Para Rafael Ramírez hay dos cosas vitales que se desprenden del reciente y polémico informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet. La primera de ellas es que se reconoce no solo políticamente, sino legalmente que el gobierno de Nicolás Maduro viola los derechos humanos, y segundo; que en el informe, por primera vez, se reconocen a los presos de Pdvsa, como presos políticos.
Crítico acérrimo de Maduro —su excompañero de gabinete y hasta su exministro— y de Juan Guaidó , el Presidente del Parlamento, a quien identifica como la extrema derecha, la misma que junto con EE UU termina, según dijo, convirtiéndose en la mejor aliada de Maduro. Sobre el informe de Bachelet, el diálogo Nacional, la posibilidad del rescate de Pdvsa y de la misma Citgo habló con PANORAMA.
—Comencemos por Bachelet y su informe y las reacciones ¿o prefiere que lo hagamos por la reanudación del diálogo?
—Yo, primero, creo que el informe de Michelle Bachelet es muy importante para el país. Desde el punto de vista político es un documento contundente, demoledor para el gobierno de Nicolás Maduro, en el sentido que se base a la metodología de la oficina de la alta comisionada de las Naciones Unidas se pudieron documentar de hechos de violación de los derechos humanos que constituyen en sí mismos documentos legales. Hay que recordar que la alta comisionada es una oficina creada a instancias del secretario general y es una organización que tiene peso jurídico, que puede sustanciar expedientes, puede recabar pruebas y eso entra en el sistema de las Naciones Unidas. De tal manera que los mecanismos de las Naciones Unidas se activan con este informe de Bachelet y, finalmente, llegará el punto en el que los responsables tendrán que rendir cuentas ante el sistema internacional. Es decir, no solo es un documento de peso político, sino que tiene mucha carga legal.
La otra cosa es que presencié con asombro la respuesta del gobierno de Nicolás Maduro al informe. Su argumentación para hacerlo es muy débil. Primero exigen pruebas y nombres de las víctimas cuando nadie va a darlos porque saben que los meterían presos, pero además en la metodología misma de estos informes nunca se dan nombres porque precisamente se necesita proteger la identidad de las víctimas.
Todos esos documentos están a resguardo en la oficina de la alta comisionada. Así que ese argumento del gobierno es falso.
Luego los voceros del gobierno agitan las banderas del miedo diciendo que esto es preparatorio para una invasión. Eso es falso. Si te fijas, las reacciones al informe son coincidentes en los dos extremos: el madurismo y la extrema derecha rechazan el informe porque ambos sectores creían que Bachelet sencillamente iba a hacer lo que ellos querían que hicieran. No. Bachelet fue dos veces presidenta de Chile, es una mujer muy seria y siendo una mujer de izquierda le quita al Gobierno esa bandera.
Lo que se documenta allí es verdaderamente muy preocupante en la cifra de más 6.800 muertes en apenas dos años en los operativos del Faes, por oponerse a la “autoridad” como dice el propio Gobierno, es una cifra escandalosa. Es una pena de muerte de facto.
Pero el hecho de que Bachelet haya reconocido a los presos políticos de Pdvsa para mí es muy importante porque por primera vez se reconoce: que Maduro se le opone la oposición tradicional y los chavistas como nosotros. En ese sentido el informe de Bachelet ha sido muy equilibrado.
—Sin embargo en el informe hay funcionarios más señalados que otros, es el caso del Defensor y del fiscal.
—Es que otra cosa bien importante en el informe de Bachelet es que en algunos países se pueden identificar violaciones de derechos humanos de manera puntual, entonces se llama la atención para que actúen las instituciones. Pero ella lo que está señalando aquí es que ni la Fiscalía, ni el Poder Judicial tienen la independencia ni han actuado; en consecuencia, Venezuela puede catalogarse como un país donde la represión y la violación de los derechos humanos es una política de Estado. Entonces es mucho más grave.
—Por cierto, de repente el fiscal ya no lo menciona más ¿hubo un acercamiento o solo obedece a que tiene asuntos más graves que atender ?
—No ha habido ningún tipo de acercamiento ni deseo tenerlo con ninguno de los miembros de este Gobierno. Esta gente no tiene nada que ver con Chávez y lo único que espero es que verdaderamente rindan cuentas ante la justicia por tanto daño que han hecho al país. Creo, sin duda, que efectivamente tienen cosas más graves de las qué ocuparse. Y es que el mismo informe de Bachelet me da la razón en el sentido de que identifica como uno de los mecanismos de persecución política la falta del derecho a la defensa, la ausencia del debido proceso, el propio discurso de odio. Y fíjate que ellos actúan con más dureza contra los chavista que contra la oposición.
Maduro, tras el informe de Bachelet, libera a varios presos, cosa que yo saludo, pero no se le ocurre liberar a un solo chavista, a ninguno, ni siquiera una medida cautelar. Él odia a los chavistas porque sabe que le recordamos exactamente lo que él ha hecho contra de nuestro proyecto.
—¿Es el caso de Baduel, por ejemplo?
—Es un ensañamiento. Y de Rodriguez Torres tampoco se sabe. La figura del secuestrado político está vigente en el país.
—Es extraño porque el presidente Maduro fue canciller durante seis años y sabe cómo opera el mecanismo internacional. Es como difícil que no conozca las consecuencias …
—Yo siempre dicho que el canciller de Venezuela siempre fue el Presidente Chávez. Maduro lo que hacía era la tarea. Pero, obviamente, Maduro si entendió de qué se trataba, no le interesa, y eso es mucho más grave, porque es indolente. No le importa nada.
— ¿Queda reserva en el chavismo para levantarse de esta crisis?
—Maduro le ha hecho un daño terrible al chavismo y a la causa del socialismo, porque hábilmente la oposición ahora vincula al chavismo y al socialismo a este desastre de Maduro y yo insisto en que no tiene nada que ver. Yo creo que en algún momento el pueblo le va a pasar factura a Maduro. Si ahorita mismo fuéramos a unas elecciones, Maduro perdería hasta en los baluartes históricos del chavismo. Maduro ha sido el peor gobierno de la historia y el pueblo, tan pronto pueda decidir por su propia voluntad, le pasará factura. Ahora se impone por la fuerza y eso lo desenmascara el informe.
—Maduro acaba de ratificar a Padrino López en el ministerio de la Defensa ¿qué lectura hace de eso?¿Cree que a Maduro le alcanza solo con el apoyo de China y Rusia como a Al Assad en Siria ?
—Mira la designación de Padrino lo único que aclara es que Maduro no confía en nadie. No se puede dar el lujo, como hacía el Presidente Chávez, de respetar los ascensos y las promociones. Él pasa por encima de todo eso sencillamente porque sabe que Padrino es el único que le garantiza continuar en el poder.
De hecho, fíjate en la salida de Suárez Chourio es muy sintomática, porque siguen saliendo del Ejército los hombres que estuvieron con Chávez, no de ahorita, sino desde el 4F. Eso demuestra lo solo que está Maduro. ¿Hasta cuándo Maduro podrá sostener esa situación? yo creo que es solo cuestión de tiempo. Sus aliados internacionales ya están negociando y lo más simpático es que lo van a negociar sin que él se dé cuenta. Los americanos y los rusos están hablando, y los chinos también. Son países que tienen problemas e intereses mucho más complejos. Si alguien les garantiza mantener su presencia en el país, ellos no tienen ningún problema en apoyar una salida de Maduro.
Con Al Assad operan otros factores que tienen que ver con la propia seguridad de Rusia en su retaguardia y del tema islámico. Venezuela está muy lejos de todos esos intereses rusos; y los chinos ven todo para los próximos mil años. Ellos trabajarían con quién sea.
Además no hay nada ideológico o heroico en el gobierno de Maduro. Es el peor enemigo del pueblo venezolano.
—Entonces si es así le ha faltado al propio chavismo esa gesta de la que habla, esa heroicidad para rescatar su propio proceso
—Definitivamente, la élite y la dirección chavista han defraudado lo que se suponía era su rol. Sobre todo el Psuv. Le ha faltado muchísimo a esa dirección y el pueblo le pasará por encima y lo más paradójico es que la inacción del Psuv lo que ha hecho es abrirle las puertas a la extrema derecha.
Ahora quien está negociando con el gobierno allá en Barbados es la extrema derecha, con Voluntad Popular. En Barbados se está reuniendo una élite de espaldas al país. Nadie sabe qué negocian, nadie sabe qué comprometen. Las elecciones es lo de menos. El problema es bajo qué términos se está acordando eso en Barbados, porque quienes están dialogando allá forman parte de una élite que no representa ni el 30% del país. Esa es nuestra tragedia .
—Sin embargo pese a lo debilitado que está su gobierno, la oposición tampoco ha podido convertirse en una alternativa aun cuando Guaidó tenga más puntos en las encuestas que el propio presidente
—Bueno eso lo tiene cualquiera. Tú pones al monje loco y tiene más puntos que Maduro en las encuestas. Maduro es un desastre. No lo quiere nadie. Pero la oposición está secuestrada por la extrema derecha, porque es la que tiene los recursos de la extrema derecha norteamericana, entonces se imponen también con violencia sobre el resto de los factores de oposición. ¡Ay de aquel opositor que diga algo distinto a Guaidó! Bueno, lo execraran, lo hacen a un lado. Entonces la gran mayoría del país vivimos sometidos a dos minorías.
—Lo que habla de la torpeza norteamericana para manejar el tema Venezuela…
—Yo creo que ellos no terminan de entender la realidad venezolana y al final terminan siendo los mejores aliados. Voluntad Popular y Estados Unidos son los mejores aliados del Gobierno. Incluso, lo del 30 de abril fue una chapucería, un desastre y quedaron muy mal. Creo que internamente dentro de la propia administración norteamericana va a haber un reacomodo y las posiciones extremas como las de Bolton van a ser desplazadas por las de Elliot Abrams que es mucho más propenso a una salida sin excluir a los chavistas en una necesaria transición.
—¿Cree que es posible en Barbados llegar a un acuerdo electoral?
—Mira son puras especulaciones sobre lo que se está discutiendo en Barbados. Nadie sabe lo que se dialoga. Muy probablemente el Madurismo esté discutiendo es para dónde se van a ir. Y de hecho creo que la delegación que está discutiendo por el gobierno está fracturada. Una cosa es Héctor Rodríguez y otra muy distinta los hermanos Rodríguez. Representan cosas muy distintas. Hay mucha desconfianza dentro del grupo negociador del gobierno. Una de las cosas que están negociando allí es rematar la industria petrolera. Maduro le ha ofrecido a Chevron, que es la única empresa que queda, una reducción de la regalía; ya le quitó los impuestos. Es decir están entregando el petróleo y en eso es algo en lo que coinciden tanto Voluntad Popular como el Madurismo.
Ahora, en términos objetivos sería bueno que cualquiera salida anuncie una salida electoral, pero lo que está claro es que el país no es listo para eso. No hay condiciones, primero porque tiene que haber un reacomodo institucional. Tienen que haber una coalición, un gobierno de unidad nacional y el que quede electo en cualquier elección va a necesitar de un acuerdo.
—¿Cuánto tiempo cree que le tome a los venezolanos reponerse de esta crisis moral y social en la que se encuentra?
—Un gobierno de transición, por lo menos para que salgamos y podamos respirar, se va a necesitar dos años fácilmente. En dos años, con un gobierno de unidad nacional, con un gobierno de patriotas.
—¿Y usted cree que es posible rescatar Pdvsa?
—La única posibilidad que tenemos de salir de esta crisis es recuperar la industria petrolera. Claro que es posible rescatar Pdvsa. Lo que allí ocurre es producto de la incapacidad y falta de voluntad. Yo siempre pongo el ejemplo del sabotaje petrolero. Allí estábamos peor. Solo producíamos 23 mil barriles, hoy al menos esta gente produce 600 mil, menos que Colombia, pero al menos 600 mil. Y las refinerías estaban saboteadas, no paradas por falta de mantenimiento como están ahora. Maduro llenó eso Guardias nacionales. ¿A cuenta de qué Guardias Nacionales? Para manejar Pdvsa hace falta conocimiento. Nuestro petróleo está allí y además tenemos un complejo industrial privado poderoso que está allí también. Es cuestión de voluntad. Pdvsa es como un BMW que esta gente tiene montado en cuatro ladrillos y le quitó los asientos y las baterías, pero el BMW está allí. El día que alguien lo compre como chatarra va a hacer el negocio del fin del mundo, que es lo que está gente quiere. Eso lo que hay es que resetearlo, pero no podemos perder Pdvsa.
—¿Y qué es lo primero que debería hacerse?
—Lo primero que debe hacerse es restablecer las líneas de mando. Sacar a todos los militares y devolver a los trabajadores su autoestima, su orgullo. Habría que pedirle perdón a los trabajadores petroleros. Hace falta mucho liderazgo. Desde el punto de vista técnico, hay en lo que se llama producción diferida unos 600 mil barriles diarios. Con que nosotros comencemos a hacer caja con 1 millón 200 mil barriles al día para empezar a reponer la industria tenemos, eso sí, habrá que hacer sacrificios nacionales y priorizar la recuperación de la industria en un periodo de dos a cinco años. Pero eso se puede hacer.
—¿Y de la situación jurídica de Citgo, cuál es su opinión?
—Fíjate una cosa: primero yo siempre fui de la opinión que Citgo había que venderla. Y menos mal logré vender varias refinerías, porque es que tú no puedes tener unos activos tan importantes fuera de tu control jurisdiccional, más aún cuando están en los Estados Unidos. Ahora lo que han hecho las autoridades norteamericanas con Citgo es un adefesio jurídico, es una confiscación. Pero lo que está haciendo Guaidó con los ingresos de Citgo va a ser un escándalo cuando eso se logre determinar. Porque Citgo está comprando petróleo y está vendiendo productos ¿dónde está esa plata?¿quién la vendió?! Todo eso es ilegal.