Para Ramírez las reuniones en Noruega son importantes, pues podría ser la salida política a la crisis. Sostiene, sin embargo, que los negociadores son ilegítimos y no representan a la mayoría del país. Para él los venezolanos deberíamos resolver nuestros propios problemas, y ser parte activa de esas propuestas. Señala que con estas reuniones Maduro solo busca tiempo, y Diosdado su propio espacio.