Al ex ministro de Petróleo lo que más le preocupa es la entrega definitiva de los hidrocarburos del país a empresas transnacionales, en condiciones absolutamente desventajosas para los intereses del Estado.
Caracas, 14 de febrero de 2019.-A juicio del dirigente chavista Rafael Ramírez, el centro de conflicto político que encarnan Nicolás Maduro y Juan Guaidó es el petróleo, pero vaticina que ninguno de los dos garantiza una recuperación real de la economía y la rehabilitación soberana de la industria petrolera, en un momento cuando Venezuela necesitará de todos sus recursos para superar la crisis.
Una de las mayores preocupaciones del ex ministro de Petróleo es que, entre las consecuencias perversas que podría traer el clima de extrema beligerancia política actual, esté la entrega definitiva de los hidrocarburos del país a empresas transnacionales, en condiciones absolutamente desventajosas para los intereses del Estado.
Ramírez sostiene que la única manera de recuperar la soberanía petrolera, que será más indispensable que nunca en el futuro, es volver a la estrategia trazada por el Comandante Hugo Chávez que planteaba una verdadera nacionalización, el ejercicio pleno de la soberanía sobre las riquezas del Estado por parte de sus legítimos representantes.
“Tanto Maduro como Guaidó pretenden rematar nuestro petróleo, a nuestra PDVSA. Ahora se trata de quién controla las mayores reservas de hidrocarburos del planeta, certificadas por nuestra gestión. En 1998 teníamos, en números redondos, 78.000 millones de barriles de petróleo; en el 2013, pudimos certificar 298.000 millones de barriles de petróleo, gracias a que en 2007 nacionalizamos la Faja Petrolífera del Orinoco. Es la reserva de hidrocarburos más grande del Planeta”.
El ex ministro recuerda que Maduro ha perseguido y encarcelado a gerentes y trabajadores petroleros y, en el proceso, ha desmantelado a PDVSA, “desviando recursos para sus ‘panas’”. Insiste en sus críticas a la gestión del “Jefe del Comando 5 de la Guardia Nacional”, cuya “victoria” ha sido perder la producción de 2 millones de barriles por día; sin embargo, las reservas de hidrocarburos están disponibles para que un gobierno responsable y patriota las aproveche en favor del pueblo.
Ramírez señala que “si comparamos lo que Maduro hace y lo que Guaidó promete, veremos que es lo mismo. Maduro habla de ‘falsos positivos’ en las empresas del Estado e invita a las transnacionales a que vengan a hacerse cargo de ellas, en lo que llama un ‘sacudón’ contra el Estado, pero conducido por los privados. Del mismo modo que el Plan de la Entrega (mal llamado ‘Plan País’) habla de disminuir la presencia del Estado en la economía, desprenderse de las empresas públicas, es decir, privatizarlas”.
“Maduro ha hecho el trabajo sucio de la derecha: ha desmantelado al chavismo, queda un partido que ya no se sabe qué es, solo hace ‘lo que Maduro diga’; el TSJ es su grupo de amigos, que hacen lo que les digan que hagan; el Fiscal persigue con saña a los Chavistas, guarda silencio cuando de cohetes o saltos desde el Sebin se trata; y la ANC, bien gracias, solo calla y aplaude”, insiste.
Ramírez tiene claro que “de llegar al poder, los grupos de oposición barrerán con lo que queda de país y garantías sociales. Sólo basta revisar el Plan de la Entrega, un ‘remix’ de lo mismo de la Cuarta República, ahora redactado desde el exterior”.