Una nueva agencia de la ONU, la FAO, desenmascara a maduro. Según su más reciente Informe 6,8 millones de venezolanos padecen de hambre. 4 veces más que durante el gobierno de Chávez, cuando Venezuela logró “Hambre Cero”, según el reconocimiento que la propia FAO le hiciera entonces al Comandante Chávez.
La gráfica que acompaña el informe es contundente y revela que esta tragedia no se debe a “guerras económicas” ni sanciones, sino que son directamente atribuibles al mal gobierno de maduro, quién ha desmantelado los exitosos programas de abatimiento de la pobreza de la Revolución Bolivariana, entre ellos la Misión Alimentación.
Los sectores políticos, incluyendo el gobierno, en vez de descalificar o tratar de ignorar estos contundentes informes, deberían accionar para corregir y retomar las políticas revolucionarias del presidente Chávez. Como resulta evidente que ni el madurismo, ni la extrema derecha, lo harán, entonces corresponde al pueblo y a los sectores progresistas y patriotas, reasumir estos programas y políticas, pues son ellas las herramientas fundamentales para revertir este crimen contra el pueblo, el hambre como la máxima expresión de una política anti popular, un retroceso grave para nuestro país.
Ahora, estas tareas revisten carácter de emergencia nacional, por lo que, habrá que reasumirlos con una estrategia de máxima participación popular, todo el poder del Estado para garantizar la alimentación de la población. Derrotar el hambre y la pobreza siempre fue una preocupación y una tarea de nuestro gobierno Bolivariano y se cumplió con éxito hasta 2012; de hecho, tal como lo señala el Informe de Bachelet, son responsabilidades del Estado y forman parte de los Derechos Humanos de la población, derechos, económicos y sociales, derechos que hoy día son violados en nuestro país.
En mi último artículo, analizo este tema.