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RESCATAR DEL RETROCESO MADURISTA AL PSUV DE CHÁVEZ

El Partido Socialista Unido de Venezuela, fue fundado por Chávez junto a 7 millones de militantes, con la intención de servir de instrumento en la construcción del Socialismo, así lo indica su nombre, que no fue un capricho, al contrario, era la confirmación de un sentimiento político.

En los primeros años, con Chávez en la dirección del país, el PSUV, se fue gestando, entendiendo su necesidad, puliendo su trabajo, y en la batalla por la fundación del nuevo mundo se afiló su espíritu revolucionario, se preparó para las grandes batallas que libró, ese sentimiento, ese fervor de las masas, derrotó golpes, neutralizó el sabotaje petrolero, organizó a la sociedad, en comunas y consejos comunales, no abandonó a Chávez en todo su gobierno, en las buenas y en las malas, en los aciertos y los errores.

El Partido Socialista Unido de Venezuela fue la concreción de ese sentimiento rebelde, y de la necesidad de un instrumento político para avanzar en la construcción del Socialismo. El PSUV, nace para el Socialismo, al abandonar esa meta, el PSUV degeneró en un partido del capitalismo, un ad, un copei, una agonía.

Después de la caída en combate de Chávez, la conducción del movimiento fue capturada por sectores reformistas, socialistas de boquilla, oportunistas de todas las clases de la zoología de invertebrados políticos. Rápidamente se vio la intención antisocialista del madurismo, cual kerensky buscó alianza con la burguesía, mendoza y cisneros fueron recibidos en Miraflores con alfombras de honor. A final y para hacer el cuento corto, el país se alejó de manera aparatosa del Socialismo y cayó en una fosa capitalista, de destrucción del país y saqueo de las riquezas nacionales. Ahora el gobierno cual rico en ruinas, todo lo vende para conseguir dinero, engordar sus arcas y mantener en dura penuria a una población que cada día se pauperiza drásticamente, para asombro del mundo.

Es comprensible, en esa operación de desmontaje de la obra de Chávez, de restauración grosera del capitalismo, de alianza con Fedecámaras, de genuflexión a la burguesía, era imprescindible la neutralización del PSUV, debelar el riesgo de la resistencia de la organización socialista, apagar el sentimiento revolucionario, aunque manteniendo su influencia electoral, por eso, la castración del vigor socialista debía ser una operación quirúrgica. Y así fue, expulsaron a los peligrosos, persiguieron a otros, encarcelaron a varios, y simultáneamente iniciaron una campaña de engaño, de desinformación, de manipulación de la militancia.

El método que aplicaron no es nuevo, sus primeras apariciones se pierden en la noche de los tiempos. Desde Cristo, todos los grandes procesos han sufrido de estas campañas de neutralización, de distracción del objetivo inicial. Lo primero que hace la canalla, es inventar enemigos, en este caso, y por orden de aparición desordenada, fue la guerra económica, los corruptos, los colombianos, las iguanas, los rayos, los peligros de invasión, el bloqueo.

Al final, y se debe reconocer, lograron éxito, hoy, el psuv, no es ni la sombra, se transformó en una organización en el mismo corte de la ad, de ramos allup, o bernabe, un instrumento clientelar, alcahueta de la instalación del capitalismo, de la traición al pensamiento de su fundador, y cada día más disminuido, más insignificante en la política nacional, postrado a los pies de la cúpula de los cinco.

La conclusión es directa, es un deber, una necesidad rescatar al PSUV, que vuelva a su condición inicial, instrumento para la construcción del Socialismo. Ese rescate es un deber con la memoria de su fundador, el Comandante, y es una necesidad política. Es ahora el momento de refundar el PSUV de Chávez, en oposición al PSUV de los impostores, de la cúpula de los cinco, el partido del madurismo. Es urgente dar los primeros pasos, la militancia capturada lo pide, las direcciones medias, honestas lo solicitan… Es necesario atreverse.

¡CHÁVEZ VOLVERÁ, Y PAGARÁN SU CULPA!

¡SIEMPRE CON LOS OJOS DE CHÁVEZ Y EL ROJO HEROICO!

La muerte de la verdad

Dicen que es la primera víctima de la guerra. La verdad, como la realidad más profunda de la consciencia (consciencia humana, por si acaso existe otra que nos observa en silencio) es una condición constitutiva de la humanidad, ella no existe fuera de la humanidad. La verdad es poderosa, pero no es esa entelequia que desde fuera ha servido para hacer la guerra, apuntando a la conciencia, para que unos seres impongan su voluntad sobre otros en su nombre como diosa divina. Es poderosa porque no es divina sino terrenal, afianza la fuerza que necesita la humanidad para sostenerse consciente de sus actos, de sus acciones, y sus consecuencias. Un verdadero científico, sin la verdad no es nadie, cuando sobre ella se imponen prejuicios y emociones sociales, que distorsionan la consciencia de nuestra verdad, de la propia verdad que mueven nuestras acciones. Igual pasa con un revolucionario, sin la verdad es un ser exaltado, no más que eso.

El problema de esas ONGs que tanto se apoyan en la verdad para darle razón a sus objetivos – PROVEA, por ejemplo, o esos grupos de “Observatorios”, que se ocupan de ver lo que se supone no ve la gente de a pié – está en que ellos, en nombre de la verdad, también mienten, no se reconocen como organizaciones políticas que sirven a objetivos políticos anteriores a la verdad que dicen defender, que sirven a otra verdad, la “entelequia” desde la cual algunos pretenden dominar al resto del mundo. Pretenden desvelar una mentira con otra mentira, haciendo que una guerra se transforme en “otra guerra”, la cual pulsa a ver quién es el dueño absoluto de la verdad, porque tanto un lado como el otro sabe que quien la posee dominará al resto de los seres.

Sin embargo la verdad existe, no afuera, no divina, sino dentro de cada individuo, en la consciencia que controla nuestros actos y sus consecuencias, podríamos describirla como una conciencia trágica de la vida, que no nos “salva” pero nos ayuda a ser mejores seres humanos, más dignos, más morales, de más carácter, responsables y verdaderamente libres.

El problema de la verdad es que ahora no tiene ningún valor político o moral (y en muchos casos filosófico), de tanto que ha servido para ocultar la otra verdad, la que nos molesta y nos atormenta, la que sustenta las verdaderas acciones humanas, nuestra acciones, y además las prácticas e intenciones ocultas de aquellos que pugnan por el poder en esos mismos términos o métodos doblados, torcidos, manipulados por la psicología de masas, matando la verdad de tanto estrujarla en los discursos, tratados, mítines, manuales de filosofía y sermones.

Pero, en otros tiempos, cuando la guerra se libraba sin razones ocultas, la verdad contaba con buena salud. Roma hizo la guerra como una fuerza civilizadora sin engaños, Aníbal Barca la hizo contra Roma para expandirse como imperio, sin dar muchas explicaciones. No obstante, para que Estados Unidos pueda penetrar las defensas del enemigo sin tantos costos de recursos materiales y humanos, se apoya en un discurso falso, en nombre de la verdad, la libertad y la democracia, a nombre de tres entelequias sin asidero en las prácticas humanas de sus políticos, militares e intelectuales, y mucho menos de sus empresarios.

Dicho esto, lo que resulta más ridículo es que sus contrarios, aquellos que hablan y actúan en nombre de los pueblo sometidos, respondan a estas manipulaciones de la misma manera, con el mismo método, es decir, el de negar la realidad, disimulando en trasfondo que los hace cómplices con lo imperios. Tarek, el fiscal, denuncia que una ONG miente al denunciar que una joven fue encarcelada por protestar a favor de los maestros, pero ¿Quién le cree? Es difícil creerle a alguien que ha defendido con dramática pasión a todos los mentirosos de este gobierno… Y lo contrario ¿quién le cree a PROVEA?, que ha defendido los derechos humanos de conspiradores, pero es incapaz de defender los derechos humanos de las víctimas del capitalismo. La primera víctima de esta guerra entre pinochos es la verdad, encadenada en el fondo oscuro de sus conciencias a una piedra.

La modernidad y su expresión más decadente, el capitalismo, es un cotidiano relacionarse en sociedad ocultando la verdad, y cuando esta aparece es sacrificada, como Cristo; “La muerte de Cristo”, de la que habla Wilhelm Reich. Es por eso que la verdad es siempre revolucionaria y peligrosa para este sistema.

“Revolución es – decía Fidel Castro –no mentir jamás”, que es otra forma de decir, “vivir – como individuo – lo más cerca posible de la verdad”. La verdad es una conquista individual, personal y que puede llegar a ser social en una nueva sociedad, la que supere al capitalismo; es “el hombre nuevo” del Che, “El hombre en socialismo”, tal y como lo pensó Wilde, o Einstein, ¡Marx! Todos ellos pensaron la verdad como una realización personal, no como un estadio ulterior, abstracto, una “tierra prometida” a la cual se llega y de forma mágica, que te limpia el espíritu, que te lava tus “pecados” capitalistas, tus mentiras y astucias fútiles mezquinas.

La “mentira capitalista”, burguesa, liberal, pequeñoburguesa, moderna, es un sistema de cómplices. Basta seguir a alguien en Facebook y ver sus historias cortas de “momentos felices”; la mejor forma de negar el dolor y la muerte. Nadie tiene derecho a ostentar de la muerte o del dolor humano en las redes sociales o en los medios de información, más bien la gente debería aprovecharse de estos medios para enseñar a otros a vivir con los dos, o buscar cómo aliviarlos, cuando no son inevitables. Pero tampoco hay derecho de ostentar – en base a la mentira – de la felicidad, en un mundo lleno de desamparo, de dolor y muerte; a ostentar de una mentira compartida por una sociedad de cómplices, de pendejos que niegan el dolor y la muerte haciéndose selfies todos los días en unas vacaciones interminables.

Es el síndrome de “Iván Ilich” visto al revés, del hombre consciente de que muere, ¡no de viejo!, ¡no de enfermo!, sino por la indiferencia del resto de unos seres humanos, de aquellos que más quiere (o que más quiso), y que no pueden ni quieren acercarse al dolor y la muerte, así sea la de sus propios familiares y amigos, negándose estas en un mundillo de fatuidades. En esta sociedad, nombrar la enfermedad y la muerte, en su sentido humano y existencial, es socialmente de mal gusto, en este mamarracho de sociedad. Ahora la poesía no canta al dolor y la muerte como una condena irremediable humana, dejó de ser trágica su sabiduría. Ahora la poesía sólo sabe decir del dolor pendejo de los mal queridos, se ha hecho dramática y llorona, una forma “bien bonita” de expresar la melancólica burguesa.

En cualquier terreno la verdad siempre se impone y se impondrá, mientras seamos los seres humanos los depositarios de ella.

¡CHÁVEZ, VOLUNTAD DE VERDAD!

CONTRARREVOLUCIÓN A 100 DÓLARES EL BARRIL

El año 2022, terminó con un precio promedio del petróleo de 100 dólares el barril; lo que indica claramente que el mercado petrolero, luego del colapso provocado por la pandemia de la COVID-19 en 2020, ha experimentado una extraordinaria recuperación de la demanda que promedió 99,6 millones de barriles día (mbd) el año pasado, mientras que el precio de los principales marcadores petroleros (BRENT y WTI), se ha mantenido en permanente ascenso, desde finales del 2020 hasta ahora. 

La coyuntura actual del mercado petrolero, a pesar de la invasión rusa a Ucrania, y las severas sanciones impuestas a Rusia –el tercer mayor productor de petróleo del mundo– resultan altamente favorables a los países productores de petróleo y a las empresas petroleras internacionales. Ambos, países y empresas, han tenido ingresos extraordinarios, en muchos casos con números récord, producto de la producción y exportación petrolera.  Son los ciclos de alzas y bajas del mercado petrolero.

Lo que ha demostrado la crisis de la COVID-19 y la recuperación de la economía mundial, es que, lejos de superarse el modelo petrolero, como pregonan en el país los factores interesados de apropiarse de nuestras reservas de petróleo –las más grande del planeta–, el petróleo va a seguir desempeñando un papel crucial en el desarrollo de la economía mundial. 

Las energías fósiles (petróleo, gas y carbón) continúan teniendo un papel preponderante en el desarrollo económico mundial, que, como sabemos, se caracteriza por ser profundamente desigual y asimétrico, donde las grandes economías industrializadas del capitalismo –lideradas por los Estados Unidos y China–, consumen en conjunto 66,11  millones de barriles día. Al año 2022, el consumo de energías fósiles, aún constituyen el 83% de la matriz energética del mundo. 

Es evidente entonces, que queda un largo trecho para la transición energética hacia una economía verde. Como hemos sostenido los países productores de petróleo, agrupados en el seno de la OPEP, donde uno de nuestros vértices doctrinarios fundamentales es la preservación del recurso natural, el problema clave en el tema del cambio climático está del lado del consumo. Como dijo el presidente Chávez, en Copenhague en 2009, “en vez de cambiar el clima, cambiemos el sistema”, porque éste, en la lógica del capital, resulta insostenible para el planeta. 

Pero, mientras esta transición energética se produce y el capitalismo sea superado como modelo económico hegemónico, Venezuela, país petrolero por excelencia, con más de 100 años de actividad y reservas de 316 mil millones de barriles de petróleo (las más grandes del mundo), no puede perder de vista ni la importancia estratégica que reviste el petróleo para el mundo, ni la imperiosa necesidad de reconquistar la plena soberanía sobre su manejo.  

La razón fundamental por la cual Venezuela ha estado ausente del mercado petrolero internacional, -en los últimos 5 años-, y que el pueblo venezolano no haya podido beneficiarse de la renta petrolera, sobre todo en estos 2 últimos años, ha sido porque el gobierno de nicolás maduro, de forma torpe y entreguista, derogó la Política de Plena Soberanía Petrolera del presidente Chávez, que estuvo en vigencia en el país hasta 2014.

El gobierno de maduro golpeó y desmanteló PDVSA, nuestra operadora nacional, entregando el manejo del petróleo y el gas a operadores privados, en violación de nuestra Constitución y la Ley Orgánica de Hidrocarburos. Ha habido un ensañamiento sin precedentes en contra de los trabajadores de la industria petrolera y el carácter nacional, popular y revolucionario de la PDVSA del pueblo, la Roja Rojita.

Esta decisión política de nicolás maduro, es la razón fundamental de la catástrofe económica y humanitaria que padece la inmensa mayoría del país. Donde se ha privadode manera absolutamente irresponsable y criminal– al pueblo venezolano de la renta petrolera, para beneficiar a los grupos de poder que sostienen a maduro en Miraflores. Es por esto que nuestro pueblo está sumido en la pobreza.  

Una de las frases más infelices y alevosas acuñadas por los líderes del madurismo, hace unos años atrás, era que Chávez pudo hacer una revolución, porque el precio del petróleo estaba a 100 dólares el barril. Esta consigna del madurismo, no solamente es falsa, sino absolutamente, baja y desconsiderada con el propio Comandante Chávez, el pueblo del 13 de abril y el de la derrota del Sabotaje Petrolero. 

La verdad es que el promedio del precio del petróleo durante todos los años de gobierno del Comandante Chávez fue de 57,1 $/Bl tomando como referencia el marcador WTI, mientras que el promedio 2013-2022 durante los gobiernos de maduro ha sido 64,8 $/Bl. La gran diferencia es que con Chávez, –luego del Sabotaje Petrolero–, pudimos mantener una producción de 3 millones de barriles día, mientras que en el periodo de maduro, la producción ha colapsado hasta ubicarse entre 2020-2022 en un promedio de 580 mil barriles día. 

Cuando recibimos el gobierno en 1999, el precio de nuestra cesta petrolera se encontraba en 10 dólares el barril, sobre los cuales, la vieja PDVSA daba descuentos del 40%, para favorecer al Circuito Citgo en los Estados Unidos; durante la etapa de mayor desestabilización política: Golpe de Estado, Plaza Altamira, Paro Cívico Nacional, Sabotaje Petrolero y guarimbas, el precio se mantuvo entre 17- 25 dólares el barril; y, contrariamente, a lo que predica el madurismo, fue precisamente en este periodo cuando el presidente Chávez, pasó a la ofensiva revolucionaria y, más aún, proclamó a la Revolución Bolivariana como Antiimperialista y Socialista. 

Luego, en el 2008, el precio del petróleo reaccionó al alza extraordinaria, por la acción especulativa del mercado previa a la crisis inmobiliaria de los EEUU, lo que provocó que el precio del petróleo se cotizara en 140 dólares el barril al primer semestre del año. Pero a partir de agosto, cuando explotó la burbuja inmobiliaria, el precio cayó de manera abrupta y nuestra cesta petrolera llegó a 35 dólares el barril en enero de 2009. 

Esta situación extraordinaria nos obligó, en el seno de la OPEP, en la reunión extraordinaria de Orán (Argelia) en el mes de diciembre de 2008, a hacer un recorte de producción de 4 millones de barriles día, del cual le correspondió a Venezuela un volumen de 363 MBD, vigentes a partir de enero del 2009. En ese momento el país tenía una producción de 3,4 millones de barriles día, y éramos el 5to mayor exportador de petróleo del mundo.

Recuerdo claramente que regresando de esa reunión informé al Presidente Chávez de la situación de colapso del mercado petrolero, por lo que el Presidente convocó una reunión de emergencia de su equipo económico el mismo 3 de enero de 2009, para decidir las medidas a tomar.

Allí acordamos un conjunto de medidas económicas, que tenían como eje central preservar las garantías sociales del pueblo y los trabajadores, el equilibrio económico del país; y, por supuesto, profundizar, nuestro empeño en el Socialismo y la Soberanía Petrolera. Ninguna dificultad del capitalismo mundial, hizo que cambiáramos nuestros objetivos estratégicos. 

En PDVSA, pasamos a desarrollar, en seguimiento de estas orientaciones, un Plan que llamamos de plena Soberanía Económica, para reforzar todas nuestras capacidades operacionales, independizarnos de los factores que podrían vulnerar y concentrarnos en mantener nuestra producción de petróleo en 3 millones de barriles día y el funcionamiento de nuestro sistema de refinación y gas a sus niveles óptimos, para continuar captando renta internacional del petróleo y atendiendo las necesidades de desarrollo del país, además de incrementar el ritmo en todas nuestras actividades de desarrollo social. 

Gracias a este Plan y nuestra determinación política, cuando en 2010, la Administración Norteamericana impuso severas sanciones sobre PDVSA –por las relaciones de nuestro país con Irán– nosotros en la industria ya teníamos nuestras propias capacidades de perforación, servicios petroleros, transporte y exportación, con nuestros propios equipos y flota; así como, acuerdos tecnológicos con otros proveedores petroleros a nivel mundial. Por ello, las sanciones norteamericanas no afectaron nuestra producción petrolera y, por ende, tampoco, la economía del país. 

Ni al Presidente Chávez, ni a ninguno de nosotros, en momentos de impacto económico adverso por la situación del petróleo, se nos ocurrió entregar el petróleo y el gas a las transnacionales, vender PDVSA en pedazos o privatizarla; y, mucho menos, dejar de captar la renta petrolera, la cual resultaba fundamental para nuestra economía y el “vivir bien” del pueblo.  

Por el contrario, es a partir de esta crisis que pasamos a una ofensiva revolucionaria, para establecer un nuevo tipo de gestión del gobierno, cuyo mejor y más exitoso ejemplo fue la Gran Misión Vivienda Venezuela, donde pudimos realizar, efectivamente, 600 mil viviendas en tan sólo 2 años y medio, que fueron construidas por el poder popular y entregadas a las familias más pobres y vulnerables del país 

Lo que estoy relatando, es la gestión revolucionaria del gobierno del presidente Chávez y la PDVSA del pueblo, la Roja Rojita, ante las crisis cíclicas del capitalismo mundial, que se reflejan en el comportamiento del precio del petróleo, que representaba, hasta 2013, el 96% del ingreso del país. 

El ejemplo del Presidente Chávez contrasta radicalmente con lo que ha hecho nicolás maduro con el sector petrolero. Podríamos ahora nosotros, los chavistas, parafraseando la nefasta consigna de que “Chávez hizo una revolución a 100 dólares el barril”, diciendo que, por el contrario, “maduro, con el petróleo a 100 dólares el barril, ha impulsado la contrarrevolución en el país”.  

La gestión del gobierno de nicolás maduro al frente de PDVSA, ha sido un desastre. La producción petrolera entre 2014 y 2022, ha caído 84%, con respecto al nivel de 3 millones de barriles día que teníamos en 2013. Mientras, nuestro sistema de refinación, ha colapsado, opera sólo el 10%, y es incapaz siquiera de abastecer el mercado interno de combustible. 

Luego de que maduro dilapidó los distintos Fondos que había previsto el presidente Chávez para las contingencias de los ciclos petroleros (Fondo Chino, FONDEN, Fondo Independencia, Fondo Zamora, Fondo Orinoco, entre otros), así como, el presupuesto operacional de PDVSA y el Fondo de Jubilaciones de sus Trabajadores,  e inició una feroz persecución política en contra nuestra y de los gerentes y trabajadores del Ministerio de Petróleo y de PDVSA, encarcelando a más de 100 trabajadores y provocando la salida de 30 mil operarios e ingenieros de la industria, nuestra noble empresa nacional, ha colapsado en sus capacidades operativas.

El gobierno de maduro pregonaba como una victoria, “el fin del modelo rentista petrolero”, a la vez que militarizó a la empresa, colocando al frente, al nefasto General Manuel Quevedo, entregando la Faja Petrolífera del Orinoco al control de las transnacionales rusas, chinas y ahora, norteamericanas; mientras que, el equipamiento y los campos petroleros de PDVSA, fueron entregados a sus mejores y más cercanos amigos. Todo ello ha sucedido en violación de la Constitución y de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, bajo el argumento falsa de las “sanciones” utilizando la INCONSTITUCIONAL Ley AntiBloqueo

La debacle contrarrevolucionaria del gobierno, sin embargo, se produce abiertamente a partir de la instalación de la Comisión ARA y el nombramiento del ministro Tareck El Aissami.  Esta Comisión llegó con un Plan de Privatización de PDVSA bajo el brazo, el cual ha tenido como eje central, convertir a nuestra empresa operadora nacional – hoy desmantelada– en una simple Agencia Administradora de contratos, y ceder el manejo del petróleo, a los privados y a las transnacionales; es decir el sueñoneoliberal hecho realidad por este gobierno. 

Entre 2020 y 2022, el precio del petróleo ha sido en promedio de 70,9 $/Bl, mientras que la producción petrolera venezolana, se ubicó en un promedio de 576,8 miles de barriles día; nuestras refinerías, a duras penas, procesan 100 mil barriles día de petróleo, lo cual contrasta con su capacidad instalada de 1,3 millones de barriles día de petróleo. 

Este desastre, sin antecedentes en nuestra historia o la historia de la industria petrolera, sucede sin el menor rubor por parte del gobierno, ni consecuencia alguna, a pesar de que, tanto nicolás maduro, como Tareck El Aissami, han prometido, desde el mismo 2020, que la producción llegaría a 2 millones de barriles día. 

Los patéticos juramentos del ministro del petróleo, de aumentar la producción a 2 millones de barriles diarios y resolver los problemas de la gasolina, quedarán en el imaginario popular, como una muestra más, de la indolencia de este gobierno, ante los problemas de los venezolanos.  

El petróleo es tan buen negocio que, en 2022, a pesar de la menguada producción del petróleo del país –equivalente a la que teníamos en los años ‘30–  con los 685 MBD de 2022, y dados los precios altos del mercado internacional, PDVSA ha debido reportar, al menos, 30 mil millones de dólares al país, tal como hizo la colombiana ECOPETROL, una empresa con una producción de 500 mil barriles día, similar a la PDVSA actual y exportadora de crudos pesados, como nosotros. La gran pregunta es, como decía el expresidente Luis Herrera Campins, ¿Dónde están los reales?

Ni el gobierno, ni la PDVSA madurista, rinden cuentas a nadie. Desde 2017, no se emite ningún tipo de Estado Financiero Auditado de la empresa; ningún ministro de petróleo, ni presidente de la misma, informa al país del desempeño de la empresa, como lo establece la Constitución. El Ministerio de Petróleo está desmantelado, no se fiscaliza la producción, ni las exportaciones petroleras, no se publica más el PODE (Petróleo y Otros Datos Estadísticos), ni ningún tipo de estadísticas del sector. 

A partir de 2017, PDVSA cedió las exportaciones petroleras, a los operadores privados cercanos al madurismo. Todo tipo de aventurero y oportunista, vende por su cuenta el petróleo que PDVSA les entrega, a cambio de pago de deudas, por servicios prestados o por favores políticos y económicos. El dinero se maneja en efectivo, en bolsas plásticas o en aviones. Pero la mayoría de estos recursos, no entran en el país

Durante la gestión de Tareck El Aissami y de Asdrúbal Chávez, se estableció la práctica que, desde las Torre Sur de La Campiña, el Vicepresidente de Comercio y Suministro, el Coronel Antonio Pérez, entrega volúmenes de petróleo a los grupos económicos favorecidos por el gobierno, para que los vendan por su cuenta. Existe información precisa, por ejemplo, de que, a unos hermanos, conocidos empresarios de origen árabe, que soportan el madurismo, se les entregaron volúmenes de petróleo por un valor de 10 mil millones de dólares, y que hoy día, están perdidos.  

El petróleo venezolano se vende con un descuento de hasta 40% de su precio. Por ello, para restablecer esta nefasta práctica de descuentos masivos al precio del petróleo venezolano, fue que el gobierno eliminó los precios de venta tipo fórmulas, y cerró la Oficina de Fiscalización de Precios de Venta de Petróleo del Ministerio del Petróleo en Viena, a la vez que persiguió a los funcionarios que dirigían esta Oficina. 

Muy poco del dinero, producto de las ventas del petróleo, entra  a las cuentas del Banco Central de Venezuela (BCV). Ya no existen los mecanismos de conciliación de cuentas que teníamos entre el BCV, el Ministro de Finanzas y Tesorería, y el Ministerio de Petróleo y PDVSA, donde cada semana verificábamos los volúmenes de venta del petróleo y los precios, y todo ello, tenía que cuadrar con los precios de venta del mercado internacional. Ahora, nadie sabe nada, el dinero está en manos de los amigos del gobierno. 

Es por ello, que el gobierno no puede contener la devaluación del bolívar. El dinero del petróleo nunca entra a las arcas del Banco Central. Por eso, emite dinero inorgánico, billetes de monopolio, bolívares de mentira, sin respaldo, para pagar a los maestros, trabajadores y jubilados de PDVSA y al resto de los asalariados, que reciben sus pagos en bolívares, en un país dolarizado y con inflación en dólares.  

Como hemos dicho, este paquetazo antipopular es insostenible, no cuaja, y la situación es mucho peor, fundamentalmente, por la catastrófica gestión petrolera, la destrucción de PDVSA y la entrega del petróleo. 

La última modalidad del gobierno, a pesar de los altos precios del petróleo, es que ahora permite que las “licencias” emitidas por la OFAC de los Estados Unidos, estén por encima de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la Ley Orgánica de Hidrocarburos, y determinen la Política Petrolera del país. 

Como hemos denunciado, el gobierno ha cedido nuestra soberanía al capital transnacional y actúa ilegalmente, al permitir que la Chevron produzca y se lleve el petróleo de los Campos Petroleros de Boscán en la Costa Occidental del Lago de Maracaibo e Independencia (paradójicamente), ubicado en la Faja Petrolífera del Orinoco. 

Éste despojo a nuestra soberanía ha sucedido ante el silencio de la clase política del país, la cual,  en actitud sumisa y entreguista, guarda silencio y permite que Venezuela retrocede institucional y económicamente a los tiempos del Dictador Juan Vicente Gómez.   

El pasado 24 de enero, las autoridades de Trinidad y Tobago, anunciaron que la OFAC les autoriza a explotar y llevarse el gas venezolano, ubicado en el Campo Dragón en nuestra Plataforma Deltana, yacimientos que fueron unificados bajo nuestra gestión, donde pudimos determinar, que el 70% de ese hidrocarburo pertenece a los venezolanos. Ahora, serán explotados por la Shell y transformados en gas natural licuado por Trinidad; pero ningún recurso, producto de esa venta, puede ingresar al país. 

Es decir, que tal como la licencia otorgada a la Chevron, ni Trinidad y Tobago, ni Shell, pagarán impuestos, ni regalías a Venezuela. ¡Se llevan el petróleo y el gas de la patria

Así, con el precio del petróleo a 100 dólares el barril, y un mercado petrolero que se mantiene al alza, avanza la contrarrevolución del madurismo. 

La destrucción de PDVSA, la derogación de la Plena Soberanía Petrolera, y la política entreguista y errática del gobierno de nicolás maduro, y su compromiso con las transnacionales, han privado al pueblo venezolano del ingreso petrolero, que constituyen recursos indispensables para solventar la grave crisis económica y humanitaria generada por su paquetazo neoliberal y  que azota al país, provocando pobreza, desesperación y éxodo. 

Por ésto, uno de los elementos fundamentales para resolver nuestros agudos problemas actuales, pasa por lograr un impostergable y urgente cambio político en el país, y reconquistar la Plena Soberanía Petrolera y nuestra PDVSA, para ponerla nuevamente al servicio del pueblo y de todos los venezolanos.    

Las mentiras verdaderas del madurismo

«Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad»

Éste axioma se le atribuye al jefe de campaña de Adolf Hitler: Joseph Goebbels, quienes aplicaban ése método con el fin de influir en la sociedad, mecanismo que intencionalmente ha adoptado el madurismo, con la finalidad de obtener los mismos resultados del nazismo.

Con el madurismo se puede comprobar que los fracasos están programados, no hay ninguna idea, propuesta o plan que no tenga en su interior la contaminación del empeoramiento, los pésimos resultados de sus políticas poseen el poder de destruir el optimismo nacional, y la actitud que permanece en el pueblo son; el pesimismo, la desesperanza y el conformismo del: «ésto se jodió, mejor me voy». Entonces el pueblo huye de la peor crisis económica de la historia del país, con la mayor inflación del mundo y con problemas de desabastecimiento de ciertos alimentos, medicinas y productos básicos.

Ésto es parte de la verdadera razón del porqué nuestra gente lleva récord como el mayor éxodo migratorio de Latinoamérica en los últimos 50 años, ésta verdad el madurismo la ha opacado repitiendo casi a diario sus mentiras, diciendo qué: «Nuestra gente se va de Venezuela debido a una campaña internacional que ha logrado engañar al pueblo». Mentiras que repiten casi a diario, para buscar convertirlas en verdad.

Al mejor estilo de la «técnica del disco rayado» el madurismo atribuye la escasez de la gasolina un sabotaje contra las refinerías. La ausencia de gas, a una acción desestabilizadora, lo mismo que la falta de agua. Con la hiperinflación explican que se debe a una conspiración de los comerciantes y productores para subir los precios; y aunque usted no lo crea, la falta de electricidad la asocian a la acción de un francotirador que con un rayo electromagnético destruyó el centro de control de la represa del Guri.

Mentiras del madurismo que quieren pasar cómo verdad, nunca dirán que no hay gasolina porque sacaron de PDVSA al equipo de Chávez, y colocaron la empresa en manos de neófitos, que se dedicaron a perseguir a quienes mantenían la producción, y con la venia de maduro los removieron de sus puestos de trabajo, y cuando la incapacidad e incompetencia tomó control de PDVSA, provocaron que la producción cayera a los bajos niveles actuales. Entonces; sin producción de petróleo no habrá gas tampoco, pues la extracción de uno da lugar al otro, y al no exportar el petróleo obviamente el país queda sin los ingresos del mismo, eso mezclado con la ineptitud de esos que maduro llama super-ministros, llevaron al colapso de todas las instituciones del país, incluyendo los equipos de la represa del Guri y las refinerías en general.

Como todos los años, en un ritual patético y bochornoso, maduro presentó su memoria y cuenta, o como dice el propio pueblo: «memoria y cuentos», no habló nada sobre los sueldos, en un discurso monocorde y mentiroso, estuvo horas pronunciando frases y consignas que de memoria y cuenta no tuvieron nada. Acabó celebrando el «crecimiento económico más importante del mundo», la «victoria contra la injerencia extranjera» y culpando a las sanciones por el caos en PDVSA, a pesar de que las sanciones sí existen, la caída de la producción petrolera se venía produciendo de manera sostenida mucho antes de las medidas de la comunidad internacional. Entre 2014 y 2018 —último año sin medidas contra la industria petrolera.

Decir allí que «Venezuela es el país con mayor crecimiento económico de América Latina», y ser testigos que nuestros trabajadores pasaron de ganar 30$ mensuales a 6,5$ ¿Por qué hubo entonces decrecimiento en sus salarios? Ése motivo tiene actualmente las calles repletas de trabajadores manifestando por un salario y una vida digna, vemos entonces como maduro miente repetidamente, para buscar convertir esas mentiras en verdades.

La verdad es qué, nuestros trabajadores están desamparados en éste momento a falta de un Chávez. El pueblo aparte de trabajar mucho, es severamente obligado a ser testigo y víctima a la vez, de cómo empresarios venden sus productos en divisas extranjeras, pero pagan a los trabajadores salarios de hambre en bolívares que a diario pierden poder adquisitivo, debido a lo catastrófico de como es llevada la economía.

Al mejor estilo de aquellos politiqueros que prometían al Venezolano y nunca cumplían, así mismo hace maduro y su equipo de cómplices, llevan años prometiendo recuperar al país de los desastres ocasionados por ellos mismos, obviamente nunca han cumplido con el pueblo ni cumplirán, sus excusas han venido cambiando de forma, primero hablaban de un saboteo a la economía, luego hablaban de una supuesta guerra económica, hoy en día la más resuenan son: sanciones y el bloqueo.

La mentira más grande que buscan mostrar en Venezuela tratando de insultar nuestra inteligencia, es mostrar a maduro como superhéroe. Quién diría que en Latinoamérica, el zorro y el chapulín colorado quienes eran nuestros héroes de la televisión en nuestra infancia, hoy tendrían de competidor a superbigote, y al mejor estilo de Marvel, hasta hicieron muñecos para ser regalados a nuestros niños, quienes verán en ese muñeco un simple juguete, sin poder identificar qué el rostro de ése muñeco, pertenece al sujeto que llevó al país al caos donde se encuentra actualmente, el niño no entenderá qué; la mayoría de sus necesidades actuales, sus carencias, falta de estudios, falta de oportunidades, falta de alimentos, medicamentos y demás, recaen en el rostro de ése muñeco, que muy probablemente hasta haya aprendido a tomarle aprecio.

Muy bien lo dijo Harry Houdini: «Lo que los ojos ven y los oídos oyen, es lo que la mente cree».

Houdini aplicando ésto, desapareció un elefante delante de una multitud. El madurismo aplicando lo mismo, saquea el país, culpa al bloqueo, y se muestra como héroe.

Que niños y adultos vean y escuchen repetidas veces las mentiras que el madurismo quiere hacer pasar como verdades, es una labor que ellos vienen realizando desde hace mucho tiempo, buscan mostrar a Chávez como el culpable del desastre que ocasionó el madurismo en Venezuela, y atacan sin compasión a quienes se atreven a mostrar el verdadero rostro del madurismo como los autores y promotores de la crisis que sólo nos golpea a nosotros como pueblo.

El Pueblo está despertando, y el madurismo lo sabe, por nuestras venas aún corre la sangre de libertadores, y como dijo Chávez: «El Pueblo está cansado de tantos traidores».

¡Salgamos de los traidores, y recuperemos el legado del Gigante!

¡Viva Chávez!

La derrota de la renta

El gobierno madurista está derrotado, sólo le quedan los efectismos, las distracciones, como esa de hablar de elecciones dentro de dos años, cual golosinas para los ingenuos políticos infantiles de la oposición oficial.

Está derrotado, porque carece de estrategia, no puede cumplir su papel de operador político de las burguesías, las nuevas y las tradicionales, y abandonó el proyecto de Chávez. Su naturaleza lumpen, inmediatista no le permite otra conducta. Es experto en maniobras, zancadillas, mentiras, pero, como recordaba Ali Rodríguez, cuando un barco no sabe a dónde se dirige ningún viento le es favorable. Es así, este gobierno a la deriva, ya agotado espera que otros resuelvan el vacío político, se limita a repetir sus cantaletas, imita a un gobierno, no gobierna.

El gobierno agotado y la oposición oficial castrada, sólo atinan a repetir la superficie de lo que vivieron, lo que conocen, el país rentista, que ya se había agotado con la cuarta república. El esquema de repartir las migajas de la renta y apropiarse de la parte del león, construye una sociedad insaciable, unos despojados siempre insatisfechos luchando por más participación, sin percibir lo erróneo del sistema; y unos apropiadores, cada vez más ajenos al país. Esa contradicción explotó a la cuarta.

Chávez propuso el Socialismo como solución, y hacia allá caminamos. Usar la renta para fundar una nueva sociedad, donde el trabajo de cada uno cubra las necesidades de todos, una sociedad de respeto, armonía con la naturaleza y entre los humanos. Ese fue el reto, difícil es cierto, pero inevitable, de ser ejemplo para el planeta de una nueva manera de vivir alterna a la extinción propuesta por el capitalismo.

Frustrado el intento, los sucesores, asesinaron la esperanza, enrumbaron, con torpeza, hacia el capitalismo, y retrocedieron dos siglos, volvieron al esquema, ya agotado de repartir la renta, y con estulticia mayor, destruyeron a la gallina de los huevos de la renta, de esta manera el esquema que ya era malo, se hizo peor.

Ahora, sin piso espiritual que perdieron al traicionar a Chávez, y sin piso político, deambulan por el limbo, y sienten en sus espaldas el vértigo de una masa que exige su gota de una renta ausente. Entonces, desesperados, no se les ocurre otra cosa que vender las joyas de la abuela, subastar al país para conseguir una renta transitoria que les permita paliar los pedidos de una masa carente.

La burguesía nacional, aprovecha las grietas y propone, entregar el país a los privados, al capitalismo, internacional, y se prepara para alcanzar su meta: apropiarse de petróleo y las demás riquezas nacionales. Acomodarse ellos, a costa de la miseria de las mayorías.

Esa es el dilema de Venezuela, se debe construir un país nuevo, una sociedad que funcione con otro esquema que le permita ser dueña de su destino. Ese es el reto del chavismo auténtico, seguir el camino de Chávez, encontrar esa nueva sociedad. Si se fracasa en el intento, lamentablemente, este será un país fallido.

Lo que hoy se decide en Venezuela no es la simple sustitución de un mal gobierno, ni algo que en unas primarias se resuelva, lo que hoy se decide es el futuro, la existencia misma de la Patria.

No son los sueldos bajos, es al capitalismo

Un aumento en los sueldos no soluciona el problema de nuestras necesidades fundamentales. Las marchas y los aumentos de sueldos y salarios, solo sirven de aliviadero a las tensiones sociales, a la crisis social que ha ido acumulando una fuerza destructora, la cual, en algún momento estalla.

Esas marchas sin dirección política revolucionaria, convocadas para reivindicaciones de sueldos y aprovechadas por los personajes de la oposición escuálida, sin consignas claras, vaciadas de contenido políticos, parecieran un producto del gobierno de Maduro, una válvula de escape para las tensiones sociales. El gobierno aumenta los sueldos y da la apariencia de que obedece al efecto de las marchas, y no es así, son aumentos ya previstos, que juntos, los dos, marchas y aumentos, hacen de soporíferos. Sin embargo, al fondo hay un hervidero que en cualquier momento estalla, y que como el 27 de febrero de 1989, cuando reviente la gente en la calle no habrá control político sobre la anarquía y la violencia popular, y la excusa perfecta para que se instale en fascismo. Los líderes tienen que liderar, los políticos revolucionarios aparecer con sus consignas POLÍTICAS en esas protestas, pacíficas pero anodinas, que sólo rozan la superficie de un problema estructural, de un problema más profundo. Los sueldos siempre estarán rezagados frente a las necesidades de los más pobres, de la codicia de los comerciantes y la especulación capitalista.

Cuando uno habla de profunda crisis es porque es profunda, toca los cimientos de la sociedad que en forma global está poniendo en riesgo la existencia misma de la humanidad, pero nadie parece darle importancia. EU y el mundo, con la mirada puesta sobre nuestros recursos, el capitalismo mundial sobre nuestros recursos, energéticos, mineros, acuíferos, en una competencia a muerte para sostener sus economías, la concentración del capital y el lucro de los más ricos sobre la miseria de las clases trabajadoras. Ya lo han dicho las mentes más lúcidas del planeta. El planeta se agota a los niveles irracionales de producción y explotación al cual está siendo sometido, el clima y el paisaje cambian aceleradamente, a su vez la espada de Damocles de una guerra nuclear puede caer en cualquier momento sobre todos, y ¡Puff!

Esta es la realidad, no es fatalismo. Fatalismo es pensar que no se puede acabar con el capitalismo, vencer al capitalismo, que no existe otra forma más humana y racional de pensar el mundo. Sin embargo Chávez demostró que sí se puede vencer, con el ideal socialista, con el socialismo, y que la esperanza del socialismo siempre estará presente mientras existan hombres y mujeres que luchen por él, por acabar con las diferencias y los privilegios, con la irracionalidad de la producción y explotación capitalistas, ¡que halen hacia la conquista de otro mundo!

La importancia de la emergencia de Chávez en el mundo todavía se siente y sigue siendo una amenaza para el mundo capitalista, esto debería inspirar a los dirigentes socialistas de este país. Si Maduro y el madurismo desvió el camino al socialismo, otros lo debemos enderezar; hay que retomar el camino volviendo a Chávez, tomar el control de las luchas sociales a nombre de Chávez, darle contenía político y chavista a estas protestas vacías donde una masa marcha para reclamar lo que el mismo gobierno tiene dispuesto darle para que se calme. El objetivo debe ser recuperar el espíritu y ampliar los objetivos de lucha, el camino trazado por Chávez en el Plan de la Patria que ellos falsificaron, ir ¡ya! por el socialismo, no esperar para más tarde, más tarde es tarde, no protestar por míseros sueldos que se diluyen de la nada frente a la codicia. Recuperar la solidaridad, la conciencia del deber social, reclamar otra sociedad, no un piche sueldo que no aguanta su valor en una semana.

¡Dónde están los líderes chavistas!, ¡dónde están los socialistas!, ¿Por qué los comunistas del PCV no muestran consignas revolucionarias? ¿Por qué tanta “prudencia” por ampliar los objetivos de las luchas de los trabajadores? Después no se quejen si nadie les hace caso, si son olvidados y despreciados en la Asamblea Nacional. ¡Sin coraje no hay respeto! ¡Que salga todo el gobierno madurista! ¡Acabemos con el capitalismo!

¡VOLVAMOS A CHÁVEZ!

LA PATRIA MENGUANTE SE MUERE, EL MADURISMO LA ENTIERRA, ES HORA DE DEFENDERLA

El pranato madurista, no podía ser de otra manera, líquida a la Patria, su esencia es la destrucción de todo lo material y de todo lo espiritual. Se mantiene por el miedo, la mentira, la excusa barata, el fusilamiento moral de los líderes chavistas, descabezando de esa manera la resistencia popular.

Acabó con la economía, es suficiente salir a la puerta para enterarse del desastre. Asesinó a PDVSA, la de los tres millones diarios, entregó la economía social a los privados, ahora ni moneda tenemos, entregó, por los caminos verdes la riqueza minera. En lo social, destruyó lo que Chávez había avanzado en organización social, la cambió por unos hombres de camisas negras que dicen llamarse colectivos, especializados, cual banda nazi, en amedrentar la disidencia, y por unas “comunas” sin visión nacional, universal, que se cuece en su egoísmo. Millones de éxodo indican la pérdida de la esperanza. Y toda esta hecatombe, se la imputa a una iguana, o, a los gringos con los que se reúne en secreto, y hacen tratos oscuros, o, acusan, a rayos electromagnéticos, o, a Chávez por carambola.

Pero lo peor, el más grave de sus daños es el congelamiento de la capacidad de respuesta humana, altruista de la población: el madurismo, sin dudas, ha anestesiado el legendario espíritu solidario, amoroso de este pueblo, capaz, otrora, de reaccionar ante cualquier injusticia en cualquier parte del planeta, recordemos, el secuestro del coronel smolen, en un gesto de solidaridad internacional, un intento por impedir el fusilamiento de Nguyễn Văn Trỗi, patriota vietnamita fusilado por los gringos en Vietnam.

El madurismo, con su mal ejemplo, su inhumanidad, con su barbarie, ha paralizado a sectores sociales. Acabó con el imperio de la ley, ahora se hace lo que el pranato diga, y todo el aparato de creación de opinión lo apoya, se puede convertir a un alex en un diplomático y se puede convertir a un gerente exitoso, de los de Chávez, en un corrupto, cualquier cosa que eso signifique. Pocos reaccionan, la sociedad está narcotizada, despolitizada. Inerme, los líderes están pendientes de sus parcelitas, mientras la nave nacional se hunde, las protestas, muy justas, sólo ven la inmediatez, no perciben el mal de origen.

Un teniente coronel, Igber Marín, se declara en huelga de hambre en lucha por sus derechos, y estos inhumanos lo dejan morir, y en la noche se van a festejar. Un adversario los enfrenta con decisión, entonces, emprenden contra su casa, sus familiares y los secuestran, los tienen de rehenes, en el mejor estilo de las mafias nazis. Nadie dice nada, callan.

Este gobierno no sirve para nada bueno, sólo es capaz de destruir, eso está demostrado. Tiene la marca de la alevosía en la frente. Es de mala índole, y cuando un gobierno tiene el núcleo humano podrido, nada bueno se puede esperar de él. Lo contrario es verdad, un gobierno con un núcleo espiritual humanista, puede cometer errores, pero al final se impondrá la vida no la iniquidad. Aquí, hoy, no existe otra opción que la salida de este pésimo gobierno, so pena de perder la Patria, que hoy se disuelve frente a las narices congeladas de sus hijos.

Es hora de ir por la reivindicación mayor, salir del madurismo, nada, ninguna lucha se antepone a esta causa, toda batalla que hoy libremos en la calle, si carece de esta meta, al final lleva agua al molino del madurismo, toda manifestación, toda protesta por pequeña que sea, debe exigir la salida de la tiranía madurista, o perderemos la Patria…

¡CHÁVEZ VOLVERÁ Y PAGARÁN SU CULPA!.

La constitución, habló el felón Jesús Farías

El Diputado Jesús Farías en entrevista transmitida por Globovisión afirmó que la Constitución de la República «no debería interpretarse de manera literal.» https://www.aporrea.org/imprime/n379940.html

El renegado Jesús Farías dice que el gobierno tiene las manos atadas ante los reclamos de los trabajadores. El ejemplo del tipo con las manos atadas tiene otro contraejemplo, el tipo que, sin tener las manos atadas, dice que tiene las manos atadas. Creo que Jesús Farías le hace un gran favor con su dramática incontinencia al desengaño que ahora experimenta el chavismo de los méritos de estos incapaces, su torpeza es tan grosera que resulta casi indignante verla en televisión. Porque es evidente que vivimos en una sociedad contradictoria, que incluye a una clase pudiente la cual tiene acceso a toda clase de lujos (Ferraris, por ejemplo), alimentos y medicinas importados, a servicios y seguros médicos privados, pagan en dólares sus vacaciones, pueden viajar, ir y venir a dónde quieran, dentro y fuera del país… y en los bordes de las avenidas los pobres hurgan en la basura, se puede ver gente mendigando, se puede ver en contraste un pueblo padeciendo toda clase de necesidades. Si el caso de Venezuela fuera el de una sociedad que de forma uniforme padeciera las mismas calamidades, la dramatización de Farías en la entrevista tuviera algún sentido, pero no es así. Ellos mismos viven con privilegios y ventajas que los de a pie no tenemos, y lamentablemente son unos inútiles, no se merecen sus sueldos porque no son indispensables, la Venezuela mala o buena, puede funcionar sin el diputado Jesús Farías y sin casi todo el gobierno central. El gobierno lo llevan los comerciantes y banqueros, los especuladores, importadores,.. y viven bien los oportunistas, los enchufados al gobierno y los ricos de siempre. Las “sanciones”, esas extrañas sanciones que tienen a Chevron llevándose gratis nuestro petróleo, y ese extraño bloqueo que tiene abarrotadas las tiendas Fórum y los bodegones, como ya se dice por todas partes, solo afectan a los trabajadores y a los menesterosos, los ricos viven bien y cada vez mejor… ¿A quién van a engañar con ese cuento de las manos atadas?

Lo de “interpretar la constitución al pie de la letra” es obligado para que la madre de las leyes tenga algún sentido, así como seguir la lógica discurre su espíritu en su estructura; se debe seguir el pie de la letra y esto se debe hacer siguiendo el espíritu que la inspira, la Constitución fue hecha para la construcción de una sociedad justa e igualitaria, para afirmar nuestra independencia y nuestra soberanía, no para ir en contra de estos mandatos fundamentales que la hacen en su sentido global una de las normas más avanzadas del continente y del planeta. Si no pueden seguir “el pie de la letra” de acuerdo a su espíritu humanista y de independencia, pues ¡váyanse!, y dejen a otros que busquen el camino correcto para cumplir sus mandatos. El de ellos es extraviarse en la vereda corta de una economicismo pedante, el pragmatismo, seguir las recetas neoliberales o liberales, a nombre de un “etapismo” ridículo, sacados de viejos manuales comunistas, para disimular el desgano de cambiar la sociedad, su camino es el de potenciar al capitalismo, pero se ven obligados a atentar contra el espíritu de nuestra Constitución, que se los impide de muchas maneras, y por eso se inventan estupideces como eso de decir que “no hay que tomar la Constitución al pie de la letra”. A este señor lo deberían amonestar, o prohibirle desde el PSUV que hable en público, por develar lo que hay detrás de la próxima trampa que armará el gobierno a fin de seguir violando la constitución.

Por otro lado, cada vez más gente les mira el alma. Las contradicciones son cada vez más evidentes, las del país y las de ellos a lo interno, como es el caso de la dirigente del PSUV del Zulia. No hay una conspiración en las protestas, hay hambre y necesidades reconocidas por ellos mismos, por Farías con su angustia fingida, por Diosdado, y denunciadas desde dentro del mismo partido, como una franca contradicción social que muestra la pobreza en la calle.

Creer que se puede violar la Constitución sin consecuencias es subestimar a Chávez y la lógica de la revolución chavista bolivariana y socialista. Así como la Constitución representa el límite político que define el alcance del resto de las leyes y normas, también representa el límite de la acción política. Si están dispuestos a gobernar en favor de los privilegios, deben asumir que están violando la Constitución. Ahora se enfrentan a un pueblo que optó por esa Constitución hace 22 años y por una revolución socialista durante 13 años, hasta que fue asesinado Chávez y llegaron los traidores.

¡Defendamos nuestra Constitución en la calle, defendamos nuestra revolución en la calle! ¡CHAVEZ VIVE y LA LUCHA SIGUE!

Dos medidas urgentes para superar la noche oscura madurista

El mundo asombrado se pregunta ¿Cómo fue que un país rico y hermoso, Venezuela, pudo sumergirse en este desastre? la respuesta a esta interrogante es de importancia vital, de allí surgirá la solución a la calamidad social.

Venezuela fue una economía petrolera, del Petróleo provenía la riqueza nacional, y ese tesoro que yace en el subsuelo era convertido en bienestar social por PDVSA, la roja rojita. Administrado por el Estado, con criterio común, el petróleo estaba destinado a ser la riqueza sobre la cual se fundaría la nueva sociedad. PDVSA, mantenía una producción estable de 3 millones de barriles diarios. Era una empresa motivada, apasionada, reconocedora de su importancia para el camino de la construcción de un mundo donde todos viviéramos como hermanos, según el mandato: “de cada uno según su capacidad, a cada uno según su necesidad”.

Esa espiritualidad de la empresa se debía al liderazgo del Comandante Chávez, a su propuesta de un mundo alterno al capitalismo, que daba a los trabajadores razones sagradas por las cuales luchar, por el Socialismo, la mayor reivindicación de los trabajadores y de la sociedad. Y esa espiritualidad transmitida por el Comandante Chávez, era recogida por Rafael Ramírez, Presidente de PDVSA, y bañaba al resto de la directiva de la empresa, a la dirigencia obrera, a los trabajadores. Es así, aquella empresa que todos conocimos, era fuerte en la producción y fuerte también en el alma, en la espiritualidad de sus miembros, en los que nacía la conciencia del deber social, de pertenencia y responsabilidad por una sociedad, por la humanidad.

Y sobrevino el morbo madurista y arrasó con la petrolera en lo material, y con especial empeño en lo espiritual. Su Presidente fue acusado de lo que se les ocurrió, persiguieron a los gerentes y obreros. Destruyeron la política petrolera del Comandante, su espiritualidad. Debían destruirla para cumplir dos objetivos, privatizarla, y que dejara de ser soporte de la construcción del Socialismo, transformarla en base del capitalismo, subastarla, privatizarla.

Ahora pertenecer a pdvsa no es un orgullo sino una mancha. Y por supuesto, en ese ambiente mediocre, en ese campo de iniquidades, la producción se vino al suelo, el espíritu, el orgullo de pertenencia a la empresa motor de la economía y espiritualidad del país se esfumó. Y el país cayó en el abismo que hoy vivimos.

La conclusión es clara y directa, para recuperar al país se debe recuperar a la empresa petrolera, a PDVSA, evitar su privatización, que subasten el petróleo a precio de gallina agotada. Y para recuperarla hay que buscar a los hombres que reúnan en sí a la experticia material y a la espiritualidad requerida. Y aquí hay que decirlo, nos encontramos con una feliz circunstancia, pudieron asesinar a Chávez, pero no pudieron asesinar a Ramírez, la otra pieza clave, junto a la pasión de Chávez, en el funcionamiento de PDVSA. Aún intentan, en vano, su fusilamiento moral, pero está protegido, unido al recuerdo profundo de Chávez. Un paso importante en la recuperación del país, de su fortaleza económica, es llamar a Ramírez a la más alta conducción del país, que es llamar a lo mejor del chavismo. Desde allí se abrirá la oportunidad para iniciar la sanación espiritual y material de la nación. A cada uno según su necesidad, de cada uno según su capacidad, será la guía y la meta de la fundación del nuevo mundo.

Y aquí están las dos medidas para el rescate de la Patria: salir del madurismo fracasado, y volver a los hombres y al pensamiento de Chávez…

Sí salimos a la calle Maduro tiene que “dialogar” con los que son… o renunciar

Hay dos diálogos posibles: con la minoría, la derecha que representa a Washington y Europa, o con las mayorías, con los trabajadores y el chavismo traicionado y olvidado. Dependiendo de esto puede que el gobierno salve su alma.

Se sabe que –después de haber dicho en su informe anual que por ahora no habría aumentos de sueldos, que había que hacer un sacrificio – Maduro firmó un aumento del sueldo mínimo para los trabajadores. A mi manera de ver, salir a protestar a la calle, la marcha de los maestros y las protestas en las industrias básicas, tuvo un efecto político importante, en un gobierno que ya se sabe poco hábil ante cualquier tipo de resistencia social.

A los reaccionarios de la derecha y sus conspiraciones les hicieron cualquier tipo de concesiones, les dieron dinero, ministerios completos, liberaron los precios, los pusieron a administrar los dólares preferenciales, liberaron presos, etc. Ahora, en dos días de manifestaciones de un sector social súper golpeado por el hambre, de pronto de sopetón aumentan el sueldo mínimo. Si no lo hacen es porque creen que van a aplacar las protestas. Pero, si continúan las protestas tendrían que reprimir a su propia gente de forma directa, con las policías, más allá de los amedrentamientos de los colectivos y esquiroles. El gobierno de Maduro NO SABE LIDIAR con el rechazo popular: o cede espacios o intenta comprar lealtades. No obstante, lo que sí es seguro, es que apuestan a los especuladores llamados empresarios, están decididos a no regresar por el camino de Chávez y el socialismo, sus almas pertenecen al capitalismo.

Un aumento del sueldo no es la solución de una crisis de dimensiones existenciales. Hoy nos jugamos nuestro ser como nación, como pueblo. El plan del gobierno es convertir a Venezuela en un capitalismo gringo o el europeo,… .como si eso fuera posible. O, por lo menos como República Dominicana o Colombia, en un capitalismo colonial y subdesarrollado, pero moderno, para turistas. El gobierno no entiende (o se hace el pendejo) que este país, esta sociedad, por esa vía jamás llegará a ser una nación independiente y mucho menos socialista, que el capitalismo domina porque domina el espíritu, la conciencia; que obliga a pensar a los trabajadores como piensan sus patrones, a los pobres como piensan los ricos; que es imposible y no existe una sociedad de puros ricos, de puro “emprendedores”; que el SER SOCIAL DETERMINA LA CONCIENCIA SOCIAL; que no se puede hacer la revolución socialista con LAS ARMAS MELLADAS DEL CAPITALISMO. Yo creo que sí se hacen los pendejos, que sí lo entiende. Entiende de más y engaña a todos los incautos que lo apoyan, tercos en desarrollar un capitalismo colonial, neoliberal, ¡peorro!, prometiendo una igualdad mágica que nos caerá del cielo, y no será así. No se puede hacer el socialismo remando con la corriente del capitalismo, engañando, maltratando, humillando a los trabajadores, de esta forma tan estúpida.

Sin embargo, ahora se sabe que el madurismo no sabe lidiar con la resistencia social. Ahora es el momento de definir el rumbo que tomarán los acontecimientos, si seguimos siendo esclavos en el capitalismo decadente o resistimos en la corriente hacia el socialista, la lucha tiene que ser para sacar al gobierno y al capitalismo que especula; al capitalismo majunche de Maduro y al de los Guaidó Machado, López, Ledezma, y similares; para los trabajadores y para las mayorías empobrecidas, entre los dos, no hay uno mejor que el otro, los dos son capitalismos, además los dos son decadentes y coloniales, CON LOS DOS LA CLASE TRABAJADORA PIERDE LO MISMO, en calidad y cantidad. El camino es el que trazó Chávez hacia el socialismo, lucha y conciencia del deber social, todo está dispuesto y escrito en el Plan de la Patria falsificado por el madurismo (“actualizado”, como dijo Sanguino, por ellos).

El sarcasmo madurista nos dice, que, si cada enchufado pusiera de su propia renta, mil dólares mensuales o menos, se podría pagar dos o tres veces ese aumento de sueldo a todos los maestros y empleados públicos; que el problema de la inflación es porque estamos en manos de mercaderes, de banqueros y políticos acobardados y codiciosos, políticos “fritos”, y ellos viven de nuestro “sacrificio”, de nuestra miseria, y ésta la tienen que sostener para sostener sus ventajas, NO SOMOS DUEÑOS DE NUESTRA ECONOMÍA Y TAMPOCO DE NUESTRAS VIDAS. ¡Que se vayan!

Este es el momento de la definición, el punto de quiebra, o socialismo o dejamos que los mercaderes y patrones acaben con todo y con todos, esclavizados a patronos despiadados, sean éstos gringos o europeos, chinos, rusos, turcos, venezolanos o colombianos. Nuestro problema es el sistema económico y la ignorancia que nos impone, la mala conciencia que obliga, el espíritu de esclavo que nos obliga. ¡VOLVAMOS A CHÁVEZ Y RETOMEMOS EL CAMINO DE NUESTRA INDEPENDENCIA! El chavismo no tiene más que perder, el pueblo empobrecido no tiene más que perder, porque ahora no tiene nada, ni siquiera dignidad. ¡Que se vayan los felones!

¡CHÁVEZ VOLVERÁ HECHO MILLONES!