El pasado 26 de agosto de los corrientes, la empresa norteamericana “Harvest Natural Resources” (“Harvest”) anunció que retiraba de manera voluntaria la demanda interpuesta en mi contra ante el Tribunal del Distrito Sur de Texas, Houston.
El retiro de esta absurda demanda civil, confirma que la misma era una acción temeraria, sin pruebas que la respaldasen, basada en falsos supuestos y mentiras, que, cabalgando sobre la intensa campaña de desprestigio y descalificaciones del gobierno y sectores políticos venezolanos en mi contra, pretendieron obtener beneficios económicos actuando como extorsionadores.
Es importante señalar, que el caso avanzó ante el indicado Tribunal, imponiéndose una desproporcionada decisión en 2018, dada la imposibilidad que tuve en su momento de ejercer mi defensa, por no haber sido notificado apropiadamente. Pues, una vez que salí de territorio norteamericano el 04 de diciembre de 2017; y, sin poder regresar a mi país, por las amenazas y persecución política del gobierno venezolano, pasé a la condición de exiliado político, de la cual aprovechó “Harvest” para avanzar en sus pretensiones.
“Harvest”, empresa petrolera que tuvo actividades en el país, pretendía, aprovechando la situación de la persecución política de la que soy víctima, criminalizar mi actuación como Ministro de Petróleo, donde con base en la Constitución y en virtud de lo establecido estrictamente en la Ley Orgánica de Hidrocarburos, hicimos respetar y cumplir nuestra leyes y política en el manejo Soberano de nuestro petróleo. Actuación que siempre he reivindicado y lo seguiré haciendo, puesto que salvaguarda los mejores intereses de nuestro pueblo.
Enterados de la actuación judicial de “Harvest”, notificamos al Tribunal nuestra determinación de ejercer nuestro derecho a la defensa, y ya en pleno ejercicio del mismo, se atendieron las preguntas de un extenso cuestionario que los demandantes consignaron ante el Tribunal, el cual respondimos de manera plena, aportando la información y documentos, que tanto el Tribunal, como los demandantes, requirieron. No tenemos nada que ocultar.
“Harvest”, incluso llegó a contratar empresas de investigación para ubicar mis supuestos “bienes y fortuna”. No había nada, ninguna de sus acusaciones y mentiras tenían pruebas, actuaron basados en “fake news”, que uno a uno se fueron desmoronando.
En todo el proceso, el expediente probatorio muestra que “Harvest” actuó de mala fe, ocultó información valiosa y documentación en el proceso, levantó mentiras e infamias en mi contra, hizo falsos testimonios, sabiendo que sus falsas acusaciones serían reportadas en los medios de comunicación y redes sociales, para dañar mi nombre y reputación, afectando también a mi familia.
Tal vez pensaron que, esa enorme presión en mi contra, crearía las condiciones subjetivas para alcanzar sus objetivos extorsionadores. Se equivocaron.
Una vez que pude participar en el caso, el Tribunal determinó que existían suficientes razones para desestimar y anular, en fecha 13 de febrero de 2019, expresamente la anterior decisión en mi contra, para entonces iniciar el proceso para llegar a un juicio sobre el fondo de las absurdas acusaciones de “Harvest”, decisión que acogimos con beneplácito, pues nos permitiría llegar hasta el final del juicio para desenmascarar los falsos alegatos de los demandantes.
Así, “Harvest” retiró la demanda de manera unilateral, antes de entrar al juicio sobre el fondo de sus acusaciones, sabiendo que serían derrotados por completo ante el Tribunal. La decisión de “Harvest” no involucró ninguna concesión, ni se celebró ningún tipo de acuerdo por mi parte, a pesar de que hicieron todo tipo de maniobras extorsionadoras. No podía haber acuerdo, pues se trataba de hechos falsos, de una infamia.
La retirada de “Harvest” deja claro que no tenían base alguna para sus alegatos, éstos eran completamente infundados, no consiguieron nada para sustentar sus mentiras y absurdas pretensiones. “Harvest” retira la demanda, sin compensar el enorme daño que me han causado a mí y a mi familia, sin disculparse públicamente.
La retirada de la demanda de “Harvest”, me reivindica, aunque no renunciaré a mi derecho de que se haga justicia. Será una lección para todos aquellos que crean que podrán sacar ventajas económicas o políticas, plegándose a la campaña de mentiras y odio que, desde el gobierno venezolano y sectores extremistas del país, se mantiene en mi contra para justificar cualquiera de sus arbitrarias acciones, tratando por todos los medios que me desaparezca del escenario político. Es lo que el gobierno quiere, pero eso no va a pasar.
Siempre que tenga la posibilidad de ejercer mi derecho a la defensa, que se respete el principio de presunción de inocencia, de la tutela judicial efectiva y tenga la oportunidad de dar mis argumentos y alegatos con plenas garantías procesales, mis acusadores y perseguidores quedarán desenmascarados ante la justicia y la opinión pública.
Venezuela atraviesa la peor crisis de su historia Republicana, no existen instituciones, ni garantías de ningún tipo. Se ha judicializado la política como instrumento para ejercer la persecución política. En mi caso, el gobierno me persigue para enterrarme en vida o matarme en cualquiera de sus centros para detenidos políticos.
Pero, nada de lo que hagan, nada de lo que intenten, me hará desistir de mi propósito manifiesto de contribuir al restablecimiento del hilo constitucional en mi país, ni todo su poder e inmensos recursos, me harán claudicar en mis ideales, ni renegar de nuestra obra y trabajo al servicio del Estado Venezolano, en defensa de los más sagrados intereses de la patria y del pueblo venezolano. Al final, la verdad prevalecerá sobre la infamia.
Quiero agradecer el irreductible apoyo y confianza de mi familia y amigos en estos tiempos difíciles, agradezco también a mi equipo de defensa, quienes han actuado de manera profesional. Quiero agradecer a todos los que siempre han creído en mi inocencia, jamás los defraudaré.
Rafael Ramírez