¿Tú serías capaz de aprovecharte de los bienes públicos para provecho personal, o favoreciendo a particulares? Si la respuesta es SÍ, se entiende que no creas que existan personas honestas, porque “cada ladrón juzga por su condición”. Si la respuesta es NO, a lo mejor piensas lo contrario, o deberías proporcionar el beneficio de la duda a quienes han administrado bienes públicos, si no tienes evidencias visibles de que se hayan enriquecido robando, o regalando lo que no es suyo.
No es fácil responder a la pregunta. Pero la pregunta es pertinente en este momento. Hoy pareciera que todo el mundo anda como Diógenes y su lámpara buscando un hombre y a una mujer honestos en los rincones oscuros de las alma, pero con cinismo, porque el que busca no se busca, es otro pícaro que juzga, porque en el fondo sabe que él tampoco es o no puede ser honesto; ¡Cada ladrón juzga por su condición!, es un decir sabio… ¿Será que en este despelote capitalista la humanidad ya no tiene remedio? Y si así fuera, ¿cómo es posible que en la antigüedad la civilización haya avanzado a niveles, hoy incomprendidos, de perfección… de perfección moral?
Para haber construido acueductos y ciudades imperecederas, sistemas de producción súper eficientes, medios de transportes, caminos, leyes y formas jurídicas avanzadas, se necesitó un motor moral por encima de la mezquindad ramplona del mercader, “capitalista”; no todo proceso civilizatorio fue producto directo de la coacción o de la esclavitud. Detrás de esa perfección hay orden y organización del trabajo; hay tradición, cultura, valores humanos, sabiduría acumulada y cosecha.
Hoy la gente se comporta de cara a sus propias capacidades ancestrales como si la obra civilizatoria (que a cada rato descubre la ciencia) fuera la acción de extraterrestres. Sin embargo de alguna manera la historia niega el cinismo de Diógenes y el de los escépticos modernos, quienes han perdido la fe en la humanidad y ahora la desplazan hacia “extraterrestres”, prefieren a sus perros y gatos, o a un Dios inalcanzable e indiferente a lo terrenal, declarando que el ser humano es una mierda, que su voluntad no vale nada, que a ella se la puede comprar y vender como baratija en un bazar, según la ley de la oferta y la demanda, porque, habiendo tantos melindrosos su precio está por el suelo.
Frente al desprecio moderno, nacido del capitalismo, de la humanidad a la humanidad, nosotros creemos en la humanidad, porque eso somos, y además porque somos socialistas y humanistas. El que Luis, o tú José, o tú Elvira, Rosalía, Meche… NO sean capaces de resistir la tentación (de coger el dinero ajeno, o aprovecharse de las necesidades ajenas para beneficio propio), no significa nada. Hay muchos que sí se aguantan y hacen lo correcto, cumplen con su deber frente a la sociedad, y cuando lo hacen no juzgan de forma negativa a sus congéneres, al contrario, alientan a sus hermanos a hacer las cosas correctamente.
Hoy se puede sentir la presencia de una sociedad con una moral diluida, una sociedad de mentira, basada en la ostentación de lo que vale y de lo que no vale nada, que solo exhibe la habilidad – del más cínico, del hipócrita, del descarado, del más ladrón – de parecer honesto, de cara a aquellos que viven cerca de la verdad, que arreglan una avería para que dure en el tiempo, que pueden enseñar a los jóvenes, curar y atender a los enfermos con interés humano y misericordioso, sembrar y cosechar. El problema de ahora es como parecer lo que no se es, es cómo ser un desalmado, tapando con un liquiliqui, una chaqueta roja o un flux, el hueco donde debería estar el alma; el problema es cómo falsificar el oprobio, la indiferencia y la rapacería, de buenas intenciones.
Una persona con esta disposición emocional o mental no debería juzgar a los hombres y mujeres que trabajan y han trabajado bien, que han dejado una obra tangible en beneficio del colectivo humano. No obstante son los jueces públicos más populares, pareciera que mientras más personas calumnian y condenan más se lavan de sus propios pecados y fechorías, ante la mirada de una masa sedienta de venganza, de culpables, castigos y castigados. Quizás por eso el fiscal Tarek William, cada vez que juzga y condena se lo ve siempre tan pálido, “con su cara lavada”.
¿Tú eres capaz de robarte una engrapadora de tu oficina o estafar al Estado para que te pague un viaje a Nueva York? Si es así, lo más seguro es que pienses que quien no aprovecha esa oportunidad es un tonto, y que el mundo se divide en tontos y gente normal, como tú. Yo soy de los tontos, y aun así solo alcanzo a señalar las contradicciones en las que incurren aquellos que se dan golpes de pecho condenando la corrupción, sin poder explicar de dónde salen tantos ricos en este país bloqueado y sancionado. A menos que se sea un pícaro, que como Diógenes anda buscando con su lámpara un hombre honesto, no hay razón para pensar que todo es normal en una sociedad tan desigual. A menos que participemos de esta puesta en escena no podemos pensar que esta es una revolución socialista, que las contradicciones sociales solo son espejismos, visiones de mentes perturbadas por el odio a Maduro y al madurismo. A los hipócritas las contradicciones los fortalece; ellas adornan sus máscaras, a nosotros la realidad nos aplasta.
SOCIALISMO ES NO MENTIR JAMÁS, ES ESTAR CERCA DE LA VERDAD ¡VOLVAMOS A CHÁVEZ!
En Venezuela, en el año 1936 sucedió una huelga petrolera histórica, peleaban los trabajadores petroleros por ¡aumento de salario! Y algunas otras reivindicaciones. Hoy, casi cien años después, los trabajadores venezolanos pelean por ¡aumento de salario! Y algunas otras reivindicaciones. Cien años y más registra la historia de luchas de los trabajadores por liberarse de las condiciones de miseria, cien años peleando por mejoras en el sistema, luchando porque las cadenas sean más livianas, y los latigazos más suaves, cien años y más, y la pobreza social sigue allí… igual y empeorando, y el sistema que la causa sigue campante. Algo errado debe haber en esas luchas que al final fortalecen al sistema explotador y perpetúan los malos gobiernos.
Las luchas aisladas, solitaria por los salarios son funcionales al sistema capitalista. El trabajo opera como una mercancía que pugna por su precio, se compra y se vende, como cualquier otra mercancía. Pero esta mercancía, trabajo, tiene unas características especiales, su explotación es la fuente de la ganancia del capitalista. Y la que es peligrosa para el sistema, el trabajador, puede adquirir conciencia de esa explotación y de la solución: cambiar al sistema, conciencia de la importancia de la clase trabajadora como motor de ese cambio, que salvaría a la clase y a toda la humanidad del rumbo suicida del capitalismo. Contra esa conciencia, que los aterra, porque al adquirirse el fin del sistema es inevitable, los capitalistas enfilan todas sus armas, las físicas y las psicológicas.
La conclusión es muy clara, la miseria permanecerá, aumentará, si no se supera al sistema que la causa. Los trabajadores tienen la tarea histórica de concientizar al resto de la sociedad de la necesidad de superar al capitalismo, de motorizar esa lucha. Las luchas reivindicativas puntuales, deben ir acompañadas de esa meta estratégica, o serán fácilmente absorbidas por el sistema, lo apuntalarán.
En Venezuela, después del gobierno de Chávez, no hay excusas para no transitar el camino estratégico. Aquí conocimos al futuro posible, la masa tomó conciencia de su fuerza, de su papel histórico. Por eso fue posible la derrota de golpes, de saboteos, conocimos una nueva manera de relacionarnos, había bienestar material y alegría de vivir, de tener un sentido. Los petroleros estuvieron al frente de la hermosa tarea de conducir a la sociedad hacia el futuro. Ahora, no se puede ignorar que Chávez existió, que el ensayo socialista existió, hay que derrotar los intentos por deformarlo, ignorarlo, unirlo a este desastre del capitalismo madurista. Es desde Chávez, desde el Socialismo que deben partir las luchas de hoy. Lo reivindicativo, la lucha por el salario, por la dotación de los hospitales, por la educación, por todo, debe hacerse impregnada de la necesidad de superar al sistema capitalista, al madurismo. Este pueblo lo entenderá porque, con Chávez vivió el futuro.
El gobierno madurista, es un gobierno capitalista, antichavista y anti socialista, eso está demostrado en la práctica. Hoy, el país es más capitalista y el Socialismo fue arrinconado. Este gobierno madurista, aplaudido por fedecámaras, que gobierna junto a los capitalistas, para ellos, por ellos, traicionó el legado de Chávez: ¡luchar contra la lógica del capital! ¡Ir al Socialismo! Sin empacho, sin disimulo se entregó a los capitalistas, hoy gobierna con fedecámaras, los nutre, los obedece. Cumple muy bien su papel de liquidador del chavismo, del Socialismo. Es un formidable obstáculo en la marcha hacia el futuro, es un retroceso, debe salir, ese es el primer paso en el camino estratégico de conquistar el futuro perdido… (comentarios: Instagram: El Arado de Toby)
THE OIL MARKET ONE YEAR AFTER THE RUSSIAN INVASION OF UKRAINE
The international oil and gas market has been extraordinarily impacted by the Russian invasion of Ukraine on February 22, 2022 and the massive sanctions[1][2][3][4] imposed by the US, UK, Canada and the EU against the Russian Federation, its economy and oil industry.
The epicenter of this change has been Europe, on whose eastern façade – and traditional oil and gas supply corridor from Russia – a multidimensional war is taking place that has become extremely complicated and where no diplomatic solution is yet in sight.
In Europe, the region that is the seat of large industrialized economies and a net importer of energy, the criterion of “energy security” prevailed –above any economic consideration and in close alliance with the US.[5] as a strategic position of the North Atlantic bloc, deciding to break all economic and political ties with Russia, impose severe economic sanctions, stop importing Russian gas and prohibit or block the supply of oil and derivatives, thus introducing a powerful political element that has provoked the deglobalization or destructuring of the international oil and gas market in just one year.
Based on this political decision, the large consumers in Europe renounce the supply of oil and gas from their traditional supplier –in this case Russia– as they consider it unreliable and even an enemy, replacing it with oil from the Middle East.
VARIATION OF EU IMPORTS OF CRUDE CRUDE FROM MIDDLE EAST COUNTRIES AND RUSSIA
(jan-feb 2022 vs oct 2022)
For its part, the Russian Federation, the second largest oil and gas producer in the world, has sent its oil shipments, displaced from the European market, to Asia –granting discounts of up to 40%–, mainly to China and India (large consumers and exporters of derivatives).
RUSSIAN (URAL) OIL SHIPPING TO CHINA AND INDIA
(2021-2022)
In this redesign of oil flows, Russia, in addition to its shipments to large consumers in Asia, is selling oil to other producing countries in the Persian Gulf, who prefer to use these volumes of lower quality crude at discounts, to process them in their refining system and supply their own domestic market, while they export their own crude (of better quality) and derivatives to the market premium of Europe.
The destructuring of the oil and gas market in Europe, has had global repercussions, producing great changes, which appear to be structural and permanent, in the international energy market.
Now the large producing and consuming countries are grouped into political blocs and economic –on many occasions antagonistic– that guarantee their own “energy security” all of which has politicized, as never before, the oil market in the midst of a permanent sharpening of geopolitical tensions between the now called “autocratic” and the so-called “democratic countries”, new political categories that seem to open a new type of “cold war”, which is not marked by ideological differences or antagonistic economic models, but by economic competition and the geopolitical supremacy of the large economies or capitalist blocs.
In this vertiginous process of change, both producers and consumers have entered into the deployment of new and aggressive strategies and alliances, to ensure and restore flows of oil and gas, in a market with restricted supply and strongly demanded by the needs of the world economy.
The destructuring of the oil and gas market during 2022 has had important consequences on the world economy that was recovering from the collapse suffered as a result of the COVID-19 pandemic between 2020-2021, affecting the large industrialized economies, requiring large volumes of fossil fuels, by keeping the price of oil and gas up, and affecting energy supply chains, which is one of the engines of the inflationary phenomenon, one of the main threats of recession or slowdown in large economies developed in Europe and the United Kingdom.
The consequences, in the short and medium term, of this accelerated process of destructuring of the international market for oil and gas, have yet to emerge clearly, especially in the field of competitiveness of the industrialized economies of Europe, now with higher costs in their energy matrix, and the consolidation –yet to be seen– of the new geopolitical blocs and flows of oil and gas that have emerged from this crisis.
From economic destabilization to political destabilization
The world oil market was subjected to a profound destabilization of its fundamentals as a result of the COVID-19 pandemic that caused the fall of the world economy[6] in 3.5%, which resulted in the collapse of the oil market, with a drop of 10 mbd in demand[7], which coincided or with an oversupply of oil products of the “price war”[8] between Russia and Saudi Arabia, just after the failure of the meeting of the OPEC+ on March 5, 2020. As a consequence, the price of the oil collapsed to trade at -34 dollars a barrel on April 20 of that year, after the collapse[9] from Cushing’s in Oklahoma, while inventories reached all-time high levels and the economy was in shock, due to the massive confinement measures, travel restrictions, paralysis of industrial activity and commerce.
This extraordinary situation of economic origin, which destabilized the oil market, was overcome by the determined intervention[10] from OPEC+ and the massive production cut of 9.7 mbd, initiated in May 2020, which allowed inventories to be drained and to wait for the recovery of the economy, which began to take place in an unstable manner in the second half of 2020 and acquired a firm recovery trend during 2021.
As we have indicated -based on the close monitoring of the market that we carried out throughout this period and whose analysis we published in our successive Oil Reports of that period-, the performance of the OPEC+ It was not only decisive in stabilizing the fundamentals of the oil market, but also confirmed the full validity of the Organization and the principles that gave rise to its creation, including the need for producing countries to intervene and regulate the oil market, as this is a natural resource, owned by the producing countries, which is running out and must be preserved by intervening in its supply and prices.
Now the situation of destabilization of the oil market is much more complex and dangerous because it does not depend on technical and economic aspects of its foundations, but rather obeys the geopolitical aspects (including the economic and military interests) of the great powers and blocs that confront, in which all parties and interests involved in the conflict have used energy – oil and gas – as a political weapon. In political or strategic decisions in the current global situation, and in the oil market in particular, there is no rationality of any kind and they are motivated by geopolitical interests and confrontational scenarios that, in many of the conflicting capitals, even go so far as to consider the annihilation of the opponent.
Thus, at the end of 2021, when the world economy had stabilized[11], resuming its growth and that of the oil demand, and the performance of theOPEC+ managed to restore the balance of the fundamentals of the oil market and the price, it had to face the Russian invasion of Ukraine on February 24, 2022, the most serious – and unexpected for many actors – situation of political and military tension in this century, which occurred in the heart of the industrialized economies of Europe and which involves Russia, the world second largest producer of oil and gas.
By January 2022, before Russia’s invasion to Ukraine, the fundamentals of the oil market were already in equilibrium.[12], with a projected demand for that year of 100.8 mbd, with a level of commercial inventories, from the countries of the Organization for the cooperation and the Economic Development (OECD), which stood at 2,677 million barrels, with a reasonable coverage of 59.3 days, while the supply of oil with located at 98.5 mbd; while the massive production cuts of the OPEC+, started in 2020, had been scheduled to end in August 2022,all of which indicated that the year was projected with a market in balance between supply and demand.
However, all the specialized sources in the sector agreed that this projected market equilibrium for 2022 was narrow, especially on the supply side, since the producing countries and large international oil companies had seen their capacity to oil production due to disinvestment in exploration and oil production, between 2020-2021, as a result of both the world economic crisis during the COVID-19 pandemic, and the strong lobby against the development of fossil fuels and in favor of the energy transition.
In other words, Russia’s invasion of Ukraine and the massive economic sanctions and restrictions on Russia’s oil and gas supply come at a time when there are no surplus oil volumes to supply growing demand and sustain economic growth. world, nor to replace Russian exports (in the event of a collapse in its oil production), which has been the stated objective of the US and the EU, after the imposition of sanctions and the restrictions on trade in oil and gas from Russia.
It is for this reason, fundamentally of geopolitical origin, the price of oil reached prices between $120-127 a barrel in the months following the invasion of Ukraine. The market expected the imminent collapse of Russian oil production – which did not happen – which allowed the price to fall in the second half of the year, supported by growing concerns about demand, especially due to the performance of the Chinese economy due to the problems derived from the massive cases of COVID-19 that arose with force in the Asian giant, for which the average price during the year 2022, for the Brent and WTI markers, it was located at 99 and 94 dollars a barrel, respectively.
BRENT AND WTI QUOTES *
(2022)
However, the most notable event in 2022, and one that has largely kept the market balanced, has been the resilience of Russia’s oil production, which has remained at an average level of 9.8 million barrels per day (mbd ), only 200 mbd below the average of 10 mbd before the war, a 2% impact that does not indicate the collapse that many analysts expected.
RUSSIA OIL PRODUCTION (2022)
In this scenario of extreme politicization of the oil market, the position of the OPEC+ has been not to get involved in the geopolitical conflict, so their decisions have been strictly adjusted to the technical elements of the market, this, despite strong pressure from the US and Europe, so that Saudi Arabia and the Persian Gulf monarchies will press within OPEC to increase their oil supply and cause the implosion of the existing Cooperation Agreement with Russia and other Non-OPEC countries.
The OPEC+ has maintained its unity and at its meeting last October, when it decided on a cut[14] of 2 MMBD with respect to its production base of 42.1 MMBD (without Iran, Libya and Venezuela, exempt from cuts in their production), announcing its next Conference of Ministers for June 2023, which is a clear signal to the market that the Organization sees no need to increase its crude supply in the short term.
In this scenario, the US administration has abandoned, or at least postponed, its policy of «Green Deal”[15], maximizing the production of oil and gas from his country, which was located, at the end of 2022, in 12.3 MMBD of oil and 3 billion cubic meters of gas per day (BCMD).
US OIL PRODUCTION *
(2022)
In addition to this, the US administration has released 200 millions of barrels of oil[16] since the month of march of 2022 of its strategic reserve (SPR),averaging 680 thousands of barrels per day (MBD) of supply to the market, with the intention of lowering the price of oil, replacing volumes of Russian oil -especially in its own market– and stimulate the increase in North American production given the need to replenish reserves.
To meet the objective of weakening Russia to the extreme and collapsing its oil production, the White House has sought ways to stimulate its domestic production, without assuming the political cost of abandoning its policy of dispensing with fossil fuels, proposing a safe business, with minimal risk, especially to producers of “Shale Oil”, where the US administration buys the surplus production of its country to replace the SPR.
However, this strategy is compromising coverage security levels, because if the 26 million barrels of oil were released[17], announced by the White House for 2023, the SPR will be below 350 million barrels as of July of this year, which, according to estimates by the US Energy Information Administration (EIA), would be its lowest level in 40 years.
UNITED STATES STRATEGIC RESERVES EVOLUTION
(1980 – February 2023)
The «Price Cap»
A distorting element of the fundamentals of the oil market,on the supply side,is the decision on December 4 of the EU and adapted by the G7, to impose a «Price Cap”[18][19] on Russian oil, that is, consumers decide to impose a ceiling on the oil price. A fact that hits a fundamental principle of the oil market.
Consumer countries seek to intervene the oil market to control prices, ignoring the fact that oil is not a commodity, but a natural resource, whose right to regulate production and maintain its appreciation, through the price that belongs to the countries producers and not consumers; it is the practice of consumers, in the first half of the 20th century, when the poster of the «seven sisters»[20] manipulated the oil price.
Fighting this practice has been precisely one of the reasons that led to the creation of OPEC[21] in September 1960, and after the so-called «OPEC revolution»[22] in the 1970s, constituting, since then, a fundamental principle that producing countries are not willing to give up.
Thus, the «Price Cap”becomes –de facto– a blockade on Russian oil which, added to the blockade and sanctions on Iranian and Venezuelan crude, constitute political decisions that continue to impose restrictions on the supply of oil, in a market where there are currently no surpluses in the supply.
The “Price Cap” imposed on Russian oil has not been effectively activated, since it is being sold at significant discounts of up to 40%. The “Ural” oil segregation has been quoted between November and February between 57–46 dollars a barrel; however, the problem lies in the principle that is intended to be violated and the non-acceptance by the producers of said mechanism for consumer intervention in the oil market.
This is why spokesmen for the Russian Federation, including President Vladimir Putin himself, have declared that they prefer to cut their oil production before accepting the imposition of the “Price Cap” mechanism; on February 21, the Deputy Prime Minister of Russia Alexander Novak[23] announced that his country will cut 500 mbd of its production starting in March, in addition to the last cut of 2 mbd agreed by the OPEC+ last October.
The gas war
This process of destructuring the energy market of 2022 has had a great impact on the gas market in Europe, since, unlike the oil market, the gas market does not have as much elasticity in the supply chain, due to the characteristics of this natural resource and the Europe’s dependence on Russian gas, which constituted a 40% of its consumption before the war and that is carried out fundamentally via gas pipelines.
The political decision of the EU to reduce or cut Russian gas supplies, has caused a process of fracture of the energy gas market, where European countries their imports from Russia have ceased, –abandoning a traditional source of supply for more than 50 years–, to drastically change the origin and nature of its gas imports by increasing pipeline supplies from North Africa and Central Asia, as well as Liquefied Natural Gas (LNG) supplies from the US.[24], and the Middle East.
As a result, the gas market in Europe has changed radically in just one year. according toQuarterly Report (3rd quarter 2022) on the European Gas Markets[25], published by the European Commission on January 22, between July and September 2022, of the total gas imported by the EU, 61% was received via pipeline and 39% via LNG, a very significant variation compared to 2021, when gas imports by pipeline stood at 83% and LNG supply at 17%.
SOURCES OF GAS IMPORTS FROM EUROPE
(2021-2022)
Between January and September of last year, exports from Russia to Europe by gas pipeline have shown an annual fall of 48%, from 109 billion cubic meters (BCM) at 58.6 BCM; while LNG imports from the US, Qatar and Nigeria increased by 58.7% with the US supplying 53 BCM, showing an increment annual rate of 203%.
So Europe –in just one year– has broken its dependence on Russian gas to depend on gas supplies from the US (a country that has become the world’s leading LNG exporter) and, to a lesser extent, from Qatar , as well as the traditional gas supplies from North Africa, mainly Algeria. As for Norway, it went from being the second largest gas supplier to the EU in 2021 with 23.5% to being the first in the third quarter of 2022 with 28%.
The new geopolitical and military situation in Europe, the threats to the supply and the change in countries of origin and type of supply had a strong impact on the price of gas in the European continent, which reached historical levels of 345 Euros per MWh in August 2022.
GAS PRICE IN EUROPE
(TTF DUTCH)
2022 – 2023
The extraordinary rise in the price of gas in Europe experienced in 2022 derives from three fundamental factors: (1) speculation and the war premium in the face of the prospect of shortage of gas supplies; (2) the overhead of gas supplies via LNG (the price of LNG supplies from the US was located between January and October 2022 at a monthly average between 130 and 360 dollars per MWh) and (3) the massive gas purchases carried out by European countries to feed inventories up to a level of 90% (reached and exceeded in October 2022) in winter forecast.
The increase in the price of gas in Europe has affected its economic performance, with a drop of 1.8 points compared to 2021, both due to the rise in costs of its fundamental primary energy, and due to the effect on inflation that in December 2022 stood at 9.2% year-on-year according to data from the European Statistical Office (Eurostat).
BREAKDOWN OF THE PRICE OF GAS PAID BY DOMESTIC CUSTOMERS IN EUROPEAN CAPITALS AND ANNUAL PRICE VARIATION (%)
(November 2022)
Since the end of 2022 and the beginning of 2023, prices have fallen significantly to be below 100 Euros per MWh, a 71% drop in price compared to the maximum levels of last August.
The fundamental reason for this drop is due to the fact that EU gas inventories reached levels higher than 90% in October, November and the first 15 days of December 2022, keeping, Currently, at a comfortable level that is above the60%, according to data from Gas Storage Inventory from Gas Infrastructure Europe (AGSI – GIE)[26].
This increase in gas inventories in Europe was possible thanks to the increase in the share of LNG in the market, which –due to its higher costs in relation to gas transported by pipelines–what constituted a factor that makes gas prices more expensive during 2022, a factor that at this time at the beginning of the year does not exist due to the comfortable level of inventories.
On the other hand, the demand for natural gas has been restricted both by the energy saving policies applied in Europe, as well as its high costs, in addition to the fact that the winter season has not been as severe as expected in the continent.
The prices of natural gas were located on February 28 at 47 MWh, a price well below the prices of 2022, but still 300% above the prices that were being registered in Europe until April 2021.
The structure of the price of gas in Europe has yet to be defined, due to the greater participation of LNG in the new European market and the impossibility of replacing in the short term the volumes traditionally imported by gas pipelines from Russia with traditional suppliers from North Africa and Middle Asia.
For its part, Russia, although it was still able to supply more than 20 BCM of gas via LNG to Europe in 2022, has been redirecting its LNG shipments to the Asian market and is accelerating its interconnections via gas pipelines to supply other markets, especially China, This is a complex task, which will take several years to complete.
In turn, between the Asian and some European economies, which have the majority of long-term contracts for the supply of LNG with Qatar and other producing countries,A race has been unleashed to ensure and increase supplies via LNG in anticipation of the strong competition that now exists from Europe in the search for alternatives to Russian and Chinese gas, after the COVID-19 restrictions that affected its LNG consumption during 2022.
LNG VOLUMES WITH LONG-TERM SUPPLY CONTRACTS BY COUNTRY
(UNTIL 2028)
Geopolitics of Hydrocarbons
The current geopolitical situation and the process of deglobalization of the hydrocarbons market, as a consequence of the political decisions following the Russian invasion to Ukraine, has caused the accelerated rearrangement of the market; regrouping large exporters and consumers into blocks of antagonistic geopolitical interests, where large producers are displaced from their traditional markets –natural–, while large consumers seek to guarantee their supplies in a market with restricted supply.
Biden’s administration, faced with geopolitical imperatives in Europe, postponed its “Green Deal” and its policy against the development of fossil fuels, stimulating the production of oil and gas to achieve its political and economic objectives.
With the entry into force of the EU blockade on the supply of Russian oil and fuels, Europe changes a traditional supplier and is looking for others, in a market where the supply is limited and there are not enough volumes to replace Russian oil with volume or quality.
These changes have brought immediate, short-term economic effects for Europe, reflected in a slowdown in the economy and an increase in inflation derived from the increase in the cost of energy while, in the medium and long term, the new energy market situation it will establish the new prices and costs of energy, and their impact on the competitiveness and economic growth of the region.
At the same time, Europe went from dependence on Russian gas to dependence on North American gas, supplied via LNG and, to a lesser extent, North African gas, via the Mediterranean. This structural change translates into a more expensive and immature market, without supply elasticity, where traditional LNG supplies are committed to long-term contracts with Asian economies, subtracting LNG volumes from the market in the short term. from the USA, Qatar and Russia.
Although the US or the monarchies of the Persian Gulf are currently more reliable energy suppliers for the EU than Russia, the central aspect is that the continent imports more than 95% of the oil and gas it needs for its consumption, dependence that cannot be overcome with its own production –due to the non-existence of natural resources–, nor with renewable energy, given its high degree of industrialization and consumption.
For their part, China, India and the Asian economies –countries and regions, net importers of energy– seek to ensure their supplies of oil and LNG, given the new geopolitical situation in Europe, becoming large buyers of Russian oil displaced from Western markets and signing new agreements to expand and secure supplies.
BEGINNING OF 2023
The oil market began 2023 in a stable manner, similar to the final months of 2022; however, it remains subject to great tension, as a consequence of the complex geopolitical situation derived from Russia’s invasion of Ukraine, which has marked the international scene since February 2022.
Despite the sanctions and the ban on the supply of Russian oil in Europe, USA, Canada and UK, the market is in balance, with world oil production for the first month of 2023 at 101.7 mbd of oil according to the OPEC’s February MOMR, with demand exceeding 101 mbd, according to the same source.
The stability with which the market closed in 2022[27] has been maintained during the first two months of this year, with prices that move within a band between 80-86 dollars a barrel for Brent and between 74 and 80 dollars for WTI, price band in which the prices are located since November 2022.
Despite the stability of the market in 2023, the market is under permanent tension due to elements of uncertainty in the fundamentals of the market: on the supply side, military events and geopolitical tension in Europe derived from the Russian invasion of Ukraine and uncertainty regarding its development; on the other hand, Russia’s ability to sustain its production levels and prevent its oil industry from collapsing in the face of sanctions on its economy and the massive restrictions and bans on its oil and gas exports.
On the demand side, since the end of last year, there have been warnings of a sharp slowdown in the US, UK and EU economies, the persistent inflationary problem and the measures to restrict currency that may affect the increase in demand. On the other hand, China, the great engine behind the increase in oil demand, continues to make efforts to recover its economy, after the contraction of 1.8 points in its growth economic in 2022, experienced last quarter of last year, as a result of the resurgence of COVID-19 experienced between February and December of last year.
PRICES
Oil price markers opened the year with a slight downward trend, due to uncertainties regarding the world economy for 2023 and the behavior of China’s demand, affected by the restrictive measures of its Zero-Covid[28] policy, which, despite having been repealed last December 7, has continued to affect the consumption of the world’s second largest oil importer.
This trend, however, was reversed in the second half of January, when prices recovered their quotations, closing the month at 85 dollars a barrel for Brent and 78 dollars a barrel for WTI, with the price fluctuating in a band between 78-88 dollars a barrel, values which were maintained in February.
At the close of February, price markers were trading higher at $83.95 and $77.4 a barrel for Brent and WTI, respectively, reflecting fears of supply shortages in the face of the new round of sanctions on Russian oil and products, as well as the strong pressure being exerted on traders, banks and insurers to refrain from trading with Russia.
MARKER FUTURES QUOTES
BRENT Y WTI *
(November 2022 – February 2023)
DEMAND
The OPEC Market Monitoring Report for the month of February estimates a global demand for 101.26 MMBD for the first quarter of 2023, with an estimated annual average of 101.87 MMBD, an increase of 2,3 mbd compared to 2022. This estimate is similar to that of the International Energy Agency IEA (101.9 MMBD), with an annual growth of 2 MMBD compared to their own estimates.
On the other hand, EIA projections show an annual average demand of 100.5 mbd, 1.4 mbd below OPEC data.
All specialized agencies and organizations in the sector estimate that demand will be above 100 MMBD, a historical maximum level in the oil market, which clearly indicates that fossil energies continue to be the fundamental engine of the world economy.
DEMAND ESTIMATES
(2023)
Although these demand estimates are made at the beginning of the year and there is still uncertainty and definition of some scenarios, it is most likely that, despite the slowdown expected for this year in the US, UK and EU economies, they will not enter into recession and the growth capacity of the Chinese economy and other Asian economies will keep world demand rising, to reach over 100 MMBD.
WORLD OIL SUPPLY
Regarding the data accumulated in 2022, OPEC[29], the IEA and the EIA[30] agree that world oil supply, between January and December 2022, increased by 3 MMBD, while demand increased by 2.54 MMBD, which reflects the effort of producers to keep the market in balance, as well as the tightness of the market, if we consider that the supply includes the volumes of crude released by the North American SPR.
OPEC oil production increased by 1.5 MMBD, between May and October 2022; since November, the group has executed an effective cut of more than 800 MBD.
Russian production recovered 650 MBD between April and June of last year, stabilized over 9.7 MMBD since then; while US production has remained above 12 MMBD since August of last year, increasing its production by 800 MBD from May 2022.
Oil, liquids and condensates production
According to OPEC data, in its monthly report (MOMR) of theFebruary 14th,world production of oil, liquids and condensates, for January 2023, stood at 101.7 MMBD, showing a monthly increase of 600 MBD.
However, both the EIA and the IEA show lower production levels compared to OPEC data by 700 MBD and 900 MBD respectively.
WORLD PRODUCTION
Crude, condensates, LNG and Unconventionals
(January 2023)
World oil production
World oil production (without condensates, NGL and Non-conventional) in January 2023 was 82.3 MMBD, of this production to the countries of the OPEC+ a volume of 42.5 MMBD corresponds to them, 51.6% of world oil production, which clearly indicates the importance and strength of the group.
World oil production in January presented a drop of 900 MBD compared to world production in October 2022, which reflects the last production cut agreed by the OPEC+ on September 5, 2022, which entered into force on October 1.
WORLD OIL PRODUCTION
(January 2023)
OPEC Production
According to data from the latest OPEC MOMR, the oil production of the 13 member countries, for January 2023, stood at 28,876 MMBD, with a drop of 49 MBD compared to December and 682 MBD over the production registered in October. of 2022.
Saudi Arabia, Iraq, Kuwait and the UAE, executed a joint effective cut of 970 MBD, which means that they produced 71 MBD above the reduction target defined for these 4 countries:1,041 MBD, which corresponds to 81%of the total approved for OPEC members.
OPEC’S COUNTRIES PRODUCTION
(Based on secondary sources)1
(January 2023)
OPEC production in January was 70.89% (20.471 MMBD) concentrated in the Persian Gulf countries (excluding Iran); and 13.88% (4 MMBD) in African countries (excluding Libya); while the three countries exempt from production cuts (Iran, Libya and Venezuela) accounted for 15.2% (4.31 MMBD), of which Iran accounted for 60%.
OPEC PRODUCTION BY COUNTRY GROUP
(2023)
Thus, the monarchies of the Persian Gulf and Iraq have the greatest weight within the Organization, where Saudi Arabia has the leadership of the group and together with Russia, the leadership of the OPEC+.
VARIATION IN THE RANKING OF OPEC’S
PRODUCER COUNTRIES
(2013 vs. 2023)
Thus, in 2013 the ranking of OPEC producing countries was –in decreasing order– the following: (1) Saudi Arabia, (2) Iraq, (3) Venezuela, (4) Kuwait, (5) UAE, (6) Iran, (7) Nigeria, (8) Angola, (9) Algeria, (10) Libya; while in 2023, the ranking of OPEC producing countries is –in decreasing order– the following: (1) Saudi Arabia, (2) Iraq, (3) UAE, (4) Kuwait, (5) Iran, (6) Nigeria, (7) Angola, (8) Algeria, (9) Libya and (10) Venezuela.
It can be seen how the group of Persian Gulf countries positioned themselves as the leaders in the ranking of producing countries, while Iran was able to climb back to (5) place, while Venezuela -which has experienced a debacle- went from (3) place to the last (10) place in the ranking of OPEC producing countries, surpassing only the small producing countries of Africa (Gabon, Equatorial Guinea and Congo), whose combined production barely reaches 500 MBD.
Russia
According to OPEC’s MOMR data, Russia’s oil production as of January stood at 9.7 MMBD, holding steady above this level since June of last year, despite the strong sanctions and blockades to its oil industry in force since June of last year.
RUSSIA OIL PRODUCTION (January 2020- January 2023)
The resilience of Russia’s oil production has been one of the most notable events throughout 2022 and a factor of great uncertainty for the market as it is the second largest oil and gas producer in the world.
Despite all the predictions of Western think tanks and analysts, Russia’s oil industry has managed to resist the massive economic and financial sanctions, as well as the blockade on its exports that have the declared objective –both by the US and the EU– of causing Russia’s oil production to collapse, which, in light of the current market situation, would be a disaster for that country, for the international oil market and the world economy.
Russia’s oil production demonstrated its resilience when it managed to rebound its levels by 1.2 million barrels per day from May 2020 (when the OPEC+ cut took effect and production fell to 8.9 MMBD) to February 2022 when production stood at 10.1 MMBD.
Like Saudi Arabia and the US, the Russian oil industry managed to keep its production capacities safe from the effects of the economic crisis during the pandemic years and the disinvestment in exploration and production activities that have hit other oil producing countries.
Although throughout 2022 Russia’s oil production remained above 9.8 million barrels per day, economic sanctions and the withdrawal of Western oil transnationals from major production projects in Russia may have a medium and long-term effect on the country’s production capacities, which is still difficult to estimate and has not yet been reflected in production volumes.
So far Russia has been able to maneuver amidst the sanctions and restrictions imposed on the sale of its oil and oil products.
Throughout 2022 it has used all its capabilities and allies to direct large volumes of oil displaced from Europe and the USA to the Asian market, mainly China and India, where, despite sales with large discounts of up to 40% in price, it has obtained significant economic resources to maintain its operations.
Thus, since the beginning of the war, until February 12, 2023, China has made purchases of 62.2 billion euros in Russian fossil energies, of which 51.2 billion (82%) are for the supply of Russian oil and oil products, becoming the world’s largest importer of hydrocarbons produced in the Eurasian giant.[31].
With the entry into force of the Price Cap«, as of December 6, the segregation of crude oil «Ural” Russian oil has been trading below $60 a barrel, which, according to the same terms of the sanctions imposed by the EU, did not prevent its commercialization.
In both cases, the sale at a discount and the adjustment of Ural crude to the Price Cap show that Russian producers prefer to place their crude and build new markets, albeit at a lower price, than to stop or abandon their production activity as American shale oil producers did at the time, during the COVID pandemic (2020-2021).
The most obvious impact on the price has been suffered by «Ural» crude, the most important Russian export segregation, displaced from the European market which, after being quoted at 90 dollars a barrel during the first half of 2022, closed the year with quotations of 57 dollars a barrel, a drop of 37% of its value, causing Russian oil export revenues to fall from 430 million euros a day in November last year, to 277 million on February 12, 2023.
How far the Russian oil industry can adjust to declining revenues, especially after the losses accumulated during the collapse of the pandemic, is a matter that remains to be seen.
That is probably the reason for the announcement made by Russian Deputy Prime Minister Alexander Novak about cutting production by 500 MBD in response to the EU-imposed «Price Cap». Although the announcement may be motivated to defend the price of Russian crude in the market, it may also be due to an optimization of Russian production and its markets, adjusting to a new production floor concentrated in crudes with lower costs and better market prices.
In any case, the oil market, short of supply and facing a rising demand, will continue to adjust to the current situation to receive Russian oil cargoes. Consumers are not in a position to do without them.
USA
The latest weekly report from the EIA, dated March 1st, shows a production of 12.3 MMBD at the close of the week of February 24, showing stability in this new production level reached, after having increased 980 MBD during 2022.
Since August of last year, production has been above 12 MMBD, between September 2022 and January 2023 oil production has remained between 12.3 – 13.4 MMBD. The EIA projects that North American production will close the year at 12.6 MMBD.
US OIL PRODUCTION *
(January 2020 – January 2023)
The latest weekly report from the EIA, dated March 1st, shows a production of 12.3 MMBD at the close of the week of February 24, showing stability in this new production level reached, after having increased 980 MBD during 2022.
Since August of last year, production has been above 12 MMBD, between September 2022 and January 2023 oil production has remained between 12.3 – 13.4 MMBD. The EIA projects that North American production will close the year at 12.6 MMBD.
INVENTORIES
As of December 2022, OECD countries’ commercial inventories (oil and products) stood at 2.768 billion barrels, up 117 million barrels from December 2021, but 95 million barrels below the 5-year average (impacted by the COVID-19 pandemic) and 158 million barrels below the 2015-2019 period.
Meanwhile, U.S. commercial inventories (oil and products) stood as of January 31, at 1.235 million barrels showing a recovery of only 45 million barrels, relative to January 2022.
The levels of both OECD and US commercial inventories show the tightness of the market, due to the restriction of supply and the increase in world demand.
COMMERCIAL INVENTORIES
IN OCDE COUNTRIES AND USA
(January 2014 – January 2023)
Commercial inventory levels, both the OECD and the US, have undergone an extraordinary «draining» process with respect to their historical maximum levels reached during the COVID pandemic. This drainage was made possible by the OPEC+ cutback policy implemented between 2020-2022. Today, inventories show levels that still reflect the tightness of the market, due to the restriction of supply and the increase in world demand.
VENEZUELA
Venezuela, an oil country par excellence, with a century-old oil industry is experiencing the worst crisis in its history, mainly as a result of the collapse of its oil production and its national oil company PDVSA, between 2015-2023.
VENEZUELA’S HISTORICAL PRODUCTION
(1922 – 2022)
The origin and causes of this collapse, unprecedented in any oil country, have been duly recorded and pointed out in articles, documents and testimonies by various sources, but nothing has been able to justify the destruction of the powerful Venezuelan oil industry.
The government’s successive interventions in PDVSA since 2015, accompanied by political persecution, imprisonment and exile of its directors, managers and workers; the militarization of the company in 2017; the departure of more than 30 thousand specialized workers from the industry; the dismantling of the oil infrastructure; the abandonment of plans and projects; the absence of a Development Plan; the massive diversion of the company’s budgetary and operational resources to other priorities or purposes of the government; as well as successive and erratic Boards of Directors appointed in PDVSA made up of political personnel, without any qualifications to hold such high positions, have led to the collapse of the company, have been part of the causes of the generalized deterioration of the national oil industry.
The operational collapse of PDVSA occurred as from 2015, has dramatically affected its oil and gas production capacities, in addition to those of processing and refining, as well as the country’s oil exports, which has deprived the country of the oil income that, until 2013 meant 93% of the foreign currency income, causing the fall of 82% of the national economy and plunging Venezuela into a generalized collapse, in a deep economic and social crisis.
This situation does not seem to have a solution as long as the severe political and legitimacy crisis of the government of Nicolas Maduro persists, which has demonstrated its inability to lead the most important sector of the national economy, repealing the policy of Full Oil Sovereignty[32] (which proved its effectiveness between 2002-2014) and which has acted in violation of the current legal and constitutional framework of hydrocarbons.
For all these reasons Venezuela, a founding member country and once a pillar of OPEC, has been on the sidelines both of the Organization, as well as of the international oil market. For this reason, the country has not only been unable to participate in OPEC+ efforts to contribute to the stability of the market, nor has it been able to benefit from the market recovery experienced as of 2021, nor from the extraordinary rise in prices experienced in 2022 and projected for 2023.
Stagned oil production
OPEC’s Oil Market Monitoring Report (MOMR), dated February 14, placed Venezuela’s oil production at 686 thousand barrels per day for the month of January, an increase of 20 MBD with respect to the month of December.
VENEZUELA’S OIL PRODUCTION
(january 2023)
The country’s oil production remains stagnant at the same level it averaged in 2022, 11% below the average production of 2019 and 77% below the average production of 2013.
Since 2017, the Venezuelan government has not published data on the oil industry, nor has it audited the financial statements; there is no oversight of the oil activity by the Ministry of Petroleum, nor publication of its official data.
Therefore, the best available information to which access is available is the data from specialized sources of the international oil market used by OPEC, which are known as OPEC’s «secondary sources».
Secondary sources consulted by OPEC for its oil production report have been denying the repeated announcements made by the government since 2017, after the militarization of PDVSA, that the country’s production would reach «at least» two million barrels per day.
On February 20, 2020, the Venezuelan government created the «ARA» Commission[33], with the express purpose of recovering oil and fuel production in the country. On April 26 of that year, Tareck El-Aissami, a criminal lawyer with no experience whatsoever in the oil sector, with drug trafficking charges and international arrest warrants, was appointed as Minister of Petroleum.
Although he is the least indicated candidate to take charge of the most important sector of the country, he is nevertheless President Maduro’s right hand man.
To date, the «ARA» Commission has not presented any plan to recover the oil industry, other than the privatization and delivery of the operating areas and facilities to elements of the private sector linked to the government, this has been done illegally and in secret, using for this purpose the so-called «Anti-Blockade Law»[34], approved by the extinct Constituent Assembly of 2018, the same has vices of nullity for being unconstitutional.
The course of action of the government and the «ARA» Commission has been contrary to the Constitution and the Organic Law of Hydrocarbons, therefore, the hydrocarbons sector has been stripped of the legal framework that gives it legitimacy and value for the future.
OIL PRODUCTION OF VENEZUELA
(2002 – january 2023)
According to internal PDVSA information, the current Venezuelan oil production of 686 MBD is composed as follows: 446 MBD (65%) corresponds to the Orinoco Oil Belt, 140 MBD (20%) comes from the fields in the north of the state of Monagas and 100 MBD (15%) originates from the fields in the Maracaibo Lake basin, in Zulia state.
It is important to note that as a result of the abandonment and inoperability of the Belt’s Crude Upgraders located in the north of Anzoátegui State in the José Antonio Anzoategui Industrial Complex, 50% of the Belt’s extra-heavy crude production is exported as DCO (Crude Diluted with Naphtha), an off-spec crude whose commercial value is low compared to Merey Crude (our flagship segregation), and with a high production cost, where the imported Naphtha required to extract the extra-heavy crude from the Orinoco Oil Belt is lost.
Additionally, more than 85% of the current production depends on the Mixed Companies or the so-called Integrated Hydrocarbons Services Alliances (ASH) -previously known as Joint Services Agreements (ASC)-, the latter, an illegal figure that does not exist in the Organic Law of Hydrocarbons[35].
Thus, the production with PDVSA’s own effort, which in 2013 represented more than 65% and in 2017 54% of the country’s total production, is currently close to a meager 10%, which means that not only have they destroyed the production volumes but they have reduced to its minimum expression the capacity of the Venezuelan State to generate oil revenues, turning PDVSA into a Contract Administration Agency instead of an operator, as was denounced at the time.
The situation of stagnation of Venezuela’s oil production does not seem to have a solution in the short term. The government has placed its hopes for an increase in production in the transnationals that -in an illegal manner- are taking oil out of the country according to the terms of the US OFAC License and not according to the Organic Law of Hydrocarbons of the country.
However, the same Chevron CEO, Michael Wirth, in a statement he made on February 28[36], which fell like a bucket of cold water to the government’s propaganda machinery, made it clear that the production of the US oil company in Venezuela is at 50 MBD and that they aspire to reach a maximum level of 90 MBD, mainly due to the «political risk» of the country.
On the other hand, the new president appointed to head PDVSA, another military officer (this time a colonel), with no experience in the oil sector, took office on January 6th and, in his tour of PDVSA’s dismantled facilities, «announced» that one (1) drill will be reactivated in the Orinoco Oil Belt, where, according to the same official, not one (1) single drill has been carried out for more than 4 years.
Taking into consideration that, under optimal conditions, drilling a production well in the Orinoco Oil Belt takes between 10 and 14 days, depending on the area, and that in Venezuela, in order to maintain a production of around 1 million barrels per day, it is necessary to connect a minimum of 30 wells per month, it is evident that we are very far from the recovery of oil production announced by the government, for which at least 100 additional drills must be activated, and all maintenance and subsoil activities must be carried out in order to raise production to levels above 1 million barrels per day.
Oil sovereignty defeat, Maduro’s legacy
Last November 26, the Office of Foreign Assets Control of the United States Department of the Treasury (OFAC) issued General License 41[37], in which Chevron was authorized to restart production operations in Venezuela, and at the same time ordered to dispose of the Venezuelan oil it extracts, without paying royalties or taxes to the Venezuelan State, as well as the payment of dividends to PDVSA as majority shareholder of the Joint Ventures in which Chevron participates, while deciding that the oil extracted by Chevron be sent to the United States.
What is alarming is not the U.S. interventionism embodied in the aforementioned License (which is already serious), but the fact that the Venezuelan government accepted and celebrated the License granted to Chevron, which implies the disregard, by the Venezuelan government, of the Organic Law of Hydrocarbons and the Constitution of the Bolivarian Republic of Venezuela.
Thus, 6 days after the License was granted, the Venezuelan Minister of Petroleum, Tareck El Aissami, on behalf of the government, assumed the terms of General License 41 in substitution of those established in the Organic Law of Hydrocarbons and signed secret production agreements with Chevron, where, in addition, the US corporation was given the operational control of the Petropiar upgrader, located in the Petrochemical Complex of José Antonio Anzoátegui, in Anzoátegui state, in the eastern part of the country.
All these agreements have been made behind the country’s back, in violation of the Organic Hydrocarbons Law and the character of Public Interest Contracts, as all contracts related to primary hydrocarbons activities are defined, for which reason their terms and conditions must be of public knowledge and approved by the National Assembly, otherwise they lack legitimacy and are null and void for all purposes.
These new agreements, as pointed out by Chevron’s CEO, Michel Wirth, will not significantly increase Venezuelan production as the Venezuelan authorities and the pro-government media euphorically affirm, fundamentally due to the deterioration of the oil industry and the related sector, in addition to what Mr. Wirth points out as the «political risk» of the country, that is, the Maduro government itself.
It is enough to remember that the maximum production reached by the joint ventures in which Chevron participates -Petropiar, Petroboscán, Petroindependiente, Petroindependencia-, was 273 MBD, reached in 2013, without the infrastructure and market limitations that exist today. By 2022, the combined production of these companies was, approximately, between 90 -100 MBD, that is, their maximum growth potential, if the limitations imposed by License 41, which obliges them to produce only in the areas in which they participated in 2019, are met, is 170 MBD.
Chevron has the interest to put as much pressure as possible on a weak government such as that of Venezuela, with the objective of radically changing the Constitutional reserves that govern the sector, with respect to the effective control and participation of the State in the oil industry and the Organic Law of Hydrocarbons.
Meanwhile Chevron, the second most important North American transnational, with profits in 2022 exceeding 35 billion dollars, will take as much Venezuelan oil as it can and will enjoy the extraordinary profits granted to it, not only by the Venezuelan government, with an illegal exception of royalty payments and an unusual «Tax holiday», but also due to the price of oil in the market, which remains at around 80 dollars per barrel.
These agreements signed by the Venezuelan authorities and the concessions made outside the law, generate a terrible precedent, a huge setback in our centenary oil doctrine and institutionality, where any private capital company -especially the transnational ones- may demand from the Venezuelan government that the agreements and participation in Venezuela be signed under the same terms and conditions that were made with Chevron; this absolutely irregular and illegal situation will be corrected as soon as the Constitution and the laws of the Bolivarian Republic of Venezuela are reestablished in full force and effect.
Bibliography
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[2] Sanciones del Reino Unido relacionadas con Rusia, Gobierno del Reino Unido, 2022-2023.
[3] Nota de prensa, «Sanctions – Russian invasion of Ukraine Government of Canada, 2022-2023.
[4] «Sanciones adoptadas tras la agresión militar de Rusia contra Ucrania, Consejo Europeo, 2022-2023.
[5] Nota de Prensa, Joint Statement by President von der Leyen and President Biden on European Energy Security, Consejo Europeo, 27 de febrero de 2022.
[6] INFORMES DE PERSPECTIVAS DE LA ECONOMÍA MUNDIAL, FMI, 26 de enero de 2021.
[7] OPEP Monthly Oil Market Report, OPEP, 14 de enero de 2021.
[8] Sala de Redacción, Las claves de la guerra entre Arabia Saudita y Rusia que hundió el precio del petróleo, INFOBAE, 09 de marzo 2020.
[9] Redacción, «Cushing, la ciudad donde el petróleo se sale de los depósitos, El Periódico de la Energía, 21 de abril 2020.
[10] Nota de Prensa, «The 10th (Extraordinary) OPEC and non-OPEC Ministerial Meeting concludes, OPEP, 12 de abril 2020.
[11] INFORMES DE PERSPECTIVAS DE LA ECONOMÍA MUNDIAL, FMI, 25 de enero 2022.
[12] Informe mensual sobre el mercado del petróleo, enero de 2022, OPEP, 18 de enero de 2022
[14] Nota de Prensa, «33rd OPEC and non-OPEC Ministerial Meeting OPEP, 05 de octubre 2022.
[15] El Plan Biden Para Una Revolución De Energía Limpia Y Justicia Ambiental, Joe Biden, 2022.
[16] Weekly Stocks, U.S. Energy Information Administration (EIA), 28 de febrero de 2023.
[17] «DOE Issues Notice of Congressionally Mandated Sale to Purchase Crude Oil from the Strategic Petroleum Reserve, U.S Department of Energy,13 de febrero 2022.
[18] Petróleo ruso: EU agreements on level of price cap Consejo Europeo, 3 de diciembre de 2022.
[19] Nota de Prensa, El G7 acuerda limitar el precio del petróleo: reducir los ingresos de Rusia y mantener estables los mercados energéticos mundiales, Consejo Europeo, 3 de diciembre de 2023.
[20] Redacción, Las Siete Hermanas del Petróleo, Pulso, 27 de octubre 2018.
[21] ESTATUTOS FUNDACIONALES DE LA OPEP, Rafael Ramírez, 16 de noviembre de 2022.
[22] Declaraciones Solemnes OPEP, marzo 2009.
[23] Declaración, «Alexander Novak’s statement on the oil market situation, Russia Goverment, 10 de febrero 2022.
[24] Comunicado de Prensa, «Statement by President von der Leyen with US President Biden Comunidad Europea, 25 de marzo de 2022.
[25] Market analysis – EU quarterly gas market reports Q3 2022, Comisión Europea, 22 de enero de 2023.
[26] AGSI Storage Inventory, AGSI – Gas Infrastructure Europe (AGSI – GIE), febrero de 2023.
[27] Informe mensual sobre el mercado del petróleo, OPEP, 14 de febrero de 2023.
[28] Comunicado, «China guards against strong rebound of COVID-19 The State Council Information Office of China, 15 de marzo 2022.
[29] Oil Market Report – February 2023, Agencia Internacional de Energía, 5 de febrero de 2023.
[30] SHORT-TERM ENERGY OUTLOOK, U.S. Energy Information Administration EIA, 07 de febrero 2023.
[31] Payments to Russia for fossil fuels sicne 24 ferbuary 2022 Russia Fossil Tracker – Centre for Research on Energy and Clean Air, febrero 2023.
[32] Rafael Ramírez, Plena Soberanía Petrolera: Una política popular, nacional y revolucionaria, publicado por el Ministerio del Poder Popular de Petróleo de Venezuela y cargado en la web de Rafael Ramírez, 20 de octubre de 2005.
[33] Nota de Prensa, «CREADA COMISIÓN PRESIDENCIAL PARA LA DEFENSA, RESTRUCTURACIÓN Y REORGANIZACIÓN DE LA INDUSTRIA PETROLERA «ALÍ RODRÍGUEZ ARAQUE», PDVSA, 20 de febrero de 2020.
[34] Gaceta Oficial de Venezuela Nº 6583, Ministerio del Poder Popular para la Comunicación de Venezuela, 12 de octubre de 2020.
[35] «Ley Orgánica de Hidrocarburos con la reforma del 2006, Rafael Ramírez, 26 de mayo 2006.
[36] Sabrina Valle, «Chevron’s output gains in Venezuela limited by political risk, CEO says, Reuters, 28 de febrero de 2023.
[37] «General Licence 41, OFAC – U.S. Department of the Treasury, 27 de noviembre 2022.
EL MERCADO PETROLERO A UN AÑO DE LA INVASIÓN DE RUSIA A UCRANIA
El mercado internacional del petróleo y del gas ha sido impactado de manera extraordinaria por la Invasión de Rusia a Ucrania del pasado 22 de febrero de 2022 y las masivas sanciones[1][2][3][4] impuestas por EE.UU., Reino Unido, Canadá y la UE. en contra de la Federación Rusa, su economía e industria petrolera.
El epicentro de este cambio ha sido Europa, en cuya fachada oriental –y tradicional corredor de suministro de petróleo y gas desde Rusia– se desarrolla una guerra multidimensional que se ha complicado en extremo y donde no se avizora aún ninguna salida diplomática.
En Europa, región asiento de grandes economías industrializadas e importadora neta de energía, se impuso –por encima de cualquier consideración económica y en estrecha alianza con los EE.UU.– el criterio de “seguridad energética”[5] como una postura estratégica del bloque del Atlántico Norte, decidiendo romper todos los lazos económicos y políticos con Rusia, imponer severas sanciones económicas, dejar de importar el gas ruso y prohibir o bloquear el suministro petróleo y derivados de origen ruso en su territorio, introduciendo así un poderoso elemento político que ha provocado la desglobalización o desestructuración del mercado de petróleo y gas internacional en tan solo un año.
En base a esta decisión política, los grandes consumidores de Europa renuncian al suministro de petróleo y gas de su suplidor tradicional –en este caso Rusia– por considerarlo no confiable e incluso enemigo, sustituyéndolo por petróleo proveniente del Medio Oriente.
VARIACIÓN DE IMPORTACIÓN DE CRUDO DE LA UE PROVENIENTE DE PAÍSES DEL MEDIO ORIENTE Y RUSIA
(ene-feb 2022 vs oct 2022)
Por su parte, la Federación Rusa, el segundo mayor productor de petróleo y gas del mundo, ha enviado sus cargamentos de petróleo, desplazados del mercado Europeo, a Asia –otorgando descuentos de hasta el 40%–, principalmente a China y la India, (grandes consumidores y exportadores de derivados).
ENVÍO DE PETRÓLEO RUSO (URAL) A CHINA E INDIA
(2021-2022)
En este rediseño de los flujos del petróleo, Rusia, además de sus envíos a los grandes consumidores de Asia, está vendiendo petróleo a otros países productores del Golfo Pérsico, quienes prefieren utilizar estos volúmenes de crudo de menor calidad y con descuentos, para procesarlos en su sistema refinador y abastecer su propio mercado interno, mientras exportan su propio crudo (de mejor calidad) y derivados al mercado premium de Europa.
La desestructuración del mercado del petróleo y gas en Europa, ha tenido repercusiones globales, produciendo grandes cambios, que parecen ser estructurales y permanentes, en el mercado internacional de la energía.
Ahora los grandes países productores y consumidores se agrupan en bloques políticos y económicos –en muchas ocasiones antagónicos– que garanticen su propia “seguridad energética” todo lo cual ha politizado, como nunca antes, el mercado petrolero en medio de una permanente agudización de las tensiones geopolíticas entre los ahora llamados países “autocráticos” y los llamados “democráticos”, categorías políticas nuevas que parecieran abrir un nuevo tipo de “guerra fría”, que no está signada por las diferencias ideológicas ni modelos económicos antagónicos, sino por la competencia económica y la supremacía geopolítica de las grandes economías o bloques capitalistas.
En este vertiginoso proceso de cambio, tanto los productores como los consumidores, han entrado en el despliegue de nuevas y agresivas estrategias y alianzas, para asegurar y restablecer flujos de petróleo y gas, en un mercado restringido en la oferta y fuertemente exigido por las necesidades de la economía mundial.
La desestructuración del mercado de petróleo y gas durante el 2022 ha tenido importantes consecuencias en la economía mundial que se recuperaba del colapso sufrido como consecuencia de la pandemia de la COVID-19 entre 2020-2021, afectando a las grandes economías industrializadas, requirentes de grandes volúmenes de energías fósiles, al mantener al alza el precio del petróleo y el gas, y afectar las cadenas de suministro de energía, lo que constituye uno de los motores del fenómeno inflacionario, una de las principales amenazas de recesión o desaceleración de las grandes economías desarrolladas de Europa y Reino Unido.
Las consecuencias, en el corto y mediano plazo, de este acelerado proceso de desestructuración del mercado internacional del petróleo y el gas, todavía están por emerger con claridad sobre todo en el ámbito de la competitividad de las economías industrializadas de Europa, ahora con mayores costos en su matriz energética, y la consolidación –aún por verse– de los nuevos bloques geopolíticos y flujos de petróleo y gas que han emergido de esta crisis.
De la desestabilización económica a la desestabilización política
El mercado petrolero mundial estuvo sometido a una profunda desestabilización de sus fundamentos producto de la pandemia de la COVID-19 que provocó la caída de la economía mundial[6] en 3,5%, lo que trajo como consecuencia el colapso del mercado petrolero, con una caída de 10 mbd de la demanda[7], lo cual coincidió con una sobreoferta de petróleo producto de la “guerra de precios” [8] entre Rusia y Arabia Saudita, justo después del fracaso de la reunión de la OPEP+ del 05 de marzo de 2020. Como consecuencia de ello, el precio del petróleo se derrumbó hasta cotizarse en -34 dólares el barril el 20 de abril de ese año, tras el colapso[9] del Cushing de Oklahoma, mientras los inventarios alcanzaron niveles máximos históricos y la economía estaba en Shock, por las masivas medidas de confinamientos, restricciones de viajes, paralización de la actividad industrial y el comercio.
Esta situación extraordinaria de origen económico que desestabilizó el mercado petrolero, fue superada por la decidida intervención[10] de la OPEP+ y el masivo recorte de producción de 9,7 mbd, iniciado en el mes de mayo de 2020, lo cual permitió drenar inventarios y esperar la recuperación de la economía, la cual comenzó a producirse de manera inestable el segundo semestre de 2020 y adquirió una tendencia firme de recuperación durante el 2021.
Como lo fuimos indicando –en base al estrecho monitoreo del mercado que hicimos durante todo ese periodo y cuyo análisis publicamos en nuestros sucesivos Boletines Petroleros de ese periodo–, la actuación de la OPEP+ no solo fue decisiva para estabilizar los fundamentos del mercado petrolero, sino que confirmó la plena vigencia de la Organización y de los principios que dieron pie a su creación, entre ellos, la necesidad de los países productores de intervenir y regular el mercado de petróleo, por ser este un recurso natural, propiedad de los países productores, que se agota y debe ser preservado interviniendo en su oferta y precios.
Ahora la situación de desestabilización del mercado petrolero es mucho más compleja y peligrosa porque no depende de los aspectos técnico-económicos de sus fundamentos, sino que obedece a los aspectos geopolíticos (incluyendo los intereses económicos y militares) de las grandes potencias y bloques que se confrontan, en la cual todas las partes e intereses involucrados en el conflicto han utilizado la energía –el petróleo y el gas– como un arma política. En las decisiones políticas o estratégicas en la actual coyuntura mundial, y del mercado petrolero en particular, no existe racionalidad de ningún tipo y las mismas están motivadas por intereses geopolíticos y escenarios de confrontación que, en muchas de las capitales en conflicto, incluso llegan a considerar la aniquilación del contrario.
Así, a finales del 2021, cuando de la economía mundial se había estabilizado[11], retomando su crecimiento y el de la demanda petrolera, y la actuación de la OPEP+ logró restablecer el equilibrio de los fundamentos del mercado petrolero y el precio, este tuvo que hacer frente el 24 de febrero de 2022 a la invasión rusa de Ucrania, la más grave –e imprevista para muchos actores– situación de tensión política y militar de este siglo, ocurrida en el corazón de las economías industrializadas de Europa y que involucran a Rusia, el segundo mayor productor de petróleo y gas del mundo.
Para enero de 2022, antes de la invasión de Rusia a Ucrania, los fundamentos del mercado petrolero se encontraban ya en equilibrio[12], con una demanda proyectada para ese año de 100,8 MMBD, con un nivel de inventarios comerciales, de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que se ubicaban en 2.677 millones de barriles, con una cobertura razonable de 59,3 días, mientras que la oferta de petróleo se ubicaba en 98,5 MMBD; mientras que, los masivos recortes de producción de la OPEP+, iniciados en 2020, se habían programado para llegar a su fin en agosto del 2022, todo lo cual indicaba que el año se proyectaba con un mercado en equilibrio entre la oferta y la demanda.
Sin embargo, todas las fuentes especializadas del sector coincidieron en que este equilibrio del mercado proyectado para el 2022, resultaba estrecho, sobre todo por el lado de la oferta, puesto que los países productores y grandes empresas internacionales de petróleo habían visto mermadas sus capacidades de producción petrolera por la desinversión en la exploración y producción de petróleo, entre 2020-2021, producto, tanto de la crisis de la economía mundial durante la pandemia de la COVID-19, como del fuerte lobby en contra del desarrollo de las energías fósiles y a favor de la transición energética.
Es decir, que la invasión de Rusia a Ucrania y las masivas sanciones económicas y restricciones al suministro de petróleo y gas de Rusia, se producen en un momento en el que no existen volúmenes excedentarios de petróleo para abastecer la creciente demanda y sostener el crecimiento económico mundial, ni para sustituir las exportaciones rusas (en el caso de un colapso de su producción petrolera), que ha sido el objetivo declarado de EE.UU. y la UE, tras la imposición de sanciones y el restricciones al comercio del petróleo y gas de Rusia.
Es por esta razón, fundamentalmente de origen geopolítico, que el precio del petróleo alcanzó cotizaciones entre 120-127 dólares el barril en los meses siguientes a la invasión de Ucrania. El mercado esperaba el inminente colapso de la producción de petróleo de Rusia –cosa que no sucedió– lo que permitió la caída del precio en la segunda mitad del año, soportado por las crecientes preocupaciones por la demanda, sobre todo, a raíz del desempeño de la economía china por los problemas derivados de los masivos casos de COVID-19 que surgieron con fuerza en el gigante asiático, por lo que el precio promedio durante el año 2022, para los marcadores Brent y WTI, se ubicó en 99 y 94 dólares el barril, respectivamente.
COTIZACIONES DEL BRENT Y WTI *
(2022)
Sin embargo, el hecho más notable del 2022, y que ha mantenido en gran medida el equilibrio del mercado, ha sido la resiliencia de la producción de petróleo de Rusia, la cual se ha mantenido en un nivel promedio de 9,8 millones de barriles día (mbd), solo por debajo 200 MBD del promedio de 10 mbd antes de la guerra, una afectación del 2% que no indica el colapso que muchos analistas esperaban.
PRODUCCIÓN DE PETRÓLEO DE RUSIA
(2022)
En este escenario de extrema politización del mercado petrolero, la postura de la OPEP+ ha sido la de no involucrarse en el conflicto geopolítico, por lo que sus decisiones han estado ajustadas estrictamente a los elementos técnicos del mercado, esto, a pesar de las fuertes presiones de los EE.UU. y Europa, para que Arabia Saudita y las Monarquías del Golfo Pérsico presionaran en el seno de la OPEP para aumentar su oferta de petróleo y provocar la implosión del acuerdo de Cooperación existente con Rusia y otros países No-OPEP.
La OPEP+ ha mantenido su unidad y en su reunión del pasado mes de octubre, cuando decidió un recorte voluntario[14] de 2 MMBD respecto a su base de producción de 42,1 MMBD (sin Irán, Libia y Venezuela, exentos de recortes en su producción), anunciando su próxima Conferencia de Ministros para junio de 2023, lo cual es una clara señal al mercado de que la Organización no vé necesidad de aumentar su oferta de crudo en el corto plazo.
En este escenario, la administración norteamericana ha abandonado, o al menos postergado, su política de “Green Deal”[15], estimulando al máximo la producción de petróleo y gas de su país, la cual se ubicó, a finales del 2022, en 12,3 MMBD de petróleo y 3 mil millones de metros cúbicos diarios de gas (BCMD).
PRODUCCIÓN DE PETRÓLEO DE EE.UU. *
(2022)
Además de esto la administración norteamericana ha liberado más de 200 millones de barriles de petróleo[16] desde el mes de marzo de 2022 de la reserva estratégica (SPR), promediando 680 miles de barriles día (MBD) de suministro al mercado, con la intención de abatir el precio del petróleo, sustituir volúmenes de petróleo ruso –sobre todo en su propio mercado– y estimular el aumento de la producción norteamericana dada la necesidad de reponer las reservas.
Para cumplir el objetivo de debilitar al extremo a Rusia y colapsar su producción petrolera, la Casa Blanca ha buscado vías para estimular su producción interna, sin asumir el costo político de abandonar su política de prescindir de las energías fósiles, proponiendo un negocio seguro, con riesgo mínimo, sobre todo a los productores de “Shale Oil”, donde la administración norteamericana compra la producción excedentaria de su país para reponer las SPR.
Sin embargo, esta estrategia está comprometiendo los niveles de seguridad de cobertura, pues de liberarse los 26 millones de barriles de petróleo[17], anunciados por la Casa Blanca para el 2023, la SPR se ubicará por debajo de los 350 millones de barriles a partir de julio de este año, que, según estimaciones de la Administración de Información Energética de EE.UU. (EIA), sería su nivel más bajo en 40 años.
EVOLUCIÓN RESERVAS ESTRATÉGICAS
DE ESTADOS UNIDOS
(1980 – febrero 2023)
El “Price Cap”
Un elemento distorsionador de los fundamentos del mercado petrolero, del lado del suministro, es la decisión el pasado 4 de diciembre de la UE y adaptada por el G7, de imponer un “Price Cap”[18][19] sobre el petróleo ruso, es decir, los consumidores deciden imponer un tope a la cotización del petróleo. Un hecho que golpea un principio fundamental del mercado petrolero.
Los países consumidores pretenden intervenir el mercado petrolero para controlar los precios, ignorando el hecho de que el petróleo no es una mercancía, sino un recurso natural, cuyo derecho a regular la producción y mantener su valorización, a través del precio que pertenece a los países productores y no a los consumidores; está la práctica de los consumidores, en la primera mitad del siglo XX, cuando el cartel de las “7 hermanas”[20] manipularon el precio del petróleo.
Combatir esta práctica ha sido, precisamente, una de las razones que llevaron a la creación de la OPEP[21] en septiembre de 1960, y posteriormente a la llamada “revolución de la OPEP”[22] en los años ‘70, constituyéndose, desde entonces, en un principio fundamental al que los países productores no están dispuestos a renunciar.
Así, el “Price Cap” se convierte –de facto– en un bloqueo al petróleo ruso que, sumado al bloqueo y las sanciones al crudo iraní y venezolano, constituyen decisiones políticas que siguen imponiendo restricciones al suministro de petróleo, en un mercado donde no existe en este momento excedentes en el suministro.
El “Price Cap” impuesto al petróleo ruso no se ha activado de manera efectiva, puesto que el mismo se está vendiendo con descuentos importantes de hasta 40%. La segregación de crudo “Ural” se ha cotizado entre noviembre y febrero entre 57– 46 dólares el barril; sin embargo el problema radica en el principio que se pretende vulnerar y la no-aceptación por parte de los productores de dicho mecanismo de intervención de los consumidores en el mercado petrolero.
Es por esto que voceros de la Federación Rusa, incluyendo al mismo presidente Vladimir Putin, han declarado que prefieren recortar su producción de petróleo antes de aceptar la imposición del mecanismo de “Price Cap”; el pasado 10 de febrero, el Viceprimer ministro de Rusia, Alexander Novak[23], anunció que su país recortará 500 MBD de su producción a partir del mes de marzo, adicional al último recorte de 2 mbd acordado por la OPEP+ el pasado mes de octubre.
La guerra del gas
Este proceso de desestructuración del mercado energético del 2022 ha tenido gran impacto en el mercado del gas en Europa, pues, a diferencia del mercado petrolero, el mercado de gas no tiene tanta elasticidad en la cadena de suministros, por las propias características de este recursos natural y por la dependencia de Europa del gas ruso, que constituía un 40% de su consumo antes de la guerra y que se realiza fundamentalmente vía gasoductos.
La decisión política de la UE de disminuir o cortar los suministros de gas ruso, ha provocado un proceso de fractura del mercado energético del gas, donde los países europeos han cesado sus importaciones desde Rusia, –abandonando una fuente tradicional de suministro desde hace más de 50 años–, para cambiar drásticamente el origen y la naturaleza de sus importaciones de gas aumentando los suministros por gasoductos desde el norte de África y Asia Central, así como los suministros de Gas Natural Licuado (GNL) desde EE.UU.[24], y el Medio Oriente.
Como resultado de ello, el mercado del gas en Europa ha cambiado radicalmente en tan solo un año. De acuerdo al Informe Trimestral (3er trimestre 2022) sobre los Mercados Europeos del Gas[25], publicado por la Comisión Europea el pasado 22 de enero, entre julio y septiembre de 2022, del total de gas importado por la UE, el 61% se recibió vía gasoducto y el 39% vía GNL, una variación muy importante respecto al 2021, cuando las importaciones de gas por gasoducto se ubicó en 83% y el suministro de GNL en 17%.
FUENTES DE IMPORTACIÓN DE GAS DE EUROPA
(2019-2022)
Entre enero y septiembre del año pasado, las exportaciones desde Rusia a Europa por gasoducto han mostrado una caída anual del 48%, desde 109 mil millones de metros cúbicos (BCM) a 58,6 BCM; mientras que las importaciones de GNL desde los EE.UU., Qatar y Nigeria, se incrementaron en un 58,7% donde EE.UU. suministró 53 BCM, mostrando un incremento anual del 203%.
Así Europa –en tan solo un año– ha roto su dependencia del gas ruso para depender del suministro de gas de los EE.UU. (país que ha pasado a ser el primer exportador de GNL del mundo) y, en menor medida, de Qatar, así como de los tradicionales suministros de gas del Norte de África, fundamentalmente Argelia. En cuanto a Noruega, pasó de ser el segundo suplidor de gas de la UE en 2021 con 23,5%, a ser el primero en el tercer trimestre del 2022 con 28%.
La nueva situación geopolítica y militar en Europa, las amenazas al suministro y el cambio de países de origen y tipo de aprovisionamiento tuvo un fuerte impacto sobre el precio del gas en el continente europeo, que alcanzó niveles históricos de 345 Euros el MWh en agosto de 2022.
PRECIO DEL GAS EN EUROPA
(TTF DUTCH)
2022 – 2023
El alza extraordinaria del precio del gas en Europa experimentada en el 2022 se deriva de tres factores fundamentales: (1) la especulación y el premium de guerra ante la perspectiva de falta de suministros de gas; (2) el sobrecosto de los suministros de gas vía GNL (el precio de los suministros de GNL desde EE.UU. se ubicó entre enero y octubre de 2022 en un promedio mensual entre 130 y 360 dólares el MWh) y (3) las compras masivas de gas adelantadas por los países europeos para alimentar los inventarios hasta un nivel de 90% (alcanzado y superado en el mes de octubre de 2022) en previsión del invierno.
El incremento del precio del gas en Europa ha afectado su desempeño económico, con una caída de 1,8 puntos respecto al 2021, tanto por el alza de los costos en su energía primaria fundamental, como por el efecto sobre la inflación que, en diciembre de 2022, se ubicó en un 9,2% interanual, de acuerdo a datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat).
DESGLOSE DEL PRECIO DEL GAS PAGADO POR CLIENTES DOMÉSTICOS EN CAPITALES EUROPEAS Y VARIACIÓN ANUAL DEL PRECIO (%)
(noviembre 2022)
Desde finales del 2022 e inicios del 2023, las cotizaciones han caído de manera importante para ubicarse por debajo de los 100 Euros el MWh, una caída del 71% del precio respecto a los niveles máximos del mes de agosto pasado.
La razón fundamental de esta caída obedece al hecho de que los inventarios de gas de la UE alcanzaron niveles superiores al 90% en octubre, noviembre y los primeros 15 días de diciembre del 2022, manteniéndose, actualmente, en un confortable nivel que está por encima del 60%, de acuerdo a datos del Inventario de Almacenamiento de Gas de la Gas Infrastructure Europe[26] (AGSI – GIE).
Este incremento de los inventarios de gas en Europa fue posible gracias al aumento de la participación del GNL en el mercado, lo cual –por sus mayores costos en relación al gas transportado por tuberías– lo que constituyó un factor de encarecimiento de las cotizaciones del gas durante el 2022, factor que en este momento al inicio del año no existe por el confortable nivel de inventarios.
Por otra parte, la demanda de gas natural se ha visto restringida tanto por las políticas de ahorro energético aplicadas en Europa, así como sus altos costos, además del hecho de que la temporada invernal no ha sido tan severa como se esperaba en el continente.
Las cotizaciones del gas natural se ubicaron, al 28 de febrero, en 47 MWh, un precio muy por debajo de las cotizaciones del 2022, pero todavía un 300% por encima de las cotizaciones que se estaban registrando en Europa hasta abril de 2021.
La estructura del precio del gas en Europa aún está por definirse, debido a la mayor participación del GNL en el nuevo mercado Europeo y la imposibilidad de sustituir en el corto plazo los volúmenes tradicionalmente importados por gasoductos desde Rusia con los suplidores tradicionales del norte de África y el Asia media.
Por su parte Rusia, aunque todavía pudo suministrar más de 20 BCM de gas vía GNL a Europa en el 2022, ha estado redireccionando sus cargamentos de GNL al mercado Asiatico y acelera sus interconexiones vía gasoductos para abastecer otros mercados, sobre todo el de China, tarea esta compleja, que tomará varios años en completarse.
A su vez, entre las economías asiáticas y algunas europeas, que cuentan con la mayoría de los contratos a largo plazo para el suministro de GNL con Qatar y otros países productores, se ha desatado una carrera por asegurar e incrementar los suministros vía GNL en previsión de la fuerte competencia que ahora existe de parte de Europa ante la búsqueda de alternativas al gas ruso y de China, luego de superada las restricciones por el COVID-19 que afectaron su consumo de GNL durante el 2022.
VOLÚMENES DE GNL CON CONTRATOS DE SUMINISTRO A LARGO PLAZO POR PAÍSES
(HASTA 2028)
Geopolítica de los Hidrocarburos
La actual coyuntura geopolítica y el proceso de desglobalización del mercado de los hidrocarburos , a consecuencia de las decisiones políticas a raíz de la invasión rusa a Ucrania, ha provocado el reordenamiento acelerado del mercado; reagrupando a los grandes exportadores y consumidores en bloques de intereses geopolítico antagónicos, donde grandes productores son desplazados de sus mercados tradicionales, –naturales–, mientras los grandes consumidores buscan garantizar sus suministros en un mercado de oferta restringida.
La administración de Joe Biden, ante los imperativos geopolíticos en Europa, postergó su “Green Deal” y su política en contra del desarrollo de las energías fósiles, estimulando la producción de petróleo y gas para alcanzar sus objetivos políticos y económicos.
Con la entrada en vigencia del bloqueo de la UE al suministro de petróleo y combustibles rusos, Europa cambia un suplidor tradicional y está en la búsqueda de otros, en un mercado donde la oferta es limitada y no existen volúmenes suficientes para sustituir el petróleo ruso por volumen ni por calidad.
Estos cambios han traído efectos económicos de corto plazo, inmediatos, para Europa, reflejados en un ralentización de la economía y el incremento de la inflación derivada del encarecimiento de la energía mientras que, en el mediano y largo plazo, la nueva situación del mercado energético establecerá los nuevos precios y costos de la energía, y su impacto en la competitividad y crecimiento económico de la región.
Paralelamente, Europa pasó de la dependencia del gas ruso a la dependencia del gas norteamericano, suministrado vía GNL y, en menor medida, del gas del norte de África, por el mediterraneo. Este cambio estructural se traduce en un mercado más costoso e inmaduro, sin elasticidad de la oferta, donde los suministros de GNL tradicionales están comprometidos en contratos de largo plazo con las economías asiáticas, restando en el mercado –en el corto plazo– volúmenes de GNL de los EE.UU, Qatar y Rusia.
Aunque EE.UU o las monarquías del Golfo Pérsico sean actualmente para la UE suplidores de energía más confiables que Rusia, el aspecto central es que el continente importa más del 95% del petróleo y gas que necesita para su consumo, dependencia que no puede superar con producción propia –por la inexistencia del recurso natural–, ni con energía renovables, dado su alto grado de industrialización y de consumo.
Por su parte China, India y las economías asiáticas –países y regiones, importadoras netas de energía– buscan asegurar sus suministros de petróleo y GNL, ante la nueva situación geopolítica en Europa, convirtiéndose en grandes compradores del petróleo ruso desplazado de los mercados de occidente y firmando nuevos acuerdos para ampliar y asegurar los suministros.
INICIO DEL 2023
El mercado petrolero comenzó el 2023 de forma estable, a semejanza de los meses finales de 2022; sin embargo, se mantiene sujeto a una gran tensión, como consecuencia de la compleja situación geopolítica derivada de la invasión de Rusia a Ucrania, que ha marcado el escenario internacional desde febrero de 2022.
A pesar de las sanciones y la prohibición al suministro de petróleo ruso en Europa, EEUU, Canadá y UK, el mercado se encuentra en equilibrio, con una producción mundial de petróleo que, para el primer mes de 2023, se encuentra en 101,7 MMBD de petróleo, de acuerdo al MOMR de la OPEP del mes de febrero[27], con una demanda que supera los 101 MMBD, de acuerdo a la misma fuente.
La estabilidad con la que cerró el mercado en 2022, se ha mantenido durante los primeros dos meses de este año, con precios que se mueven dentro de una banda entre 80-86 dólares el barril para el Brent y entre 74 y 80 dólares para el WTI , banda de precios en la que su ubican las cotizaciones desde el mes noviembre de 2022.
A pesar de la estabilidad del mercado el 2023, el mercado se encuentra bajo tensión permanente por elementos de incertidumbre en los fundamentos del mercado: por el lado del suministro, los acontecimientos militares y tensión geopolítica en Europa derivadas de la Invasion de Rusia a Ucrania y la incertidumbre respecto a su desarrollo; por otra parte la capacidad de Rusia de sostener sus niveles de producción y evitar su colapso de su industria petrolera ante las sanciones a su economía y las masivas restricciones y prohibiciones a sus exportaciones de petróleo y gas.
De lado de la demanda, desde finales del año pasado se viene advirtiendo de una fuerte desaceleración de la economía de EEUU, UK y EU, el persistente problema inflacionario y las medidas de restricción de circulante que pueden afectar el aumento de la demanda. Por otra parte, China, el gran motor del aumento de la demanda de petróleo, sigue haciendo esfuerzos para recuperar su economía, luego de la contracción de 1,8 puntos en su crecimiento económico en 2022, experimentada el último trimestre del año pasado, producto del recrudecimiento de la COVID-19 experimentado entre febrero y diciembre del año pasado.
PRECIOS
Los marcadores de precios del petróleo abrieron el año con una leve tendencia a la baja, ante las incertidumbres respecto a la economía mundial para el 2023 y el comportamiento de la demanda de China, afectada por las medidas de restricciones de su política de Zero-Covid[28], la cual, a pesar de haber sido derogada el pasado 7 de diciembre, ha seguido afectando el consumo del segundo mayor importador de petróleo del mundo.
Esta tendencia, sin embargo se revirtió hacia la segunda mitad de enero, cuando los precios recuperaron sus cotizaciones, cerrando el mes en 85 dólares el barril para el Brent y 78 dólares el barril para el WTI, fluctuando el precio en una banda entre 78-88 dólares el barril, valores que se mantuvieron en febrero.
Al cierre del mes de febrero, los marcadores del precio se cotizaron al alza en 83,95 y 77,4 dólares el barril para el Brent y el WTI, respectivamente, lo que refleja el temor a la escasez de suministros ante la nueva tanda de sanciones al petróleo y productos rusos, así como la fuerte presión que se está ejerciendo sobre los traders, la banca y aseguradoras, para que se abstengan de comercializar con Rusia.
COTIZACIONES DE FUTUROS DE LOS MARCADORES
BRENT Y WTI *
(noviembre 2022 – febrero 2023)
DEMANDA
El Reporte de Monitoreo del Mercado de la OPEP correspondiente al mes de febrero, estima una demanda mundial de 101,26 MMBD para el primer trimestre del 2023, con un promedio estimado anual de 101,87 MMBD, un incremento de 2,3 MMBD respecto al 2022. Esta estimación es similar a la de la Agencia Internacional de Energía AIE[29] (101,9 MMBD), con un crecimiento anual de 2 MMBD respecto a sus propias estimaciones.
Por su parte, las proyecciones de la EIA[30], muestran un promedio anual de la demanda de 100,5 MMBD, ubicándola 1,4 MMBD por debajo de los datos OPEP.
Todas las agencias y organizaciones especializadas del sector estiman que la demanda se ubicará por encima de los 100 MMBD, un nivel máximo histórico del mercado petrolero, que indica claramente que las energías fósiles siguen siendo el motor fundamental de la economía mundial.
ESTIMACIONES DE LA DEMANDA
(2023)
Estas estimaciones de la demanda, aunque se hacen a principios de año y todavía existe incertidumbre y definición de algunos escenarios, lo más probable es que, a pesar de la desaceleración prevista para este año de la economía de EE.UU., UK y UE, éstas no entren en recesión y la capacidad de crecimiento de la economía China y otras economías asiáticas mantengan al alza la demanda mundial, para ubicarse por encima de los 100 MMBD.
OFERTA
Sobre los datos acumulados en 2022, tanto la OPEP, la AIE y la EIA, coinciden en señalar que la oferta mundial de petróleo, entre enero y diciembre de 2022, aumentó en 3 MMBD, mientras la demanda lo hizo en 2,54 MMBD, lo que refleja el esfuerzo de los productores para mantener en equilibrio el mercado, así como lo estrecho del mismo, si consideramos que en la oferta se incluyen los volúmenes de crudo liberados por la SPR norteamericana.
La producción de petróleo de la OPEP aumentó en 1,5 MMBD, entre mayo y octubre de 2022; desde noviembre, el grupo ha ejecutado un recorte efectivo de más de 800 MBD.
La producción de Rusia se recuperó 650 MBD entre abril y junio del año pasado, estabilizadose sobre los 9,7 MMBD desde entonces; mientras que la producción de EEUU se mantuvo sobre los 12 MMBD desde agosto del año pasado, aumentando su producción en 800 MBD desde mayo de 2022.
Producción de petróleo, líquidos y condensados (PLC)
De acuerdo a datos de la OPEP, en su reporte mensual (MOMR) del 14 de febrero, la producción mundial de petróleo, líquidos y condensados, para enero de 2023, se ubicó en 101,7 MMBD, mostrando un incremento mensual de 600 MBD.
Sin embargo tanto la EIA como la AIE muestran muestran niveles menores de producción respecto a los datos de la OPEP en 700 MBD y 900 MBD respectivamente.
PRODUCCIÓN MUNDIAL
Crudo, condensados, LNG y No-convencionales
(enero 2023)
Producción mundial de petróleo
La producción mundial de petróleo (sin condensados, LGN y No-convencionales) en enero de 2023 se ubicó en 82,3 MMBD, de esta producción a los países de la OPEP+ les corresponde un volumen de 42,5 MMBD, el 51,6% de la producción mundial de petróleo, lo cual indica claramente la importancia y fortaleza del grupo.
La producción mundial de petróleo de enero presentó una caída de 900 MBD respecto a la producción mundial en octubre de 2022, lo que refleja el último recorte de producción acordado por la OPEP+ el pasado 5 de septiembre de 2022, que entró en vigencia a partir del 1 de octubre.
PRODUCCIÓN MUNDIAL DE PETRÓLEO
(enero 2023)
Producción OPEP
Según datos del último MOMR de la OPEP, la producción de petróleo de los 13 países miembros, para enero de 2023, se ubicó en 28,876 MMBD, con una caída de 49 MBD con respecto a diciembre y de 682 MBD sobre la producción registrada en octubre de 2022.
Arabia Saudita, Irak, Kuwait y EAU, ejecutaron en diciembre del año pasado, un recorte efectivo conjunto de 970 MBD, lo que significa que produjeron 71 MBD por encima del objetivo de reducción definido para estos 4 países: 1.041 MBD, que corresponde al 81% del total aprobado para los miembros de la OPEP.
PRODUCCIÓN DE PAÍSES OPEP
(Basada en fuentes secundarias)1
(enero 2023)
El 70,89% (20,471 MMBD) de la producción de la OPEP en enero se concentra en los países del Golfo Pérsico (sin Irán); y el 13,88% (4 MMBD) en los países africanos (sin Libia); mientras que los tres países exentos de recortes de producción (Irán, Libia y Venezuela) representan el 15,2% (4,31 MMBD), de los cuales el 60% corresponden a Irán.
PRODUCCIÓN OPEP POR GRUPO DE PAÍSES
(2023)
Así las monarquías del Golfo Pérsico e Irak, tienen el mayor peso dentro de la Organización, donde Arabia Saudita tiene el liderazgo del grupo y junto a Rusia, el liderazgo de la OPEP+.
VARIACIÓN DEL RANKING DE PAÍSES
PRODUCTORES EN LA OPEP*
(2013 vs 2022)
En el seno de la OPEP, el colapso de la producción de Venezuela y la restricción al aumento de la producción de Irán, han cambiado la correlación de fuerzas en el seno de la organización, donde, a expensas de la incapacidad de estos países productores en cumplir su cuota de producción, otros países, sobre todo de las monarquías del Golfo han incrementado la suya.
Así, en 2013 el ranking de los países productores de la OPEP era –en orden decreciente– el siguiente: (1) Arabia Saudita, (2) Irak, (3) Venezuela, (4) Kuwait, (5) EAU, (6) Irán, (7) Nigeria, (8) Angola, (9) Argelia, (10) Libia; mientras que en el 2023, el ranking de los países productores de la OPEP es –en orden decreciente– el siguiente: (1) Arabia Saudita, (2) Irak, (3) EAU, (4) Kuwait, (5) Irán, (6) Nigeria, (7) Angola, (8) Argelia, (9) Libia y (10) Venezuela.
Se observa como el grupo de países del Golfo Pérsico se posicionaron como los líderes del ranking de países productores, mientras que Irán pudo remontar al (5) puesto, mientras que Venezuela –que ha experimentado una debacle– pasó del (3) puesto al ultimo (10) puesto en el ranking de países productores de la OPEP, superando solo a los pequeños países productores de África (Gabón, Guinea Ecuatorial y Congo), cuya producción conjunta apenas alcanza los 500 MBD.
Rusia
Según datos del MOMR de la OPEP, la producción de petróleo de Rusia al mes de enero se ubicó en 9,7 MMBD, manteniéndose estable por encima de este nivel desde junio del año pasado, a pesar de las fuertes sanciones y bloqueos a su industria petrolera vigentes desde junio del año pasado.
PRODUCCIÓN DE PETRÓLEO DE RUSIA
(enero 2020- enero 2023)
La resiliencia de la producción de petróleo de Rusia ha sido uno de los hechos más notables durante todo el 2022 y un factor de gran incertidumbre para el mercado pues se trata del segundo mayor productor de petróleo y gas del mundo.
A pesar de todas las predicciones de los centros de pensamiento y analistas occidentales, la industria petrolera de Rusia ha logrado resistir las masivas sanciones económicas y financieras, así como el bloqueo a sus exportaciones que tienen el objetivo declarado –tanto por los EE.UU. como la UE– de hacer colapsar la producción de petróleo de Rusia, lo cual, a la luz de la situacional actual del mercado, sería un desastre para ese país, para el mercado internacional de petróleo y la economía mundial.
La producción petrolera de Rusia demostró su capacidad de recuperación cuando logró remontar sus niveles en 1,2 millones de barriles día desde mayo de 2020 (cuando entró en vigencia el recorte de la OPEP+ y la producción cayó a 8,9 MMBD) hasta febrero de 2022 cuando la producción se ubicó en 10,1 MMBD.
Al igual que Arabia Saudita y los EE.UU., la industria petrolera rusa logró mantener a salvo sus capacidades de producción de los efectos de la crisis económica durante los años de la pandemia y la desinversión en las actividades de exploración y producción que han golpeado a otros países productores de petróleo.
Aunque durante todo el 2022 la producción de petróleo de rusia se mantuvo por encima de 9,8 millones de barriles dia, las sanciones económicas y el retiro de trasnacionales petroleras occidentales de importantes proyectos de producción en Rusia pueden tener un efecto en el mediano y largo plazo en las capacidades de producción del país, el cual todavía es difícil de estimar y no se ha reflejado en los volumenes de produccion.
Hasta ahora Rusia ha tenido la capacidad de maniobrar en medio de las sanciones y restricciones impuestas para vender su petróleo y productos petroleros.
Durante todo el 2022 ha utilizado toda sus capacidades y aliados para dirigir grandes sus volúmenes de petróleo desplazados de Europa y los EE.UU. hacia el mercado Asiatico, principalmente China e India, donde, a pesar de las ventas con grandes descuentos de hasta 40% en el precio, ha obtenido importantes recursos económicos, para mantener sus operaciones.
Así, desde el inicio de la guerra, hasta el 12 de febrero de 2023, China ha realizado compras por 62,2 mil millones de euros en energías fósiles rusas, de los cuales 51,2 mil millones (82%) son por el suministro de petróleo y productos petroleros rusos, convirtiéndose en el mayor importador mundial de los hidrocarburos producidos en el gigante euroasiático[31].
Con la entrada en vigencia del “Price Cap”, a partir del 06 de diciembre, la segregación de crudo “Ural” ruso se ha estado cotizando por debajo de los 60 dólares el barril, lo cual, de acuerdo a los mismos términos de las sanciones impuestas por la UE no impidieron su comercialización.
En ambos casos, la venta con descuento y el ajuste del crudo “Ural” al “Price Cap”, demuestran que los productores rusos prefieren colocar su crudo y construir nuevos mercados, aunque sea a menor precio, que paralizar o abandonar su actividad productiva como hicieron en su momento, durante la pandemia de la COVID (2020-2021), los productores de “Shale Oil” norteamericanos.
La afectación más evidente al precio la ha sufrido el crudo “Ural”, la segregación más importante de exportación rusa, desplazada del mercado europeo que, luego de cotizarse en 90 dólares el barril durante el primer semestre de 2022, cerró el año con cotizaciones del 57 dólares el barril, una caída del 37% de su valor, provocando que los ingresos por exportación de petróleo ruso hayan caído de 430 millones de euros diarios en noviembre del año pasado, a 277 millones el 12 de febrero de 2023[31].
Hasta dónde puede la industria petrolera rusa ajustarse a la disminución de ingresos, sobre todo luego de las pérdidas acumuladas durante el colapso de la pandemia, es un asunto que está por verse.
Probablemente esa es la razón del anuncio hecho por el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, sobre el recorte de producción de 500 MBD como respuesta al “Price Cap” impuesto por la UE. Aunque el anuncio puede tener como motivación defender la cotización del crudo ruso en el mercado, también puede obedecer a una optimización de la producción rusa y sus mercados, ajustándose a un nuevo piso de producción concentrada en los crudos con menores costos y mejores precios del mercado.
En cualquier caso, el mercado petrolero, escaso de suministro y ante una demanda en ascenso, se continuará ajustando a la actual coyuntura para recibir los cargamentos de petróleo ruso. Los consumidores no están en posición de prescindir de ellos.
EE.UU.
El último reporte semanal de la EIA, del primero de marzo, muestra una producción de 12,3 MMBD al cierre de la semana del 24 de febrero, mostrando estabilidad en este nuevo nivel de producción alcanzado, luego de haber incrementado 980 MBD durante el 2022.
Desde agosto del año pasado, la producción se ha colocado sobre los 12 MMBD, entre septiembre de 2022 y enero de 2023 la producción petrolera se ha mantenido entre 12,3 – 12,4 MMBD. La EIA proyecta que la producción norteamericana cerrará el año en 12,6 MMBD.
PRODUCCIÓN DE PETRÓLEO DE EE.UU. *
(enero 2020 – enero 2023)
Es la segunda oportunidad en la historia que la producción estadounidense supera los 12 MMBD; antes lo hizo entre abril de 2019 y marzo de 2020, para luego alcanzar su producción máxima histórica de 13 MMBD entre noviembre y diciembre de 2019.
A este ritmo de producción, las reservas probadas de petróleo de EE.UU., de 38,1 mil millones de barriles, cifra actualizada por la EIA en 2020, habrán sido consumidas antes de finalizar el 2030, lo que plantea un problema estratégico para la Administración norteamericana ante la prohibición de nuevas concesiones petroleras en tierras federales y la suspensión de perforaciones petroleras en el Ártico[32][33].
ALMACENAMIENTO
Al mes de diciembre de 2022, los inventarios comerciales (petroleo y productos) de los países de la OCDE se ubicaron en 2.768 millones de barriles, un aumento de 117 millones de barriles respecto a diciembre de 2021, pero 95 millones por debajo del promedio de los últimos 5 años (impactados por la pandemia de la COVID-19) y 158 millones por debajo del periodo 2015-2019.
Mientras que los inventarios comerciales (petróleo y productos) de los EE.UU. se ubicaron al 31 de enero, en 1.235 millones de barriles, mostrando una recuperación de sólo 45 millones de barriles, respecto a enero de 2022.
INVENTARIOS COMERCIALES OCDE Y EE.UU.
(enero 2014 – enero 2023)
Los niveles de inventarios comerciales, tanto de la OCDE como de los EE.UU., han experimentado un extraordinario proceso de “drenaje” respecto a sus niveles máximos históricos alcanzados durante la pandemia de la COVID. Drenaje que fue posible gracias a la política de recortes de la OPEP+ desarrollada entre 2020-2022. Hoy día, los inventarios muestran niveles que aún reflejan la estrechez del mercado, por la restricción de la oferta y el incremento de la demanda mundial.
VENEZUELA
Venezuela, país petrolero por excelencia, con una industria petrolera centenaria vive la peor crisis de su historia, producto fundamentalmente del colapso de su producción petrolera y de su empresa nacional de petróleo PDVSA, entre 2015-2023.
PRODUCCIÓN HISTÓRICA DE VENEZUELA
(1922 – 2022)
El origen y causas de este colapso, sin precedentes en ningún país petrolero, han sido debidamente registrados y señalados en artículos, documentos y testimonios por diversas fuentes, pero nada ha podido justificar la destrucción de la poderosa industria petrolera venezolana.
Las sucesivas intervenciones del gobierno en PDVSA a partir de 2015, acompañadas de la persecución política, el encarcelamiento y exilio de sus directivos, gerentes y trabajadores; la militarización de la empresa en 2017; la salida de más de 30 mil trabajadores especializados de la industria; el desmantelamiento de la infraestructura petrolera; el abandono de los planes y proyectos; la ausencia de un Plan de Desarrollo; el masivo desvío de los recursos presupuestario y operacionales de la empresa para otras prioridades o propósitos del gobierno; así como sucesiva y erráticas Juntas Directivas designadas en PDVSA compuesta por personal político, sin calificación alguna para ejercer tan altos cargos han conducido al colapso de la empresa, han sido parte de las causas del deterioro generalizado de la industria petrolera nacional.
El colapso operacional de PDVSA ocurrido a partir del 2015, ha afectado de manera dramática sus capacidades de producción de petróleo y gas, además las de procesamiento y refinación, así como las exportaciones de petróleo del país, lo que ha privado al país del ingreso petrolero que, hasta el 2013 significaban el 93% de los ingresos en divisas, provocando la caída del 82% de la economía nacional y sumiendo a Venezuela en un colapso generalizado, en una profunda crisis económica y social.
Esta situación no pareciera tener una solución mientras persista la severa crisis política y de legitimidad del gobierno de Nicolas Maduro, el cual ha demostrado su incapacidad para conducir el sector más importante de la economía nacional, derogando la política de Plena Soberanía Petrolera[34] (que demostró su eficacia entre 2002-2014) y que ha actuado violando el marco legal y constitucional vigente de los hidrocarburos.
Por todo ello Venezuela, país miembro fundador y otrora pilar de la OPEP, ha estado al margen tanto de la Organización, así como del mercado petrolero internacional. Por esta razón, el país no sólo no ha podido participar de los esfuerzos de la OPEP+ para contribuir a la estabilidad del mercado, tampoco se ha podido beneficiar de la recuperación del mercado experimentada a partir del 2021, ni del alza extraordinaria de los precios experimentados en 2022 y proyectados en el 2023.
Producción petrolera estancada
El Reporte de Monitoreo de Mercado Petrolero (MOMR) de la OPEP, del pasado 14 de febrero, ubicó la producción de petróleo de Venezuela en 686 mil barriles diarios para el mes de enero, un incremento de 20 MBD respecto al mes de diciembre.
PRODUCCIÓN DE PETRÓLEO DE VENEZUELA (enero 2023)
La producción petrolera del país, se mantiene estancada en el mismo nivel que promedió en 2022, 11% por debajo de la producción promedio de 2019 y 77% por debajo de la producción promedio del 2013.
Desde el 2017, el gobierno venezolano no ha publicado datos de la industria petrolera, así como tampoco ha sometido a auditoría los estados financieros; no existe fiscalización de la actividad petrolera por parte del Ministerio de Petróleo, ni publicación de sus datos oficiales.
Es por ello, que la mejor información disponible a la cual se tiene acceso, son los datos de las fuentes especializadas del mercado petrolero internacional utilizados por la OPEP, los cuales se conocen como “fuentes secundarias” de la OPEP.
Las fuentes secundarias consultadas por la OPEP para su informe de producción de petróleo, han venido desmintiendo los reiterados anuncios hechos por el gobierno desde el 2017, luego de la militarización de PDVSA, que la producción del país alcanzaría “por lo menos” los dos millones de barriles día.
El gobierno venezolano creó el 20 de febrero de 2020 la Comisión “ARA” [35], con el objetivo expreso de recuperar la producción de petróleo y combustibles en el país. Al frente de la misma, el 26 de abril de ese año, se nombró como Ministro de Petróleo a Tareck El-Aissami, abogado penalista sin ningún tipo de experiencia en el sector petrolero, con acusaciones por narcotráfico y órdenes de captura internacional.
Aunque es el candidato menos indicado para hacerse cargo del sector más importante del país, sin embargo, es la mano derecha del presidente Maduro.
A la fecha, la Comisión “ARA” no ha presentado ningún plan para recuperar la industria petrolera, que no sea la privatización y entrega de las áreas operativas e instalaciones a elementos del sector privado vinculados al gobierno, esto se ha hecho de manera ilegal y en secreto, utilizando para ello la llamada “Ley Antibloqueo”[36], aprobada por la extinta Asamblea Constituyente del 2018, la misma tiene vicios de nulidad por ser inconstitucional.
El curso de acción del gobierno y la Comisión “ARA”, ha estado en contraposición a la Constitución y la Ley Orgánica de Hidrocarburos, por lo cual, el sector de hidrocarburos ha sido despojado del marco jurídico que lo reviste de legitimidad y valor hacia el futuro.
PRODUCCIÓN PETROLERA
DE VENEZUELA
(2002 – enero 2023)
Según información interna de PDVSA, la actual producción de petróleo venezolano de 686 MBD está compuesta de la siguiente forma: 446 MBD (65%) corresponde a la Faja Petrolífera del Orinoco, 140 MBD (20%) proviene de los campos del norte del estado Monagas y 100 MBD (15%) tiene como origen los yacimientos de la cuenca del Lago de Maracaibo, en el estado Zulia.
Es importante destacar que producto del abandono e inoperancia de los Mejoradores de Crudo de la Faja que se encuentran al norte del estado Anzoátegui en el Complejo Industrial José Antonio Anzoategui el 50% de la producción de crudo extrapesado de la Faja, se exporta como DCO (Crudo Diluido con Nafta), un crudo fuera de especificación cuyo valor comercial es bajo, con respecto al Crudo Merey (nuestra segregación bandera), y con un alto costo de producción, donde se pierde la Nafta importada requerida para extraer el crudo extrapesado de la Faja Petrolífera del Orinoco.
Adicionalmente, más del 85% de la producción actual depende de las Empresas Mixtas o de las llamadas Alianzas de Servicios Integrados de Hidrocarburos (ASH) –previamente conocidos como Acuerdos de Servicios Conjuntos (ASC)–, esta última, una figura ilegal que no existe en la Ley Orgánica de HIdrocarburos[37].
Así, la producción con esfuerzo propio de PDVSA, que en 2013 representaba más del 65% y en 2017 el 54% de la producción total del país, actualmente está cercana a un exiguo 10%, lo que significa que no solo han destruido los volúmenes de producción sino que han reducido a su mínima expresión la capacidad del Estado Venezolano para generar ingresos petroleros, convirtiendo a PDVSA en una Agencia Administradora de Contratos en vez de una operadora, tal como fue denunciado en su momento.
La situación de estancamiento de la producción petrolera de Venezuela pareciera no tener una solución en el corto plazo. El gobierno ha depositado sus esperanzas de aumento de producción en las transnacionales que –de manera ilegal– están sacando petróleo del país de acuerdo a los términos de la Licencia de la OFAC de los EEUU y no de la Ley Orgánica de Hidrocarburos del país.
Sin embargo, el mismo CEO de la Chevron, Michael Wirth, en unas declaraciones que dio el 28 de febrero[38] y que cayeron como un balde agua fría a la maquinaria de propaganda del gobierno, dejó claro que la producción de la petrolera norteamericana en Venezuela se encuentra en 50 MBD y que aspiran alcanzar un nivel máximo de 90 MBD, debido, fundamentalmente, al “riesgo político” del país.
Por su parte, el nuevo presidente designado al frente de PDVSA, otro militar (esta vez, coronel), sin experiencia en el sector petrolero, asumió el cargo el pasado 06 de enero y, en su recorrido por las desmanteladas instalaciones de PDVSA, “anuncia” que se reactivara un (1) taladro en la Faja Petrolífera del Orinoco, donde, según reconoció el mismo funcionario, no se hace una (1) sola perforación desde hace más de 4 años.
Tomando en consideración que, en condiciones óptimas, perforar un pozo de producción en la Faja Petrolífera del Orinoco, toma entre 10 y 14 días dependiendo del área y que en Venezuela para mantener una producción alrededor de 1 millón de barriles diarios, es necesario conectar un mínimo de 30 pozos mensuales, resulta evidente que estamos muy lejos de la recuperación de la producción petrolera anunciada por el gobierno, para ello se necesitan activar al menos 100 taladros adicionales, y realizar todas las actividades de mantenimiento y subsuelo para elevar la producción a niveles superiores al millón de barriles dia.
La entrega del petróleo, el legado de Maduro
El pasado 26 de noviembre, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC), emitió la Licencia General 41[39], en la cual se autorizaba a Chevron a reiniciar operaciones de producción en Venezuela, a la vez que ordena disponer del petróleo venezolano que extraiga, sin pagar regalías, ni impuestos al Estado venezolano, así como tampoco el pago de dividendos a PDVSA como accionista mayoritario de las Empresas Mixtas donde participa Chevron, a la vez que decide que el petróleo extraído por Chevron, sea enviado a los Estados Unidos.
Lo alarmante no es el intervencionismo de EE.UU. plasmado en la mencionada Licencia (lo cual ya es grave), sino que el gobierno de Venezuela aceptó y celebró la Licencia otorgada a Chevron, lo cual implica el desconocimiento, por parte del gobierno de Venezuela, de la Ley Orgánica de Hidrocarburos y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Así, 6 días después de otorgada la Licencia, el ministro de petróleo venezolano, Tareck El Aissami, en representación del gobierno, asumió los términos de la Licencia General 41 en sustitución de los establecidos Ley Orgánica de Hidrocarburos y firmó acuerdos secretos de producción con Chevron, donde, además, se le entregó a la corporación estadounidense el control operativo del mejorador Petropiar, ubicado en el Complejo Petroquímico de José Antonio Anzoátegui, en el estado Anzoátegui, al oriente del país.
Todos estos acuerdos se han hecho de espaldas al país, en violación de la Ley Orgánica de Hidrocarburos y del carácter de Contratos de Interés Público, como estan definidos todos los contratos relativos a las actividades primarias de hidrocarburos, por lo que sus términos y condiciones deben ser del conocimiento público y aprobados por la Asamblea Nacional, de otra forma carecen de legitimidad son nulos a todos sus efectos.
Estos nuevos acuerdos, tal como lo señaló el CEO de Chevron, Michel Wirth, no aumentarán de manera significativa la producción venezolana como afirman eufóricas las autoridades venezolanas y los medios de comunicación afines al gobierno, debido fundamentalmente al deterioro de la industria petrolera y el sector conexo, además de lo que Mr. Wirth señala como “riesgo político” del país, es decir, el mismo gobierno de Maduro.
Basta recordar que la producción máxima alcanzada por las empresas mixtas en las cuales participa Chevron –Petropiar, Petroboscán, Petroindependiente, Petroindependencia–, fue de 273 MBD, alcanzada en 2013, sin las limitaciones de infraestructura y de mercado que existen hoy día. Para el 2022, la producción conjunta de dichas empresas fue, aproximadamente, entre 90 -100 MBD, es decir, que su máximo potencial de crecimiento, si se cumplen las limitaciones impuestas por la Licencia 41, que los obliga a producir solo en las áreas en las que participaba en 2019, es de 170 MBD.
Chevron tiene el interés de presionar lo más posible a un gobierno débil como el de Venezuela, con el objetivo de cambiar radicalmente las reservas Constitucionales que rigen sobre el sector, respecto al control efectivo y la participación del Estado en la industria petrolera y la Ley Orgánica de Hidrocarburos.
Mientras tanto Chevron, segunda transnacional norteamericana más importante, con ganancias en 2022 superiores a 35 mil millones de dólares, se llevará los volúmenes de petróleo venezolano que pueda y disfrutará de las extraordinarias ganancias que le otorga, no solo el gobierno venezolano, con una ilegal excepción de pago de regalías e inusual “Tax holiday”, sino por el precio del petróleo en el mercado, que se mantiene en torno a los 80 dólares el barril.
Estos acuerdos firmados por las autoridades venezolanas y las concesiones hechas al margen de la ley, generan un pésimo precedente, un retroceso enorme en nuestra centenaria doctrina e institucionalidad petrolera, donde cualquier empresa de capital privado –sobre todo las transnacionales– podrá exigir al gobierno venezolano que los acuerdos y participación en Venezuela se firmen bajo los mismos términos y condiciones que se hizo con Chevron; situación esta absolutamente irregular e ilegal que será corregida tan pronto se restablezca la plena vigencia de la Constitución y las leyes de la República Bolivariana de Venezuela.
Ese meón de Figuera se comporta como si no lo pillaron orinando en la acera. ¿Y qué si la PDVSA de Rafael Ramírez dio dinero al PCV? Terrible es financiar a los conspiradores y llenarles los bolsillos a un grupo de burócratas con la excusa de apoyar las fuerzas productivas del país, terrible es entregar el país a los capitalistas del mundo y al capitalismo. ¡Qué manera de disimular!, disimulan la vergüenza de restaurar el pasado, llevándonos a una Venezuela primitiva, colonial, donde manda un grupito de burócratas que viven cómodos (maduristas) trabajando para familias de ricos que viven cómodos y un resto pasando trabajo y necesidades. ¡Fácil, culpar ahora a Ramírez y Chávez!, ¡y que lo haga Diosdado y Figuera, grandes hipócritas!, que no saben qué es un comunista, el colmo del cinismo… Pero lamentable es ver al pícaro avergonzado dando explicaciones por la acusación del otro,… ¡estos “comunistas” de palabritas, desmemoriados, resentidos del poder; les cuesta darle méritos a Ramírez y a Chávez!: también ellos cargan con la mala conciencia y la petulancia de los traidores al Chávez socialista.
Ahora los felones se muestran altaneros frente al comandante, el cual representó el intento más serio, en lo que va de siglo, de hacer una revolución socialista. Ahora resulta que el desastre del país, el fracaso del gobierno (que no es de la revolución), se debe a Chávez, a los “excesos socialistas” de Chávez, y a Rafael Ramírez, estigmatizados por los mecanismos y medios del poder; ellos no son responsables, la culpa es tuya, de él, de aquellos, de los otros, petulantes hipócritas, celosos y envidiosos, que ahora no hayan como lavarse sus restos socialistas, no saben con qué producto limpiarse todo aquello que los confunda con Chávez y que huela a socialismo, para que el imperio los reconozca y los perdone…
A los espíritus débiles, eso de estar de jefes les exacerba lo peor de su naturaleza. Basta que un lumpen marginal tenga poder para creer que con él llevan la sabiduría, para que aflore la pedantería y la arrogancia, típicas del que no puede, porque, si pudieran todos sus deseos se harían realidad, serían respetados por sus contrarios, sin necesidad de perseguir, encarcelar, censurar a nadie. En sus sueños se ven entrando en la Casa Blanca, así si sea por la puerta trasera, en sus deseos convencen a los trabajadores que se puede vivir con 5 dólares mensuales sin chistar, no habría corruptos y mercenarios fuera de su control, sus seguidores no se robaran los equipos médicos de los hospitales públicos, no se verían los niños de la calle, florecería una burguesía revolucionaria amable y generosa, Venezuela sería un solo y perenne carnaval, el país de Narnia, ese que pintan los noticieros oficiales sería “el cielo en la tierra”. Pero, siempre son solo deseos, mentiras auto infligidas; ¡el rey está desnudo!, o disfrazado de Súper Bigote, y parece que no lo sabe.
El poder disocia la mente de los más débiles. El carnaval los emociona sinceramente, no pueden creer que ellos hayan hecho posible tantas y tan coloridas carrozas, ¡Imaginen la emoción al ver el estadio “Simón Bolívar”!… Pero, “Ojos que no ven, Corazón que no siente”, allá, no tan lejos, está el carapacho inconcluso del hospital cardiológico, hay un madurismo incontrolable que intenta cobrar en los hospitales a pacientes desesperados por un servicio que es gratuito, pero él o ellos ni se enteran, con los ojos aguados frente a la caravana de sus únicas obras concluidas, disfrazados de monigotes. Para mentir así hay que creerse las mentiras; es el asomo del estafador.
Por un lado un país que es como una miasma, miles de gusanos alimentándose de una carroña, y por el otro el animal disecado, otro país que gasta, que baila y canta, que ostenta y carga las redes sociales de felicidad.
Pero detrás de las bambalinas todo huele feo. Está la migración masiva, está la pobreza, la desnutrición, los niños de la calle, el esclavismo propuesto por maduro para los desempleados en sus zonas especiales. Esa otra obra está oculta para la mirada distraída, incluso para Maduro incapaz de reconocerse en un espejo, para Diosdado Cabello, y, quizás para Jorge Rodríguez y su hermana, porque son más astutos, más calculadores que los otros… ¡Colmo sería un psiquiatra disociado mental!, pero los hay, y muchos, muchísimos, casi todos…
Hoy, 26 de febrero, vuelve Britto García a responderle a Farías, es decir al gobierno, con la sutileza de siempre, “Sólo la propiedad social de los medios de producción garantiza la distribución social del producto”, a sus petulancias, a sus impúdicas ostentaciones de ignorancia, o a su descaro de confundir el servilismo al capitalista con el que gobiernan, con la voluntad de Chávez.
El chavismo es una realidad histórica que existe, a pesar del madurismo y de todos los esfuerzos que el gobierno de maduro ha hecho para acabar con la obra y pensamiento del presidente Chávez.
El chavismo tiene un fuerte componente emocional dado el carácter profundamente popular y carismático de nuestro presidente Chávez, y es en base a este sentimiento profundamente arraigado entre los pobres, los trabajadores y militares que el gobierno de maduro, utilizando todos los medios de propaganda posibles y el silencio de los que debieron haber dicho algo, ha podido manipular y desmovilizar al pueblo para imponer su gobierno y políticas de derecha.
Es por elogio que, además de todas las consideraciones emocionales, lo que define a Chávez y al chavismo como propuesta revolucionaria y radicalmente transformadora, es la construcción del socialismo, de la Patria Soberana, la Plena Soberanía Petrolera y los cinco objetivos históricos que están plasmados en el Plan de la Patria.
En Venezuela se producirán, más temprano que tarde, importantes cambios políticos y el gobierno de maduro, que resulta insostenible y oprobioso, saldrá del poder y en el país se producirá una ola, más bien un tsunami, de profundos cambios políticos para poder iniciar la reconstrucción del país. El madurismo ha hecho mucho daño y tiene las manos manchadas de sangre, no podrá mantenerse como propuesta política de derecha, ha fracasado y será sustituido por los mismos factores que hoy pacten en secreto con el gobierno.
El chavismo, debe estar preparado para ese escenario, no puede asistir a él en silencio, como un espectador, sino que debe ser un actor fundamental para producir este cambio político y así retomar el camino de Chávez. Sino será barrido como movimiento y propuesta política revolucionaria, como opción de poder.
Para que el chavismo exista como protagonista en los cambios políticos inaplazables del país, tiene que reagruparse e identificar con claridad el camino de Chávez, para lo cual, lo primero que debe hacer es distanciarse y diferenciarse del madurismo, identificar y caracterizar correctamente a este gobierno como uno de derecha que ha restablecido el capitalismo, este quiebre es fundamental para salir de la manipulación y la confusión ideológica, que ha diluido al chavismo y su carga revolucionaria.
Para ello el chavismo revolucionario, el de Chávez, tiene que dar una profunda discusión y reagrupar sus fuerzas, una discusión que debe llegar a las bases del PSUV, el partido de Chávez, hoy día convertido en una entelequia reaccionaria. Hay muchos temas para el debate, invito a todos los factores políticos y sociales, a los cuadros históricos de la revolución, a los jóvenes, a la diáspora a participar de ello, con miras a realizar una conferencia del Chavismo, una que nos permita iniciar el proceso de recuperación de nuestra esencia como movimiento profundamente bolivariano y revolucionario.
Hay muchos temas: El socialismo, la vigencia del Plan de la Patria, la Plena Soberanía Petrolera, la soberanía económica, la violación de los Derechos Humanos, las conquistas obreras y populares, la vigencia de la Constitución y las Leyes, entre otros.
Pero uno de ellos que me parece fundamental, con el objetivo de reconstruir una vanguardia de la Revolución Bolivariana, es identificar el por qué los líderes históricos del Chavismo no han actuado de la manera de la que siempre pregonó el comandante Chávez, es decir, el lado del pueblo, en defensa de la Revolución Bolivariana, en defensa del Plan de la Patria, en defensa de la Constitución y del socialismo.
Algunos dirigentes se plegaron al madurismo y a los nuevos grupos de poder; otros hemos sido exiliados o encarcelados; y la mayoría de los cuadros civiles y militares de la Revolución Bolivariana se encuentran en el ostracismo, en silencio, lamentándose permanentemente de la terrible situación del país, pero sin hacer nada.
Es necesario que el chavismo se reagrupe, el chavismo de Chávez, porque para PODER primero debemos existir como fuerza política revolucionaria, porque la salida de la crisis que vive el país va a requerir de la unidad de todos los venezolanos, pero dentro de esa unidad, para que no sea una unidad boba, debe existir el chavismo como una fuerza política que reivindique los objetivos y propósitos de nuestra propuesta política.
Afortunadamente, estos principios y fundamentos de nuestro movimiento están allí, en la palabra y en la obra de Chávez, hoy en ruinas por la acción del madurismo, están en la Constitución, en las leyes de la República y en el Plan de la Patria.
Para contribuir a este debate y proceso de reagrupamiento de las fuerzas chavistas queremos presentar a ustedes como artículo dominical una entrevista que me hiciera Alejandro Boscán, quien fue viceministro de Comunicación del presidente Chávez y que se encuentra fuera del país, al igual que los 7 millones de venezolanos que han salido de la patria, pero se mantiene leal a las ideas y postulados del Comandante Chávez.
Más que una entrevista, es una conversación y debate de ideas, donde hay aportes importantes de ambos lados y es un ejemplo de cómo una discusión franca y abierta, puede contribuir a fortalecer al chavismo y a romper con esa terrible desmovilización que existe en el seno de las fuerzas revolucionarias.
Boscán, así como otro grupo de compañeros, no tiene miedo al hecho de discutir con quienes fuimos parte fundamental de la gestión del presidente Chávez y eso es algo importante, porque es necesario rasgar el terror que ha impuesto el madurismo en nuestra sociedad y la terrible manipulación mediática y linchamiento moral de todo aquel que lo enfrente o se oponga a su gobierno.
En esta etapa, se impone discutir leal y honestamente, superando el miedo y la desmovilización o desnaturalización del Chavismo como movimiento, para colocarnos al frente de los cambios políticos del país, allí radica el papel fundamental de la vanguardia y lo que espera el pueblo sobre todo de quienes estuvimos al lado de Chávez.
Les dejo esta entrevista en sus ideas fundamentales y para tener acceso al texto completo y al VIDEO haz click aquí. ¡Venceremos!
AB. Consideramos importante caracterizar la crisis actual de Venezuela y darle contexto, según tu opinión ¿Cuáles son las razones que nos permiten entender la dimensión de lo sucedido? ¿Cuál es el origen de la crisis, es una crisis económica como consecuencia de la crisis política o viceversa?
RR. Creo que es una crisis política y económica al mismo tiempo, porque la situación económica deriva de una regresión que hubo de nuestra propuesta política luego de la muerte del presidente Chávez, porque teníamos un país que venía luego de 12 años de crecimiento continuo, con una economía de 300 mil millones de dólares, teníamos un país con una producción petrolera de 3 millones de barriles día, ingresos petroleros por el orden de los 130 mil millones de dólares, ese mismo año 2013, yo estaba al frente de PDVSA y recuerdo bien los números.
Teníamos un país que iba avanzando en su ensayo socialista (…) y nosotros nos trazamos con la renta petrolera transformar ese modelo en uno basado en el trabajo y en el socialismo.
Chávez como un líder inigualable con mucho carisma y capacidad de trabajo avanzó en esa dirección y se puede encontrar de manera más definida en el Plan de la Patria, su propuesta de gobierno para 2013-2019. Recuerdo que Chávez elaboró de su puño y letra, por lo menos los objetivos históricos, y en ese documento está uno de los legados políticos de Chávez donde se exponían los 6 objetivos y sus desarrollos por áreas específicas alcanzado a ser, por primera vez en 50 años, un plan nacional propio. (…)
Cuando Maduro asalta el poder, y digo asalta, porque él se hace violenta y rápidamente del control de todas las instituciones del Estado, y en su ejecución se evidenciaba que era un plan preconcebido desde antes de la muerte de Chávez, y que ahora nos damos cuenta que ese era el verdadero chavismo sin Chávez, gente interna esperando el momento para hacerse del poder. Nosotros no nos dimos cuenta de eso y creo que es una autocrítica que nos merecemos. Optamos por preservar la unidad del chavismo. Yo presencié, primero con incredulidad, cómo Maduro empieza a dar un giro a la derecha en las políticas públicas, y es allí cuando se inicia una crisis económica profunda. (…)
A mi me tocó, por 4 meses, ser vicepresidente del área económica con Maduro y le hice más de 14 documentos con propuestas revolucionarias para evitar que se desencadenara la crisis (…) y no sólo se negó sino que me destituyó y prefirió entregar la economía nacional al capital. El gobierno de Maduro es un gobierno de derecha, no tengo dudas.
AB. Es necesario precisar algunas cosas, afirmabas que en el Plan de la Patria de Chávez se establecían las bases estratégicas y tácticas y posterior a su muerte ese proyecto se desvanece. Pareciera que el gobierno de Maduro ha desmantelado el proyecto de Chávez, al menos eso se evidencia en los indicadores de gestión, la crisis migratoria, y el hastío de la gente en relación a la política. En este contexto ¿Qué medidas tomar para salir de la crisis?
RR. Yo fui jefe de movilización de las campañas electorales de Chávez desde el 2004 hasta el 2012, y conocía muy bien el sentimiento del pueblo chavista, cómo se movilizaba, que lo impulsaba y siempre decía que más que los medios para que la gente se movilizara había que darle las razones. La motivación del pueblo siempre fue clave, y con la muerte de Chávez esa motivación comienza a mermar y se evidenció en la votación de abril del 2013, se perdieron más de 900 mil votos (…)
Durante esa transición, la oposición venezolana se lanzó a la calle con lo que llamaron “La Salida” y en ese punto de inflexión Maduro aprovechó para desarrollar un gran plan de manipulación para distraer al chavismo mientras asaltaba el poder, controlando todas las instituciones del EStado para luego avanzar con su propio plan. (…)
Hay que hablar de la violencia como parte de este proceso, en el primer informe que hizo la Alta Comisionada para los DDHH de la ONU, Michelle Bachelet, reporta la existencia de 14 mil ejecutados en los barrios populares en esas operaciones policiales que hacía Maduro, donde sus policías enmascarados del FAES administraron la pena de muerte en contra de los sectores humildes.
El madurismo ha logrado hacer lo que nadie pensaba que era posible, derrotar a Chávez con las propias consignas y su mismo nombre, una manipulación horrible. Entonces, el pueblo venezolano está en la peor crisis de su historia, en una confusión tremenda, en una desmotivación y eso se traduce, en algo que quiere Maduro, que la gente no participe, él está feliz. (…)
Lo primero que hay que hacer es definir bien los campos, Maduro tiene ya 9 años en el poder, es necesario definir los campos ideológicos, Maduro es un gobierno de derecha y un mal gobierno de derecha, un incapaz, no puede seguir en el poder.
AB. ¿Cómo se sale de la crisis con un país y una industria petrolera quebrada? ¿Puede PDVSA hacerlo o es necesario entregársela a otras empresas?
RR. Los que están tratando de vender esa idea, entre ellos Maduro, que no hay manera de sacar petróleo y que deben venir las trasnacionales a llevárselo y que todo fue culpa de la corrupción del gobierno de Chávez, todos los que impulsan esas ideas, están tratando que aceptemos la entrega del petróleo, la derogación de nuestra Constitución y de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, para que 100 años después las trasnacionales vuelvan a llevarse el petróleo como les da la gana, como lo están haciendo ahora. Las sanciones son la excusa perfecta para su ineficiencia, porque en un país de sanciones con Ferrari, bodegones, Lamborghini, es un bloqueo extrañísimo. Ahora la OFAC (Departamento del Tesoro de EEUU), le permite a la Chevron volver a explotar petróleo, pero sin pagar regalías ni impuestos, ni participación a Venezuela, es decir, tienes que sacar petróleo como a principio del siglo XX y Maduro no sólo lo acepta sino que lo celebra. (…)
Pero volviendo a la recuperación de PDVSA, el mejor ejemplo es el paro petrolero del 2002, en tan solo 3 meses, con los trabajadores movilizados y una dirigencia revolucionaria, con Chávez al frente, logramos recuperar la producción que había quedado en 23 mil barriles día luego del paro y logramos llevarla a 3 millones. Así que el problema no es técnico, es político. (…)
En medio de esa terrible crisis producto del Sabotaje y la desestabilización, a ninguno de nosotros se nos ocurrió entregar el petróleo, derogar nuestra Ley Orgánica de Hidrocarburos, al contrario respondimos con más revolución y de allí nació la PDVSA del Pueblo, la Roja Rojita.
AB. ¿Crees que este nivel de crisis, el desmantelamiento de los logros del gobierno de Chávez, la represión, el hambre, el control a través del Sistema Patria, es un plan político o simple improvisación? ¿Dónde ha quedado ese pueblo que le reclamaba a los funcionarios de Chávez y que ahora parecen haber desaparecido?
RR. Yo creo que ha sido parte de un plan político, desmovilizar al pueblo, desmantelar las Misiones y el Poder Popular y acabar con el carácter participativo y protagónico de nuestro proceso de cambios. Recuerdo bien eso que mencionas sobre la interpelación del pueblo a los ministros, Chávez veía que la interacción entre el pueblo y sus ministros era muy importante para calibrar la situación. Chávez me decía que los problemas del pueblo hay que buscarlos hasta debajo de las piedras, porque la gente se acostumbra a vivir con ellos y se naturalizan. Ahora hay un síndrome en Venezuela que se puede llamar el Síndrome “Por lo menos”, es decir, la gente dice: No hay luz, pero por lo menos llega cada 4 horas, y así infinidad de situaciones, un conformismo total. (…)
Yo creo que el chavismo tiene su papel que jugar, la oposición tiene que dejar atrás el odio y la intolerancia, pero los venezolanos tenemos que ensayar una fórmula unitaria como la que se realizó cuando se derrocó la dictadura de Pérez Jiménez (1958) y he propuesto la fórmula de la Junta Patriótica, que cuando se ensayó estuvo constituida por los comunistas, Acción Democrática, COPEI, URD y los militares, nadie puede dejar afuera a los militares. Tenemos que rescatar la institución militar que está secuestrada por un generalato corrupto, porque el problema de Maduro es contra los chavistas, los militares patriotas, la oposición, es un conflicto generalizado. (…)
Para avanzar en esta idea, el Chavismo debe reagruparse y existir como una opción política revolucionaria(…)
AB. ¿Es posible vencer al odio de la oposición y a la resistencia del chavismo para lograr articular una salida común de la dictadura, es viable la idea de la Junta Patriótica? Y, por otro lado, menciona 5 medidas que tomarías en el hipotético escenario que seas gobierno.
RR. He planteado la idea de la Junta Patriótica en el chavismo y en la oposición y ha tenido mucha aceptación, luego de 20 años del ojo por ojo en el país, todos estamos tuertos y entonces perdimos todo.
Pero nosotros, a diferencia de otros países ya tenemos muchos pasos adelantados, te menciono los 5 aspectos centrales:
1.- La plena vigencia de la constitución (la de 1999), que ha sido defendida por el pueblo a lo largo de estos años y que Maduro quiere derogar. Contamos con una constitución ampliamente democrática (…)
2.- El petróleo. Debemos estar de acuerdo en que el país debe ejercer la plena soberanía sobre el manejo del principal recurso natural, de lo contrario no podremos salir de la crisis. Debemos resistir la tentación de caer en el juego de los intereses trasnacionales que quieren apropiarse de nuestro petróleo. Esta es nuestra gran palanca para asegurar salir del hueco en el que nos metió Maduro. (…)
3.- Dar prioridad al restablecimiento de los derechos sociales del pueblo y atender esa crisis con todos los recursos disponibles. Volver al concepto de que el petróleo es para el Pueblo(…)
4.- La plena vigencia de las leyes venezolanas. Maduro desaplicó las leyes y acabó con el Estado de derecho, es necesario restablecer el imperio de la ley y terminar la violación de los DDHH, desmantelar los organismos criminales que instaló Maduro. (…)
5. Plan de reconstrucción del país. Debe existir un plan de motivación a los venezolanos para reconstruir y procurar la vuelta de los que se tuvieron que ir. Es necesario recuperar el capital humano que se ha ido. Dejar a un lado las expectativas personales y poner adelante el país. (…)
Por supuesto que yo, nosotros, reivindicamos el Socialismo y Plan de la Patria, sus objetivos históricos tienen plena vigencia, volviendo a retomar este Plan, ahora como programa de lucha que volveremos a transitar el camino de Chávez.
Entrevistamos hoy a Rafael Ramírez, expresidente de PDVSA y ex ministro de petróleo de Hugo Chávez. Fue el ministro más antiguo del gobierno bolivariano, 12 años acompañó en funciones al líder del chavismo. Denostado y atacado por el gobierno de Nicolás Maduro y sus excompañeros de militancia vive en el exilio desde 2017 y ha emprendido una campaña sistemática para develar el verdadero carácter fascista y neoliberal del gobierno de Venezuela. Ramírez conversó con Urgente24 y nos dio su caracterización sobre la actual crisis y expuso las propuestas básicas sobre las cuales se puede alcanzar un gran acuerdo nacional para salir de la dictadura.
Consideramos importante caracterizar la crisis actual de Venezuela y darle contexto, según tu opinión ¿Cuáles son las razones que nos permiten entender la dimensión de lo sucedido? ¿Cuál es el origen de la crisis, es una crisis económica como consecuencia de la crisis política o viceversa?
Creo que es una crisis política y económica al mismo tiempo, porque la situación económica deriva de una regresión que hubo de nuestra propuesta política luego de la muerte del presidente Chávez, porque teníamos un país que venía luego de 12 años de crecimiento continuo, con una economía de 300 mil millones de dólares, teníamos un país con una producción petrolera de 3 millones de barriles día, ingresos petroleros por el orden de los 130 mil millones de dólares, ese mismo año 2013, yo estaba al frente de PDVSA y recuerdo bien los números.
Teníamos un país que iba avanzando en su ensayo socialista, donde Venezuela podía ser un país único, controlando el petróleo podíamos garantizar primero, evolucionar del modelo rentista petrolero que instalaron las transnacionales a principio del siglo XX (…) y que deformó toda la economía, y nosotros nos trazamos con la renta petrolera transformar ese modelo en uno basado en el trabajo y en el socialismo, nosotros íbamos bien. Venezuela era un país en el que todos gozaban de plenas libertades, el pueblo se había hecho protagonista de las transformaciones políticas y económicas y contábamos con una constitución muy progresista, que ahora se encuentra muy pisoteada por el gobierno de turno (…)
Nuestra revolución pacifica tratando de avanzar en un capitalismo que estaba intacto, tenía muchas dificultades, pero para nosotros y para Chávez había un valor fundamental que era no conculcar los derechos de los venezolanos, siempre se propuso dar la batalla de las ideas y avanzar.
Chávez como un líder inigualable con mucho carisma y capacidad de trabajo avanzó en esa dirección y se puede encontrar de manera mas definida en el Plan de la Patria, su propuesta de gobierno para 2013-2019. Recuerdo que Chávez elaboró de su puño y letra, por lo menos los objetivos históricos, y en ese documento está uno de los legados políticos de Chávez donde se exponían los 6 objetivos y sus desarrollos por áreas específicas alcanzado a ser, por primera vez en 50 años, un plan nacional propio. (…)
Cuando Maduro asalta el poder, y digo asalta, porque él se hace violenta y rápidamente del control de todas las instituciones del Estado, y en su ejecución se evidenciaba que era un plan preconcebido desde antes de la muerte de Chávez, y que ahora nos damos cuenta que ese era el verdadero chavismo sin Chávez, gente interna esperando el momento para hacerse del poder. Nosotros no nos dimos cuenta de eso y creo que es una autocrítica que nos merecemos. Optamos por preservar la unidad del chavismo. Yo presencié, primero con incredulidad cómo Maduro empieza a dar un giro a la derecha en las políticas públicas, y es allí cuando se inicia una crisis económica profunda. (…)
A mi me tocó, por 4 meses, ser vicepresidente del área económica con Maduro y le hice más de 14 documentos con propuestas revolucionarias para evitar que se desencadenara la crisis, por ejemplo, levantar el control de cambio, renegociar los términos de la deuda, en fin un conjunto de medidas a las cuales él se negó, y no sólo se negó sino que me destituyó y prefiere entregar la economía nacional al capital. El gobierno de Maduro es un gobierno de derecha, no tengo dudas.
A mi me llama la atención que el “paquetazo” que anunció Maduro, un conjunto de medidas neoliberales, el 28 de agosto del 2018, eran coincidentes con las medidas de Macri, donde afirma en su discurso que hay que achicar el déficit fiscal y eso no es otra cosa que reducir la carga social del Estado venezolano y a partir de allí todas las conquistas de los trabajadores fueron desconocidas. Y evidentemente ha fracasado. (…)
A la par del paquetazo vino una fuerte represión al igual que una intervención militar de todas las empresas del Estado venezolano colocando al frente a militares de derecha (…) La crisis actual es consecuencia de una regresión y el “derrocamiento de Chávez” y la instalación de un modelo capitalista atrasado, depredador y antiecológico.
Es necesario precisar algunas cosas, afirmabas que en el Plan de la Patria de Chávez se establecían las bases estratégicas y tácticas y posterior a su muerte ese proyecto se desvanece. Pareciera que el gobierno de Maduro ha desmantelado el proyecto de Chávez, al menos eso se evidencia en los indicadores de gestión, la crisis migratoria, y el hastío de la gente en relación a la política. En este contexto ¿Qué medidas tomar para salir de la crisis?
Yo fui jefe de movilización de las campañas electorales de Chávez desde el 2004 hasta el 2012, y conocía muy bien el sentimiento del pueblo chavista, cómo se movilizaba, que lo impulsaba y siempre decía que más que los medios para que la gente se movilizara había que darle las razones. La motivación del pueblo siempre fue clave, y con la muerte de Chávez esa motivación comienza a mermar y se evidenció en la votación de abril del 2013, se perdieron mas de 900 mil votos (…)
Durante esa transición, la oposición venezolana se lanzó a la calle con lo que llamaron “La Salida” y en ese punto de inflexión Maduro aprovecho para desarrollar un gran plan de manipulación, y eso es un problema que tiene la izquierda latinoamericana y europea, pensando que hay que apoyar a Maduro porque sino viene la extrema derecha al poder, porque si no vienen los gringos, etc. No, con esa excusa y ese chantaje la izquierda ha cerrado los ojos a la violación de los DDHH, con la entrega del petróleo. Conozco gente que tuvo altas responsabilidades en otros gobiernos de izquierda de la región que trabajan para Maduro y participan de lo que sucede. Y cualquiera puede darse cuenta que en Venezuela ya no hay una revolución, allí hay torturados y eso no tiene justificación alguna. Maduro ha sabido manipular el miedo y ese sentimiento del pueblo sobre las amenazas posibles, pero no se dan cuenta que la derecha ya llegó, es Maduro en el poder. (…)
Hay que hablar de la violencia como parte de este proceso, en el primer informe que hizo la Alta Comisionada para los DDHH de la ONU, Michelle Bachelet, reporta la existencia de 14 mil ejecutados en los barrios populares en esas operaciones policiales que hacía Maduro.
Esta gente ha logrado hacer lo que nadie pensaba que era posible, derrotar a Chávez con las propias consignas y su mismo nombre, una manipulación horrible. Entonces, el pueblo venezolano está en la peor crisis de su historia, en una confusión tremenda, en una desmotivación y eso se traduce, en algo que quiere Maduro, que la gente no participe, él está feliz. (…)
Lo primero que hay que hacer es definir bien los campos, Maduro tiene ya 9 años en el poder, es necesario definir los campos ideológicos, Maduro es un gobierno de derecha y un mal gobierno de derecha, un incapaz, no puede seguir en el poder.
¿Cómo se sale de la crisis con un país y una industria petrolera quebrada? ¿Puede PDVSA hacerlo o es necesario entregársela a otras empresas?
Los que están tratando de vender esa idea, entre ellos Maduro, que no hay manera de sacar petróleo y que deben venir las trasnacionales y que todo fue culpa de la corrupción del gobierno de Chávez, todos esos que impulsan esas ideas, están tratando que aceptemos que 100 años después las trasnacionales vuelvan a llevarse el petróleo como les da la gana. Las sanciones son la excusa perfecta para su ineficiencia, porque en un país de sanciones con Ferrari, bodegones, Lamborghini, es un bloqueo extrañísimo. Ahora la OFAC (Departamento del Tesoro de EEUU), le permite a la Chevron volver a explotar petróleo, pero sin pagar regalías ni impuestos, ni participación a Venezuela, es decir, tienes que sacar petróleo como a principio del siglo XX y Maduro contento con eso. (…)
Lo que buscan es apoyo político en EEUU, tienen un poderoso lobby con los tenedores de bonos (Maduro les debe mas de 70 mil millones de dólares) y con las trasnacionales interesadas en echarle mano a la primera reserva mundial de petróleo. Ellos identifican que a ese gobierno débil, cómo alguien que es capaz de hacer todo para obtener un poco de respaldo político y reconocimiento. ¿Quién se iba a imaginar que la administración de Biden liberaría a los narcosobrinos de Maduro y Cilia? (…)
Pero volviendo a la inversión en PDVSA, el mejor ejemplo es el sabotaje petrolero del 2002, en tan solo 3 meses logramos recuperar la producción que había quedado en 23 mil barriles día luego del sabotaje y logramos llevarla a 3 millones. Así que el problema no es técnico es político. (…)
Ahora volviendo a lo que hay que hacer para salir de la crisis. Del lado de la oposición, debe quitarse el odio y la irracionalidad de los liderazgos que no quieren dialogar para salir de Maduro. El odio es un instrumento que limita la participación política. Al final el resultado del odio es que el 80% de la población está al margen de la política. Y a Maduro el odio lo alimenta. Pero las sociedades no se suicidan, es insostenible esta situación en el largo tiempo. Maduro sigue allí producto de una increíble inconsistencia de la oposición, la confusión de la izquierda, una intromisión de factores económicos y políticos y el pueblo el que paga eso.
¿Crees que este nivel de crisis, el desmantelamiento de los logros del gobierno de Chávez, la represión, el hambre, el control a través del Sistema Patria, es un plan político o simple improvisación? ¿Dónde ha quedado ese pueblo que le reclamaba a los funcionarios de Chávez y que ahora parecen haber desaparecido?
Yo creo que ha sido parte de un plan político, recuerdo bien eso que mencionas sobre la interpelación del pueblo a los ministros, Chávez veía que la interacción entre el pueblo y sus ministros era muy importante para calibrar la situación. Chávez me decía que los problemas del pueblo hay que buscarlo hasta debajo de las piedras, porque la gente se acostumbra a vivir con ellos y se naturalizan. Ahora hay un síndrome en Venezuela que se puede llamar el Síndrome “Por lo menos”, es decir, la gente dice: No hay luz, pero por lo menos llega cada 4 horas, y así infinidad de situaciones, un conformismo total. (…)
Con Chávez funcionaba en el seno del pueblo el “usted puede”, y decía, usted puede reclamar y ser escuchado, usted puede interpelar a Chávez o sus ministros y así la gente decidía su presente y cambiaba su futuro. Para Maduro eso es subversivo y comenzó a aniquilarlo desde el primer día. Eliminó todas las misiones sociales y así golpear el tejido social dónde se ejercía una nueva consciencia de participación. Luego instalaron mecanismos de control social con asesoría externa, la represión, la tortura, etc. (…) además, desmantelaron el sistema de distribución de alimentos y lo sustituyeron por la bolsa de comida y los CLAP (Comités locales de Abastecimiento y Producción), pero todos esos proyectos del madurismo vienen acompañados de negocios para sus socios y aliados. Es muy perverso porque son mecanismos de control y nueva distribución de los recursos para la creación de la nueva élite. (…)
Yo creo que el chavismo tiene su papel que jugar, la oposición tiene que dejar atrás el odio y la intolerancia, pero los venezolanos tenemos que ensayar una formula unitaria como la que se realizó cuando se derrocó la dictadura de Pérez Jiménez (1958) y he propuesto la formula de la Junta Patriótica, que cuando se ensayó estuvo constituida por los comunistas, Acción Democrática, COPEI, URD y los militares, nadie puede dejar afuera a los militares. Tenemos que rescatar la institución militar que esta secuestrada por un generalato corrupto, porque el problema de Maduro es contra los chavistas, los militares patriotas, la oposición, es un conflicto generalizado. (…)
Para ir cerrando te pregunto dos temas: ¿Es posible vencer al odio de la oposición y a la resistencia del chavismo para lograr articular una salida común de la dictadura, es viable la idea de la Junta Patriótica? Y, por otro lado, menciona 5 medidas que tomarías en el hipotético escenario que seas gobierno.
He planteado la idea de la Junta Patriótica en el chavismo y en la oposición y ha tenido mucha aceptación, luego de 20 años del ojo por ojo en el país todos estamos tuertos y entonces perdimos todo. Creo que debemos repensarnos como país. Es necesario hacer como en el 1958 en Venezuela o en el 1990 en Chile para el referéndum que posibilitó la salida de Pinochet, dejaron las acusaciones de lado y se concentraron en terminar con la dictadura. Hay que hacer eso en Venezuela y hacerlo por la vía constitucional, y allí están todas las posibilidades para salir del gobierno.
Pero creo para esta “unión” hay que hacerlo en base a un programa mínimo, por ejemplo, en Italia luego de la derrota del fascismo se hizo un plan entre todos los factores políticos para una transición y un plan de reinstitucionalización, luego vino el juego democrático en plenitud. Pero nosotros, a diferencia de otros países ya tenemos muchos pasos adelantados, te menciono los 5 aspectos centrales:
1.- La plena vigencia de la constitución (la de 1999), que ha sido defendida por el pueblo a lo largo de estos años y que Maduro quiere derogar. Contamos con una constitución ampliamente democrática (…)
2.- El petróleo. Debemos estar de acuerdo en que el país debe ejercer la plena soberanía sobre el manejo del principal recurso natural, de lo contrario no podremos salir de la crisis. Debemos resistir la tentación de caer en el juego de los intereses trasnacionales que quieren apropiarse de nuestro petróleo. Esta es nuestra gran palanca para asegurar salir del hueco en el que nos metió Maduro. ¿Qué vamos a hacer con los recursos del petróleo? Y aquí hablamos de cuál será nuestro modelo de desarrollo, que eso debe ser una discusión posterior, pero que en primer término debemos acordar. (…)
3.- Dar prioridad al restablecimiento de los derechos sociales del pueblo y atender esa crisis con todos los recursos disponibles. Te doy un ejemplo, en la actualidad PDVSA produce 686 mil barriles días, si a eso se le descuentan los 100 mil que envían los iraníes y que se mezcla para venderlo, partimos que la producción real de Venezuela es de 550 mil barriles día, esa es la misma producción de Ecopetrol de Colombia y a la empresa colombiana le reportó, en el 2022, una ganancia de 30 mil millones de dólares. Entonces, en base a la misma producción, ¿Dónde están esos 30 mil millones en Venezuela?, ¿Quién se los quedó? Porque la gente no la ve. Entonces, volviendo a las medidas, el dinero que se produzca debe ser exclusivamente para atender la crisis, no para otra cosa. (…)
4.- La plena vigencia de las leyes venezolanas. Maduro desaplicó las leyes y acabó con el Estado de derecho, es necesario restablecer el imperio de la ley y terminar la violación de los DDHH, desmantelar los organismos criminales que instaló Maduro. (…)
5. Plan de reconstrucción del país. Debe existir un plan de motivación a los venezolanos para reconstruir y procurar la vuelta de los que se tuvieron que ir. Es necesario recuperar el capital humano que se ha ido. Dejar a un lado las expectativas personales y poner adelante el país. Es necesario reconstruir toda la institucionalidad del país. Debemos avanzar hacia un gobierno de muchos y no centrado en una persona. Es muy importante recuperar la majestad de la institución, restablecer la autoridad como una guía de la sociedad, gobernar con humildad y con la gente. Yo sigo reivindicando a Chávez como modelo de gestión, reconociendo errores, pero procurando siempre gobernar con el pueblo, pero lo primero es salir de este gobierno dictatorial. Dar la discusión a profundidad no en la superficialidad del insulto, evaluar la situación y tomar decisiones para dar soluciones. (…)
Jesús Farías, aunque muchos no lo crean, es un intelectual. En rigor, todos los que pensamos de más y nos da por expresarnos sin mucho pudor somos intelectuales, para bien o para mal. Farías se ha dedicado todos estos años a pensar cómo justificar un gobierno que ha traicionado “todo lo que deba ser traicionado”; a Chávez, a su plan político y al socialismo, casi que desde el mismo momento que empieza este gobierno, cuando muere el comandante asesinado. Y más adelante, a justificar que la situación económica, que tiene en un estado de infelicidad a los más pobres, trabajadores, pensionados, jubilados y un resto similar del país, se debe al “bloque económico”. Que la gente no entienda ésto le molesta mucho a Farías, así como a nosotros nos molesta mucho que él no hable en sus análisis sesudos, intelectuales, de la mala distribución de la riqueza, la misma que tiene boyantes y contentos a los empresarios, socios del gobierno de Maduro, es decir, a la vieja burguesía y a la revolucionaria… Hasta ahora lo que llama Jesús Farías el “desarrollo de las fuerzas productivas” ha sido trabajar para que el “bloqueo económico” de EEUU y Europa solo afecte a los trabajadores. Según nuestra apreciación del asunto, con esta excusa el gobierno tiene la oportunidad de hacer prósperos a los más ricos sacrificando a los más pobres, y mientras tanto hacerse ricos ellos mismos, o por lo menos más felices que el resto de la población.
Esos argumentos de “desarrollar las fuerzas productivas”, “hacer de Venezuela una potencia económica, un país de propietarios emprendedores”, o inventarse el concepto de una “burguesía revolucionaria”, hay que pensarlo. Por ejemplo, argumentar que la Constitución no se la puede entender a “pie de la letra”, hubo que pensarlo, requiere un ejercicio intelectual y cierto grado de osada impudicia. O las reflexiones en voz altas hechas por Iturriza sobre “los excesos de Chávez”, todos estos han sido ejercicios intelectuales. Las intervenciones de Jorge Rodríguez y Pedro Carreño en la Asamblea, son esfuerzos intelectuales. Algunos han publicado libros y otros solo discursos, pero se han esforzado en pensar… Otra cosa es que mientan, o estén desvinculados de la realidad, por desinterés o por interés; no todos estos intelectuales son honestos, no todos son revolucionarios, son éticos, inclusive podríamos decir que en su mayoría son deshonestos y mienten.
En otra categoría están los llamados intelectuales profesionales, investigadores, ensayistas y escritores, académicos; en esa categoría está Luis Brito García. Tampoco eso es garantía de honestidad o de coraje, o de cualquier otra virtud, en realidad lo que distingue a unos de otros son sus prácticas de vida, ni si quiera es el rigor lógico de sus discursos, es que estos últimos concuerden en buena medida con esas prácticas de vida, que es a lo que se refiere Amaranta Rojas cuando habla de Luis Britto, el cual, dentro de una crítica penumbrosa que hace a las políticas del gobierno dice cosas como estas, y cito a Amaranta: «es justo señalar que el trabajador venezolano disfruta de educación, atención a la salud y a veces vivienda gratuita, de diversos bonos y de alimentos subsidiados de los CLAP»
Más adelante ella agrega que “No sé, qué entiende el amigo Brito García por Disfrutar de salud. ¿Disfrutar de salud? Cabe preguntarse: ¿Cómo puede estar sano, con un salario mensual igual al que gana un haitiano al día? ¿Cómo puede estar una familia sana recibiendo el 1% de lo que necesita para vivir? ¿Es que al faltarle el 99% de lo que debería ganar no es una angustia y una gran enfermedad? No sé cómo entender al amigo Brito García, cuando después de habernos comparado con Haití y haber quedado tan horrible en esa comparación, viene y nos dice que disfrutamos de salud y educación gratuita. Hay que ir a una escuela y a un hospital.”
Amaranta Rojas tiene toda la razón del mundo. ¿Cómo puede ser en ésto tan brumoso Luis Britto García, hablar de buena salud cuando en la Venezuela real la salud solo le pertenece a aquel que tiene dólares y contratados seguros de vida muy caros? Todo el que ha pasado por la necesidad de visitar un hospital público sabe que los médicos y empleados de la salud (enfermeras, camilleros, personal de limpieza, etc.) se sostienen sobre un sistema mercantil paralelo al otro, al que habla de “calidad y de gratuidad”, y suma muchos casos de corrupción y robos de equipos, medicinas y materiales médicos… Muchos están bien abastecidos, es cierto, pero hay que pagar los servicios en dólares, y el gobierno lo sabe y mira para otro lado. Sobre todo, hay que pagarles a los médicos, quienes se cobran sus sueldos a costa de las necesidades de los más pendejos, de los más pobres, los más vulnerables, del dolor de familiares desesperados. En esta sociedad MORALMENTE PODRIDA las mayorías no puede DISFRUTAR de la salud pública, es ahí donde Luis Britto peca de intelectual, como dicen, se pasa de intelectual dejándose llevar por las estadísticas y similares, desconociendo de primera mano cómo funcionan los hospitales públicos, las escuelas públicas, y la miseria pública.
Respecto a lo dicho por Jesús Farías acerca de Luis Britto García, de que éste “no es ni intelectual ni mucho menos marxista”, ya se encargará el último de demostrar que el primero es un perfecto pendejo. Buscará los datos y con mucho disimulo se los añadirá a algún artículo referido al cáncer capitalista que se come hoy al mundo y al país, etc., etc…
Si Farías es un mentiroso y un manipulador, para Luis Britto lo será mucho más cuando salga a la calle a corregir, a afinar sus análisis críticos visitando, viendo de primera mano, no nada más la burocracia e insólita ineficiencia de la CANTV, sino también la del Hospital Pérez de León, del Domingo Luciani, y de mucho otros hospitales de emergencias del país, donde la gente es tratada como “sobras humanas”. Se trata de un sistema podrido, perfumado con propaganda gubernamental. ¡Si no son capaces de terminar de construir el hospital oncológico y el cardiológico de adultos!, para hacer –con todo y “bloqueo” – dos estadios de béisbol carísimos, hechos para tontos que quieren vivir en Caracas la experiencia de estar en Atlanta o Nueva York, menos van a sostener el sistema de salud pública, que es mucho más importante y requiere más seriedad política, profesional e intelectual, no de diputados habladores de paja, petulantes, economistas chapuceros y altaneros.
Chávez, aquel muchacho de Sabaneta de Barinas, que quería ser beisbolista, llegó a la presidencia de la república llevado por los vientos huracanados de la vida. Hasta aquí una historia que se repetía en el país, un hombre humilde alcanza la presidencia, nada extraordinario. Lo asombroso comienza, cuando ese muchacho del llano, declara a su gobierno Socialista, y actúa en consecuencia. En ese instante nació un gigante, como pocos ha visto el planeta.
Ese muchacho, en un mundo resignado al capitalismo, cuando todos pensaban que había llegado el fin de la historia, pensaban que, más allá de la barbarie del capitalismo no había nada, sólo la posibilidad de extinción, cuando luego de la derrota de los intentos Socialistas el planeta se rendía al capitalismo, el muchacho de Sabaneta tuvo la osadía de traer de nuevo la esperanza a la humanidad, el Socialismo era posible. Chávez se hizo gigante cuando asumió el Socialismo, como concreción del Cristianismo primitivo, como posibilidad lograda. Pero, como tantas veces antes, el intento de redención fue traicionado
La felonía al legado Socialista del Comandante Chávez, pasa por eliminar los avances hacia el Socialismo en la economía, la política, lo social, y muy importante, pasa por la falsificación de la imagen y el pensamiento de Chávez. En desligarlo de su fuerza histórica, del Socialismo.
Este gobierno se dice Chavista, pero, es evidente que no es Socialista, para tener una imagen clara de la traición, es suficiente ver cómo avanza el capitalismo, el contento de fedecámaras, y ver cómo se extingue el Socialismo. Trata el madurismo de construir una imagen de Chávez, potable para el capitalismo, sin Socialismo, sin su esencia, es similar a un Bolívar sin la Gran Colombia, sin la independencia, no es Bolívar, o un Lenin sin la vocación de poder, sin la Revolución de Octubre, no sería Lenin, o un Fabricio sin la Junta Patriótica y la renuncia al congreso, o un Fidel sin la Sierra Maestra.
No obstante, el capitalismo no se conforma con toda la entrega hecha por el madurismo, capaz de regalar al capitalismo a Pdvsa, al petróleo, no se conforma con la transformación del madurismo en un factor más de la cuarta república resucitada, exige que se borre la imagen de Chávez, reclama que del Comandante no quede ni el recuerdo. Sin Socialismo sacarán a Chávez del Cuartel de la Montaña, para allá va la evolución de esta claudicación, ese será el símbolo del aplastamiento del chavismo. Ya el madurismo da los primeros pasos en esa vía, ocultó los ojos, le avergüenza el color rojo, de esta manera asoma las intenciones del capitalismo, ya lo vimos cuando ramos allup sacó las imágenes del congreso, esa fue la vía cruenta, el madurismo hace lo mismo, pero con sutileza.
Este pueblo tiene el reto de defender el ejemplo, el recuerdo del Comandante, mantenerlo vivo. Y ese reto se cumple con resistencia y lucha contra el madurismo y la derecha tradicional, se cumple uniendo al Comandante con su esencia, el Socialismo. Un pueblo si no sabe defender sus banderas históricas, se las deja arrebatar, un pueblo si no sabe defender a sus líderes, permite que los sepulten bajo avalancha de calumnias, es un pueblo destinado a la penumbra.
Como suele hablar Toby Valderrama, la calidad de los teóricos del madurismo dice de la calidad y solidez política del madurismo. En este caso esa calidad y solidez se mide por la de Jesús Farías, el incontinente que ha servido de vocero y ha dado la cara por el gobierno para justificar ante la opinión pública sus contradicciones. Es el autor de “la Constitución bolivariana no se puede interpretar al pie de la letra”, y de un rosario de razones técnicas sacadas de los manuales del reformismo, es un marxista de manuales: “hay que desarrollar la fuerzas productivas; basta con la organización social del trabajo para que el capitalismo caiga como fruta madura, sin violencia, no es necesario ninguna lucha social o de clase, ninguna vanguardia revolucionaria o líderes revolucionarios, ni cambios radicales”.
Pero quedaron entrampados en el capítulo de los “cambios graduales”, en eso de “la mano invisible del mercado”, donde Jesús Farías coincide con Adam Smith, donde los sofistas se dan la mano, difamando a Marx, al Che y a Fidel – ¡Amalhaya un economista marxista auténtico, que piense primero en los seres humanos y en la vida, antes que en la “riqueza de las naciones”! El hecho es, que Jesús Farías representa la confusión política, la cobardía intelectual del gobierno madurista –intelectuales que ahora hablan de corregir “los excesos de Chávez”, o de un “falso positivo” al referirse a su gobierno, y etcétera.
Sin embargo, el único intelectual valiente del milenio se llama Hugo Chávez – una ironía para estos resentidos, para estos “quemados” –, el único que fue reconocido en el planeta como una verdadera esperanza socialista y una verdadera amenaza para capitalismo; el resucitador del socialismo ante mundo, el autor del plan de la patria que señala un futuro de lucha distinto, el plan original, el mismo que fue modificado por el madurismo pensante, “actualizado”, debido a sus “excesos”. Para eso son útiles los “neutrales”, que en nombre de la ciencia no se manchan con nada terrenal, aunque que viven de lo terrenal, del dinero que los protege en sus limbos de ministros y diputados, defendiendo cualquier cosa, como vulgares abogados – justifican con su paja sofística cualquier cosa, el sacrificio de los hambrientos, la miseria humana, la indiferencia, la desigualdad; con la excusa de “lo complejo”.
Chávez sigue representando a la voluntad de cambiar el mundo heredada de nuestros libertadores y de las revoluciones socialistas, no un diletante como Jesús Farías junto otros sofistas tarifados que ven la revolución como una oportunidad para publicar libros, vender obras, ganar algún dinero y notoriedad. Chávez fue amigo de Fidel, alumno del Che y de Lenin, de Bolívar, de gente de acción y de gente comprometida con imposibles… ¡Al carajo lo complejo! Compleja es la naturaleza y Bolívar la retó con coraje y libertó cinco naciones. Frente al discurso cobarde de la iglesia, a la de los intelectuales “neutrales” de hoy, mercenarios del capitalismo (en cualquiera de sus representaciones) la voluntad y las ganas de cambio mandan, trascienden a la muerte, conquistan la fama por encima de un éxito pasajero, vanidoso, farandulero donde se juntan políticos, aduladores, burgueses y tartufos.
Volver a Chávez es retomar el proyecto socialista pensado por él en el plan de la patria original. Volver a Chávez es recuperar las empresas socialistas y PDVSA, el control sobre los bancos, tener el mando de la economía y ponerla al servicio de toda la sociedad, sin distinciones, sin privilegios; radicalizar el socialismo, que es la única forma de frenar la codicia y la anarquía.
Es más fácil aprender a administrar con eficiencia una empresa del Estado que frenar la codicia de los capitalistas y oportunistas, la especulación y el robo que llaman “libre mercado”. Es más fácil entenderse con los trabajadores, formar conciencia de clase, que reeducar a un empresario y hacerlo honesto y humilde. Como socialistas nuestra lucha diaria es la de formar conciencia de clase y socialista, conciencia del deber social, educar para acompañar los cambios, cambios radicales, que requiere este país.
Si hay que competir que sea hacia afuera y con ventajas, y nosotros solo las tenemos en el petróleo. Por eso hay que recuperar PDVSA y volver al plan de plena soberanía petrolera, para poner la revolución en pie, el país en pie… Exportar los alimentos que necesitamos a lo interno, solo para enriquecer a un grupito de aprovechadores, para que “crezcan” sus economías, es matarnos de hambre a una mayoría de subalimentados, que somos casi todos los habitantes del país. La producción de alimentos no puede ser para enriquecer a unos cuantos amigos del gobierno. La soberanía alimentaria fue pensada por Chávez para alimentar a todos los necesitados, elevar el nivel y la calidad de vida de todos los necesitados.
Los empresarios no son indispensables, necesitamos buenos administradores, buenos trabajadores, conscientes de que el éxito de toda la sociedad es el éxito de cada uno de sus miembros de forma individual, de cada uno de nosotros. Nadie se salva solo; o protegemos a todos, o morimos en la anarquía capitalista, en una guerra de todos contra todos, donde siempre ganan los más ricos, que parece ser lo que quiere este gobierno, que cada quien resuelva su vida como pueda dentro de la competencia capitalista; un “país de propietarios emprendedores”, ¡como si eso fuera posible!
La lógica del capital nos dice que para llenar la barriga o alimentar la codicia del “Conde del Guácharo” (por ejemplo) hace falta explotar a muchos trabajadores. Un país de emprendedores es una quimera, no existe en ninguna parte, a menos que se apoye en un extenso continente de esclavos. En el capitalismo el pez grande se traga al pez más pequeño, es la ley de la concentración y acumulación de capital, la que tiene al mundo sembrado de hambre y miseria, de guerras, y al filo de una destrucción nuclear o ambiental.
Chávez es la representación de una voluntad de revolución, de hacer cambios radicales; es preferible el modelo de ésta voluntad, que la petulancia de empresarios y políticos codiciosos, capaces de vender a sus madres si eso les produce alguna ventaja y ganancias.
PAZ SIN JUSTICIA SOCIAL NO EXISTE, PATRIA SOCIALISTA O MUERTE