Cuando Chávez salió en libertad de la cárcel de Yare, anunció que se iría a las catacumbas a acompañar al pueblo, luego jura ante el padre de la Patria Simón Bolívar, que seguiría luchando por la dignidad del pueblo venezolano. Fué entonces cuando el pueblo agradecido por su gesta heroica, comenzó a respaldar poco a poco el proyecto del Comandante.
A Chávez se le fué sumando pueblo, pero también muchos desertores de los partidos políticos existentes, cuyas políticas mantuvieron a la población sumida en la pobreza, y que llevaron al Comandante a rebelarse contra ese sistema político. Para el momento era inevitable rechazar ningún apoyo, cosa que llevó a muchos oportunistas a ser parte del entorno de Chávez.
Luego de ganar las elecciones en 1998, debió elegir a su equipo de trabajo, donde inevitablemente debió escoger entre las personas que se subieron en eso que nosotros como pueblo llamamos «El portaviones de Chávez «. Si hacemos memoria, al lado del Comandante había cuanto bicho malo existía dentro de la política, y Chávez poco a poco tuvo que sacar de su equipo a personas que no quisieron plegarse al proyecto Bolivariano. Obviamente sacó a muchos, pero no todos fueron quitados, hubo muchos que hábilmente lograron estar con el Comandante aún hasta en sus últimos días, supieron estar bien agazapados.
Ahora bien, Chávez siempre advirtió desde su inicio como Presidente, que él junto al pueblo teníamos una cima que debíamos conquistar, porque funcionaba como un estado dentro del estado, y no estaba arrojando ganancias para el país, sinó para otros países, incluyendo las transnacionales que se creían dueños de nuestras riquezas. La cima a conquistar era PDVSA.
Pretender obtener la plena soberanía petrolera, al Comandante Chávez le costó saboteos a su gestión, traiciones, paro petrolero, golpe de estado, y aún perder la vida. Pero; si de verdad quería cumplir la promesa de «Luchar por la dignidad del pueblo» tenía que jugársela y recuperar PDVSA, para convertirla en la empresa del pueblo, y para el pueblo.
Fué entonces cuando Chávez colocó a personas que creía de su confianza e idóneas para dirigir PDVSA, pero desde allí esas personas comenzaron a conspirar contra el Comandante y contra el pueblo. Desde allí planificaron el paro petrolero, y el golpe de estado.
Hasta que Chávez colocó en PDVSA a Rafael Ramírez. Le guste o no al madurismo y a sus socios de oposición, fué Ramírez junto Chávez, quienes tuvieron la titánica labor de transformar a PDVSA en una empresa rentable para el país, cuyos recursos fuesen invertidos para el bienestar social. Año tras año los agazapados le susurraban al Comandante que debía sacar a Rafael Ramírez de PDVSA, a lo que Chávez hacía caso omiso, no había sentido quitar al hombre que reactivó la empresa después del sabotaje petrolero, y qué dirigía la empresa en la misma dirección del proyecto Bolivariano.
Entonces comenzó el ataque despiadado de la oposición en contra de Ramírez y PDVSA, ataques que llegaron al punto de sabotear la empresa. Se inventaron un montón de cosas, a lo que Chávez tuvo que salir al paso, y defender la dignidad de Rafael Ramírez, y la respuesta que le dió tanto a la oposición, como a los agazapados que susurraban cosas; fué: «Ramírez está ratificado para mí próximo período presidencial». Wow, el único ministro de su gabinete, que Chávez ratificó por un mandato completo, no porque Ramírez fuese chévere, sinó porque el Comandante estaba claro que la empresa estaba funcionando, cumpliendo las metas, sosteniendo la economía del país, y era lo que se necesitaba.
Pero desafortunadamente el Comandante partió a la eternidad, y en su ausencia, el madurismo no pudo controlar el hambre que sentía por apoderarse de PDVSA, entonces quitan al hombre de Chávez. Y es aquí donde quiero agregar las palabras que dijo Mario Silva, antes de arrastrarse al madurismo, y convertirse en uno de ellos:
«Otro ministro que no puede salir es Rafael Ramírez. Lo reitero.
Yo se lo dije en una oportunidad al Comandante Fidel. No puede salir del cargo, no puede.
Si Diosdado toma PDVSA nos terminamos de joder.
Otro que no debe salir: Giordani».
Ingenuamente llegué a pensar que Rafael Ramírez estaba bajo fuego cruzado, recibiendo ataques de opositores y maduristas, pero escuchando los audios de Samark López, me doy cuenta que no es así, Ramírez está en el mismo lugar donde lo dejó Chávez, del lado del Chavismo, y del lado del pueblo Venezolano, recibiendo los mismos ataques, y aún peores de cuando estaba el Comandante con nosotros.
Resulta que aquellos «opositores» que se empeñaban en atacar a Ramírez buscando que Chávez lo destituyera, son los mismos que hoy son socios del madurismo. Mario Silva dijo: «Si Diosdado toma PDVSA, nos terminamos de joder». Pues resulta que tomaron PDVSA, y nos jodieron a nosotros incluyendo al país.
Y lo peor es qué, el flamante ministro Tareck El Aissami, cumpliendo órdenes de maduro, comenzó a repartir las ganancias de las ventas petroleras (Lo dijo Samark López) con los enemigos de Chávez (hoy socios del madurismo) los mismos que atacaban a Rafael Ramírez.
¿Casualidad? No creo.
Resulta que los responsables del desastre de (Monómeros) y la pérdida de CITGO, son los mismos con quienes el madurismo se estaban repartiendo los casi 30 mil millones de dólares que se robaron de dos años de ingresos petroleros, y que según ellos no se habían percatado. El madurismo lleva bastante años repartiéndose con la oposición, las riquezas del país.
Ellos haciéndose (hiper, mega, extra, archi millonarios) mientras el pueblo no tiene para costear sus necesidades básicas. No les interesa que la población esté sumida en la miseria que ellos causan con el robo descarado, no les importa el bienestar social, ni la cantidad de patriotas que han sido obligados a salir para otros países. Sólo les importa permanecer en el poder, aunque eso signifique someter a la miseria a la población.
El gobierno por andar pactando con la oposición, han causado pérdidas millonarias a Venezuela, apenas sabemos un poco de lo que se han robado de PDVSA, no sabemos cuánto (oro) se han robado también, sencillamente son traidores a la Patria. Tan dañino y destructivo ha sido el madurismo para Venezuela, como el inmenso grupo de la oposición que está en complicidad con el gobierno. Resulta que el madurismo y la oposición son la misma miasma diría Chávez. Bastante tiempo llevo alertando en mis artículos, la sociedad secreta (hoy develada) que existe entre el madurismo, y aquellos opositores que se habían declarado enemigos acérrimos de Chávez, esos mismos que propiciaron el golpe de estado, y sabotearon al país con el paro petrolero, y resulta que a ellos les tenían cargamentos de petróleo para enriquecerse, y el pueblo pasando hambre.
El gobierno mientras más trata de aclarar, más oscurecen sus tramas delictivas. Y es qué; por más esfuerzo que hace el madurismo de desvincularse de sus socios de la oposición, cada trama que revelan, muestran que el gobierno y la oposición se pusieron de acuerdo para saquear las riquezas de Venezuela. Entiéndase, NO están atacando la corrupción, sólo están desarmando a quiénes querían disputarle el poder a maduro, de atacar la corrupción, al primero que habría que revisar es al fiscal general, al mismo Diosdado, incluyendo a los hermanos Rodríguez.
Esta semana, entre el fiscal general del madurismo, y el conductor del programa de odio que trasmiten los días miércoles, han nombrado 23 veces a Rafael Ramírez. Dicen que probablemente desde su gestión éstos opositores estaban recibiendo recursos de PDVSA.
¿No tienen una de vaqueros más bien?
Nombran a Rafael Ramírez, para no decir «Hugo Chávez». El mensaje que quieren transmitir es qué Chávez desviaba recursos de PDVSA para financiar a esos grupos opositores. Cuando la verdad es qué, el Comandante no se podía dar el lujo de sacar a Rafael Ramírez de PDVSA, porque precisamente Ramírez tenía a raya a los que antes eran vividores de PDVSA, Ramírez tenía a raya a ciertos militares que querían delinquir dentro de la empresa, y fué el mismo Ramírez quien tenía a raya a los agazapados que querían hacer y deshacer en PDVSA, por esa razón la oposición y el madurismo se pusieron de acuerdo para atacar a Rafael Ramírez, esa es la pura verdad. Ramírez sólo está recibiendo ataques de los mismos que lo atacaron cuando era el ministro estrella de Chávez, es decir (madurismo y oposición) el único pecado de Ramírez fué, estar al mando de PDVSA, y ser la persona confiable de Chávez, quién se considere Chavista de verdad, lo menos que puede hacer es, honrar el aprecio y la confianza que Chávez sintió por el camarada Rafael Ramírez.
Fueron muchos años los que Ramírez dirigió PDVSA, es decir; muchos años donde no dejó que los opositores ni los agazapados pudieran hacer en la empresa, lo qué actualmente está haciendo el madurismo junto con sus socios de oposición. Eso explica el odio hacia su persona por parte del madurismo y la oposición.
En cambio los leales a Chávez, saben mostrarle respeto y admiración, porque a pesar del ataque despiadado del madurismo y opositores hacia él y su familia, no han podido doblegar su posición radical de rescatar el legado de Chávez, y su incondicional lucha por recuperar la dignidad del pueblo Venezolano. De verdad que se necesita ser muy leal y cargado de criterio, o muy porfiado y testarudo, como para recibir tanto coñazo del madurismo y la oposición, y seguir firme sacando la cara por Chávez, y dignificar su obra.
En las próximas elecciones del 28 de julio, Venezuela está obligada prácticamente a escoger entre lo malo y lo peor al no tener un candidato que represente al Chavismo. El madurismo dilapidó la herencia que dejó el Comandante, y el pueblo se las va a cobrar, porque han causado mucho dolor imponiendo la miseria.
¡Recuperar la Patria de estos delincuentes, y devolver la gloria a Venezuela si es posible, para eso será necesario salir del madurismo y reimpulsar el proyecto del Comandante!