El exministro de Petróleo, el chavista Rafael Ramírez, habló con BLU Radio sobre los problemas de la industria petrolera venezolana y cómo no podría suministrar crudo a EE.UU., de su tensión con Nicolás Maduro, de Alex Saab y hasta de Gustavo Petro.
El nombre de Rafael Ramírez no es ajeno para nadie en Venezuela . Su figura acompañó al Gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez más de una década y tuvo a su cargo el liderazgo de una industria clave en la nación sudamericana: la del petróleo.
Fue ministro de Petróleo por 12 años, presidente de PDVSA durante 10, fue vicepresidente del área económica, canciller y embajador de Venezuela ante Naciones Unidas. Un recorrido que lo hace poseedor de información importante sobre cómo funciona la estructura de Gobierno en Venezuela desde 2002. Ramírez habló desde Italia con BLU Radio.
Alex Saab, “el empresario aventurero”
Ramírez recuerda al empresario colombo venezolano Alex Saab , extraditado a Estados Unidos y señalado como presunto testaferro de Nicolás Maduro, como “un empresario aventurero”. Asegura que Saab siempre tuvo el respaldo de Maduro en diferentes escenarios, hasta en los que no dominaba, como el del petróleo.
Dice que el régimen de Maduro ha convertido a Saab en una especie de héroe nacional porque, según Ramírez, está aterrorizado de lo que pueda decir ante las autoridades norteamericanas.
“Cuando Maduro era canciller andaba siempre abogando por Alex Saab, por sus proyectos y gestiones. Nosotros nunca permitimos que entrara (Saab) a PDVSA, porque para entrar a PDVSA debía tener una cantidad de cualificaciones técnicas y económicas que este señor no las tenía. Justo tan pronto yo salí de PDVSA, a ese señor Alex Saab le dieron una cantidad de millonarios proyectos petroleros, que no realizó por supuesto, proyectos de vivienda y después el tráfico de la tragedia de los venezolanos con el tema este de las cajas CLAP, que es el caso más fuerte o las evidencias más fuertes que existen de cómo se dilapidó el dinero de los venezolanos, pero Alex Saab es digamos la mejor expresión de lo que es el “madurismo”, el grupo empresarial que rodeó a Maduro y bueno, se ha beneficiado enormemente de la tragedia de los venezolanos”, afirmó.
Chavista, pero no madurista
Rafael Ramírez dice ser un férreo defensor del legado Hugo Chávez, pero aclara que no comparte las posturas de Nicolás Maduro. Asegura que lo que hoy vive Venezuela es una dictadura y que Maduro “destruyó” el país que le dejó Chávez.
“En 2014 yo fui nombrado por Maduro vicepresidente de economía e hice un conjunto de 18 recomendaciones en ese momento para atajar la crisis económica y me di cuenta que Maduro no solo no comprendía, sino que lo que tenía era el interés de tener el control, no solo de PDVSA, sino de todos los fondos del Gobierno (…) Chávez le dejó a Maduro un país funcionando, le dejó a maduro un país pleno de recursos económicos, ahorros en fondos de todo tipo y bueno, Maduro sencillamente decidió entregar eso al control de su grupo, su grupo empresarial y su grupo político y yo estaba en contra de eso, por eso me sacaron de PDVSA, me enviaron a las Naciones Unidas”, dijo.
Esta situación, según Ramírez, gestó su descontento, pero fue hasta 2017 que decidió apartarse del Gobierno de Nicolás Maduro argumentando que las violaciones de derechos humanos de ese momento son incompatibles con el pensamiento de Hugo Chávez. Señala que la actual administración se sostiene con la violencia y el miedo.
“Luego de la violencia en la calle y la violencia del Estado, donde murieron más de 130 venezolanos en las situaciones del año 2017, yo decidí renunciar al Gobierno porque bueno, la violencia y la violación a derechos humanos son incompatibles con el socialismo y el pensamiento del presidente Chávez, no podía seguir con esta gente y no solo me retiré sino que me convertí en un activo defensor de las políticas de Chávez y eso Maduro no me lo perdona y me han hecho de todo, me han perseguido, me han confiscado mi casa en Venezuela, han perseguido a mis familiares, me han perseguido en el exterior, espera (Maduro) que nosotros nos quedemos callados, pero no lo vamos a hacer, nuestro país merece un futuro mucho mejor que el que tiene ahorita”, puntualizó.
Corrupción en PDVSA: ¿responsabilidad o venganza?
La justicia venezolana pidió en extradición a Rafael Ramírez por presuntos actos de corrupción cometidos durante su presidencia en PDVSA, como desvíos de fondos. Sin embargo, en enero de 2022, la Corte de Casación de Italia, país donde reside desde que se separó del Gobierno de Nicolás Maduro, determinó que no puede ser extraditado.
Ramírez dice ser un perseguido político y asegura que las acusaciones en su contra son una manera del régimen de ocultar sus malas decisiones echándole la culpa. Aclara que él no debe nada a la justicia, pero el actual régimen sí.
“Yo no tengo ninguna persecución a nivel internacional, quien la tiene son los agentes de Maduro, como el señor Alex Saab, que ustedes conocen muy bien y todas las cabecillas del Gobierno (…) Yo puedo andar libremente por el mundo porque no tengo nada en mi contra, el único lugar a donde no puedo volver es a mi patria querida, Venezuela, porque ya hay prácticamente una dictadura, pues no hay garantías de ningún tipo para los que somos perseguidos políticos, esa es la realidad”, enfatizó.
Rafael Ramírez es un hombre de números y para argumentar que en su administración no hubo malos manejos, los trae a la conversación para fundamentar su defensa ante los señalamientos del madurismo. Añade que las irregularidades se presentaron cuando el nuevo Gobierno tuvo control.
“A partir de 2014 se desviaron los recursos, se persiguieron los trabajadores y comenzó una declinación de la producción petrolera, todas las áreas, sólo para ponerte un ejemplo, la faja petrolífera del Orinoco, que concentra las mayores reservas de petróleo del planeta, estaba al momento de mi salida en 1.300.000 barriles día. Al cierre del mes de febrero, la faja se ubicó en 205.000. Es decir, ha caído a 1.100.000. Solamente en la faja que es el área más nueva del país hoy se encuentra en 142.000 barriles día. (…) Es decir, hay un colapso de la capacidad productiva de PDVSA en todo el país, en toda la línea, a eso hay que sumarle el colapso de la capacidad de refinación que era en mi periodo de 1.200.000 barriles, nosotros incluso exportábamos productos al mundo y hoy día no son capaces ni siquiera de abastecer de 200.000 barriles al mercado interno”, dijo.
Agrega que en momentos de confrontación saltan medidas extraordinarias, pero siempre actuó en el marco de la ley, a la vez que dice reivindicar la política de plena soberanía petrolera para que el Estado garantice que sus enormes beneficios queden a favor del pueblo venezolano.
¿Venezuela tiene capacidad de abastecer de petróleo a Estados Unidos?
Con un tajante “no”, Ramírez responde a la pregunta y explica que, en este punto, hasta Colombia produce más de lo que produce hoy en día Venezuela a nivel de crudo, ratificando que los años de bonanza quedaron atrás. Y es que en la región todos están atentos a los acercamientos entre Caracas y Washington que podrían estar orientados a la seguridad energética.
“Venezuela ha perdido, lamentablemente, su capacidad de producción. En el año 2013, que fue mi último año, cerramos con una producción de 3.015.000 barriles y en este momento Venezuela produce solo 668.000 barriles por día, es decir que se ha perdido el 78 % de la capacidad de producción de petróleo del país… En este momento Venezuela no tiene nada que aportar para ayudar a la crisis que se avizora en el mercado energético internacional, a lo sumo, en el supuesto de que cambiaran todas las condiciones en el país, Venezuela estaría en capacidad de aumentar en el mediano plazo, estoy hablando en un año, unos 300.000 o 400.000 barriles adicionales de petróleo, pero eso lo veo cuesta arriba porque es un problema sistemático que tiene todo el país”, aclaró.
Gustavo Petro
De forma cautelosa, Rafael Ramírez respondió sobre el candidato presidencial colombiano Gustavo Petro.
“Por supuesto que yo simpatizo con Petro, por que Petro es la expresión de un programa progresista para Colombia y yo creo en eso, yo soy de izquierda y creo que Colombia debe darle una oportunidad a una nueva visión de la realidad, pero bueno, será el pueblo colombiano quien decida, ojalá no se inmiscuyan en su voluntad”, dijo.
Ramírez dice que Maduro “siempre trata de montarse en esos carros prestados”, y que, en este caso, él no ve que tenga nada que ver con Petro, así como no tiene que ver con el presidente de Chile, Gabriel Boric, o el de Argentina, Alberto Fernández, en su concepto.
“Lo que hay en Venezuela es una dictadura que no tiene nada que ver con el programa del presidente Chávez y Maduro ha cabalgado sobre esa gran manipulación usando el nombre y la figura de Chávez, pero han hecho totalmente lo contrario de lo que Chávez pregonaba”, puntualizó.
El contenido popular de la propuesta de Petro le parece interesante y el concepto de reivindicar a los más pobres. Dice que son aspectos que le recuerdan lo que representaba el presidente Hugo Chávez. Sobre si recuerda algún apoyo brindando por el fallecido presidente al político colombiano, dijo que no.
El Gobierno interino: ¿error o esperanza?
Para Ramírez, la existencia del gobierno interino en Venezuela es un error que fue inconstitucional. Dice que otros elementos que han mantenido en el poder a Maduro son precisamente ese tipo de errores que, según él, comete la oposición, la cual no considera independiente en su toma de decisiones.
Dice que lo que necesita Venezuela es una gran coalición nacional para resolver el problema político y la crisis, volviendo a la constitución y a las leyes.