La destrucción de PDVSA y la entrega de nuestra industria petrolera someten a nuestro pueblo a terribles consecuencias. No sólo la producción nacional a caído un 78% desde el año 2014, si no que las operaciones se han entregado a manos de privados.
La destrucción de PDVSA y la entrega de nuestra industria petrolera someten a nuestro pueblo a terribles consecuencias. No sólo la producción nacional a caído un 78% desde el año 2014, si no que las operaciones se han entregado a manos de privados.