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Entrevista El Observador| Rafael Ramírez: Maduro ha utilizado la violencia de grupos paramilitares para imponer un paquetazo económico

Quien fuera uno de los principales hombres de confianza de Hugo Chávez negó que el chavismo financiara a gobiernos amigos en América del Sur
 
Mientras que Hugo Chávez vivió, Rafael Ramírez fue presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y ministro del Poder Popular del Petróleo y Minería. Pero esos cargos dicen poco sobre la dimensión real que adquirió el llamado “zar del petróleo venezolano” durante más de una década. Ramírez fue uno de los hombres de más confianza de Chávez y se transformó en una de las figuras más poderosas de Caracas.


Por eso, quizás, una década después de la muerte del expresidente, Ramírez aún se esfuerza en reivindicar el legado del chavismo. Lo hace utilizando los mismos argumentos a los que Chávez acudió para justificar sus decisiones políticas. Lo hace estableciendo a la muerte de Chávez como un parteaguas en la historia reciente de Venezuela. Lo hace al discriminar, tajante, al chavismo del madurismo. Y lo hace desde Italia en donde vive desde hace siete años como un refugiado político.


Ramírez dice lleva una vida normal, a pesar de los pedidos de extradición de Maduro que Italia rechazó y del seguimiento que le hace el Servicio de Inteligencia Bolivariano (Sebin). Desde su casa, el exvicepresidente venezolano manifestó su compromiso de trabajar para resolver el “problema del día después” de la caída de Maduro, algo que considera inminente. “Todos mis pensamientos, todos los días de mi vida, están puestos en Venezuela”, dijo este hombre que está próximo a cumplir los 60, que se ve como presidente y que, según dice, asume la responsabilidad que le toca por haber sido uno de los “más importantes” del círculo que rodeó a Chávez.


Sobre la petrodiplomacia, el caso Antonini Wilson, las valijas con dólares, el Frente Amplio y la caída de PDVSA, Ramírez también contestó en esta entrevista con El Observador.


¿Cómo pasó de ser una de las figuras más poderosas del chavismo a terminar asilado en Italia?
Luego de la muerte del presidente Chávez, el gobierno de Nicolás Maduro arrasó con el chavismo. Ahí no hay chavismo. Lo que está en el poder es un grupo distinto a Chávez que ha cambiado todas nuestras políticas, que ha traicionado todo lo que hicimos, que ha entregado el petróleo, la economía, ha violado los derechos humanos. Y yo no me podía quedar callado. Salí de PDVSA y del Ministerio del Petróleo después que murió Chávez, fui canciller y luego embajador en Naciones Unidas. Comencé a hacer mis críticas por escrito porque tenía que quedar constancia de que no había unanimidad en lo que estaba haciendo Maduro. Y lo que rebosó el vaso fue la represión violentísima que hizo Maduro en las manifestaciones de 2017. Eso nunca había pasado en el país: 130 muertos. Entonces renuncié e inmediatamente me advirtieron unos militares amigos que no podía volver porque Maduro ya había dado la orden de encarcelarme, como hizo luego con cientos de oponentes políticos, incluso del chavismo. Me hubieran matado ahí en la prisión como hizo con el ministro Nelson Martínez. Entonces recibí varias propuestas de asilo político, entre ellas de Uruguay que se portó muy bien, pero me vine a Italia porque la familia de mi esposa es italiana.


¿El gobierno de Tabaré Vásquez le ofreció la posibilidad de tener un asilo político?

Sí, fueron varios gobiernos, incluso Brasil, México y Estados Unidos. En el caso de Uruguay yo hablaba con el gran embajador que tenían en Naciones Unidas: Elbio Roselli. Estuvimos juntos en el Consejo de Seguridad. Yo he tenido a Uruguay siempre en una altísima estima, no solo por la gente de gobierno con la que he tenido relación directa como Pepe Mujica o Tabaré, sino porque creo que es una sociedad bastante equilibrada y democrática. Han alcanzado un equilibrio envidiable. Pero no se puede permanecer en silencio frente a lo que pasa en Venezuela, sobre todo la izquierda: el Frente amplio, los sectores trabajadores. En Venezuela hay una tragedia y eso no tiene nada que ver con la revolución de Chávez. Se ha entronizado una cúpula que tiene al país oprimido y que ha convertido las violaciones de derechos humanos en una bandera.


¿Cómo explica la falta de condena de determinados sectores del Frente Amplio a esas situaciones que usted describe?
Creo que es un problema de toda la izquierda de la región. Hay excepciones como el presidente Boric o el presidente Pepe (Mujica), que han sido muy críticos. Pero creo que la izquierda sufre de un chantaje permanente: “que si no apoyas a Maduro entra el imperialismo norteamericano, la extrema derecha”. La izquierda tiene que vivir a base de principios: no puede haber torturados buenos y torturados malos. En Venezuela muere gente bajo a tortura. La izquierda no puede hacer concesiones ahí ni puede estar justificando nada: tu eres o no eres un revolucionario. A mí me encantaría poder interactuar con el Frente Amplio a ver los hechos reales más allá de los discursos y la propaganda. Les recomendaría hablar más con Pepe, que tiene la fortuna de ser un hombre curtido en la política y que puede identificar cuando algo está fuera de lo que debe ser, al igual que Lula.


Pero Lula le volvió abrir la puerta a Maduro ahora.
Lo que hizo la política que había desarrollado Bolsonaro y Duque con la administración Trump fue ayudar a Maduro porque nade quiere que invadan tu país. Si los americanos dicen que van a entrar con los marines eso lo que hace es generar rechazo Ha sido una política errática que ha fracasado rotundamente.


Usted hablaba de la violación de derechos humanos en Venezuela. ¿Lo Afectó de alguna forma en particular?
No solamente el gobierno ha hecho conmigo lo que Bolsonaro hizo con Lula, el lawfare y la persecución, me han acusado de todo tipo de cosas sin tener una sola prueba, me han exiliado de mi país, confiscado mi casa y perseguido a mi mujer, sino que una vez que manifesté en el diario El Tiempo de Colombia mi intención de candidatearme para las próximas elecciones, la Dirección de Contrainteligencia Militar se llevó preso a mi hermano Fidel. Él es un médico que ha servido al país durante 37 años y que nunca se metió en política. Sin embargo, luego de mi anuncio se lo llevaron, ahora lleva siete meses encarcelado y le están haciendo un juicio sumario. Mi hermano tiene una enfermedad que requiere tratamiento, pero no les importa: es una retaliación política hacia mí.


Usted habla de una desviación del madurismo respecto al chavismo. Pero luego de 2002 Chávez asumió determinados comportamientos que se podrían interpretar como autoritarios. Si Chávez hubiera permanecido en el poder, ¿Venezuela no hubiera derivado en esto?
De ninguna manera. Nosotros vivimos en Venezuela los eventos más complejos de nuestra política contemporánea. Vivimos en 2002 un golpe de Estado y un sabotaje petrolero que paralizó a la industria petrolera, el corazón económico del país, y no hubo ningún preso. El presidente Chávez y nosotros con él nunca transgredimos la línea de la violación de la Constitución y de los derechos humanos. Porque cuando tú haces eso quedan tus manos manchadas de sangre y no puedes construir nada nuevo. Chávez tenía la autoridad y el ejercicio de la política. Pero todo el mundo pensaba, decía y se discutía. Y eso lo transitamos sin los traumas de un periodo de violencia del Estado. La gran diferencia es que Maduro ha utilizado la violencia de grupos paramilitares para imponer un paquetazo económico. Lo que Maduro hizo en 2018, luego de arrasar con PDVSA y con las instituciones, fue imponer un paquetazo económico con un programa de derecha, La industria petrolera hoy está destrozada: de 3 millones que producíamos en nuestros periodos hoy se producen apenas 600 mil barriles.


¿Cuáles son las causas de la crisis de una empresa que supo ser referente mundial de petróleo?
En el 2013, que fue nuestro último año de gestión, éramos la quinta empresa más importante del mundo. Era una empresa poderosa. Maduro quería el control total de PDVSA y se llevó preso a más de 200 gerentes y técnicos bajo la acusación de corrupción. Sacaron a todo el mundo y pusieron a los suyos. En 2018 PDVSA fue militarizada. Entonces, como si fuera un territorio ocupado, la saquearon y colapsó la empresa. Acabaron con ella y ahora la están privatizando.


Más allá de las decisiones que tomó Maduro, también es verdad que durante el periodo de Chávez PDVSA se utilizaba como un instrumento de la política de desarrollo del gobierno o incluso para financiar la expansión internacional del chavismo (la llamada petrodiplomacia). ¿Estos elementos no afectaron en la pérdida de rumbo de la empresa?  

En un país subdesarrollado como el nuestro, PDVSA no podía seguir de espaldas a la situación del país. Soy partidario de esa política: no podíamos tener una empresa que fuera parecida a la Exxon Mobil. PDVSA tenía que involucrarse en la lucha contra la pobreza. Por eso nunca afectaba nuestras capacidades operacionales. Sencillamente porque eso no se hacía con nuestro presupuesto operacional, sino con los excedentes. Teníamos un presupuesto operacional de US$ 42.000 millones y le regresábamos al Estado US$ 120.000 millones. Era un buen negocio para el Estado. Entonces con los excedentes se crearon distintos fondos que llevaron a completar más de US$ 100.000 millones.
En cuanto al aspecto internacional, siempre se ha dicho eso. Pero yo lo que veo es que PDVSA, por primera vez en 100 años, miró al sur. ¿Cómo era posible que nosotros no le vendiéramos un solo barril de petróleo a nadie en América del Sur? Comenzaron a enviar petróleo a Argentina, Uruguay, Brasil, el Caribe. El petróleo también tenía que permitir a Venezuela ocupar un espacio geopolítico que era nuestro. Pero eso no afectó para nada la capacidad operacional ni los ingresos y todo eso está reflejado en los estados financieros. Yo me ocupé durante diez años que siempre se auditara. Éramos una empresa de US$ 285.000 millones.


¿Por qué no prosperó la iniciativa de PetroAmérica y sus filiales regionales, en particular PDVSur?
Todas esas iniciativas se vinieron abajo porque Maduro cortó con todo nuestro despliegue hacia el sur. No solamente arremetió contra PDVSA sino que abandonó todo: entregó la refinería Cienfuegos en Cuba por nada, dejaron perder las refinerías en República Dominicana y Jamaica. Maduro acabó con PDVSA, que ahora está en la ruina. En el hemisferio quedaron los vestigios de eso.


¿Recibió órdenes de Chávez de usar PDVSA de forma instrumental para apoyar a gobierno de izquierda en la región?

No, nunca. ¿Me estás preguntando por el envío de dinero para sostener a alguien? Nunca.


¿No se usó PDVSA a esos efectos?
Lo que nosotros hicimos en PDVSA fue un despliegue para apoyar a los países de Suramérica, a todos. No tenía que ver con su postura política. Porque así como nosotros enviamos petróleo a Uruguay, también hicimos un gasoducto con el gobierno de Uribe. Lo que sí tenía el presidente Chávez, y yo lo comparto, era usar el petróleo, como un factor de integración.


Muchos lo han interpretado, más que integración, como la compra de voluntades políticas.

Eso es faltarle el respeto a nuestros países. Cada país tiene su legislación. Pongo un ejemplo claro: nosotros queríamos avanzar en Ancap para hacer una unidad de procesamiento de crudo pesado en la refinería. Estaban ahí Daniel Martínez y Raúl Sendic. Pero no se pudo por una cuestión normativa. Pero lo importante era que por primera vez, Venezuela y PDVSA volteaban hacia el sur.


En 2007 ocurrió el incidente de las valijas de Antonino Wilson. ¿Ese dinero era para Argentina o para Uruguay?
No puedo decir nada porque eso está en juicio. En esas cosas no me he involucrado porque está actuando la justicia.


El libro Los secretos de la valija, del periodista argentino Hugo Alconada Mon, ha reunido bastante evidencia que vinculan a Antonini Wilson con personajes importantes en esa trama como Diego Uzcátegui, exgerente de PDVSA en Argentina. Allí se deja entrever cómo había una conexión muy clara con el gobierno venezolano.
Eso no es así. Y lo lamento… uno siempre está sujeto a especulaciones. Uno debe entender que en Venezuela PDVSA es todo. Todo. Es como el futbol en Uruguay o Argentina, estábamos en todas partes. Entonces tu no puedes inferir algo así a menos que tengas una prueba especifica.


Están los hechos: el señor Antonini Wilson viajando en un avión que partió de Caracas a Buenos Aires con valijas llenas de dólares. ¿Usted niega que hayan llevado valijas con dólares para Argentina y Uruguay en ese momento?
Sí, yo lo niego.


Pero las valijas con dólares llegaron. ¿Lo que usted niega es que el origen y autoría fuera del gobierno venezolano?
Así es. Quisieron hacer un caso político e involucrar a PDVSA. Pero nosotros no estábamos involucrados. Sobre el caso Antonini Wilson habría que preguntarle a Maduro que era el canciller en ese momento.


¿Nunca financiaron campañas electorales en Río de la Plata?
Por lo menos nosotros no lo hicimos. Muchos creen que PDVSA era una caja negra y eso no es así: todo lo que salía debía ser reportado y rendir cuentas de eso.


Hace pocas semanas salió la noticia de Rafael Reiter, exfuncionario de PDVSA que es señalado como el verdadero valijero en este caso, estaba dispuesto a colaborar con la justicia estadounidense. ¿Cómo toma esto?
El abogado de Reiter aclaró que eso era una mentira de los fiscales.


¿Usted tiene algún acuerdo con la justicia estadounidense?
Nunca recibí propuestas de nadie de los Estados Unidos. Ningún órgano de inteligencia se me acercó para nada.


Lo que es innegable es que el caso Antonini Wilson provocó un cambio importante en las oficinas de PDVSA en el Río de la Plata: se termina la influencia de Uzcátegui. ¿Cuál había sido su rol?
Diego Uzcátegui salió de la oficina de la Presidencia de PDVSA porque obviamente había una situación que afectó a la compañía y al país. Pero eso no quiere decir que estuviera involucrado en algo. Nosotros nos pusimos a la orden de la fiscalía venezolana, que es lo que nos correspondía, y nunca hubo nada.


¿Por qué PDVSDA subsidió a Alur durante años en Uruguay?

No recuerdo el caso en específico. Pero en sentido general puedo decir que nosotros no podíamos subsidiar a nadie. Nosotros intentábamos hacer negocios y entrar a los mercados. PDVSA no estaba en esos mercados entonces, en algún caso, asumimos costos para el ingreso. Estábamos trabajando para tener una presencia, pero todo eso se paralizó. Yo nunca vi nada irregular ni nada que uno pueda decir “me arrepiento de esto” o “aquí hubo corrupción”. Estábamos avanzando, cada quien en su plan, yo intentando entrar y los países buscando los mejores acuerdos.


¿Qué reflexión hace usted de la forma en que Chávez manejó la relación con Cuba y lo que Venezuela le aportó a ese país?
Nosotros hicimos con Cuba lo que teníamos que hacer con un hermano país. Lo hicimos con Cuba y todo el Caribe. Claro, Cuba tiene el sesgo político y yo no voy a negar que teníamos una cercanía muy importante con la Cuba de Fidel, o más bien con Fidel. Lo que ha pasado con Cuba y Venezuela tras la muerte de Chávez es otra cosa.


Terminó pasando que el gobierno cubano terminó dentro de Venezuela.
Pero eso no era así. Chávez, por su formación militar, era muy estricto en eso. Así como sacó a la misión norteamericana de nuestros cuarteles no iba a permitir eso.


¿Al gabinete ministerial de Chávez no iba el embajador cubano?
No, no, no. Podría ser que tuviese un invitado ocasional, el presidente (Mahmoud) Ahmadinejad en alguna ocasión. La sala del Consejo de Ministros, que dirige el vicepresidente, está al lado del despacho. Entonces lo que hacía Chávez cuando tenía algún invitado era abrir una puerta para que saludara a los ministros. Pero eso no es así yo fui ministro por diez años.


¿Cuál cree usted que pueda ser la salida institucional para la situación del país? Usted ya ha dicho que quiere ser candidato.
Sí, la candidatura la mantengo en la medida que haya condiciones. Porque si el solo anuncio hizo que apresaran a mi hermano, imagínate. La salida tiene que ser constitucional bajo el principio de que la soberanía reside en el pueblo. Todos los venezolanos tenemos que buscar una salida en el marco de la Constitución. Tenemos una oportunidad en las elecciones del 2024 y todos los factores nos tenemos que poner de acuerdo. Yo que fui uno de los hombres más importantes del gobierno de Chávez, por todo lo que manejaba y siempr

SIN LEY, EL FASCISMO SE INSTALÓ EN VENEZUELA HUERFANA

El madurismo acorralado por su propia ineptitud, se desliza al fascismo, al terror, como forma de gobierno. Cada día aparecen las señales de la barbarie: La ley, la Constitución fueron abolidas, la justicia sepultada. Ahora, la ley sale de las apetencias de miraflores, de los desvaríos de la asamblea, y del programa de los miércoles.

El presidente maduro, en la televisión arremete contra un ciudadano, lo llama rata inmunda, ladrón, vomita toda su rabieta sobre este Ministro de Chávez. Y no pasa nada, no hay donde acudir, no hay justicia. El alcalde del Tigre, opina sobre un mural pintado por unos niños autistas, y toda la fuerza del Estado se moviliza contra el crítico. Lo tratan como a un delincuente, en la asamblea lo linchan, sacan resoluciones que son aplaudidas de pie. Velozmente le capturan, lo fotografían, lo exponen, sin derecho a la defensa, sin juicio lo condenan. Es la justicia de la braga amarilla y las leyes a la carta.

Toda la nación guarda silencio, recuerda al poema de Bertolt Brecht,

Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,

Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,

Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.

Le damos la espalda a las acusaciones sin fundamento a María Alejandra, al Ministro, volteamos para otro lado para no ver los cientos de presos políticos, maltratados, los presos políticos muertos en las cárceles del madurato, “suicidados” por manos extrañas, por falta de atención médica, ignoramos las violaciones a la ley. Nos tragamos sin masticar las excusas y mentiras del madurato. No nos importa que se lleven a un Alcalde, el tipo era diferente, raro. Y como sugiere el poema, el fascismo se instala sin que al principio sea percibido, y cuando lo sentimos en carne propia, ya es tarde.

Esta es la situación en Venezuela, el madurato instaló el fascismo, la masa y sus dirigentes le dan la espalda, intentan conciliar con él, pretenden que entregará el gobierno, que en el futuro respetará las reglas del juego. No entienden, la historia lo dice, que el fascismo frente a los cobardes avanza, los arrasa, que el fascismo sólo se detiene frente a los pueblos que lo enfrentan con decisión.

No hay lugar para vacilaciones, no se puede dejar que la barbarie se termine de consolidar, hay que enfrentarla con fuerza, ya. Los dirigentes deben organizarse, aparecer, dirigir a la masa. No son tiempos para medias tintas, ambigüedades, la solución es la salida del madurato, para volver al camino de Chávez. Es necesario, ahora, ya, parar al fascismo, al terror, luego el costo en sufrimiento humano será mayor.

¡SALIR DEL MADURATO, VOLVER A CHÁVEZ ES LA SOLUCIÓN!

QUE SE HUNDA EL GOBIERNO, PERO QUE SE SALVE EL CAPITALISMO

El gobierno del madurato quedó al descubierto con la canallada del primero de mayo. Pretendió pasar como conquista obrera las órdenes de los capitalistas. Pero, la realidad, es el mejor juez de un gobierno, y el madurato salió aplazado en el examen, el hambre, la ausencia de salario, de empleo, la economía destartalada, lo condenan. Quiso hacer trampa el primero de mayo, y allí mismo, la masa lo desaprobó.

Fracasado el madurato, el capitalismo, presto, buscó una respuesta a la crisis de gobernabilidad producida por el descrédito espantoso del madurismo. Lanza la consigna, la conseja de que maduro ya perdió las probables elecciones del 2024. Conducen el descontento hacia las elecciones burguesas, allí la masa escogerá entre opciones del sistema de explotación y despojo, no se saldrá del redil. Es una treta propia de los dominantes, abandonan a maduro, para salvar al sistema. En las elecciones la masa escogerá a sus verdugos, y ese sentimiento de venganza, de castigo, esa ilusión de cambio ocultará, al verdadero origen de todos los males. El descontento por la entrega del salario a los empresarios, lo encauzan hacia unas elecciones bufas, escoger entre los mismos que condenan a los desposeídos a la miseria. Es una danza entre los verdugos de Chávez y los traidores a su legado, los dos bailan al son de la lógica del capital. Un engaño a las masas, de esta manera el descontento apuntala al sistema. Así se evita que la masa adquiera mentalidad de su propio poder.

La lucha política hoy necesita, como decía aquel cubano de grata recordación: “paso corto y vista larga”. Es decir, claridad estratégica, el Socialismo, en franca lucha contra el capitalismo, y pasos tácticos medidos y dirigidos hacia la meta estratégica. El capitalismo es astuto, sabe cómo dirigir el descontento de las masas hacia objetivos que no comprometan al sistema. Así lo hizo el 23 de Enero, y tiempo después los revolucionarios tuvieron que alzarse en la montaña. Fabricio, reconoce, “que el 23 de Enero sólo hubo un cambio de hombres”. El capitalismo es experto en cambios de hombres, para salvar al sistema.

La estrategia revolucionaria, chavista, está muy clara. Se trata de volver al rumbo de Chávez, al Socialismo, al Plan de la Patria, a la lucha contra la lógica del capital. Se trata de tomar partido en la confrontación principal de hoy, que es el Socialismo en batalla contra el capitalismo. La masa, los dirigentes no deben dejarse engañar, distraerse con pasos cortos que no apunten a la confrontación principal. Hoy, el principal agente del capitalismo es el gobierno del madurato, no se puede ser chavista sin enfrentarlo, la posición frente al gobierno es la primera definición de los campos.

Los dirigentes chavistas, los que estuvieron con Chávez, y siguen su legado, es hora de que asuman el reto de organizarse, enfrentar al madurato, reivindicar el pensamiento y la acción de Chávez, le deben eso al Comandante, le deben eso a este pueblo sufriente.

Las consignas deben ser: ¡No sólo fracasó maduro, fracasó el capitalismo! ¡estamos pagando el abandono del camino de Chávez! ¡Fuera los traidores, fuera los desleales! ¡Volver a Chávez, Volver al Socialismo es la solución!  

¡CHÁVEZ VOLVERÁ, Y PAGARÁN SU CULPA LOS DESLEALES!

Por qué el plan de la patria

¿Por qué el plan de la patria? Porque es revolucionario y establece en su presentación que se debe ejecutar, “paso a paso, sin aminorar el ritmo”… “hacia una radical supresión de la lógica del capital”, por si hubiese dudas de su naturaleza ideológica.

Es un proyecto socialista que nunca se ejecutó, que fue abandonado, que se intentó adulterar invirtiendo su sentido socialista, … que, ni siquiera así, adulterado,  se intentó poner en práctica quizás para no caer en contradicciones (si acaso sería “ejecutado”, solo se hizo sobre aquellos párrafos falseados e insertados, de interés capitalista, o de puro interés privado, y que ya conocemos: el intento de implementar o la implementación de las zonas económicas especiales, el desvío de fondos a la empresa privada destinados por Chávez al desarrollo nacional en áreas de interés social o colectivo, la destrucción de PDVSA para cercenar la revolución y para que luego fuera privatizada, la restitución a los privados, a particulares y amigos, de las empresas socialistas de propiedad social, etc.)

El proyecto socialista nacional existe, está escrito, es el Plan de la Patria de Chávez que nunca se llevó a cabo. Habría que intentar realizarlo, con método y voluntad de trabajo, con la participación de todos los que creen en un cambio radical del sistema capitalista por su contrario, el socialista. El capitalismo, el imperio espiritual y material del dinero es la FUENTE DE TODA CORRUPCIÓN, exclusión e injusticia. Hay que luchar por imposibles, por el ideal socialista. Lo posible ya lo conocemos.

Aquellos que condenan a Chávez y al socialismo como el origen de la pobreza y de la corrupción de la Venezuela de ahora, se aprovechan de las ambigüedades e ineptitud de los maduristas, para disculpar al capitalismo del desastre que hoy vive la sociedad Venezolana. Pero por un lado el capitalismo están las presiones que ejerce el capitalismo desde Estados Unidos, al pueblo humilde, para que pague el precio de haber preferido a Chávez y al socialismo que a su democracia mamarracha, y por el otro las veleidades capitalistas y pequeñoburguesas de Maduro y su gente, que, lejos de desarrollar “fuerzas productivas”, sólo han alcanzado vender el país a aventureros y oportunistas, a delegarle el control de la economía nacional y de nuestros recursos, a traficantes, saqueadores colonizados y saqueadores colonizadores.

El socialismo nunca pudo llegar al “punto de no retorno”, como lo quiso Chávez porque lo mataron antes de tiempo, temprano; al  líder, al factor definitorio de la revolución, al que había que eliminar. Luego de ese duro golpe al corazón de la revolución Maduro se encargó de restaurar “paso a paso y sin aminorar el ritmo” el pasado de la cuarta, donde los oportunistas y arribistas tienen éxito social. Lo hizo con su particular versión del capitalismo, su interpretación lumpen marginal, instigando una economía improvisada, anarquizada, que ha quedado en manos de oportunistas, en su mayoría corruptos, y corruptores de la sociedad, teniendo a lumpen marginales como líderes y una lumpen burguesía, de mercaderes y especuladores incapaz de producir un clavo, como sus jefes,  o cómplices.

“La solidaridad” entre compatriotas, la “conciencia del deber social” pasó a ser, de un día para otro, una multitud de buhoneros, de trabajadores informales llamados con lisonja “emprendedores”,  y una sociedad de tramposos, delincuentes y mendigos. Desde el traficante de “harina pan” hasta los dueños de bodegones e “influencers”, son “emprendedores”; los vendedores de yesqueros y caramelos en el Metro de Caracas, los vendedores que sirven a las grandes ferreterías vendiendo de clavos y bombillos pateando todo el día la ciudad, las costureras que trabajan para otros desde sus casas, son reconocidos como “emprendimientos”, como “empresarios”, desconociéndoles a los pobres su condición de trabajadores, explotados por el sistema capitalista. Cortos de miradas y de conciencia, con una conducta egoísta y despiadada frente al vecino o al hermano, casi todos abandonaron la revolución mareados con una sueño imposible de hacerse realidad, fundado en una mentira de libertad.

En ellos, en esta “nueva – vieja” sociedad la idea de nación no existe, la patria se disuelve; la noción de pueblo deja de ser porque cada quien tiene su propio código de conducta para alcanzar el “éxito”, indiferentes al resto de la sociedad, en ellos el país y el futuro del país no importa: si el país no sirve para sus propósitos personales y egoístas emigran. En la lógica del capital “todo lo sólido (la patria, la sociedad, la noción de pueblo) se desvanece en el aire”: Marx dixi.

El Plan de la Patria está ahí, todavía existe en su versión original, para que intentemos darle vida política, social y económica. La clave que nos da Chávez es ir, avanzar, siempre contra de la lógica del capital. Es decir, donde el capitalismo acumula – el socialismo distribuye, donde el capitalismo anarquiza la producción y la explotación de los recursos – el socialismo planifica y calcula para satisfacer las necesidades del colectivo social, donde uno excluye el otro incluye, donde se idiotiza a la masa el socialismo educa y da conocimiento, científico y humanista, donde se lucran y se exceden las minorías el  socialismo da a quien necesita y exige de aquellos que más tienen, más pueden y más saben.

El socialismo exige responsabilidad del individuo frente a su prójimo. El capitalismo no asume responsabilidades y es libre de hacer lo que quiera mientras produzca beneficios, ventajas económicas o políticas, a los más ricos y poderosos. Ir en contra de la lógica del capital es ir en contra de la avaricia, de la explotación irracional, de la exclusión y de los privilegios, de la enfermedad del consumismo, de la manipulación mediática y del pensamiento único y gregario… Socialismo es restituir la base material de la existencia para potenciar la vida individual, el espíritu y el trabajo creador. No promete nada más allá de lo que los humanos podemos alcanzar más acá, en la tierra. La humanidad es su religión, el Cristo hombre es su mentor y su evangelio. “Dar a cada quién según sus necesidades y exigir a cada quien según sus capacidades”  esa es su justicia, esa es su “Palabra”…

Ahora que todo parece perdido, donde todo es mentira y desfachatez; justo cuando ha vencido por “enésima vez” el capitalismo a la revolución socialista, y sus payasos se mofan de nosotros, no debemos acobardarnos y dejarnos vencer, nostálgicos de lo que nunca fue o de lo que fue y jamás volverá. Hay que ir al fondo del problema,  al final del hoyo, a lo más oscuro de cada uno de nosotros para retomar el entusiasmo por la vida, desde la verdad, desde un punto más seguro, más firme, para ascender desde lo que de verdad somos, embarrados de vicios y debilidades,  hasta lo que queremos llegar a ser, con menos vicios y menos debilidades, o sin ellos; renacer del pantano, de las cenizas, como el ave Fénix, con método, con constancia, con inteligencia; estudiar lo pasado, aprender de los errores de cara al futuro; hacerle mantenimiento a las herramientas del espíritu que son nuestros ideales y nuestras ideas que no hemos olvidado; convencer, discutir, criticar y criticarnos sin clemencia, descarnar del cuerpo, con todo el dolor de un amputado,  la enfermedad del fatalismo (la sociedad burguesa capitalista no es eterna), la tristeza, la vergüenza por lo que fuimos, somos y quizás seremos, y sobre todo matar la nostalgia letárgica, paralizadora. Debemos obligarnos a ser mejores personas con alegría, con entusiasmo, ¡control, control, control!

La humanidad es una pasión, una llama que no se puede apagar tan fácilmente mientras existan espíritus tercos, majaderos, locos, arrojados. Por una batalla más que se pierda (pero ¡importante batalla!) no vamos a claudicar a la pasión humana. Mientras haya humanidad hay lucha, hay esperanza, siempre habrá victoria y verdad en la tierra.

El espíritu de Chávez está grabado con sangre, sudor y lágrimas en Plan de la Patria,

¡QUÉ HONRA SERÍA PARA ÉL MÁRTIR DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA ESTUDIARLO E INTENTAR HACERLO REALIDAD!,

¡LA LUCHA CONTINUA!, ¡PATRIA SOCIALISTA… O MUERTE!

La victoria de Guaidó (segunda parte). La tripartita, el pacto social

Guaidó cumplió su tarea como factor de presión a Maduro, de provocar, ablandar, tentar a su  contrario con osadía. Así como él, muchos contratados por la Casa Blanca hicieron su trabajo de filtración, de reblandecimiento de la voluntad madurista en favor de la restauración. La victoria de Guaidó es la victoria de la cuarta república sobre la quinta, sobre la Constitución, el modelo y voluntad socialista de Chávez.

El primero de mayo maduro anuncia la aprobación de la propuesta de Fedecámaras la cual le demuele las prestaciones sociales de los trabajadores en sus narices, con la conversión en bonos lo que ha debido ser salarios y sueldos; los esfuerzos de Guaidó tuvieron que ver con este resultado. A los del gobierno no les bastó con haberse robado las prestaciones sociales de muchos jubilados – recientemente hubo una parte engañada por maduro y Delcy Rodríguez, los jubilados desde el 2018,  con el demagógico ofrecimiento de un bono de 10 mil bolívares que nunca fue cancelado, y Maduro con su cara lavada se ríe frente a esa mentira –, tenían que acabar también  con las prestaciones del resto de los trabajadores, a favor de los empresarios, los burócratas y sindicaleros traidores que están a sus servicios y que se aprovechan de la situación.

Ahora compran los favores de Will Rangel y demás sindicalistas oficialistas y patronales, entregándoles 50 pozos de petróleo y un banco, tal y como lo hicieron los adecos en su momento para que los canallas de la CTV mantuvieran atajadas las luchas de los trabajadores – como lo hubiera hecho Guaidó y todo lo que él representa como heredero de esa estirpe –. Ahora los “nuevos adecos” hacen lo mismo mediante Will Rangel y su combo de delincuentes, pagados con oportunidades para la estafa y la corrupción.

Todo vuelve a ser como antes, ¿no era eso lo que buscaba EU a través de Guaidó?: sindicaleros que venden la causa de los trabajadores por dinero y ventajas, empresarios parásitos peleándose la renta petrolera y obteniendo favores del gobierno, incapaces de competir  con nadie, y un gobierno servil gestionando el poder a favor de esos  empresarios y de sus intereses señoriales (los padrinos de Guaidó) y de los burócratas aprovechadores; con Maduro y gracias a Guaidó, vuelve la tripartita por la por la calle del medio.

Vuelven las transnacionales petroleras a dictar la política petrolera y brotarán nuevos meritócratas; se respetarán los latifundios; vuelven los empresarios de FEDECAMARAS parásitos de la renta petrolera a llorar por sus subsidios; vuelve la miseria y la ignorancia en los barrios y en las calles; la “Venezuela de ayer” con sus payasos y circos, sus telenovelas; el servilismo al sistema capitalista y a los ricos de la clase media real y la que aspira a ser como ella; una Venezuela sin universidades públicas gratuitas, sin salud pública gratuita, sin educación primaria y media gratuita; sin un sistema de justicia confiable para los que no tienen nada y peligroso para los socialistas “enemigos de la democracia”, los servicios públicos dolarizados tasados al precio que se dicta dentro del mercado negro de la salud, de la educación superior, de la CANTV; hoy hasta el más miserable e ignorante trabajador de la calle se cree emprendedor, obedeciendo a un credo popular que está en sintonía con Guaidó pero es divulgado por el madurismo…, y con esa creencia los empresarios amigos de Juan ¡felices!, de no tener obligaciones laborales o contractuales con los que en realidad están trabajan para ellos.

La ley general del capitalismo, de la democracia burguesa, dice que no se puede complacer a todos; que a todos se les promete pero solo a los más poderosos y ricos se les cumple, porque son ellos los que despachan y luego se dan los vueltos en este negocio capitalista y burgués…

…Los trabajadores, si no cambian esa ley, ese sistema democrático, que solo se conoce en la superficie de las promesas, vivirán toda la vida atrapados en el infinito ritornelo de ser engañados y desengañados todos los primeros de Mayo y en el resto de los anuncios presidenciales que no son más que mentiras. El ciclo capitalista ha dado otra vuelta, y hoy la política económica y social en Venezuela la dictan los empresarios, en complicidad con un gobierno complaciente, y con las mafias y capos que controlan las  federaciones sindicales oficialistas y patronales, ¡la trilogía diabólica! ¡El pacto social de la democracia burguesa ha vuelto!… ¿Quién dice que Guaidó no cumplió con su tarea?

¡RETOMEMOS EL CAMINO AL SOCIALISMO CON CHÁVEZ Y SU PLAN DE LA PATRIA! 

SUSTITUIR AL MADURATO AHORA QUE AÚN HAY PATRIA

El madurismo es un instrumento del capitalismo marginal, su estrategia se puede resumir en tres puntos: uno, el saqueo de la nación. Otro, favorecer a los capitalistas. Y el tercero, entregarse a los imperios. La corrupción en pdvsa los desnudó. Lo de chevron, el Arco Minero, los acuerdos secretos con rusos y chinos, muestran la entrega. Y por último, con el tratamiento al salario mínimo, es clara la sumisión a los intereses de la clase capitalista. Al capitalista no le gusta el salario con incidencia en las prestaciones, en las vacaciones, en los aguinaldos, le gusta el bono arrodillado de maduro que liquida las reivindicaciones.

Los dirigentes obreros, gremiales, no terminan de entender cuál es la esencia de la lucha, se comportan como una pieza más del engranaje que tritura la esperanza. Piden, exigen, “¡solamente!” aumento salarial, y de esta manera certifican al madurato, lo consagran como patrón. Al no proponer consignas estratégicas, que vayan a las causas, al carácter capitalista del gobierno, a la necesidad de sustituirlo, sus luchas se agotan en la inmediatez de unos bonos, de unas piruetas con los cestas tiques. Además, y muy importante, tienen la actitud de una rebatiña por la renta, si me suben todo estará bien, no nos importa lo que haga el madurato, no nos importa el mañana, vivimos en la inmediatez. Olvidándose de la organización social, de la conducción del país, de esta manera participan en el desmantelamiento de la Patria. No cumplen su papel histórico de constructores de una nueva sociedad, ni siquiera muestran preocupación por la suerte del resto de la gente.

Este paisaje político: un gobierno mentiroso, una oposición gringa dirigida desde la casa blanca, unos dirigentes sindicales y gremiales neutralizados, unos partidos de izquierda que no superan la anécdota, este paisaje político, presagia tiempos nefastos. Por este camino irresponsable sólo se puede llegar a la disolución de la sociedad, a la barbarie.

La masa escéptica, desorientada, sin conducción, sólo atina a la inmediatez de la reivindicación de hoy, sin sentido de futuro. Es una masa fragmentada, incapaz de defender, conquistar sus reivindicaciones estratégicas. Nos quieren convertir en una sociedad sin metas sociales, un conglomerado de egoísmos, una guerra de todos contra todos, un sálvese el que pueda.

El primero de mayo, la Patria recibió una puñalada en el alma, la propuesta salarial es una burla, un desprecio a la inteligencia, trataron a la masa como al burro aquel que dirigían con la zanahoria adelante, montaron un espectáculo para ocultar la cobardía frente a los capitalistas, su sumisión a la lógica del capital. El reto de hoy, es devolverle a la masa razones sagradas por las cuales luchar, restituir el sentido de pertenencia a la sociedad, la convicción que sólo en sociedad se puede realizar el individuo, devolverle la visión de futuro, de que hoy construimos el mañana.

Están dadas la condiciones para rescatar el país, devolverles a los venezolanos el respeto mundial perdido con el desastre de este madurato: Tenemos clara la meta, allí está fresco el ejemplo de Chávez, allí está su legado, el Plan de la Patria, su prédica de lucha contra la lógica del capital, y allí están los líderes que ayer lucharon junto a el Comandante por construir una nueva sociedad, y hoy son perseguidos, execrados, exiliados por los madurecos traidores. Confiamos que pronto, ahora que aún hay Patria que defender, aparezca la concreción de la esperanza.

¡CHÁVEZ, VOLVERÁ!

1ero DE MAYO DE 2007: LA NACIONALIZACIÓN DE LA FAJA PETROLÍFERA DEL ORINOCO

Este primero de mayo, se cumplen 16 años de una de las medidas más radicales y revolucionarias del gobierno del Presidente Chávez: la nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco, asiento de las mayores reservas de petróleo del planeta, que había sido entregada al control de las transnacionales petroleras durante la nefasta política de la Apertura Petrolera de los años ‘90.

Con el Decreto 5.200, se promulgaba el 26 de febrero de ese mismo año, la Ley de Nacionalización, que entraría en vigencia el 1ero de mayo, cuando PDVSA asumiría el control de estas vastas áreas y del manejo de nuestro principal recurso natural: el petróleo.

Estábamos en ofensiva revolucionaria por conquistar nuestra Plena Soberanía Petrolera. Luego de la derrota del Sabotaje Petrolero (diciembre 2002 – enero 2003) y el nacimiento de la PDVSA del Pueblo, desde el Ministerio del Petróleo iniciamos el desmontaje de la nefasta Apertura Petrolera, política entreguista que era contraria a la Ley y la Constitución Bolivariana y que había entregado el control y manejo de nuestro petróleo al interés transnacional.

En sucesivos actos de gobierno, restablecimos nuestro régimen fiscal petrolero, la Regalía de 33,33%, el Impuesto de 50% y asumimos el control de nuestras operaciones, frenando y revirtiendo el proceso de privatización al que había estado sujeta PDVSA. Luego, derogamos la ilegal figura de los Convenios Operativos, los cuales migraron a Empresas Mixtas, en los términos y condiciones de nuestra Ley Orgánica de Hidrocarburos, que devolvió a PDVSA y al Estado el control de las actividades petroleras, tal como lo establece la Constitución.

Sin embargo, nos faltaba avanzar sobre el control de la mayor reserva de petróleo del planeta que aún estaba en manos, de manera ilegal, de las transnacionales petroleras: La Faja Petrolífera del Orinoco, una extensa franja de 55 mil kilómetros cuadrados ubicados al norte del río Orinoco, donde se ubica la última gran provincia petrolera del mundo.

Esta inmensa concentración de petróleo había sido enmascarada como “Bitumen” por las transnacionales, una farsa que contó con la complicidad de la vieja PDVSA y el Ministerio de Petróleo de los años de la Apertura Petrolera. 

La calificación de nuestro petróleo como “Bitumen”, pretendía restar todo su valor económico y estratégico para luego llevarse nuestro petróleo pagando regalías de solo 1% y un impuesto sobre la Renta de 34%, donde la participación de PDVSA ni siquiera representaba el 40%, por lo que no tenía el control de las operaciones. Esa figura, llamadas eufemísticamente “Asociaciones Estratégicas”, era la más acabada del control transnacional sobre muestreo petróleo, la entrega de la IV República. 

Desde el Ministerio de Petróleo y la Nueva PDVSA, en plena ofensiva revolucionaria, iniciamos en 2006 un proceso de cuantificación y certificación de reservas de petróleo en el país, que nos permitió alcanzar la cifra de 316 mil millones de barriles de petróleo certificado, cuya mayoría  están concentradas en la Faja Petrolífera del Orinoco, colocando a nuestro país en una posición estratégica única, al tener las mayores reservas de petróleo del planeta, equivalentes al 20% de las reservas de petróleo del mundo. 

Ese primero de mayo de 2007, era el día de la clase obrera y queríamos rendir un homenaje especial a los trabajadores petroleros que fueron el factor determinante en la derrota del Sabotaje Petrolero y constituían el corazón, la fuerza, de la PDVSA del pueblo, la Roja Rojita.

Ese día, más de 40 mil trabajadores de toda PDVSA, una verdadera marea Roja de trabajadores movilizados y conscientes, nos concentramos en el Complejo Industrial de Jose, para acompañar al Comandante Chávez y al gobierno revolucionario de entonces, en un acto de reafirmación soberano que le mandaba un claro mensaje al mundo entero: Venezuela era un país soberano y utiliza el petróleo en beneficio del pueblo venezolano, para la construcción del socialismo. 

Me pidió el presidente Chávez que hablara en ese acto histórico. En mis palabras dirigidas a los trabajadores, además de ratificar nuestra lealtad a Chávez, al pueblo y al proceso revolucionario en marcha, expresé mi reconocimiento a los trabajadores petroleros, no solo por ser un bastión de la soberanía, sino porque en sus manos estaba la posibilidad de construir un nuevo país, una sociedad más justa, el socialismo, donde el petróleo estuviese siempre al servicio del pueblo. 

Las palabras del presidente Chávez fueron encendidas, haciendo un reconocimiento a todos los trabajadores de PDVSA –a la PDVSA del Pueblo– y del ministerio de Petróleo, un recuento de todas las batallas que habíamos tenido que librar para conquistar la Plena Soberanía Petrolera, el control de nuestros recursos naturales y que el petróleo sería, finalmente, un instrumento de liberación de nuestro pueblo. Chávez hacía un llamado a los trabajadores a avanzar –sin que nada nos detuviera–, en la construcción del socialismo. 

A partir de allí, la nacionalización de La Faja Petrolífera del Orinoco nos permitió establecer alianzas con todo el mundo; era el epicentro de una nueva geopolítica petrolera del Estado venezolano. Se constituyeron 44 Empresas Mixtas en los términos y condiciones establecidos en la Ley, con una participación mínima de PDVSA del 60%, tal como establece el Decreto 5.200, lo cual asegura el control de toda la actividad petrolera tal como establece el texto Constitucional.

Así, el desarrollo de la Faja Petrolífera del Orinoco permitió elevar la producción de petróleo de 699 MBD, antes de la nacionalización de 2007, a 1.300 MBD, hasta 2013 bajo la gestión de la Nueva PDVSA . Así quedó demostrando la capacidad y fortaleza técnica de nuestra empresa nacional, la entonces poderosa PDVSA y sus trabajadores, nuestro bastión de Soberanía. 

Pero más allá del aspecto petrolero, la Nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco y el despliegue y control de PDVSA y el Estado sobre esta inmensa área, nos permitió, por primera vez, dar el piso material, abrir la posibilidad de desarrollar el Gran Proyecto Socialista Orinoco (PSO), en el eje Orinoco-Apure, el último gran proyecto del país, que nos permitiera lograr desconcentrar el país y revertir buena parte de las deformaciones del modelo rentista petrolero instalado por las transnacionales e a inicios del siglo XX. 

Con el petróleo, pero en manos del Estado Venezolano, comenzamos a revertir los efectos perniciosos del modelo petrolero de las transnacionales, ocupamos nuestro territorio y, todos nuestros recursos, los pondriamos al servicio del pueblo, pero con relaciones de propiedad y producción distintas, que nos permitieran avanzar en la construcción del socialismo. 

La Faja Petrolífera del Orinoco sería el epicentro de un nuevo país, un intento de cambiarlo todo, con la participación de todo el Estado y el pueblo; seríamos el conector de todo el país, del norte y el sur, del este y el oeste, para lograr un desarrollo equilibrado, sostenible, en base a los objetivos históricos del Plan de la Patria.

Este es el primero de mayo que el gobierno de maduro ni siquiera se atreve a mencionar, porque su gobierno ha aniquilado las posibilidades de desarrollar este gran proyecto del Presidente Chávez. 

El gobierno de maduro, no tiene nada que celebrar ni ofrecer a los trabajadores más allá de un bono o un aumento que se desvanece por culpa de su paquetazo neoliberal, de su modelo económico hambreador del pueblo.

Este gobierno nos ha arrebatado nuevamente la soberanía sobre nuestra economía, el control del Petróleo, ha entregado la Faja Petrolífera y PDVSA al saqueo, nuevamente las transnacionales se llevan muestreo petróleo, sin pagar regalías, ni impuestos, condenando a nuestro pueblo a la miseria. 

Es por eso que hoy, este primero de mayo,  en un momento tan difícil para nuestra patria, vaya mi reconocimiento permanente a los trabajadores petroleros y a los trabajadores de todo el país.

Hoy día, a pesar de la represión y la persecución de la que todos somos víctimas, es un día para reafirmar el propósito de luchar por recuperar nuestras conquistas económicas, políticas y sociales, recuperar el manejo soberano del petróleo para ponerlo al servicio del pueblo, de todo el país. 

La clase trabajadora está llamada a conducir a nuestro pueblo, a todo el país, en la lucha por lograr un cambio político que nos devuelva al hilo Constitucional, a la vigencia de las leyes de la República, a los grandes proyectos y objetivos del Plan de la Patria, que nos devuelva al camino de Chavez. ¡Venceremos!

Más allá del Diálogo en Colombia

El pasado 25 de abril se desarrolló en Bogotá la primera Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela, iniciativa del Presidente Gustavo Petro que busca reanimar el diálogo político de México, torpedeado una y otra vez por el gobierno de maduro.

Lo primero que habría que decir es que el esfuerzo diplomático no tuvo el resultado esperado, ni cumplió las expectativas creadas. 

Aunque la convocatoria fue buena, y asistieron cancilleres y representantes de 20 países, incluidos representantes de la Casa Blanca y Josep Borrell, representante de la Política Exterior de la Unión Europea, la Conferencia fue corta y la declaración fue exigua. 

No se obtuvieron compromisos del gobierno de maduro, ni se allanaron ninguno de los obstáculos que un proceso de estas características necesita resolver para avanzar; podríamos decir que la iniciativa no “cuajó”.

Uno de los problemas de este esfuerzo político, al igual que el de México, es que a ese diálogo le falta pueblo, faltan representantes de todos los sectores políticos y sociales del país, no solo los de la oposición tradicional. Estos son unos diálogos entre élites, que no representan al resto de la sociedad. Es un segmento del mundo político muy limitado el que se sienta a dialogar con el gobierno de maduro. 

Las distintas iniciativas políticas, tanto de Noruega, México y Colombia, están mal concebidas desde su propio diseño. En estos esfuerzos políticos, de un lado está el gobierno de maduro que, aunque carente de legitimidad, es quien detenta el poder; y, del otro lado de la mesa, debería estar representada la mayoría del país, y no solo un segmento de  los partidos de la oposición tradicional. 

Una de las características de la situación política actual es que existe un vacío de liderazgo. El pueblo venezolano no se siente representado ni por el gobierno, ni por los factores de la oposición tradicional; existe un rechazo generalizado a los partidos políticos y las élites que se disputan el poder en Venezuela. 

Hay cansancio, hastío y desinterés entre la población hacia la situación política, con mucha desconfianza hacia los “diálogos políticos” entre gobierno y oposición debido a todos los antecedentes y evidencias de acuerdos secretos, así como la falta de avances concretos, mientras que la situación del país se sigue deteriorando aceleradamente y la población, entre escándalo y escándalo, trata de sobrevivir con un sueldo de miseria.

Cualquier iniciativa de diálogo político, si quiere tener algún éxito y convocar el interés nacional, debe abrirse y ser inclusivo. Allí, en esa mesa, debe estar representado el chavismo no madurista, los trabajadores, la iglesia, los defensores de los Derechos Humanos, representantes de las víctimas de la represión, representantes de los pueblos indígenas, entre otros sectores. 

Es un problema de legitimidad y amplitud. Un esfuerzo nacional, inclusivo, respetuoso y que mantenga coherencia con la realidad del país.

Por otra parte, el diálogo político debe exigir al gobierno de maduro la liberación de los detenidos políticos y rehenes, el cese de la persecución política, el regreso de los exiliados y el cese a la violación de los Derechos Humanos. 

Esta debe ser una condición de principio, indispensable, para discutir cualquier acuerdo posible, sobre todo en el ámbito electoral. 

Resulta ilógico pensar que el país puede ir a unas elecciones o cualquier proceso de consulta popular, mientras que en Venezuela sea el miedo impuesto por la violencia del Estado el que ejerza dominio entre la población; es decir, no se puede abordar ningún proceso democratico si no se garantizan las plenas libertades políticas, los Derechos Humanos, la vigencia de la Constitución y las leyes, el cese a la persecución política y la censura; de lo contrario, cualquier acuerdo sería una farsa.

Un aspecto que deben entender los promotores internacionales de las iniciativas de diálogo político, es que el gobierno de maduro no está dispuesto a avanzar en un proceso de diálogo que lo lleve a desmontar su maquinaria de represión y control social, para permitir plenas libertades y garantías políticas en el país. 

maduro y la camarilla que controla el país, saben que de restablecerse el hilo constitucional y las libertades políticas, el pueblo barrerá con su gobierno y acabará con este sistema opresor que han instalado sobre Venezuela. Es un riesgo que no están dispuestos a correr. 

Un gobierno como este, errático, que ha fracasado en toda la línea y con un monumental rechazo popular, sabe que por un hilo se le va la costura, que cualquier grieta en su aparato de control y violencia, hará que se desmorone su gobierno.

Es por ello que, horas antes del encuentro en Bogotá, Jorge Rodríguez, cumpliendo las instrucciones de maduro, le dio una patada a la mesa de Petro y anunció las condiciones absurdas que exige el gobierno para avanzar en cualquier diálogo. 

Entre estas, llama la atención la exigencia de que la Corte Penal Internacional (CPI) cese la investigación por los crímenes de lesa humanidad cometidos por los jerarcas del madurismo, así como el levantamiento de las sanciones y órdenes de captura internacionales que rigen en contra de ellos. 

A esta exigencia central, se suma la solicitud de recibir el dinero “congelado” proveniente de los dividendos de CITGO, además del oro retenido en Inglaterra, que, por cierto, es mucho menos de lo que PDVSA dejó de recibir por el petróleo que se llevaron entre 2020-2022, monto que asciende a 25 mil millones de dólares, robados durante el periodo de Tareck El Aissami y su pomposa e inútil Comisión ARA al frente de PDVSA.  Por supuesto, agregaron la condición absurda de su diplomático estrella, “Alex Saab”.

Obviamente, maduro no quiere que el diálogo avance. Él estimula y presiona a los gobiernos para continuar con un proceso de diálogo político en el que no están dispuestos a ceder ni un milímetro, pero que les sirve para ganar algo de legitimidad y tiempo entre sectores incautos de la comunidad internacional.

El otro agente del madurismo que patea permanentemente cualquier posibilidad de acuerdo o diálogo político es Diosdado Cabello, quien desde el programa de televisión al que quedó reducido y su manejo directo del SEBIN, amenaza, agrede y descalifica cualquier posibilidad de una salida Constitucional a la grave crisis del país.

Mientras el gobierno de maduro sigue torpedeando cualquier proceso de diálogo político y las distintas iniciativas internacionales se siguen estrellando una y otra vez contra esta realidad –sin querer reconocerla o hacer nada por resolverla–, el país sigue padeciendo los desvaríos totalitarios de maduro y sufriendo las consecuencias de su fracaso, de la gigantesca corrupción, el desmantelamiento del sector petrolero y el saqueo del país. 

El escándalo de la corrupción del gobierno y la protección brindada por el madurismo a Tareck El Aissami, evidencian un reacomodo de los factores de poder de la camarilla madurista. maduro se ha visto obligado a poner de lado a su peligroso y ambicioso operador político, mientras que el espacio dejado por éste lo ocupa Diosdado, para tratar de salir del sótano, al tiempo que  los hermanos Rodríguez negocian la manera de desplazar a maduro y quedarse con el poder de nuestra maltrecha Venezuela.

El daño que ha hecho el madurismo a nuestra sociedad, a nuestras instituciones y motivaciones políticas,, ha hecho que se imponga como valor de la sociedad el “sálvese quien pueda”, el aplauso a la entrega del país y del petróleo a las transnacionales, así como la extendida actitud conformista del “por lo menos”. 

Por ello insisto, que más allá del miedo y la intolerancia, de la frustración y la rabia, los venezolanos, en todos los sectores de la sociedad, debemos arreciar la lucha para dar al traste con un gobierno que se desmorona y arrastra a todo el país a lo profundo del abismo. 

El movimiento Chavista y Bolivariano es un pilar fundamental del pueblo y en este momento está en desbandada, perseguido y reprimido por el madurismo.

Por ello, la unidad de los revolucionarios, de los Bolivarianos, de los Chavistas, es una condición indispensable para lograr la unidad del pueblo y, con ella, la unidad de todo el país, con el objetivo prioritario, urgente, de salir de este gobierno y, sólo entonces, poder iniciar su reconstrucción. 

Con el madurismo en el poder, o cualquiera de sus exponentes, no podremos avanzar en resolver la profunda crisis en todos los órdenes de la vida del país. El desastre provocado por las políticas y acción directa, deliberada, del gobierno madurista, no puede ser resuelto por ellos mismos. Es su forma de vida, su creación, un modelo que solo ha traído miseria al pueblo venezolano.

La victoria de Guaidó

En tiempos de decadencia los calificativos se confunden. En estos tiempos lo que es bueno para el “espíritu libre” es malo para la sociedad y lo que resulta bueno para la sociedad, lo que la fortalece, resulta malo para la libertad de espíritu. Solo un mísero deseo de venganza es capaz de ver una derrota en una victoria clara, es no verse a sí mismo en el espejo social. Juan Guaidó se propuso una meta en la vida y la alcanzó relativamente rápido: fama y dinero. Lo incómodo de tener que desvelar esta mínima verdad es hablar de la miseria de los ciegos que no se dan cuenta que el espíritu cautivo por la ambición y el éxito tiene hermanados a estos enemigos de odio, a los que tienen la venganza como código moral. Guaidó alcanzó el éxito y los otros se quedaron solo con la satisfacción de una retaliación nacida de una moral olvidada.

Para Guaidó no es un castigo tener que irse de Venezuela porque nunca ha estado en ella, su patria es el dinero y el mundo aburguesado de los nuevoricos. Igual para los otros, todos los que salivan pensando en que realmente fue derrotado. ¿Derrota política?, depende de lo tonto que sean todos los que creen, de un lado y del otro de la ecuación,  que un ser aburguesado o con inclinaciones burguesas realmente tenga metas políticas y no ambiciones de ser rico, viéndose solamente obligado a pasar por el trámite del poder. No hay diferencias, el éxito de Guaidó y los que creen en su derrota quedan atrapados en el mismo mundito pequeñoburgués de sueños de grandeza, eternamente insatisfechos – mientras haya alguien por encima de tu estatus social.

El caso Guaidó es una lección moral para resentidos sin principios claros, sin verdaderos compromisos políticos o éticos, quizás una lección en el vacío porque sin valores morales, o la conciencia de que no se poseen, es difícil que se  pueda entender tal lección. Esperamos que haya menos espíritus resarcidos por la venganza y más espíritus reflexivos o conscientes, que puedan ver el verdadero “triunfo del alma burguesa” en  todo este show de la supuesta derrota de Guaidó.

La reflexión es ir a lo esencial que impulsa al espíritu que quiere cambiar la sociedad y la mecánica del mundo actual.  Pensar y reflexionar es la única forma de volver a la lucha verdadera, sin dejar de lado la lucha interior; vencer en uno lo que se quiere vencer fuera de uno. Fácil burlarse de Guaidó, difícil burlarse de uno mismo, compartiendo con él la misma ausencia de valores, o los valores del mundo burgués fundidos al dinero y la ostentación.

Cuando la revolución tenga gente en el poder, valiente y humilde, ¡sabia!, nunca se detendrá en ese anecdotario insulso de peleas de perros.

Pero la revolución socialista fue derrotada,  política y moralmente por el poder del dinero, por la lógica del capital, como lo diría Chávez. Ahora los hipócritas se reúnen en Colombia para pactar una paz que de hecho  es la paz de los mercachifles cuando regatean en el mercado. Guaidó pasó a otro nivel y solo quedan los “prevenidos del poder” para negociar sus turnos de migrar con plata y libertad para gastarla, en un país menos feo o menos derruido que este.

A la revolución socialista verdadera no le importa el destino de Guaidó, tampoco el de los falsos líderes del gobierno de maduro, le importa el destino de la humanidad, que se desarrolle en una sociedad distinta,  más vital, más realista, pegada a su verdad, para que la humanidad crezca en una sociedad de justicia e igualdad, dando a cada quien según sus necesidades, como lo divulgaron y practicaron los primeros cristianos, y exigir de cada quién según sus capacidades como los verdaderos marxistas.

Hay que volver a los principios humanistas de igualdad y justicia para que el individuo sea verdaderamente libre, pueda crear, trabajar y producir todo lo que haga falta para el desarrollo humano, material y ante todo espiritual. El dinero  es un lastre el cual  algún día tendrá que ser abandonado en el camino por  un “hombre nuevo”, una estirpe más digna, más amorosa,  poderosa y vital.

¡LIBERTAD PARA TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS! ¡CHÁVEZ ES HUMANISMO, VOLVAMOS A CHÁVEZ!

LA “DIPLOMACIA” DE JORGE Y DIOSDADO CONDUCE A LA BARBARIE

Dos cabecillas destacan como operadores de las relaciones del madurato: jorge en lo internacional, y diosdado en lo interno. El primero, Jorge, tramita las relaciones políticas internacionales más importantes, con los gringos y europeos, es el encargado de dar la cara a las exigencias de estos imperios. Se ocupa de las reuniones entre la oposición y el madurato. Destaca por las trabas que les pone a estas reuniones, desde la libertad de Saab, hasta que la Corte Penal Internacional suspenda el juicio contra el madurato. El otro, diosdado, tramita las relaciones represivas nacionales, es el inventor de la operación “tun tun” y tiene un tribunal en la televisión en el que sentencia y condena a los opositores. Los dos compiten en cinismo y empeño, para justificar las exigencias de miraflores, en esa intención son creativos, inventan leyes absurdas, acusan.

Su actuación, emblema del madurato, lo hunde.

La obra de estos dos cabecillas, indica la intención del madurato de cerrar las vías de acuerdos, quieren un capitalismo para ellos solos, no aceptan la participación de las otras corrientes capitalistas, niegan la alternabilidad. A cada reunión con la oposición capitalista el madurato opone condiciones incumplibles, con la clara intención de sabotear acuerdos, hasta ahora todas han fracasado. En lo nacional, diosdado, en su programa, se encarga de bombardear cualquier posibilidad de confianza en la actuación del gobierno, amenaza con adelantar las elecciones, amenaza con no entregar si perdieren, intriga con inhabilitaciones.

El capitalismo desde hace tiempo, después de derrotado el ensayo socialista, busca dar estabilidad política al sistema. Y es allí que el madurato falla. No entiende otra forma de gobierno, diferente al atropello, a la ley soy yo, el sistema soy yo, les aterra la alternabilidad, abandonar al gobierno. Se aferran a miraflores como un náufrago a la última tablita. Y en ese empeño, arrasa con toda institucionalidad.

En ese terreno camina el país, el madurato no les da confianza a las corrientes capitalistas, que son su único apoyo, está agotado, no tiene nada que ofrecer a nadie. Y cuando un juego se tranca, cuando la ley no resuelve los conflictos, se busca avanzar con la ley suprema: la violencia. Es así, estamos en terrenos de golpe de Estado, esto es independiente de la voluntad humana.

La actuación de jorge y diosdado, va preparando las condiciones para la salida fascista. Ellos destruyen la relación de la palabra con la realidad. El discurso separado de la realidad va creando un mundo paralelo, verdadero reino del absurdo: se pueden construir bloqueos que no dejan que suba el salario, pero permiten bodegones y ferraris; transformar vulgares mercachifles en héroes diplomáticos; convertir a cualquiera en un corrupto, y a un corrupto en una joya. Pueden mudar la fecha de las elecciones, inhabilitar, acusar, fusilar en el paredón de la mentira a cualquier ciudadano.

De esta manera la sociedad es atrapada en una especie de esquizofrenia bobificante, que la hace permeable a cualquier mentira, a cualquier construcción del lenguaje. Por ejemplo, el raro bloqueo, o los rayos electromagnéticos, iguanas y misiles. Creer que el gobierno pelea con los gringos y después no extrañarse de la presencia de las compañías gringas llevándose el petróleo de gratis. O el madurato acusarse a sí mismo de corrupto, y perseguirse, morderse la cola.

Por esa vía y con esa esquizofrenia bobificante, los pueblos han sido abusados en su credulidad y han sido los constructores de las más horrendas experiencias de la humanidad, los verdugos de sus mejores hombres y sus mejores oportunidades.

Hay que salir del madurato ya.

¡VOLVER A CHÁVEZ!