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¿El venezolano, instrumento de su propia desgracia?

Traemos la frase del Libertador, para recodar la enseñanza primera de las guerras de independencia de los sistemas de explotación. El Libertador nos dijo: un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción. ¿Pero ignorante de qué? Se refería, sin dudas, a los mecanismos de la dominación, de la esclavitud, que hacen del esclavo, el principal factor de su esclavitud, no es posible un sistema de dominación sin la aceptación del dominado. El esclavo es el creador de sus cadenas. 

Y el Libertador amplía la idea en esta frase: “hemos sido dominados, más por la ignorancia que por la fuerza. Rompe así la creencia de que es la fuerza la principal arma de dominación.  Las cadenas decisivas del esclavo están en su cabeza, en su idealidad que justifica y hace posible la esclavitud. De allí que, la principal batalla liberadora, el vital campo de enfrentamiento, es la idealidad, el pensamiento, las creencias que motorizan la acción del dominado.

Venezuela hoy es un buen ejemplo de la falta de atención a la enseñanza de Bolívar. Aquí se escenifica una batalla entre la dominación y la liberación, una batalla por la independencia del humano. Y la está perdiendo el pueblo desposeído, dominado. El principal engaño de los dominantes capitalistas, es ocultar la confrontación principal.Desviar las luchas de los desposeídos, de los dominados, hacia metas que no ponen en peligro el sistema, más bien, lo fortalecen. Así, la energía revolucionaria de las masas se diluye, por ejemplo, exigiéndole al apropiador elevación del salario, desatendiendo la meta estratégica de la sustitución del sistema de explotación. O persiguiendo a unos “corruptos” y dejando incólume al sistema de corrupción. El otro engaño de los dominantes capitalistas, es la proposición de falsos instrumentos de cambios. Desviar la lucha, distraer a las masas en batallas bufas, como las elecciones burguesas, con peleítas inútiles, que fabrican triunfos de papel, excelentes shows de distracción.

Otro engaño, es hacer creer a los desposeídos que la principal lucha es por más participación en el reparto de los excedentes sociales, plantear una verdadera rebatiña de los recursos, un saqueo de las entrañas de la nación, una danza alrededor del becerro de oro, en este caso la renta del oro negro. ­ 

Otro engaño, es hacer creer a los desposeídos que más allá del capitalismo no hay nada, sólo el caos, que este madurato es Socialismo, es chavismo. Sembrando así, el desconcierto, la desesperanza, la parálisis social.

El papel de los dirigentes chavistas es ubicar la confrontación en su verdadero escenario, dar las batallas principales. Lo primero, que el pueblo desposeído, entienda que la gran batalla es entre el Socialismo y el capitalismo, entre el Chavismo auténtico, y sus adversarios, la derecha gringa y el madurato falsificador. Entienda, que todas las luchas confluyen en esta. Una lucha reivindicativa sin el elemento estratégico de rescatar el camino de Chávez hacia el socialismo, contribuye a la causa del capitalismo.   

¡ES HORA DE DESPERTAR, VOLVER A CHÁVEZ, SALIR DEL MADURATO!

LA INCAPACIDAD DEL MADURISMO EN CONDUCIR LA DEFENSA DEL ESEQUIBO

A pesar de la propaganda y el show mediático impuesto por el gobierno, por la defenestración de Tareck El Aissami y su grupo de poder y la desaparición entre 2020 y 2022 de, nada más y nada menos, que 25 mil millones de dólares, lo que resulta evidente, es que el madurismo se desmorona, y en su colapso arrastra al país.

El madurismo ha hecho de todo para tratar de desvincular la responsabilidad de maduro y su gobierno, de los graves hechos de corrupción que emergieron producto de la confrontación interna entre los distintos grupos de poder. 

Han recurrido a todas las artimañas propagandísticas para desviar la atención de la población y ocultar que los responsables de este desastre están en Miraflores. La narrativa del gobierno habla de “la trama de la corrupción de PDVSA”, como si la empresa no estuviera bajo su estricto control, desde hace casi 10 años. 

En una especie de “pan y circo” –pero sin pan–, estimulan el fascismo, mostrando a los detenidos en bragas anaranjadas, expuestos al escarnio público y condenándolos de manera sumaria; el tratamiento hacia las mujeres es despreciativo, misógino; muestran el “botín”, las riquezas y excentricidades de los involucrados: oro, aviones, carros de lujo, pero evaden mencionar que  los detenidos son partes de ellos mismos, es la base operativa y económica que sostiene al madurismo en el poder, son parte del “milagro” del madurismo. 

Cree  el gobierno que, luego de destapar esa olla podrida provocada por la Ley Antibloqueo, la desaplicación de las leyes de la República, la ausencia de la rendición de cuentas y el desmantelamiento de las instituciones del país, el hedor afectaría sólo a los chivos expiatorios de la confrontación política. Cree el gobierno que el pueblo es pendejo.

A pesar del control de la información, la censura, la manipulación, las “mega rumba” de Semana Santa y el goteo de uno que otro “braga-anaranjado” echado a los caimanes, la realidad de la inmensa mayoría del pueblo venezolano es dura, la pobreza es abrumadora y el país está a merced de todo tipo de intereses. 

En medio del escándalo habitual y del silencio impuesto al país, ha pasado bajo la mesa, un aspecto central que evidencia la incapacidad del gobierno para defender nuestra soberanía e integridad territorial en una actitud negligente que constituye una verdadera Traición a la Patria, tal como se desprende del Texto Constitucional.

La Soberanía y El Esequibo

El pasado 6 de abril, la Corte Internacional de Justicia, desestimó los alegatos presentados por el equipo legal del gobierno de maduro, encabezado por Delcy Rodríguez, y decidió, dándole la razón a Guyana, entrar al fondo del asunto sobre el diferendo entre Venezuela y Guyana en el Territorio Esequibo. 

En distintos escritos he denunciado que el gobierno de maduro, dejó extinguir por negligencia, el mecanismo de “Buenos Oficios”, conducido por la Secretaría General de las Naciones Unidas, en el marco del Acuerdo de Ginebra de 1966. 

Siendo todavía Ministro de Petróleo, en 2013, durante la visita oficial que hizo maduro como presidente a Guyana, le alerté directamente, sobre la necesidad de rechazar ante las autoridades de ese país, las concesiones que había otorgado a transnacionales petroleras, entre ellas, la Exxon Mobil, la neerlandesa Shell, la canadiense CGX Energy y la CNOOC, de China, para explorar y operar en bloques de petróleo costa afuera, ubicados en la zona en reclamación. 

No era la primera vez, que Guyana intentara otorgar licencias a la Exxon Mobil en las aguas del Esequibo, lo había hecho ya en el año 1999 y nosotros en el año 2000, desde el Ente Nacional del Gas y el Viceministerio de Hidrocarburos del entonces Ministerio de Energía y Minas, enviamos toda la información relativa al Canciller José Vicente Rangel, quien introdujo diligentemente la protesta correspondiente y la transnacional reconoció que estaba en aguas en litigio y abandonó las actividades de exploración. La posición del Presidente Chávez siempre fue firme en rechazar tales pretensiones sobre El Esequibo. 

Ésta fue una de las razones fundamentales, por la cual, desde el Ministerio de Petróleo y PDVSA, aceleramos nuestros trabajos de exploración y explotación de gas, en toda nuestra Fachada Atlántica, unificando Yacimientos con Trinidad y Tobago, sobre todo, a lo largo de su frontera sur, para reafirmar nuestra Soberanía sobre el territorio. 

Volviendo al 2013, en la reunión privada de maduro, ya como presidente,  con el presidente guyanés Donald Ramotar, donde estuve presente, éste, a pesar de mis advertencias y la entrega que le hice de los mapas donde se evidenciaba la violación del Territorio Esequibo,  no hizo ninguna exigencia firme a las autoridades de Guyana para revocar estas licencias, ni su gobierno hizo nada para impedir que las transnacionales avanzaran sus trabajos exploratorios y de levantamiento de información sísmica en el área en disputa. 

Luego, en el año 2015, ya como Embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas, representando al país ante el Consejo de Seguridad, alerté a la Cancillería sobre la beligerancia del entonces Presidente de Guyana, David Granger, en su discurso contra Venezuela y el Acuerdo de Ginebra de 1966, pronunciado ante la Plenaria de la Asamblea General de la ONU. Ni maduro, ni la canciller Delcy Rodríguez, hicieron nada al respecto. 

Asistí a una reunión de ambos presidentes con el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, donde el presidente de Guyana arremetió contra el gobierno por el Decreto 1787 firmado por maduro, el 26 de mayo de 2015, mediante el cual se crean y activan las Zonas Operativas de Defensa Integral Marítimas  e Insulares (REDIMAIN), que incluían aguas del Territorio Esequibo; maduro, estuvo a la defensiva, y no mencionó nada de las licencias otorgadas por Guyana a las transnacionales petroleras, ni la actividad que éstas estaban desarrollando en violación al Acuerdo de Ginebra. Guyana tenía la iniciativa política y diplomática.

Posteriormente, me enteré, por intermedio del Ministro de Petróleo de entonces, Nelson Martínez –quien luego murió en las prisiones de nicolás maduro–, que el gobierno intentaba una negociación secreta con la Exxon Mobil para permitir sus operaciones en El Esequibo, a cambio de lograr un acercamiento con Donald Trump. La transnacional ni siquiera los recibió. 

Luego, Delcy Rodríguez, me informó que todo lo relativo a Guyana se manejaría desde Caracas, que no hiciera ninguna gestión ante las Naciones Unidas. Es decir, el gobierno renunciaba a actuar en la ONU,  escenario diplomático por excelencia.

Fui testigo de la molestia del entonces Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, cuando la canciller de Venezuela rechazaba, una y otra vez, a los distintos candidatos propuestos por él como nuevo oficiante ante ambos países, luego del fallecimiento de Norman Girvan. Delcy Rodríguez, insistía, en que todos los candidatos presentados eran “agentes de la CIA”, en su característica actitud obsesiva, al respecto. 

Me correspondió insistir ante el nuevo Secretario electo de la ONU, Antonio Gutérres, con quien interactué bastante, como miembro del Consejo de Seguridad, para convencerlo de  mantener vigente el mecanismo de Buenos Oficios, pues, el SG saliente, estaba decidido a finalizar tal mecanismo antes de dejar el cargo.

Gutérres aceptó continuar, pero sólo durante un año, si no se obtenían avances tangibles entre las partes. La Secretaría General estaba exhausta de la actitud venezolana. 

La Cancillería Venezolana, finalmente aceptó al mediador propuesto por la SG de la ONU, el noruego Dag Nylander, quien, luego me manifestó, que la canciller le indicó que no tratara conmigo –aún siendo el embajador ante la ONU–, nada relativo al tema de Guyana, que todo se manejaba desde Caracas.

De todas maneras, y a pesar de la solicitud de la canciller, tuve reuniones oficiosas y privadas con Nylander sobre el caso del Esequibo, explicando la postura tradicional del país y sobre todo, la de Chávez, de no renunciar a nuestros derechos soberanos sobre ese territorio, del cual fuimos despojados por el colonialismo inglés. Para mí, los intereses del país, siempre han estado por encima de la mezquindad y pequeñez del gobierno. 

Todo ésto lo he denunciado en mis escritos, en relación con el tema de Guyana, aportando información para la necesaria discusión en el país.  

En el último de ellos, en relación con este tema, llamaba la atención sobre la precariedad del equipo legal de Venezuela y la estrategia  del gobierno ante el caso presentado por Guyana en la CIJ.

El gobierno ha seguido la estrategia de desconocer la jurisdicción del organismo internacional en el diferendo con Guyana, por lo que estuvo ausente de la Audiencia de la Corte para discutir el asunto de la Jurisdicción, realizada por la CIJ el 30 de junio de 2020 en La Haya. 

A pesar de lo anterior, el gobierno envió, a destiempo, un escrito, tratando de revertir los argumentos expuestos por Guyana y de incluir al Reino Unido en el proceso; todo ello, en medio de declaraciones altisonantes y la publicación de folletos. El gobierno actuaba de manera errática e inconsistente con su estrategia ya desde el inicio. 

En la sentencia del pasado 6 de abril, que extrañamente el gobierno “saludó” por considerarla “un éxito”, la Corte Internacional de Justicia, desestimó con una abrumadora mayoría (14 contra 1), los alegatos presentados por Venezuela y dejó establecida su jurisdicción sobre el tema y que iría hasta el fondo del asunto. Ahora estamos en minusvalía, por una estrategia legal que no es producto de una discusión nacional, sino de los intereses del gobierno de maduro. 

Lamentablemente, estos asuntos tan graves no están siendo abordados con la seriedad y gravedad del caso, ni por el país político, ni el pueblo venezolano, sometido a la permanente zozobra del día a día. 

En el caso de la Fuerza Armada, su silencio es más grave, pues de acuerdo con la Constitución, es la garante de la soberanía e integridad territorial del país.

La situación actual es extremadamente complicada para todos y en particular para el país y sus posibilidades futuras. La actitud negligente y entreguista del gobierno, que es capaz de entregarlo todo para mantenerse en el poder, violando la Constitución y los intereses supremos del país. 

No podemos “dejar hacer, dejar pasar” al gobierno, pues éste, por acción u omisión, sigue debilitando al Estado Venezolano.

maduro debe renunciar, debemos provocar un cambio político que permita abordar los graves problemas que padece el país y resolverlos en el marco de nuestra Constitución y las leyes de la República, con el pueblo venezolano como protagonista, en quien reside la Soberanía Nacional. 

CUANDO LA LEY ES ASESINADA, LA PATRIA PELIGRA

El madurato, en estos diez años, ha desplegado una forma de gobierno inédita en la historia, se trata del gobierno de la ideología marginal. Ya habrá tiempo para el estudio de este fenómeno por los historiadores. Venezuela, hoy, en estas manos, tiene el raro mérito de ser un laboratorio social y político del ejercicio del gobierno por la ideología del lumpen, de los marginales.  En este texto tocaremos algunos puntos de este ejercicio hasta ahora desconocido.

Resaltan los daños que hace el madurato a la sociedad en todos los campos de la vida, nada escapa al morbo del madurato, del lumpen marginal. Aquí, nos limitaremos a estudiar un aspecto que resume y explica en gran medida la devastación. Es el tratamiento del madurato al imperio de la ley. La violación de todo principio jurídico, el irrespeto a la institucionalidad jurídica, y la fabricación de leyes de acuerdo a sus mezquinas conveniencias. Tal es la magnitud del desmontaje del aparataje jurídico nacional, que podemos hablar de un verdadero “leycidio”, un asesinato masivo de la ley.  

Los principios jurídicos fueron vapuleados, por ejemplo, la presunción de inocencia, el derecho a la defensa, el debido proceso, el célebre: “pacta sunt servanda” significa “lo pactado obliga”, de allí que el respeto a la Constitución, el gran pacto social, sería obligatorio, este principio aquí se sustituye por, “el cumplimiento de lo pactado depende de los intereses del pranato, la palabra, lo firmado no vale nada”. Todos los días presenciamos la violación de estos principios. El madurato fábrica leyes como fabricar churros en la plaza. Leyes absurdas como aquella del secreto, o la ley del odio. Eso sin hablar de la aplicación de estos esperpentos, que se hace a discreción de miraflores. Decretan en el palacio quien es corrupto, le ponen una braga y le confiscan sus pertenencias, las reparten como maduro crea, y los tribunales al margen.

El daño que produce este atropello a las leyes se expresa en todos los campos, que quedaron a la voluntad y los intereses de la costra dirigente. En el económico, no hay seguridad para nadie, ni trabajadores, ni para empresarios. A los trabajadores se les dice con descaro, la ley no se aplica, la constitución no se aplica. A los empresarios se les extorsiona con la ley de extinción de dominio, es suficiente la difusa acusación de terrorista para quitarle su propiedad. En el campo político la situación es grotesca, si algún político destaca en la lucha contra la traición del madurato, inmediatamente es acusado de corrupto, inhabilitado, imputado por traición a la Patria, destacarse es un delito, ir contra el gobierno un crimen. Menos para los que tengan respaldo de los gringos, a esos se les toca en última instancia. Sin dudas el mayor daño es en la moral social, a la sociedad permea la ética que impera en el gobierno. Nos hemos convertido en una sociedad de matraqueros, es común la matraca como norma de relación social, aquí todos tienen su “impuesto particular”, desde el empresario, que lo hace, ahora, con descaro, hasta el peluquero, el panadero, el mecánico, todos, cobran su “impuesto particular”, ni se diga de los cuerpos de seguridad.

Ahora impera la desconfianza, el recelo, en la relación entre los humanos. El humano no se refleja en sus semejantes, es un solitario, un náufrago en un océano de gente desconfiada. Nos convertimos en una nosociedad, una amalgama de egoísmos sin metas colectivas. ­No hay apego por lo colectivo, no hay voluntad social.

Es urgente desalojar al madurato del poder, para restaurar la conciencia de pertenencia a lo social, que es el cemento básico para la existencia de una sociedad. Es necesario dotar a la gente de razones sagradas por las cuales luchar, que trasciendan al egoísmo, sólo así, unidos por objetivos altruistas, armónicos con nuestra condición de especie social, se podrán emprender las tareas que hacen posible la existencia de la Patria, de la humanidad. De lo contrario, la Patria se seguirá desangrando en un éxodo absurdo, y en una guerra interna de todos contra todos.

  ¡CHÁVEZ, SOCIEDAD, SOCIALISMO!

Los fieles a la revolución  bolivariana

Son varios tipos de fieles a la revolución bolivariana, aquí vamos hablar de los más característicos. Unos llenos de esperanzas que creen en Maduro, luego están los escépticos que no creen en nada, que fieles a Chávez, resentidos se burlan de todo con amargura, otros, pícaros, que se dijeron fieles a la revolución pero terminaron “de su cuenta” haciendo negocios, teniendo como aliado a Maduro,  y otros fieles a la revolución pero no a Maduro, optimistas con la revolución socialista pero pesimistas con el capitalismo y con Maduro, ahí estamos nosotros.

Los primeros nos importan, aunque se aferran a la creencia de que Maduro representa la herencia de Chávez, de que Chávez y Maduro son la misma cosa, y les decimos que no es así. Desde el día en que Maduro mintió, intentando falsificar el Plan de la Patria, y al final haciendo una Ley inútil que nunca pudo obligar a nada, él y sus colegas comenzaron a traicionar a Chávez ¿a qué mentir? ¿Para qué mentir?… Les digo, para que se vieran como naturales todos los actos posteriores a esa felonía, por ejemplo aquella famosa reunión con los empresarios donde Lorenzo Mendoza agitado manoteaba frente a Maduro, reclamando sus derechos señoriales, y donde Maduro repartió dinero “como arroz” para aplacar los ánimos exaltados de lo “empresarios”  (ese atajo de chulos que siempre han vivido de la renta petrolera), y una larga cadena de intentos legales y chimbo-legales, llevados a la práctica y otros muertos en el papel para justificar la renuncia al socialismo, la restauración del pasado sin renunciar al poder, manipulando a sus electores chavistas con chantajes y mensajes confusos.

A estos compañeros fieles a la revolución bolivariana les decimos que Chávez (junto a la revolución bolivariana) y Maduro son dos cosas distintas. Más cercano está Maduro de la derecha ramplona financiada por Estados Unidos que del discurso huero de la izquierda esclerótica que ellos divulgan; su entusiasmo por “las fuerzas productivas capitalistas” no lo puede disimular, a las cuales estimula con ferias de negocios y alimenta  con dinero, el dinero de todos. Es manifiesto ese arrebato por el capitalismo cada vez que se viste de seda para recibir a los demoledores de la renta petrolera, que él llama con elegancia inversionistas… A estos camaradas les digo que hay que ser emocionalmente menos frágiles y más realistas, Maduro gobierna una nave sin timón, por un lado dice que va hacia la izquierda y la nave se mueve sola hacia la derecha.

Los escépticos, que se relamen su propia amargura burlándose de todo, en el fondo quisieran que las cosas fueran diferentes pero prefieren la burla  refinada y estéril. Es necesario criticar pero si es para rectificar el camino  hacia algún objetivo o destino ya calculado, si no sabemos o no tenemos qué oponer a la crítica, ésta se pierde en el simple gesto contrahecho de la amargura, como alguien que sabe que no es feliz y va a morir pronto. También nosotros fuimos estafados, pero quedó el sueño y el intento verdadero de Chávez de cambiar el mundo, a eso nos aferramos y por eso criticamos duramente a quienes abandonaron al comandante y abandonaron sus sueños. Los disparates y las contradicciones, de por sí, dan risa, pero esa risa no dura cuando sabemos que ahora nos gobiernan esos mismos disparates y esas mismas contradicciones. El sentido del humor es una forma de amargura, pero cambiar o intentar cambiar la realidad es el consuelo de ella, un modo digno de vivir o de justificar la vida con ánimo, de legar al futuro, esperanzados, cargados de auténtico entusiasmo.

De los falsos y de la falsa lealtad ya hemos hablado bastante. Este grupo es el más exitoso porque está distribuido a lo largo y ancho del gobierno, en los distintos niveles de la administración pública y de los poderes del Estado, también chupando de la renta petrolera. Hacen vida dentro de los que persiguen a los corruptos y son los mismos corruptos que apresan. Hoy domina esta confusión de calificativos y descalificativos, de significados, el caldo de cultivo donde triunfa la falsa lealtad, la deslealtad, el oportunismo; en la confusión hace vida la amoralidad que hay detrás de todo este extravío de identidades.

Si no queremos morir de mengua, debemos encontrarnos, en el sueño de Chávez, compartir ese ideal hecho documento en el Plan de la Patria; cosechar de lo hecho en tiempos de revolución, despertar nuestra memoria y la capacidad de  discernir. No nos puede vencer el pesimismo de pensar que nunca mejoraremos nuestra sociedad, de que jamás tendremos una comunidad fuerte, más sana y más amorosa, más equilibrada. No podemos calarnos la fatalidad de sufrir en la tierra, hasta el fin de los días, los martirios del imperio del capitalismo, hay que rescatar la alegría de vivir en la lucha diaria por un futuro mejor. Pesimismo por el capitalismo, optimismo por la victoria sobre el capitalismo.

Luchar es la forma más digna de vivir; no adormilarse frente a la fatalidad que nos hace creer  que solo se puede vivir en el infierno capitalista. Hay que soñar en la vigilia, guerreando día a día, tener el control, no dejarse vencer por el sistema dominante, resistirse al egoísmo estéril, mezquino y gregario de las muchedumbres desesperadas, arreadas a los mataderos como borregos sin consciencia, sin que nadie se percate de ello. Debemos reaccionar como sociedad y para salvar nuestra sociedad, para reconstruir la nación, salvar la patria, reconstruir el Estado de justicia y de igualdad que quiso fundar Chávez, justicia e igualdad; hay que darle sustancia a esas dos palabras, debemos cargarlas de significado en nuestras prácticas de vida como personas, sociales y políticas… ¡Reaccionar activamente!, tal  y como lo hizo en su momento Hugo Chávez, o Bolívar, de forma personal, presionando contra corriente y sin miedo.

Leales  a nuestros más nobles sueños, al ideal socialista, a la ley de la revolución socialista. ¡Dentro de ella todo, fuera de ella nada! Del pasado cosechemos lo mejor; nobleza de espíritu, esfuerzo,  trabajo creador, espíritu de lucha y libertad, valores humanos,  solidaridad, vivir abrazado a la verdad y condenar el engaño y  la mentira que ahora es moneda corriente, sancionar la indiferencia, el desprecio por el ser humano en  desgracia, equilibrar nuestra naturaleza  a través del uso inteligente de la razón. Fieles a la revolución socialista, seamos mejores personas siempre.

¡CHAVEZ ES CORAJE Y VOLUNTAD DE CAMBIO!

Los solterones de la revolución

Decíamos en el último escrito que la corrupción, “no es causa de nada, es la consecuencia de una sociedad que ofrece  a todo el mundo llenar sus insatisfacciones personales de forma egoísta y mezquina, indiferentes al resto de la sociedad. Además es la consecuencia de un sistema de valores que coloca por encima de todo, la posesión de cosas materiales, el lujo y la ostentación en una sociedad estratificada donde la vida fastuosa de los ricos se vende como el mayor éxito al que puede alcanzar el individuo”… “La corrupción es hija de una ilusión vana, inútil para la humanidad”… que, “Madurismo y guadoismo son hijos y esclavos de la corrupción, y ésta es el corazón del capitalismo”, que  “no hay ninguna diferencia cuando comparamos sus motivaciones y acciones, están infectados de los mismos vicios”… son nietos del capitalismo.

Cuando Che Guevara decía que “no se puede hacer la revolución con las armas melladas del capitalismo”, quiso decir que los métodos del capitalismo, el frío cálculo de la ganancia, medir la eficiencia según la ganancia, el “rendimiento” según cómo se refleja en los dividendos a final de mes, la falsa conciencia pequeñoburguesa etc., es como si dijéramos “no importa cómo, lo  que importa es ganar y ganar cada vez más, acumular capital, alcanzar el éxito”, que es la base emocional de la especulación y de la corrupción.

En la economía socialista, humana y humanista, lo importante es la satisfacción de las necesidades de la sociedad, si todo lo medimos con el rasero del lucro estamos alimentando la mecánica del capitalismo, su lógica, fortaleciendo su razón de ser. En el transito al socialismo se ganan espacios día a día de conciencia socialista, de conciencia del deber social y espacios para la producción y los procesos económicos socialista, cooperativos (no “cooperativas”) y racionales. Pero después de la muerte de Chávez esto se dejó de hacer, acercándose Maduro y el madurismo pragmático, cada vez más, al modelo neoliberal que Chávez tanto adversó, y su correlativo político, el reformismo, del cual nos precavió siempre…,  pareciéndose maduro cada vez más a sus enemigos políticos y de clase, HASTA LLEGAR AL EXTREMO DE FALSIFICAR EL PLAN DE LA PATRIA ORIGINAL… (una tarea pendiente para Juan Martorano)

El reformismo existe, es sinónimo de cansancio, de escepticismo, es el otoño de los “solterones de la revolución”, de aquellos que, aun militando en sus filas nunca quisieron casarse con ella. Cuando la pasión revolucionaria se apaga el sujeto se hace reformista, se ablanda como una carlotina, todo aquello que calcula en su mente, sus deseos más nobles solo le conceden tiempo para morir sin haber sacrificado nada, suspirando bajo el efluvio de una falsa victoria. Es por eso que muchos viejos y no tan viejos militantes de izquierda, ya cansados, se han resentido y se siguen resintiendo con Chávez, y todo lo que les recuerde su presencia.

No se puede hacer una revolución socialista sin revolución, sin empujar el pasado al precipicio, sin cambios radicales, que fue lo hizo Chávez a pesar de los “solterones reformistas de la revolución”. La presencia, la autoridad con la cual Chávez lideró su revolución, su socialismo, ha resentido a muchos, unos, ahora confundidos ante el desastre del  gobierno reformista de Maduro, y otros abandonados a lo que venga, si es la muerte, ¡bienvenida sea!, y si es la descomposición social y el fascismo, igual.

Pero, NO  se puede hacer la revolución socialista sin un cambio de conciencia, de vida, un cambio radical de fe en favor del hombre, de la humanidad. No se puede cambiar nada votando y deseando, sin trabajar para el cambio. Las armas melladas del capitalismo no sirven para herir al  capitalismo, porque han sido melladas por él. El capitalismo  no tiene vocación suicida, al contrario, ha desarrollado una capacidad infinita de “recuperar” a su favor todo lo que lo adversa, como lo hizo con Maduro y su gente, con el discurso  huero, ¡con el lenguaje! (lean a Toby Valderrama en su último escrito “La meritocracia del madurismo conduce a la barbarie”).

Personalmente admiro  la capacidad de algunos para investigar y encontrar “argumentos” en favor de la “revolución de Maduro”. Sin embargo, ese empeño, ¡ese prestigio! no  autoriza a Juan Martorano a saltarse las reglas de la lógica y del rigor judicial para decir, SIN PRUEBAS, que Rafael Ramírez financia a un grupo de opositores al gobierno de Maduro. Sin embargo, lo hace.

Ese tipo de manipulación se conoce, en la lógica del discurso, como un argumento falaz, en este caso de apelación a la autoridad (falacia ad verecundiam). ¡Raro que él no lo sepa!, porque es precisamente la falta de argumentos válidos lo que reclama Martorano a los opositores de Maduro (¡Claro, no ha leído la falsificación del Plan de la Patria de Chávez!, o simplemente, lo tiene prohibido por sus jefes). Esa hipocresía, a veces alimentada por el resentimiento, y otras por la simple comodidad, es lo  que acaba con las revoluciones, ese lastre que traen los más flojos y blandos militantes de la revolución, incapaces de casarse con ella, esperando una oportunidad de acostarse con la puta  democracia burguesa, con la paz boba, con la unidad de los castrados, o con la misma muerte, es “la insoportable levedad del Ser” de los “solterones de la revolución”.

¡CON CHÁVEZ Y CONTRA EL REFORMISMO, CONTRA DE LA LÓGICA DEL CAPITAL!

¿ES NECESARIO, POSIBLE, INEVITABLE, UN GOLPE DE ESTADO? ¿SE REPETIRÁ EL 4F?

Cuando la crisis total se agudiza, cuando el gobierno no tiene respuestas, entonces, surge en el ambiente la idea de cambiarlo. Se precipita la lucha por el poder, la política aparece en todo su esplendor: la disputa del poder. 

El madurato cometió la deslealtad de abdicar del legado de Chávez, y si esto fuera poco, escogió como sustituto, reeditar a la cuarta república, una mala experiencia ya agotada, superada el 4 de febrero. Y pasó lo que tenía que pasar, el madurato naufragó en su estulticia, fue su propio verdugo. Y estalló la crisis.

En Venezuela hoy, la crisis general llega a territorios de definición: el madurato está agotado y haciendo agua por todos lados, lo de pdvsa lo dejó desnudo y en medio de la calle. Su acusación estelar, la corrupción, se volvió contra los creadores con una furia pocas veces vista, ahora el principal corrupto, convicto y confeso es el madurato, todos los señalan cuando pasan en sus camionetotas, o van hacia sus palacetes confirmados. La crisis económica es similar a un país devastado por una derrota militar, ocupado por un ejército enemigo. La crisis espiritual, nos ha convertido, abiertamente, en un pueblo de cazadores de la renta, sin vocación de esfuerzo, con la relación esfuerzo logro fracturada. Con una casta dirigente completamente desprestigiada, sin credibilidad, sin plan. Mentirosa.

En estas condiciones, y con la inminencia del desenlace, las corrientes afines al capitalismo, intentan que el cambio sea controlado, aplicando los mecanismos propios del sistema, en este caso las elecciones burguesas, con su circo, sus candidatos perseguidos, inhabilitados, calumniados. Por supuesto, que, por esta vía, el madurato no soltará el poder, insistirá en las triquiñuelas propias de los sindicatos bufos donde nació. El cierre de la vía electoral para sustituir al gobierno, abre camino a las vías no tradicionales. 

Aunque los que originaron la crisis, difícilmente pueden resolverla, si pueden prolongarla, con su insistencia en permanecer repitiendo el sistema que la produce. 

Falta considerar el factor imprevisto, la incógnita militar, de esa sólo sabremos a ciencia cierta cuando se manifieste. Antes es silencio y secreto. Aunque podemos deducir, que allá adentro se reflejan, potenciadas, las circunstancias del mundo civil. Y podemos pensar, que la historia reciente ha dejado su honda huella en el espíritu militar. 

La respuesta a las preguntas del título, están claras: El golpe de Estadoes posiblees probable en grado extremo, y cada día, con la conducta del madurato, se hace necesario. Las preguntas del título aún no responden la esencia del golpe. Esa es otra incógnita, cuál será el signo de la acción. Siempre debemos tener en cuenta que los militares venezolanos desde su misma fundación, allá en los días de la independencia, han sido especiales, fundidos con la masa irredenta, que nutre su oficialidad, y su tropa. Siempre, han dado muestras de luchar por el bien común, son muchas las pruebas de su solidaridad con los humildes, con las causas más avanzadas de este pueblo y del mundo. 

Y si alguna duda queda, debemos decir, que la historia nos dice que, si Chávez volviera, sería el primero que le daría un golpe al madurato… eso es seguro. La celebración del 11 de abril, debe ser motivo de reflexión. Lo que no pudieron lograr el 11 lo consiguieron con el madurato, la derrota del Socialismo, la restauración capitalista, la derrota de Chávez.

Todo este cuadro, que se precipita en horas, dependerá de la acción de los dirigentes. Ahora es el momento de actuar, después será tarde, todo estará consumado…

¡CHÁVEZ, 4 DE FEBRERO!

LA MENTIROCRACIA DEL MADURISMO CONDUCE A LA BARBARIE

La conducta de un gobierno influye de manera determinante sobre la psiquis
colectiva. Es reflejo y se refleja sobre la sociedad.
Está establecido por los filólogos, que la alteración en el lenguaje, preludia la
llegada de sistemas de terror. El caso del nazismo es todavía objeto de estos estudios.
Victor Klemperer, un filólogo judío, estudioso del lenguaje del nazismo, escribe en su
libro, “El Lenguaje del Tercer Reich:
“No, la influencia más poderosa no fue ejercida por discursos individuales
ni por artículos o volantes, carteles o banderas; no se lograba con cosas que
uno tenía que absorber mediante el pensamiento consciente o las emociones
conscientes. En cambio, el nazismo impregnó la carne y la sangre de la gente a
través de palabras sueltas, modismos y estructuras de oraciones que les fueron
impuestas en un millón de repeticiones y asimiladas mecánica e
inconscientemente…”
Es un hecho, que este desgobierno del madurismo sufre una mitomanía extrema
y masiva, que debe alarmarnos. El madurato, usa palabras sueltas, mentiras,
irrealidades que son asimiladas inconscientemente, por ejemplo:
Bloqueo, pero con bodegones, importación de buses, ferraris.
Guerra económica, para justificar el desastre económico producto de su
incompetencia manifiesta. Con conversaciones y acuerdos secretos con el supuesto
enemigo
Agente de la cia, para descalificar a los disidentes.
Privado de Libertad, sustituye a secuestrado político.
Recuperación, una ilusión de bienestar con la que pretende sustituir al
bienestar.
Emprendedores, para trasladar el fracaso del gobierno a los que naufragan
emprendiendo. El fracaso de emprendimiento es cerca del 90%. Es la excusa del
capitalismo: eres pobre porque no has sabido emprender, la culpa es tuya no del
sistema, no del gobierno.
Corrupto, es la acusación estelar de hoy, antes de Petro, fue colombiano, con
esta acusación crean un enemigo difuso, que justifica el linchamiento, la violación de
cualquier derecho, y justifica los desastres del gobierno. Viene a sustituir el judío de
los nazis. Es un comodín
El madurismo, de esta manera, fracturando la relación entre la palabra y la
realidad, mintiendo, intenta manipular, para que la masa acepte el desastre del
gobierno. Es un camino peligroso. Esa fórmula de justificarlo todo con la mentira, de

romper la función sana del lenguaje, instala una estructura de pensamiento patológica,
se pierde la capacidad de razonamiento, se cae en un fanatismo que es terreno
propicio para la barbarie, se acepta cualquier crueldad, se justifica cualquier crimen, se
tragan cualquier mentira. Si a esta conducta errada le sumamos, la violación ya
tradicional de las leyes. Y si le sumamos la falta de liderazgo, la pérdida de credibilidad
de gobierno y oposición, la absurda crisis económica, como nunca antes se vivió,
entonces, la conclusión es que estamos a las puertas de acciones espontáneas, que,
impulsadas por el fanatismo, el pensamiento básico, llenarán los vacíos del Estado.
Razón tenía Fidel, cuando nos dijo que, “Revolución es no mentir jamás”, Razón
tenía Chávez cuando nos indicó, la lucha contra la lógica del capital.
Hay que salir del madurato, para emprender la sanación de la Patria, recuperar
el valor de la palabra, del lenguaje, restablecer su relación con la realidad. Y esto sólo
se consigue fuera de la lógica del capital, el capitalismo es el reino de la falsedad,
sustentado por una gran mentira, el robo del trabajo ajeno, de la riqueza social. Se
debe establecer la coherencia económica: lo que produce la sociedad debe enriquecer
a la sociedad y no a los capitalistas que se apropian de los medios de producción, y
falsifican la relación de la sociedad con la realidad…

¡CHÁVEZ, VERDAD, CREDIBILIDAD!

LA CORRUPCIÓN Y LA LÓGICA DEL CAPITAL

La corrupción no es una categoría inamovible, al contrario, muta en relación al
sistema social y al momento histórico. No es lo mismo la corrupción en el sistema
esclavista, que la corrupción en el sistema feudal. Tampoco es igual el concepto en un
país ocupado por un ejército enemigo, que en un país en santa paz.
En el capitalismo el concepto de corrupción se refiere al enriquecimiento
violando las leyes capitalistas, violando la lógica del capital: El capital acepta como
ético, la captura, el robo del trabajo ajeno, la captura de la riqueza social por unos
cuantos empresarios, todo dentro de las leyes del capitalismo, que tienen por finalidad,
proteger al sistema y controlar la voracidad del propio capitalismo. Por ejemplo, si un
alcalde se roba una parte de los impuestos eso es corrupción. Pero, si un obrero tiene
veinte años trabajando ocho horas diarias, y el patrón le paga sólo el equivalente a dos
horas, eso es aceptado, no es ilegal, lo contemplan las leyes capitalista, y lo acepta la
cultura capitalista. Si a un empresario se le ocurre imponer la jornada de trabajo en 20
horas, 7 días por semana, es penado, porque pone en peligro de extinción a la clase
explotada.
Entonces, en el capitalismo existen dos formas de corrupción: una, la
corrupción propia del sistema, es lenta, consuetudinaria, es la apropiación del
trabajo y riqueza social por parte de una mínima fracción, por los capitalistas. Esta
corrupción es masiva, arrebata al trabajador su derecho a una vida plena, le impide
desplegar todas sus potencialidades, la sociedad está estructurada para el
enriquecimiento de esa pequeña fracción. Esta es una corrupción que pone en peligro
la existencia de la vida planetaria, nada para ella está por encima del lucro inmediato,
ni siquiera la vida futura, arrasa con el medio ambiente.
Este corrupto, tiene la psiquis del rico de cuna, ya el crimen detrás de la fortuna
familiar se olvidó, se lo llevo en viento del tiempo, tiene alcurnia, es un corrupto
aceptado por las leyes, por la lógica y por la cultura, es un corrupto paradigma, se
presenta como fruto del trabajo, engaña a muchos, que aceptan, por ejemplo, que
detrás de la fortuna de mendoza o de zuluaga, no hay un crimen.
La otra corrupción, es la rápida, el corrupto se salta las leyes del capitalismo,
se atraganta de ambición. Se enriquece en corto tiempo, sin mesura. Es propia de
funcionarios públicos, es aparatosa, suntuosa, burda, la psiquis de este corrupto es
despilfarradora, ostentosa, generalmente es un resentido social, confunde el tener con
el ser, si no posee, si no atesora se siente débil, mientras más roba más fuerte. “Es tan
pobre que sólo tiene dinero”, lingotes de oro en una maleta, y en la cabeza…

Por supuesto, el sistema capitalista, los gobiernos capitalistas persiguen a la
corrupción rápida, allí dan clases de honestidad, de pureza moral. A la otra corrupción,
a la estructural, ni con el pétalo de una rosa, esa es protegida. La masa, muchos
intelectuales tontos, se engolosinan con la persecución a la corrupción rápida, esa da
material para el chisme, para saciar las bajas pasiones, es parte del circo que distrae
de la corrupción mayor.

¡CHÁVEZ, CONTRA LA LÓGICA DEL CAPITAL!

TRES AMIGOS QUE SE DESVANECIERON EN LAS BRUMAS DEL OLVIDO

Hoy, dejamos de lado la política descarnada, fría, impersonal, y nos sentamos a la orilla del camino, observamos lo recorrido y lo interminable de la lucha, y pensamos en los amigos, aquellos que el torbellino de la batalla separó de nuestra tormentosa ruta. Tuvimos el privilegio de haber asistido a la evolución de estos tres jóvenes, que resumen en sus vidas, el comportamiento de los revolucionarios en un periodo histórico destinado a cambiar el nefasto rumbo de Venezuela y de la humanidad.

Tómese este escrito como un tributo a la recelosa amistad.

Recuerdo aquel muchacho, trasparente, pelo largo, rockero, y alma de poeta, militante del humanismo, que un día llegó a Mérida buscando una trinchera para continuar la lucha política y una pluma para dar vuelo a la poesía de su volcán interno. Era un revolucionario y un poeta. Lo ayudamos en lo que pudimos…

Recuerdo a aquel llanero, que se estremecía recordando a su natal Barinas, a la laguna vieja, que cantaba y reía con la inocencia del que está acostumbrado a la vista larga de la Sabana, y nos traía a la montaña, la rebeldía de los centauros que cabalgaban tras la justicia. Era un discípulo destacado de un Gran Colombiano, llamado, lagaña, que nos enseñó a todos el valor de la teoría…

Recuerdo a aquel muchacho larguirucho, que un gran amigo, nos encomendó, junto a sus hermanos. Varias veces lo busque frente a la Facultad de Ingeniería, donde enfrentaba a piedra limpia a una policía que reprimía con balas a la rebeldía juvenil. Peleaba con coraje por su causa, fuera el escenario una cartelera disputándola al fantasma en los pasillos de la facultad, o una discusión contra el dogmatismo en la cafetería de la Plaza Bolívar…

El larguirucho, seguía la ruta señalada por sus raíces, padre y madre combatientes, unos tíos consecuentes con las causas mejores del género humano. Militó, siempre, en las corrientes más revolucionarias de su época, no preguntando otra cosa que ¡¿dónde puedo ser más útil?! Siempre al lado de los más débiles, nunca ha regateado su participación en una tarea revolucionaria.

El llanero, tuvo la responsabilidad de caminar junto al hermano, acompañarlo en la tarea de fundar mundos, de concretar los sueños de Bolívar, Maisanta, de los Centauros.

El poeta, supo combinar poesía con acción a favor de los humildes, defensor distinguido de los derechos humanos.

Dicen que el poder muestra la verdadera calidad de las personas, allí afloran sus pequeñeces y sus grandezas. Y nuestros tres amigos llegaron al poder. Y el poder los develó.

El larguirucho, fue Ministro y Presidente de la Mayor empresa de los venezolanos, puntal económico del nuevo mundo que surgía.

El Llanero, fue Ministro, gobernador, hermano y consejero del Gigante.

El poeta, fue Defensor del Pueblo, diputado, gobernador.

Y sí el poder devela la calidad de las personas, perderlo, el miedo de perderlo, ese tormento, muestra las entrañas más íntimas de los humanos. Y Chávez fue asesinado, y todo cambió.

Se estableció una lucha por la restauración del capitalismo, por la eliminación del Socialismo. Una lucha de madurecos capitalista, contra los chavistas leales al legado. En resumen, una lucha por el poder.

Y el Llanero, se refugió en una embajada durante muchos años. Y allí esquivó su deber de ser paladín de la defensa del legado de su hermano. Luego fue a la rectoría de una Universidad, y desde allí ve para otro lado mientras su Patria agoniza.

Y el poeta, fue nombrado fiscal de la república, y desde allí dio libertad a su espíritu represivo, perseguidor. Ahora, es verdugo a la disposición de la canalla.

Estos dos traicionaron su historia, renegaron de su pasado, uno neutralizado, ocupado de distracciones, el otro activo esbirro de la infamia del madurato.

Y el larguirucho, vive en el ostracismo, perseguido, calumniado por los que ayer fueron sus hermanos, pagando “la culpa” de ser leal a su historia, al legado del Comandante. Siempre en combate por el regreso de Chávez. Lo persiguen con la furia de los renegados.

Esa es la historia de tres jóvenes en tiempo de intento por redimir al género humano, y de la forma como el pasado regresa desde el corazón de los dirigentes. Es la historia de cómo la Revolución se come a sus mejores hijos.

Madurismo y Guaidoismo son lo mismo

La corrupción no es causa de nada, es la consecuencia de una sociedad que ofrece a todo el mundo llenar sus insatisfacciones personales de forma egoísta y mezquina, indiferentes al resto de la sociedad. Además es la consecuencia de un sistema de valores que coloca por encima de todo, la posesión de cosas materiales, el lujo y la ostentación en una sociedad estratificada donde la vida fastuosa de los ricos se vende como el mayor éxito al que puede alcanzar el individuo. La corrupción es hija de una ilusión vana, inútil para la humanidad.

Madurismo y guadoismo son hijos y esclavos de la corrupción, no hay ninguna diferencia cuando comparamos sus motivaciones y acciones, están infectados de los mismos vicios. El problema que ahora tiene la revolución, su concepto, aquello que la define, está en una crisis de credibilidad en el país porque el madurismo hizo posible que la derecha de Guaidó y similares ahora se permitan confundir lo que es un engendro del capitalismo, un engendro de la misma sociedad burguesa que ellos defienden con la revolución, que todos los males propios del capitalismo se lo achaquen a la revolución.

La corrupción es una forma de disociación, es una enfermedad moral que se traduce en toda forma de mentiras para disimular el vicio, el robo, el aprovechamiento personal de lo público de, de lo que pertenece a toda la sociedad. Por un lado roba, por el otro, miente, indiferente al destino de aquellos que explota, que sacrifica, que pagan las consecuencias de sus actos. Precisado esto, la conducta de estos dos discursos politiqueros – de estos intercambios de acusaciones entre unos y otros, maduristas y guaidoses (la macolla madurista y los tarifados del norte) – agrupan el carácter que define la corrupción, de hombre A-MORAL; el “Tartufo” que esconde sus inclinaciones o intenciones crapulosas, detrás de un traje de honorabilidad, hasta el extremo de calcularla comparando el volumen de faltas y pecados cometidos con los de su misma especie («yo especulo, pero doy empleo»; «yo robo pero tú robaste más que yo», «yo mentí, pero tú mentiste primero»). La conciencia se disloca; roban pero se defienden resguardados por una moral en la cual no creen, en leyes que se saltan con tecnicismo, y con la complicidad de instituciones podridas de pícaros iguales.

El peor daño hecho a la revolución por el madurismo ha sido calumniar al socialismo y a la revolución con sus acciones pusilánimes, protegiendo al capitalismo, promoviendo el egoísmo pernicioso, mezquino, que lo alimenta, la ilusión de un éxito simbolizado por la posesión de cosas materiales e inútiles (que ellos mismos ostentan), más el consumismo que es una neurosis colectiva. La población más pobre y/o más ignorante se desquicia, buscando desesperadamente y a cualquier costo lo que no puede tener. La esperanza de una sociedad de justicia e igualdad, con valores humanos y humanistas, solidaria, amorosa ahora es vista como el origen primitivo de la podredumbre capitalista, la fuente de la corrupción; gracias a maduro y sus devaneos capitalistas y a los de sus asociados cómplices.

Tarek el Aissami es uno de ellos, uno de los más emblemáticos, un utility de la corrupción de la falsa revolución madurista. Ha sido desde policía hasta petrolero, ha metido las manos en todo, artífice del Shandong de Aragua, no puede ser más emblemático del “madurismo oportunista”. La pregunta que todos nos hacemos es ¿dónde está?, ¿por qué no se lo somete a juicio como los otros?… Porque en el gobierno todos son responsables del desastre que hicieron con PDVSA: quebrarla y saquearla, repartir la renta petrolera, que es de todos nosotros, entre individualidades, lumpen empresarios y lumpen marginales, una “bonita” forma de hacer socialismo, y de calumniar a la revolución.

El desencanto que sienten muchos por el socialismo se debe a que el madurismo actúa todavía en su nombre, no termina de desligarse de Chávez y el socialismo para intentar ganar unas elecciones ofreciendo demagógicamente socialismo a los más pobres, al chavismo que ellos tienen y creen embobados de mentiras, y “libertades económicas” y ventajas a los más ricos y seudo empresarios. El problema está que la derecha escuálida de la cuarta república, la gringa, también miente y a los bobos, les hace creer que ellos “especulan, pero dan empleos”, que roban, pero roban menos, cautivando con su mensaje a-moral a una clase media desquiciada en el país y buena parte de las mayorías de pobres embobados por las promesas de éxito y por la ignorancia; la verdadera pandemia en Venezuela. Desencanto e ignorancia, estas son las consecuencias del estilo madurista desquiciado, junto a la pobreza, el hambre y las enfermedades.

Hay que rescatar el socialismo del pozo séptico del madurismo. Salvar a PDVSA para que produzca y sirva a todos por igual, volver financiar los programas sociales destruidos por el madurismo, las empresas de propiedad social, la producción socialista, entusiasmar y darle esperanzas a los más necesitados; a los trabajadores, trabajo digno y recompensado en la sociedad y bien remunerado, al chavismo buenos ejemplos de lucha y razones políticas y morales para la lucha, sin manipulaciones y mentiras. Todas estas acciones están trazadas como lineamientos políticos en el programa chavista del Plan de la Patria, el verdadero, el que fue falsificado por maduro y sus cómplices reformistas y liberales. ¡Todavía contamos con Chávez, a pesar de su ausencia física! No hay que olvidarlo por la urgencia de nuestras necesidades más inmediatas. ¡Al contrario!, a Chávez hay que buscarlo y oírlo de nuevo, leerlo, redimir el sentido de sus logros, desde sus acciones y decisiones como jefe de Estado hasta sus conquistas espirituales, como educador, como formador de conciencia.

No hay que dejarse llevar por la simpleza con la cual muchos juzgan los esfuerzos revolucionarios verdaderos. Hay que volver a Chávez y al Plan de la Patria, y retomar el poder político para terminar la tarea emprendida por él, retomar el camino al socialismo y alcanzar el punto de NO RETORNO al capitalismo.

¡QUE COMIENCE DE NUEVO LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!, ¡VAMOS CON CHÁVEZ!