Si estás en el gobierno de Maduro, mientes como maduro, si odias a Rafael Ramírez y lo insultas como lo hace Maduro, si llamas traidores a los jefes del PCV, si llamas traidores a los que salen a la calle a defender las conquistas obreras y de los trabajadores como lo hace Maduro, si interpretas la Constitución Bolivariana “fuera de la letra” para justificar a las políticas neoliberales de Maduro, si, como Maduro, te niegas a hablar del paradero de Tarek El Aissami, si persigues a los enemigos de Maduro como si fueran tus enemigos, si tuviste que ver con la redacción de la falsificación del plan de la patria, de la ley de zonas económicas especiales, de inversiones extranjeras, antibloqueo, si levantaste tu mano para aprobarlas en la asamblea nacional, si usas la excusa de las sanciones y el bloqueo para restaurar el capitalismo y privatizar el país, si hiciste todo eso o lo apoyas, seguro no eres chavista, eres… MADURISTA.
El MADURISMO existe porque es el estilo de seguirle el juego a maduro, es la forma de obedecerlo sin chistar, como lo hacen los demás poderes públicos, seguirle los pasos a Maduro en todo lo que hace o deshace, sacando algún provecho con eso. Si existe el chavismo como un “pensamiento universal” que nace de Chávez, el MADURISMO, entonces, es todo lo contrario de eso: si uno es un pensamiento universal y socialista, el de Maduro no existe, en el caso del MADURISMO es dejar que otros piensen por ti, que los agentes del capitalismo, publicistas, abogados, economistas, planificadores y empresarios, piensen por ti, eso define bien al MADURISMO, ¡la irresponsabilidad política!
MADURISMO es el estilo de no tener estilo, es obedecer y cobrar, actuar como un contratista. MADURISMO es pagarle a una agencia de publicidad para que haga la política comunicacional del gobierno, y que se ocupe del contenido político de sus mensajes. MADURISMO es durar una semana entera editando los videos de Chávez para hacer ver que el gobierno de maduro es chavista o cercano a Chávez. MADURISMO es acostumbrar a la gente a que no crea lo que se le promete en los discursos y alocuciones presidenciales, acostumbrarla al escepticismo, desesperanzarla. MADURISMO es acostumbrar a la gente al desorden, a la anarquía, a estar rodeados de basura e ineficiencia, resignarla, hacerla fatalista. MADURISMO es llamar malagradecidos a los que reclaman sus derechos, y MÁS MADURISMO aún es llamar TRAIDOR a los que reclaman sus derechos. MADURISMO es torcer el sentido de la ley para violar la constitución (si tienes la voluntad y eres capaz de hacerlo, eres MADURISTA). MADURISMO es inventar conceptos sin significados claros para no comprometerse con ninguno, como “burguesía revolucionaria”, “minería ecológica”, “socialismo en lo social”, es vaciar de significado al lenguaje revolucionario y en general cualquiera lenguaje, es la glosomanía de sus representantes, la “habladera de paja”. MADURISMO es aceptar sin rubor que Maduro diga en público “periodistos” o disparates semejantes, MADURISMO es dejarse maleducar por dinero o poder.
Pero, MADURISMO es también un accidente. MADURISMO es, que le haya tocado a Nicolás Maduro cumplir ese papel, moralmente reprochable, de tener que vender la revolución de Chávez al capitalismo. Si ese heredero desdichado hubiese sido Diosdado Cabello hoy hablaríamos de CABELLISMO. Se trata de un accidente histórico, nada más. MADURISMO porque la cabeza del gobierno se llama Nicolás MADURO, no es nada personal.
De la misma forma llamamos chavismo al “pensamiento universal” que dicen algunos nace de Chávez, y que nosotros lo vinculamos al ideal del socialismo, luz y norte de sus 12 años de gobierno, a pesar de la flojera, el miedo, la traición de muchos de sus vociferados colaboradores; el socialismo que quiso sembrar en la gente como conciencia del “deber social”, en las empresas socialistas y de propiedad social, en los fundos zamoranos, que dejó en leyes fundamentales, en la constitución, en la ley del trabajo y la ley de hidrocarburos, que pensó y dejó escrito como un plan de acción política en su programa de gobierno 2013-2012, “Plan de la Patria”, el original.
La conducta de los subalternos de Maduro, fuera del espíritu y las prácticas del socialismo es MADURISMO. La flojera, la osadía oportunista, el arribismo social, los “emprendimientos” y los “emprendedores”, la competencia sin futuro entre individuos pobres, ignorantes y egoístas, la ridícula ostentación de poder y de ignorancia, la comezón del nuevorico, el desprecio y el maltrato hacia la gente honesta, la indiferencia hacia la pobreza, la gente enferma, hacia los presos y necesitados, hacia la vida de los enemigos y sus derechos humanos…, todas esas inclinaciones pequeñoburguesas y libertinas y su correspondiente pacatería moral con la que se las disimula, no habiendo otro nombre más preciso que las comprenda y defina, el más justo es MADURISMO.
El MADURISMO existe porque la revolución de Chávez murió con él, no importa lo que diga la derecha pagada por EU, no importan los golpes de pecho que se de Diosdado Cabello al declararse chavista y las manipulaciones del resto de sus asociados para captar votos. Después de muerto Chávez, Maduro se ocupó de enterrarlo, de enterrar al socialismo y al chavismo.
La operación capitalista contra el ensayo Socialista del Comandante Chávez, contempla la desaparición física de Chávez, la destrucción de su legado, de su pensamiento, y la represión de sus leales seguidores.
La primera fase, se cumple con el asesinato del Comandante, nunca investigado, por razones obvias: el autor intelectual y material es el sistema que ahora impulsa el madurato, el capitalismo. La segunda fase, la destrucción de su legado es una acción de fina factura, dirigida por cerebros extranjeros, el madurato no da para diseñar una tarea tan exigente.
Era necesario despojar a la imagen de Chávez, de su contenido ideológico, vaciarlo de ideas. Crear un Chávez sin chavismo, y por supuesto, sin chavistas. El método no es nuevo, ya lo usaron en China, baste decir que aquel desastre capitalista es dirigido por un partido ¡comunista! Nadie mejor para este cometido que “astillas del mismo palo”. En efecto, fue maduro el destinado para la faena.
Unieron el nombre de Chávez al impacto de la transición al capitalismo, dicen, lo que hoy pasa, es continuidad del chavismo. El madurismo no existe, afirman, hábilmente, los de la derecha opositora. Y también, queriendo engañar, lo dicen los del gobierno, todo es Chávez, no aceptan la existencia del madurismo. De esta manera, la miseria que hoy vivimos se le imputa a Chávez, a sus dirigentes leales. Si el madurismo no existe, no puede ser culpable, todo es culpa de Chávez.
Para demostrar la existencia del madurismo, es suficiente hacernos la pregunta: ¿era este desastre lo que Chávez proponía para Venezuela, fue esta ruina lo encomendado a maduro, fue destruir a pdvsa, revertir la propiedad social, fue impulsar el salario mínimo de fedecamaras, fue, tener las cárceles llenas de presos sin juicio, militares y civiles, fue la violación de los derechos humanos, fue acabar con la educación, destruir a las Universidades, al sistema de salud, acabar con la moneda? La respuesta es negativa, esto no es chavismo, y nos da la idea de lo que es el madurismo, ¡todo lo contrario del Chavismo!
Para completar el vaciado de la imagen de Chávez, faltaba la persecución moral y física de sus más conspicuos seguidores. Despojar al chavismo de sus líderes naturales. Y aquí otra pregunta nos aclara ¿Por qué esa persecución canallesca contra los líderes chavistas, que persiguen hasta sus familiares, y la dulzura con guaido, con tarek, por que aquellos son ratas inmundas, y a tarek ni con el pétalo de una rosa? La respuesta nos dice cuales son los verdaderos enemigos del madurato, ¡son los chavistas sus verdaderos enemigos! a estos le temen.
Debemos reconocer que el madurismo está haciendo bien su trabajo, el capitalismo está contento con ellos. Hoy tenemos a un Chávez secuestrado, sin Plan de la Patria, sin lucha contra la lógica del capital, y con sus leales partidarios, en la cárcel, exiliados, calumniados.
Hoy la tarea más importante para los revolucionarios, es devolver a Chávez su ideología, su pensamiento, su legado, y lo que es más importante, dotarlo de una poderosa organización de chavistas. Desenmascarar al madurato, como instrumento de la restauración capitalista, del desmontaje del legado y la obra del Chávez, como la mayor traición en la historia de Venezuela. Chávez debe liderar el combate por el rescate de la Patria.
El expresidente de PDVSA aseguró que la culpa de la crisis humanitaria en Venezuela no son las sanciones contra el país.
Rafael Ramírez Carreño fue ministro de Petróleo durante el gobierno del expresidente Hugo Chávez, tiempo después fue elegido como presidente de la filial estatal petrolera PDVSA donde duró 10 años en el cargo, después de haber durado 12 años como jefe de cartera.
Algunas semanas atrás, el presidente Nicolás Maduro ordenó el inicio de la operación anticorrupción ‘Caiga quien Caiga’ donde se han detenido a numerosos exmiembros directivos y de Gobierno y se han incautado más de 1.000 bienes entre ellos seis edificios, 38 apartamentos de lujo, 28 mansiones, 16 oficinas, cuatro grandes terrenos y siete empresas, entre otros.
El número de funcionarios detenidos por su presunta vinculación a tramas de corrupción de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) es de 80 hasta el momento (uno de ellos se suicidó presuntamente en su celda), sumando un total de 172 redadas.
Según Ramírez, lo ocurrido en PDVSA “es un acto de corrupción del gobierno de Nicolás Maduro” que no tiene precedentes en el país y que vincula directamente a la gestión de la ministra de Finanzas, Delcy Rodríguez, e incluso de Tareck El Aissami.
Sobre el nuevo nombramiento del máximo directivo de PDVSA, Pedro Telechea, el exministro dijo que el inconveniente de la filial no es quien la lidere, sino el Gobierno. “El problema de PDVSA es Miraflores, es un problema político, nuestros problemas no son problemas técnicos, nosotros tenemos todos los recursos humanos, el conocimiento para incrementar nuestra producción petrolera”, dijo.
Por otro lado, se refirió a las próximas elecciones en Venezuela, asegurando que el chavismo está separado de Nicolás Maduro, y que el hecho de que el presidente “seleccione” quiénes van a ser los candidatos que va a confrontar no tiene ningún sentido.
“Sin duda es una dictadura, Venezuela es una dictadura, el Gobierno no respeta la Constitución, no respeta las leyes, no hay separación de poderes, utiliza la justicia para perseguir”
En entrevista con SEMANA, el expresidente de PDVSA aseguró que su país está en crisis gracias a la mala gestión como presidente de Nicolás Maduro, que en las próximas elecciones se verá una clara derrota contra el actual mandatario. “Maduro no gana unas elecciones en el país en ninguna condición, Maduro no le gana a nadie. Ni Maduro ni nadie del madurismo”.
Rafael Ramírez, quien ocupó el cargo de ministro de Energía y Petróleo de Venezuela, habló con SEMANA desde Europa. – Foto: Cortesía
Según el exministro, Maduro y su grupo tienen un rechazo de cerca del 80 % de la población, tiene unos mecanismos de control social y unos empleados que los llevan a marchas y todo este tema, pero el rechazo popular es “abrumador”.
El exfuncionario de PDVSA aseguró que Venezuela necesita un cambio drástico de gobierno para recuperar la industria petrolera y por ende la economía del país, “rescatar el petróleo, rescatar nuestras leyes, rescatar la Constitución, restablecer el marco legal”, dijo.
El presidente de Venezuela propone invertir los recursos robados en programas sociales. – Foto: REUTERS
Sobre las complicaciones que puede tener el país después de las sanciones impuestas por Estados Unidos y otras partes del mundo, Ramírez dijo que es una verdad a medias. “No es verdad que las sanciones son las que han provocado la crisis humanitaria en Venezuela. No, no es verdad”, dijo.
El exministro aprovechó para enviarle un mensaje al presidente de Colombia sobre su amistad con Venezuela y la información que le llega a Casa de Nariño, asegurando que “el presidente Petro tiene que cuidarse de las voces que le están diciendo eso porque no le están diciendo la verdad. La crisis estalló mucho antes de esto, producto de una mala, pésima política económica de Maduro”, aseveró.
El exministro de PDVSA habló con SEMANA sobre Colombia, las energías limpias y el futuro del petróleo en nuestro país.
La crisis es producto de que el gobierno ha desmontado todos los mecanismos legales de rendición de cuentas, dijo en conversación con SEMANA un exministro de Venezuela. – Foto: Cortesía
La crisis es producto de que el gobierno ha desmontado todos los mecanismos legales de rendición de cuentas, dijo en conversación con SEMANA un exministro de Venezuela. – Foto: Cortesía
El exmiembro del gabinete de Hugo Chávez, Rafael Ramírez Carreño, habló con SEMANA y se despachó contra el presidente Nicolás Maduro, a quien culpa de la crisis económica y petrolera que afronta Venezuela.
Ramírez aseguró que en Venezuela no hay libertad de prensa, no hay libertad de opinión y no existe la vigencia de las leyes, una crítica que también salpica a Nicolás Maduro, a quien acusa de escoger a sus propios contrincantes en las próximas elecciones a la presidencia, unas elecciones en las que él será candidato.
En la entrevista realizada por SEMANA, el exministro aprovechó para hablar sobre Colombia y el Gobierno de Gustavo Petro: “Yo pienso que el presidente Petro, y es mi recomendación, podría ser un elemento que garantizara en primera instancia el respeto de los derechos humanos en el país”, dijo.
Ramírez instó al presidente Petro a exigir el respeto a los derechos humanos, pues “debería exigir garantías políticas para que podamos retomar un camino político, un camino constitucional”.
El exministro aprovechó para hablar sobre Colombia y el Gobierno de Gustavo Petro. – Foto: Cortesía
También invitó al mandatario colombiano a informarse mejor sobre la situación en Venezuela: “Debe dejarse informar mejor sobre el tema de las sanciones. No es verdad que las sanciones sean las que han ocasionado la crisis humanitaria que hay en el país, no es verdad”, aseveró.
“Es correcto lo del presidente Petro de diversificar su matriz energética”, dijo, y agregó que el mandatario “tiene que hacerlo, porque no es suficiente petróleo, no tiene suficiente gas y Colombia no es un país petrolero, es un país fundamentalmente agrícola, es decir, puede tener otra alternativa [a la] energética”.
El presidente siempre ha mostrado su intención de impulsar a Colombia hacia una economía que promueva las energías renovables. – Foto: Getty Images y Semana
El exdirectivo dijo que incluso se habían gestionado importantes proyectos con gobiernos pasados para la importación y exportación de petróleo, asegurando que no es verdad que las energías fósiles quedaron atrás. “No es verdad que existen energías alternativas al petróleo, no en este momento, puede haber energías complementarias al petróleo”, aseguró.
“Uno de los planes nuestros con Chávez y con Uribe, y con todos los presidentes de Colombia, era poder enviar petróleo desde la Faja Petrolífera Orinoco, atravesando los llanos comunes hacia Colombia”, dijo.
Cabe recordar que el Gobierno del presidente Gustavo Petro ha insistido con fuerza sobre la construcción de la hoja de ruta de la transición energética, que ya algunos países en Europa tienen clara.
Sin embargo, expertos en la materia en el país advierten que Colombia no la tiene fácil,pues el sector de los hidrocarburos es uno de los que más genera riqueza para el país y debe existir un equilibrio entre la construcción de ese cambio sin que afecte la economía.
El exdirectivo de PDVSA culpó a Maduro de la crisis interna. – Foto: getty images
Por su parte, la Cámara Colombiana de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol), dice que es importante no detener la exploración y producción de hidrocarburos, porque es posible que el país pierda ingresos importantes, lo que podría tener un impacto negativo en la economía.
El exrepresentante permanente de Venezuela ante las Naciones Unidas acusó a Nicolás Maduro por la situación política y social que vive el país. Incluso lo desligó del chavismo, asegurando que el madurismo no va con las políticas del partido ni su ideología.
También invitó al presidente Gustavo Petro a “cuidarse” de lo que le digan sobre Venezuela, pues no todo es verdad.
Rafael Ramírez, también expresidente de la estatal petrolera PDVSA, habló con SEMANA sobre las próximas elecciones y calificó al gobierno de Maduro como dictador.
Rafael Ramírez, quien ocupó el cargo de ministro de Energía y Petróleo de Venezuela, habló con SEMANA desde Europa – Foto: Cortesía
Rafael Ramírez, quien ocupó el cargo de ministro de Energía y Petróleo de Venezuela, habló con SEMANA desde Europa y se refirió a las recientes detenciones de exmiembros de la estatal petrolera y la crisis de combustibles que ha aumentado en el país vecino en los últimos 3 meses.
El exrepresentante permanente de Venezuela ante las Naciones Unidas acusó a Nicolás Maduro por la situación política y social que vive el país, e incluso lo desligó del chavismo asegurando que el madurismo es enemigo del chavismo. También invitó al presidente Gustavo Petro a “cuidarse” de lo que le digan sobre Venezuela, pues no todo es verdad.
Durante la entrevista, el exministro chavista se refirió a las sanciones norteamericanas contra Venezuela y aseguró que no es cierto que este castigo por parte de Estados Unidos sea la causa de la crisis que se vive en el país.
SEMANA: ¿En Venezuela hay una dictadura? ¿A qué va a llevar Nicolás Maduro a Venezuela en unos próximos años?, ¿Cómo se ve ese panorama?
Rafael Ramírez (R. R.): Sin duda es una dictadura, Venezuela es una dictadura, el Gobierno no respeta la Constitución, no respeta las leyes, no hay separación de poderes, utiliza la justicia para perseguir. Yo soy una víctima de eso, contra mí se ha volcado todo el poder del Estado y la justicia ha sido un instrumento de persecución.
Las cárceles están llenas de presos políticos, los distintos organismos internacionales, sobre todo la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos ha dicho claramente que en Venezuela la violación de los derechos humanos es una política de Estado. Los tres informes consecutivos de la “Fact-Finding Commission» del Consejo de Derechos Humanos han dictaminado y han registrado los crímenes de lesa humanidad que se han cometido en el país.
En Venezuela se han producido más de 14.000 ejecuciones extrajudiciales de los cuerpos enmascarados de la Policía en los barrios populares venezolanos. La tortura se ha convertido en un método muy usado, ha habido asesinatos políticos, crímenes políticos, entre ellos el del general Baduel, el del exministro de Petróleo Nelson Martínez, el del capitán Rafael Arévalo, de la Armada. En sí es una dictadura.
Hay mucho miedo, al que hable lo persiguen, lo meten preso. Bueno, si una persona como yo dice que aspira a ser candidato por el chavismo y meten preso a su hermano como una retaliación, bueno, estamos hablando de una persecución, una persecución política, una dictadura; incluso arremetieron contra mi suegra, nos quitaron nuestra casa, ella tuvo que exiliarse y vive acá con nosotros en Italia, porque la familia de mi esposa es italiana.
El gobierno de Maduro es dictatorial, no hay libertad de prensa, no hay libertad de opinión, no existe la vigencia de las leyes, es una dictadura de nuevo tipo, puede ser, pero es una dictadura. En fin, la gente vive con miedo, la gente no tiene posibilidades de expresarse ni participar políticamente. El Gobierno ha intervenido judicialmente todos los partidos políticos, todos, de izquierda o de derecha. Entonces ¿de qué estamos hablando? Una gente que gobierna de acuerdo con la voluntad de Maduro.
SEMANA: Sobre el tema de las relaciones bilaterales entre Colombia y Venezuela, ¿cómo las ve?, ¿qué consejo le puede dar usted a Gustavo Petro?
R. R.: Bueno, con mucho respeto, por supuesto, es el presidente de un país hermano, un país soberano. Yo he saludado siempre la victoria de Petro y lo felicito porque me parece un avance muy importante en Colombia, un país siempre con mucha crispación política.
Verdaderamente es una novedad para el país y saludo su elección. La victoria de Petro, junto a la victoria de Lula y de Boric en Chile, podría ser un elemento para ayudar a encontrar una salida política en nuestro país. ¿Por qué?, porque claro, Maduro siempre utilizó la amenaza o azuzó una postura en contra de Colombia con Duque, en contra de Brasil con Bolsonaro, porque era la excusa perfecta, es decir, “Duque nos va a invadir, Bolsonaro nos va a invadir, entonces no podemos hacer nada”, ahora no tiene excusa. Petro es un gobierno de izquierda, Lula es un gobierno de izquierda, Boric es un gobierno de izquierda que le están diciendo a Maduro: “bueno, entonces ahora tú tienes que ponerte a buscar una salida política”
Yo estoy sufriendo un caso tremendo en mi propio entorno familiar, la detención de mi hermano Fidel Ramírez. Desde hace siete meses está preso en la Dirección de Contrainteligencia Militar, justamente después de que dije que yo podría aspirar a la Presidencia de la República, desde el chavismo.
Detuvieron a mi hermano, es una persona que es un doctor que nunca se ha metido en política, está preso, está enfermo de una enfermedad que podría ser mortal y a Maduro no le importa, es solamente una retaliación por mis posturas políticas.
No, no es verdad que las sanciones son las que han provocado la crisis humanitaria en Venezuela. El presidente Petro tiene que cuidarse de las voces que le están diciendo eso porque no le están diciendo la verdad. La crisis estalló mucho antes de esto, producto de una mala, pésima política económica de Maduro.
SEMANA: ¿De qué manera los actos de corrupción dentro de Venezuela, precisamente en la estatal petrolera PDVSA, han afectado a la economía del país?
R. R.: Yo no lo calificaría como actos de corrupción de PDVSA, sino del gobierno habla como si PDVSA fuera un ente independiente de la gestión. Este es un acto de corrupción que no tiene precedentes en el país del gobierno de Nicolás Maduro. ¿Por qué lo digo? Porque, aunque se llevaron el petróleo y en consecuencia PDVSA, el país, todos los involucrados son altos personeros del gobierno de Nicolás Maduro, comenzando por el exministro Tarek El Aissami, que a esta altura nadie, ni siquiera lo ha mencionado el Gobierno, no se sabe dónde está, pero también involucra a la gestión de la ministra de Finanzas, Delcy Rodríguez, y del propio presidente Nicolás Maduro.
Lo menciono porque eso que ocurrió, que no tiene antecedentes en el país, la pérdida de 25 mil millones de dólares en petróleo que se entregó a particulares y del cual no se recibió dinero, es producto de que el Gobierno ha desmontado todos los mecanismos legales de rendición de cuentas existentes en el país.
Ha habido capturas recientes de exmiembros de PDVSA. – Foto: Imagen difundida por @TarekWiliamSaab
PDVSA no entrega estado financiero adjudicado desde el año 2016, PDVSA no le rinde cuentas a nadie. El Gobierno sancionó una ley, la ley llamada antibloqueo, que establece el secreto como norma para todas las actividades del Gobierno. De PDVSA se eliminaron todos los mecanismos de control, es decir, que el alto Gobierno diseñó una situación donde al final se ha producido un gran desfalco contra el país.
Esa pérdida de 25 mil millones de dólares es equivalente a lo que facturó Ecopetrol durante todo el año pasado. Es decir, es una cantidad de dinero muy importante, equivalente a la facturación de la industria petrolera en un año de gestión con una producción promedio de 700.000 barriles día.
SEMANA: Es importante hablar sobre Tareck El Aissami, porque dicen que tiene mucho que ver con estos actos de corrupción de PDVSA. ¿Cuál es su opinión sobre él? ¿Qué papel jugó él en esta situación que ha vivido PDVSA?
R. R.: Tarek El Aissami es la mano derecha de Maduro, es un operador de Maduro, es el operador más importante y más peligroso, porque desde que era Ministro de Justicia ha estado involucrado en muchas acciones muy cuestionadas.
Su cabeza tiene precio por las autoridades norteamericanas, igual que la de Maduro y varios otros personeros. Estuvo al frente con un poder omnipotente presente en el sector petrolero, entre 2020 y 2022; estuvo al frente de la llamada Comisión de Reestructuración de PDVSA y, bueno, tenía poder absoluto, hacía todo. No solamente era el Ministro de Petróleo, sino que era el Vicepresidente de Economía; entonces, claro, el Gobierno no lo menciona porque es de ellos, porque es la mano derecha de Maduro. Increíblemente han mencionado a todo el mundo, se han llevado presos, han desmontado su aparato de poder, en lo que obviamente es una pelea interna que existe en el madurismo, pero tiene una responsabilidad directa en todo esto.
Aquí no se trata de que un funcionario de un nivel inferior burló los mecanismos de control de PDVSA al Estado, aquí se trata es de que desde el alto gobierno eliminaron los mecanismos de control, no existen. En PDVSA ahorita el manejo del recurso es absolutamente opaco, no le rinden cuentas a nadie, no existe ningún mecanismo, ni siquiera los establecidos en la propia normativa interna de la empresa, sino además los establecidos por la propia ley. Es decir, PDVSA y todas las instituciones del Estado funcionan con base en el secreto.
Tareck Al Aissami era uno de los hombres fuertes de Nicolás Maduro. Además de los billones del petróleo manejaba su enlace en Oriente Medio. – Foto: Getty Images
SEMANA: También hemos visto que hay una crisis del combustible en Venezuela y desde hace 3 meses se ha incrementado. ¿Quién es el culpable de la crisis del combustible en Venezuela?
R. R.: Eso nunca había sucedido en el país. Yo estuve diez años al frente de la empresa. Nunca faltó el combustible en nuestro país, nunca. La única vez fue cuando el sabotaje petrolero, que por razones políticas la gerencia petrolera paralizó nuestras refinerías. Pero entre 2003 y 2014 que yo salí de la empresa, jamás faltó el combustible.
Nosotros tenemos en el país una capacidad instalada de 1.200.000, capacidad de refinación. Todas nuestras refinerías funcionaban perfectamente y nuestro mercado interno era de 600.000 barriles al día de combustible, los cuales satisfacíamos de manera importante. Incluso, teníamos un gran flujo de combustible ilegal en la frontera con Colombia, pero bueno, podíamos abastecer de todo eso y exportábamos 400.000 barriles de combustible, sobre todo al Caribe, Sudamérica y los Estados Unidos.
Es un problema de gestión del gobierno de Maduro. En este momento las refinerías venezolanas están operando solo un 10 % de su capacidad, es decir, solo pueden generar más o menos 150.000 barriles diarios de combustible de mala calidad, combustible de 87 octanos. Tienen muchos problemas en los vehículos, los vehículos se incendian por ese combustible y obviamente no existe suficiente para abastecer el mercado interno.
Pero no es solamente el combustible. La producción venezolana se encuentra en el último número de la OPEP que acaba de salir en 724.000 barriles diarios de petróleo. Considero que durante toda mi gestión estuvimos en 3 millones de barriles de producción, es decir, una caída de más del 76 % de la producción venezolana. Y eso ha sido a partir del año 2014 y 2015 hasta ahora. Ese ha sido un desastre, un colapso en PDVSA.
SEMANA: ¿Qué opina sobre la licencia que le dieron a Chevron para operar en Venezuela después de los diálogos que ha establecido el gobierno de Nicolás Maduro con la oposición?
R. R.: Es lesiva al país, completamente, porque es contraria a la ley. Es decir, ese diálogo tiene mucho que ver con el lobby petrolero en Washington. Lo que obtuvo Chevron es algo insólito, no había sucedido en Venezuela desde la dictadura de Juan Vicente Gómez.
La transnacional se está llevando el petróleo venezolano sin pagar regalías, sin pagar impuestos y sin dar dividendos a PDVSA, es decir, es absolutamente contrario a la ley. Ellos dicen que se están cobrando una deuda que tiene PDVSA, bueno, pero es un problema de PDVSA. Las regalías y los impuestos son un ingreso del Estado venezolano muy importante, muy necesario para poder atender los asuntos económicos.
Lo que está sucediendo es un despojo a la soberanía venezolana y el Gobierno lo permitió. Todos esperábamos que el Gobierno, cualquier gobierno, ha debido rechazar esos términos de licencia porque van en contra de nuestra ley. Es decir, un gobierno extranjero no puede dictar a otro país soberano de la manera como tú vas a explotar tus recursos naturales. Es absurdo lo que está sucediendo. Es muy malo para el país y muy mal precedente.
SEMANA: ¿Qué le espera a la producción de petróleo en nuestro país con la llegada del presidente Petro como jefe de Estado? Y es que hay petroleras en Colombia que aseguran que las reservas de petróleo alcanzarían menos años a los esperados por el Gobierno de Petro. ¿Cuál es su opinión?
R. R.: Sí. Bueno, eso no tiene nada que ver con el presidente Petro. Yo cuando interactuaba con el ministro Cárdenas era el ministro de Petróleo y después de Economía, e incluso antes con el presidente de Ecopetrol. Y la realidad es que Colombia tiene mucho menos reservas de petróleo que Venezuela.
Colombia es otra realidad, Colombia tiene petróleo y yo siempre he dicho, sus ministros deben administrar bien esa reserva porque no tienen suficiente reserva. De hecho, uno de los planes nuestros con Chávez y con Uribe y con todos los presidentes de Colombia, era poder enviar petróleo desde la Faja Petrolífera Orinoco atravesando los llanos comunes hacia Colombia, pero son dos realidades distintas. Ahora, con base en esa realidad, es correcto lo del presidente Petro de diversificar su matriz energética. Tiene que hacerlo, porque no es suficiente petróleo, no tiene suficiente gas y Colombia no es un país petrolero, es un país que es fundamentalmente agrícola, que tiene algún sector industrial, es decir, puede tener otra alternativa energética.
El candidato siempre ha mostrado su intención de impulsar a Colombia hacia una economía que promueva las energías renovables. – Foto: Getty Images y Semana
Hay mucha gente que presiona a los gobiernos para que le den más concesiones petroleras para explorar, pero la realidad es que no se encuentra mucho más. Entonces, lo que hay que hacer es una política de cómo racionalizar el petróleo que tienes, las fuentes fósiles, y buscar otra fuente. Una cosa que sí quiero decir que he escuchado mucho a los voceros del Gobierno de Colombia y muchos internacionales que dicen que las energías fósiles llegaron a su fin. No, no es verdad. El Covid demostró que en 2020 cayó la demanda petrolera, 10 millones de barriles día demostraron que la economía para recuperarse lo que pidió fue más petróleo. No solamente recuperamos la demanda que había caído producto del Covid, sino que ahorita estamos una demanda histórica.
Este año es 100 millones de barriles al día, no es verdad que las energías fósiles quedaron atrás, no es verdad que existen energías alternativas al petróleo, no en este momento. Puede haber energías complementarias al petróleo, eso es otra cosa, pero que vayan a sustituir al petróleo en el manejo del mundo la realidad está demostrando que no, entonces hay que trabajar con lo que tenemos y cada país tiene que hacer un plan de acuerdo con su realidad. Pero la de Colombia y Venezuela son dos realidades completamente distintas. Venezuela es un gigante petrolero, Colombia tiene reservas que le durarán algún tiempo dependiendo de cómo las utiliza.
SEMANA: ¿Usted será candidato a la Presidencia de Venezuela?
R. R.: Mira, lo de mi candidatura o la candidatura de cualquiera depende de las condiciones políticas que se puedan obtener de Nicolás Maduro. De ahí la importancia de Petro, de allí la importancia de Lula, de ahí la importancia de toda la comunidad internacional, tiene que haber condiciones para elecciones.
No puede ser que Maduro haga lo que le da la gana. Que Maduro seleccione quiénes van a ser los candidatos que lo van a confrontar, eso no tiene sentido, no puede ser que te metan preso, no puede ser que te inhabiliten, ese es un primer asunto.
Segundo, mira, anótalo, Maduro no gana unas elecciones en el país en ninguna condición, Maduro no le gana a nadie, ni Maduro ni nadie del madurismo. El madurismo, que no tiene nada que ver con Chávez, tiene un rechazo de cerca del 80 % de la población, tiene unos mecanismos de control social y unos empleados que los llevan a marchas y todo este tema, pero el rechazo popular es abrumador.
El expresidente de PDVSA se refirió a su candidatura presidencial. – Foto: Cortesía
Cualquiera que se postule contra Maduro gana, Maduro por eso juega a la división de los factores de la oposición tradicional y juega la violencia contra el chavismo. En los últimos sondeos, Chávez, después de todos estos años de muerto, casi diez años, sigue teniendo más del 40 % de aceptación entre los pobres. Pero eso no es una aceptación a Maduro, sino una situación, a Chávez. Por eso es que Maduro le tiene tanto temor a una candidatura del chavismo representando al chavismo, pero en cualquier circunstancia son indispensables las condiciones políticas mínimas para ir a unas elecciones y eso es lo que hay que obtener. Nosotros lo que estamos proponiendo es la unidad de los venezolanos, ir a un proceso unitario que nos permita enfrentar a Maduro con una sola candidatura.
SEMANA: ¿Incluyendo a la oposición también?
R. R.: Incluso la oposición, porque aquí ya lo que se trata es de rescatar el país y la Constitución. Claro, tiene que haber un acuerdo mínimo, nosotros reivindicamos la Constitución porque es un documento que tiene toda la autoridad, tiene toda la legitimidad que ha sido votada por los venezolanos en 1998 y ganó abrumadoramente.
La Constitución es un documento nuestro, es un marco legal que nos permitiría funcionar como país al día siguiente de Maduro. Después de Maduro tiene que funcionar un gobierno de unidad nacional que nos permita rescatar la Constitución, restablecer las leyes, rescatar el petróleo. Y no es porque yo sea un petrolero, porque yo soy un venezolano, un político, sino que entiendo claramente que si no tenemos el petróleo no vamos a poder salir de esta tremenda crisis.
Yo sé toda la discusión que hay en Colombia, que si la energía fósil, que si no, pero la realidad nuestra es distinta, somos un país petrolero por excelencia y Maduro lo ha demostrado. Sin petróleo, acabando la industria petrolera, del país, se vino abajo, somos una economía petrolera que tenemos que transitar a otra economía, pero mientras tanto no podemos cortarle a la gente al cuello, no podemos ocultarle a la gente lo que hay que rescatar, el petróleo, rescatar nuestras leyes, rescatar la Constitución, restablecer el marco legal y los derechos humanos y solo así poder empezar a gobernar. Si no, no se va a poder y por eso tienen que participar. Ojo, yo insisto en esto, en incluir a todos los sectores políticos y sociales del país sean de cualquier postura.
SEMANA: Lo importante entonces, para resumir esa respuesta, es ¿”todos menos Maduro” en las próximas elecciones?
R. R.: Pero es que Maduro ha destrozado el país, Maduro ha cerrado todas las vías constitucionales y solo quiere dejar abierta la vía de la violencia, porque ahí es donde él tiene las de ganar, porque tiene el Ejército, porque ha sido, ha demostrado que es violento, lo demostró en 2014 y lo demostró en 2017. Más de 130 muertos en la calle. Por eso yo renuncié, yo no concibo que haya un hombre de izquierda, un revolucionario, que diga “estos muertos son buenos y estos muertos son malos”. No, tú tienes que tener una sola postura. Están en contra del crimen político, en contra de la tortura, en contra de la represión. Es un tema de principios, para un político así debería ser.
¿Unidad? La unidad para Chávez fue un medio para la conquista de un objetivo político más allá del poder de unos cuantos, el socialismo. No fue una “táctica” para sostenerse en el poder. Sin el apoyo franco de las mayorías Chávez hubiese renunciado a la presidencia. Redactar una nueva constitución, fundar una nueva república y sostenerla, fue un trámite para avanzar hacia el socialismo. La unidad es necesaria para apuntalar el poder de una nueva sociedad que está naciendo, concentrando y enfocando el mando político, civil y militar, pero hacia el logro de ese objetivo común, “unidad cívico militar” alrededor de un ideal. Unidad fue necesaria para pagar una gran deuda social a los parias, a los más necesitados y comenzar la marcha de la revolución socialista, una revolución espiritual, además de política y económica. Parece una tontería decir esto pero, sin un ideal existencial todo se pierde en inmediateces que no llevan a ninguna parte, que no sean a la vez mezquindades.
Para Chávez y los socialistas la unidad tuvo un propósito político ambicioso, pero peligroso para el capitalismo, que al ver que la “cosa iba en serio” reaccionó con furia hasta lograr acabar con todo y con todos, con la revolución, con el país, con los líderes verdaderos y con el entusiasmo de un pueblo esperanzado.
La unidad fascista
Para el madurismo (para Diosdado, para los Rodríguez, Carreño, Farías, ¡para el desaparecido Tarek El Aissami!, el otro Tarek y sus similares de TSJ), la unidad es complicidad, se da en torno a Maduro y el gobierno que lo acompaña, en un pacto tácito para usar el poder de forma personal. Sin embargo ese extravío político también significa un descuido (o miedo, o comodidad, o cobardía en casos extremos) de los políticos revolucionarios que aceptaron el chantaje de la disciplina, para no contrariar y criticar el desvío hacia la derecha de Maduro.
Unidad en torno a Maduro es: no hablar en público de Tarek El Aissami ni de los presos políticos maltratados por él mismo; es halagar a la iniciativa privada, apoyar las inversiones extranjeras sin controles y obligaciones con la ley; es defender las concesiones a consorcios privados, extranjeros y nacionales, del 10 % del territorio nacional en el Arco Minero, para su explotación y devastación. Unidad para el madurismo es votar a favor de la Ley inconstitucional de “zonas económicas especiales”, y la ley “antibloqueo”, que también viola la constitución. Unidad es no chistar cuando Maduro se roba las prestaciones sociales de los trabajadores con el cuento del bloqueo y las sanciones, mismos que no impidieron que la “rata sucia” de Tarek El Aissami y su clan hicieran desaparecer 25 MIL millones de dólares frente a nuestras narices, en solo tres años.
La unidad que reclaman los maduristas proviene del terror y del chantaje, para sostener la pirámide social que modela el capitalismo. Es fascismo. Al contrario del socialismo, esa unidad del terror es un disolvente de la sociedad, cada quien coge su camino para salvarse solo, vendiendo su alma por dinero sin importarles el fracaso del resto de sus congéneres, o migrando para venderla de la misma manera lejos de su casa.
El capitalismo es un monstruo que se lo traga todo. No existe una verdadera democracia mientras el país esté en manos de encantadores de serpientes y poblado de serpientes que comen conejitos y se comen entre ellas. Maduro representa el retraso de 100 años a una Venezuela colonial, y un gobierno que impone su ignorancia con fanatismo, sobre una población sembrada de delatores y medrosos. Puede ser que él crea que no es así, pero hasta ahora su mayor temeridad ha sido decir que su gobierno es chavista, socialista y obrero, porque, para todo lo demás le ha sido fácil complacer a los capitalistas, luego mentir, manipular y reprimir; sus políticas neoliberales no tienen razón de ser, son nefastas para las mayorías explotadas, nada tienen que ver con el socialismo, por eso mienten y mienten.
Sin resistencia política verdadera los tontos parecen vivos y fuertes, y la derecha pro gringa no se le resiste a Maduro, negocia porciones de poder con sus mensajeros, ¡son lo mismo!… Pero, a los socialistas nos tienen miedo, nos llaman radicales, ultras, trasnochados, cuando le descubrimos el alma y le hacemos resistencia.
El bloqueo y las sanciones han sido condiciones impuestas por EU para negociar la transición del poder con el madurismo, pero a éste poco le importó sacrificar a los más pobres, indefensos sin voz ni poder, siendo eso el precio a pagar al capitalismo para mantenerse en el poder. Maduro aplica la receta neoliberal de ahorrar en los pobres, para facilitar el saqueo de la renta petrolera por los tiburones nacionales y foráneos, fortalecer la acción privada, a sus aliados de Fedecámaras; economiza en gastos sociales porque así lo requieren los entes de crédito y los bancos internacionales. Para eso son útiles el bloqueo y las sanciones, para que Maduro afloje cada vez más país hasta que lo deje todo en manos del “colonialismo del siglo xxi”.
Patria socialista, o muerte.
La idea de una nación unida debe ser sobre caminos que confluyen, esfuerzos sociales que confluyen en la construcción de una sociedad justa y hermanada en la igualdad, sin esa condición no hay Patria, dando a cada quien según sus necesidades y exigiendo de cada quien según sus capacidades. Individuos igualados compensando las diferencias, ventajas y carencias, de manera que todos tengamos las mismas oportunidades, reales, de desarrollo espiritual y físico como personas. Alcanzar este objetivo es pagar la verdadera deuda social acumulada en siglos de injusticia, explotación y muerte, de exclusión social, de barbarie, y salvar no solo la patria sino también al planeta.
La unidad chavista se da en la marcha hacia la revolución socialista. Solo así se puede evitar que se afiance la barbarie capitalista y el fascismo, con un pueblo despierto, siempre movilizado defendiendo su revolución, sus conquistas, su hermandad. No existen opciones intermedias entre capitalismo y socialismo.
¡PATRIA SOCIALISTA O MUERTE!, ¡SOCIALISMO O BARBARIE!
Después de la torta del primero de mayo, el estamento político entró en marasmo. Todos mostraron su agotamiento: los madurecos soplan la brasa de las elecciones primarias, la atacan, meten sus narices, y nada, no hay emoción, ya no divierten con sus ataques a maría corina. Poco de sustancial tienen que decir, sólo, pirotecnia verbal. Los de la derecha gringa, pasean al país llevando su soledad y su aburrimiento, manifestaciones menguadas, con las mismas consignas de hace un siglo. Los sindicalistas, al carecer de estrategia se apagaron, no quieren meterse para lo hondo, no se mojan más arriba de las rodillas. Los chavistas auténticos, no terminan de aparecer organizados, no superan la etapa de las manifestaciones individuales.
El país, está en la orfandad política, deambula sonámbulo buscando un asidero que se escabulle entre los dedos de la indecisión, desconcertado por la falta de una opción clara y diferente a los intentos de restauración de la cuarta república. El capitalismo acecha expectante rumiando las opciones de estabilidad política. Este saqueo, desordenado no le conviene.
Entretanto, la terrible situación económica, la tierra arrasada del país, golpea a la sociedad, la ausencia de propuestas de solución, la evidente incapacidad del madurato, y de la derecha gringa, agravan la situación. El paisaje es conmovedor.
Si revisamos la geopolítica podemos tener una idea de la gravedad de ser un país sin conducción, sin liderazgo, sin cohesión social, disperso, navegando en la turbulencia a la buena de Dios, sin velas y sin timón. En Ucrania, en realidad, se enfrentan los gringos y los rusos, cada uno con su arsenal nuclear. Esa guerra no muestra señales de arreglarse, al contrario, escala hacia la confrontación nuclear. La geopolítica se radicaliza, los campos se delimitan, las zonas de influencia se perfilan. Los bloques se preparan para una confrontación que amenaza con ser final.
En medio de esta pugna, está Venezuela, y está el madurato. Coquetea con Rusia, y coquetea con los gringos, allí está Chevron, y allí está la visita del canciller ruso, y allí está la debilidad del gobierno, incapaz de declarase neutral en la batalla inter imperial, con una posición propia, llamar al fin de las salidas militares, al desmontaje del peligro nuclear, incapaz de hablar en nombre de la Humanidad, y no comportarse como agente de una pequeña pandilla, a merced de los intereses de las grandes potencias. Sin apoyo y sin rumbo, sin estrategia, comportándose como si se tratara de las pequeñas pugnas de un sindicatillo, no puede hacer otra cosa. Dependiendo, como nunca, de la negociación de las grandes potencias, del reparto del mundo, tratada la Patria como una mercancía, como un objeto. ¡qué falta nos hace el Comandante Chávez!
En este mar proceloso, es necesario recuperar la dignidad de la Patria, el respeto del mundo. Es necesario un gobierno con estrategia, con sentido de ubicación en el plano internacional, que, además, tenga un plan de recuperación de la economía nacional, que le de fuerza, apoyo, que sea creíble y que sea querible. La sustitución del madurato, nunca fue tan necesaria.
Desde hace diez años, o quizás más, la sociedad venezolana es parte de un lento genocidio y de un masivo engaño. Es el avance del capitalismo, sus éxitos, en la lucha feroz contra el intento Socialista.
El capitalismo, más allá de ser un sistema de organización social, es un lento genocidio. Bajo el capitalismo la humanidad se dirige a su extinción. Las señales son claras, hasta los niños de escuela hacen ensayos sobre el desastre climático. Y está a la vista el peligro de una guerra nuclear, bajo el capitalismo la especie humana, el homo capitalista, fábrica bombas atómicas que son capaces de destruir varias veces el planeta. Esto es indicativo claro de que la especie está enferma, construye su propia destrucción, su propia infelicidad.
Venezuela estaba ensayando la liberación de este morbo que es el capitalismo, ser ejemplo para el planeta, señalar rumbos, traer de vuelta la esperanza en la humanidad. Y el intento fue frustrado con el asesinato del líder. Descabezado el movimiento, las fuerzas del genocidio capitalistas, como una peste tomaron la conducción de la sociedad.
El engaño es la principal arma de los restauradores del capitalismo, de los desleales, en esta batalla contra la vida. Se disfrazan de Chavistas, así manipulan el sentimiento de la masa; construyen miedos y amenazas ficticias, bloqueos raros, persecuciones de fantasmas, cacerías de brujas. Crean una contrafigura, un malvado, un villano, como en las novelas de Cabruja, y esa novela de peleas de gobierno y oposición es parte fundamental del engaño masivo. La oposición y el gobierno, el madurismo y la derecha gringa forman parte del mismo engaño. Escenifican entre ellos peleas pactadas: guaido incólume, leopoldo, se escapa, tarek, es “decentemente investigado”, no es rata inmunda. Mientras que los dirigentes chavistas leales al legado, son objetivo del linchamiento mediático oficialista.
El engaño intenta ocultar la batalla principal, definitiva, para el país y para la humanidad: el enfrentamiento entre el Socialismo y el Capitalismo, entre la vida y la muerte. Por sobre las anécdotas que alimentan las noticias y los twitter, se encuentra la batalla por la especie humana y la felicidad del país. Mientras nos detenemos en las rabietas de jorge, o de nicolas, las acusaciones vacías de diosdado, mientras nos distraemos con los chismes de twitter, la humanidad y el país, en manos del capitalismo camina hacia su destrucción, el Socialismo es vapuleado por todos, el gobierno deformándolo, hablando a su nombre mientras abre las puertas al capitalismo, la oposición denostando de él sin nadie que lo defienda.
Es necesario ir a las profundidades de la confrontación, sólo así, comprenderemos la confusa realidad, develaremos el engaño, entenderemos la esencia de la confrontación. Si desbrozamos el ambiente de polvo y paja, encontraremos unos datos importantes para la comprensión: Primero, gobierno madureco y oposición gringa están unidos en un mismo propósito, guerra a muerte contra el Socialismo, contra el legado de Chávez, sus peleas son en la superficie, en lo principal están de acuerdo: pdvsa privatizada, los une, revertir la propiedad social, los une. Segundo, al bloque enemigo del Socialismo, del chavismo, lo guía el egoísmo, defienden sus intereses individuales, enriquecerse. Al Socialismo lo guía el bien común, la conciencia de pertenencia a la sociedad. Es una lucha, en última instancia del egoísmo contra “el amaos los unos a los otros”.
El tránsito de los ensayos Socialistas hacia el capitalismo, la historia lo dice, han sido violentos, tienen un interregno fascista. Ahora, como nunca, es necesario concretar un bloque de dirección Chavista que se enfrente a la liquidación del Socialismo, al arribo del fascismo.
Cuando los justos gobiernan, el pueblo se alegra. Pero cuando los perversos están en el poder, el pueblo sufre.
Proverbios 29:2.
Gobernar con justicia transmite al pueblo alegría, más no así cuando tenemos perversos en el poder, que sólo causan sufrimientos al pueblo, y juzgue usted querido lector, si en Venezuela reina hoy la alegría o el sufrimiento en la población.
No tengo ánimos de herir sensibilidades, ni atacar ninguna religión o creencia en particular, creo que cada quien es libre de creer lo que quiera o aquello que le convenga, pero soy Cristiano y como tal, procuro amar las cosas que Dios ama según la Biblia, y procuro aborrecer las cosas que Dios aborrece según la Biblia, y; la brujería, los hechizos y la adivinación, son aborrecidos claramente en la Biblia. La palabra brujería en las Escrituras siempre se utiliza en referencia a una práctica perversa y engañosa.
Y como dije, no pretendo herir sensibilidades, por lo tanto, evitaré nombrar aquellos países que, por haberse entregado a la práctica de la brujería, su población vive en la extrema pobreza a pesar de contar con ciertas riquezas, y son varios los países que adoptaron estas prácticas como estilo de vida, y los resultados en común recibidos son; pobreza y miseria para la población en general.
Nuestro país no es la excepción, a pesar que en Venezuela tenemos las reservas comprobadas de petróleo más grandes del planeta, tenemos extensiones de tierra repletas de oro y otros minerales muy valiosos, minas de carbón, yacimientos de gas, tierras aptas para la siembras de todo tipo de hortalizas y cría de ganado entre otros animales, tenemos recursos naturales que son envidiados por otros países, sin mencionar todos nuestros ríos, lagos y amplia extensión de mar, a pesar de tener todas éstas cosas, al madurismo no le bastó semejantes riquezas, sino qué; quebraron la economía, y condujeron al país a la más severa crisis que históricamente Venezuela haya afrontado, hoy la población en general padece hambre, y es vulnerable ante cualquier enfermedad o patología, ya que el gobierno se desentendió completamente de todas las instituciones; literalmente el madurismo tomó un país muy rico, y lo sumergió en una miseria tan voraz, que ha llevado al éxodo migratorio de más de 7 millones de hermanos nuestros.
No es secreto que maduro a los únicos que escucha y obedece, son a sus brujos, a quienes, por cierto; les paga muy bien con dólares y oro pertenecientes al pueblo venezolano, y el pueblo siendo el verdadero dueño, recibe solo migajas y limosnas como pagos.
Hace un tiempo atrás, tuve la oportunidad de conocer y compartir con un General quién ocupó el cargo de Ministro de Interior y Justicia, y mis amigos Pastores saben de quién se trata, él en conocimiento que yo era Pastor de la Iglesia Cristiana, con mucha impotencia me comentaba cuanto control ejercían los brujos sobre maduro y su entorno, me decía que ni aún la cuarta república se había atrevido a tanto, que maduro no consultaba con su equipo, sino a sus brujos, y eso era indicativo que el país iba en una muy mala dirección, y las consecuencias que nos esperaban serían muy lamentables de continuar en ésas prácticas.
Obviamente sabemos hoy a donde maduro llevó al país, cuáles han sido las consecuencias para todos en general de sus malas políticas, originadas desde el ocultismo y la brujería. Yo tengo una creencia: Dios no pone los gobernantes que el pueblo se merece sino los que necesita la iglesia según sus planes… Nerón era lo que la iglesia necesitaba en una oportunidad para crecer, fortalecerse e imponerse. Si, la iglesia fue perseguida y muchos cristianos fueron asesinados, pero la constancia y acción de la iglesia terminó sepultando a Nerón, al punto qué; hoy ese nombre no se usa para las personas, sino para los perros, ése siempre será el destino de aquellos que quieran imponerse ante el pueblo de Dios.
Muchos dirán; maduro no persigue a la iglesia, a lo que respondo ¡Si lo hace! No sólo nos persigue, sino que también busca intensamente dividir el Cristianismo en Venezuela, estas acciones las ejecuta por asesoría de sus guías del ocultismo, ellos necesitan crear enemistad entre Cristianos Católicos y Cristianos Evangélicos, y así buscar a toda costa el apoyo de los Pastores Cristianos Evangélicos, ya que perdieron el apoyo de la Iglesia Católica.
Los guías de maduro le aconsejaron ganarse por cualquier vía a los Pastores Evangélicos, por eso usted ha visto cómo el gobierno ha realizado actividades con los Pastores Evangélicos, crearon un programa al que llaman «Mi Iglesia bien equipada», crearon el bono «El buen Pastor» que inició otorgando 330 bolívares a cada Pastor, y así pretenden convertir a ellos cada Pastor Evangélico.
Ahora bien.
¿Por qué el madurismo busca desesperadamente ganarse a la gran mayoría de Pastores Evangélicos de Venezuela?
Porque si obtienen la lealtad de un Pastor, obtendrán la lealtad de todos sus feligreses, y el madurismo ya sabe cuántos Cristianos Evangélicos pertenecen a la población votante, y buscarán por todas las vías reclutar y captar ese voto para ellos, por eso desde hace un buen tiempo atrás tiene a varios brujos trabajando contra la iglesia para dormirla, y que trabaje sumisa bajo el yugo del gobierno.
Pero dice la Biblia: No hay brujería que funcione contra el pueblo de Dios.
Números 23:23
El madurismo no cree en Dios, y sólo por asesoría de sus brujos se está acercando a la Iglesia, obviamente para buscar un beneficio. Hoy escribo éstas líneas obedeciendo a muchos Pastores amigos que así me recomendaron hacer, todos nosotros estamos claros y coincidimos en lo siguiente; maduro tiene prácticamente 10 años gobernado Venezuela, las sanciones fueron impuestas en el 2019, y ya para el 2015 el país sufría las malas políticas de maduro producto de sus agoreros en forma de consejeros, la pobreza y miseria del país no son producto de las sanciones, son el resultado de tener a un presidente perverso que le dio la espalda a Dios.
Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.
Salmos 144:15
Nosotros los Cristianos sí creemos en la honra de Dios para con una nación, y desde que maduro gobierna, Venezuela perdió su gloria y grandeza, pero la vamos a recuperar y sabemos cómo.
¡Salir del madurismo, significará el inicio para recuperar nuestra grandeza como país!
Al 2023, el salario mínimo de Venezuela de sólo 5 dólares al mes, es el más bajo de la región; incluso, inferior al de Haití (115 dólares mensuales) y al de Cuba (12 dólares mensuales). Estos 5 dólares al mes, significan 17 centavos de dólar por día, muy por debajo del umbral de la pobreza de 1,5 dólares diarios, establecido por las Naciones Unidas. Tal hecho, insólito y trágico, condena a más del 90% de nuestra población, es decir, a los trabajadores y asalariados, a la pobreza.
El gobierno argumenta que, con los distintos bonos otorgados, el ingreso mensual de los trabajadores activos alcanza los 70 dólares mensuales, con lo cual, superaría a Cuba, pero nos mantiene 40% por debajo de Haití. Lo que no dice el gobierno, es que mantiene a los jubilados y pensionados –los más vulnerables– en la cifra anterior de 5 dólares mensuales.
Los voceros del gobierno, callan el hecho de que los bonos no son parte del salario, es decir, no inciden ni en las prestaciones sociales, ni en la jubilación, ni en ningún otro cálculo de beneficios laborales establecidos en la ley.
Lo más trágico, y que refleja la indolencia política de este gobierno, es que el salario y demás bonos anunciados por el mismo –en dólares–, son pagaderos en bolívares, mientras que toda la economía está dolarizada. Más allá de las promesas del gobierno, siempre incumplidas (como sucedió con el “petro”), de indexar estos montos al dólar criminal del BCV, la realidad es que el gobierno no puede contener la devaluación. El último aumento salarial del mes de marzo de 2022, que en su momento representó 30 dólares al mes, se devaluó a los 5 dólares actuales, cuando la tasa de cambio del BCV pasó de 4,38 bolívares por dólar a 25 bolívares por dólar, en una devaluación del 471%, en apenas un año.
Con la política de congelar el salario y otorgar bonos, el gobierno volvió a la práctica neoliberal de los años 90’, de “la flexibilización laboral” y la política de bonificación de los salarios, que tanto daño hizo a los trabajadores y que Chávez criticaba una y otra vez. El Comandante en sus palabras, que invito a todos a recordar, denunciaba que las mismas eran parte de un libreto neoliberal, que “pulverizaba el salario” y despojaba a los trabajadores de sus conquistas alcanzadas en años y años de lucha.
Así, lo que estamos observando es la consecuencia directa, tal como lo advertimos en su momento, del “Paquetazo Neoliberal” anunciado por nicolás maduro el 17 de agosto de 2018. Allí, maduro fue claro en que una de las metas de su “Paquete” sería reducir el déficit fiscal –reducir el Estado–, lo cual significaba sacrificar los beneficios de los trabajadores, disminuyendo al máximo los conceptos de salarios y otras conquistas laborales contenidas en las sucesivas convenciones colectivas vigentes en el país.
De lo que se trataba, a partir de allí, era seguir estrictamente la receta neoliberal de eliminar o minimizar lo que el capital llama “el costo social”; y este “costo social” es, nada más y nada menos, que el conjunto de garantías económicas y sociales que había conquistado los trabajadores venezolanos, no solamente durante el gobierno del Presidente Chávez, sino durante los gobiernos de la IV República.
La actuación del gobierno, no solo es de corte absolutamente retrógrado y antiobrero –más bien, antipopular–, sino que es INCONSTITUCIONAL, no sólo por transgredir la progresividad de los Derechos Laborales consagrados en el Texto Constitucional, sino que, es violatoria de la Ley Orgánica del Trabajo promulgada por el Presidente Chávez el 7 de mayo de 2012,, 10 meses antes de morir.
Pensaba entonces el Presidente Chávez, haciendo un gran esfuerzo, en medio del tratamiento para sobreponerse a las dolencias de su enfermedad, que firmando esta ley consagraría, definitivamente y de manera irreversible, las conquistas y los derechos de los trabajadores. Jamás imaginó el Comandante que, años después, nicolás maduro asaltaría el poder y, en su nombre, derogaría de facto estas leyes progresistas y profundamente favorables a los trabajadores, promulgadas durante la Revolución Bolivariana.
A partir del anuncio del “Paquetazo” de 2018, el gobierno ha actuado sistemáticamente (es en lo único en que ha sido consistente) en desmontar todo el andamiaje de conquistas de los trabajadores y las garantías otorgadas por el Estado: hicieron tabla rasa con los salarios; hicieron caso omiso a las distintas convenciones colectivas vigentes; eliminaron la protección social, los sistemas de salud y todo aquello que amparaba a los trabajadores. El gobierno, en su plan, considera a esas conquistas y garantías laborales, un costo que debe ser reducido.
Para lograr ésto, y acallar las protestas de los trabajadores, el gobierno militarizó las empresas y organismos del Estado, colocando al frente de ellas a militares de derecha, oscuros oficiales que arremetieron en contra los trabajadores, criminalizando sus justas exigencias. A la vez, el gobierno convertía la violación de los Derechos Humanos en una POLÍTICA DE ESTADO, tal como lo ha denunciado el Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en sus tres Informes de Determinación de Hechos (“Fact Finding”), lo que ha dado pie al inicio de una investigación en contra de maduro y los jerarcas del gobierno, ante la Corte Penal Internacional (CPI) por CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD.
El mejor ejemplo de ello, el más trágico, ha sido lo sucedido en PDVSA y el Ministerio de Petróleo, donde, a partir de su militarización (con el general de la Guardia Nacional Manuel Quevedo al frente) y, luego, con la designación del –aún– desaparecido Tareck El Aissami, el gobierno arremetió en contra de los trabajadores, encarcelando a CIENTOS de ellos, muchos de los cuales aún permanecen en prisión; a la vez, dispuso de los Fondos de Ahorro, desconocieron los beneficios sociales contemplados en la Convención Colectiva Petrolera (CCP), eliminaron los servicios de salud y los seguros que los amparaban, hasta el punto de negarles, incluso, sus indumentarias e instrumentos de trabajo, desamparando a los trabajadores petroleros, quienes viven y mueren al margen de cualquier atención, prácticamente, en la indigencia.
Lo anterior ha sucedido, en mayor o menor grado, en todas las empresas e instituciones del Estado, convirtiéndose en un marcador para los trabajadores del sector privado. Los trabajadores, con un salario de solo 5 dólares mensuales y la política de bonificación, han sido despojados, en la práctica, de sus prestaciones sociales y otros beneficios, lo que ha incrementado –de manera exponencial– el trabajo precario, la tercerización y, peor aún, la maquila en la mano de obra venezolana (incluyendo trabajadores y profesionales), en lo que ahora el gobierno, de manera eufemística, llama “emprendedores”.
Pero esta consigna del gobierno de reducir el costo social, también se llevó por delante el sistema de Misiones y Grandes Misiones, el de Salud Pública, el de transporte y servicios, es decir, todo lo que tenga que ver con las conquistas y beneficios del pueblo.
El gobierno, en su plan de gobierno para llevar a la mayoría de la población a la pobreza, entonces, instaló sus mecanismos de control social para manipular la actuación política del ciudadano hambriento, a cambio de una caja de alimentos de mala calidad e insuficientes para una familia; mecanismo creado por el madurismo, con el que se trafica, de forma miserable, con el hambre y la necesidad, para obtener favores de cualquier tipo por parte del gobierno madurista.
Es decir, que lo que ha venido sucediendo con el salario, la bonificación, la eliminación de las conquistas sociales, no es un hecho aislado, es parte de la política económica del gobierno. Por ello, cuando los trabajadores enfocan su lucha contra la ONAPRE y su Instructivo, caen en la trampa del gobierno, al dar una lucha parcial y no identificar el enemigo real. El único responsable de la situación actual es nicolás maduro, su gobierno y su política económica. Es por ello, que la lucha de los trabajadores, debe pasar de lo reivindicativo (lo cual debe hacerse y es correcto), a lo político.
El gobierno, en su empeño inútil de evadir su responsabilidad en la situación actual de la economía y la pobreza de los trabajadores, recurre a todo tipo de maniobras propagandísticas, al culpar a las sanciones y la supuesta corrupción chavista de la situación actual.
Son los argumentos de siempre, es el mismo maduro vociferando y amenazando como un malandro a los ex-ministros de Chávez, acusándonos, sin haber tenido nunca prueba alguna, de cualquier cosa que se le ocurra; y eso lo hace frente a los trabajadores de PDVSA, donde les promete que privatizará una macolla de petróleo en el estado Monagas para resolver los problemas que él mismo y sus políticas han creado. La privatización de PDVSA, un hecho inconstitucional e ilegal, no puede ser una “garantía” para los trabajadores petroleros. Pero eso lo único que sabe hacer maduro, ofender y entregar el patrimonio de todos los venezolanos.
El tiempo pasa y maduro se queda sin argumentos. Lo hemos dicho y demostrado. El colapso operacional de PDVSA, la destrucción de la industria petrolera, ocurrió antes de las sanciones. Al 2019, cuando se imponen sanciones financieras, la producción de petróleo de PDVSA, ya había caído 50%, como resultado de la persecución y la “razzia” de maduro contra los trabajadores chavistas de la empresa. Pero, por otra parte, las decisiones económicas de maduro, la dilapidación de los inmensos fondos que dejamos y el pago de deudas y favores a sus operadores políticos y económicos, llevaron al país a esta profunda crisis, que el gobierno ha cargado sobre la espalda de los trabajadores.
Como Dios habla por las matemáticas, habría que decir, que la corrupción inocultable del gobierno de nicolás maduro, la entrega del petróleo a los militares y empresarios amigos, provocaron una pérdida, solo entre 2020-2022, de 25 mil millones de dólares, por concepto de petróleo que se robaron de PDVSA. Un número inmenso, un hecho escandaloso, del cual, maduro y su gobierno son responsables, al desmantelar todos los mecanismos de control y rendición de cuentas y amparar el delito con el silencio de la Ley Antibloqueo. Con todo ese petróleo que se han llevado los maduristas, el petróleo y el gas que entregan a las transnacionales y todos los recursos del oro, que han saqueado, el gobierno podría resolver, entre otras grandes necesidades del país, el problema de los trabajadores y su derecho a un salario digno. Pero, éste no es un gobierno chavista, no es un gobierno popular, es un mal gobierno de derecha.