El ex presidente de Pdvsa denuncia que los recursos estratégicos del país son entregados a sectores de la burguesía tradicional y del capitalismo transnacional que hacen negocios con el madurismo y sus cómplices.
Caracas, 24 de noviembre de 2018.- El ex presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, denuncia en su artículo dominical que el proyecto de nueva Constitución es redactado en secreto por sectores “de la derecha” para consolidar la traición madurista al modelo socialista bolivariano.
Ramírez explica que los recursos estratégicos del país son entregados a sectores de la burguesía tradicional y del capitalismo transnacional que hacen negocios con el madurismo y sus cómplices.
“Maduro es la transición de un gobierno revolucionario, el del Comandante Chávez, a un gobierno de derecha, con nuevos actores, donde los dirigentes del madurismo tienen su espacio. Esto es lo que negocian; para ello sus operadores económicos gastan importantes sumas de dinero en Washington a favor de los cabecillas del madurismo, su seguridad, su futuro. En esas negociaciones, por cierto, entregan información del Estado, del chavismo de Chávez, seguirán entregando dirigentes del chavismo, incluso, los que parecen más cercanos”, denuncia Ramírez.
El dirigente revolucionario, crítico del madurismo, insiste en que la Asamblea Nacional Constituyente tiene la capacidad y el poder para detener el “desastre”, pero se limita a levantar la mano para aprobar leyes que vienen “entubadas” desde el Ejecutivo.
Tan es así que el proyecto de Constitución se debate de “espaldas al país” que la mayoría de la ANC desconoce su contenido y no forma parte del debate.
“Sin necesidad de disparar un tiro, la burguesía nacional y el imperialismo ahora toman el control de nuestros recursos naturales, de nuestras empresas, dispersan al pueblo, lo desmovilizan y buscan un pacto de transición”, enfatiza el dirigente.
Ramírez alerta sobre la posibilidad de que, bajo el gobierno autocrático de Nicolás Maduro, se reinstauren los vicios políticos y económicos de la IV República, y que se consolide un capiatlismo improductivo y depredador, que termine de socavar la moral del pueblo y termine con los derechos legítimos de los trabajadores, consagrados en la Constitución Bolivariana de 1999.
“Ahora la política está detrás de la economía, los actores económicos, especuladores y demás agentes, operan a sus anchas, hacen lo que les da la gana, sin control, el gobierno desmanteló la capacidad de dirección del Estado, su papel rector: la hiperinflación, mega devaluación, especulación, desabastecimiento, ¨bachaqueo¨, contrabando, han empobrecido al pueblo, son los demonios del capitalismo salvaje”, señala Ramírez.
“Hoy día somos un país más violento, injusto, con una minoría extremadamente rica y una inmensa mayoría pobre que, desesperada, sale del país como puede, lo abandona sin esperanzas. El madurismo ha destrozado las bases materiales que le darían soporte e impulso al modelo socialista”.