Es curioso lo tarde que ha reaccionado la gente al paquetazo económico de Maduro. Los más desengañados terminan “pagando la arrechera” con Héctor Navarro, aun declarando la verdad. Pero los más serios han andado lentamente el camino del desengaño, les ha costado creer que Maduro sea tan “cacho”; ya no se creen el cuento de las sanciones y el bloqueo – lo de Chevron, el éxito de las tiendas “Forum” –, ya no les cuadran esas excusas. Pero es bueno recordarles que todo comenzó cuando muere asesinado Chávez, y la persistencia por saltarse Maduro los mandatos de la constitución del 1999.

Todo comenzó con la falsificación del Plan de la Patria, luego la constituyente y por último la ley Antibloqueo. La convocatoria amañada de la última constituyente fue un mamarracho vergonzoso y una pérdida de tiempo, debido a que el madurismo entró en pánico para cambiar (¿o derogar?) la constitución de Chávez, que era lo que buscaban entonces. Pero no lo pudieron hacer, y a cambio se inventaron las leyes constituyentes (¿?) para no arriesgarse a tocar la “constitución bolivariana”, y que la gente se lo cobrará más tarde en las elecciones presidenciales. De ahí salió la Ley de Inversiones Extranjeras, que obliga a dirimir de nuevo nuestros contratos y acuerdos económicos, no de forma soberana, sino en instancias internacionales (algo que había sido superado por Chávez al salirnos del CIADI), además estimula y otorga ventajas impositivas y jurídicas a los inversionistas. Sin embargo, viendo que todavía la Constitución seguía siendo una molestia se inventaron la ley Anti Bloqueo, para saltarse la Constitución con la misma Constitución, arguyendo un “estado de emergencia nacional”. La ley fue hecha para poder “desaplicar” leyes chavistas y pactar o negociar de forma confidencial (en secreto) con el capitalismo y la otra oposición. Y más adelante aprobaron de forma unánime (o casi) la desdichada ley de Zonas Económicas Especiales, más detallada y directa que las primeras. El gobierno de Maduro no se siente obligado a exponer públicamente sus planes, decidiendo sobre temas de importancia nacional de forma ejecutiva e inconsulta, de espaldas a su base electoral, al pueblo chavista y de los todos pobladores del país. Debe renunciar.

¿Cómo se viola la Constitución? Unos tips..

Nueve trabajadores de Sidor son detenidos en las protestas por mejoras salariales, son tratados de delincuentes. Son puestos en “libertad condicional”: un tribunal de control decide que no pueden participar en actividades públicas y tampoco pueden hacer declaraciones a la prensa, porque vuelven a la cárcel. Esto se conoce como amedrentamiento para quienes no son reconocidos de verdad como delincuentes sino como enemigos políticos, es un método para violar la Constitución, que garantiza el derecho a la protesta, pero la Ley del Odio, una herramienta jurídica fascista, es la excusa para que cualquiera que proteste sea acusado de incitación al odio y vaya preso, una manera de violar la Constitución aplicando una de sus leyes inconstitucionales.

Otro. Dice El Aissami, «Venezuela está lista y preparada para producir, exportar, suscribir contratos y convenios con todas las empresas energéticas del mundo. Somos una nación de puertas abiertas que reúne todas las condiciones para la producción, preservando todas las garantías jurídicas», https://www.aporrea.org/imprime/n379807.html Frente a nuestros ojos, y con la complicidad de la derecha gringa, con estas “garantías” el madurismo viola la Constitución.

Las leyes neoliberales; la Ley del Plan de la Patria (que falsifica al plan de la patria), de Inversiones Extranjeras, Anti bloqueo, orgánica de Zonas Económicas Especiales, las cuatro son leyes que están fuera de la Constitución. La única “garantía jurídica” a los inversionistas, para activar la nueva “apertura petrolera”, en las condiciones que exigen los capitalistas, es acabar con la Constitución o violarla; derogar la ley de hidrocarburos y la ley del trabajo, mediante la aplicación de otras leyes, como la Ley Antibloqueo que permite “desaplicar leyes”, o sea que los autoriza a violar la Constitución de una manera precaria y chimba… Porque, aun así, para los inversionistas una ley que no es perentoria, por más astuta que sea, no es suficiente. Para ellos es mejor que Maduro acabe con Chávez y el chavismo… y que luego se vaya.

Derogar la ley de hidrocarburos ha sido un objetivo (de siempre) de aquellos que trabajan para EU y Europa, y ahora es un objetivo madurista para ofrecer “garantías jurídicas” a los tiburones petroleros. Lo mismo pasa con la Ley del Trabajo (la cual ya se viola con el nefasto instructivo de la ONAPRE). Ahora se tendrá que derogar también la Ley del Trabajo para SEMBRAR DE ESCLAVOS al país, en las zonas económicas especiales, violando la Constitución, traicionando la revolución socialista y a Chávez. …Sin estas garantías jurídicas y constitucionales, y sin estas “garantías políticas”, no hay inversiones, esto nos indica que, el próximo paso a seguir por el gobierno de Maduro, será cambiar u olvidarse de la Constitución sin darle explicaciones a nadie, con la complicidad y apoyo de la derecha servil a Estados Unidos.

Lo increíble del gobierno de Maduro es que mientras más acorralado está, más se muestra comprometido con la derecha, es más servil, cede más espacios y recursos al capital extranjero, a los capitalistas del mundo, incapaz de colocarse del lado de los trabajadores y de los más pobres, ¡al contrario!, ¡les pide “sacrificios” !, y mientras tanto la poca renta del país se la reparten entre los ricos, de FEDECÁMARAS y de la “burguesía revolucionaria”, se la dan al “capitalismo amoroso”. Lo increíble del gobierno es que no haya en él alguien que sea capaz de pensar en volver a Chávez y buscar apoyo del pueblo chavista para frenar el arrollador avance del capitalismo, de la especulación, aun sabiendo que sin ese apoyo no tienen otra salida que no sea valerse de una cruenta tiranía para sostener al gobierno, porque su caída será forzosa frente al malestar popular, el incremento de las protestas, y la política de presión diseñada por EU; el gobierno prefiere entregarlo todo a las corporaciones, a gringos, europeos, chinos, rusos, turcos, iraníes, prefiere jugarse todo apostando al capitalismo, que volver a Chávez: ¡primero muertos que volver al camino de la revolución socialista! (renegar del socialismo y de Chávez, es una condición necesaria para que puedan gobernar su propio capitalismo), pero… ¡CHÁVEZ VOLVERÁ HECHO MILLONES!

Lo primero que debemos saber es qué ostentamos, ¿Qué ostentamos?, ¡bien!, ostentamos lujo. Lo otro es saber que se considera lujo. Según el criterio del llamado “mercado del lujo”, lujo se considera un reloj de alta gama, un cochecito de bebé caro, distintas clase de vinos y licores, joyas, los autos costosos, los resort (poseer uno), zapatos y ropa de marca o de diseñadores famosos, ¡corbatas!, y otros que ahora no recuerdo. Pero a esta lista podemos añadir la felicidad asociada a todas estas cosas. Para aquellos que poseen cosas materiales valiosas no les queda más que exhibirlas, ostentar de ellas, y añadir la felicidad con la cual se deben mostrar en público sus «posesiones», por lo menos en Instagram y Facebook; una amplia sonrisa a la hora de exhibirnos tomando un coctel en Los Roques es un guiño de ojo que nos dice que los afortunados han alcanzado el éxito.

En la última crisis económica, antes y después de la pandemia, el único mercado que se mantuvo en alza fue el mercado del lujo; esto lo dice todo. La ostentación del lujo señala lo que hay detrás del capitalismo, la fatuidad del espíritu que vitaliza al capitalismo, al lado de la codicia y la mezquindad propias del viejo mercader.

Por otro lado, solamente se puede ostentar de algo cuando hay quienes no lo poseen. Para alardear de un gimnasio personal hay que saber que en su mayoría la gente no posee uno, por eso se hace, nadie puede dárselas de mucho haciéndose una selfies cogiendo sol en el balneario de Macuto, o comiendo choripán en la Redoma de Petare, hay que hacerla con el Cristo del Corcovado atrás o al lado del Perseo de Cellini en Florencia, que dice mucho. Se ostenta porque quien lo hace es consciente de que vive en una sociedad con muchas diferencias de clases y porque cuenta con un abismo de insatisfacciones.

Freddy Bernal solo rosa la superficie de un problema de bastante profundidad, el cual toca lo que hay en el fondo de toda la displicencia con la que han tomado los dirigentes, que hoy nos gobiernan, las ideas socialistas. El oscuro subconsciente gobierna sus actos, son “actos fallidos” (mi amiga Flor diría, la ostentación es más fuerte que ellos).

Ellos saben dónde y a quién ostentar. En la redoma de Petare no vale la pena, a menos que seas jefe de calle y te pasees por una plaza con los pollos que le robaste a las bolsas de los claps. Pero si eres un diputado, lo haces en Las Mercedes, como dice Bernal, y si eres estúpido (o más estúpido) lo publicas en Instagram. A Bernal solo se le “chispoteó” lo de la ostentación, no hay que buscarle más patas al gato.

Pero, ¡por supuesto que es una grosería andar por la vía en una caravana de camionetas carísimas, mientras los maestros y profesores se mueren de hambre! Sin embargo eso es viejo, la gente decepcionada lo asocia con el poder, con la corrupción, y muchos con la ausencia de Chávez. No es nada casual que Maduro acusara a Ramírez de vivir en un «Palacete italiano», porque eso forma parte de sus códigos morales más oscuros, irracionales, que le brotan sin querer en forma de palabras, tiene alma de pequeñoburgués. El madurismo está plagado de seres incontinentes, ¡en todos los sentidos! Solo les falta fotografiarse en una orgía de putas, alcohol y droga, como hacen los del gobierno paralelo de Miami.

Jorge Rodríguez no ha debido fotografiarse con sus zapatos de 750 dólares, ha debido calzarse unas botas toscas de obrero y una camisa roja del Psuv, como hace Diosdado, para disimular, o por respeto a la militancia, sin embargo la gente, movida por los mismos deseos que Jorge, reconoció los zapatos y los avaluó. El caso de Carreño, con sus corbatas y su gimnasio sí que es más idiota, por el descarado del ex militar. Pero Carreño es un militar tosco, no cuenta con la delicadeza del otro, psiquiatra y poeta. No obstante, es seguro que ninguno de ellos es socialista; son un grupo de pequeñoburgueses incontinentes que se hacen pasar por socialistas, por poetas, por diplomáticos, hasta por empresarios, que, según sea lo que convenga, están dispuestos a ir “a donde los necesite la revolución”, así si sea a Stambul y se vean obligados comer en el restaurant de Salt Bae y hacerse una selfies con su dueño, de mala gana… ¡La incontinencia de un espíritu indomable! Se les cae la máscara de la máscara, andan desnudos en la calle sabiendo que están desnudos, no se sienten engañados, son ellos los que engañan.

(¡Apoyo total a las protestas de los maestros y los obreros y trabajadores del país, de todos!. Su causa debe ser la causa de todos los trabajadores y del pueblo pobre.)

¡Volvamos a Chávez! ¡Viva Chávez! ¡Viva la revolución socialista!

No podemos dejar que Guaidó y el resto de esos chacales “capitalicen” la oposición a Maduro, son el otro lado del mismo desastre capitalista.

Para muchos la crisis humanitaria que vivimos hoy, por ejemplo, para los liberales de CEDICE y analistas liberales sesudos de los sectores de derecha, el problema es económico y se sintetiza en la ineptitud del gobierno de Maduro, que con un capitalismo eficiente todo se soluciona, pero no es así. Estos últimos nada dicen y todo lo comparten con Maduro, menos a Maduro mismo y su gente. Pero respecto al desmantelamiento de la industria petrolera (que funciona a su favor) se callan. Tampoco critican las Zonas Económicas Especiales y su régimen jurídico especial que les permite hacer lo que quieran. Sus críticas se centran en que no ha habido suficiente “descontrol” de la economía por parte del Estado. Sin embargo, el asunto del costo del dólar y la inflación es consecuencia de tales descontroles, o del simple “control” (o descontrol) de la economía por los mercachifles, en manos de los comerciantes privados, sean de la “burguesía revolucionaria” o estén afiliados a FEDECÁMARAS.

La ineficiencia de Maduro es solo un plus que se le agrega a nuestra economía liberalizada, a nuestro país en manos del capricho del mercado capitalista AHORA MISMO. No hay manera que el abismo que separa a ricos y pobres se reduzca en un gobierno de Guaidó o de EU, o de Corina Machado, o de Ledezma; todos están a la caza de la “renta”, petrolera, minera, impositiva en general, y al servicio de los intereses privados de los capitalistas, desde Lorenzo Mendoza,… hasta Chevron, la brecha social seguirá ensanchándose. Si los “guaidoses” junto a sus jefes de Washington sustituyen a Maduro NO hay razones para pensar que de la noche a la mañana Venezuela será “tan linda” como Mayami, o limpia como Tokio; en este “otro caso” seguiremos siendo una fuente de recursos para el capitalismo, naturales, geográficos, turísticos, y de mano de obra barata con sus remplazos desempleados. La miseria humana y de la naturaleza es la cantera del capitalismo, no importa quién mienta por él.

Si el mundo desarrollado está en crisis por el capitalismo, nosotros que somos acopios y proveedores de recursos para el capitalismo estamos en crisis de peor manera, crisis de países subdesarrollados, en nuestro caso particular, de un país que está siendo recolonizado.

Nuestra fuerza está en ir siempre en contra de la lógica del capital, nuestra fuerza está en la independencia política y económica y en conservar nuestra soberanía sobre nuestro territorio y nuestras leyes frente a los intereses privados; hacer que la sociedad se organice entorno a estos principios de cohesión, resistir a la fragmentación social, a la disolución de la sociedad. Cualquier política que renuncie estos principios de cohesión social debe ser rechazada, porque la lógica del capitalismo es trabajar sobre una sociedad donde todos nos enfrentemos unos con otros, donde cada quien busca salvarse a sí mismo indiferente al resto, sin sentido de pertenencia, sobre una masa inculta e ignorante. Nuestra fuerza está en seguir el camino trazado por Chávez en SU Plan de la Patria, ¡no nos queda otra salida!

No podemos tirar al techo todo lo logrado en dignidad e independencia en los diez años de lucha continuada de Chávez y su pueblo en contra del capitalismo,no solo antiimperialista, sobre todo en contra del capitalismo. Borrar ese episodio importantísimo de nuestra memoria, de nuestra historia es lo que pretende el capitalismo y los imperialismos a través de sus representantes, de Maduro con su partido azulito (que ya no recuerda a Chávez y el porqué de Chávez) y la derecha gringa y su culto al eterno presente que cría máquinas atontadas, sujetos deshumanizados. Hagamos memoria y recordemos el porqué de la irrupción de Chávez en la escena política del país, recordemos sus momentos, su obra y la razón política de su asesinato, y darle continuidad a esta liberación centenaria (o bicentenaria) cuartada por el madurismo, interrumpida por Maduro y sus secuaces; retomemos la lucha ahora con la experiencia de conocer muchas formas, algunas muy astutas, de traición a las ideas e ideales; al oportunismo, al arribismo, la manipulación, con el rostro ansioso de los traidores. NO AL ENGAÑO MADURISTA, NO AL ENGAÑO DE LA OTRA DERECHA OBEDIENTE A EE.UU.

¡EL CAMINO ES EL DE CHÁVEZ Y EL PLAN DE LA PATRIA!

Lo primero que hay saber es que el socialismo es una construcción social que se hace con la participación de las mayorías, de los trabajadores, de los excluidos, y su vanguardia, la cual puede emerger de esas mismas mayorías, de sectores políticos, militares, intelectuales, sin una avanzada que guíe el camino con su ejemplo no hay revolución. El socialismo no es un simple programa político de cinco años, tampoco es un discurso reiterativo y vacío, no son consignas, no es una promesa vana ni limosnas o una masa obediente sin más, se trata de la construcción constante, política y personal de su ideal, que sirve de estrategia, de idea rectora para cambiar el orden político, económico y social.

Confrontando la realidad a este ideal se define lo contrario. Todo aquello que esté marcado con el sello del individualismo (materialista), del egoísmo mezquino, lo que sea estimulado por la avaricia, la codicia y la ganancia, o por la vanidad y la ostentación, queda fuera del ideal socialista. Si tú eres un ministro que se dice socialista y ostentas de lujos, no eres socialista, cuando mucho llegas a ser un pendejo confundido. Nadie está en contra de la felicidad y el disfrute de la vida, pero ostentar de ello es ya un reproche a la validez de ese disfrute, es una extravío pequeñoburgués, de gente que aspira no solo a ser feliz, sino a serlo más que los demás. Ese simple sentimiento de “distinción” puede acabar con toda una revolución, minando el espíritu de gente sin convicciones firmes y sin carácter. El socialismo necesita carácter.

Las fuerzas que se oponen al socialismo y a las luchas sociales de los trabajadores invitan al individualismo, a las soluciones personales, inclusive gremiales o grupales, estimulan la indiferencia por la suerte de los demás trabajadores y pobres necesitados de la inclusión social. Por esta razón son presas fáciles de la demagogia, de la picardía de los oportunistas pagados por el capitalismo, del madurismo que ha traicionado a Chávez y su liderazgo y falsificado el Plan de la Patria, o de Guaidó, el más osado de todos los oportunistas de la derecha pro gringa, y el resto de esa fauna variopinta de chacales.

Hoy las protestas gremiales deben dar un giro expansivo, de conciencia de clase, sus líderes tienen que pensar que los maestros, o los médicos, o los obreros petroleros, los pensionados y jubilados, cada quien por su lado, no va a poder vencer al sistema y la sociedad que los desprecia, entender que ¡o nos salvamos todos o no se salva nadie!, demolidos por la máquina del capitalismo, demolidos los sueldos, nuestro sistema de educación y de salud públicos, nuestra economía y riquezas. La única salvación para los problemas que causa el sistema capitalista es el socialismo, construido por la acción de un gran colectivo, acabar con la propiedad privada de los medios de producción (material y espiritual), racionalizar la producción, y organizar la sociedad bajo un régimen democrático distinto, verdaderamente participativo y protagónico. El espíritu de Chávez nos debe iluminar.

Hay que salir del madurismo, derrotarlo a base de develar sus mentiras y sus promesas falsas. Solos y dispersos es más difícil. Sin embargo las mentiras han sido siempre las mismas, habría que verificar con las mismas denuncias de Chávez la validez de esta traición a su legado; sobre el deterioro del salario, la bonificación del salario, la eliminación de las prestaciones sociales (por ejemplo). Y cómo el madurismo llama eso mismo, con ironía, “socialismo en lo social”: bonos y bolsas de comidas, con las cuales intentan remplazar las desmejoras laborales a favor de los empresarios, de los “inversionistas”, y peor aún, remplazar la revolución bolivariana, socialista y chavista.

Todo el que crea en el socialismo, en el Plan de la Patria original de Chávez, el que crea que debemos retomar el rumbo desviado por Maduro hacia la derecha debe actuar en esa dirección, en una sola dirección, el plan de acción política ya existe, solo así nos haremos fuertes, seremos una fuerza para resistir los embates del capitalismo, el representado por la madurismo o el otro, representado por Guaidó y ese resto de chacales. Hay que definir los bandos, los intereses de clases en pugna, sin dejarnos engañar por discursos ampulosos, falsos. ¡Sigamos a Chávez en su Plan de la Patria!

¡CHÁVEZ SOCIALISTA Y RADICAL!