  

Nuestro país está fragmentado, desconectado. Viajar hacia y en el interior de Venezuela, requiere toda una logística preparatoria y de acopio de combustible. Además, hay que agregarle los incontables y exagerados controles y alcabalas, los riesgos en las carreteras, la inseguridad, la soledad del trayecto y una gran red nacional de peajes que hay que pagarlos en dólares americanos (si no tienes el pago exacto, no te dan vuelto). 

 No existe razón alguna, ni técnica, ni económica, para que PDVSA deje de satisfacer las necesidades del mercado interno de combustibles del país. Lo que existe, claramente, es una postura política con relación al petróleo y a PDVSA, una posición abiertamente antinacional y antipopular.  Esta PDVSA, no es del pueblo; es de maduro y su cúpula de poder.

A pesar de las gastadas excusas y campañas de propaganda del madurismo, la realidad es que, luego de 9 años de control absoluto de  PDVSA y haber desarrollado una feroz persecución política en contra de sus trabajadores, nuestra principal industria colapsó operacionalmente y ha sido desmantelada.

Nuestra producción de petróleo ha caído en un 77% desde el 2013, cuando producíamos 3 millones de barriles al día. Hoy, de acuerdo al último Reporte OPEP, la producción de Venezuela se encuentra en apenas 700 mil barriles diarios. Es decir que, entre 2015 y 2023, hemos perdido 2 millones 300 mil barriles al día de producción petrolera; incluso, entre 2020 y 2021, la pérdida fue de 2 millones 500 mil barriles diarios. Un desastre. 

Nuestro sistema de refinación nacional, con una capacidad instalada de 1 millón 200 mil barriles día de refinación de combustible, hoy día, opera apenas a  un 10% de sus capacidades, es decir, que procesa sólo 150 mil barriles día de combustible, el cual, no sólo es insuficiente, sino que, además, es de mala calidad y bajo octanaje.

 La producción actual de combustible, significa una caída de 86,36% con respecto a 2014, cuando nuestras refinerías operaban a su máxima capacidad,  y producíamos 1 millón 100 mil barriles día de combustible (gasolina, naftas, jet, destilados, fueloil, diesel), lubricantes y asfalto; suficiente para satisfacer nuestro consumo interno e, incluso, exportar. 

En la actualidad, las principales unidades de procesamiento y producción de combustibles de las refinerías están paralizadas o fueron canibalizadas. Por otra parte, no hay suficiente producción de petróleo para alimentarlas y se ventean al ambiente millones de piés cúbicos de gas, mientras nuestras plantas criogénicas de producción de GLP, están a mínima capacidad. 

Al colapso operacional, habría que sumar la militarización de la empresa, desde 2017, y los escándalos de comprobada corrupción (no precisamente por el Fiscal General), sin precedentes en el país, cuando entre 2020 y 2022, se llervaron 21 mil millones de dólares en cargamentos de petróleo, que, bajo la gestión de Tareck El Aissami y Asdrúbal Chávez, fueron entregados ilegalmente y al margen de todos los procedimientos, a los operadores políticos y económicos del madurismo.  

Dicha catástrofe, en cualquier país del mundo, encendería las alarmas, y se tomarían acciones de emergencia para corregirla. En Venezuela, esta situación ha debido dar pie a una profunda reflexión y discusión nacional, pues de ello depende nuestra economía.

Pero nada de ésto ha sido posible, en un país donde no se puede hablar  y donde se hace lo que maduro diga; la destrucción y privatización  de nuestra otrora poderosa PDVSA, la PDVSA del pueblo, ha sucumbido a la irracionalidad y los intereses grupales en el poder, ante la total indiferencia del país. 

No sólo continúan presos desde 2017 más de 100 trabajadores de PDVSA, sin ningún tipo de derechos, como si ellos no existieran, sino que, el gobierno sigue privatizando PDVSA y entregando nuestro petróleo y gas, al mejor postor; y, por supuesto, a las trasnacionales, como es el caso de Chevron. El gobierno viola de manera sistemática, nuestra Constitución y la Ley Orgánica de Hidrocarburos, que regula la principal actividad económica de Venezuela, mientras ésta se encuentra en el abismo del caos económico y social. 

En las élites que dirigen el país, no existe un pensamiento nacional; y, mucho menos, revolucionario con respecto al petróleo. La Política de Plena Soberanía Petrolera, sin duda, uno de los mayores aciertos del gobierno del Presidente Chávez, fue derogada de facto por el madurismo, entre los aplausos de la derecha, y la indiferencia y mezquindad de sectores de la izquierda, que, refugiados en Ministerios y Universidades, nunca estuvieron de acuerdo con el principio chavista de poner el petróleo al servicio del pueblo y la transformación del país. 

Hoy día, como nunca antes, se ha impuesto en la sociedad, una actitud cipaya, una subordinación al interés transnacional, con relación al petróleo, lo que deja a Venezuela indefensa ante el gran capital. 

El pensamiento nacional o revolucionario con respecto al petróleo, desde Rómulo Betancourt, Juan Pablo Pérez Alfonso, Salvador de la Plaza, Federico Maza Zabala, Asdrúbal Baptista, Bernard Mommer, Gastón Parra Luzardo, hasta el Presidente Chávez, entre otros, ha sido barrido por la vorágine entreguista del madurismo. El gobierno ha abandonado cualquier  perspectiva nacional o soberana, en su tratamiento al tema petrolero. Su postura, significa un retroceso a los tiempos de Juan Vicente Gómez, cuando el Dictador, entregó el petróleo de los venezolanos, a sus operadores y a las transnacionales, para crear su propia burguesía nacional y abrir las puertas al imperialismo norteamericano, que lo sostendría en el poder.

Pero, el gobierno y su política petrolera, también ha arremetido contra la experiencia exitosa que tuvimos durante el gobierno del Presidente Chávez, cuando PDVSA, la PDVSA del pueblo, se convirtió en un instrumento de transformación del país y de la sociedad, colocando el petróleo, la renta petrolera, al servicio de todo el país, y convertimos nuestra empresa nacional, en un bastión de soberanía, soporte fundamental de nuestra economía, a la vez que, mantuvimos todas sus capacidades operativas y de producción al máximo.  

Resulta importante estudiar y discutir estos temas, para poder entender a cabalidad las causas, el origen de la absurda situación que se vive en el país, que sufre nuestro pueblo cotidianamente. Cuando usted esté en una cola, horas y horas, hasta días, esperando para surtir gasolina, o buscando combustible para visitar a sus familiares en el interior del país, o poder sacar su producción de tomates o papas; cuando busque sin éxito la bombona de gas o cuando el dinero no le alcance para llenar el tanque de gasolina, recuerde que nada de ello es normal, que no hay que resignarse, que no lo merecemos, que ésto nunca fue así, que tenemos que luchar para recuperar el país, el vivir bien, para volver a Chávez.  

EL OLVIDO DEL FUTURO ES EL FIN, O EL EFECTO NO ES LA CAUSA

La sociedad del capitalismo tiene su visión del tiempo encadenado al ciclo del capital.  Piensa sólo dentro de los límites de los períodos de cierre financiero, en un año, en un trimestre. En ese lapso hace un balance de la vida, Un año de estudio, dos años de gobierno, un año de negocios, ¿hubo ganancias, o pérdidas, se cumplieron las metas? Ese es su largo plazo, su visión de futuro es muy corta.

El hombre del capitalismo no percibe el futuro lejano, para él, el presente no está condicionado por el futuro, no entiende que lo que aquí hagamos construye nuestro día, y también construye el futuro. Para muestra, fijémonos en las promesas electorales, ahora que vivimos un circo electoral: allí no se habla del futuro lejano, sólo de promesa para el inmediato mañana. El futuro no da votos, a nadie le importa más allá de su mezquina vida. Estamos drogados por el capitalismo.Lo importante es cerrar el año con un balance positivo, esto es, con más dinero en las arcas de la empresa. De esta manera, con este pensamiento el hombre va enloqueciendo, convirtiéndose en una pieza del monstruo que el mismo creó: el dios dinero, la ganancia.

Este hombre enloquecido, con esta lógica del capital, lleva a la humanidad a la vida del planeta hacia su destrucción. Dos son las amenazas creadas por el “homo capitalist”: una, el desequilibrio ecológico, el impacto brutal de la actividad capitalista sobre las condiciones necesarias para la vida. La otra, la guerra nuclear.

Los dos temas son objeto de abundantes estudios, de alertas desesperados de los científicos y las mentes sensatas. Sin embargo, la marcha suicida no se detiene, sigue avanzando hacia el fin. Todos los esfuerzos parecen ser inefectivos. Algo debe estar fallando en esta lucha por la sobrevivencia de la vida.

El capitalismo creador de las dos amenazas a la vida, la guerra nuclear y la liquidación de las condiciones para la vida, tiene unos formidables mecanismos de defensa, es algo similar a una droga que produce ella misma, su consumo letal, y también la justificación, la defensa, de ese consumo. El hombre del capitalismo, el “homo capitalist”, no percibe que su conducta, sus valores, su cultura es el camino para la destrucción de la vida, no le importa, como dijera aquel economista: “dentro de cien años todos estaremos muertos”.

Allí está la falla principal en la lucha por la sobrevivencia de la especie: Estamos se lucha contra con los efectos no con la causa. El hombre del capitalismo, sus líderes, no cuestionan al sistema. Forman movimientos por la protección del clima, contra la guerra, pero no se meten con la causa, al contrario, la protegen, evitan cuestionar al capitalismo. La extinción de la vida es consecuencia inevitable de este sistema, no hay forma de salvar al planeta dentro del capitalismo.

He allí, la importancia de una Revolución Socialista, de la sustitución del capitalismo. No es sólo un asunto político, no es un mero remplazo de un sistema por otro más eficaz, se trata de la salvación de la vida. Y para eso debemos recuperar el futuro, importarnos por la vida dentro de “setenta veces siete años”. Pensar cómo será el planeta dentro de un siglo, si habrá planeta vivo si seguimos por este camino, y convencernos de nuestra responsabilidad con ese futuro, con los hijos de los hijos, con los nietos de los nietos.

¡CHÁVEZ SOCIALISMO, VIDA, PRESENTE CON FUTURO!

El neoliberalismo de Corina y el neoliberalismo de Maduro

Para empezar, no existe riqueza legítima o decente. Todo capital o fortuna es producto de un despojo, un crimen, de las dos cosas. En el caso  de la “gente de bien” como  María Corina (Machado Zuloaga) también su legado carga con una historia de robo y violencia, que recuerda al general Nicomedes Zuloaga autor de la masacre  de San Pablo sobre los campesinos rebeldes de la  gente de Zamora, consumando un crimen  con crueldad asesina.

En el caso de Maduro  y  el madurismo, ya vimos la “fortuna” de El  Aissami. La de los otros aspirantes en el gobierno, hasta ahora, está en “veremos”, se harán nuevoricos y viejos si quedan impunes, si la sociedad se los permite.

El liberalismo o “neoliberalismo” (para nosotros es lo mismo)  tiene una fórmula universal para superar la pobreza, pero una pobreza entre comillas, la de los empresarios que ganan menos, y en última instancia de la clase media aspirante, pequeñoburguesa, si es que existe otra distinta. En su modelo neoliberal no se contempla superar la pobreza del pobre, porque, sin verdaderos pobres a que explotar ¿cuál sería la base económica para la riqueza de la “gente de bien”? El mensaje de Corina Machado va dirigido a sus patrocinadores millonarios,  a captar la simpatía de la clase media “emprendedora”, y la de todo  bobo que se crea “gente de bien” dispuesto a caer por inocente con las bondades del capitalismo. La fórmula en cuestión es: Estado vigilante, policial y propiedad privada.

El neoliberalismo de Corina requiere un país donde se pueda vivir sin las mismas angustias de los más pobres, más limpio que el de Maduro, más amable a la vista, más privatizado y eficiente donde se pueda capturar TODA sus riquezas y concentrarlas en las “familias de bien”; ellos como “empresarios” requieren mucho dinero en préstamos  de los entes financieros del planeta, del FMI y el BM y etcétera etcétera, para financiar sus negocios, que los pícaros llaman con disimulo “la creación de miles de empleos”; créditos a sus empresas que serían cancelados con dinero del Estado, con dinero de los impuestos que percibe de la “renta de la industria petrolera”, que a la vez quedará en manos privadas como todo lo demás. Los ricos siempre se despachan y se dan los vueltos.

Sin embargo, para “contener” las masas de miserables, pobreza y sucedáneos de ella: obreros y campesinos contestatarios y rebeldes, delincuentes, la marginalidad maloliente,… se requiere un Estado, aunque reducido muy especializado, un Estado policial fuerte, inteligente y represivo al máximo, capaz de mantener  en su sitio a la fuerza laboral y a la marginalidad proletaria y lumpen proletaria que la acompaña, algo así como un cuerpo de Robocops conteniendo a los seres del subsuelo. Todo lo demás tiene que ser privado o privatizado: control privado de los medios de información y divulgación, de las redes sociales; el sistema educativo público y gratuito debe ser privatizado, acabar con las carreras humanísticas, es decir, con todo lo que huela a pensamiento crítico y reflexión, cultura, política, espíritu libre (¿libertad?, a menos que sea para explotar o vender hombres, mujeres,  niños, animales, bosques, selvas, lagos y ríos, ¡como sea! siempre y cuando ese quehacer produzca ganancias ); privado debe ser el sistema de seguridad social y de salud pública…

Mientras, el Estado vuelve a sus orígenes de  Estado policial o militar para defender los intereses de los grandes  propietarios. Así de simple, y así de fácil se elimina la pobreza para Corina Machado, y para el resto de hipócritas que la adversan en las elecciones primarias, y para el mismo gobierno de Maduro.

Maduro quisiera ser “gente de bien”, pero le falta compromiso  social con la “gente de bien”. Todavía necesita de la “canalla” lumpen, de los pobres de cosas materiales y de los pobres de espíritu, del chavismo ablandado por las necesidades, el hambre y las enfermedades, y de la clientela madurista; además necesita infectar al país de medios distractores, chouses musicales y evangélicos, ferias, circos, casinos, ¡Beisbol!;  disfrazarse como socialista para ganar elecciones – No en vano intenta robarse la tarjeta  de PCV haciendo pasar a “gente de su entorno”, de Somos Venezuela y PSUV, como militantes comunistas, quienes declaran fidelidad a su gobierno, ¡que ni siquiera sus ministros lo hacen con tanta lisonja y zalamería! – En este movimiento pendular entre dos bandos Maduro y su entorno íntimo nunca llegará a ser “gente de bien”, ¡y créanlo o no, pero es eso lo que más desean para sus familias los madurecos, ser reconocidos y respetados como “gente de bien”!

No obstante el neoliberalismo de Maduro adolece de “decencia”, si  cabe esa palabra para hablar de los capitalistas,  o, si tomamos en cuenta que Corina Machado es más directa  con sus propuestas clasistas; o sea,  ella no necesita mentir tan fino  como lo hace Maduro, haciendo pasar el  mismo programa neoliberal de la Machado como si fuera socialista, adornándolo con un discurso populachero, lleno de excentricidades y  maldiciones, vendiéndolo como si fuera “un mal necesario”,  prometiendo el jardín del Edén ablandando el corazón de un tigre, como a cada rato lo vocifera el exaltado Jesús Farías.

Dentro del capitalismo, sea el de Maduro o el de Corina, “crecimiento económico” significa pobreza para las mayorías de trabajadores y marginados excluidos de la sociedad. Mientras más crece la economía, se hacen más ricos los ricos, a costa de la explotación extrema de los trabajadores, de los más pobres que sirven de sus remplazos, y la devastación de los recursos naturales.

Eso hay que tenerlo claro, que no hay manera de  hacer justicia social y justicia a la vida, no hay forma de equilibrar las cargas de los seres vivos dentro del capitalismo, ¡porque el capitalismo  vive de la pobreza!, en un sentido amplio. Tampoco hay manera de que el  capitalismo se suicide, que sea socialista o democrático, porque es un contrasentido, un disparate lógico y hasta físico, un espejismo de gente que hace culto al libre albedrío, olvidando los intereses de clase. No es el libre albedrío lo que hace que los marginales sean desclasados y atenten en contra de sus propios intereses, es la ignorancia, y aun sin ella, en el capitalismo no serían libres de ser una clase social explotada. Si los desclasados ahora atentan contra sus propios intereses,  seguro que los grandes propietarios y aspirantes jamás lo harán con los suyos; todo capitalista que se salga de su lógica deja de ser capitalista y se hace socialista, o idiota, según los dueños del mundo. Así mismo, un socialista que actúa como  capitalista ha renunciado a sus principios y se hace aspirante a ser capitalista y punto, como los madurecos (adecosmaduristas).

Lo que nos ofrece las elecciones, gane Maduro o gane Corina y sus equivalentes, no  es un país de “oportunidades para todos” o más “democracia”, como les gusta decir a los hipócritas, es un país culturalmente atrasado, dividido entre “pocos ricos y muchos pobres”, de nuevo colonizado con una sociedad rota en pedacitos.

Ojalá, “la gente de mal”, los chavistas malditos satanizados por las dos derechas, la gente incómoda con esta farsa que a la vez incómoda a los farsantes, conjure el espíritu de Chávez, y una fuerza de cambio, como la que inspiró el 4 de febrero aquel, voltee la tortilla y acabe con la payasada de las próximas elecciones y dé continuidad al plan del comandante,  donde lo dejó antes de ser asesinado por el capitalista, que ahora se hace llamar “gente de bien”, como lo hizo Lucifer en su  momento para cautivar almas atontadas.

¡CHÁVEZ VOLVERÁ!

LA VERDAD DEL SALARIO MÍNIMO, LOS FONDOS LIBERADOS Y LA ENTREGA DEL PAÍS

Siguiendo el precepto del Apóstol Martí: “En política la verdad es lo que no se ve”. Dediquémonos hoy a bucear en las profundidades de esta confusa realidad venezolana en busca de la verdad.

Los gringos, no se mueven en el vacío, liberan los fondos de la ONU, los miles de millones que tanto preocupaban a los madurecos. Nos preguntamos ¿Qué hay detrás de esta medida? Conociendo a los actores involucrados podemos adelantar, sin caer en exageraciones, que hay reuniones secretas, a espaldas del país, pero también de su misma dirección, entre la cúpula más cerrada del madurismo y los gringos. Mientras hablaban peste del embajador story, se reunían con los gringos y llegaban a acuerdos.

 ¿Cuáles son los acuerdos? De primera podemos adelantar lo que es evidente, elecciones limpias, significa, un carnaval inofensivo, creíble y que en realidad cubra con manto de legalidad la salida del madurismo. Lo segundo, y más importante, es la inmunidad de los miembros de la costra gobernante, inmunidad que debe incluir a su riqueza.

¿Cuál fue el adelanto del madurismo? El madurismo con el tratamiento al salario mínimo, dio muestras de sumisión al capitalismo, a su órgano nacional, a fedecámaras. Aplicó lo que este organismo quería, nadie reclamó. En los próximos días veremos otras manifestaciones “de la verdad que no se ve”. Quizá suelten a algunos presos, hagan el cambalache de otros.

¿Quiénes de la cúpula serán entregados, quiénes desconocen las reuniones? La respuesta en más difícil, tomando en cuenta que el discurso de la cúpula enmascara lo que piensan, en lugar de esclarecerlo, esto obliga a una labor de descifrado que es más compleja. Podemos pensar que la campaña de: “los gringos siempre mienten”, sea un mensaje a los que están llegando a los acuerdos, aunque también puede ser parte del engaño a las masas incautas, que así acreditan en el antiimperialismo del madurismo.

Los gringos y los capitalistas internacionales exigen, que el madurismo se deslastre definitivamente, con decisión, de la imagen de chavismo. Para eso deben dar muestras claras de esta intención, deben guillotinar a algunos de sus propias filas acusándolo de extremistas, rígidos, anclados en el pasado. Allá adentro del madurismo, hay una lucha entre fracciones, unos, quieren sacudirse definitivamente, claramente, la imagen de Chavistas, y otros, los que sin esa mentira, sin ese disfraz quedan en el aíre. Pensemos en el programa de los miércoles sin la imagen deformada de Chávez y sin atacar a maria corina, sería una lástima. Unos quieren sobrevivir lanzando a los leones a los otros. En los próximos días, horas veremos claramente estas señales.

Sea lo que sea que se esconde, podemos decir que este juego está llegando a su etapa de definición. Vienen cambios profundos, la situación así lo amerita. Están haciendo esfuerzos para que los cambios, hacia el relevo del capitalismo, sean en paz, pero la tozudez de los gobernantes, su falta de visión de futuro, sus mezquindades, la carencia de una opción de relevo clara, la espantosa situación económica, la desmoralización de la población, todo apunta a la transición violenta. 

¡CHÁVEZ ES LA ALTERNATIVA!

¿La tarjeta del PCV o la revolución socialista?

El PCV fue un ejemplo de revolución, un símbolo de cambios liberadores de la vida miserable del trabajador del campo y de la ciudad, de la ignorancia y de la pobreza, pero al tiempo las razones políticas y morales de sus fundadores fueron perdiendo potencia, como un perfume destapado expuesto al aire de la democracia burguesa. La realidad nos dice que su gente, ablandada de tanta comodidad ya no tiene fuerza suficiente, ni siquiera para defender al símbolo del gallito peleador, de pie, dispuesto al combate, porque nadie allí adentro quiere peleas, sino pactos, convenios, acuerdos, cualquier cosa que no sea confrontarse con el enemigo ideológico, el capitalismo, ¿acaso no es eso lo que define y justifica al partido comunista, confrontar la ideología burguesa, al capitalismo, a la “lógica del capital”? Los adecomaduristas les organizan un congreso “adecocomnista” en su cara y solo reaccionan como si les estuvieran quitando la tarjeta electoral, solo falta que pongan la denuncia en el CNE.

Un partido sin pueblo, pero peor aún, sin dirigentes comunistas convencidos, sin ideas y sin arrojo para pelear por los cambios, frente al poder y las mañas del adecomadurismo no tiene nada que buscar. Sus líderes tienen que volver a sus raíces, aclarar sus ideas, volver a definir la estrategia, objetivos y tácticas de lucha. Perdieron el norte y ahora “el sistema” se los traga de un bocado. Malo no son los maduristas porque ellos se mueven en su  terreno de mercenarios y oportunistas, “maletas” son los dirigentes PCV que no han sabido radicalizarse frente a la ya vieja traición y restauración capitalista de los madurecos. Ojalá esto les sirva de lección, que en el capitalismo y dentro de los encantamientos de la  democracia burguesa no se puede confiar “ni tantico así”.

No es hora de llorar sobre la leche derramada, hay que radicalizarse. No son unas elecciones las que van  a sacar del fondo del abismo al país, son las ideas justas y la lucha en la calle por todos los medios posibles. Rescatar un cuerpo social anestesiado, adormilado, ¡despertarlo!, esto  requiere mucho  trabajo y mucha claridad en las ideas. Denunciar el congreso falso no basta, hay que denunciar las razones del porqué de ese “robo”, el cual tiene detrás las elecciones que vienen: robarse una simple tarjeta electoral.

Esa tarjeta no salvará al partido comunista pero tampoco a PSUV, el cual está destinado a  metamorfosearse en partido del estatus, del estatus del capitalismo colonial que les ha llevado a maduro y sus compinches 10 años preparando el terreno para su restauración. Ahora el PSUV será la esperanza para la paz capitalista, serán los nuevos adecos,  el PCV y PPT, Primero Justicia,  Copei, la confluencia de la derecha y la izquierda, el gran partido del pueblo donde cabrán todos, ricos, pobres, explotados y explotadores, policías y ladrones, víctimas y victimarios.

No importan los símbolos si estos no  encarnan nada sustancial, los que importa es que trascienda el espíritu del símbolo. Lo importante no es el PSUV, lo importante es ir en contra de la lógica del capital, importa el Plan de la Patria. Lo importante no es el gallito de PCV, es hacer la revolución socialista, derrotar la lógica del capital, hacer de la lucha una realización personal y de ahí extenderla a una realización social.

La indignación se tiene que transformar en espíritu de lucha socialista revolucionaria, clasista. Valioso es no confundir la amalgama social  que produce la ignorancia, la falta de consciencia de clase, la anestesia  social…, con “democracia”, con la “paz social” de los bobos. El hambre no tiene nada de paz, tampoco las enfermedades – por más que el cuerpo se acostumbre a ellas –, la ignorancia, la injusticia, la ansiedad, la locura. La paz para el ser humano es acción de vida, es salud física e higiene mental, es fuerza para luchar continuamente por ser libres y por justicia social, es crear y pensar en libertad.

Ahora el tema no es conservar la Paz, es luchar en paz con nuestros principios.

PATRIA SOCIALISTA O MUERTE

MÉRIDA UNA VÍCTIMA MÁS DEL MADURISMO

No vamos a referirnos sólo a las calamidades materiales que se padecen en Mérida y que sabemos se sufren en todo el país. Hoy hablaremos, desde esta meseta, cobijados por el Pico Bolívar, del impacto terrible sobre la dignidad de un pueblo, el arrase de su auto estima, la pérdida de la esperanza.

Ayer, jueves el día de Júpiter, a las 10 de la mañana, reuní fuerzas y salí de la casa, y lo que vi fue espantoso, y lo que no vi lo fue aún más.

Las calles desoladas, una ciudad fantasma, sin un alma en la calle, sin un carro, nadie, nadie. Da tristeza lo que han hecho con Mérida, la de las cinco Águilas Blancas, y el vigor estudiantil, la rebeldía de los jóvenes, insuflándole decoro a la ciudad, la de la Universidad orgullo de Venezuela. Ahora, íngrima, agonizando.

Y nadie dice nada, ni una pinta juvenil, ni un grito que rasgue el silencio de la entrega, ni un poema en griego de los estudiantes de Humanidades. Eso es lo peor, la aceptación de la infamia, la sumisión a la canallada. No hay dirigentes, no hay resistencia. Eso es lo peor, la misma situación se derrama en todo el país, no hay noticias de rebeldía, todo es silencio, aceptación.

¿Qué nos pasó, cómo fue que llegamos a esto? Venimos de un gobierno, Chávez, que supo emocionar, no sólo al país, sino a la América toda, al mundo, que nos devolvió la esperanza, nos dio razones para vivir, para luchar. Y de pronto, en poco tiempo llegamos a esto, la Patria se desdibuja, se pierde ante nuestras narices. ¿Será esto un castigo por la audacia de querer liberarnos del capitalismo?.

Dónde están los dirigentes chavistas que le deben a Chávez, no dejar a su pueblo sólo a merced de la canalla, tienen el deber de señalar el camino para salir de este abismo, dónde está su PSUV, que tolera sin una queja, sin una alerta este desastre. Todos narcotizados con unas próximas elecciones, esperando que alguien nos resuelva lo que nosotros no somos capaces ni siquiera denunciar. Silencio.

Mérida, lamentablemente no está sola en esta debacle, lo que nos sucede a nosotros, lo padece el país entero, y la falta de dirigentes no es algo local, es nacional, sólo voces aisladas, gritos que rompen la madrugada y luego son aplastadas por los robots del internet. ¿Para dónde va el país? Lo hemos dicho desde aquí desde la Sierra Nevada, este camino es el de la desaparición, la Patria entregada; es el camino para el surgimiento del fascismo, que se impondrá, se impone ya, sin resistencia.

Es urgente, en ello va la vida, va la existencia del país, de nosotros, de los hijos, que surja una dirección, una esperanza, que rompa con la cobardía, con la ambigüedad. Vivimos tiempos extraordinarios, es necesario actuar ya, salir del madurismo, desconocer al gobierno, el Estado sumiso, desechar las ilusiones de poder salir de este pranato por otra vía que no sea ¡renuciarlo!

Ayer salí a las 10 de la mañana de mi casa y recorrí las calles desoladas, pase el viaducto, y llegue al Rectorado, me senté frente a la Gobernación, y, les juro que oí, el bullicio de la protesta estudiantil, sus reclamos de dignidad, su pasión en las calles con consignas altruista… y se me llenaron los ojos de lágrimas, porque supe, que no todo está perdido mientras existen jóvenes, mientras existan dirigentes valientes capaces de asumir sus compromisos históricos, hay esperanzas.

¡CHÁVEZ, ESPERANZA!

MARIA CORINA Y LA BURGUESÍA, VIENEN A COSECHAR LO QUE EL MADURISMO SEMBRÓ

El madurato cumplió su papel: liquidar el ensayo socialista de Chávez. Y lo hizo muy bien, ahora la masa confunde el desastre del madurato con el Socialismo, los dirigentes chavistas auténticos están sometidos a una avalancha de calumnias que lo desdibujan, y si eso fuera poco, la base económica del Socialismo, la propiedad social fue arrasada, el motor económico del país, PDVSA, fue despedazada y preparada su privatización. Y para rematar la faena, la conciencia del deber social, de pertenencia a la sociedad, fue sustituido por una salvaje guerra de todos contra todos. Ahora, la burguesía, en sus diferentes versiones, cual zamuros, vuelan sobre las ruinas de maduro, para recoger la cosecha.  

La burguesía tiene varios planes para la transición al capitalismo del desastre madurista. Uno de ellos, quizá el más importante, lo representa maria corina machado. En días recientes presentó su equipo económico que da una idea de sus intenciones. No oculta nada, se van por la calle del medio: privatizarlo todo, desde pdvsa, hasta los servicios públicos, el agua, la electricidad, todo. Reducir el Estado a su papel de gendarme del capitalismo, prestigiar al mercado, inversiones de capitalistas internacionales, apego a los organismos económicos del capitalismo mundial. En resumen, instalar un capitalismo feroz, una terapia de choque, que necesariamente aplicará una fuerte represión a los líderes y a la masa.

La propuesta de maria corina, el capitalismo, ya es sabido, conduce a los países a la miseria de las mayorías, al privilegio de una elite, y a la formación de una capa media que le sirve de protección a los de más arriba. Ese horror, se aprovecha del superdesastre de maduro para pasar desapercibido, para mostrarse como el salvador, la solución a la crisis de hoy. Esa fue la labor del madurato que el capitalismo agradece, consiguió el truco de hacer aparecer el capitalismo como la salvación.

El capitalismo es astuto, nunca va al combate con un solo plan. Y al lado de la propuesta maría, y previendo las marramuncias del madurato, tiene el plan militar, si maría falla, entonces entramos en periodo franco de golpe de Estado. Pero el proyecto que presenta maría intentarán hacerlo cumplir, por la mala o por la mala, con maría o sin maría.

Estamos en las puertas de un cambio profundo, la crisis producida por el madurato llega a su desenlace. O se aplica el plan de maría, que es la estabilización, la puesta en orden, de lo que maduro consiguió: la derrota del Socialismo de Chávez, y la instauración del horror capitalista. O la masa despierta, los dirigentes chavistas despiertan y entran en combate, le oponen al capitalismo el Plan de Chávez, el Plan de la Patria, la lucha contra la lógica del capital, la emoción de construir una sociedad de la fraternidad, “de todos por el bien de todos”, donde cada uno aporte de acuerdo a su capacidad y reciba de acuerdo a su necesidad.

Esa sociedad imaginada por todos los grandes de la humanidad, por Cristo, con su “amaos los unos a los otros”, por Gandhi, por Marx, por Fidel, nosotros aquí en Venezuela, la tocamos con la punta de los dedos con Chávez, recordemos la atención a los desposeídos, las Misiones educativas, para elevar el nivel cultural necesario para una vida digna, recordemos la Misión Vivienda, la atención a la salud, el amor al pueblo organizado. Ese esfuerzo, esa epifanía no se puede olvidar, no puede terminar en la esclavitud. Es necesario reaccionar, defender el derecho a la felicidad de ahora y de las generaciones futuras. Hoy nos jugamos el futuro.

¡CHÁVEZ, FUTURO!