El gobierno de Maduro se prepara para prolongar su mandato sin ver la necesidad de dar un golpe de Estado. Para eso debe ganar unas elecciones en una aparente contienda electoral pero con un solo rival, y al costo que sea. Debe, primero, polarizar la contienda compitiendo con una sola oposición, dando la apariencia de ser una elección entre dos corrientes políticas encontradas: chavistas y escuálidos. Su tarea es reducir el campo de la oposición a una sola opción (o varias), pero candidatos que no sean tan intolerantes y fuertes como para perder las elecciones frente al candidato de EUA, de ahí las deshabilitaciones a la Machado, fuerte candidata de Washington, a Capriles, o cualquier otro que, sin muchos conflictos, la sustituya.
Y reducir toda competencia chavista, cualquiera, la que sea. Por eso la decisión del TSJ (el otro ministerio de Maduro junto a la fiscalía) de asignar una nueva directiva del PCV para robar su tarjeta y evitar el apoyo a la candidatura de la abogada constitucionalista María Alejandra Díaz, junto a otros grupos y organizaciones chavistas, opuestos a Maduro y su gobierno descaradamente neoliberal.
¿Por qué el candidato de la oposición no debe ser la Machado? No se trata de razones políticas de fondo, solo se trata de ser la opositora con más opción de triunfo, más inclemente con el madurismo, más radical y la que tiene todo el apoyo del imperio del norte y de Europa. Todo candidato que apoye las sanciones y el bloqueo no conviene a Maduro. La excusa de Maduro usando las sanciones y el bloqueo para esconder sus ineptitudes y la corrupción de sus ministros, se vencen después de las elecciones, triunfe o no Maduro. Lo que no puede permitir Maduro y el madurismo es que un candidato intolerante a su gobierno y a su candidato compita con ellos, porque es bastante probable que gane las próximas elecciones.
Lo mismo pasa con María Alejandra Díaz. Maduro no puede competir con otro candidato chavista, como es el caso de la abogada Díaz. Todos han sido ya deshabilitados y desacreditados por chismes y acusaciones sin fundamentos, como Ramírez, pues, de no ser así es probable que pierdan las elecciones. Por eso, de aquí en adelante se ocuparán de deshabilitar candidatos, ilegalizar partidos perseguir organizaciones políticas que apoyen otra candidatura distinta a Maduro, de perseguir dirigentes del chavismo opositor, censurar sitios web, silenciar personalidades opositoras, y, sobre todo, desacreditar y descalificar a través de las redes sociales, la Hojilla, el Mazo y similares, y sus escritores tarifados (o no)… ¡El trabajo les será duro!
En el otro frente, el gobierno está cumpliendo con lo planeado, acaba de asignar 5 ZEE, descubriendo “sin complejos” su juego neoliberal y neocolonial. Dice la noticia de UN: Delcy R., “Las ZEE son territorios que disfrutan de un régimen tributario especial, con rebajas impositivas importantes que tienen la intención de crear oportunidades atractivas para los inversionistas… …Es la hora, es el momento, aquí está el marco institucional, jurídico, las políticas públicas y la potencialidad real para diversificar la economía”…. “En un país bloqueado como la economía venezolana este es un camino realmente ventajoso para superar los efectos perversos del bloqueo”. https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/author/agonzalez/ Los maduros no dejan para mañana lo que pueden hacer hoy. Desde ahora envían un mensaje claro a sus aliados capitalistas, extranjeros y nacionales, presentes en el acto protocolar donde se anuncian estas ZEE, de que su próximo gobierno está dispuesto a entregarlo todo, a cambio de casi nada, es decir, a cambio de que sean ellos quienes estén al frente del gobierno fiscalizador del “capitalismo colonial” que les ofrecen en bandeja de plata.
Las mentiras están más que descubiertas, pero eso a Delcy Rodríguez le resbala. Las ZEE fueron concebidas en el año 2014, cuando no había bloqueo, en el decreto ley del 25 de noviembre de ese año, de “regionalización integral para el desarrollo productivo de la patria”, donde se deroga el decreto ley de la ZEDES (Zonas Especiales de Desarrollo Económico Sustentables) de Chávez, por el de las ZEE (Zonas Económicas Especiales), las cuales son descritas tal y como hoy se las conoce en la Ley Orgánica de las ZEE, que, junto a la Ley Antibloqueo, viola la Constitución Bolivariana. De ¿cómo la violan? se ha hablado bastante: elimina los pagos de impuestos y regalías, desaplicando la Ley del Trabajo, de hidrocarburos y del ambiente (y cualquier otra que limite las ganancias de los inversionistas) y ofreciendo la mano de obra más barata del planeta, como “estímulos” a los capitalistas inversionistas, nacionales y extranjeros.
Con esto se juegan algunas de sus últimas cartas frente al chavismo y a la oposición mayamera. De ahora en adelante gobiernan para el capitalismo. Quien no lo entienda así es un negador, es un pícaro o idiota. A la oposición, cualquiera de ellas, les es indiferente las políticas de Maduro pues sus planes económicos no los irrita. Pero al chavismo que siempre apostó por avances sociales claros y concretos, avances reales, ya se debe dar cuenta que el madurismo está cortando cualquier salida política con sus trampas judiciales. Si ahora quisiéramos reaccionar electoralmente para librarnos de la entrega total del país a los privados, no vamos a poder, porque todas las vías de escape a la trampa madurista están bloqueadas. Solo nos resta apelar a la constitución, al Art. 350, que nos autoriza a rebelarnos frente a quienes la violan y mancillan la nación.
¡VOLVAMOS A CHÁVEZ!